6
La situación comenzó a desenvolverse a un paso
vertiginoso.
El examen especial no parecía que fuera a ocurrir este
mes, así que todos deberían concentrar sus esfuerzos en prepararse para los
exámenes de fin de curso. Aun así, algo problemático estaba desarrollándose.
Era viernes, 18 de Febrero. Tres días después del
examen provisorio.
A cierta distancia del campus escolar, estaban
reunidos estudiantes de la Clase A, la Clase C y la Clase D.
Dada la importancia del inminente examen, Hirata había
tratado de detener el flujo de los nuevos rumores, pero a pesar de sus
esfuerzos, siguieron esparciéndose por la escuela.
La Clase A, la única clase que no tenía rumores
posteados en los foros escolares también estaba captando esa información.
“Yo, Ishizaki. ¿Querías decirme algo?”
Con la misma actitud de siempre, Hashimoto de la Clase
A habló, planteándole una pregunta a Ishizaki.
“¿Quería decirte algo? ¡Tú dímelo, Hashimoto! ¿Por qué
trajiste a Kitou contigo? ¿No te pedí que vengas solo?”
“Bueno, tú trajiste a Albert contigo. Sólo estoy
siendo cauteloso.”
Había una tensa atmósfera entre los dos.
La atmósfera hacía que fuera difícil imaginar que
habían vivido en la misma habitación durante el campamento de entrenamiento.
Aunque en última instancia, la reacción del uno con el otro era comprensible.
“Sólo te hemos invitado aquí hoy para conversar. ¿No
es así, Ishizaki-kun?”
Ishizaki y Albert no eran los únicos estudiantes de la
Clase D que habían venido a participar de la conversación. Hiyori e Ibuki
también habían venido con ellos.
“Bueno, mientras puedan controlarse, supongo que no
debería haber problemas.”
“Pero…”
Aunque se detuvo a sí misma, la preocupación de Hiyori
no era para nada irrazonable.
Dadas las personalidades de las personas presentes,
era difícil imaginar que no terminaría pasando nada.
“¿Pero qué hay de estos chicos? No sabía que también
invitaron a personas de la Clase C.”
Mirándonos, Hashimoto soltó un suspiro de
exasperación.
“Me lo pregunto. ¿No fueron ustedes los que los
invitaron?”
Parece que tanto la Clase D como la Clase A se sentían
un poco incómodas con nuestra presencia.
“Es como dijiste, Ayanokouji.”
Akito habló a mi lado, acompañado del resto del Grupo
Ayanokouji.
Antes de venir aquí, todos nos reunimos en el café y
estábamos a punto de comenzar a estudiar juntos.
“Había estado pensando en ese choque que tuvieron
Kanzaki y Hashimoto hace un tiempo. Sucede que los vi a todos ustedes saliendo
del campus, y entonces se lo hice saber a Akito…”
Después de ver irse del campus a los estudiantes de la
Clase A y la Clase D, le conté a Akito que podría estar sucediendo algo similar
a lo que pasó la vez anterior e inmediatamente fuimos a echar un vistazo.
Sin embargo, Airi, Haruka, y Keisei inesperadamente
también vinieron.
“Hay más gente que la vez anterior. Parece que esto se
podría tornar bastante serio…”
“Jeez. ¿Por qué de nuevo se da una situación tensa?”
Haruka comentó, exasperada por toparse con una escena
como esta una segunda vez.
“Olvídalo. No importa quién los llamó. Escuchemos lo
que tienes para decir, Shiina-chan.”
“Tiene que ver con los rumores. Ustedes los de la
Clase A son los que los postearon, ¿cierto?”
Juzgando que podrían meterse en problemas si Ishizaki
lideraba la conversación, Hiyori se encargó.
“Oye, oye, oye. ¿Por qué nos preguntas algo como eso?”
“¡¿No es obv—?!”
“Por favor. Déjame esto a mí, Ishizaki-kun.”
Hiyori amablemente detuvo a Ishizaki evitando que
ataque a Hashimoto.
“Lo escuché de un pajarito. Fui informada de lo que le
dijiste a Kanzaki-kun cuando él te confrontó sobre la fuente de los rumores de
Ichinose-san.”
“Qué parlanchín. ¿Puede ser que lo hayas oído de estos
dos que están aquí?”
Gesticuló hacia Akito y a mí ya que habíamos sido
testigos de todo el choque en cuestión.
“Por favor responde la pregunta, Hashimoto-kun.”
Sin siquiera mirarnos, Hiyori siguió presionando a
Hashimoto por respuestas.
“…Bueno, Ayanokouji y Miyake ya lo saben, así que hablaré
honestamente. En ese entonces, sucedió que escuché unos rumores sobre Ichinose,
así que decidí ayudar a difundirlos porque parecía divertido. Pero yo no fui la
fuente.”
Por supuesto, Hashimoto no admite la verdad.
“Qué conveniente excusa. ¿Crees que vamos a aceptar
eso?”
“¿Excusa? Es la verdad. Bueno, supongo que fue un poco
inmoral de mi parte divulgarlo sólo porque me pareció divertido, pero sigue
siendo extraño, ¿no? Que los estudiantes de la Clase D vengan y se entrometan
en algo que no tiene nada que ver con ellos, ¿no?”
Con una mirada animada pero penetrante, Hashimoto
continuó:
“¿No es posible… que ustedes los de la Clase D sean
los que en realidad esparcieron los rumores?”
“¡Qué cantidad de mentiras! ¡¡¡Ya sabemos que
Sakayanagi está detrás de los rumores!!!”
“¿Oh, entonces ya están llegando a conclusiones? Puede
que sea verdad que nuestra líder es agresiva. Hubo ocasiones en las que provocó
imprudentemente a Ichinose. No es como si entendiera por qué lo dicen, pero
están interpretando demasiado en todo esto y decidiendo arbitrariamente que
ella es la fuente de los rumores. Honestamente, no es asunto de ustedes. No
tienen prueba de que fue Sakayanagi, ¿o sí?”
Ishizaki se frustró con la respuesta de Hashimoto,
pero no había nada incorrecto en lo que dijo. Las cartas que habían sido
depositadas en los buzones. Los rumores que habían sido posteados en línea. No
había evidencia conclusiva que vincule estas cosas a Sakayanagi. Aunque yo
estaba entre ochenta a noventa por ciento seguro de que ella estaba detrás de
todo.
“Por lo cual vine aquí hoy. Para preguntarles si son
ustedes o no los que difundieron los rumores. Sin embargo, nunca esperé que
irían y apoyarían a Ichinose.”
Ishizaki y sus amigos respondieron al comentario de
Hashimoto con expresiones chispeantes. Entendiendo la situación en la que se
encontraba, Hashimoto soltó un suspiro.
“No tiene sentido hacerte el tonto, Hashimoto. No sólo
ustedes difundieron los rumores sobre Ichinose, sino que tuvieron el descaro de
hablar mierda sobre nosotros también.”
“Ya veo. Así que esa es la razón después de todo. A
ustedes no les importa el asunto de Ichinose, ¿o sí? Sólo están enfadados
porque la Clase D fue involucrada en los rumores. Oh, sí… escuché que fuiste
enviado a un reformatorio durante la primaria, ¿es así, Ishizaki?”
En el momento que Hashimoto lo instigó, Ishizaki
claramente explotó.
Hiyori rápidamente lo sujetó de la muñeca y lo
contuvo, evitando que ataque a Hashimoto.
El rumor que Hashimoto trajo a colación era una de las
mentiras que habían sido posteadas en los foros de la escuela.
Dada la naturaleza de esa mentira, el enfado de
Ishizaki ciertamente estaba justificado.
Este tipo de resultado era inevitable.
Sin mostrar intención de detenerse, Hashimoto
continuó:
“De todas formas, me sorprende que ustedes hayan
podido difundir todos esos rumores. Dejando de lado la situación de Ichinose,
por favor, cuéntenme como lograron descubrir tanto sobre las personas de otras
clases.”
