Capítulo 6

Las ideas de las otras clases



Introducción



Desde el principio, la postura de la Clase D sobre qué hacer no había cambiado en lo más mínimo.

Aproximadamente el noventa por ciento de la clase llegó a la misma conclusión cuando se anunció el examen suplementario.

Y para el viernes, el día anterior a la votación, esa conclusión no había cambiado.



La conclusión era expulsar a Ryuuen Kakeru.



La mayoría de la clase ya se había decidido sin discusión ni planeamiento previo.

Ryuuen había liderado la clase como un dictador, gobernando con puño de hierro. Sin embargo, nadie podía decir que sus acciones habían llevado a la clase al éxito, ni siquiera como adulación.

De hecho, él era la razón por la que su clase había descendido de la Clase C, dejándolos en último lugar.

Además, muchos estudiantes habían sufrido por su régimen de intimidación y violencia. Se aprovechó de los estudiantes inseguros para crear una situación donde sus demandas no podían ser cuestionadas. Era la raíz de todos los males. Muchos de los estudiantes pensaban que no habrían caído a la Clase D si Ryuuen no hubiera estado presente, incluso si nunca hubieran podido ascender a la Clase B.

Para el tercer día del examen, una buena parte de la Clase D ya había llegado a un acuerdo. A saber, asegurarse de que todos le otorguen un voto de censura a Ryuuen, y repartir los otros dos votos entre el resto de la clase para evitar la concentración de muchos votos sobre otra persona. De esta manera, podrán asegurar la expulsión de Ryuuen.

Aunque Ishizaki no deseaba ver a Ryuuen irse, había sido puesto en una complicada posición como aquel al que se le había acreditado la hazaña de haberlo derrotado. Se había visto forzado a ocupar el importante rol de acumular votos de censura en contra de Ryuuen.

Cuando los detalles del examen fueron explicados, Ryuuen inmediatamente comprendió la complejidad de la situación en la que Ishizaki se hallaba y la postura colectiva de sus compañeros de clase.

Y así, llegó a una conclusión. En este examen donde la clase quería echarlo, él no iba a ejercer ni un poco de resistencia.

Por esta razón, iba a disfrutar el tiempo que le quedaba hasta que el examen suplementario llegue a su fin.

Después de todo, todavía tenía que pensar en adónde iría y qué iba a hacer después de abandonar la escuela.

Por ende, no quería malgastar su tiempo permaneciendo en el salón después de que las clases del día habían terminado.

Ryuuen dejó el salón de inmediato.

Ibuki observó mientras lo hacía, pensando en silencio cómo iba a pasar el tiempo que le quedaba este día.

En el pasado, Ryuuen solía invitarla para que lo acompañe, pero eso no había sucedido en el último tiempo.

Una chica se acercó a Ibuki mientras ella miraba inexpresivamente a la puerta que Ryuuen acababa de atravesar.

“Bueno, bueno, tienes una mirada bastante miserable en tu rostro, ¿no? ¿Tan ‘triste’ estás de ver a Ryuuen expulsado?”

“Haa… ¿Tú otra vez? Sí que disfrutas buscar pelea conmigo, ¿no?”

“En realidad noooo. Sólo estoy aquí porque estoy preocupada por ti; ¿no es obvio? Me parece que gradualmente has pasado a ser menos importante desde que Ryuuen-kun perdió, ¿no te parece?”

La que pronunciaba esas palabras provocativas no era otra que la compañera de Ibuki, Manabe Shiho, una figura central entre las chicas de la Clase D.

Desde el ingreso, ambas nunca se había llevado muy bien. Manabe había chocado con Ibuki más que unas pocas veces, pero como Ibuki era considerablemente apoyada por Ryuuen, Manabe había sido incapaz de quejarse sobre ella tanto como quería.

Internamente, esto había molestado extremadamente a Manabe.

Sus provocaciones eran, más que nada, su forma de desahogar su enojo reprimido.

“Vas a dedicarme un voto de censura a mí, ¿no, Ibuki-san?”

“Ni idea.”

“Sólo hazlo. Yo voy a votarte a ti, así estaremos a mano.”

“…Huh, en verdad.”

Manabe se sintió irritada por la respuesta indiferente de Ibuki.

Después de todo, quería verla avergonzada y perdiéndose en su ira.

“Bueno, ¿no es lindo saber que no serás expulsada, Ibuki-san? Incluso si un puñado de personas le dedican votos de elogio a Ryuuen-kun, él va a recibir como más de treinta votos de censura.”

Manabe podía ser tan atrevida porque Ryuuen no se encontraba en el salón, pero eso no cambiaba el hecho de que muchos de los otros estudiantes compartían su postura sobre el tema.

Ishizaki se levantó de su asiento.

El examen suplementario iba a tener lugar mañana, y una vez que comience, no podrá hacerse nada para cambiar la situación.

“Ven conmigo un momento, Ibuki.”

Ishizaki se acercó a las dos chicas mientras se miraban mal la una a la otra.

“…Como sea.”

A pesar de su respuesta ambigua, Ibuki aceptó el pedido de Ishizaki y procedió a salir del salón.

Ibuki creía que prácticamente cualquier cosa era preferible si significaba alejarse de Manabe.

“Puedes actuar tan tranquila y calmada como quieras, pero sabes que después de que Ryuuen-kun sea expulsado, tú eres la siguiente.”

Actuando como si fuera la gobernadora de la clase, Manabe despidió a Ibuki con una provocación final.

“Entonces, ¿a dónde vamos?”

Ibuki preguntó después de que salieron del salón, con Manabe fuera de vista.

“A ningún lugar en particular. Quería hablar un poco contigo sobre los puntos privados que Ryuuen-san tiene. ¿Que pasó con ellos?”

“Nada ‘pasó’, todavía los tiene.”

“¿Aún no los tienes? El examen es mañana, ¿sabes? Los perderemos todos una vez que sea expulsado.”

“¿Y quién fue el que se alteró y no quiso recibirlos?”

“Eso es… No me importaban los puntos privados en ese entonces…”

“Si tanto los quieres, ¿por qué no le ruegas tú mismo?”

“No voy a hacer eso.”

Ibuki habló con aspereza porque sabía que esa sería su respuesta.

“En lo que respecta al resto de la clase, tú eres el responsable de bajarle los humos a Ryuuen. Sería bastante sospechoso si la gente descubre que estuviste en contacto con él. Puede que incluso empiecen a cuestionar tu lealtad.”

Para Ishizaki, que sus compañeros duden de él no sería un desarrollo terrible, dado que quería evitar la inminente expulsión de Ryuuen.

Sin embargo, eso pondría a Ishizaki en riesgo de expulsión en lugar de Ryuuen. Además, la verdad detrás de la participación de Ishizaki en la caída del poder de Ryuuen podría quedar expuesta. No había manera de que Ishizaki pueda llegar a él.

Estaba sufriendo de dos emociones en conflicto: el deseo de salvar a Ryuuen, y el deseo de salvarse a sí mismo.

“Yo… Maldición, ¿qué debería hacer…?”

