Epílogo

Los expulsados

Introducción

Sábado por la mañana, el día del examen, finalmente había llegado.

Parecía que cada una de las clases había logrado llegar a una decisión.

La Clase A había elegido expulsar a Katsuragi y la Clase D había elegido expulsar a Ryuuen.

La Clase B estaba avanzando creyendo que nadie sería expulsado.

Por supuesto, existía la probabilidad de que nada de eso resulte como estaba planeado. Todos tenían una posibilidad de enfrentar la expulsión.

Nadie lo sabrá con seguridad hasta que se revelen los resultados.

Incluso si una clase fuera a trabajar en conjunto para deshacerse de alguien, no importaría mucho si esa persona lograba conseguir suficientes votos de elogio de las otras clases.

Lo que importaba ahora era, qué hiciste dentro del corto tiempo que nos quedaba.

Ni siquiera yo estaba 100% a salvo.

No existía garantía alguna en este examen.

Aunque se esperaba que estemos en el salón al mismo tiempo como siempre, el examen iba a comenzar un poco más tarde, a las 9.

En este momento eran las ocho y media.

¿Debería tomarse esta breve extensión de tiempo como un gesto de la escuela mostrándonos algo de consideración… o había otra razón?

Tal vez era un truco para mantenernos en alerta hasta el final.

“¿En serio no hiciste nada?”

“¿Qué?”

“Te estoy preguntando si te mantuviste al margen y no te involucraste en nada de esto, a pesar de que estabas en peligro?”

“¿Luce como si hubiera hecho algo?”

“…No en la superficie.”

“Ahí tienes tu respuesta. No hice nada esta vez. Mejor dicho, tú eres la que me salvó.”

“Entonces no sería gracioso si fueras expulsado por eso.”

“Incluso más si fuera expulsado después de que luchaste como lo hiciste.”

Esta podría ser la última conversación que tengamos como vecinos.

“Supongo.”

Horikita respondió despectivamente.

De esa forma, la clase le dio la bienvenida al examen en silencio.

Al menos, eso era lo que pensaba… A último momento, sucedió algo otra vez.

“Por favor escuchen, chicos.”

El que rompió el silencio no era otro que Hirata. Ayer se había involucrado en una discusión con Horikita, pero no había hecho nada más que eso.

Sólo había expresado la idea sin rumbo de votar a Horikita.

Por supuesto, es posible que algunos de los estudiantes que admiran a Hirata voten en contra de ella.

Sin embargo, ese sería un golpe letal demasiado débil.

Dentro de la Clase C, la evaluación de Horikita era relativamente alta.

A pesar de su franca y provocativa manera de hablar es aguda y espinosa, también daba la impresión de confianza.

“Luego de escuchar lo que Horikita-san y todos tenía para decir ayer, he llegado a una conclusión. El principal foco de este examen… es a quién deberíamos darle nuestros votos de censura, ¿cierto?”

Hirata estaba tranquilo y sereno mientras hablaba.

“¿Acaso… va a decir algo otra vez?”

“Parece que sí.”

Si no fuera así, no trataría de decir algo a último minuto de esta forma.

“Qué desperdicio. No tiene un plan. Sólo es él tratando de retrasar lo inevitable.”

No, es difícil decirlo con seguridad…

Podía ver rastros de una nueva determinación en los ojos de Hirata.

“Primero que nada, me gustaría disculparme por lo que sucedió ayer, cuando dije que votaría contra Horikita-san.”

Como pensé, Hirata agachó la cabeza hacia Horikita para disculparse por su comportamiento rudo.

“No hay nada por lo que debas disculparte. ¿Qué rayos estás haciendo?”

“Decidí que eres necesaria para el éxito de nuestra clase.”

“Si ese es el caso, ¿has pensado sobre quién es innecesario?”

“Sí. Lo hice.”

Hirata habló decididamente, provocando que Horikita se sobresalte por un momento.

“¿…Podrías decirnos quién?”

“Se los diré ahora mismo.”

Hirata lentamente se levantó de su asiento y se paró detrás del podio de la profesora, como Horikita lo había hecho el día anterior.

“Amo a esta clase. Pienso que todos y cada uno de ustedes son necesarios. Sin importar lo que digan, o lo que hagan, eso no cambiará. Pero ya sé que eso no resolverá nada.”

Después de todos los aprietos, esta fue la respuesta a la que Hirata había llegado.

“Quiero que todos me den un voto de censura a mí.”

Hirata dijo lo que yo pensaba que diría.

“¡¿C-Cómo alguno de nosotros podría hacer algo así?!”

Mii-chan exclamó, con otras chicas expresando pensamientos similares en rápida sucesión.

“Estará todo bien si soy expulsado. Estoy preparado para hacer al menos eso.”

“Piensa en lo que estás diciendo… ¿Te has vuelto loco?”

Horikita levantó la voz inconscientemente, a pesar de que, dada la situación, hubiera estado bien permitir que Hirata diga lo que quisiera.

“¿Vas a sacrificarte sólo porque no puedes decidir a quién expulsar?”

“Tú misma lo dijiste, ¿cierto, Horikita-san? ¿Que si un estudiante quiere ser expulsado, no habría nada más que necesitemos discutir?”

“Eso es—”

“Así que me ofrezco como voluntario.”

“Nadie en esta clase quiere verte expulsado. Tú actúas como mediador al resolver los conflictos de la clase. Esto es demasiado ridículo.”

“De todos modos, no me importa.”

No sería equivocado decir que la Clase C estaba al borde del caos.

A estas alturas, no había sorpresas sobre en contra de quiénes iban a votar. La pregunta clave había cambiado de ‘¿Quién recibirá los votos de censura?’ a ‘¿Quién recibirá los votos de elogio?’.

Sin Hirata, los exámenes especiales futuros probablemente serán mucho más difíciles.

Ese es el riesgo de perder a una de las figuras centrales de la clase.

“¡No hay manera en absoluto de que vaya a usar un voto de censura sobre Hirata-kun!”

Shinohara y el resto de las chicas empezaron a hablar colectivamente para defender a Hirata.

El corazón de Hirata probablemente sentía eso mucho peor cada vez que hablaban por él.

“No hay razón por la que deban defenderme. Ya he llegado a odiarlos a todos ustedes.”

Su tono era el mismo de siempre, pero las palabras que pronunciaba eran frías.

“Así que por favor déjenme que facilite las cosas para ustedes.”

“Yo… ¡Yo votaré a Hirata!”

Yamauchi gritó.

“¡Si es por Hirata, pienso que todos deberían votar por él!”

Continuó gritando cosas como esa.

“Ya veo. Este es el último recurso de Yamauchi-kun…”

Yamauchi probablemente se había contactado con Hirata ayer y le imploró que no quería ser expulsado, suplicándole ayuda a Hirata.

Esa debe haber sido uno de los motivos por los que Hirata había fortalecido su determinación para ser expulsado.

Entonces, después de un largo silencio, Chabashira ingresó al salón.

“Bueno, el voto de la clase comenzará ahora. Una vez que escuchen su nombre, por favor diríjanse al cuarto de votación.”

No parecía que fuéramos a votar todos al mismo tiempo en el salón de clases.

No había garantía de que podremos ver los votos de los demás. Parece que la escuela estaba haciendo lo posible para asegurar que los votos permanezcan en el anonimato.

Entonces, ¿cómo resultará desde ahora…?

1

Dentro de la Clase A esa misma mañana, todos estaban esperando pacientemente el anuncio de los resultados.

Los resultados ya se habían decidido desde que el examen suplementeario fue anunciado, y tampoco hubo objeciones.

Al sonar la campana, Mashima entró al salón para anunciar el resultado.

Estaba calmado como siempre. No tenía mucha opinión sobre qué estaba a punto de suceder.

No, mejor dicho, era que simplemente trataba de no pensar mucho en ello.

Habían pasado cuatro años desde que se convirtió en profesor de la Preparatoria de Educación Avanzada, y en ese lapso de tiempo había visto a muchos estudiantes ser expulsados.

“Ahora anunciaré los resultados del examen especial suplementario. Para empezar, la persona que recibió más votos de elogio… eres tú, Sakayanagi, con un total de 36 votos.”

“No esperaba que todos me voten. Debo agradecerles a todos.”

Respondió con palabras de gratitud vacías. Casi todos en la clase habían votado por ella.

“A continuación… anunciaré a la persona que recibió más votos de censura. Estoy seguro de que a estas alturas todos son conscientes de esto, pero la persona cuyo nombre sea mencionado será expulsada. Después de esto, tendrá que empacar sus cosas y venir conmigo a la sala de profesores.”

El salón estaba en completo silencio.

Cada uno de los estudiantes permaneció callado mientras esperaban la mención del nombre.

“En último lugar, con 36 votos de censura…”

Hizo una pausa durante un instante, y entonces…

“Totsuka Yahiko.”

Pronunció.

El nombre resonó por todo el silencioso salón.

“¡Qué absurdo! ¡¿Qué está pasando?!”

Katsuragi se levantó de su asiento, levantando la voz luego de que asimilaron los resultados.

“K-Katsuragi-san… ¿Por qué? ¿Qué…?”

Totsuka miró a Katsuragi con una expresión de duda en su rostro.

Él había recibido una abrumadora mayoría de los votos de censura de la clase, 36, asegurando su expulsión.

Luego, Mashima reveló el número total de votos que cada estudiante de la clase había recibido.

Katsuragi se había posicionado apenas detrás de Totsuka con un total de 30 votos de censura.

“¿Qué está pasando aquí, Sensei? Yo debería haber sido expulsado—”

“No ha habido ningún error.”

Mashima interrumpió a Katsuragi, respondiendo a su pregunta con calma.

Una joven comenzó a hablar, como para poner luz sobre tal situación inexplicable.

“Katsuragi-kun, parece que has recibido algunos votos de elogio. Qué maravilloso.”

Al escuchar eso, Katsuragi finalmente comprendió.

Esto no había ocurrido por alguna clase de error. Más bien, este era el resultado de uno de los planes de Sakayanagi.

“¡Espera, Sakayanagi! ¡El que se suponía que debía ser expulsado era yo!”

“¿Expulsado? ¿Tú? Tú no eras el objetivo en primer lugar.”

Ella respondió con determinación.

“Deja de bromear. ¡Dijiste que ibas a deshacerte de mí!”

“Ahora que lo pienso, tienes razón, ¿no? Sí dije que iba a deshacerme de ti, pero… sólo fue una mentira.”

Sin un ápice de comprensión, Sakayanagi sonreía gentilmente.

“Por qué… ¡¿Por qué?!”

“Es simple. Totsuka-kun no aporta ningún beneficio a la Clase A. Por otro lado, tú eres sagaz, y tus reflejos no son como para mofarse. Esto, combinado con tu mente serena, te hace útil a tu propia manera. Este examen es perfecto para deshacernos de alguien innecesario, por lo que sólo un idiota se desharía de alguien que todavía tiene utilidad.”

Katsuragi hizo una mueca, incapaz de refutar su punto.

Aunque esa no era la única razón por la que Sakayanagi había hecho esto.

Originalmente, Totsuka no fue el único que se puso del lado de Katsuragi. A pesar de que pretendía poner de ejemplo a Katsuragi de manera despiadada por ir en contra de ella, la expulsión de Totsuka tendría un mayor impacto en la Clase A.

Instalaría la idea de que, si te alias con Katsuragi, serás el próximo en ocupar los zapatos de Totsuka.

“¿Por qué harías esto de manera tan indirecta…?”

“¿No es natural que alguien haga su mejor esfurzo para evitar la expulsión? Hay un montón de votos de elogio de las otras clases dando vueltas en este examen. Si Totsuka-kun los hubiera reunido de las otras clases con el fin de salvarse, no creo que hubiéramos podido expulsarlo.”

Ella no podía saber con seguridad si otra clase caprichosamente decidiría salvar a Totsuka.

Sin embargo, si ella señalaba a Katsuragi desde el principio, nadie se molestaría en usar sus votos de elogio con Totsuka.

“Gracias por tu arduo trabajo, Totsuka-kun. Asegúrate de tener cuidado luego de que dejes la escuela.”