“¡Deja de joder Hashimoto!”
“¡Espera Ishizaki!”
Considerando que Hiyori no podrá manejarlo sola, Akito
se apresuró para detener a Ishizaki.
“¡No te metas, Miyake! ¡¡No puedo permitir que la
Clase A hable mal de nosotros!! ¡Lo mandaré a volar!”
“Detente Ishizaki. Sólo vas a lastimarte a ti mismo.
Sé que tienes confianza en tus habilidades para luchar pero este no es el lugar
correcto para eso, ¿ok?”
Kitou dio un paso adelante y preparó sus puños
respecto de Ishizaki y Albert.
Parecía que, dependiendo de qué suceda a continuación,
él estaba dispuesto a aceptar el desafío.
“Deténganse. Todos. Saben que la escuela es muy
estricta cuando se trata de las peleas.”
A una distancia prudente de ellos, Akito habló,
intentando calmar las cosas.
“Bueno, eso era verdad… hasta ahora.”
“¿Hasta ahora?”
“Parece que el nuevo presidente del consejo
estudiantil está dispuesto a hacer la vista gorda respecto a las disputas
insignificantes, como esta.”
Hashimoto acortó la distancia y le lanzó una patada a
Ishizaki, pero Akito inmediatamente interceptó el golpe con su brazo izquierdo.
“¿…En serio? Ese presidente del consejo estudiantil…
¿Acaso piensa que puede hacer lo que quiera?”
Las palabras de Hashimoto fueron lo suficientemente
contundentes para garantizar que la prohibición de las peleas había sido
levantada.
Y entonces lo probó al hacer personalmente el primer
movimiento él mismo.
“Nada mal, Miyake. Tiene sentido ahora por qué tenías
tanta confianza de poder evitar que peleemos.”
Hashimoto retrocedió y tomó distancia una vez más.
La atmósfera se volvió más tensa y rígida que antes.
Hiyori habló.
“Pelear sigue sin estar permitido.”
“Lo sé. No vine aquí para pelear. Esa sólo fue mi
manera de probarles a todos ustedes que somos más que capaces de defendernos.”
“¿…Puedo confiar en ti?”
Mirando a Hiyori a los ojos, Hashimoto asintió, pero
ninguno de nosotros le creyó realmente.
“Ríndete, Hiyori. Este tipo miente tanto como respira.
Sin importar cómo lo mires, los rumores fueron divulgados por la Clase A. Es
obvio que porque la Clase A fue la única clase no incluida en los rumores.”
“Eso es… ¿Entonces no existe la posibilidad de que no
sea culpa de ellos?”
“Es como Shiina-chan dice. Si nosotros fuéramos los
que posteamos los rumores, ¿no hubiéramos incluido también algunas mentiras
sobre la Clase A en los foros para evitar sospechas?”
“Es difícil de decir. No creo que todos en la Clase A
sepan que Sakayanagi es la principal perpetradora de los rumores sobre
Ichinose. Si la clase no fue informada con anticipación, cuando los rumores se
difunden, definitivamente habría confusión.”
Al tiempo que Akito señaló esto, Hashimoto soltó otro
suspiro.
“Bueno, tu deducción no es irrazonable, pero al final
sigue siendo probatio diabolica.”
Su excusa era extremadamente sospechosa, pero en
última instancia, no teníamos evidencia para refutarlo. Al mismo tiempo,
también era difícil para él probar su inocencia.
“Si queremos recibir información de estos sujetos,
parece que no tendremos más opción que hablar con nuestros puños.”
“Woah, woah, tranquila, Ibuki-chan. No lograrán nada
peleando con nosotros, ¿sabes?”
“Decirme que me tenga después de que tú mismo
iniciaste la pelea, ¿eres idiota?”
“La Clase A no tiene nada que ver. Créeme.”
Tras lo cual, Hashimoto soltó una risa, pero Ibuki no
estaba sonriendo.
Por el contrario, parecía hacer su mejor esfuerzo para
contener su ira.
Ibuki había sido víctima de los rumores posteados en
los foros de la escuela, al igual que Ishizaki.
“Tú… ¡¿En serio crees que puedes mirarnos con desdén
sólo porque Ryuen ya no es más nuestro líder?!”
Ishizaki finalmente alcanzó el límite de su paciencia
e hizo a un lado a Akito.
Ibuki dio un paso al frente para confrontar a
Hashimoto con Kitou a su lado.
“Esperen, esperen, esperen. Tómenselo con calma.”
“Los rumores sobre Ichinose y los rumores sobre
nosotros. Haz que Sakayanagi se disculpe por todo eso.”
“Siguen malinterpretando algo. Nosotros no difundimos
los rumores.”
“¡Qué estupidez!”
Ishizaki le dio una patada a un pasamanos cercano.
Hashimoto empezó a entender que la situación se estaba
saliendo de control.
“…Entonces, ¿qué van a hacer al respecto?”
“¿No es obvio? Te callaremos por la fuerza.”
“¿En serio?”
“Síp. Si eso suena desagradable, será mejor que vayas
y hagas que ella se retracte ahora mismo.”
“Ya se los dije incontables veces. Nosotros no
difundimos los rumores.”
A pesar de que seguía negándolo, Hashimoto también
entendía que esa no era una excusa que los demás aceptarán fácilmente.
Después de todo, el estado actual del asunto era
esencialmente lo mismo que decir que Sakayanagi le había declarado la guerra a
Ichinose. Sería difícil para él probar su inocencia.
La expresión de Hashimoto se ablandó por un momento.
“¿Oh? ¿Qué es tan divertido?”
“Perdón, perdón. Todo esto es demasiado absurdo. No
entiendo qué es lo que quieren de mí.”
Ya que Hashimoto no iba a admitir que Sakayanagi era
la fuente de los rumores, no tuvo más opción que negar lo que diga Ishizaki.
“Entonces supongo que tendremos que preguntarle a la
propia Sakayanagi.”
“¿Ustedes? Ni en sueños.”
Hashimoto agitó despectivamente su mano, como diciendo
‘Es imposible que ella se tome la molestia de atender a personas como ustedes’.
Antes de venir aquí, Ishizaki debe haber acudido a
Hashimoto porque sabía que no podría llegar hasta Sakayanagi directamente.
“Kitou. Puede que no tengamos otra opción.”
Interpretando la situación, Hashimoto concluyó que no
iban a llegar a ninguna parte con una conversación pacífica.
Kitou parecía ya haberse preparado para este
resultado, al tiempo que adoptaba una postura de pelea.
Inmediatamente, Ishizaki soltó un grito de guerra y
arremetió, intentando taclear a Kitou.
Al mismo tiempo, Ibuki atacó a Hashimoto con una
patada voladora, pero él se alejó de ella en el último momento.
“¡Casi!”
Debido a sus repentinos movimientos y saltos, el
teléfono y tarjeta ID de Ibuki cayeron de su bolsillo.
Hashimoto se dio cuenta de que Ibuki era más rápida y
más fuerte de lo que esperaba. Su expresión mostró preocupación por el peligro
en el que se encontraba, pero eso estuvo seguido de una mirada de genuina
admiración.
“Parece que lo olvidé… Ibuki-chan está mucho más
experimentada en las peleas de lo que recordaba.”
“¡Deténganse! ¡Todos ustedes!”
Akito gritó mientras levantaba el teléfono de Ibuki
del suelo.
Sin embargo, los estudiantes de la Clase D no
mostraron indicios de detenerse.
Ibuki no pareció importarle en lo más mínimo que su
teléfono podría haberse averiado por la caída.
Levanté su tarjeta ID que había caído cerca de mis
pies.
Mi mirada de pronto recayó sobre la pequeña fotografía
de Ibuki representada en la tarjeta.
Por supuesto, su expresión en la fotografía era tan
tiesa y poco sociable como siempre. Sin embargo—
Un detalle particular en la tarjeta logró llamarme la
atención.
“¿Qué está sucediendo…?”
“¿Qué, Ayanokouji?”