“Es mejor dejar que Ryuuen sea expulsado, ¿no? Hasta tú sabes deberías saber eso.”

“¿Eso está bien? ¿En verdad crees que podemos ganar en el futuro sin Ryuuen-san?”

“Él siempre pretendía que lo alabemos a pesar de que nunca produjo resultados decentes. Sus acciones eran imposibles de entender, y además, parecían algo estúpidas.”

“Es cierto que asumió muchos riesgos, pero sin él, llegar a la Clase A no es nada más que un sueño.”

Incluso Ryuuen había sido cauteloso respecto al poder general de la Clase A bajo el liderazgo de Sakayanagi.

Y luego estaba la inquebrantable unidad y resultados consistentes de la Clase B bajo el comando de Ichinose.

Y por otro lado, estaba Ayanokouji de la Clase C, quien tenía la fuerza bruta para reprimir a Ryuuen y una cantidad inconmensurable de conocimiento e ingenio para respaldar eso.

La diferencia en poder entre las clases era dolorosamente obvia, un hecho que había dejado una fuerte impresión sobre Ishizaki.

Con el fin de que la Clase D se enfrente a esos monstruos, era crucial para ellos tener a un monstruo propio.

Estaba claro que Ryuuen Kakeru no era el estudiante correcto del cual deshacerse durante este examen.

“Bueno, admito que Ryuuen está lejos de ser normal.”

Ibuki también tenía sus propios pensamientos sobre todo esto.

Por alguna razón, a pesar de que Ryuuen había sido derrotado por Ayanokouji, su opinión sobre él no había decaído.

Ryuuen poseía una particularidad que Sakayanagi e Ichinose no tenían.

Una ‘particularidad’ que bien podría alcanzar a alguien como Ayanokouji.

Al menos, eso es lo que pensaba.

“Maldición…”

Al ver a Ishizaki descargar sus frustraciones con una mirada de reojo, Ibuki comenzó a pensar en qué podría hacer para este examen.

Aunque Ishizaki era un sujeto desagradable y exaltado, seguía haciendo su mejor esfuerzo seriamente.

Y aun así, ella sólo pensaba en protegerse a sí misma. En que sería más seguro permanecer en silencio y permitir que Ryuuen sea expulsado.

Ibuki ciertamente no tenía tanta libertad como Ishizaki.

Sabía que, sin lugar a dudas, ella no le caía bien al resto de su clase.

De hecho, sabía que si Ryuuen desaparecía, ella iba a ser el próximo objetivo.

Había más en la declaración previa de Manabe que un simple fastidio.

No obstante, mientras permanezca callada esta vez, sobrevivirá.

O quizás en el futuro cercano, se revele otra manera de continuar.

Este era el principal aspecto que evitaba que ella actúe.

Recordó lo que ‘él’ había dicho.



Este examen no es tan simple como para que puedas salvar a alguien sólo porque digas que quieres hacerlo.



‘Él’ había visto a través de la mentalidad de Ibuki, su manera de pensar.

Porque ella no había podido encarar la situación seriamente.

“Oye, Ishizaki.”

“¿Qué…?”

“No quieres que Ryuuen sea expulsado, ¿o sí?”

“…No. Ni siquiera puedo mentir sobre eso.”

“Sí.”

No había manera en absoluto de alguien fuera a recibir más votos de censura que Ryuuen.

“La verdad no quiero admitirlo, pero siento lo mismo. Sólo recuerda que después de que Ryuuen se vaya, sigo yo.”

Ella destacó explícitamente los hechos.

“Voy a ver a Ryuuen esta noche y a recuperar los puntos privados. Puede que yo sea la única que pueda.”

Se le podrá dar buen uso a esos puntos por el bien de la Clase D.

El sacrificio de Ryuuen será usado como fuente de ánimo para el futuro.

“Entonces no hay otra manera…”

“Es prácticamente lo único que podemos hacer.”

Ibuki fortaleció su determinación.

Recuperará cada punto privado que Ryuuen Kakeru tenía.

Mientras haya una chance de que puedan beneficiar a la Clase D, necesitaban obtenerlos absolutamente.



1



Esa noche Ibuki visitó la habitación de Ryuuen sin previo aviso.

El seco sonido de su puño golpeando la puerta reverberó por el frío pasillo.

Después de esperar un momento, la puerta se abrió.

“¿Tú?”

“¡¿…Q-Qué demonios estás haciendo?!”

Ryuuen había abierto la puerta con el pecho desnudo y vistiendo nada más que sus bóxers.

“¿Si te dijera que estaba haciendo algo vulgar te largarías de aquí?”

“Te patearía en la entrepierna y regresaría a mi habitación sin mirar atrás.”

“Kuku. Acabo de salir de la bañera, entra.”

Parecía que estaba diciendo la verdad, ya que su cabello estaba húmedo.

Aunque seguía recelosa de las bromas de Ryuuen, Ibuki entró a su cuarto.

Era la primera vez que lo hacía desde el ingreso.

Al contrario de sus expectativas, la habitación estaba decorada con varios accesorios, dándole una impresión completamente distinta a la de ‘él’.

“No estás aquí porque quieres dormir conmigo antes de que me expulsen, ¿o sí?”

Ibuki no tenía intención de alargar esto al dejarse molestar con sus bromas, en cambio eligió ir directo al grano.

“Tus puntos privados. Entrégalos.”

“¿Oh? ¿No fuiste tú la que los rechazó en primer lugar?”

Mientras secaba su cabello con una toalla de baño, Ryuuen tomó una botella de plástico de agua del refrigerador.

Aunque en lugar de ofrecérsela a Ibuki, la destapó y la bebió él mismo.

“No puedes hacer nada para sobrevivir al examen. En otras palabras, los puntos van a desaparecer contigo.”

“Supongo. Como están las cosas ahora, si soy expulsado, desaparecerán.”

El contrato secreto que había hecho con la Clase A habrá terminado, dejando a la Clase D con la peor parte.

“Entonces dámelos mientras aún puedes.”

“Bueno, ¿eres una desvergonzada?”

“Es lo que en realidad quieres, ¿no? No hubiera sido indigno de ti gastarlos todos si realmente no querías entregarlos, pero no me parece que hayas hecho eso. Es como si nos estuvieras diciendo que vengamos y los recojamos.”

Ryuuen había permanecido solo durante los últimos días.

Era obvio que había usado, como mucho, apenas un par de miles de puntos.

“Kuku, eres lista, ¿no? Como sea, tómalos. Son inútiles para mí de todas formas.”

Ryuuen mostró una sonrisa mientras se paraba frente a Ibuki.

Tomó su teléfono y comenzó a tocar la pantalla.

Sólo tomó un momento. Todo lo que Ryuuen tenía fue transferido al teléfono de Ibuki.

“Ya se completó. Con esto has cumplido con tu propósito, Ryuuen.”

Ibuki trató de alejar su teléfono mientras hablaba, pero Ryuuen se aproximó y la sujetó del brazo.

Tras lo cual, la arrinconó contra la pared.