“¡M-Mald…! ¡Maldición! ¡Maldición…!”

Totsuka se retorció como si estuviera a punto de colapsar. Katsuragi no podía hallar las palabras apropiadas para reconfortarlo.

Totsuka normalmente hubiera estado encantado de que Katsuragi no iba a ser expulsado.

Pero ahora que él mismo iba a ser expulsado, eso ya no importaba.

En cambio, sólo podía sentir rencor mientras se preguntaba por qué tuvo que ser él en lugar de su amigo.

Si Katsuragi hubiera sido expulsado, Totsuka Yahiko hubiera podido permanecer en la Clase A. Y aunque no lo hubiera disfrutado, habría seguido a Sakayanagi durante todo el camino hasta la graduación. Y entonces, tendría éxito en la vida.

A pesar de que se sentía culpable por eso, él ya había empezado a imaginar vagamente su maravilloso futuro como graduado de la Clase A.

Pero debido a este repentino giro del destino, lo había perdido todo.

“Salvarlo con 20 millones de puntos… probablemente es imposible.”

“Correcto. Desafortunadamente, aunque sumáramos todos nuestros puntos, aún no tendríamos suficientes.”

“Totsuka, no hay… forma de revertir esta decisión.”

El profesor titular, Mashima, habló de manera determinada mientras enterraba el dolor en su corazón.

“…”

Totsuka se quedó sin palabras, incapaz de hacer algo más que asentir en respuesta.

“Totsuka, por favor ven conmigo al salón de profesores por el momento. Permitiré que juntes tus cosas más tarde.”

En consideración de los sentimientos del joven, Mashima le pidió a Totsuka que deje el salón.

Su expulsión había quedado sellada, por lo que permanecer en el salón sólo lo lastimaría más.

“Por cierto, Mashima-sensei… ¿Puedo preguntarle algo?”

“¿Qué sucede, Sakayanagi?”

Conforme Mashima comenzaba a retirarse del salón con Totsuka, la voz de Sakayanagi lo detuvo.

Él le instruyó a Totsuka que espere en el pasillo, para luego escucharla a ella.

“Aunque es una lástima que Totsuka-kun tuvo que ser sacrificado… Ya se ha decidido quiénes serán expulsados en las otras clases, ¿cierto?”

“Tentativamente. Tan pronto como los resultados hayan finalizado, serán publicados en el tablón de anuncios del primer piso.”

“Entonces, dependiendo de los resultados, ¿es posible que haya consecuencias para Katsuragi-kun?”

“¿De qué estás hablando, Sakayanagi?”

Katsuragi le preguntó inseguro sobre a qué apuntaba.

“Sólo pregunto para futura referencia.”

Por un momento, Mashima, al igual que Katsuragi, no pareció entender el significado detrás de las palabras de Sakayanagi.

No había considerado la posibilidad de que ella estuviera preguntando sobre ‘eso’.

Sin embargo, al ver la sonrisa intrépida de Sakayanagi, Mashima cambió de opinión.

“…Sin importar quién sea expulsado, no habrá consecuencias. ‘Eso’ no funciona de esa forma. Si, por alguna razón, hubiera consecuencias, ni siquiera tú podrías sacar ventaja de ello fácilmente.”

“Eso ciertamente es verdad. Muchas gracias por responder.”

Luego de que Mashima se fue del salón, Katsuragi serenamente se acercó a Sakayanagi.

En respuesta, Hashimoto y Kitou rápidamente obstruyeron su camino ante la rara posibilidad de que recurra a la violencia.

Sin embargo, antes de que Katsuragi pudiera decir una palabra, Sakayanagi habló.

“No hay motivo para que me guardes rencor, Katsuragi-kun. Alguien tenía que ser expulsado durante este examen. Fueras tú o Totsuka-kun, los resultados deben tomarse seriamente. La realidad es que hubo una votación. Una en donde cada estudiante de la Clase A participó.”

“…Entiendo.”

Katsuragi no había planeado ponerse violento para empezar. Sólo pretendía ventilar su insatisfacción con ella.

Y aun así, Sakayanagi había puesto un alto incluso a eso.

“Está bien entonces. Después de todo, no quiero que retrases a la clase al avanzar porque te ha consumido la melancolía. Sin embargo… Si por casualidad te pones en contra de la Clase A en el futuro…”

“Te dije que entendí. No tienes que arrastrar a nadie más en esto.”

“Me alegra ver que eres tan sensible.”

Si Katsuragi fuera a mostrarle los colmillos a Sakayanagi con resentimiento por la expulsión de Totsuka, Sakayanagi estaba amenazando con expulsar a alguien más la próxima vez. Sakayanagi era muy consciente de eso, mientras Katsuragi sea obediente, él podrá contribuir enormemente al futuro éxito de la Clase A.

De esta forma, Katsuragi se dio totalmente por vencido. Sin ningún sentido en ir en contra de ella, él no tuvo más opción que mostrar la bandera blanca y rendirse a Sakayanagi.

“Bueno entonces… ¿me pregunto cómo les estará yendo a las otras clases ahora?”

Por supuesto, en lo que a Sakayanagi concernía, la Clase B y la Clase D no eran dignas ni siquiera de pensar en ellas.

Lo único que le importaba era qué había sucedido dentro de la Clase C, la clase en la que estaba Ayanokouji. No podía evitar esperar ansiosa por escuchar al respecto.

2

De regreso a la Clase C, el sonido de Yamauchi golpeteando inquietamente su pie era extremadamente molesto.

“Yo, Haruki… Trata de no hacer ruido.”

Ike susurró para advertirle.

“C-Cállate. Lo sé.”

“Fufufu. De todos modos, parece que tu derrota está cerca, ¿no lo crees?”

“¿Huh? ¿A qué apuntas, Kouenji? No voy a ser expulsado, considerando las otras opciones.”

Yamauchi giró y miró a Kouenji con una sonrisa escalofriante en su rostro.

“Pienso que es justo decir que, de entre todos en la clase, un número considerable de estudiantes ha votado contra ti.”

Ike y Sudou estaban sentados en silencio, incapaces de ayudar a Yamauchi mientras Kouenji avivaba las llamas. Hirata, no obstante, interrumpió.

“No es así como resultará esto. El que será expulsado seré yo.”

“¿Sigues con eso? ¿No eres consciente todavía, o sí?”

“¿…De qué estás hablando?”

Kouenji sacó su teléfono con una sonrisa intrépida en su rostro.

“Este mensaje enviado a mí por una de las chicas de esta clase. Dice: ‘Creo que Hirata-kun pretende sacrificarse a sí mismo y ofrecerse como voluntario a la expulsión mañana. Puede que termine diciendo algo ofensivo sobre alguien o que trate de quedar como el malo de la película, pero esos no serán sus verdaderos sentimientos. Por favor, tengan fe en él y no voten en contra suya.’ Me parece a mí que le fue enviado a todos excepto a ti y a al Joven Yamauchi.”

Hirata se acercó a Kouenji y leyó el mensaje en el teléfono por sí mismo.

“La mayoría de los estudiantes empatizarán contigo luego de ver un mensaje como este. Después de todo, no es mentira que has pasado el último año actuando por el bien de la clase. ¿No tendría más sentido para ti que recibas más votos de elogio debido a eso?”

“No puede ser…”

El plan de Hirata para recibir la mayoría de los votos de censura había fracasado.

Por supuesto, esto afectaba negativamente a los estudiantes con mayor riesgo de ser expulsados.

Horikita giró hacia mí y habló.

“Estás espantosamente tranquilo. Es casi como si ya hubieras previsto qué pasará.”

“Probablemente tú también sepas qué pasará.”

“Aun así fuera, no me quedaría sentada mirando tan complacientemente. Mientras haya margen de incertidumbre, sigue habiendo razón para preocuparse.”

Kouenji irrumpió, como respondiéndole a Horikita.

“El único que debería estar preocupado es él.”

Casi todos en la clase desplazaron sus miradas hacia Yamauchi, preguntándose cómo respondería luego de oír algo como eso.

Yamauchi lentamente se levantó y giró para mirar a Kouenji.

Su expresión era una de confianza, una que decía que estaba seguro de sus posibilidades de escapar.

“…Jah.”

Yamauchi se rió desdeñosamente de Kouenji.

“Adelante, di lo que quieras… La persona que será expulsada no seré yo.”

“¿Oh? ¿Y podrías decirnos por qué?”

“Bien. Lo haré.”

Parece que Yamauchi ya no pudo soportar permitir que Kouenji diga lo que quiera.

“¿Cuántos de ustedes votaron contra mí? ¿20? No traicioné específicamente a ninguno de ustedes, ¿y aun así me amenazan de esta forma? ¡Es irrazonable! Pero está bien. Los perdonaré.”

Con una sonrisa desconsiderada, Yamauchi se aproximó a Ike y posó su mano sobre su hombro.

“Perdón, Kanji. Por hacer que te preocupes tanto por mí.”

“S-Sí.”

Completamente ignorando a qué apuntaba su amigo, Ike no pudo más que asentir.

“Hay varias personas aquí que podrían ser expulsadas además de mí, ¿cierto? Están Kanji, Sudou, Kouenji, y Ayanokouji, ¿pero me pregunto cuántos votos de elogio conseguirán? ¡Estoy tan preocupado!”

“Por lo que dices, suena como si esperaras obtener un gran número de votos de elogio.”

“Síp, así es. Lo haré.”

“Incluso si tus amigos sienten pena por ti y te votan, sólo conseguirás unos cuatro o cinco votos, como mucho. ¿Estás diciendo que eso es suficiente para llevarte a la zona segura?”

“Está bien. Eso será más que suficiente. Jajaja… ¡Sí, sin importar a quién voten, no tiene sentido!”

Yamauchi llamativamente levantó los brazos en el aire.

“¡Sakayanagi-chan prometió que me dará 20 votos de elogio! ¡En otras palabras, incluso si la mayoría de la clase vota contra mí, no seré expulsado!”

Habiéndose dado cuenta de que ya no tenía sentido ocultarlo más, Yamauchi decidió mostrar sus cartas.

“Es por eso que no importa cuántos de ustedes voten en mi contra… ¡La Clase A me protege!”

Los votos ya habían sido llevados a cabo.

Probablemente sea cierto que Yamauchi había hecho una promesa así con Sakayanagi.

Asumiendo que obtuvo 5 votos de elogio de la Clase C y 20 votos de la Clase A, incluso en el peor escenario, sólo terminaría con un máximo de 9 votos de censura.

Si estaba diciendo la verdad, difícilmente podría ser considerado en riesgo de expulsión.

El peligro entonces tendería hacia Koeunji y yo. Incluso Ike y Sudou podrían estar en problemas.

“Si ese es el caso, ¿entonces por qué estás tan ansioso?”

Yamauchi no lucía tranquilo en absoluto. Estaba temblando sin parar.

Era prueba de que, mentalmente, se encontraba bajo una increíble cantidad de estrés.

“Eso es…”

“Ya que hiciste una promesa con el enemigo, te aseguraste de firmar un contrato, ¿no? Es uno de los fundamentos básicos al hacer negociaciones.”

“N-No, pero eso es…”

“Una simple promesa verbal no cuenta para nada. Señorita pequeña no es tan piadosa.”

“¡Por supuesto que sé eso! ¡Está bien!”

Las palabras de Kouenji simplemente no pudieron alcanzarlo.

Yamauchi sólo podía creer que Sakayanagi no se retractaría de sus palabras. No había nada más por hacer.

Debe haberse comunicado con Sakayanagi muchas veces anoche para asegurarse de que todo marcharía como se esperaba.

“Vaya, vaya, debes estar muy tranquilo, entonces. Parece que el voto de censura que te di fue sin sentido.”

“¡Así es, fue sin sentido! ¡Sin sentido!”

“Silencio, Yamauchi. Puedo oírte gritando desde el pasillo.”

Justo entonces, Chabashira llegó.

“Perdón por hacerlos esperar. Procederé a anunciar los resultados de la Clase C. Por favor tomen sus asientos.”

La hora del juicio finalmente había llegado.

Muy pronto, un alumno será expulsado de esta clase.