A mi lado, Keisei habló, habiendo escuchado mi
murmullo. Inmediatamente negué con la cabeza para descartar su pregunta y
temporalmente guardé la tarjeta ID de Ibuki en mi bolsillo por seguridad.
“No, no es nada. Más importante, parece que detener esta
pelea debería ser nuestra máxima prioridad.”
“Dices que la detengamos… ¿pero cómo?”
La situación ya se había convertido en un dos contra
dos, y la segunda ronda estaba a punto de empezar.
“Exacto. No parece que debamos involucrarnos.”
“Es peligroso, Kiyotaka-kun.”
Haruka y Airi hablaron, sugiriendo que nos mantengamos
al margen.
“…Eso es verdad. Entonces supongo que es mejor dejar
que Akito se encargue.”
Con el fin de detener el próximo intercambio de
golpes, Akito se interpuso entre Ishizaki y Hashimoto.
“¡No te metas en mi camino, Miyake!”
Ishizaki trató de empujarlo a un lado por la fuerza,
pero Akito le sujetó la mano y lo redujo contra el suelo.
“¡Bastardo! ¡Suéltame!”
“Lo siento, Ishizaki. No es nada personal.”
“¡Deja de interferir!”
Ibuki desató una patada una vez más, apuntando a la
cabeza de Akito.
Akito rápidamente salió de encima de Ishizaki, apenas
esquivando la patada de Ibuki al mismo tiempo, pero todo el asunto hizo que
pierda el equilibrio.
Aprovechando la oportunidad, Albert atrapó a Akito por
detrás.
“Sujétalo, Albert.”
“Maldición…”
Akito no podía resistirse a la sobrenatural fuerza de
Albert, manteniéndolo sujetado desde arriba.
La Clase D había concluido que ganarían si el dos
contra dos se desarrollaba sin obstrucciones.
“¡Ibuki!”
Ishizaki le advirtió al tiempo que Kitou embestía
hacia delante, apuntando a su cuello.
“¡No me subestimes!”
Ella reaccionó rápidamente, dándole una patada a la
mano de Kitou.
“Estos chicos están peleando en serio, ¿no…? ¿Qué
hacemos?”
Nosotros cuatro, observando desde un costado, no estábamos
en posición de detenerlos.
“No puede evitarse ahora que las cosas han llegado a
este punto, pero ustedes los de la Clase C están estorbando…”
Mientras vigilaba a Ishizaki quien se levantaba del piso,
Hashimoto desplazó su mirada en nuestra dirección.
“Sólo sucede que vinimos por casualidad, pero tengo
algo que decir. Nuestro amigo Ayanokouji fue objetivo de los rumores, al igual
que Ishizaki y los demás.”
Keisei apeló ante Hashimoto con Airi asintiendo
enérgicamente a su lado.
“Hmm, ahora que lo mencionas… Algo sobre él enamorado
de Karuizawa, ¿cierto? ¿No es un rumor adorable?”
“¡N-No es adorable en absoluto!”
La usualmente callada Airi levantó la voz, objetando.
Hablé después de ella, intentando parecer que estaba
de acuerdo con mis amigos sobre el asunto.
“Odio decirlo, pero yo también sospecho de ti,
Hashimoto.”
“…Supongo que tiene sentido. Después de todo, yo fui
el único que los vio a Karuizawa y a ti reunidos en secreto hace unos pocos
días.”
“¿E-En secreto?”
Airi y Haruka inmediatamente me miraron.
“No sucede nada entre nosotros.”
“¿En verdad? P-Pero Kiyotaka-kun, he empezado a pensar
que… t-tú y Karuizawa-san se han estado llevando bastante bien últimamente…”
Airi había estado observándome atentamente, por lo que
ella debería entenderlo.
Sin embargo, lo importante aquí era que Hashimoto
escuche esto.
Era esencial que él sepa que otras personas saben
sobre mi relación con Kei.
En ese momento, habíamos usado la excusa de que yo era
el mediador para la entrega del chocolate de San Valentín de su verdadero
interés amoroso. Para que eso suceda, Kei y yo tendríamos que tener al menos
cierto grado de intimidad el uno con el otro en primer lugar.
Las acciones de Hashimoto fueron un acto, realizado
con el fin de ponerme a prueba. Aprovechando la oportunidad para evaluar cómo
mis compañeros veían mi relación con Kei.
La excelencia de Hashimoto le había hecho descartar
muchas otras posibilidades.
A pesar de que había estado vigilándome, gracias a
este testimonio, él ahora iba a terminar con una conclusión incorrecta.
Como resultado, sus sospechas sobre mí empezarán a
desvanecerse.
“¡Soy yo con quien tienes que lidiar ahora,
Hashimoto!”
“Qué fastidio… Esto se está volviendo bastante problemático.”
“Por favor no sigas más Ishizaki-kun. No permitiré que
continúes más allá.”
Hiyori firmemente le declaró a Ishizaki.
Incapaz de descartar por completo lo que dijo,
Ishizaki la observó con una mirada afligida en su rostro.
“¡P-Pero!”
“Supongamos que logras derrotar a Hashimoto-kun y a
Kitou-kun en una pelea aquí, y que los obligas a confesar todo. Eso seguirá sin
ser evidencia real. Y estoy bastante segura de que la persona que importa,
Sakayanagi-san, no admitirá nada en absoluto. ¿No es el hecho de que no
logramos que él lo admita, más que suficiente?”
“¿Entonces esperas que nos traguemos nuestro enojo?”
“Sé que parece injusto, pero es lo que es. Por favor,
sopórtalo por ahora.”
“¿No fuiste tú la que quiso que vengamos contigo en
primer lugar? ¿Y ahora nos pides que nos retiremos? Eso no tiene sentido.”
“Prometo que se los compensaré luego.”
Entretenido por lo que estaba escuchando de la
conversación, Hashimoto soltó un silbido.
“¿Hoooh? ¿Estás diciendo que Ishizaki no fue el que preparó
esta reunión? ¿Sino que todo lo hizo Shiina-chan?”
“Albert-kun. Por favor, suelta a Miyake-kun.”
Siguiendo sus órdenes, Albert lentamente liberó a
Akito.
“Hemos preocupado también a la Clase C.”
Mientras hablaba, Hiyori se dirigió hacia nosotros y
nos dedicó una profunda reverencia.
“Qué egoísta, le pones fin a nuestra conversación de
esta forma. ¿Tenemos que aceptar la agresión junto a sus sospechas infundadas?”
“¿Podrías perdonarnos?”
Hiyori aceptó las quejas de Hashimoto de frente.
Hashimoto debería entender que no había beneficios en alargar esta
confrontación.
“Bueno, no es como si estuviéramos heridos. Dejémoslo
aquí por hoy, Kitou. Pero por favor dejen de dudar inútilmente de nosotros. Si
van a dudar de nosotros otra vez, antes de venir a hablar con nosotros, por
favor asegúrense de tener primero una prueba irrefutable.”
Hiyori había logrado mantener la situación bajo
control antes de que se salga de las manos, pero ahora, la Clase A había
llegado a un punto donde no podrán reparar su relación con las otras clases.
7
Esa noche, llamé por teléfono a Horikita Manabu.
“Es bastante inusual que me contactes.”
“Hay una cosa que quería preguntarte.”
“¿Y qué es?”
Lo puse al corriente de lo que había notado después de
ver las tarjetas ID de dos estudiantes en particular.
“Estás seguro… no estás malentendiendo algo allí,
¿cierto?”
Contestó con asombro, como si fuera la primera vez que
escuchaba al respecto.
“Basado en la manera en que expresaste eso, el consejo
estudiantil… No… ¿Eso significa que esto nunca ha ocurrido?”
“Exacto. Claro está, siempre y cuando no sea un simple
error.”
Por supuesto, la posibilidad de que sea un error no
puede descartarse por completo.
Al mismo tiempo, no era del tipo de error que podría
suceder casualmente.