“¡Oye! ¿Qué estás haciendo?”

Ibuki inmediatamente soltó una patada, pero Ryuuen la atrapó con una mano, deteniéndola fácilmente.

“No me agrada esa personalidad agresiva tuya, sabes.”

“¡¿Huh?!”

Ibuki reaccionó con una mirada de hostilidad, insegura sobre qué iba a hacer él, pero Ryuuen sólo sonrió con satisfacción y le soltó la pierna.

Era la manera de Ryuuen de ofrecerle una despedida final.

“Eres fuerte, pero si me lo preguntas, tienes muchos puntos débiles. No puedes vencer a Suzune así.”

“Métete en tus propios asuntos.”

“Adiós, Ibuki.”

Ryuuen volteó, parecien haber perdido interés en la conversación.

Luego caminó hasta la puerta principal para mostrarle la salida.

Hubo un silencio momentáneo mientras ella se ponía sus zapatos.

“¿Estás satisfecho con tu tiempo aquí en esta escuela?”

Ibuki preguntó, rompiendo el silencio, dándole la espalda a Ryuuen.

“¿Oh?”

“Olvídalo.”

La respuesta era obvia con solo mirarlo.

Ryuuen no estaba satisfecho en absoluto.

De hecho, iba a abandonar la escuela sin hacer podido lograr esa satisfacción.

Ibuki se puso de pie, el aire frío del pasillo ingresó cuando abrió la puerta.

“Adiós, entonces.”

Con esas palabras de despedida, ibuki se fue, cerrando la puerta detrás de sí.

No había nadie más que ella en el pasillo tan tarde por la noche.

Una inmensa suma de puntos privados se mostraba en la pantalla de su teléfono.

No sintió más que un vacío mientras cambiaba a otra pantalla.

Ibuki hizo una llamada mientras recorría el pasillo.

No le importaba si la persona en el otro lado de la línea estaba durmiendo.

Si le atendía el buzón de voz iba a cortar la llamada.

Sin embargo, la persona la atendió antes de que suene el segundo tono.

“Soy yo. Conseguí todos los puntos privados de Ryuuen.”

Había terminado su tarea, habiéndole informado a la persona que necesitaba notificárselo.

En el otro lado de la línea, ‘él’ respondió, declarando que quería reunirse en persona.

“Está bien, pero…”

Titubeó mientras pensaba que ya había salido y por ende, estaba disponible.

Después de una corta pausa, Ibuki aceptó su pedido, decidiendo que se dirigiría a ‘su’ habitación.



2



El viernes, el día anterior al examen suplementario, los estudiantes de la Clase B también se quedaron después de clases.

Toda la clase estaba presente.

La que se encontraba en el podio no era la profesora titular, Hoshinomiya, sino la líder de la clase, Ichinose Honami.

“Chicos, gracias por todo lo que han hecho esta semana pasada. Estoy agradecida de que hayan aceptado mi pedido egoísta.”

Después de que el examen suplementario fue anunciado, Ichinose le había hecho un pedido a sus compañeros:

Les pido a todos que sigan llevándose bien unos con otros hasta el día anterior al examen después de clases.

Fue su único pedido, uno hecho sin explicaciones.

No había entrado en detalles sobre la estrategia para el inminente examen.

Estresar la relación entre sus compañeros no haría bien a nadie.

Después de todo, el hecho de que alguien iba a ser expulsado durante este examen era absolutamente inevitable.

A pesar de que los estudiantes de la Clase B se sentían naturalmente un poco ansiosos, aun así cumplieron con el pedido de Ichinose.

Confiaban en las palabras de Ichinose, porque habían comprendido en el transcurso del año que ella hablaba por el bien de la Clase B como un todo.

La profesora titular de la clase, Hoshinomiya, estaba ligeramente inquieta conforme escuchaba hablar a Ichinose. Como una de los profesores que sentía que este examen especial era irrazonable, sintió culpa por el obstáculo que la Clase B tenía que superar. La clase era fuerte y deslumbrante porque había podido unirse sin que nadie sea expulsado. Ella estaba preocupada de que, si alguien fuera expulsado a estas alturas, podría proyectar una sombra sobre el resto de la clase.

“Imagino que todos están bastante preocupados, pero me gustaría que se tranquilicen. No permitiré que alguno de nosotros sea expulsado.”

Mientras Ichinose hablaba, se hallaban rastros de ansiedad y suspenso en las miradas de sus compañeros.

Le había dado buenas noticias a la clase, pero al mismo tiempo, también había elevado las sospechas.

“¿Estás segura, Ichinose? Dices eso tan confiadamente…”

Kanzaki expresó su preocupación. Dada la situación, si sólo estaba mintiendo para hacer que todos se sientan mejor, probablemente lo más adecuado sería detenerla ahora.

“Está bien, Ichinose. Estamos preparados para lo que tenemos que hacer.”

Shibata también habló. Incluso si Ichinose no tenía un plan, él no iba a reprochárselo.

Sin embargo, Ichinose habló una vez más, reafirmando su certeza.

“Está bien. Kanzaki-kun, una vez me dijiste que si alguien tiene el poder para cambiar las cosas, no sería más que un tonto si no lo aprovecha, ¿cierto? Es por eso que he reflexionado sobre qué puedo hacer por todos ustedes.”

Tenía confianza de que ninguno de sus compañeros tendría que ser expulsado.

“…Entonces escuchémoslo. ¿Cómo vas a impedir la expulsión?”

Si ella no podía proveer prueba alguna, bien podría estar engañándose a sí misma.

“Existe una sola forma de asegurar que todos sobrevivan al examen provisorio, ¿cierto?”

“Sí, tendríamos que usar 20 millones de puntos para cancelar la expulsión.”

“Es por eso que me gustaría pedirles a todos que me confíen todos sus puntos privados. No tendrán puntos para gastar hasta Abril, pero de esta forma, todos podrán salvarse.”

“Pero, si recuerdo bien, no tenemos puntos suficientes para alcanzar los 20 millones, ¿verdad?”

Shibata cuestionó, mirando a sus compañeros, buscando confirmación.

Ya lo habían discutido varias veces, pero al final del día, no puedes gastar lo que no tienes.

Aún les faltaban unos pocos millones de puntos, una disparidad que simplemente era demasiado grande para superar.

“¿Y qué? Honami-chan es la que lo está pidiendo, démosle los puntos.”

Una de las chicas habló, descartando el titubeo de Shibata.

Sin siquiera molestarse en preguntar los detalles, las chicas inmediatamente comenzaron a transferirle sus puntos a Ichinose.

La clase rutinariamente le transfería un porcentaje de sus puntos a ella cada mes, por lo que ya se habían acostumbrado a hacerlo.

“Bueno, supongo que tienes razón.”

Shibata aceptó y sacó su teléfono.

Siendo leales y confiando en ella, los alumnos de la Clase B le transfirieron cada punto a Ichinose en breve.

El total que se mostraba en la pantalla de su teléfono era de casi 16 millones de puntos.

