Capítulo 7

Cómo funciona todo



1



Todo comenzó el viernes 11 de Febrero, el día en que fueron descubiertas las cartas que declaraban que Ichinose era una criminal.

Después de que Ichinose había visto las cartas, y Kamuro había venido a mi habitación a contarme sobre su pasado como ladrona de tiendas.

Decidí hacer una jugada por mi cuenta para contrarrestar la estrategia de Sakayanagi. Con el fin de llevarla a cabo, esa tarde, llamé a una chica en particular y le pedí que venga y se reúna conmigo en mi habitación.

Entonces, la hora acordada llegó. En lugar del sonido del timbre, un ligero golpe a la puerta resonó en el cuarto.

Ya que la puerta no tenía el pestillo, la abrí de inmediato.

La suave esencia a flores hizo cosquillas a mi nariz mientras el aire frío entraba desde el pasillo.

“Buenas tardes, Ayanokouji-kun.”

Como ya era casi medianoche, la voz de Kushida era más baja de lo usual.

“Perdón por llamarte en tan mal horario. Si no te molesta, pasa por favor.”

“¿Estás seguro?”

“Hace demasiado frío para quedarnos en la puerta.”

“Sí. Gracias.”

Una chica entrando a la habitación de un chico en medio de la noche.

Y encima, para estar completamente a solas con él. Hablando en general, sería totalmente comprensible si ella rechazara tal oferta.

A pesar de todo eso, Kushida entró sin dudarlo.

“Ayanokouji-kun. Es un poco pronto, pero esto es para ti.”

Del bolsillo interior de su abrigo sacó una caja de chocolates atada con un moño rosa.

“¿Estás segura?”

“Tendré muchos para dar el 14, así que he estado dándolos antes cuando tengo la oportunidad.”

Ya que ese era el caso, acepté agradecidamente. No había razón para negarme.

“¿Entonces de qué querías hablar? Es inusual que me pidas que venga a esta hora de la noche.”

Si se trata de algo casual, hubiera bastado con hablarlo por la mañana o durante el día. Era natural que sospeche.

“Hay algo que me gustaría discutir contigo.”

“¿En serio…?”

Un poco asombrada, Kushida continuó.

“Pensé que me odiabas y que ya no querías discutir cosas conmigo.”

“No es que te odie. Pensé que preferías evitar interactuar conmigo.”

“¡Ajajaja! ¡Ya veo! Bueno, eso es verdad.”

Respondió riendo no como la Kushida que se mostraba al público, ni tampoco como la Kushida que mantenía oculta, sino como una en el intermedio de ambas.

“¿Pero no cuentas con Horikita-san? ¿No es ella más confiable que alguien como yo?”

“No puedo confiar en nadie más sobre esto, eres la única a la que puedo preguntárselo.”

“Aunque no sé si seré de ayuda, definitivamente puedo escucharte. Pero, ¿qué quieres decir con que ‘soy la única a la que puedes preguntárselo’?”

Inclinó la cabeza, luciendo como si no tuviera la más mínima idea de por qué yo querría hablar con ella.

“Quiero información personal sobre varios estudiantes de 1er año. Información que los avergonzaría si se hiciera pública. En otras palabras, quiero que me cuentes sus secretos.”

“¿…A qué te refieres?”

La sonriente expresión en su rostro no se desvaneció, pero la sonrisa en sus ojos sí.

“Lo dijiste antes. Que tú ya tienes información suficiente para hacer que la clase colapse. Esto no incluye sólo a la Clase C, sino también a estudiantes de las otras clases.”

Kushida, quien constantemente juega el rol de una persona popular con buena personalidad, usualmente recibe las consultas de los demás quienes hablan con ella sobre sus problemas.

Debería tener una considerable cantidad de información sobre los estudiantes de las otras clases, aunque fuera pequeña en comparación lo que tiene sobre los estudiantes de la Clase C.

“¿Y por qué Ayanokouji-kun quiere saber tales cosas?”

“¿Estás al tanto de que Ichinose está sufriendo debido a los rumores?”

“Sí. Como hoy con esas horribles cartas…”

“Bueno, es con el fin de detener esos rumores.”

“Hmm, bueno, no lo entiendo. ¿Es esta tu intención, Ayanokouji-kun? O la de—”

“Esto no tiene nada que ver con Horikita.”

“¿Hmmmm? Eres bastante caritativo. También ayudaste a Sudou-kun en aquel entonces, después de todo.”

Por supuesto, Kushida sabía sobre las acciones que había tomado para evitar la expulsión de Sudou poco después de matricularnos aquí.

“Sin embargo, ¿estás diciendo que conocer información personal sobre los demás detendría los rumores?”

“Sí.”

“Sigo sin entenderlo. Si difundes rumores que lastimarán a un montón de personas, ¿la situación no se volvería mucho más volátil que ahora? ¿O acaso estará bien mientras los rumores no se concentren en Ichinose-san?”

Salvar a una persona a costa de muchas. Ella debe haberlo pensado como esa clase de estrategia.

Mientras que esa forma de pensamiento era correcta, ella estaba equivocada.

Siguió hablando.

“Me llevo bien con Ichinose-san. Si hay algo que pueda hacer por ella, me gustaría intentarlo. Claro, tal vez he oído un par de secretos más que la persona promedio. Pero ese también es el motivo por el cual no puedo contarlos fácilmente. Después de todo, son secretos que me han confiado bajo la premisa de que no los compartiré con los demás.”

Por supuesto, su respuesta era completamente natural.

Difícilmente una persona estaría contenta al descubrir que alguien había compartido sus secretos con el resto del mundo.

Siendo ese el caso, uno podría pensar que sería mejor no compartir nada personal con nadie, pero los seres humanos no son tan simples.