“Por supuesto, la escuela está cambiando y
evolucionando gradualmente cada año, así que este fenómeno que has notado tiene
al menos algún significado. Como la primera persona en notarlo, puede que el
conocimiento te resulte útil a futuro.”
Aunque ese futuro llegue, si es posible, esperaba ya
haber terminado con todo sin tener que darle un uso.
“Es altamente probable que ustedes los de 1er año
tendrán que completar un examen especial más este año escolar.”
¿Los de 1er
año? ¿Lo que significa que la situación es distinta para los estudiantes de los
otros años?
“Al menos, ese ha sido el caso para todos los años
hasta ahora. Aunque nada es seguro de aquí en adelante, si baso mi conjetura en
cómo funcionó en el pasado, los 3ros años deberían tener al menos dos exámenes
especiales más para rendir.”
“Para ti, eso es bastante desastroso.”
Si Nagumo fuera a utilizar su influencia sobre todos
los 2dos años y proveer asistencia a los estudiantes de la Clase B de 3er año,
Horikita mayor podría no encontrarse en una posición segura.
“Ciertamente es una situación riesgosa e impredecible,
pero nada de lo que debas preocuparte.”
Como se esperaba del ex presidente del consejo
estudiantil, Horikita mayor no lucía como si estuviera en una situación
particularmente desesperada. Tenía la habilidad y el potencial para superar su
situación actual y dar pelea. Ese era el alcance de la confianza que yo
percibía en él.
Dicha confianza, sin embargo, estaba limitada sólo a
Horikita Manabu.
Después de todo, Nagumo concentrará sus ataques en
puntos débiles fáciles de explotar, de como lo hizo al atacar a Tachibana Akane
durante el campamento de entrenamiento.
“En lugar de preocuparte por mí, deberías estar
preocupándote por los 1ros años en su conjunto.”
“Si el consejo estudiantil fuera a proveer apoyo a
Nagumo, ellos podrían encubrir sus acciones hasta cierto grado, ¿verdad?”
“Ah, eso es posible. Por supuesto, si llegan demasiado
lejos, el consejo estudiantil podría quebrantar la confianza de la escuela y
obligado a disolverse. Aunque es Nagumo de quien estamos hablando. Él debería
ser capaz de encubrirlo apropiadamente. ¿Tuviste problemas con Kushida?”
“Si preguntas sobre eso, está bajo control.”
“Parece que ellos están haciendo algo detrás de escena
respecto a todo el asunto con Ichinose.”
“Te contactaré otra vez.”
Después de que conseguí la información que necesitaba,
corté la llamada.
8
Después de eso, un par de días pasaron en un parpadeo.
Durante ese período, la siempre controversial Ichinose
continuó con su tanda de ausencias, sin aparecer en la escuela ni una sola vez.
Sin embargo, eso cambió el 24 de Febrero, un día antes
del examen de fin de curso.
Ichinose finalmente había vuelto a la escuela.
Mientras que yo personalmente no la vi, Ichinose había estado ausente más de
una semana y muchas personas tenían sus ojos sobre ella. Las noticias llegaron
a mí casi de inmediato.
Dicho eso, su presencia sólo fue verdaderamente
importante para la Clase B. Para la Clase C, el inminente examen de fin de
curso del día 25 era mucho más importante.
“Muy bien. Kiyotaka. Akito. Haruka. Airi. Todos lo
hicieron excelente.”
Durante nuestra descanso del almuerzo, el Grupo
Ayanokouji se había reunido en el escritorio de Keisei antes de clases.
Habíamos rendido un examen de práctica que Keisei
preparó para nosotros, y había llegado el momento de conocer los resultados.
Fue un examen voluntario que él nos había tomado la
noche anterior, con el fin de comprobar nuestras verdaderas habilidades.
“¡Wow~! ¡Kiyopon, sacaste un 90! ¡Es impresionante!”
Mientras comía su sándwich, Haruka habló, asombrada
por mi resultado.
“Bueno, la prueba que Keisei hizo fue precisa. ¿No
lograste sacar más o menos lo mismo?”
Mientras que había alguna variación en los puntajes,
los tres habían podido alcanzar un 80.
“Si son capaces de superar el examen provisorio y este
examen que yo preparé, el de mañana no será problema para ustedes en absoluto.”
“Si Keisei dice algo como eso, este examen será pan
comido.”
Akito giró sus tensos hombros un par de veces. Lucía
bastante entusiasmado.
“Muchas gracias, Keisei-kun. He estado… ansiosa cada
vez que rindo un examen…”
“De nada. Esto es lo menos que puedo hacer por todos
ustedes.”
Un poco avergonzado por las palabras de Sakura y
Akito, Keisei se rascó el puente nasal.
“¿Pero estás seguro de que no necesitamos hacer nada
más hoy?”
“Todos han pasado mucho tiempo estudiando esta última
semana. Ya que hoy es el último día antes del auténtico examen, preferiría que
se tomen un descanso. Todos han estudiado diligentemente hasta ahora y no creo
que olviden fácilmente todo lo que aprendieron. Además, sería peligroso si se
sobreexigen al punto de que terminen enfermándose o que tengan sueño durante el
examen. Sería una lástima si les fuera mal por algunos errores evitables.”
“Entendido. Seguiré tus instrucciones, Yukimu~”
Conforme Haruka le respondió a Keisei con un extraño
saludo, los demás asintieron, en acuerdo con sus palabras.
De pronto, un fuerte ruido resonó a través del salón
al tiempo que la puerta se abría violentamente desde el otro lado.
“¡Oh, por dios! ¡Chicos!”
Mientras estábamos a punto de disfrutar del resto de
nuestro almuerzo…
“Ugh. Esto es de lo peor…”
Haruka dejó caer su sándwich al piso cuando se
sobresaltó por el repentino sonido. Habló.
“¡Oye! ¡Qué pasa contigo!”
Sin intentar ocultar su desagrado, Haruka miró con
malos ojos a Ike.
“¡Está sucediendo algo! ¡Un grupo de estudiantes de la
Clase A marchaba recién hacia la Clase B!”
Ike habló con intensidad.
“Ahora que Ichinose regresó a la clase, Sakayanagi-san
hará su jugada…”
Murmurando eso, Horikita, quien también estaba
almorzando en el salón, se puso de pie. Sin decirme una sola palabra, salió del
salón apresuradamente. Al verla irse, Sudou, Hirata, y algunas personas más la
siguieron.
Mañana era el examen de fin de curso.
Si Sakayanagi quería hacer una jugada, no tendría más
opción que hacerla el día de hoy.
Desatando un ataque directo con el fin de derribar a
Ichinose después de regresar a la escuela.
“¿Qué vas a hacer, Akito…?”
“Parece que no tengo opción. Si termina de la misma
forma que hace unos días, alguien tendrá que estar allí para detenerlo.”
“Bueno, eso es cierto.”
“Sin embargo… Haruka, Airi. Las dos deberían quedarse
aquí. No hay necesidad de que se involucren más personas de las necesarias.”
“Sí, sí, entiendo. Nos tomaremos nuestro tiempo y
terminaremos de almorzar.”
“¿Qué vas a hacer tú, Kiyotaka-kun?”
“Yo…”
Keisei se puso de pie junto a Akito. En esta
situación, era difícil para mí decir que también me quedaría aquí.
“Los acompañaré por si acaso. Aunque no creo que sea
de mucha ayuda.”
Los tres nos fuimos del salón, dirigiéndonos a la
Clase B.
La conmoción ya se había extendido por el pasillo,
mientras la gente se reunía.
“¡¿Qué estás haciendo aquí, Sakayanagi?!”
Conforme entramos al salón de la Clase B, atestiguamos
a Shibata aproximándose a Sakayanagi.
“¿Qué estoy haciendo aquí, preguntas? Por qué, he
venido a rescatar a todos los de la Clase B, ¿sabes?”
Sakayanagi estaba acompañada por Kamuro y Hashimoto.