“Síp, como se había calculado, nos faltan aproximadamente unos 4 millones de puntos.”

“¿Entonces cómo vas a conseguir el resto? No puedo imaginar que alguien en las otras clases esté dispuesto a darnos tanto dinero, ni siquiera los estudiantes de último año.”

A pesar de que ya le había enviado sus propios puntos, Kanzaki una vez más presionó a Ichinose en busca de una respuesta.

Cuando Nagumo le ofreció a Ichinose prestarle puntos privados, ella había prometido no contarle a los demás sobre el trato.

Sin embargo, ahora que se había llegado a esto, simplemente no podía guardar el secreto respecto de sus amigos.

“De Nagumo, el presidente del consejo estudiantil. Cuando le comenté sobre la situación, él me dijo que estaba dispuesto a proveer el resto.”

“¿El presidente del consejo estudiantil? ¿Acaso tiene siquiera tantos puntos?”

“Sí. De hecho, me mostró cuántos tiene.”

Aunque no había manera de estar seguros hasta que Ichinose realmente los reciba.

“Por supuesto, tendremos que devolvérselo más adelante.”

“¿Cuáles son los detalles del plan de reembolso? ¿El presidente pretende aplicarnos intereses?”

“¿La respuesta a esas preguntas afectaría a lo que tenemos que hacer?”

“No, en absoluto. Aunque la tasa de interés fuera terriblemente alta, creo que no hay nada que pueda reemplazar a uno de nuestros camaradas.”

Kanzaki estuvo de acuerdo con Ichinose sin pestañear.

Sin embargo, juzgó que seguía siendo importante comprender los detalles de la transacción primero.

Él mismo se animó a hacer las preguntas que el resto de la clase no, e Ichinose estuvo increíblemente agradecida por eso.

Para ella, él era un querido compañero que hablaba en nombre de los sentimientos de la clase.

“Nuestro período de pago es de tres meses, y no hay intereses.”

“¿Es correcto que no nos cobre nada más…?”

En esta difícil situación, no sería inusual que la otra parte demande al menos alguna tasa de interés.

El hecho de que el presidente Nagumo le iba a prestar puntos sin nada adicional lo hacía lucir como el salvador de la Clase B.

“Debido a esto, siento que le causaré inconvenientes a todos por un tiempo… ¿Está bien?”

“Impresionante… ¡Como se esperaba de Ichinose-san! ¡Tienes todo mi apoyo!”

Ninguno de sus compañeros mostraba signos de insatisfacción.

Por su bien, ella no permitirá que alguien sea expulsado.

Esa era la determinación de Ichinose Honami para proteger a sus amigos.



3



Más tarde esa noche, Ichinose llamó a Nagumo.

Pretendía una confirmación final de todo en preparación para el examen de mañana.

“Nagumo-senpai, soy yo, Ichinose.”

“¿Honami? Esto se trata sobre nuestro pequeño acuerdo, ¿cierto?”

“Sí. Lo conversé con todos mis compañeros más temprano hoy, así que pensé en chequear todo contigo una vez más.”

“Las condiciones que te di no van a cambiar. Sólo reúne todos los puntos privados que puedas, incluyendo los que tengan tus compañeros. No podemos hacer que tú atravieses esto sin compartir el sufrimiento.”

“Tienes razón. Yo también lo pienso.”

No estaba dispuesto a prestarles los puntos que necesitaban mientras a ellos todavía les queden algunos para sí mismos.

Esta era una de las condiciones que Nagumo había impuesto a cambio de su cooperación.

Nagumo tenía una enorme cantidad de puntos privados acumulados, con el número alcanzando casi los 10 millones.

Sin embargo, claramente no estaba dispuesto a entregarlos todos. Igualmente, aunque él no hubiera impuesto este requisito, Ichinose hubiera tomado la iniciativa para minimizar el número de puntos que tendría que pedir de todas formas.

“¿Cuántos más necesitas?”

“4.043.019 puntos.”

“¿En verdad? Parece que el estrés sobre mi presupuesto será más bajo de lo que esperaba. Dicho eso, esto me pondrá en una desventaja considerable en los exámenes de aquí en adelante.”

“Sí…”

Nagumo estaba cargando bastante peso.

Tendrá que actuar si uno de sus compañeros enfrenta la expulsión en el próximo examen especial.

En cuyo caso, era más que posible que se encontrará en una situación difícil debido a los 4 millones de puntos que estaba prestando.

Ichinose era dolorosamente consciente de cuán afortunada fue de recibir esta oferta.

“Siento mucho tener que hacer este pedido egoísta.”

“Está bien. Es bastante típico de ti el no querer abandonar a nadie. Pero bueno, recuerdas la otra condición que impuse por prestarte los puntos, ¿cierto?”

“…Sí. Yo, uh… tengo que empezar a salir con Nagumo-senpai, ¿no…?”

“Síp. Te transferiré los puntos privados tan pronto como aceptes.”

“…La fecha límite es esta noche a medianoche, ¿verdad?”

“¿Todavía estás dudando? ¿No quieres evitar perder a uno de tus compañeros?”

“Por supuesto. Es sólo que, estoy un poco ansiosa.”

“¿Ansiosa?”

Ichinose se tragó sus miedos, obligándose a hablar.

“Senpai… A-A ti, uh… ¿te gusto?”

“¿Qué?”

“Oh no, uhm… perdón por preguntar algo tan rudo… Es sólo que, siempre pensé que ‘salir’ significa que tienes esa clase de sentimientos por alguien…”

“No habría propuesto esta condición si no me gustaras.”

Nagumo respondió sin titubear.

Aunque Ichinose estaba feliz de oír su respuesta, no podía evitar sentirse incómoda.

“Si aceptas, te enviaré los puntos ahora mismo.”

“Por favor espera. Yo… quiero pensarlo.”

“¿No es eso lo que has estado haciendo estos últimos días?”

Lento pero seguro, la fecha límite de Nagumo se estaba acercando.

“Probablemente no puedas pedirle puntos a los de 2do y 3er año, ¿cierto? Además, los de 1er año son tus oponentes. Es menos posible que consigas algo de ellos.”

Nagumo era muy consciente de que era el único que podía prestarle a Ichinose más de 4 millones de puntos privados.

Sin embargo, no tenía intención de forzar el asunto.

Después de todo, era obvio que Ichinose acudiría a él al final.

“Ten cuidado. Soy un hombre exigente cuando se trata de cumplir con fechas límites.”

“Sí. Definitivamente te contactaré luego.”

Cortando la llamada, Ichinose soltó un pesado suspiró mientras se apoyaba contra la pared.

Para Ichinose, proteger a sus compañeros era su prioridad número uno.

Sentía que debería estar dispuesta a aceptar esas condiciones, dado que él estaba dispuesto a ayudarla a conseguir lo que ella quería.

Pero Ichinose no tenía experiencia con el romance o el amor.

Simplemente no podía imaginar como algo natural iniciar una relación con alguien de esta manera.

Y… en el fondo, su corazón le estaba diciendo que era incorrecto.