Eligen compartir sus secretos con su familia, amigos cercanos, y amantes. Después de todo, todos quieren compartir sus sentimientos con alguien.

“No puedo traicionar a mis amigos. Además, aun si cooperara contigo por el bien de Ichinose-san, ¿ellos descubrirían que yo fui la que filtró los rumores?”

“Por supuesto, con el fin de evitar eso, es necesario que seamos selectivos con los rumores que terminemos usando.”

Secretos pesados, como esos que habían sido compartidos sólo con Kushida, no podían usarse.

Por el otro lado, si los rumores son lo suficientemente simples que todos sus amigos saben sobre ellos, entonces no tendrán tanto peso. Lo importante era que algunas personas, pero no muchas, ya conozcan los secretos. Tendríamos que equilibrarlo perfectamente.

“¿Crees que traicionaría a mis amigos para cooperar con una estrategia que ni siquiera entiendo?”

“No será fácil.”

Si yo no conociera sobre el lado oscuro de Kushida, no habría lugar para negociaciones.

Después de todo, era muy improbable que Kushida, quien siempre juega el rol de un ángel, querría asistir con una argucia para atrapar a otros.

Sin embargo, ya que conozco sobre el lado oscuro de Kushida, existe cierto margen.

“Si puedes proveerme de la información que quiero, estaré dispuesto a hacer algo por ti como compensación.”

“¿Compensación?”

“Pretendo responder a tus deseos al máximo de mi habilidad.”

“¿Estás diciendo que me conseguirás lo que quiera?”

“En pocas palabras, eso es exactamente lo que estoy diciendo.”

“No hay garantía de que cumplirás tu palabra. Después de todo, estás aliado con Horikita-san.”

“Entonces deberías considerar esta conversación que estamos teniendo ahora mismo como seguro.”

“¿A qué te refieres?”

“No necesito deletrearlo para ti, sabes exactamente de lo que estoy hablando, ¿no?”

Brevemente dirigí mi mirada hacia el bolsillo del atuendo de Kushida.

“¿Hmmmm?”

Siguió pretendiendo que no entendía, así que forcé el asunto un paso más allá.

“Aunque no te lo diga, probablemente deberías entendero. Un celular… Un grabador de voz… ¿Tal vez ambos?”

Era imposible que ella no trate de tomar ventaja de esta conversación.

“¿Entonces ya lo sabías? ¿Que he estado grabando?”

“Después de considerar con quién estaba tratando, pensé que harías al menos eso.”

“Pero estabas seguro, ¿no?”

Trató de cambiar de cambiar la conversación, pensando que yo intentaba atraparla con una pregunta capciosa.

“Si tuvieras que editar las partes que son más convenientes para ti, disminuiría la autenticidad de la grabación. Idealmente, querrías conversar el archivo intacto tanto como sea posible. Y para que eso funcione, sería necesario que tú domines tu propio comportamiento.”

Kushida había elegido cuidadosamente sus palabras para ser tan cortés como fue posible desde que llegó a mi habitación.

De esa forma no habría fallas en su comportamiento, incluso en la extraña posibilidad de que algo marche mal luego.

“Que hayas podido determinarlo sólo con eso… Nada mal.”

Kushida sacó su teléfono, mostrándome la pantalla mientras detenía la grabación.

“Bueno, la grabación se acabó. Ahhh, qué incómodo.”

Tras lo cual, Kushida se deshizo por completo de la atmósfera amable que había ocupado la habitación.

“Ya era un poco consciente de esto, pero tú ayudaste a Horikita-san en aquel entonces, ¿no?”

“Admito que le di algunas ideas a Horikita.”

“Bueno, dejemos eso de lado por ahora. Siempre podré escuchar sobre eso cuando terminemos con esto.”

Dijo, devolviéndonos al asunto principal.

“Entonces, ¿cómo pretendes usar la información privada de otras personas para detener los rumores sobre Ichinose-san?”

Yendo al grano, Kushida cambió de tema y adoptó una pose de escucha.

“Involucrando a la escuela que siempre está vigilando.”

“¿Involucrando a la escuela…?”

“Actualmente, Ichinose se ha mantenido en silencio respecto a los rumores, rehusándose a actuar en contra de ellos. Naturalmente, la escuela no ha hecho nada en respuesta.”

“¿Está bien hacer esa conjetura? Es posible que la escuela haga algo para detener los rumores, ¿no?”

“Más o menos. Aun si su profesora titular conoce su situación, el hecho de que la escuela aún no ha tomado cartas en el asunto es porque la propia Ichinose no lo ha pedido en primer lugar. Así que nosotros deberíamos escalar el problema al punto donde ellos ya no puedan quedarse sentados mirando. Si lo hacemos, la escuela definitivamente debería empezar a tomar la situación más en serio.”

Aunque la escuela esté aislada del resto del mundo, la época de encubrirlo todo ha llegado a su fin.

Si hubiera reportes constantes de difamación entre el alumnado de la escuela, provocando abandonos, o incluso potenciales rumores de suicidio, el honor y el estatus social de la escuela desaparecería casi de inmediato.

La escuela nunca podrá ignorar un problema que podría convertirse en un caso de abuso.

Naturalmente, los ataques de Sakayanagi jugaban apenas dentro del margen aceptable.

En cuyo caso, yo sólo tendría que moverme detrás de escena y llevar el asunto más allá de ese margen.

Y como resultado, toda la situación con los rumores empezaría a atenuarse. Ese era el plan.

“No todos podrán mantener silencio como Ichinose-san, ¿entonces estás diciendo que harás que otros estudiantes se quejen con la escuela?”

“Exacto. Además, aun si nadie acude a la escuela, los exámenes de fin de curso están a la vuelta de la esquina. Los rumores deberían ayudar a crear una atmósfera extremadamente tensa e irritante. Podrían terminar surgiendo pequeñas peleas y disputas.”