¿Será Yamauchi, quien estaba diciéndose a sí mismo que todo estaría bien?

¿Será Sudou o Ike, uno de los candidatos secundarios para la expulsión?

¿Será Hirata, quien estaba esperando pacientemente a que anuncien los resultados?

¿Será Kouenji, quien estaba desatento como siempre?

¿Seremos Horikita o yo, mientras observamos el salón en silencio?

¿O terminará siendo alguien completamente distinto?

“Para empezar, anunciaré a los tres estudiantes que recibieron más votos de elogio. En 3er lugar está… Kushida Kikyou.”

Kushida suspiró con alivio cuando oyó su nombre.

A pesar de que Yamauchi la había señalado ayer, ella terminó ganando un montón de votos de elogio.

Si tomas en cuenta el hecho de que es adorada por sus compañeros, un resultado así tiene sentido.

“Siguiente, en 2do lugar…”

Chabashira comenzó a leer un poco más lento.

Incluso yo podía predecir totalmente el nombre que iba a pronunciar.

“Eres tú. Hirata Yousuke.”

“¡!”

El momento en que escuchó su nombre, Hirata cerró los ojos y alzó la vista hacia el cielo.

El comportamiento deshonroso que mostró ayer no había tenido ninguna consecuencia significativa.

Hirata trabajó duro el pasado año en las buenas y en las malas por el bien de la clase.

Se había ganado una inmensa cantidad de confianza, especialmente de las chicas de la clase.

Incluso si yo no hubiera arreglado que Kei enviara ese mensaje de texto ayer, su ranking difícilmente hubiera cambiado.

“P-Pero, si Hirata terminó segundo… ¿quién está en primero?”

Desde el principio, todos habían esperado que Hirata y Kushida reciban la mayor cantidad de votos de elogio.

No era irrazonable que ellos ocupen el 2do y 3er lugar, pero sucedía que este resultado significaba que había alguien que los había superado a ambos.

“…En cuanto al 1er lugar…”

Cerré los ojos.

“Ayanokouji Kiyotaka.”

Todo resultó como esperaba.

“¡¿Q-Qué?!”

Yamauchi, el que se suponía competía conmigo por el último lugar, fue el primero en reaccionar.

“¡¿No lo está confundiendo con el 1er lugar de los votos de censura?! ¡¿Sensei?!”

“No. No hay dudas de ello. Él logró el 1er puesto con un espléndido total de 42 votos.”

Todos mis compañeros parecían estar asombrados. Después de todo, yo había recibido más votos de elogio que la cantidad de estudiantes de nuestra clase.

“Tú. ¿Qué hiciste…?”

Horikita tampoco pudo ocultar su asombro.

“Como dije, no hice nada.”

Sakayanagi había hecho todo esto por sí misma.

“Y finalmente, el estudiante que terminó con más votos de censura, con un total de 33 votos. Siento decir que eres tú, Yamauchi Haruki.”

Ahora, Yamauchi recibió otro pesado golpe.

Antes de que pudiera encontrarle sentido a la situación, había escuchado que tenía que abandonar la escuela.

“¡¿T-Treinta y tres votos?!”

Estaba prácticamente confirmado que no había recibido ningún voto de elogio de la Clase A.

El penúltimo era Sudou con 22 votos. Y detrás de él estaba Ike con 20.

Estaba claro que sus amigos tampoco estaban bajo ningún punto de vista en la zona segura.

“¡No! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tengo que ser expulsado?!”

Chabashira se acercó a Yamauchi y posó su brazo sobre su hombro, pero él se lo quitó de encima.

“…Haruki…”

Conforme sus amigos, Ike y Sudou sólo podían apartar la vista.

Habían estado esperando que, de alguna forma, Yamauchi lograra pasar el examen, pero lo único que pudieron hacer fue esperar los resultados.

Y ahora que los resultados habían salido, probablemente se dieron cuenta de la triste verdad detrás de todo esto.

Si Yamauchi no hubiera terminado último, ¿qué le hubiera sucedido a ellos?

“¡Por qué, por qué, por qué! ¡¡Por qué yo!! ¡Este es un examen estúpido! ¡Una completa broma!”

“Aunque eres libre de pensar lo que quieras, la decisión ya ha sido tomada, Yamauchi.”

“¡¡¡CÁLLESE!!!”

Yamauchi gritó con todo su ser.

Exclamó, incapaz de aceptar la realidad de su situación.

“Eso es. ¡Sakayanagi, vaya a preguntarle a Sakayanagi! ¡Ella dijo que haría que la Clase A use sus votos de elogio conmigo! ¡No cumplió su promesa! ¡¿Acaso se va a salir con la suya?!”

“¿Tienes algo que pruebe claramente que hizo tal promesa?”

Chabashira preguntó.

“¡Ella lo prometió! ¡En el karaoke! ¡¡¡La oí!!!”

“Aunque quiero creerte, sólo tus palabras no son suficientes para probarlo.”

“¡Dios mío, ¿por qué está pasando esto…?!”

“Es hora de salir del salón, Yamauchi.”

A pesar de sus instrucciones, Yamauchi no se movió.

“Sal de aquí rápido. Tu existencia ya ha sido borrada.”

“¡Aún no lo he aceptado!”

“¿Entonces planeas ser irremediablemente defectuoso, miserable, y antiestético hasta el final?”

Luego de escuchar las presistentes provocaciones de Koeunji, Yamauchi finalmente se desató.

“¡¡¡Grahhhhhhhhhhhhhhhh!!!”

Tomó la silla de su escritorio y arremetió contra Kouenji.

Levantó la silla en el aire y la agitó hacia abajo apuntando a la cabeza de Kouenji.

Si el ataque lo golpeaba directamente, la lesión resultante hubiera sido inexcusable, sin embargo, Kouenji no era tan ingenuo como para ser golpeado por tan descuidado ataque.

Kouenji casualmente sujetó la pata de la silla mientras bajaba y se la quitó forzosamente de las manos a Yamauchi.

“Intentaste matarme. ¿No tendrás quejas si te regreso el favor, o sí?”

El rostro de Yamauchi se endureció de inmediato.

“Eso fue suficiente.”

Chabashira intervino, habiendo percibido el peligro detrás de las palabras de Kouenji.

Siguiendo sus instrucciones, Kouenji sin demora soltó la silla.

“No hagas nada más que esto, Yamauchi. Por tu propio bien.”

Alrededor del salón, Yamauchi notó las miradas desgarradoras de sus compañeros, sus miradas llenas de lástima.

Y dentro de él, algo se rompió.

“¡U-Uwaaaahhhh!”

Desmoronándose, levantó la voz y comenzó a llorar.

“…Sal.”

Al escuchar las palabras de Chabashira por segunda vez, Yamauchi perdió la voluntad para resistirse.

3

Faltaba una persona en el salón.

Era el mismo salón de clases, no obstante, estaba distinto.

La atmósfera estaba pesada y todos desalentados.

Sin importar quién terminara siendo expulsado, la situación probablemente resultaría igual.

Aun así, considerando que alguien tenía que desaparecer, es natural que la decisión fuera tomada teniendo en cuenta todos los potenciales pros y contras.

Para asegurar el futuro éxito de la clase como un todo, ¿quién es necesario? ¿Quién es innecesario?

Estas preguntas tenían que ser contestadas.

Una persona finalmente se levantó de su asiento y dejó el salón.

Tras lo cual, todos empezaron a imitarla sin decir mucho.

Después de un día libre, una vez que llegue el lunes, todos regresarán al salón otra vez.

Y cuando ese momento llegue, Yamauchi no estará allí.

“Él está más loco de lo que pensé.”

Con ese ‘él’, Horikita se estaba refiriendo, por supuesto, a nadie más que Hirata.

Estaba sentado inmóvil en su escritorio, como aturdido.

Había estado así desde que Yamauchi se fue del salón.

“Hirata-kun… Uhm…”

Mii-chan tímidamente lo llamó, preocupada por su bienestar.

Sin embargo, Hirata apenas desplazó su mirada ligeramente para ver su mano y no dijo nada.

¿Cómo se sentía Hirata sobre la clase ahora?

La respuesta a eso era algo que sólo él sabía. En cualquier caso, no había otra opción para él más que seguir avanzando.

Los estudiantes que no podían soportar ver a Hirata en tal estado lentamente se fueron y volvieron a los dormitorios.

Sudou e Ike también dejaron el salón en silencio.

[Volvamos a los dormitorios cada uno por nuestro lado hoy.]

Todos en el grupo estuvieron de acuerdo con el mensaje de texto de Haruka.

Con mi bolso en mano, me excusé y comencé a caminar hacia la puerta.

En el camino, me detuve frente a Kouenji por un momento mientras aún permanecía en el salón.

“¿Qué sucede, Joven Ayanokouji?”

“No pensé que actuarías por el bien de la clase.”

“Por supuesto. Incluso yo cooperaría con la Joven Horikita con el fin de evitar la expulsión.”

“No me refiero a eso. Al ver cómo provocaste constantemente a Yamauchi, me parecía que estabas tratando de concentrar su odio en ti, y sólo en ti.”

Es obvio que Yamauchi terminaría odiando a sus compañeros después de que fuera expulsado.

Sin embargo, desde antes que salgan los resultados, Kouenji incitó persistentemente a Yamauchi más que nadie en el salón, dirigiendo el odio de Yamauchi exclusivamente hacia él.

Kouenji había lidiado personalmente con Yamauchi cuando perdió el sentido de la razón luego de que se confirmara su expulsión.

Aunque, desde la perspectiva del resto de la clase, las acciones de Kouenji pueden haber sido consideradas como bullying.

“Bueno, no tengo recuerdos de eso. Sólo quería ver su fea figura desaparecer tan pronto como sea posible.”

“¿En verdad? Entonces lo ignoraré.”

Tan pronto como salí del salón, Horikita rápidamente me siguió y me sujetó del brazo.

 

“Ayanokouji-kun. Tú… ¿Cuánto de todo esto anticipaste?”

Cuando Sakayanagi propuso una tregua temporal, yo estaba un poco más del 99% seguro de que no debía preocuparme por ser expulsado. Es obvio que, para ella, derrotarme con un ataque sorpresa no tendría sentido. Si hubiera mentido sobre la tregua con el fin de sacarme de la escuela, ella no hubiera estado feliz al respecto.

Pero al mismo tiempo, manipuló a Yamauchi y trató de hacer que él me expulse.

En otras palabras, cometió una clara violación de nuestra tregua. Es decir, sus acciones fueron contradictorias.

Para compensar esta contradicción, ella tendría que hacer todo lo posible para invalidar cualquier voto de censura que yo reciba debido a Yamauchi.

A saber, hacer que la Clase A dirija la mayoría de sus votos de elogio hacia mí.

De esa forma, incluso si terminaba con 20 a 30 votos de censura de la Clase C, así y todo terminaría teniendo número positivo de votos al final. Mi seguridad estaría garantizada. En cuyo caso, ¿por qué ella se tomaría todo esta molestia? Probablemente lo había hecho con el fin de expulsar a Yamauchi Haruki. Al convertirlo en un villano, había logrado bajar su posición dentro de la Clase C. Por supuesto, yo no tenía manera de estar absolutamente seguro de nada de esto. No podía descartar la extraña posibilidad de que Sakayanagi tratara de expulsarme con un ataque sorpresa.

Entonces, instigué a Horikita, usándola como medio para arruinar a Yamauchi. Sumado a esto, al permitir que la clase descubra que Yamauchi estaba apuntando a alguien inofensivo como yo, podría conseguir votos de elogio adicionales para mí por simpatía o protección. Aunque haber terminado en 1er lugar fue un poco demasiado.

“¿No lo dije antes? No participé explícitamente en este examen.”

“…Pero…”

“Me voy al dormitorio.”

“¡¡Ayanokouji-kun!!”

Como si sus pies se hubieran congelado al piso, Horikita exclamó hacia mí conforme me alejaba.

“Fuiste tú, ¿no…? Tú fuiste el que le contó a mi hermano sobre la conexión entre Sakayanagi-san y Yamauchi-kun, ¿no?”

Simplemente continué caminando sin darle una respuesta y descendí las escaleras.