No había rastros de Kitou ni nadie más de la Clase A. No hubiera sido sorpresa
que surjan problemas si hubieran venido con un grupo más grande, por lo que
probablemente decidieron hacer su jugada con uno más chico.
“Me pregunto a qué te refieres con eso,
Sakayanagi-san.”
Ichinose habló desde el fondo del salón, rodeada por
varios de sus compañeros.
“Espera, Ichinose. No necesitas involucrarte en esto.”
“¡Sí! ¡No lo hagas, Honami-chan!”
La rodearon rotundamente, haciendo su mejor esfuerzo
para evitar que Ichinose se ponga en contacto con Sakayanagi.
“Para empezar, felicitaciones por tu recuperación. De
hecho, quería hablar contigo antes, pero he estado bastante ocupada estudiando
para los exámenes. No obstante, estoy muy feliz por ti. Llegaste a tiempo para
el examen de fin de curso de mañana.”
“Sí. Gracias.”
Las dos se hablaban a la distancia.
Estaba claro que cada estudiante de la Clase B estaba
mirando a Sakayanagi con hostilidad.
Después de todo, a pesar de que era el descanso del
almuerzo, todos los estudiantes de la Clase B estaban presente.
Era muy probable que la clase entera se haya reunido
con el fin de proteger a Ichinose.
Sin embargo, Sakayanagi no lucía sacudida por esa
unidad. Más bien, parecía disfrutar de la sensación de estar en territorio
enemigo.
Había anticipado los movimientos de Ichinose. Dado que
Ichinose actualmente se encontraba en medio de un remolino de rumores, había
previsto que Ichinose no iba a hacer uso de la cafetería ni otras instalaciones
en el campus durante el descanso del almuerzo.
“¿Dijiste que estabas aquí para ‘rescatarnos’, Sakayanagi?”
“Correcto.”
Respondiendo a la pregunta de Kanzaki, Sakayanagi
asintió y mostró una radiante sonrisa.
“¿Eso significa que… admites haber divulgado los
rumores?”
‘Si viniste aquí a disculparte, supongo que entiendo a
qué te refieres con rescatarnos’, murmuró Kanzaki.
“Yo no fui la que divulgó los rumores.”
“…Si ese es el caso, ¿entonces qué pretendes?”
“En el pasado, hubo rumores afirmando que Ichinose-san
tenía una inmensa suma de puntos, ¿recuerdas? En ese momento, la escuela
anunció que no hubo ningún juego sucio, entonces esos rumores desaparecieron
casi de inmediato.”
“¿Qué hay con eso?”
Con el fin de evitar que Ichinose diga algo, Kanzaki
respondió sin perder un segundo.
“Esto podría ser nada más que mi propia imaginación,
pero… existen muy pocos métodos disponibles para que alguien consiga una suma
de puntos tan grande sin romper las reglas. Por ejemplo, uno podría recolectar
periódicamente puntos privados de todos sus compañeros, reuniéndolos en una
sola persona. En resumen, ocuparía el rol de banco, y he determinado que
Ichinose-san está cargando con esa repsonsabilidad para la Clase B.”
“Eso no es algo que pueda decir.”
La respuesta de Kanzaki era esperable. Después de
todo, eso estaba directamente relacionado con los asuntos internos de la Clase
B.
“Ciertamente. En primer lugar, no vine aquí buscando
una respuesta a eso. Es sólo que… Por ejemplo, si Ichinose-san realmente ocupa
el rol de banco como he resumido… creo que esa podría ser una situación muy
peligrosa para todos ustedes.”
Conforme habló, dirigió su mirada hacia Ichinose,
quien estaba devolviéndosela intensamente.
“…”
Ichinose no respondió. En cambio, simplemente siguió
devolviéndole la mirada a Sakayanagi.
“¿Me equivoco? ¿Ichinose
Honami-san?”
La pregunta de Sakayanagi era bastante cruel.
Ciertamente logró llevar a Ichinose a la desesperación.
Incapaz de hacer nada más que responder con silencio,
Ichinose finalmente había sido arrinconada, y llevada al borde de un profundo
precipicio.
Con un simple empujón, caería hasta el fondo.
Esa era la clase de situación que Sakayanagi había
creado para ella.
Sin embargo, este plan suyo no iba a funcionar.
“¿Podrían darme un poco de espacio? Chihiro-chan.
Mako-chan.”
“¡P-Pero!”
“Está bien. No tienen que preocuparse por mí. Estaré
bien.”
Con una amable sonrisa, Ichinose tranquilamente caminó
y acortó la distancia con Sakayanagi.
Al final, Ichinose no enfrentó a Sakayanagi, sino a
todos sus compañeros de clases en el salón.
“¡…Chicos, lo siento mucho!”
De pie ante el podio de la profesora, Ichinose hizo
una reverencia de disculpa para los estudiantes de la Clase B.
“¿P-Por qué estás disculpándote Ichinose? No hay
motivo para que lo hagas, ¿cierto?”
Sacudido por sus palabras, Shibata trató de
interrumpir la disculpa de Ichinose.
“Por favor no trates de detenerla, Shibata-kun. Está a
punto de confesar.”
Sakayanagi sonrió alegremente.
“Este año que pasó… El secreto que he estado
ocultando…”
“Espera, Ichinose. No tienes que decir nada ahora
mismo.”
Sintiéndose inquieto, Kanzaki intentó evitar que Ichinose
continúe una vez más, pero ella no se contuvo.
“Ha habido muchos rumores extraños sobre mí dando
vueltas estas últimas semanas, y uno de ellos no es infundado. Tal como estaba
escrito en esa carta… soy una criminal.”
Al tiempo que Ichinose pronunció esas palabras,
Sakayanagi mostró una sonrisa satisfecha.
“¿Eso es cierto?”
El ruidoso salón se quedó en silencio mientras
asimilaban las palabras de Ichinose.
“Parece que tus compañeros ingenuamente simpáticos no
están al tanto de esto, por favor, cuéntales todos los detalles, Ichinose-san.
¿Qué clase de crimen cometiste?”
“Yo—”
Ichinose se detuvo y tragó saliva, nerviosa.
“Se lo he ocultado a todos ustedes… pero lo confesaré
ahora.”
Declarando eso, Ichinose finalmente empezó a hablar
sobre el pasado que había enterrado.
“Yo… era una ladrona de tiendas…”
La estudiante de honor ladrona de tiendas, Ichinose
Honami.
Considerando la inesperada revelación, el asombro fue
lo suficientemente grande que logró impactar a espectadores externos a la Clase
B, como Keisei y Akito.
Después de todo, Ichinose no encajaba con el tipo de
estudiante que haría tal cosa.
“Honami-chan… ¿una ladrona de tiendas…? ¿E-En serio?”
“Sí. Lo siento, Mako-chan.”
Mientras se disculpaba, Ichinose empezó a relatar su
experiencia con el hurto.
“Vengo de una familia sin padre, viviendo con mi madre
y mi hermana dos años menor que yo. Aunque no éramos muy adinerados, nunca fuimos
infelices. Mi madre lo tuvo difícil, trabajando a tiempo completo mientras
criaba a dos niñas por su cuenta. Es por eso que desde la primaria, yo planeaba
conseguir un trabajo después de terminar la secundaria. Después de todo, iba a
costar mucho dinero ir a la preparatoria, así que quise encontrar un trabajo
para ayudarle a mi madre a apoyar a mi hermana en cambio. Pero mi madre estuvo
en contra. Creo que, al igual que como yo, una hermana mayor, desea
sinceramente la felicidad de mi hermana, mi madre deseaba la felicidad de sus
dos hijas.”
Ichinose se abrió sobre su pasado.
“Entendía que, incluso sin dinero, si estudiaba tanto
como fuera posible, podría aprovechar el sistema de becas estudiantiles. Así
que estudié duro. Desarrollé mis habilidades al tiempo que logré alcanzar la
cima de la escuela. Pero… así nada más, durante el verano de mi tercer año de
secundaria… mi madre se sobreexigió y colapsó.”