“Y como resultado, la escuela ya no podrá quedarse sentada mirando… ¿es a lo que apuntas?”

Seleccionar unas pocas personas de cada clase y divulgar un intrincado mix de verdades y mentiras sobre ellos.

Es posible que la mitad de los estudiantes atacados por los rumores hablarán y los negarán.

Incluso es posible que nadie termine admitiendo los rumores en absoluto.

Pero eso sólo demostraría que existe cierta verdad oculta dentro de los rumores.

“Y también tendríamos otra ventaja. Dada la situación actual, la Clase A sería la primera sospechada si surgen nuevos rumores.”

Ya que el campamento Sakayanagi había divulgado rumores con el fin de atrapar a Ichinose, ellos notarán inmediatamente la influencia de un tercero externo.

Sin embargo, aunque lo notaran, no podrían hacer nada al respecto.

Incluso si dedicaran toda su energía para negar esos nuevos rumores, no podrán negar que ellos fueron los que divulgaron rumores en el pasado. Debido a eso, no podrán deshacerse de la mayor parte de las sospechas.

Con esto en mente, Kushida parecía haber entendido a dónde me dirigía con todo esto.

“¿Pero cómo planeas divulgar tantos rumores? No es sencillo.”

“¿Cómo divulgaré los rumores? En los foros escolares.”

“Con foros, ¿te refieres a los de la applicación de la escuela? Sabes que nadie los usa, ¿cierto? Además, si la escuela se ve obligada a actuar, ¿no castigarán a las personas responsables por difundir los rumores? Aunque puedes postear en los foros anónimamente, ¿la escuela no se dará cuenta de inmediato quién posteó los rumores?”

Kushida me hizo una pregunta tras otra.

“Todos esos riesgos han sido tomados en cuenta.”

“En otras palabras… En el peor de los escenarios, ¿estás preparado para asumir la culpa por difundir los rumores?”

“Sí. Y si eso sucediera, no diré nada acerca de tu rol en absoluto.”

Por supuesto, ya había pensado en contramedidas en caso de que se descubra que yo estuve involucrado, pero todavía era incierto si se llegaría a ese punto o no.

En primer lugar, nunca pretendía postear algo en los foros que podría ser rastreado de regreso a mí.

“Sigue habiendo riesgos para mí en esto.”

“Es cierto. Si logran rastrearme, el hecho de que conozco mucho sobre los asuntos internos de los estudiantes resultaría extraño. Es posible que algunos estudiantes piensen que recibí la información de parte de alguien más.”

Lo único de lo que debía cuidarme a estas alturas era de evitar comportarme de manera demasiado perfecta en frente de Kushida.

Era importante que ella piense que yo estaba ignorando algunas cosas por aquí y por allá.

“Con el fin de hacer las cosas más aceptables para ti, seleccionaremos muy cuidadosamente qué rumores terminaremos usando.”

“…Sí. El objetivo de Ayanokouji-kun está claro a estas alturas. Lo consideraré. Mi cooperación dependerá de nuestra conversación de aquí en más.”

Sus palabras eran otra forma de decir que aún no se había convencido.

“¿Depende de si llego a aceptar o no tus condiciones? ¿Es eso lo que estás diciendo?”

“Exacto.”

Sería difícil llevar a cabo esta operación sin Kushida.

Mientras que sería posible simplemente inventar un montón de mentiras, no será suficiente para causar fastidio dentro de los corazones de todos.

Al incluir un incontable número de verdades dentro del mix, será suficiente para hacer que las personas tengan ansiedad respecto de sus alrededores.

Y esa ansiedad será la fuente de la hoguera que se extenderá luego.

“Entonces, ¿cuáles son tus condiciones?”

Por supuesto, si las condiciones que pone fueran inaceptables, las negociaciones se romperán.

“El abandono de Horikita Suzune de la escuela.”

“Inaceptable.”

“Lo es, ¿no?”

El mayor deseo de Kushida.

Ella sabía que no sucederá, pero lo mencionó por si acaso.

“Que tú abandones tampoco, ¿cierto?”

“Eso sería más inaceptable que hacer que Horikita se vaya.”

“Ajaja.”

Kushida rió, al resultarle graciosa mi respuesta.

“Pero no hay nada más que quiera.”

“En ese caso, ¿qué tal si hago una sugerencia?”

Decidí ofrecerle algunas condiciones yo mismo.

“De acuerdo. ¿Cuál?”

“Te daré la mitad de todos los puntos privados que consiga de aquí en adelante.”

“¿Qué? ¿No es ese el mismo trato que hizo Ryuuen…?”

Como se esperaba, Kushida conocía los detalles del acuerdo que Ryuuen había hecho con la Clase A.

“Sí, puedes considerarlo como el mismo trato. Por supuesto, de ser necesario, puedo mostrarte el registro de depósitos y retiros de mi cuenta cada mes para que puedas estar segura de que no te estoy estafando. Con esto, para el momento en que te gradúes, tendrás desde cientos de miles hasta algunos millones de puntos privados. Es un precio excepcional por la información que estarás entregando.”

Hubo un breve silencio mientras Kushida consideraba la oferta.

“Ciertamente no es una mala oferta. Pero desafortunadamente, en este momento no necesito más puntos privados. Nunca puede ser malo contar con más dinero, pero ya tengo bastante.”

Kushida había obtenido una gran suma de puntos durante el examen especial del crucero.

Puede inferirse que aun si hubiera usado esos puntos de forma extravagante hasta cierto grado, todavía le quedaba más que suficiente ahora.

Sin embargo, al final del día, la manera más fácil y eficiente de negociar es con dinero.