En el primer piso, me acerqué al tablón de anuncios.

Había un resumen publicado que enlistaba los resultados del examen para cada una de las clases.

Resultados del Voto de la Clase:

Expulsiones:

Clase A: Totsuka Yahiko

Clase B: Ninguna

Clase C: Yamauchi Haruki

Clase D: Manabe Shiho.

Estas son las únicas expulsiones.

No habrá cambios en el número de Puntos de Clase debido a estos resultados.

“Yahiko, ¿huh…? Supongo que estaba mintiendo cuando dijo que expulsaría a Katsuragi después de todo.

Junto a quienes habían sido expulsados, los nombres de aquellos que habían recibido la mayoría de votos de elogio estaban enlistados. En la Clase A fue Sakayanagi, en la Clase B fue Ichinose, y en la Clase D fue Kaneda. Kaneda había obtenido la menor cantidad, con un total de 27 votos, mientras que Ichinose había terminado con un impresionante total de 98. Considerando que la mayoría de la Clase A había usado sus votos de elogio sobre mí, estaba claro cuánto valoraban todos a Ichinose.

Detrás de mí, apareció otro estudiante, seguramente para revisar los resultados del examen por sí mismo.

Era Katsuragi, y casi al mismo tiempo, Ryuuen también apareció.

“Entonces no fuiste expulsado, Katsuragi.”

“…Podría decirte lo mismo. De entre todos, pensé que tú serías el que se vaya.”

“Kuku. Parece que el Shinigami ha tenido piedad de mí.”

“Shinigami, ¿huh?”

“No te preocupes. No es como si pudieras verlo de todas formas.”

Con una sonrisa, Ryuuen se acercó y vio los resultados.

“Aunque, parece que Sakayanagi también hizo algo interesante, ¿no te parece? Viendo que fue y eliminó a tu único seguidor.”

Mientras Ryuuen hablaba animadamente, la expresión de Katsuragi paso a una de remordimiento.

“Has perdido tu espíritu de lucha por completo, ¿no?”

“No gano nada actuando más de lo que ya lo he hecho.”

“¿Entonces planeas ser el perro obediente de Sakayanagi hasta la graduación? Qué patético.”

“…”

Hubo un momento de silencio.

Sin embargo, había una expresión de espanto en el rostro de Katsuragi.

Yahiko, quien había acompañado a Katsuragi en las buenas y en las malas, había sido expulsado.

Al mismo tiempo, Katsuragi había perdido su estatus como persona a la que la gente estaba dispuesta a proteger.

“¿Hoh? Entonces puedes poner una cara como esa, ¿huh, Katsuragi?”

Luego de ver la expresión de Katsuragi, tal vez Ryuuen había tenido la misma impresión que yo.

“Como te encuentras ahora, fácilmente podrías engañar a Sakayanagi.”

“…No bromees conmigo. Dejando eso de lado, ¿qué planea hacer un bastardo como tú ahora? Tu futuro en esta escuela fue salvado por el Shinigami. ¿Planeas desafiar a Sakayanagi, Ichinose, y Horikita otra vez?”

“No me interesa algo como eso.”

Ryuuen respondió con frialdad y sin perder el tiempo.

“El contrato que hice contigo y el resto de la Clase A sigue siendo válido. En palabras simples, planeo sentarme y exprimirlos a ustedes mientras me divierto un rato casualmente. Pensé en encontrarte aquí hoy para besarte el trasero por eso.”

Aparentemente, esa era la razón por la que Ryuuen había venido aquí en primer lugar.

Después de todo, desde la perspectiva de Ryuuen, la expulsión de Katsuragi también hubiera provocado que el contrato se anule.

Tras lo cual, Katsuragi se fue primero y regresó al dormitorio, dejándonos a Ryuuen y a mí.

“Hazte un favor y ven conmigo por un momento.”

Sin rehusarme, dejé que Ryuuen guíe el camino mientras caminábamos hacia la parte trasera del edificio escolar.

“¿Desde cuándo eres una persona tan buena, Ayanokouji?”

“Yo no hice nada, pero no parece que estés dispuesto a creer eso.”

Ryuuen ya debería ser consciente de lo que hice.

“No es tanto lo que yo hice, sino más lo que hicieron las personas que se preocupan por ti. Ellos fueron los que hicieron todo.”

Alcé la vista al cielo y recordé los eventos de lo que había sucedido unos pocos días antes.

4

La falta de un expulsado en la Clase B. El hecho de que Ryuuen seguía aquí.

Yo había estado involucrado detrás de escena en esos dos notables incidentes.

Fue durante el día en que me había encontrado con Hiyori en la biblioteca e invitado a Ichinose a mi habitación.

Esa noche, pasadas las 10, el sonido del timbre reverberó en mi cuarto.

No tenía muchos amigos que vendrían a mi habitación para visitarme.

Consideré si se trataría o no de Horikita, Kushida, o incluso alguien del Grupo Ayanokouji, pero en la mayoría de los casos, ellos simplemente me hubieran enviado alguna clase de notificación con antelación de que iban a venir.

Esta vez, sin embargo, no había sido notificado ni nada. Es decir, que la persona en la puerta no era ninguno de ellos.

En cuyo caso, ¿quién había venido a visitarme?

“…Bueno, esta es la primera vez.”

Al corroborar el intercomunicador dentro de mi habitación, vi a un dúo inesperado a través de la pantalla.

Parece que tenían frío mientras esperaban a que yo responda a la puerta.

“Bueno… supongo que el toque de queda sólo es obligatorio en los pisos superiores.”

Como regla general, está prohibido que un chico entre a los aposentos de una chica después de las 8 de la noche.

Bueno, aunque violaras el toque de queda, no sería gran problema mientras no se sepa más allá. Además, aunque fueras atrapado, el castigo no debe ser tan severo mientras sólo haya sucedido una o dos veces. En cualquier caso, no había reglas que prohibieran que una chica sea la que vaya y haga la visita.

“¿Sí?”

Luego de decidir al menos responderles, hablé a través del intercomunicador. Aunque no fui muy acogedor con cómo pronuncié mis palabras.

“…Me gustaría hablar si tienes un momento.”

De los dos, el chico comenzó a hablar, rompiendo el silencio. Se inclinó hacia delante y echó un vistazo a la cámara y una toma cercana de su pupila apareció en la pantalla.

Parece que no quería tener esta charla a través del intercomunicador.

“Denme un momento.”

Caminé hasta la entrada y destrabé la puerta. Al hacerlo, se abrió abruptamente. El chico, Ishizaki de la Clase D, entró a mi habitación de inmediato.

Si no se tenía cuidado, la fuerza con la que había abierto la puerta podría haber herido a alguien.

“Bienvenidos. Tú también deberías darte prisa y entrar. Hace frío afuera.”

“Por qué tendría que…”

La compañera de Ishizaki, Ibuki, expresó su insatisfacción ante mi invitación.

“A quién le importa. Sólo entra, Ibuki.”

“Ugh.”

Rindiéndose ante la insistencia de Ishizaki, atravesó la entrada.

El aire frío estaba empezando a ingresar, así que rápidamente cerré la puerta.

Luego de pensar que sentiríamos la corriente de aire frío si hablábamos en la entrada, los invité a pasar más adentro de mi dormitorio.

“Entonces, ¿qué necesitan de mí, tan tarde por la noche?”

Ante mi pregunta, Ishizaki inmediatamente unió sus palmas y agachó la cabeza.

“¡Por favor, Ayanokouji! ¡Dinos cómo evitar que Ryuuen-san sea expulsado!”

“¿…Qué?”

Esos dos habían irrumpido sin ser invitados tan tarde por la noche sólo para pedir un favor tan ridículo.

“¿Escuché mal? ¿Podrías decirlo otra vez?”

“¡Te pedí que nos digas cómo evitar que Ryuuen-san sea expulsado!”

Parece que no escuché mal.

“Sólo olvídalo, Ishizaki. No hay manera de que Ayanokouji coopere contigo.”

Aparentemente, Ibuki e Ishizaki no estaban en la misma página. Parece que ella no había venido para pedir mi ayuda.

“Eso… probablemente sea cierto, es sólo que… no se me ocurre nadie además de Ayanokouji que podría hacer algo.”

“No es como si me importara. Oh, por cierto, sólo estoy aquí porque Ishizaki me obligo a que venga con él. No dejaba de llamarme…”

Con un suspiro, ella me mostró con exhasperación la pantalla de su teléfono.

Había más de cincuenta notificaciones de llamadas perdidas de Ishizaki.

“¡¿Cómo podría venir y pedírselo solo?! ¡Es nuestro enemigo!”

“Es lo mismo aunque yo esté aquí contigo. Qué idiota.”

“Cierra la boca…”

Ishizaki e Ibuki procedieron a reñir.

“Bueno, no parece que hayan sido enviados por Ryuuen.”

Si estaban actuando, hubiera sido un buen show, pero no parecía ser ese el caso.

“Es imposible que estemos aquí por eso. Ryuuen-san… no nos pediría que hagamos algo como esto. Tú deberías entender al menos eso.”

“Supongo.”

Ryuuen ya se había lavado las manos con los asuntos de la escuela haciéndolo aparentar que había sido derrotado por Ishizaki.

De hecho, parecía que ya estaba totalmente determinado a dejar a la escuela.

Además, incluso si no planeaba ser expulsado, no habría recurrido a mí en busca de ayuda.

Es imposible que esté dispuesto a hacer algo tan vergonzoso.

“¿Estás seguro de que no quieres que Ryuuen se vaya? Te ha hecho todo tipo de cosas a ti.”

Ibuki habló otra vez, preguntándole a Ishizaki.

“…Bueno… pasaron muchas cosas… Pero, ahora es diferente.”

“¿Qué lo es?”

“¿Huh? ¿A qué te refieres con eso?”

“Te estoy preguntando qué quisiste decir con ‘ahora es diferente’.”

“He llegado a comprender que Ryuuen-san es importante para el futuro de la Clase D.”

“No lo entiendo. ¿Olvidaste todo lo que tuvimos que pasar debido a él?”

Estos dos habían venido a verme aquí sin siquiera estar en la misma página.

O para expresarlo más acertadamente, era como si simplemente fueran incapaces de comunicarse el uno con el otro.

“Primero que nada, si van a discutir, háganlo luego.”

Ante mis palabras, dejaron de fulminarse con la mirada.

“Ugh. Quiero regresar a mi habitación.”

Sin embargo, no pararon de pelear entre ellos. En particular, Ibuki todavía tenía una expresión severa en su rostro.

“No digas eso. Tienes que ayudarme a persuadir a Ayanokouji.”

“No quiero.”

“Si van a discutir, háganlo en otra parte.”

Al ver que no había indicios de que la conversación avance pronto, decidí preguntar algo por mi cuenta.

“Ryuuen no es muy popular, incluso en la Clase C. Sólo es la perspectiva de un ajeno, pero no estoy equivocado exactamente, ¿o sí?”

“Bueno, uh… supongo que algunas personas lo odian, tal vez…”

“¿A qué te refieres con ‘algunas personas’? Casi todos lo odian. No tiene sentido mentir sobre eso.”

“¡Sólo cállate! ¡No tiene nada de malo lo que dije!”

“Ugh, eres tan ruidoso y molesto. Por cierto, estás escupiendo saliva por todas partes mientras hablas, así que deja de gritar.”

“Creo que dije que se guarden la discusión para más tarde.”

Si siguen haciendo tanto ruido en un cuarto tan pequeño como este, el sonido podría escucharse en las habitaciones que nos rodean.

Hablé otra vez, esta vez con un tinte de enfado en mi voz, y los dos parecieron calmarse un poco.

¿Se habían dado cuenta de que se estaban imponiendo sobre mí sin ser invitados?

Tras lo cual, finalmente pudimos continuar con la conversación.

“Sería irrazonablemente difícil evitar que Ryuuen sea expulsado.”

Hablé rotundamente, sin dar rodeos.

Sentía que mis intenciones se transmitirían mejor de esa forma.

“Supongo que eso es cierto.”

Habiendo entendido a dónde yo apuntaba, Ibuki asintió.