No tenía sentido que dos personas salgan si no se gustaban.

No tenía sentido si los sentimientos involucrados eran unilaterales.

Pero, no sería fácil sugerir romper una vez que comiencen a salir.

“Haa… no sé qué hacer, a pesar de que ya debería haberme decidido…”

Era apenas pasadas las 9 PM.

Ichinose no tenía más opción que responderle dentro de las próximas tres horas.

Soltó otro suspiro pesado.

Se dijo a sí misma que, mientras pueda soportarlo, podrá salvar a sus compañeros.

Que era para mejor. Que, si realmente no había otra opción…

Pero sin importar lo que se diga a sí misma, su corazón retrocedía.

Si ella realmente, verdaderamente aceptaba esa condición, sentiría que perdió una parte de sí misma.

Y esa, era una premonición dolorosa.

“No. Nada bueno saldrá de esa forma de pensamiento.”

¿Vale la pena dudar una y otra vez después de haber llegado tan lejos?

Si las negociaciones con Nagumo fueran a romperse ahora, uno de sus compañeros será expulsado.

“¡…De acuerdo!”

Palmeó ligeramente sus mejillas, reforzando su decisión.

“Yo… protegeré a todos.”

Sola, Ichinose sonrió, habiendo fortalecido su determinación.



4



De regreso en el tiempo al día en que el examen suplementario fue anunciado, mucho antes de que Ichinose se decidiera sobre aceptar la condición de Nagumo…

A diferencia de las otras clases, la Clase A recibió al examen suplementario con brazos abiertos.

Esto era porque habían podido llegar a una decisión antes que cualquiera de las otras clases.

“El resto deben discutirlo entre ustedes. Sólo asegúrense de llegar a una decisión para el día de la votación.”

El profesor titular de la Clase A, Mashima, terminó su explicación acerca del inminente examen.

El tiempo de clase restante había sido proveído para que los estudiantes mantengan la discusión, y Sakayanagi inició la conversación sin siquiera levantarse de su asiento.

“Para este examen, creo que sería maravilloso si hiciéramos que Katsuragi-kun se retire.”

Sakayanagi hizo su nominación sin vacilar en lo más mínimo.

Katsuragi permaneció completamente quieto, con los ojos cerrados y de brazos cruzados.

“Qué… ¡¿Qué quieres decir?! ¡Eso no parece justo!”

El único en demostrar alguna forma de resistencia fue Totsuka Yahiko, un leal seguidor de Katsuragi.

“Detente, Yahiko.”

Y aun así, Katsuragi rechazó rotundamente los intentos de Totsuka por defenderlo.

“¡P-Pero, Katsuragi-san!”

“Pretendo aceptar completamente lo que me suceda.”

“No parece haber objeciones. O mejor dicho… no parece haber margen para objeciones, ¿no es así, chicos?”

La mayoría de la Clase A ya se había unido a la facción Sakayanagi. Ciertamente había algunos que no estaban dispuestos a hacerlo, pero no estaban tan insatisfechos como para considerar rebelarse contra ella.

Con el fin de asegurar la graduación para sí mismos, ellos iban a continuar al lado de Sakayanagi.

Debido a su fe ciega en Katsuragi, Totsuka fue el único que trató de oponerse a ella.

Tales acciones eran inútiles, Katsuragi entendía esto mejor que nadie.

“Bueno entonces, hagamos una votación levantando las manos. Si no tienen dudas sobre expulsar a Katsuragi-kun en la votación de este fin de semana, por favor siéntanse libres de levantar la mano.”

Todos los estudiantes de la Clase A levantaron la mano al unísono.

Excepto por Totsuka, Katsuragi, y Sakayanagi, los 37 estudiantes aprobaron la moción.

Mashima apartó la vista en silencio, como si ya hubiera anticipado que resultaría de esta forma.

“Con resultados como este parece que la discusión se acabó, ¿no lo creen?”

“¡¿En serio vas a aceptar esto?!”

“Está bien, Yahiko.”

A pesar de que Totsuka se opuso a Sakayanagi desde el principio, Katsuragi ni siquiera trató de defenderse.

“El contrato que firmé con la Clase D sigue en vigencia. Como resultado, la Clase A innecesariamente le ha estado enviando puntos privados a Ryuuen cada mes. Simplemente estoy asumiendo la responsabilidad.”

“¡P-Pero conseguimos puntos debido a eso, ¿no?! ¡No fue un total desperdicio! ¡Además, la Clase D también tiene que expulsar a alguien, y puede que terminen eligiendo a Ryuuen! ¡Si eso sucede, el contrato quedará anulado aunque no expulsemos a Katsuragi-san!”

Totsuka argumentó frenéticamente.

“¡No pienses que puedes hacer lo que quieras sólo por ser la líder de la clase!”

“Totsuka, ya fue suficiente.”

Totsuka fue el único que se alteró, por lo que Katsuragi lo frenó una segunda vez.

Con un tono mucho más potente que el de antes.

“¡Katsuragi-san…!”

Katsuragi se esforzó por mantener la compostura, a pesar de que debería haber estado más alterado que nadie.

Motivado por esa determinación, Totsuka agachó la cabeza y regresó a su asiento.

“Personalmente no me molestaría si continúa, ¿sabes? Era un discurso interesante.”

“Está bien. No tengo objeciones con el plan de expulsarme.”

“¿En verdad? Bueno entonces, actuemos en consideración con los deseos de Katsuragi-kun.”

Después de menos de 5 minutos de discusión, la Clase A ya había llegado a un consenso.

La clase entonces procedió a pasar el tiempo como siempre, como si el examen suplementario no hubiera existido en absoluto.

Excusándose de su asiento, Katsuragi se retiró del salón para estar solo.

Naturalmente, Totsuka se apresuró detrás de él de inmediato.

“¡Katsuragi-san, ¿en serio te parece bien que seas expulsado?!”

“…No puede evitarse. En un examen como este, los estudiantes con mayor influencia tienen una ventaja avasallante. Incluso si me resistiera, no podré superar los votos de censura que recibiré de la facción Sakayanagi.”

“P-Pero, tiene que haber algunos estudiantes insatisfechos con Sakayanagi. Si uniéramos a tod—”

“Me has ayudado muchas veces hasta ahora, y por eso, te estoy realmente agradecido.”

“Katsuragi-san…”

“Dicho eso, después de que me vaya, deberías alinearte con Sakayanagi. Si ingenuamente te pones en su contra, su próximo objetivo serás tú, Yahiko.”

Katsuragi sabía esto mejor que nadie, por lo cual quería evitar que Totsuka choque con Sakayanagi.

“Ese es el consejo final que tengo para ti.”

“¡…Maldición…!”

Totsuka, con su rostro torcido por la frustración, no pudo hacer nada más que asentir frenéticamente.



5



Ese mismo día, después de que las clases habían terminado…

“Volvamos al dormitorio, Masumi-san.”

“…Bien.”

Sakayanagi se levantó de su asiento y llamó a Kamuro.