Parece que, con el fin de mantener el sustento de su
familia, la madre de Ichinose se había excedido.
Había sobrecargado su propio cuerpo por el bien de la
crianza de sus hijas.
“Casi era el cumpleaños de mi hermana. Por lo que
puedo recordar, ella nunca nos ha pedido nada a nosotras. Seguía en su primer
año de secundaria, podría haber sido aceptable que ella actúe como consentida a
veces, pero siempre se contuvo. En lugar de comprar la ropa que quería, o
acompañar a sus amigas a jugar o de compras juntas, ella soportó todo eso y no
nos pedía nada. Y entonces, esa altruista hermana mía… por primera vez expresó
que quería algo. Una horquilla moderna que usaba su celebridad favorita en
aquel entonces. Mi madre sin dudarlo sobrecargó su agenda para poder comprarle
esa horquilla a mi hermana.”
Sin embargo—debido a su repentina hospitalización, ya
no pudo conseguirle ese regalo de cumpleaños a su hija.
“Aún puedo recordarlo todo. Mi madre, sollozando
mientras se disculpaba en la cama del hospital. El rostro de mi hermana
mientras desataba todo el desprecio y culpa que pudo producir. El rostro de mi
hermana mientras lloraba y gritaba por la horquilla que ansiaba tener. Aun así,
no pude culparla. El único regalo que había pedido en su vida y…”
Sakayanagi escuchaba la confesión de Ichinose con una
sonrisa inmutable en su rostro.
“Como la hermana mayor… pensé que debía encontrar una
manera de recuperar la sonrisa de mi hermana. Así que después de clases, en el
día de su cumpleaños, fui a la tienda.”
En este momento, podías darte cuenta de que se
encontraba tan ansiosa como en aquel entonces.
“Mis sentimientos a aquel momento fueron rodeados por
oscuridad. Me dije a mí misma que estaba bien… Que no era gran cosa hacer algo
malo, una sola vez, por el bien de mi hermana. Después de todo, había
muchísimas personas en el mundo haciendo cosas malas constantemente. Los
sentimientos que estaba conteniendo… Que no había razón para que mi familia, que siempre se había
reprimido, sea culpada por mis acciones. Me dije a mí misma que sería
aceptable, que iba a ser perdonado… En ese entonces, esa fue mi interpretación
egoísta de la realidad. La horquilla que normalmente costaría más de 10.000
yenes… la horquilla que mi hermana tanto quería… la robé para ella.”
Ichinose habló como si estuviera revelando algo
pesado.
“A pesar de que era una decisión que sabía que pondría
tristes a todos, quise hacer algo por mi hermana.”
Ese deseo suyo fue la causa de todo esto.
“…Pero, sigue sin ser excusa, ¿no?”
Ichinose murmuró en voz baja.
“A fin de cuentas, un crimen es un crimen. Sin
importar cuánto te arrepientas, tu pecado nunca desaparecerá.”
Expresó sus pensamientos de manera desconectada.
“¿Estás diciendo que fuiste atrapada?”
En respuesta a la pregunta de Hashimoto, Ichinose
simplemente negó con la cabeza.
“Me fui de la tienda con la horquilla. Fue la primera
vez que robé una rienda, la primera vez que cometí un crimen. Nadie me
descubrió. Inmediatamente después, volví a casa y le presenté la horquilla a mi
hermana. Pero como había sido robada, no estaba envuelta para regalo, por lo
que fue un obsequio desaliñado. Aun así, ella estuvo muy feliz. Cuando vi su
rostro sonriente, por un instante, la culpa por lo que acababa de hacer se
desvaneció un poco. Pero eso no duró mucho. La culpa en mi corazón siguió
creciendo.”
La sonrisa de Ichinose estaba llena de desprecio por
sí misma.
“Después de todo, ¿no es imposible que una madre no
note cuando su hija ha hecho algo malo? A pesar de que le dije a mi hermana que
mantenga el regalo en secreto, lo usó la próxima vez que fuimos a visitar a
nuestra madre en el hospital. ¿Y por qué no lo haría? Mi hermana no podría
pensar que lo había robado para ella. Esa ocasión… Esa ocasión fue la primera
vez en mi vida en que vi a mi madre seriamente enfadada. Me abofeteó y le quitó
la horquilla a mi hermana. No creo que mi sollozante hermana entendiera el por
qué. A pesar del hecho de que debía quedarse en el hospital, mi madre me llevó
de regreso a la tienda. Me postré, suplicando perdón. Esa fue la primera vez
que realmente comprendí lo que había hecho. El severo crimen que había
cometido. Sin importar cuántas excusas pusiera, nada podría resarcirlo.”
Ese era el pasado de Ichinose. El pasado que había
estado ocultando.
“Al final, la tienda no me entregó a la policía. Pero
en un parpadeo la conmoción se expandió, así que me encerré. Por casi la mitad
de mi tercer año de secundaria, me encerré en mi habitación y permanecí allí…
Eventualmente, empecé a pensar en avanzar otra vez. Todo fue porque mi
profesora titular me contó sobre esta escuela. El costo de ingreso y la cuota
las pagan por ti, y si te gradúas, puedes hallar un trabajo donde quieras. Yo
quería empezar de nuevo. Empezar desde cero.”
Habiendo terminado, Ichinose una vez más le dedicó una
reverencia a sus compañeros.
“Lo siento, chicos. Soy una líder inútil, y patética…”
“Eso no es cierto, Ichinose.”
Escuchando desde cerca, Shibata habló.
“Después de escuchar todo lo que tenías para decir,
estoy seguro de eso. Sigues siendo una buena persona.”
“¡Sí! Claro, puede que Honami-chan haya hecho algo
malo, pero—”
El fuerte y distintivo sonido de un bastón golpeando
el suelo hizo eco en el salón.
“Tendré que interrumpir. ¿Podrían dejar de ser tan
ridículos?”
El apoyo de Ichinose fue descartado casualmente.
“En serio, qué farsa tan trivial y grosera. ¿Estás
tratando de conseguir simpatía al contar esos detalles innecesarios sobre tu
pasado? Sin importar las circunstancias, hurto es hurto. No hay lugar para la
simpatía. Tu robo provino del egoísmo.”
Mientras Sakayanagi hablaba, Kamuro, de pie a su lado,
momentáneamente mostró una expresión rígida.
“Sí, estoy de acuerdo con eso. Las circunstancias de
mi pasado no tienen nada que ver con eso.”
“El hecho permanece: cometiste un crimen. Entonces, cuando se trata sobre la gran cantidad de puntos
que te han confiado, ¿no es posible que también te los robes cuando llegue la
graduación?”
“…Nunca haría algo como eso, Sakayanagi-san. Ignorar
las intenciones de mis compañeros con el fin de comprar un lugar en la Clase A
sería un acto de traición. No creo que la escuela lo permita.”
“Estoy de acuerdo. Eres lista, después de todo. Nunca
utilizarías una estrategia tan obvia como esa. Por el otro lado, ¿qué tal si
realizas todo este acto en búsqueda de simpatía para conseguir el permiso de
todos de ascender a la Clase A?”
Sakayanagi era implacable.
“Tienes razón… Quizás… Quizás todo mi duro trabajo
parecerá hipócrita, sin importar cuánto lo intente. El pecado que cometí nunca
desaparecerá.”
Su pasado criminal siempre la seguirá.
Después de todo, la sospecha de que podría traicionar
a la clase algún día siempre estará allí.
“¿Ahora lo entienden todos? Esta es la verdadera
Ichinose Honami-san. Mientras tengan a este tipo de persona como su líder, la
Clase B no tiene chances.”
Sakayanagi expuso por completo la realidad de la
situación.
“Aprovecha esta oportunidad para devolverle los puntos
privados a tus compañeros y abandonar el puesto de líder de la Clase B.
Deberías hacer al menos eso. Si no lo haces, la difamación sobre ti no
desaparecerá, ¿o sí?”
Ichinose calmadamente cerró los ojos y respiró profundo.