“Aunque haya suficiente para usar sin preocupaciones, no tiene nada de malo contar con más puntos en caso de emergencia. Creo que Chabashira-sensei también lo dijo. Esos puntos privados son indispensables cuando se trata de protegerse a uno mismo.”

Si piensas en ellos como tu propia póliza de seguro, sería mejor que acumules tantos como puedas.

“Esta propuesta tuya… Sin importar cómo la mire, estás poniéndote en desventaja, Ayanokouji-kun. Si esta fuera una emergencia donde estuvieras a punto de abandonar la escuela, supongo que podría entenderlo. Pero es extraño que estés dispuesto a sacrificar la mitad de tu propia alma para salvar a Ichinose-san.”

“Me gusta Ichinose.”

“Bromas como esas no son necesarias.”

Pensé que se reiría, pero Kushida no mostró indicios de hacerlo.

“Entonces te contaré la verdad. Ciertamente duele la idea de perder la mitad de mis puntos privados. Pero es así exactamente como podré protegerme a mí mismo.”

“¿A qué apuntas?”

“Soy una de las personas que quieres ver afuera de esta escuela. No sé cuándo seré apuñalado por la espalda. En otras palabras, este es mi plan de defensa.”

“Tu idea es que si comienzas a proveerme con tus puntos privados, tu existencia pasará a ser beneficiosa para mí, ¿es a lo que apuntas?”

“Sí. Ser tu enemigo es problemático. Pienso que vale la pena darte la mitad.”

Era un arreglo que concluiría con la provisión de puntos privados.

Mientras ninguno de los dos traicione al otro, ella recibirá una continua provisión de puntos privados.

Estas condiciones definitivamente no eran malas para ella.

“…Ya veo.”

Después de considerarlo un poco, Kushida llegó a una conclusión.

“De acuerdo, acepto. La condición estricta es que yo no antagonice con Ayanokouji-kun, ¿eso es todo? ¿No quieres agregar alguna clase de garantía para Horikita-san también?”

“No soy tan codicioso. Sería problemático si también pido la protección de Horikita y se rompen las negociaciones.”

“Esas son unas condiciones inmensamente atractivas, ¿no?”

“Si te preocupa el acuerdo verbal, ¿preferirías que proveyera algo por escrito?”

“No, no será necesario.”

Kushida buscó en su bolsillo… y sacó una grabadora de voz.

Dos grabaciones. No sólo estuvo grabando con su celular, sino también un respaldo con la grabadora.

“Tengo aquí toda la evidencia que necesito. Si me traicionas… sabes qué sucederá, ¿cierto?”

“Sí.”

Si fuera a romper nuestro acuerdo, en el peor de los casos, ella podría presentarle esta conversación a la escuela.

Hasta podría ser posible que me extorsione por puntos sin hacer público el asunto.

“Como se esperaba, Ayanokouji-kun es completamente distinto de Horikita-san.”

Tómalo o déjalo.

No era práctico para la otra parte creer en ti con una relación construida sólo en las emociones.

A diferencia de la emociones, los números pueden verificarse más fácilmente a simple vista.

La manera de hacer las cosas de Horikita no era inferior.

Hay ocasiones en que las relaciones sostenidas por las emociones son superiores a aquellas sustentadas con números y acuerdos.

En este caso, sin embargo, la valla para eso era extremadamente alta.

El método de tratar de persuadir a Kushida para soportar sus propios sentimientos de malicia era un error en sí mismo.

“¿Pero estás de acuerdo en darme la mitad?”

“Si la cantidad es muy baja, no dejaría una impresión en ti.”

Por supuesto, entregar tantos puntos privados continuamente será una gran carga para mí.



Sin embargo, ese problema se resolverá pronto.



“Hemos terminado nuestras negociaciones, ¿podrías contarme ahora lo que quiero saber?”

“Claro. ¿Qué clase de cosas buscas?”

“Crímenes o información vergonzosa sobre el pasado de alguien, cualquiera estará bien. Hablando en general, algo que causaría problemas si se hiciera público.”

“Claro. Te lo contaré apropiadamente entonces.”

Entretenida por la situación, Kushida comenzó a compartir los secretos que había acumulado en el último año.

Relató asuntos como enamoramientos y quién odiaba a quién, y luego se metió en las circunstancias familiares de los estudiantes y hechos pasados de delincuencia.

Hablaba enérgicamente.

Ni siquiera a estas alturas ella era consciente de mis verdaderas intenciones.

Salvar a Ichinose.

Responder a la provocación de Sakayanagi.

Alejar la atención de Hashimoto de mí.

La inminente amenaza de Nagumo.

Todas estas cosas no eran más que piezas de un rompecabezas.

Había una sola cosa que realmente quería asegurar de nuestra interacción aquí…



La cantidad y calidad de la información que poseía Kushida Kikyou. Con el objetivo de eliminarla de la escuela.



Aunque su eliminación pueda sonar simple, sería problemático si fuera a emprenderlo de la manera equivocada.

Era esencial para mí medir cuán poderosa era la bomba que ella sostenía.

Medir la abrumadora red de información de Kushida.

Medir el escrutinio de esa información.

De quién había oído los rumores, qué tipo, y cuántas personas sabían sobre ellos.

Ella tenía un aterrador entendimiento del carácter y la personalidad de los estudiantes a su alrededor. Podría ser que, al menos entre los 1ros años, no había nadie más en la escuela que podría aproximarse al dominio de la información de Kushida.

Esta era la espectacular habilidad que Kushida había cultivado, con el objetivo de protegerse a sí misma y a su imagen como una existencia noble.

“Ya veo…”

“¿Eso fue útil?”

Por supuesto, la información que acababa de compartir conmigo sólo era la punta del iceberg.

“Para la Clase C, quiero divulgar información sobre Satou y Hondou.”