“Parece que se lanzó una nueva bebida en el café en el Centro Comercial Keyaki. ¿Te gustaría probarla en el camino?”

Este fin de semana, uno de sus compañeros será expulsado.

Encima, a pesar de que ella personalmente había propuesto la nominación, la actitud de Sakayanagi era la misma de siempre.

“Oye.”

“¿Qué?”

“…Olvídalo.”

Kamuro cambió de parecer, habiendo sentido que sería una pérdida de tiempo preguntar.

Las decisiones frías y calculadoras de Sakayanagi era casi inhumanas.

Aunque Kamuro no era muy distinta de ella, por lo que pensó que sería tonto señalarlo.

Una llamada telefónica rompió el silencio entre las dos, seguida de Sakayanagi sacando su teléfono de su bolsillo.

Con una fina sonrisa, alegremente respondió la llamada.

“¿Cómo estás, Yamauchi-kun? Estaba pensando que era hora de oír sobre ti.”

“Qué gusto tan extraño por los hombres…”

Recientemente no había sido inusual que Sakayanagi se involucre en conversaciones profundas con Yamauchi.

Se llamaban casi diariamente, hablando emocionadamente sobre las cosas más triviales.

“¿Hoy? Oh, no hay problema, reunámonos. Aunque antes tengo que encargarme de algunos asuntos, ¿estaría bien que nos veamos luego?”

Basado en su conversación, estaba claro que esta era otra de esas llamadas de Yamauchi.

“Estoy ocupada en este momento, así que me pondré en contacto contigo después, ¿de acuerdo?”

Tras lo cual, Sakayanagi culminó la llamada en unos pocos segundos.

“Bueno, parece que me reuniré con Yamauchi-kun más tarde esta noche.”

“Tú… Has estado hablando mucho con Yamauchi últimamente. ¿Qué planeas?”

“¿Qué puedo decir? Me llamó la atención.”


“¿Te llamó la atención…? ¿Te gusta?”

“¿Sería extraño si dijera que sí?”

Conforme la apariencia física de Yamauchi se le venía a la mente, Kamuro no pudo más que sacudir la cabeza.

“¿Estás bromeando, verdad?”

“Sí. Sólo fue una broma.”

“Tú…”

“Lo estoy entrenando. Para ver si puedo usarlo o no como espía dentro de la Clase C.”

“Entrenándolo… No puede ser así de simple, ¿o sí?”

“Él ha sido bastante fácil de manejar hasta ahora. Además, ya que se ha anunciado un divertido examen especial, estaba pensando en hacer que participe en un pequeño experimento.”

Las palabras de Sakayanagi sólo eran verdad a medias.

A pesar de que Kamuro estaba cerca, ella no era alguien en quien pudiera confiar completamente. Sakayanagi había elegido sus palabras cuidadosamente con el fin de esconder lo que necesitaba mantener oculto.

“Reunámonos con él hoy. Eso debería darte una vaga idea de cuáles son mis objetivos.”

Pensando en qué sucedería a continuación, Sakayanagi sonreía alegremente.



6



Esa tarde, Sakayanagi y Kamuro se reunieron con Yamauchi en el Centro Comercial Keyaki.

Dada la situación, alquilaron una sala en el karaoke para evitar llamar demasiado la atención.

“Entonces, uh… Kamuro-chan también vino.”

“Perdón. Todavía es un poco vergonzoso que tengamos una cita a solas…”

“¡N-No, está bien, en serio! ¡Sólo estoy feliz de estar en una cita contigo!”

Yamauchi puso una sonrisa desesperada, haciendo su mejor esfuerzo para evitar desagradarle.

En realidad, había querido confesarse a Sakayanagi si hubiera venido sola, y después de eso, podrían convertirse oficialmente en pareja.

Aun así, Yamauchi hizo sus sentimientos a un lado.

“Yamauchi-kun, ¿estarás bien durante este examen especial?”

“¿Eh?”

“Bueno, sería genial que lo estés, es sólo que…”

La voz de Sakayanagi se fue apagando por un momento.

“Si eres expulsado, ya no podremos reunirnos más. Esa… Esa es la única cosa que no quiero que suceda en absoluto.”

A pesar de que la actuación tierna e inocente de Sakayanagi le provocaba dolor de estómago a Kamuro, ella no permitió que esas náuseas se muestren en su cara.

Esto no se trataba de otra cosa más que Sakayanagi jugando con él.

Además, si ella fuera a tomar seriamente cada uno de los juegos de Sakayanagi, probablemente perderá la cabeza.

“¡Y-Yo también odiaría eso!”

“Es como si nuestros sentimientos estuvieran entrelazados, ¿no?”

Sakayanagi palmeó su pecho gentilmente con un suspiro de alivio.

“Si hay algo que te aflija, siempre puedes acudir a mí, Yamauchi-kun.”

“Pero…”

“Ciertamente tú y yo somos enemigos mutuos, pero es distinto durante este examen. No tenemos que competir contra estudiantes de otras clases, ¿o sí?”

“Eso es verdad…”

“Y debido a eso, podría ser posible que en cambio cooperemos el uno con el otro.”

“¿Cooperar…?”

Yamauchi parecía haber tenido la misma idea en cierto modo.

“Es sólo un ejemplo, pero… ¿qué tal si usara mi voto de elogio sobre ti, Yamauchi-kun?”

Al escuchar eso, Yamauchi tragó saliva con anticipación.

Los alumnos querían conseguir tantos votos de elogio de otras clases como fuera posible.

Los estudiantes en riesgo de expulsión estaban tan desesperados por esos votos cruciales que llegarán a cualquier nivel para conseguirlos.

“¿E-En serio vas a ayudarme?”

“Si estás en problemas, cooperaré encantada.”

Aunque Yamauchi mantenía la calma en la superficie, aquellas cálidas palabras lo habían impactado, haciéndolo feliz, desde el fondo de su corazón.

Nunca había conversado con una chica con tanta intimidad en toda su vida. Después de todo, sería vergonzoso para ella que se dé cuenta de que él no tenía absolutamente nada de experiencia en el amor.

“A decir verdad… Parece que los chicos en mi clase están bastante celosos de mí, y uh, me preocupa que puedan usar sus votos de censura sobre mí.”

“¿Celos, huh?”

“Es que yo soy el único que puede reunirse contigo de esta forma, Sakayanagi-chan.”

“Eso es cierto, ¿no? No estoy interesada en otros chicos.”

No podía animarse a decir que estaba en riesgo de ser expulsado porque sus calificaciones eran malas.

En cambio, Yamauchi quiso hacerse ver genial para que a Sakayanagi le guste más.

“De todas formas, entiendo a dónde estás apuntando, así que te daré algunas instrucciones secretas que te ayudarán a escapar, Yamauchi-kun.”

“¿I-Instrucciones secretas?”

“Sí. Por favor reúne aproximadamente a la mitad de tu clase y trata de llevarlos a tu lado. Entonces, podrás apuntar a alguien más y hacer que ese alguien sea expulsado.”

“Pero, uh… si hiciera eso, ¡¿no es posible que yo termine siendo el objetivo…?!”