“¿Qué vas a hacer, Ichinose?”
Kanzaki habló como representante del resto de la Clase
B, proponiéndole esa pregunta.
La pregunta sobre si seguiría liderando a la clase o
no.
Una decisión que Ichinose tendrá que tomar ella misma.
Si esta era su primera experiencia donde le destruyen
el espíritu, Ichinose podría no ser capaz de soportarlo. Podría decidir
rendirse.
Pero a Ichinose ya le habían destruido el espíritu
antes.
Mejor dicho, yo
fui el que se lo había destruido.
Pero ahora, ella se había recuperado por completo.
Esa parte destruida de su espíritu ahora era más
fuerte que nunca.
“Pondré fin a mi confesión con esto…”
Después de decir eso, giró para enfrentar a Sakayanagi
con una sonrisa.
“Es verdad que soy una ladrona de tiendas, y como dijo
Sakayanagi-san, no creo que haya lugar para la simpatía. Después de todo, un
crimen es un crimen, y no tengo intención de escapar. Sin embargo, nunca fui
perseguida por eso. En otras palabras, no hay razón en absoluto para que deba
expiar mi pecado ahora.”
“Tienes agallas para decir eso a pesar de verte tan
desvergonzada hace sólo un momento. Esta actitud desafiante tuya es bastante
distinta de lo que uno esperaría de un ladrón corrupto que honestamente se
arrepiente de sus errores.”
“Tal vez, pero me niego a seguir mirando hacia atrás.
Ya no dejaré que mi pasado me controle.”
Dirigiendo su rostro sonriente hacia sus compañeros,
Ichinose continuó.
“A pesar de ser tan desvergonzada… chicos, ¿me
seguirían hasta el final?”
Preguntó, y hubo un momento de silencio.
Su pedido de ninguna manera provenía desde el
optimismo.
Estaba avergonzada de su pasado y al borde de las
lágrimas. Simplemente quería escapar de todo eso.
Pero a pesar de eso, siguió avanzando.
Había atravesado la dicha y la adversidad con sus
compañeros durante un año. Era imposible que ellos no comprendan por lo que
estaba pasando.
“¡Ya tienes nuestro apoyo, ¿cierto?!”
Shibata gritó con una sonrisa.
Al mismo tiempo, cada uno de sus compañeros aclamó,
demostrando la unidad de la Clase B.
Este era el alcance de la admiración que ellos tenían
por ella.
Pude sentir el peso detrás de eso.
Keisei y Akito también parecían asombrados por esta
muestra de unidad, ya que ambos tenían expresión de deleite.
Con la excepción de una clase en particular, los
estudiantes de las otras clases también estaban expresando su apoyo.
“Sakayanagi… ¿Y ahora qué?”
El ataque de Sakayanagi había sido denegado.
Kamuro también parecía entender esto, por lo cual
preguntó. Y su pregunta podía interpretarse como un pedido para retirarse.
“Fufufu.”
Sakayanagi rió.
“Fufufufufufu.”
Luego rió otra vez, durante un poco más de tiempo.
“Ya veo. Parece que lograste engañar con éxito a tus
compañeros. Sin embargo, como dijiste antes, el pasado de una criminal no
desaparece. Estoy segura de que los rumores sobre ti seguirán difundiéndose en
el futuro.”
“Sí, pero no voy a escapar.”
“¿En verdad? Bueno, entonces vamos a—”
“De acuerdo, eso fue suficiente.”
Mientras Sakayanagi estaba a la mitad de darle una
respuesta, dos profesoras y un estudiante de último año entraron al salón.
Se trataba del presidente del consejo estudiantil,
Nagumo, la profesora titular de la Clase B, Hoshinomiya, y Chabashira.
“Parece que algunas personas muy importantes han
aparecido, pero este es un problema que sólo le concierne a los estudiantes de
1er año.”
“Tienes razón. Esta disputa sólo involucra a los 1ros años. Sin embargo, al día de hoy,
difundir rumores va en contra de las reglas.”
“¿…Qué significa eso? No estoy satisfecha con este
secreto sumario de los rumores sobre Ichinose-san. Independientemente de dónde
provengan, si Ichinose-san se vio afectada por ellos, ¿no debería haberlo
informado a la escuela ella misma?”
“Te equivocas, Sakayanagi. Este problema ya no
involucra solamente a Ichinose.”
Nagumo respondió a la pregunta de Sakayanagi.
“¿…Qué estás diciendo?”
Mientras Nagumo estuvo a punto de explicar, Chabashira
intervino y continuó.
“No entraré en detalles, pero ya hemos confirmado que
ha habido un intercambio de calumnias entre los estudiantes de 1er año. Hay
alrededor de veinte rumores distintos dando vueltas a estas alturas. Si
permitimos que esto continúe, afectará a la moral públcia de nuestra escuela.
Los rumores son rumores. Sin importar si hay evidencia conclusiva que los
respalde o no, la escuela no quiere que sigan expandiéndose rumores que apuntan
a individuos específicos. Por lo tanto, les informaré a todos ahora mismo. De
aquí en más, cualquiera que sea hallado difundiendo rumores podrá ser sujeto a
castigo.”
Hasta este momento, la escuela había tolerado la
expansión sin fin de rumores, pero ahora había actuado.
“…Ya veo, entonces así es.”
Después de escuchar la explicación de Chabashira,
Sakayanagi pareció entender todo.
“En otras palabras, la escuela finalmente está actuando.”
Horikita se acercó a mí luego de observar la situación
y me ofreció sus pensamientos.
“Sólo es una ocurrencia, ¿pero no es esto suficiente
para salvar a cada clase? Gracias a la intervención de la escuela, la facción
de Sakayanagi ya no podrá atacar más a Ichinose-san. Esto también debería
silenciar los rumores sobre Hondou-kun, Shinohara-san, Satou-san, y sobre ti
que fueron posteados en línea.”
“Cierto.”
“Sakayanagi-san fue demasiado lejos. Intentó atacar a
cada clase con la misma estrategia al mismo tiempo, pero le salió el tiro por
la culada al atraer la atención de la escuela. Parece que con esta jugada
agresiva, logró superarse a sí misma.”
Tras lo cual, Horikita se quedó en silencio.
Luego, por un momento, continuó.
“Pero—”
“¿Pero qué?”
“No, no es nada.”
Parecía que Horikita no quería decir nada más.
“Vayámonos de aquí. Ahora que la escuela ha actuado,
nuestra presencia ya no es necesaria.”
Entendiendo la situación, Sakayanagi ordenó la
retirada.
Al mismo tiempo, el ya ruidoso salón se entusiasmó aún
más.
Habían hecho retroceder con éxito a la Clase A.
9
Haruka nos saludó emocionadamente conforme regresamos
a nuestro salón.
“Oigan, ¿cómo está la Clase B? Parece que pasaron
muchas cosas.”
“Marchó en una dirección inesperada. Ichinose logró
repeler a Sakayanagi.”
Akito ofreció un recuento directo de lo que había
sucedido.
La verdad detrás de los rumores sobre Ichinose y los
detalles de la prohibición que la escuela había establecido sobre la difusión
de rumores.
“Debería haber una advertencia oficial durante las
clases de esta tarde.”
“Hurto, ¿huh? Es inesperado como mínimo, pero supongo
que puedo aceptar eso. Si existe un error del pasado flotando y que no quieres
enfrentar, es natural que te tomes un descanso de la escuela como ella lo
hizo.”
Haruka, ahora totalmente informada sobre los detalles
de la situación, pronunció palabras de apoyo para Ichinose.
“En cualquier caso, todo el asunto se acabó con esto.
Podemos dejar de lado esos rumores y concentrarnos en los exámenes.”
“¿No es eso genial, Kiyopon?”
“Bueno… supongo.”
Y entonces mi teléfono sonó.
“¿Quién es?”
“Un número que no tengo registrado.”
Le mostré la pantalla a Haruka y los demás. Era un
número distinto del que me llamó en medio de la noche hace poco.