“Está bien, supongo. Que a Satou-san le desagrada Onodera ya es relativamente sabido.”

Infería que de todas formas sólo era cuestión de tiempo hasta que eso llegue a oídos de Onodera.

“Yo también tengo mala personalidad, pero sería bueno que recuerdes que así son las chicas.”

Tras lo cual, Kushida sacó su teléfono y abrió la aplicación de mensajes. Su gran número de amigos ni siquiera podía compararse con el mío, y el número de chats grupales en los que estaba también era enorme.

“Por ejemplo, está este chat grupal, lo llamaremos Grupo A, que fue creado por algunas de las chicas de nuestra clase. Hay seis persona en él, ¿cierto? Pero a decir verdad, existe un segundo chat grupal, creado por las mismas chicas. Llamemos a ese Grupo B. Para que lo sepas, hay una persona que no fue incluida en ese segundo grupo, una chica llamada Nene.”

Mori Nene, una de las amigas del grupo de Kei.

“¿Estás diciendo que no les agrada mucho Mori?”

“Exacto. Si el Grupo A contiene los sentimientos que muestran en la superficie, el Grupo B contiene los verdaderos sentimientos que están ocultando. A veces, ellas se reúnen sólo para hablar mal de Nene. Yo, por supuesto, nunca participo en algo tan descuidado. Puede que haya sonrisas y relaciones cercanas en la superficie, pero en el fondo, todos tienen alguien a quien odian. Es completamente normal para las chicas reunirse sólo para hablar mal de alguien. De todas maneras, cuando se trata de grupos con dos facetas como este, no son sólo uno o dos. Por lo que sé, hay docenas.”

Aparentemente satisfecha al decir algo que normalmente no podría decir, Kushida se levantó.

“Ya es tarde, regresaré a mi cuarto. Espero con ansias al resultado de nuestro acuerdo, Ayanokouji-kun.”

Kushida me dio la espalda y empezó a ponerse los zapatos frente a la puerta.

“Kushida.”

“¿Hm?”

“Has sido de gran ayuda hoy.”

“Oh no, no fue nada. Ok, buenas noches, Ayanokouji-kun. Por favor trátame bien de ahora en más.”

Esta conversación ha sido mi oportunidad para escuchar acerca de la proximidad de Kushida a Nagumo.

No obstante, deliberadamente no pregunté sobre ese asunto.

El hecho de que Nagumo y Kushida se habían puesto en contacto era algo que había descubierto casualmente. No había razón para no utilizarlo.



Y así, con la información de Kushida como fuente, comencé a preparar los rumores que iba a divulgar sobre cada clase.



2



14 de Febrero, día de San Valentín. Ese fue el día en que, durante el descanso del almuerzo, decidí que lidiaría con las sesiones de persecución constante de Hashimoto después de clases. Había predicho que Kei me daría chocolates de San Valentín, así que opté por sacar provecho de la situación.

Si Kei me diera chocolates, sería temprano por la mañana o después a la tarde, no durante el día mientras estábamos en la escuela. Ya que acababa de separarse de Hirata, no había razón para que lleve los chocolates en su bolso. Para ella, el sólo acto de entregar chocolates a alguien sería suficiente para causar un alboroto. Por lo tanto, había apagado mi teléfono intencionalmente la noche anterior.

La posibilidad de que venga a contactarme descuidadamente era de cero. Aun así, opté por apagar el teléfono con el fin de evitar tener que inventar una excusa acerca de que temprano por la mañana no era un horario conveniente. Todo tenía que ser completamente natural cuando nos encontremos.

Para Hashimoto, la falta de resultados al perseguirme ya debería haber empezado a carcomer su paciencia a estas alturas.

Entonces, decidí darle una pista sobre que algo iba a suceder.

Y eso fue la reunión secreta con Kei y la subsecuente entrega del chocolate. La razón por la que la reunión fue programada para las cinco era que las sesiones de persecución de Hashimoto siempre duraban hasta las seis. Y como era de esperare, Hashimoto estuvo mirando, vigilándome con las cámaras de vigilancia del vestíbulo, y observando.

Desde que había empezado a seguirme, esta era su primera oportunidad inexplicable para hacer contacto, por lo que abruptamente nos confrontó a los dos en persona. Bueno, el resultado hubiera sido el mismo incluso sí se hubiera quedado mirando a la distancia.

Hashimoto pareció satisfecho con la conclusión de que Kei podría haber sido la persona con la que yo había entrado en contacto regularmente.

Y el día después de eso, las sesiones de persecución de Hashimoto se detuvieron. Había desplazado su atención a los preparativos para el examen de fin de curso.

Finalmente era capaz de moverme con libertad.

Fui a la escuela con el chocolate de San Valentín que había recibido de Kei en mi bolso.

Me encontré con Shiina Hiyori en la biblioteca. Por supuesto, la mayor parte de nuestra conversación se trató sobre varios libros.

Sin embargo, mis verdadero foco estaba en algo totalmente distinto.

Nuestra conversación sólo fue un prefacio para los incontables rumores que iban a difundirse al día siguiente.

Dejando de lado los rumores de Ichinose, la Clase A bien podría tratar de desatar otra artimaña.

Esta era la semilla que yo había plantado, y unos pocos días después, esa semilla empezó a dar frutos. Al elegir a propósito a los agresivos Ishizaki e Ibuki como objetivos de los rumores, idealmente crearía una situación volátil. Sin embargo, eso sólo fue un bonus. Aun si hubiera terminado desarrollándose de forma distinta, al final todo habría resultado de manera bastante similar.

La parte verdaderamente importante llegó después. A saber, cuando y cómo los mensajes serían posteados en los foros.