No obstante, Ishizaki no pareció dispuesto a aceptarlo tan fácilmente.

“¡¿No puedes hacer algo, lo que sea?!”

Como mínimo, sus motivaciones eran genuinas. No había dudas de su voluntad para salvar a Ryuuen.

“En serio quieres evitar que Ryuuen se vaya, ¿no?”

“…Sí.”

Excepto por mí, Ibuki, y unos pocos más, la mayoría de los estudiantes estaban bajo la idea de que Ishizaki detesta a Ryuuen.

Por supuesto, eso sólo fue consecuencia del incidente entre Ryuuen y yo. Aun así, era cierto que Ishizaki había sido tiranizado por Ryuuen muchas veces hasta este punto. No creí que él vendría, me haría una reverencia, y me rogaría para que lo salve cuando él obviamente no quería.

Esto probablemente también se debía a la conexión emocional que había hecho con Ryuuen en el transcurso del pasado año.

Sin embargo, nadie estaría en aprietos si este examen fuera algo que pudiera superarse sólo con emociones.

Ishizaki parecía necesitar una simple explicación sobre por qué salvar a su amigo era tan difícil.

“Hay dos razones principales por las que pienso que salvarlo es irrazonable. Este examen provisorio estará determinado por el número de votos de censura usados en tu propia clase. Suponiendo que tú, Ibuki, y dos o tres de los otros no voten en contra de Ryuuen y en cambio le den un voto de elogio, sigue siendo bastante probable que terminará con más de 30 votos de censura. En segundo lugar, nadie más quiere ser expulsado.”

“P-Pero, quiero decir, no hay muchas personas que piensen que podemos ganar y avanzar sin su fuerza, ¿sabes?”

Es cierto que había probablemente al menos unos pocos estudiantes en la Clase D que reconocían las capacidades de Ryuen.

Sin embargo, por sí misma, esa razón no bastaría.

No sería razón suficiente para tener que elevar la posibilidad de que seas expulsado tú mismo.

“Nadie quiere ser expulsado. Al apuntar a Ryuuen, la persona más impopular de la clase, haría que la culpa que se sienta sea menor.”

Era como dijo Ibuki.

“Incluso si no pudieras salir de la Clase D, aún querrías graduarte con seguridad, ¿no? No es como si alguien quisiera ser etiquetado como un expulsado.”

Las chances son que este tipo de discusión ya había tenido lugar dentro de la clase, algo que era evidente en el rostro de Ishizaki.

“Si estás siendo tratado como el líder que inició una revuelta contra Ryuuen, entonces probablemente ya hayas escuchado esto, ¿no?”

Ishizaki asintió. Después de todo, probablemente él había apoyado de manera pública la expulsión de Ryuuen debido a la posición en la que se encontraba.

“Creo que excepto por Ibuki, Albert, y Shiina, todos están a favor de expulsar a Ryuuen-san.”

“Entonces es jaque mate sin importar cómo lo mires, ¿no?”

“Sí, es jaque mate.”

Respondí a la declaración de Ibuki con una simple afirmación.

“Es por eso que vine aquí en primer lugar. Tú eres el que derrotó a Ryuuen-san, entonces…”

“Quieres saber si existe una manera de detener la expulsión. Antes de que lleguemos a eso, hay algo que quiero preguntarte.”

“¿Qué…?”

“Salvar a Ryuuen significa que alguien más de tu clase tendrá que ser expulsado. ¿Entiendes eso?”

Este era un aspecto esencial del examen. No tenía más opción que escuchar cómo me responderá.

“Eso es… Eso es cierto, pero…”

“Si realmente lo entiendes, ¿tienes en mente a alguien más para que tome el lugar de Ryuuen?”

“N-No, en absoluto. No creo que quiera deshacerme de alguien.”

“Entonces suena como que hay un problema. Este examen está diseñado para asegurar que alguien sea expulsado.”

Este no era un examen donde puedas hablar desconsideradamente sobre querer salvar a alguien.

“Es como dijo Ayanokouji, ¿no? Si de verdad quieres salvar a Ryuuen, ¿por qué no tomas la iniciativa y te nominas a ti mismo? Si le pides a todos que te voten a ti en cambio, tal vez puedas salvarlo.”

Su desalmada idea era prácticamente lo mismo que abandonar a Ishizaki, pero, hablando en términos realistas, probablemente era la mejor opción que tenía disponible.

Ryuuen había acumulado un montón de odio de sus compañeros de clase. A pesar de que era talentoso para idear planes astutos y valientes que a una persona ordinaria no podrían ocurrírsele, cuando consideras que la clase había descendido a la Clase D bajo su liderazgo, el hecho de que lo estaban dejando de lado era simplemente inevitable.

“¿En serio… no hay ninguna manera de evitar que alguien sea expulsado?”

“Esa fue la pregunta inicial de todos. Al final, todos renunciaron a tratar de pensar en una solución.”

“…Él tiene razón.”

Ibuki soltó un corto y alicaído suspiro.

Más que molestarse en acudir a mí por ayuda, Ibuki había entendido que era irrazonable desde el principio.

“Como dije antes, esto es una total pérdida de tiempo. No podemos cambiar el destino de Ryuuen.”

“¡Maldición…!”

Consumido por la frustración, Ishizaki le dio un puñetazo a la pared que tenía a su lado.

“Creo que Ryuuen había planeado pasar los próximos tres años sin hacer nada. Pero probablemente cambió de opinión tan pronto como escuchó sobre el examen suplementario. Posiblemente pensó que no tenía más opción que ser expulsado. Es por eso que decidió sentarse en silencio y esperar a que termine el examen sin decir nada, ¿no?”

Ishizaki no parecía pensar que Ryuuen lo estaba haciendo como un noble acto de auto sacrificio.

Ryuuen simplemente no se estaba molestando en resistirse a lo que venía a él.

“Tienes que considerar los sentimientos de Ryuuen. Es tu deber como alguien que lo sigue.”

“Yo, yo…”

Ishizaki apretó sus puños, lleno de arrepentimiento.

Así que en verdad quiere salvar a Ryuuen, ¿huh?

Sin importar cuántos enemigos tengas, no es malo tener amigos que se preocupen por ti.

Puede que él no lo admita, pero Ryuuen tiene buenos amigos.

Una idea comenzó a tomar forma en mi mente.

Sin embargo, había algunas cosas que necesitaba que sucedan antes de poder llevarla a cabo.

“Si tuviera un consejo para ti…”

“¡¿Qué es?! ¡No importa lo que sea, sólo dímelo!”

Ishizaki se tambaleó hacia delante, aferrándose desesperadamente a cualquier rayo de esperanza.

Pero, desafortunadamente, esas esperanzas suyas no iban a durar mucho.

“Como están las cosas ahora, los puntos privados de Ryuuen desaparecerán junto con él. Si ha estado recibiendo puntos de la Clase A todo este tiempo, debe haber acumulado al menos un par de millones de puntos. ¿Cierto?”

“Sí. Mientras no los haya usado, debe tener alrededor de eso.”

“No hay garantía de que sus puntos privados serán transferidos o distribuidos entre sus compañeros si él los mantiene hasta que sea expulsado. Siendo ese el caso, deberían transferir todos sus puntos a otra parte antes de que su expulsión sea definitiva. Serán útiles para la Clase D más adelante.”

Si los puntos eran distribuidos entre la Clase D, perderán su valor como suma total. Sería mejor que ellos los transfieran en sus propios bolsillos ahora.

Estaba seguro de que Ryuuen estará de acuerdo con al menos eso.

“¡E-Esto no es lo que quería escuchar de ti! ¡Quiero saber cómo salvar a Ryuuen-san!”

“Ríndete ya, Ishizaki. No tiene sentido decir más que esto.”

Ibuki le reprochó a Ishizaki con una ligera patada antes de dirigirse a mí y continuar.

“Dicho eso, Ayanokouji. No iré a recoger los puntos que Ryuuen acumuló.”

Habló de manera definitiva. En lugar de ir y rogarle a Ryuuen por los puntos, prefería renunciar a ellos.

“¿En serio? ¿Qué hay de ti, Ishizaki?”

“¡Yo tampoco!”

Parecían compartir la misma postura sobre el asunto, aunque por razones ligeramente distintas.

Estaban determinados ante la idea de que, si Ryuuen iba a dejar la escuela, entonces sus puntos se irían con él.

No, no era debido a algo tan loable como la determinación.

“Es una lástima, pero ustedes no pueden salvar a Ryuuen.”

“¡!”

Ishizaki me miró, con una expresión atorada entre el enfado y el arrepentimiento.

“Escuchen con atención. Lo único que ustedes pueden hacer ahora es recuperar los puntos privados de Ryuuen. Este examen no es tan simple como para que puedan salvar a alguien sólo porque quieran.”

“¡No jodas conmigo! ¿Quieres que tome los puntos de Ryuuen-san y ya? ¡Es imposible que haga eso!”

Ishizaki levantó su puño, pero Ibuki inmediatamente lo alcanzó y lo contuvo.

“Dije que pares esta mierda, Ishizaki. Puede que este sujeto luzca como una persona común, pero no es más que un sucio monstruo.”

“¡Aunque no sea rival para él, al menos le daré un golpe!”

“Olvídalo.”

Ibuki le dio una bofetada a Ishizaki en la cabeza.

“Vinimos aquí y le pedimos a Ayanokouji algo completamente irrazonable. Él ni siquiera dijo algo malo, y aquí estás tú, intentando golpearlo. ¿Podrías dejar de humillarte?”

“Urgh…”

Ishizaki había permitido que la sangre se le suba a la cabeza.

Por alguna razón parece difícil para él mantener la compostura cuando se trata de Ryuuen.

Ninguno de ellos parecía tener intención de hacer algo. Millones de puntos, completamente libres para tomarlos, simplemente iban a desaparecer. Si estaban pensando en el futuro de la Clase D, esos puntos eran algo que no tenían razón en absoluto para dejar escapar de sus manos.

Si Ibuki e Ishizaki, amigos cercanos de Ryuuen, no los querían, entonces no había nada que pudiera hacerse al respecto.

“Bueno, quería ver la fuerza de la determinación de ustedes un poco más, pero…”

“¿…Huh? ¿A qué te refieres con eso?”

“Ya no tiene nada que ver con ustedes dos. Después de todo, no están dispuestos a recuperar los puntos de Ryuuen.”

Tras lo cual, terminé la conversación. Sin embargo, de alguna forma estaba convencido de que Ibuki conseguiría los puntos privados de Ryuuen no obstante.

5

Pasadas las 10 de la noche anterior al examen, mi teléfono sonó.

[Soy yo. Tengo todos los puntos privados de Ryuuen.]

Ibuki habló, expresando lo mínimo necesario y nada más.

“Qué bueno que hayas podido descifrar mi información de contacto, ¿no?”

Traté de cuestionarla, pero Ibuki permaneció en silencio.

Recordé que le había dado mi número a Shiina, por lo que Ibuki probablemente lo había conseguido a través de ella.

“Hmm. Entonces, ¿conseguiste los puntos?”

Aunque esperaba que ella actúe, esperó hasta el último minuto.

“¿Puedes buscar a Ishizaki y venir a mi habitación ahora?”

[¿Eh? ¿Ahora mismo?]

“¿Hay algún problema? Tengo algo que discutir con ustedes sobre los puntos que conseguiste.”

[No exactamente, es sólo que… No, estaré allí.]

Con esas cortas palabras de consentimiento, Ibuki dijo que se pondría en contacto con Ishizaki de inmediato y cortó la llamada.

Los dos aparecieron en mi puerta en menos de diez minutos. ¿Tenían alguna clase de premonición de que algo importante estaba por suceder?

Tras lo cual, Ishizaki e Ibuki ingresaron a mi habitación.

“¿Cuántos puntos tenía Ryuuen?”

“Un poco más de 5 millones.”

“Eso es bastante. Si no eran suficientes, hubiera tenido que hacer algunos preparativos de último minuto para compensar el resto.”

Como esperaba, no había evidencia de que Ryuuen haya usado los puntos para sí mismo.

“¿De qué estás hablando? ¿Qué vas a hacer?”

Ishizaki parecía no tener idea de a dónde apuntaba yo con esto.