“Supongo que es cierto. No es como si cualquiera quisiera ser visto como líder. Después de todo, si acabas eligiendo a la persona equivocada, podrías terminar siendo votado.”

Yamauchi asuntió, de acuerdo.

“Es por eso que voy a ayudarte.”

“¿C-Cómo?”

“Hay unas veinte personas que me siguen en la Clase A. Haré que todas ellas usen sus votos de elogio sobre ti, Yamauchi-kun.”

“¡¿Eh?!”

“Un buen número de tus compañeros de clase también terminas teniendo más de treinta votos de censura, los votos se cancelarán. Es altamente improbable que seas expulsado.”

“¿E-En serio?”

“Por supuesto. Dicho eso, aunque recibas veinte votos, tu seguridad no estará garantizada. Es por eso que necesitas tomar las riendas y arrinconar a alguien más.”

“¿P-Pero a quién?”

“Veamos… Naturalmente, no puedes deshacerte de alguien útil para tu clase. Masumi-san, ¿alguien se te viene a la mente?”

“¿…Qué tal Ayanokouji?”

“Ayanokouji… kun, ¿no? Creo que he oído ese nombre pero…”

“Oh, uh, él es del tipo que no se destaca en absoluto. ¿Cómo debería explicarlo…?”

“Puedes ahorrarme los detalles. Él suena como el objetivo perfecto. Ustedes dos no son particularmente cercanos, ¿o sí?”

“¡Para nada! ¡Sólo es un compañero de clases!”

“En cuyo caso, hagamos que sea el sacrificio.”

“Pero…”

El deseo de Yamauchi de salvarse a sí mismo estaba en conflicto con su reticencia a sacrificar a uno de sus compañeros.

Sin embargo, no es necesario decir que su deseo de protegerse a sí mismo era mucho más fuerte.

“Creo que sería doloroso cortar lazos con un compañero, sin importar qué clase de relación tengas con él, por lo que yo trataría de evitar pensar demasiado en eso. Creo que hemos elegido a un objetivo acorde, así que sólo tenemos que aceptarlo y continuar.”

Sakayanagi le sonrió con una expresión que parecía decir ‘De esa forma, tu corazón no sufrirá tanto, ¿cierto?’

“El próximo lunes, después de que este examen termine, ¿te gustaría que nos reunamos otra vez, sólo nosotros dos? Hay algo que me gustaría decirte, Yamauchi-kun. Es algo muy importante.”

“¡¡¡!!!”

Yamauchi quedó atónito. Aquellas palabras le asestaron el golpe final, seduciéndolo por completo.

Su imaginación enloquecía mientras imaginaba una inminente confesión de amor de parte de Sakayanagi.

Con el fin de hacer sus sueños realidad, Yamauchi hará todo lo que esté en su poder para evitar la expulsión, sin importar cómo.

Más importante, si no llevaba a cabo con éxito la estrategia que a ella se le había ocurrido, era posible que ella empiece a odiarlo.

Estos pensamientos eran los únicos que lo estimulaban.

“Entonces, empecemos identificando a las personas que parecen ser amigos de Ayanokouji-kun. Sería mejor si pudiéramos expulsarlo en silencio sin que él se entere.”

“E-Entendido.”

“Pero antes de eso, tengo un consejo para ti, Yamauchi-kun.”

“¿Consejo…?”

“Por favor no le cuentes a nadie que nosotros votaremos por ti. Existe el riesgo de que tus compañeros te guarden rencor si hablas sobre eso.”

“Claro…”

Obviamente se pondrán celosos y antagonizarán si descubren que Yamauchi era el único a salvo del examen.

“Entendido. No diré nada.”

“Muchas gracias.”

“Pero… U-Uhm.”

“¿Qué pasa?”

“Uhm, no es como si dudara de ti o algo, es sólo que… ¿En verdad vas a usar tu voto de elogio conmigo?”

“¿Estás diciendo que quieres tener algo por escrito?”

“Es sólo que estoy algo preocupado por eso…”

Yamauchi estaba preocupado porque le faltaba confianza para dejarlo todo en un simple acuerdo verbal, algo que estaba dentro de las expectativas de Sakayanagi.

“¿Piensas que voy a traicionarte, Yamauchi-kun? Aun si quisiera, no tengo razón para hacer tal cosa. Pero si realmente no estás dispuesto a creerme… olvidemos que esta conversación sucedió. Si no puedes confiar en una promesa mía, supongo que tendré que reconsiderar la reunión del próximo lunes.”

“¡E-Espera! ¡Te creo! ¡Confío en ti!”

Cuando Sakayanagi trató de retirarse, Yamauchi rápidamente intentó recuperarla de nuevo.

“Perdón por dudar de ti…”

“Está bien. Entiendo que estés ansioso.”

Con una gentil sonrisa, Sakayanagi le presentó a Yamauchi una advertencia final.

“Dicho eso… Yamauchi-kun, si te descubro espiándome, tomando fotografías, o grabando en secreto nuestras conversaciones en el futuro, nuestra relación habrá terminado. Y ambos nos volveremos enemigos.”

“¡N-No hay problema! ¡Nunca haría algo así!”

“Muy bien. Entonces, Masumi-san, si fueras tan amable, regístralo.”

“¿Eh? ¿Yo?”

“Por favor.”

“…Bien.”

A pesar de sonar reticente, Kamuro procedió a registrar a Yamauchi.

“Se está poniendo interesante.”

Para Sakayanagi, esto no era más que un juego.

En su mente, el resultado de todo esto ya había sido decidido desde el principio.

Después de que Yamauchi se fue, Sakayanagi se quedó con Kamuro en la sala de karaoke.

“¿No vamos a regresar todavía?”

Era apenas pasadas las 8 PM.

El centro comercial estaba abierto para los estudiantes hasta las 9, y el área de karaoke también iba a cerrar pronto.

“¿Qué piensas sobre esta estrategia que ideé, Masumi-san?”

“¿A qué te refieres…?”

“Ayanokouji-kun no es una persona común. Tú misma lo has notado, ¿cierto?”

“Bueno, sé que has estado excesivamente interesada en él.”

“Es algo más que eso, ¿no? Tú has estado cerca de él antes. Deberías haber podido notarlo.”

Aunque no estaba segura sobre nada específico, él era desagradable. Parecía como un estudiante rodeado de una nube de misterio.

Esa era la impresión que Kamuro tenía de él.

“Él es poderoso.”

“¿…Cuán poderoso?”

“Personas como Katsuragi-kun, Ryuuen-kun, e Ichinose-san no tendrían oportunidad contra él.”

“¿En serio? ¿Qué hay de ti entonces?”

“Hmm… ¿Quién sabe?”

“¿En serio…? No puedo creer que digas eso.”

Kamuro estaba asombrada. Pensaba que Sakayanagi diría que podría derrotarlo sin vacilar.

“Por supuesto es posible que yo lo derrote. Dicho eso, también es cierto que no sé exactamente de qué es capaz. Bueno… supongo que es un poco distinto de eso. Tal vez hay una parte de mí que quiere que él sea un oponente que sobrepase incluso mis habilidades.”