Me puse en contacto con la persona que había seleccionado para resolver estos problemas, el vicepresidente Kiriyama.

Un estudiante de la Clase B de 2do año que anhela la caída de Nagumo.

Después de charlar con Hiyori en la biblioteca, me encontré con Kiriyama en el edificio escolar después de que la mayoría de los estudiantes ya se habían ido.

Revelé todo mi plan, mi estrategia para salvar a Ichinose.

“Ya veo. ¿Entonces me estás diciendo que postée los rumores con mi propio teléfono? No habría beneficio en eso para mí después de todo.”

“Eso no es cierto. Existen beneficios en esto para ti. Actuar como mi intermediario creará una nueva relación para nosotros dos. Si siguiera esperando a que tú actúes, nuestra relación nunca avanzará.”

De hecho, Kiriyama nunca me había pedido nada ni una sola vez.

“Por supuesto que no, dudo seriamente de tus habilidades.”

“Sí. Por lo cual, no sólo deberías devolver el favor, sino que también harás que la otra parte te deba una. De esa forma, en la remota posibilidad de que surja una emergencia luego, será más fácil para ti confiar en mí. Además, hacer el post en los foros no debería ser tan malo para ti.”

“¿…Qué quieres decir?”

“Ichinose Honami es un recurso valioso para el consejo estudiantil. Sería desafortunado que la pierdan. Si posteas los rumores en los foros, deberías poder garantizar su seguridad al involucrar a la escuela.”

“Pero si yo mismo me involucro en un problema del 1er año y posteo los rumores, pondría en cuestión la credibilidad del consejo estudiantil.”

“¿Y qué hay de malo con eso?”

“¿Qué…?”

“Si la credibilidad del consejo estudiantil disminuye, el presidente Nagumo recibirá daño más que nadie. Si quieres ver su caída, ¿no deberías recibir mi propuesta con gusto?”

“Qué estupidez. Sería un gran problema si se descubre que yo fui el que posteó los rumores. No sólo sería penalizado por la escuela, sino que Nagumo podría incluso relevarme de mi posición como vicepresiden—”

“¿No podrías superar un obstáculo tan pequeño con un poco de discreción? Estás compitiendo contra el presidente Nagumo, ¿no? ¿O estás diciendo que ya eres incapaz de oponerte al presidente del consejo estudiantil?”

“¡¿Qué podría saber un simple estudiante de 1er año como tú…?!”

Kiriyama frunció el ceño y me miró con ojos llenos de ira.

“De acuerdo al ex presidente del consejo estudiantil, Kushida ya ha establecido contacto con el presidente Nagumo.”

“Cómo es que… Horikita-senpai ha depositado mucha confianza en alguien como tú, ¿no?”

“Ella es una de las estudiantes más informadas en su año escolar. En otras palabras, los rumores posteados en los foros podrían explicarse como una estrategia diseñada por Kushida para filtrar información al presidente Nagumo. Una excusa como esa fácilmente será aceptada por los demás.”

La excusa de que Kushida había proveído la información a Nagumo, quien luego le instruyó a Kiriyama que la use para salvar a Ichinose.

Esta solución nueva e inesperada lentamente comenzó a tomar forma.

“¿…Me estás diciendo que te contactaste conmigo después de haber pensado todo eso por adelantado?”

Kiriyama estaba perdido en sus pensamientos, imaginando qué pasaría si él realmente hiciera los posteos en los foros.

Pero esto no será suficiente para lograr su consentimiento.

“Si me rechazas aquí, estaré obligado a concluir que te has rendido ante Nagumo. O tal vez… le informe al ex presidente del consejo estudiantil que no eres más que otra persona que ya se ha dejado persuadir.”


Esto podrá sonar como una amenaza, pero era un factor decisivo cuando se trataba de lograr que Kiriyama coopere.

“¿Entonces lo harás?”

“¿…Cuándo debería postear los mensajes?”

“Aquí y ahora.”

Si se posponía para después, él podría terminar posteando los mensajes con el teléfono de alguien más.

Por supuesto, eso no cambiaría nada, pero quería evitar cualquier incertidumbre en mis futuros planes tanto como sea posible.

Por encima de todo, era necesario mantener en mente la posibilidad de que Kiriyama filtre esto a una tercera parte.

“De acuerdo. Me debes una.”

“Muchas gracias.”

Le mostré a Kiriyama todos los rumores que yo había escrito en mi teléfono e hice que los tipée a mano.

Después de unos diez minutos de trabajo, la operación estuvo completada.

Probablemente no haya muchos estudiantes que los descubran ahora mismo, pero ese problema se resolverá mañana.



3



Así, todo el trabajo de campo se había llevado a cabo.

Había una sola cosa más por hacer: destruir el espíritu de Ichinose Honami.

Después de todo, estaba claro que Sakayanagi actuaría para destruirlo ella misma muy pronto.

La estrategia de Sakayanagi estaba funcionando a la perfección, ya que la tanda de ausencias de Ichinose continuó hasta incluso después de que se suponía que ya había superado su enfermedad.

Era 18 de Febrero, el día del conflicto entre la Clase D y la Clase A.

Ya habían pasado cinco días desde que su salud había empeorado, e Ichinose seguía ausente en la escuela.

Ya debería haberse recuperado de su enfermedad, ¿pero había podido superar el trauma de su espíritu?

Después de conocer que estuvo ausente de nuevo, decidí ponerme en contacto con ella.

Sin embargo, si trataba de verla después de clases o durante un descanso, había altas probabilidades de que alguien lo notara.

Así que decidí ir a la mitad del día en un día de semana, cuando el dormitorio estaba mayormente vacío.

No la contacté por teléfono con antelación.

No quise darle la oportunidad de escapar.

Al llegar a la habitación de Ichinose, toqué el timbre.