Por el otro lado, Ibuki ya se había decidido, por lo que no estaba quedándose tan atrás.

“Vas a usarlos para hacer algo, ¿no?”

“Correcto.”

“¿Él va a usarlos…?”

“Estos puntos privados van a ser usados para una cosa y sólo una cosa. Salvar a Ryuuen.”

“N-No, espera un segundo. ¿No necesitamos 20 millones de puntos para hacer eso?”

Sin importar cómo lo mirara Ishizaki, simplemente no había puntos suficientes para lograrlo.

“Antes de llegar a eso, tengo que preguntarte algo. Ishizaki. ¿Estás preparado para asumir la responsabilidad por esto?”

“¿A-A dónde estás apuntando tan de repente? ¿Preparado para asumir la responsabilidad por qué…?”

“Salvar a Ryuuen significa que tienes que abandonar a alguien más. Te lo dije antes, ¿no?”

“…Sí.”

A pesar de encontrarse un poco sobresaltado, Ishizaki asintió.

“Lo he aceptado.”

“¿En verdad? Es bueno ver que has tomado una decisión. ¿Entonces quién será?”

“Quién…”

Parece que Ishizaki no había decidido aún quién tomaría el lugar de Ryuuen.

“Si no te has decidido, yo puedo decidir por ti si quieres. De esa forma será más fácil deshacerte del sentimiento de culpa. Por supuesto, si crees que me desharé de un miembro importante de tu clase, no tienes que escucharme en absoluto.”

“P-Por favor espera. Déjame pensarlo un poco…”

“No hay tiempo.”

“T-Tomaré la decisión rápido.”

A pesar de decir eso, si pudiera tomar la decisión rápido, no estaría resultándole tan difícil en primer lugar.

“Espera. No me importa de quién nos deshagamos, ¿pero cuál es el plan aquí? Dijiste que ibas a salvarlo con los puntos, ¿pero no nos faltan como 15 millones?”

Ibuki interrumpió, y su irritación era comprensible.

En cualquier caso, yo también tenía mis propias circunstancias a considerar.

“Si quieren evitar la expulsión de Ryuuen, tienen que decidir quién caerá en su lugar.”

Hablaremos en detalle sobre el plan luego.

“Por ejemplo, ¿qué hay de los alborotadores de la clase?”

Mientras que me sentí mal de que Ibuki esté insatisfecha al no sonsacarme la respuesta, adelanté la conversación.

“Alborotadores… Bueno, supongo que estamos Komiya y yo, y de las chicas, están Nishino y Manabe.”

“Honestamente Ishizaki, en lo que concierne a la seguridad de Ryuuen, no creo que sea buena idea deshacerse de alguien como tú que entiende la importancia de Ryuuen para la clase. Si en el futuro hay otro examen similar a este, no hay garantías de que Ryuuen pueda superarlo.”

Ishizaki parecía estar de acuerdo con mi lógica.

“Entonces Nishino o Manabe…”

Ishizaki enlistó dos nombres, con los cuales yo era familiar. Manabe, en particular, era la estudiante que yo había pensado para expulsar.

De cualquier manera, él era el que tenía que tomar la decisión final.

Pretendo respetar su decisión, sin importar a quién termine eligiendo.

“Sea una de ellas, o alguien más, la decisión depende totalmente de ti.”

Ishizaki también era consciente de qué había sucedido entre Manabe y Kei durante el examen especial del crucero. Si ese incidente había tenido la más mínima influencia en sus consideraciones, muy probablemente eligiría deshacerse de Manabe.

Él estaba buscando defectos. Buscando alguna clase de justificación en donde pueda lanzar sus manos y decir, ella se lo ha buscado. Manabe había puesto sus manos sobre Kei, y al hacerlo, había acarreado problemas innecesarios para su clase.

Gradualmente, Ishizaki comenzaría a pensar que expulsar a Manabe no sería muy irrazonable.

En lo que concernía a Kei, a pesar de que ella ya había dejado atrás ese incidente, la presencia de Manabe siempre será una fuente de inquietud constante. Resolver esta cuestión sería suficiente para permitirle a Kei relajarse un poco más. Además, si lograra que Kei asuma que yo había sido responsable de la expulsión, su confianza en mí se incrementaría otra vez.

Sin embargo, Ibuki inesperadamente habló conforme Ishizaki estaba finalizando su decisión.

“¿Está bien si elijo yo?”

“¿Eh? ¿Quiéres hacerlo?”

“Sí. Hay alguien que quiero que se vaya.”

“¿Quién?”

Pregunté sin esperar la respuesta de Ishizaki.

“Manabe. Aunque sólo es mi preferencia personal.”

“¿Está bien tomar la decisión basados solamente en eso?”

“No tengo ningún problema con eso. ¿Estás diciendo que debería tenerlo?”

Con una sola mirada a los ojos de Ibuki, lo entendí de inmediato. No tuvo el más mínimo ápice de vacilación.

“Si Ishizaki no tiene objeciones, entonces queda resuelto. Dicho eso, no hay garantías de que todo funcionará. Al prevenir la expulsión de Ryuuen, la segunda persona con más votos de censura será expulsada. Ahora, el objetivo general es reducir la posibilidad de que esa persona termine siendo uno de ustedes dos. No queda mucho tiempo.”

“Entiendo… le diré a los chicos que ha habido algunos cambios y que deberían usar uno de sus votos en Manabe. Creo que estarán de acuerdo si les digo que el plan es asustarla al darle la segunda cantidad más alta de votos de censura.”

“Esa no es una mala idea.”

Aprobé la idea de Ishizaki.

Mientras estén bajo la impresión de que la expulsión de Ryuuen era inamovible, al resto de sus compañeros probablemente no les importe sobre quién usar sus otros votos de censura.

“…Bueno, puede que yo esté en problemas aquí.”

“¿Hmm? ¿A qué te refieres, Ibuki?”

“Manabe y sus amigas probablemente me votarán a mí junto con Ryuuen. Las cosas no lucen muy bien para mí.”

“E-Espera. ¿Lo dices en serio?”

“Incluso yú deberías saber que Manabe y yo no nos llevamos muy bien, ¿cierto?”

“Eso es, bueno, es cierto pero…”

Ishizaki murmuró, sacudido por su incapacidad para seguir el hilo de la conversación.

“Parece que ya has fortalecido tu determinación, Ibuki.”

Por supuesto, si Manabe no era expulsada, Ibuki no tendrá otra opción más que resignarse a su destino.

“Sería buena idea consultarlo con Hiyori.”

“¿Con Shiina?”

“Ella podría ayudarte con esto. Creo que estaría bien que te contactes con ella y le cuentes que quieres concentrar votos de censura en Manabe para salvar a Ryuuen.”

“…Bien.”

Asentí, Ibuki le envió un mensaje de texto a Hiyori sin demoras.

“¿Estás en contacto con Shiina, Ayanokouji? No creo que se suba a bordo de este plan para expulsar a Manabe.”

“Sucede que ella me contó lo que piensa sobre este examen.”

Mientras que Hiyori puede que sea pacifista, también tiene un fuerte anhelo de respetar los deseos de su clase.

“Me dijo que cooperaría mientras sea por el bien de la clase; ya que piensa que Ryuuen es importante para la Clase D, estoy seguro de que optará por dar una mano.”

Así controlaríamos los votos de su clase tanto como fuera posible, reduciendo los votos de elogio e incrementando los votos de censura para Manabe.

Asimismo, incrementaríamos los votos de elogio y disminuiríamos los votos de censura para Ibuki.

De esa forma, la disparidad entre Ibuki y Manabe se achicaría de una sola vez.

“Bueno entonces, cuéntanos tu plan. ¿Cómo vamos a salvarlo con apenas 5 millones de puntos?”

Ibuki me observó fijo, la mirada en sus ojos me indicaba que apresure las cosas.

Saqué mi teléfono y le envié un mensaje de texto a cierta persona.

Apareció como visto casi de inmediato, con la persona respondiendo en breve, diciendo que vendrá a mi habitación.

Quedaban menos de 2 horas hasta el horario límite.

Era afortunado que esta persona tuvo la paciencia de esperar hasta ahora.

“¿Qué estás haciendo?”

“Alguien va a visitarnos pronto. Será el arma secreta que detendrá la expulsión de Ryuuen.”

“¿El arma secreta… qué detendrá la expulsión?”

No parecía que fueran a creerme sólo con palabras.

Unos pocos minutos después, sonó el timbre, incrementando el escepticismo de Ibuki e Ishizaki todavía más.

“¿Está bien que esta persona nos vea contigo?”

“No te preocupes. Suponiendo que ustedes se aprendan bien sus historias ahora mismo.”

En el corto período antes de que la visita llegó, les di instrucciones sobre qué necesitaban decir exactamente.

6

“Perdón por la intromisión~”

Naturalmente, Ibuki e Ishizaki se sorprendieron al ver a la visita que apareció frente a nosotros.

Probablemente nunca imaginaron que se encontrarían con esta persona aquí.

“¿En serio…?”

“Woah.”

“¡Oh! Definitivamente pensé que habría alguien más aquí… Buenas noches.”

“B-Buenas noches.”

Por alguna razón, Ishizaki se sobresaltó un poco.

La persona que había venido a mi habitación no era otra que Ichinose Honami.

Y actualmente, ella estaba sentada junto a Ibuki e Ishizaki de la Clase D.

Habiendo visto a Ichinose, Ibuki por fin pareció entender el panorama general de qué estaba sucediendo.

“Tenemos intereses en común, ¿no Ichinose?”

“Parece que sí, Ibuki-san.”

“¿Huh? ¿A qué te refieres, Ibuki?”

Ishizaki inclinó la cabeza, incapaz de lograr que las piezas encajen.

“Ishizaki. Nadie está lo suficientemente loco como para querer salvar a Ryuuen. Incluso si, hipotéticamente, alguien aparece y dice que va a ayudar a votar por él, es imposible saber si va a cumplir con su palabra o no… Aunque… Existen excepciones…”

“E-En verdad… ¡Entonces, ¿eso significa que Ichinose y todos en la Clase B van a…?!”

Por fin, todo encajó, e Ishizaki pareció comprender qué estaba a punto de suceder.

“Síp. Le pediré a todos en la Clase B que le den cada uno de los 40 votos de elogio a Ryuuen-kun. A cambio, Ibuki-san aportará los puntos privados que nos faltan.”

Era una estrategia infalibre que podía usarse una sola vez.

Estaba Ichinose, quien tuvo la intuición de almacenar los puntos privados de sus compañeros desde el primer día de escuela, y estaba Ryuuen, quien había acumulado puntos privados gracias al contrato que había hecho con la Clase A.

Era la jugada ofensiva absoluta que sólo podía ejecutarse debido a las circunstancias que rodeaban a estas dos personas en particular.

“Si ustedes dos unen fuerzas, nadie será expulsado en la Clase B y Ryuuen no tendrá que abandonar la Clase D.”

Sin importar lo que pase, Ryuuen sólo terminará con un máximo de 30 votos de censura.

Con la protección de la Clase B, ese resultado quedaría eleiminado por completo gracias a los votos de elogio que recibiría.

Ibuki e Ichinose se miraron a los ojos.

Cuando dos personas no se involucran entre sí usualmente, no hay razón para que inicien una relación basada en la confianza de esta forma.

Sin embargo, al enfrentarse cara a cara, mirándose a los ojos, es posible determinar si son dignas de confianza, al menos hasta cierto extremo.

Luego de un momento, Ichinose desplazó su mirada de Ibuki y me vio a mí.

“Con 20 millones de puntos, salvaré a uno de mis compañeros… ¿Cierto?”

Dejándome con esa pregunta, luego regresó su mirada de nuevo a Ibuki.

“¿Qué harás, Ichinose? Depende de ti si aceptas o no.”

Hablé, respondiendo a su incertidumbre. Ella tenía derecho a elegir el resultado por sí misma.

Después de todo, aún tenía la opción de rechazar la propuesta de Ibuki y en cambio tomar prestados los puntos de parte de Nagumo.

“Me decidí. Mientras Ibuki-san e Ishizaki-san estén de acuerdo, estoy dispuesta a hacer lo que pueda.”