Me levanté de mi asiento, me alejé un poco del resto,
y respondí la llamada.
“¿Hola?”
“¿Ayanokouji-kun?”
Reconocí a la dueña de la voz de inmediato. Era
Sakayanagi.
“¿Cómo conoces mi número…? Bueno, no es muy difícil de
imaginar.”
“Sí. Como aún faltan diez minutos hasta que el
almuerzo termine, ¿te molestaría venir a verme por un momento?”
Hubiera sido fácil declinar, pero también sería
problemático tener que hallar tiempo para encontrarme con ella luego.
“¿A dónde quieres que vaya?”
Salí al pasillo.
“Bueno, ¿qué tal en frente del recibidor del primer
piso?”
“Ok.”
Colgué la llamada y me dirigí al recibidor.
Pensé que Hashimoto y Kamuro podrían haber venido con
ella, pero Sakayanagi estaba sola cuando llegué allí.
“Puedes tranquilizarte, no hay nadie más conmigo en
este momento. Debo decir, sí que te superaste esta vez, Ayanokouji-kun.”
“¿De qué estás hablando?”
“Parece que sin darme cuenta, has hecho tu jugada
detrás de escena. Aún quedan algunos misterios sin resolver, pero no me
interesa hablar sobre lo que sucedió allí. Dicho eso, hay una cosa que me ha
dado curiosidad. ¿Por qué decidiste proteger a Ichinose-san?”
Tras lo cual, Sakayanagi me miró fijo, esperando mi
respuesta.
“Espera. No entiendo de qué estás hablando.”
“Simplemente porque salvaste a Ichinose-san, ella se
volvió más desafiante… no, fue capaz de ponerse de pie una vez más. No puedo
imaginar otra razón por la que eso sucedió. Quizás es posible que esta no fue
la primera vez que ella confesó todo. ¿Tal vez ya le contó todo a alguien con
antelación?”
“¿Y crees que ese alguien soy yo?”
“Precisamente.”
Era una conclusión completamente natural a la que ella
llegaría.
“¿No usaste a Kamuro para obligarme a actuar?”
“¿Usar a Kamuro-san?”
“Antes de que se revelara el pasado de Ichinose como
ladrona de tiendas, ella me lo contó todo.”
“Eso fue algo que ella hizo por su cuenta.”
“No, eso no es cierto.”
“¿Por qué estás tan seguro?”
Parece que, por alguna razón, ella quería ver con qué
información yo ya contaba.
“Ella me presentó una lata de alcohol como prueba de
su hurto. Pero no la robó ese día. Kamuro la había robado cuando apenas se
matriculó aquí.”
“¿Y cuál es tu base para decir eso?”
“La fecha de vencimiento. Después de que vi la fecha
de vencimiento en la cerveza que Kamuro me mostró, fui a la tienda y la comparé
con la cerveza que tenían allí. La fecha de vencimiento de las latas a la venta
en la tienda y la de la lata que ella tomó diferían en más de cuatro meses. Es
difícil imaginar que la lata de cerveza que supuestamente acababa de robar
fuera cuatro meses más antigua que el resto. Kamuro dijo que tú habías recibido
la lata de cerveza que robó en el pasado, y que le dijiste que te desharías de
ella. Si eso es cierto, ella me dio una lata que las dos habían preparado con
anticipación, o se puso en contacto contigo después de que se fue de mi
habitación y recibió la lata directamente de ti.”
En ese entonces, que Kamuro se ponga en contacto
conmigo y hable sobre el pasado de Ichinose estuvo todo dentro de mis
conjeturas.
“¿Por qué haría las cosas de manera tan indirecta?”
“Para hacerme salir, ¿verdad?”
“Fufufu. Tal vez estemos en una situación del tipo
‘como se esperaba de Ayanokouji-kun’.”
“En este caso, hubiera sido fácil para mí quedarme
sentado sin hacer nada. Más bien, eso es lo que había querido hacer al
principio.”
La que evitó que yo lo haga no fue otra que la propia
Sakayanagi.
Ella había derribado a Ichinose con sus propias manos,
y luego fue y le ofreció una mano de apoyo inmediatamente después.
Por supuesto, había utilizado una estrategia con
muchos rodeos para hacerlo.
“Todo fue con el fin de hacer que te involucres,
Ayanokouji-kun.”
Bastón en mano, Sakayanagi lentamente caminó hacia
adelante, acortando la distancia entre nosotros.
“No me importaba si Ichinose-san colapsaba en el
transcurso, pero si existía al menos una pequeña posibilidad de que tú decidas
intervenir, esperaba que aprovecharas la oportunidad para hacerlo. Las
probabilidades sólo eran 50-50, pero… al final logré el resultado que
esperaba.”
En otras palabras, para Sakayanagi, la existencia de
Ichinose no importaba para nada.
“Tengamos una competición, Ayanokouji-kun.”
“¿Y si digo que no?”
“Aunque digas que podría no causar mucho daño, te
expondré como la mente maestra que maneja a la Clase C desde las sombras.
Deberías poder comprender que si hago algo como eso, no podrías resolver todo
con un par de rumores.”
A pesar de que la escuela oficialmente había
establecido una restricción sobre la difusión de rumores, de todas formas Sakayanagi
probablemente divulgaría esa información sin dudarlo.
“¿Qué tal? ¿No estás dispuesto a aceptar?”
“¿Por qué competiríamos? Tú estás en la Clase A, y yo
estoy en la Clase C. La diferencia entre nosotros es obvia.”
“No sé nada sobre qué implicará el próximo examen,
¿pero qué tal si competimos en los rankings? Si ganas, prometo no divulgar tu
pasado con nadie de aquí en adelante.”
Mientras que esa condición no era tan mala, no había
garantía de que mantendrá su palabra. Yo no tenía intención de firmar un
acuerdo o grabar mi consentimiento verbal sobre el asunto.
“No me crees, ¿o sí? Pero no parece que tengas otra
opción más que confiar en lo que digo. Si no lo haces, tu pasado será expuesto
bajo plena luz del día. Será difícil que sigas teniendo una vida ordinaria.”
“Haz lo que quieras. Pero tienes que saber que si eso
sucede, nunca podrás tener tu enfrentamiento contra mí.”
“…Fufu. Eso es cierto, ¿no? Es exactamente lo que
esperaba que dijeras.”
Sakayanagi debería saber que yo no aceptaré competir
con ella tan fácilmente.
Por lo cual, hasta ahora, Sakayanagi no ha hablado con
nadie sobre mi pasado.
“¿Pero qué tal si apuesto que abandonaré la escuela yo
misma? Además, puedes hacer que mi padre, el presidente de la escuela, actúe como
garante de nuestra competencia.”
Sakayanagi daba una impresión de confianza absoluta.
“Por supuesto, aunque perdieras contra mí, no te
pediría que abandones la escuela. Y tampoco pretendo pedir nada especial. Sin
embargo, anunciaría a toda la escuela que eres la mente maestra detrás de la
Clase C. Si no hago que arriesgues al menos eso, podrías simplemente retirarte
de la competencia.”
Me miraba con una expresión expectante.
“Si estás de acuerdo con esas condiciones, aceptaré.”
“Muchas gracias, Ayanokouji-kun. Con eso, mi aburrida
vida escolar llegará a su fin.”
Con una sonrisa de satisfacción, Sakayanagi se retiró
del lugar.
Decidí hacer una llamada a la figura central detrás de
todo este incidente.
No a Kei, no a Horikita, ni tampoco a su hermano
mayor.
“Estaba pensando que ya era hora de que te pongas en
contacto conmigo. Buenas tardes, Ayanokouji-kun.”
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
Se comunicó con el presidente?
ResponderEliminarGracias por el capítulo!!!
Como rompió Ayanokouji en espíritu de Ichinose?
ResponderEliminarGracias por el capítulo!😊
A mí también me llamó la atención, no sé (o no recuerdo) a qué se refiere exactamente.
EliminarMuy bueno ahora a esperar el siguie te
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