“Tengo que decirte algo. ¿Puedes salir?”

Después de unos instantes, llegó una respuesta desde el interior.

“Lo siento, Ayanokouji-kun. Te tomaste la molestia de venir a verme, ¿pero podrías regresar en otro momento?”

A su voz le faltaba ambición, pero como pensé, no sonaba como si aún estuviera sufriendo por el resfriado.

“¿Esas cartas fueron tan importantes para ti?”

Ichinose no respondió a esa pregunta.

Me senté apoyando la espalda sobre la puerta.

“¿Vendrás a la escuela el lunes?”

“…Perdón. No lo sé.”

Con la excepción de preguntas que atacaban al quid de la cuestión, ella parecía tentativamente dispuesta a responder.

“Tengo algo de tiempo hasta que termine el descanso del almuerzo. Me quedaré aquí por un rato.”

Entonces permanecí allí sentado en silencio, hasta el último momento posible.

“Bueno, regresaré a la escuela.”

“Yo… sólo necesito un poco más de tiempo. Cuando me sienta un poco mejor volveré a la escuela. Por favor, deja de venir…”

Después de escuchar la exhausta respuesta de Ichinose, regresé a la escuela.



4



El fin de semana pasó y ahora era lunes 21 de Febrero. El examen de fin de curso estaba estipulado para comenzar el viernes de esta semana.

Pero Ichinose aún no había aparecido en la escuela.

Mientras tanto, Kanzaki, Shibata, y otros de sus amigos cercanos trataron de contactar a Ichinose vía mensajes de texto, llamadas, y correo.

Habían estado haciendo esto por un tiempo.

Aun así, basado en el hecho de que nadie había ido a verla después de lases, ella probablemente les había advertido que no vayan al igual que a mí.

Me escabullí del edificio escolar durante el descanso del almuerzo y fui a los dormitorios, donde hice otra visita al dormitorio de Ichinose.

Golpeé la puerta suavemente y la llamé sin esperar una respuesta.

“¿Escuché que hoy también te tomarás el día?”

Me había pedido que no venga más, y aun así vine de todas formas. Era un acto imprudente que ignoraba su advertencia.

Esta vez, no hubo respuesta de Ichinose.

No dije nada más. Sólo me senté apoyando la espalda sobre la puerta hasta el fin del descanso del almuerzo, tal y como lo había hecho la semana anterior.



5



Lo mismo sucedió el martes. La exposición ya no es necesaria.

Después de confirmar que Ichinose estaba ausente otra vez, fui a su habitación.

Ella no sería capaz de odiar a uno de sus propios compañeros de clase, pero yo era un estudiante de otra clase. No tenía nada que perder, aun si ella rompía todas las relaciones conmigo. Esta era la principal razón por la cual yo estaba siendo tan agresivo.

No quedaba mucho tiempo hasta el examen de fin de curso.

En esta situación, era posible que estas ausencias continuaran incluso hasta el día del examen.

No, aun si apareciera el día del examen, sus compañeros ya estarían sufriendo un inmenso estrés. Era posible que los puntajes de toda la clase se vean afectados por eso.

En cuyo caso, incluso si nadie termina reprobando, tendrá un gran impacto sobre sus puntos de clase.

Era necesario que Ichinose vuelva a la escuela el jueves para llevar algo de paz mental para el resto de la Clase B.

Pensándolo de esta manera, el tiempo límite era hasta mañana.



6



Al final, el tiempo límite se aproximaba. En un parpadeo, ya era miércoles.

Tenía en mi mano una lata de café que había comprado de la tienda. Hacía tanto frío que podía ver mi aliento en el aire.

Y hoy, una vez más fui, pero no iba a presionarla sobre el asunto.

Porque la propia Ichinose sabía que este era el último día que podría quedarse encerrada en su habitación.

Ella actuará, definitivamente.

Estaba seguro de eso.

“Febrero terminará pronto. Después de que superemos el examen especial del próximo mes, oficialmente seremos estudiantes de 2do año. Hay un proverbio que dice ‘cuando el calor ha pasado, te olvidas de la sombra de los árboles’, ¿pero es cierto?”

El Examen Especial de la Isla Deshabitada. El Examen Especial del Crucero. Paper Shuffle. La escuela repetidamente nos había hecho rendir exámenes peculiares, uno tras otro.

“Cuando seamos estudiantes de 2do año, ¿me pregunto si los exámenes especiales serán todavía más extraños que los de ahora?”

“…Oye… ¿Puedo preguntarte algo…?”

Por primera vez en un tiempo, Ichinose habló, aunque en voz baja, como si estuviera hablando consigo misma.

“Claro. Mientras te parezca bien hacerlo a través de la puerta, puedes preguntarme lo que sea.”

Le di la bienvenida a su pregunta con brazos abiertos, pero Ichinose no preguntó de inmediato.

Puede que sea la primera vez que dice algo en los últimos días.

“¿Por qué no me has dicho nada, o preguntado algo?”

“¿A qué te refieres?”

“Mis compañeros… Mis amigos de las otras clases… Todos han estado tratando de convencerme de regresar a la escuela, diciéndome: si algo te molesta, por favor ven y háblanos sobre eso. Y aun así, Ayanokouji-kun, nunca me has dicho nada como eso, a pesar de que me has visitado todos los días… ¿Por qué?”

No parecía como si no quisiera que los otros estudiantes se preocupen por ella.

Ella no podía entender por qué me estaba saltando las clases o perdiendo mi tiempo del almuerzo al venir aquí a visitarla todos los días.

“Comparados con alguien como yo, estudiantes que están mucho más preocupados por ti ya han intentado convencerte muchas veces. Mis relaciones humanas son tan poco profundas que si intentara apelar a ti con mis emociones, no creo que resuene muy bien en ti.”