“¿Te parece bien esto?”

“Sí. He podido asegurarme de que su sinceridad es real.”

“Eres una idiota, ¿no, Ichinose?”

“¡¿Eh?! ¡¿Ibuki-san?!”

“A pesar de que hubo todo tipo de rumores crueles sobre ti dando vueltas, elegiste guardar todos esos puntos. No puedo creer que vayas a tirarlos por algo como esto.”

“Bueno, puedo acumular los puntos desde cero otra vez. Claramente no es imposible acumular una suma cercana a los 20 millones en apenas un año. Además, no creo que estés en posición de decir eso, Ibuki-san. Podrías guardarte esos 5 millones de puntos para ti ahora mismo, pero en cambio decidiste usarlos todos para salvar a Ryuuen-kun.”

Ibuki apartó la vista sin darle una respuesta directa a eso.

“Tú y yo somos diferentes. Además, otra persona terminará lloriqueando mientras empaca sus cosas en lugar de Ryuuen. De hecho, esa persona bien podría terminar siendo yo.”

“Pero aun así salvarás a Ryuuen-kun, ¿no?”

“Es… Es sólo que me fastidia que él huya antes de que pueda pagarle por este estúpido préstamo que recibí de él, eso es todo.”

Ibuki le proveería salvación a Ichinose, totalmente preparada para enfrentar el potencial desdén de sus compañeros de clase.

Y de esa forma, Ibuki le transfirió la cantidad predeterminada de puntos privados a Ichinose.

“Confírmalo de tu lado.”

“Lo haré.”

Ichinose echó un vistazo a sus puntos de inmediato, asegurándose de que había recibido los puntos.

“Gracias. Llegaron a la perfección.”

Mostró el número en su teléfono, probándonos a todos nosotros que poseía exactamente 20 millones de puntos en su cuenta.

“Actuaré como testigo de esta negociación. Les haré saber que también he grabado los contenidos de esta conversación.”

Con el único interés de la legitimidad, saqué mi teléfono.

“Ibuki le ofrece más de 4 millones de puntos. A cambio, Ichinose y el resto de sus compañeros le darán su voto de elogio a Ryuuen, para un total de 40 votos. Si hay alguna infracción a este acuerdo…”

“No habré cumplido con mi parte del trato, así que tomaré la iniciativa y abandonaré la escuela yo misma.”

Por supuesto, ninguno de nosotros pensaba que algo así fuera a suceder.

En la práctica, la escuela registraba cualquier transacción que consista de una gran suma de puntos, por lo que si Ichinose no cumplía con su palabra, no sería sorpresa si la transacción era determinada como fraudulenta con eso solo.

Sin embargo, Ibuki e Ishizaki sabían que estaban haciendo un trato con nadie más que Ichinose Honami, probablemente sentían que podían confiárselo a ella con seguridad.

Esta fue la historia de los eventos que tuvieron lugar entre Ishizaki, Ibuki, Ichinose, y yo.

7

La parte trasera del edificio escolar estaba en silencio.

“Afirmaste que sería fácil para ti evitar la expulsión si te tomabas las cosas en serio. Era porque sabías que podrías haberlo hecho de esta forma, ¿no?”

“Claro. Sabía que Ichinose estaba almacenando sus puntos. Va por ahí actuando como una persona buena. Y nunca pareció que yo le agrade, pero seguía pensando que había margen para una negociación. Dicho eso, estaba seguro de que Ibuki no tenía el ingenio o la habilidad para negociar con Ichinose usando los puntos, así que me sentí bastante cómodo dejándoselos a ella, es sólo que… no pensé que tú te involucrarías.”

“Ibuki e Ichizaki me pidieron ayuda, así que hice uso de ellos para lo que pude. Después de todo, en lo que a mí concierne, esta no era más que una gran oportunidad para aumentar la confianza con Ichinose. Si les hubiera pedido que vayan a ti directamente, tú hubieras descubierto el plan. No puedo imaginar que le hubieras dado los puntos a Ibuki en ese caso.”

“Tomaste la decisión correcta al no explicarle nada.”

Si le hubiera explicado todo a ella, Ryuuen habría sospechado y descubierto lo que yo estaba haciendo detrás de escena.

“¿Fuiste tú el que apuntó a Manabe?”

Considerando que Kei había sido el objetivo del bullying de Manabe, era natural para él llegar a esa conclusión.

“No, sólo fue una coincidencia. Sabes que se lleva mal con Ibuki, ¿cierto?”

“Ya veo. ¿Entonces ella tomó la gran decisión, eh? Manabe terminó llorando miserablemente.”

Podía imaginar vagamente cuál debe haber sido su reacción luego de escuchar su nombre.

“Entonces estás diciendo que Ishizaki e Ibuki me salvaron, ¿huh? Qué obsequio tan fastidioso me han dado.”

“Supongo.”

No iba a indagar más lejos en esto. Si Ibuki e Ishizaki no hubieran visitado mi habitación ese día, probablemente habría llevado a cabo mi plan con Hiyori en cambio.

Así, le habría pedido a ella que recolecte los puntos privados de Ryuuen y que haga lo mismo que Ibuki había hecho.

Hice todo esto con el fin de que Ichinose me deba un favor. Al mismo tiempo, no quería que Ryuuen sea expulsado por alguna razón que no podía expresar apropiadamente.

Había cargado conmigo estos pensamientos complicados durante todo el examen.

“¿Qué vas a hacer si hay otro examen como este?”

“Kuku. ¿Quién sabe?”

No dijo que no haría nada.

Entre otras cosas, Ryuuen probablemente se sentía al menos algo agradecido por lo que Ishizaki e Ibuki habían hecho.

Las cosas podrían ponerse mucho más interesantes si Ryuuen termina haciendo un regreso en el futuro cercano.

Por supuesto, si eso sucedía o no dependía totalmente de él.

Mi teléfono empezó a sonar. Eché un vistazo al identificador de llamadas para hallar que se trataba de nadie más que Ichinose.

Habiendo notado lo que pasaba, Ryuuen giró y volvió a ingresar al edificio escolar sin pronunciar otra palabra. Respondí la llamada.

“Parece que la Clase B superó el examen sin perder a nadie.”

[Síp. Kanzaki-kun se ofreció como voluntario para que todos voten en contra de él. Al hacerlo, se anunció que sería expulsado cuando se presentaron los resultados. Después de eso, pagué 20 millones de puntos y anulé su expulsión. Hubo algunas dificultades, pero todos en la Clase B lograron superar el examen a salvo.]

“¿En verdad? El precio que pagaste no fue exactamente barato.”

Aunque sólo era por el momento, la Clase B ahora era más pobre que la Clase D.

Los puntos serán distribuidos de nuevo en Abril, pero la vida diaria iba a ser bastante difícil para ellos hasta entonces.

Además, una vez que inicie el segundo año, tener puntos privados ya disponibles podría ser importante.

Aunque no había necesidad de pensar en eso a estas alturas.

[Perdimos nuestros puntos privados, pero siempre podemos acumularlos otra vez. Pero, si hubiéramos perdido a una sola persona, no habría habido manera de recuperarla.]

Ichinose hablaba con indecisión en su voz. Parece que yo había dicho algo innecesario.

Estaba claro que tenía la idea en su mente de graduarse junto a cada uno de sus queridos compañeros de clase.

[Aunque Ryuuen-kun podría no estar satisfecho con esto. Parece que Manabe-san terminó siendo expulsada en su lugar.]

Decidí no mencionar que había visto a Ryuuen hace unos momentos y simplemente ignoré la primera parte de lo que dijo.

“¿Eras cercana a Manabe, Ichinose?”

[No exactamente. Sólo hemos hablado una vez o dos, supongo. Pero se siente un poco solitario. Totsuka-kun de la Clase A y Yamauchi-kun de la Clase C también se fueron…]

Probablemente no había llegado a asimilarlo todo aún.

[¿Me pregunto si alguien más va a irse otra vez de esta manera en algún punto?]

Ichinose consideró con inquietud.

“Tal vez.”

Personas a las que acostumbras a ver todos los días, desaparecen de repente.

“Sólo tendrías que seguir luchando, ¿no?”

[Síp. Voy a ascender a la Clase A junto con todos mis amigos y nos graduaremos.”

Antes de hoy, probablemente había algunas personas que pensaban que Ichinose era una hipócrita.

Sin embargo, tras esto, esa impresión habrá desaparecido.

Sin importar cómo, Ichinose luchará hasta el final con el anhelo de proteger a su clase.

[…Muchas gracias, Ayanokouji-kun. Si no estuvieras aquí, yo…]

“¿Habrías tenido que salir con Nagumo?”

[…Sí.]

Ichinose respondió, confirmando mi respuesta.

[Sé que es estúpido de mi parte, es sólo que… sigo tratando de convencerme de que habría sido un precio pequeño a pagar mientras salvara a mis compañeros. Pero… cuando me di cuenta de que no tuve que pasar por eso, sentí un gran alivio desde el fondo de mi corazón.]

Pareció soltar un suspiro de alivio ya que pude escuchar el sonido en el otro lado de la línea.

[Creo que me hubiera arrepentido en algún punto.]

Tras lo cual, Ichinose soltó una risa.

“Si el presidente del consejo estudiantil ni yo estuviéramos aquí, ¿qué habrías hecho?”

[¿…Tienes que preguntar eso?]

“Tengo curiosidad. No hay manera de que no lo hayas pensado, ¿cierto?”

[Sí, tenía dos planes. El primero era abandonar la escuela yo misma.]

Como había pensado, Ichinose consideró sacrificarse.

[Pero, no creía que fuera la mejor decisión. Como estudiante de esta escuela, quería permanecer y luchar hasta el final.]

En cuyo caso, eso significaba que su otro plan hubiera sido su primera opción.

[El otro plan era… hacer una lotería.]

“Ya veo…”

Era un plan simple que se le podría haber ocurrido a cualquiera, pero nunca funcionaría a menos que todos estén de acuerdo.

“¿Todos en la Clase B estaban preparados para hacer un sorteo?”

[Síp, ya lo habíamos discutido. Si no hubiéramos contado con una forma de evitar la expulsión antes del día de la votación, hubiéramos sorteado tres nombres al azar en una lotería. No nos molestamos en hablar sobre a quién darle los votos de elogio y decidimos que el resto se desarrolle por su cuenta.]

Era la única manera de juzgar a todos los estudiantes igualitariamente, sin considerar sus fortalezas y debilidades individuales.

Incluso si Ichinose hubiera sido seleccionada, los votos contra ella probablemente habrían sido cancelados por los votos de elogio. Aunque todos habrían estado de acuerdo con eso de todos modos.

“Eso es lo más justo que podrías haber hecho, pero nunca sucedería en las otras clases.”

Los estudiantes más destacados definitivamente no estarían de acuerdo con un plan como ese.

[No es como si alguien quisiera ser expulsado, pero nadie quería ver desaparecer a sus amigos. Una vez que le expliqué esto a todos, estuvieron de acuerdo con el plan.]

La Clase B probablemente era la única capaz de conseguir una hazaña como esa porque tenían a una líder absoluta como Ichinose.

“Estoy impresionado.”

A pesar del hecho de que no podía ser comunicado por el teléfono, agaché la cabeza ligeramente dedicándole respeto a Ichinose.

De por sí, su plan no era particularmente extraordinario.

Era simplemente impresionante que ella haya creado un entorno donde un plan como ese podría ejecutarse.

[De acuerdo, bueno, hablamos después. Gracias de nuevo, Ayanokouji-kun.]

“Sólo fui el mediador. Si vas a agradecerle a alguien, deberías agradecerle a Ryuuen y a sus amigos.”

8

Más tarde, descubrí que había recibido un email en mi teléfono.

“Sakayanagi, ¿huh?”

No sé cómo había conseguido mi dirección de correo, pero pensé que bien podría ir y reunirme con ella.

Pensé que vendría a ver los resultados en el tablón de anuncios, pero…

Como indicaba el mensaje de Sakayangi, me dirigí hacia el edificio especial donde dijo que estaría esperando.