Pude escuchar el débil sonido de los pasos desde el interior de la habitación.

Tenía la sensación de que ella se sentó conmigo, teniendo únicamente la puerta entre nosotros.

“Quizás he estado viniendo todos los dias porque esperaba que me cuentes todo.”

“¿Esperando que… te cuente…?”

Decidí abordar su vida personal por primera vez.

“Ya sé sobre el crimen que cometiste.”

“¡…!”

“Dicho eso, sigo sin conocer el panorama general. Sólo la parte en donde Sakayanagi empezó todo hasta que dejaste de ir a la escuela. Entiendo la gran presión que has puesto sobre ti misma, Ichinose. Aunque es inútil que yo diga estas cosas ahora.”

“¿Cómo… lo sabes?”

“Eso no es importante ahora. No tengo intención de entrar en detalles.”

Si Ichinose no quería hablar al respecto, simplemente le pondré fin a la conversación.

“Probablemente no se te da muy bien confiarle tus problemas a los demás. Puedes salvar a otros, pero no puedes salvarte a ti misma. Es por eso que estoy aquí.”

Los sentimientos que había querido transmitir deberían alcanzar gradualmente a Ichinose.

Hubo un breve silencio.

Cuando quieres liberar tus sentimientos, es doloroso si no hay nadie con quien puedas hablarlo.

He visto incontables niños sufriendo ese problema en la Sala Blanca.

Eventualmente se desmoronaban y desaparecían. Un grupo de personas sin esperanzas de recuperarse.

“En este momento soy tu puerta. No puedes ver mi cara, y no puedes tocarme. Sólo soy una puerta. Puedes soltar tu debilidad aquí sin que nadie se ría de ti.”

Hubo un sonido metálico mientras apoyaba mi lata de café sobre el piso a mi lado.

“¿Qué vas a hacer, Ichinose? Este es tu momento.”

Los amigos cercanos de Ichinose Honami son personas modestas y tranquilas. No es difícil imaginar que han tratado de ofrecerle a Ichinose una constante barricada de apoyo bien intencionado.

Sin embargo, eso no iba a funcionar. Podrá ser la manera correcta para una persona que trata de apoyar a Ichinose, pero era un error para alguien que trata de solucionar el problema. Tienes que presionarla para que ceda con fuerza.

“A pesar de que soy tan patética… ¿Eso está bien?”

“¿Quién tiene derecho a negártelo?”

“Una criminal como yo… ¿Puedo ser perdonada realmente…?”

“Todos tienen derecho a ser perdonados.”

Había alcanzado su corazón.

Lo único que quedaba era ver si Ichinose respondería o no.

Del otro lado de la puerta, Ichinose lentamente comenzó a hablar.

“Yo… fui una ladrona de tiendas. Se puso difícil durante mi tercer año de secundaria, y dejé de ir a la escuela por medio año. Nunca lo consulté con nadie. Sólo me culpé y me encerré en mi habitación, como estoy haciendo ahora…”

Ichinose descubrió su corazón herido que había tratado de ocultar frenéticamente, mientras empezaba a decirlo todo.

Sobre lo que había hecho. Sobre la debilidad que había mantenido en su interior.

Que sólo había compartido todo esto con Nagumo. Que Sakayanagi se había acercado a ella, informándole sobre la existencia de otra ladrona de tiendas. Esto no fue coincidencia. Estaba claro que Nagumo le había contado a Sakayanagi sobre su pasado. Sin posibilidad de mentir al respecto, no tenía más opción que confesar todo.

Había estado actuando fuerte, sin mostrar indicios de debilidad.

Confesar tus pecados. ¿Sabes lo terriblemente difícil que es eso?

Muchos jóvenes, con corazones inmaduros, han robado tiendas… no, han pecado de una manera u otra al menos una vez. Sin embargo, si esto se le presentaba a un gran número de personas, ellos muy probablemente negarán estar involucrados. Es natural. Después de todo, es difícil admitir tus pecados y confesarlos en público. Muchas personas persiguen a los pecadores en el nombre de la justicia. Y al mismo tiempo, los pecadores conocen el trágico destino que les espera, entonces se esconden, reprimiendo sus pecados sin contárselos a nadie. Juegan eternamente el papel de ‘buena persona’ mientras continúan con sus vidas.

Conducida por la culpa de su consciencia, Ichinose pasó medio año completamente sola.

Y luego de grandes dolores, fue liberada de sus cadenas… no, logró liberarse de ellas.

Pero eso la perseguirá por el resto de su vida. Acechándola hasta el final.

De hecho, su conciencia una vez más estaba interrumpiendo su avance, atacando su espíritu implacablemente.

Por lo tanto, no tenía más opción que ponerse de pie y enfrentarlo directamente.

Para el momento en que había terminado de escuchar todo lo que tenía para decir, no importaba si el descanso del almuerzo ya había terminado o no.

Aun cuando las clases de la tarde ya habían empezado, me quedé allí, sentado, y la escuché hablar.

Escuchando sin intención de consolarla, ni regañarla.

Ichinose sollozaba del otro lado de la puerta.

No le ofrecí una sola palabra de consuelo.

Porque sería inútil hacerlo a estas alturas.

Su oponente en todo esto había sido claro desde el principio.

Ella misma. Todo se trataba de si ella podría hacer las paces consigo misma o no.

No hay muchas personas que puedan levantarse y enfrentar sus pecados.

Sin embargo, cuando llega el momento en que alguien puede… entonces ese alguien podrá dar el próximo paso hacia el futuro.



Este fue el diálogo que tuvimos Ichinose y yo, que tuvo lugar antes de que ella abriera su corazón a sus colegas completamente.


Traductor al Inglés: Graze (Confused Translations)
Traductor al Español
: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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