A pesar de que casi era la hora en que había pedido que nos reunamos, noté que si salía ahora, aún podríamos encontrarnos.

Una vez que llegué al edificio especial, fui de inmediato al sitio donde habíamos conversado la vez anterior.

“Por fin viniste.”

“Viendo que tienes mi dirección de correo, también debes haber conseguido mi número.”

“No llamé porque no pensé que no sería un gran problema si te veía hoy.”

“¿Qué quieres?”

“Por el momento, hay algo que me gustaría explicarte.”

Al hablar, se inclinó un poco hacia adelante sobre su bastón, acortando la distancia entre nosotros.

“Ya que hice algo un poco alborotado, pensé que estarías algo incómodo, pero parece que mis preocupaciones fueron innecesarias.”

Por supuesto, Sakayanagi estaba refiriéndose que cómo había manipulado a Yamauchi para concentrar los votos de censura sobre mí.

“Cuando me hablaste sobre retrasar nuestro enfrentamiento, estaba 99% seguro de que estabas diciendo la verdad. No confié en ti por completo, así que tomé algunas medidas por mi parte, sólo por si acaso.”

“Lo sé. Pero estás de acuerdo en que no rompí nuestro trato, ¿cierto?”

“No hiciste nada que me ponga en desventaja. No mentiste.”

Aunque fui obligado a soportar cierto grado de estrés mental, si sólo consideramos el resultado, yo había terminado con un número avasallante de votos de elogio.

Sin importar cómo lo mire, no había razón para que yo tenga algo en contra de Sakayanagi.

“Muchas gracias.”

Sakayanagi agachó ligeramente la cabeza para mostrar su gratitud.

“A propósito… Totsuka-kun debería haber terminado con un total de 38 votos de censura, pero al final tuvo sólo 36. Votaste por él, ¿no?”

“No estaba seguro de nada, pero cuando dijiste que querías expulsar a Katsuragi, se sintió más como un engaño.”

En cuyo caso, sentía que las posibilidades de que atacara a Yahiko, el partidario de Katsuragi, eran más altas.

Aunque mi voto no había cambiado nada, terminé dándoselo de todas formas.

“Qué maravilloso. Como pensé, definitivamente eres el auténtico. El oponente perfecto.”

“¿Entonces? ¿Todo esto fue tu intento por molestarme?”

“Bueno… mentiría si dijera que no, pero hay una razón por la que dije que quería posponer nuestro enfrentamiento. Mencioné algo similar hace no mucho, pero este examen provisorio sin dudas es algo que cierta persona preparó con el fin de hacer que te expulsen de la escuela. De hecho, este alguien casualmente ya me ha enviado un mensaje pidiéndome ayuda para expulsarte.”

“¿Un mensaje?”

“Sí. Probablemente de la misma persona que hizo que echen temporalmente a mi padre de la oficina. Originalmente, habían preparado el examen provisorio con reglas un poco distintas. Los votos que las clases iban a usar unas sobre otras iban a ser votos de censura, no de elogio, por lo que no hay dudas de cuál era su objetivo. Ese hubiera sido un examen bastante irrazonable, ¿no lo crees?”

“Si eso hubiera sucedido, no importaría quién sea el estudiante, si las otras clases conspiraban en su contra, estaría obligado a abandonar la escuela.”

Hubiera sido un examen irrazonable donde incluso Sakayanagi e Ichinose habrían corrido el riesgo si las otras clases se empecinaban en contra de ellas.

“Exacto. Parece que el staff escolar actual estuvo rotundamente opuesto a ello y lograron cambiar esa parte. Además, de todas formas yo nunca cooperaría con esa persona. No sería divertido en absoluto. Es por es que, con el fin de garantizar tu seguridad, decidí usar todos los votos de elogio de la Clase A en ti. De esa manera, incluso si alguien hubiera tramado algo detrás de escena, habría sido imposible expulsarte.”

“Entonces, ¿por qué elegiste a Yamauchi? ¿Fue al azar?”

“¿No lo recuerdas? Chocó conmigo y me empujó durante el Campamento de Entrenamiento Mixto. Además, fue bastante rudo al respecto.”

Algo así pasó en aquel entonces.

“Fue venganza por eso.”

¿Había apuntado a él sólo por algo simple como eso?

Para Sakayanagi, eso podría haber sido razón más que suficiente.

“Sin embargo, todo lo que hice fue encender el fuego. Al final, él se quemó porque era una carga para su clase.”

“Supongo.”

Aun si Sakayanagi no hubiera interferido con el examen, el resultado final probablemente habría sido el mismo.

“Esas fueron las principales razones por las que pedí posponer nuestro enfrentamiento. Al mismo tiempo, no me molestaría ver a mi padre regresar a su puesto así la escuela puede volver a la normalidad, pero…”

De pronto, dentro del desierto edificio especial, alguien nuevo había llegado.

“Hola, hola.”

Un hombre vestido con traje apareció frente a nosotros.

“Es mi primera vez en esta escuela. ¿Alguno de ustedes sabe dónde está la sala de profesores?”

“Si busca la sala de profesores, vino al lugar equivocado. Dicho eso, por favor disculpe mi falta de modales, ¿pero podría saber quién pregunta?”

“Mi nombre es Tsukishiro. Estaré trabajando como director interino de la escuela por el momento.”

Agitó su mano con cortesía y nos dedicó a los dos una sonrisa gentil.

Probablemente tenía más de 40 años, alrededor de la edad del padre de Sakayanagi.

“Fufu, ¿en verdad? Parece que el Sr. Director Interino tiene un muy mal sentido de la orientación, al ver que terminó deambulando hasta aquí. O, quizás… ¿ha decidido darnos una visita después de ver que nosotros dos nos reunimos junto a la cámara de seguridad la última vez? Este es el mismo lugar que Ayanokouji-kun y yo habíamos usado para reunirnos en secreto al principio del examen. No sería muy difícil para usted el venir aquí si siempre ha estado vigilando.”

Conforme hablaba, recordé la mirada antinatural que Sakayanagi le había dado a la cámara la última vez que estuvimos aquí.

Si alguien realmente había estado observándonos la última vez, hubiera sido fácil atraerlo la próxima ocasión que viniéramos aquí.

No sólo Sakayanagi había pensado en este plan con antelación, sino que la persona en cuestión parecía haber caído.

El director interino simplemente sonrió e ignoró lo que ella estaba infiriendo.

“Dices cosas muy interesantes. Supongo que he oído que esta escuela es bastante entretenida. ¿Me pregunto si todos los estudiantes aquí son como tú? Como sea, por favor, discúlpenme.”

El hombre procedió a caminar hacia delante, como si tuviera la intención de pasar entre nosotros dos.

“Ya que busca la sala de profesores, le sugiero que regrese por donde vino. Está en el edificio equivocado.”

Con la misma sonrisa de siempre, Tsukishiro pateó el bastón de Sakayanagi mientras ella trató de darle indicaciones.

Naturalmente, no hubo manera de que ella reaccione a algo tan inesperado, por lo que empezó a caer.

Con una exclamación de asombro, rápidamente me aproximé y la atrapé para evitar su caída, sólo para encontrarme inmediatamente con un golpe con el codo desatado sobre mi cuerpo por parte del hombre.

Incapaz de tomar medidas evasivas mientras sostenía a Sakayanagi, me vi obligado a recibir el golpe. Resistí el impacto al máximo de mi habildiad y dejé a Sakayanagi sobre el piso. Él arremetió hacia mí otra vez en rápida sucesión, sosteniéndome del cuello y manteniéndome contra la pared con una desconcertante fuerza sobrehumana.

“No eres tan bueno como dicen los rumores, Ayanokouji Kiyotaka-kun.”

Estaba apretándome la garganta tan fuerte que yo no podía emitir ningún sonido.

Era difícil imaginar su fuerza basado en su apariencia externa. Sentía que será difícil liberarme de su agarre.

“…Ha hecho algo bastante reprochable, Sr. Director Interino.”

“Sé que recibiste instrucciones de hacer que lo expulsen, Sakayanagi.”

“¿Entonces ese mensaje fue de uno de sus asociados? Ya que los funcionarios escolares no pueden forzar explícitamente una expulsión, es comprensible que hayan acudido a alguien como yo.”

Sakayanagi sonreía mientras se levantaba lentamente del piso.

“Gracias por ayudarme, Ayanokouji-kun.”

Hubiera sido imposible para Sakayanagi evitar eso dada su discapacidad física.

Existía la posibilidad de que no hubiera terminado sólo con una caída.

“¿Cree que su comportamiento violento contra los estudiantes pasará inadvertido, Sr. Director Interino?”

“No tengo por qué preocuparme. Las cámaras de vigilancia de esta área han sido adulteradas para que muestren montaje falso.”

En otras palabras, sin importa qué suceda, no habrá ninguna grabación al respecto.

“Entonces, Ayanokouji, tengo un mensaje de tu padre. Ya no tiene interés en seguir jugando esos jueguitos infantiles y quiere que vuelvas a casa de inmediato. ¿Qué tal si parpadeas dos veces si lo entendiste?”

Era incapaz de pronunciar una sola palabra, y por otro lado, rehusarme no era un opción.

Esto realmente era algo que ‘ese hombre’ haría.

“¿Entonces no tienes intención de facilitarte las cosas?”

En respuesta a mi completo silencio e innacción, el director interino comenzó a murmurar como aburriéndose.

“¿Por qué no muestras un poco de resistencia? Muéstrame lo que un niño normal no podría hacer.”

Su agarre sobre mi garganta se volvió más fuerte.

Era un oponente meticulosamente entrenado y hábil con el que un estudiante común no podría lidiar.

“Tienes algo más que habilidades de observación, ¿cierto? ¿Por qué no me muestras de lo que eres capaz?”

Me provocó de nuevo, pero no mostré ni una sola pizca de resistencia.

Al final, Tsukishiro se dio cuenta de que yo no tenía intención de luchar y soltó su agarre.

“Asumiré el cargo oficialmente en Abril. Por favor espéralo con ansias.”

Tras lo cual, el hombre salió del edificio especial.

“Esa fue una sabia elección, Ayanokouji-kun.”

Sakayanagi me elogió por aguantar sus acciones, contenerme, y no luchar.

“Es el director interino. Si hubiera optado por contraatacar, no sé cómo podría haberlo usado en mi contra.”

Dijo que las cámaras de vigilancia habían sido adulteradas para mostrar montaje falso, pero no había garantía de que no había grabado todo de igual manera. Hubiera sido jaque mate para mí si luchaba y se editaba el video eliminando sólo su comportamiento violento.

“¿Estás bien?”

“No te preocupes. Estoy acotumbrado a cosas así. Más importante, Sakayanagi…”

“¿Sí? ¿Qué sucede?”

“Tengamos oficialmente nuestro enfrentamiento en el próximo examen.”

Al decir eso, los ojos de Sakayanagi se abrieron grandes por el asombro.

“Nunca esperé que me dirías algo así cara a cara.”

“Si ese hombre va a estar involucrado a partir de Abril, no creo que pueda darme el lujo de competir contigo durante mucho tiempo. Pondré de manifiesto las cosas y lo dejaremos ahí.”

“Está bien por mí. No necesitaré una segunda o tercera vez. Aceptaré encantada el privilegio de ser tu oponente.”

El examen final para el primer año comenzará pronto, y marcará el fin de la confrontación que Sakayanagi estaba esperando.

9

Lunes.

Entre los estudiantes, algunos de ellos probablemente se preguntaba si Yamauchi seguía aquí.

Preguntándose si la expulsión había sido todo un engaño.

Sin embargo, la realidad no era tan piadosa.

Desde los eventos del fin de semana, el número de escritorios en el salón había disminuido en uno.

El lugar de Yamauchi Haruki había desaparecido.

La sonrisa en el rostro de Hirata se había desvanecido.

La sonrisa en el rostro de Kushida también.

Ni Sudou ni Ike lucían particularmente animados.

“—Sin más preámbulo, anunciaré ahora el examen especial final.”

De esta forma, la Clase C de primer año avanzó hacia su último examen especial.

Traducción al Inglés: Graze, Reg, Hina, y Liam (Confused Translations)
Traducción al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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