Era un misterioso sentimiento que ella nunca antes había notado que tenía.

“Espero poder verlo tomándose las cosas en serio antes de que lo expulse.”

Era algo que Sakayanagi anhelaba desde el fondo de su corazón.



7



Se habían encontrado el martes. Al día siguiente, Sakayanagi procedió a recibir llamadas telefónicas de Yamauchi con actualizaciones, de acuerdo a su reciente conversación.

Ella estaba en proceso de jugar ambos lados de una partida de ajedrez en su dormitorio mientras le daba instrucciones sobre cómo sobrevivir al inminente examen. Tomó una pieza y la movió hacia delante en el tablero.

“¿En serio? ¿Hay tantas personas que votarían a Ayanokouji-kun?”

Había 21 personas en total, un número impresionante que había excedido sus expectativas.

Yamauchi probablemente no habría logrado que las cosas resulten tan bien si lo hubiera hecho por su cuenta.

“Yamauchi-kun.”

“¿Q-Qué?”

“Como esperaba, parece que pedirle a Kushida-san que actúe como tu mediadora fue la elección correcta.”

Kushida era del tipo de persona que toma acción teniendo en mente a sus compañeros de clase.

“Sí, supongo. Resultó como tú dijiste que saldría, Sakayanagi-chan.”

Sakayanagi había juzgado eso, si Yamauchi fuera a pedirle ayuda, Kushida no podría rechazarlo fácilmente.

Además, Sakayanagi ya había conseguido algo de información interesante sobre Kushida.

“Cuando le pediste que te ayude, ¿la persuadiste con lágrimas como te dije?”

“¡Y-Yo no haría algo tan mala onda!”

Sakayanagi echó un vistazo a Kamuro, la mirada en sus ojos decía que él ciertamente había usado lágrimas para persuadir a Kushida.

“¿Oh? ¿Parece que tus habilidades para negociar lidiaron con todo de manera impecable, entonces?”

“Supongo…”

“De todas formas, te contactaré mañana sobre a quién deberías acudir.”

“Entendido.”

Mañana será jueves, y las decisiones importantes tendrán que tomarse entonces.

Sakayanagi tendrá que decidir cómo Yamauchi convencería a esos estudiantes para que se unan a su facción.

Después de que la llamada terminó, Kamuro habló.

“¿Esta tal Kushida en verdad es del tipo que ayudaría a que alguien sea expulsado?”

“Si alguien recurre a ella, sollozando, rogando por ayuda, no hay manera de que no le ofrezca una mano. Sea como sea, es importante tener talento para las palabras con el fin de conseguir tantos partidarios como sea posible, y Kushida-san parece tener buena labia.”

Tomando a la reina con una mano, Sakayanagi miró a Kamuro.

“¿Qué crees que sucederá a continuación?”

“Si esto continúa así, Ayanokouji acumulará votos de censura y será expulsado de la escuela… pero, si él es tan poderoso como dices que es, ¿no hará algo al respecto?”

“¿Aun si ni siquiera sabe que él es a quien están apuntando?”

“Él no conoce sobre la estrategia.”

“Siempre está en guardia. Dejando de lado si sabe o no que es el objetivo, si fueras a considerar la realidad de este examen, no podrías descartar la posibilidad de que en última instancia puedas ser tú a quien voten. Siendo ese el caso, deberías esforzarte por idear contramedidas con antelación.”

“¿A qué te refieres con contramedidas?”

“Probarle a todos que alguien más es un estorbo para el éxito de la clase. Cual sea la razón, cuanto más incompetente sea ese alguien, mejor será el resultado.”

Sakayanagi imaginó momentáneamente el espectáculo que tendrá lugar dentro de la Clase C en el futuro cercano.

“Yamauchi-kun, por ejemplo, está conspirando conmigo para hacer que uno de sus propios compañeros sea aislado y expulsado. Si esto fuera a salir a la luz, imagino que él ocuparía el rol perfectamente.”

“¿Entonces lo que estás diciendo es que no te importa cuál de ellos sea expulsado?”

Con su otra mano, Sakayanagi tomó el rey del lado opuesto.

“No. Tenemos que dejar al rey para el final.”

Hasta el final, Sakayanagi controlaba cada pieza del tablero de ajedrez.



8



Era viernes a la tarde, el día anterior al examen, y Sakayanagi había ido al karaoke para hacer los preparativos.

“¿Cuál es la situación?”

Kamuro y Hashimoto estaban presentes, junto a Kitou, para un total de cuatro personas.

“Parece que todo fue expuesto hoy. Aparentemete, Horikita-san se enteró sobre el plan y expuso al resto de su clase el hecho de que yo estaba colaborando con Yamauchi-kun. ¿Me pregunto cómo se filtró la información?”

Sakayanagi se llevó una patata frita a la boca sin prisas.

Observó atentamente a sus compañeros hasta que uno de ellos finalmente habló.

“Sakayanagi, la filtración provino de Karuizawa. Como te dije antes, si querías asegurarte de expulsar a Ayanokouji, hubiera sido mejor evitar que Karuizawa esté incluida en el grupo de Yamauchi.”

Hashimoto Masayoshi. Él era uno de los socios más cercanos de Karuizawa, y era alguien que previamente se había fijado en Ayanokouji por su propia cuenta.

A través del curso de sus investigaciones, había visto a Ayanokouji reunirse con Karuizawa en secreto, por lo que él ya había hecho su aporte sobre qué debería hacer ella esta vez.

A pesar de que al principio Sakayanagi había estado de acuerdo con abstenerse de incluir a Karuizawa en el grupo, ayer había cambiado de opinión.

Como consecuencia, su plan había sido expuesto a los estudiantes de la Clase D.

“¿No te dije que nuestra primera prioridad era asegurarnos de que Ayanokouji no se dé cuenta de que estaba siendo el objetivo hasta que el examen haya acabado?”

“Sí. Definitivamente recordé tus palabras. Es cierto que Ayanokouji-kun y Karuizawa-san puede que compartan una relación inusual. Es decir, si ella era incluida en el plan, había una alta probabilidad de que Ayanokouji-kun se entere también.”

Precisamente esa era la razón por la que Sakayanagi había decidido posponer incluir a Karuizawa en el grupo de Yamauchi.

Dejó pasar el martes y el miércoles, eligiendo intencionalmente incluirla en el grupo el jueves.

Entonces, retrocedió y esperó a ver qué sucedería a continuación. Basado en lo que había tenido lugar hoy, era bastante probable que ella le había filtrado la información a Ayanokouji.

“Lo arruinaste, ¿no, Sakayanagi?”

La que preguntó eso no fue otra más que Kamuro, quien había estado escuchando la conversación en silencio.

Hashimoto también habló, ofreciendo un análisis sobre por qué Sakayanagi había cometido un error tan simple.

“Karuizawa es una de las chicas más influyentes de su clase. Si la hubiéramos incluido en el grupo, habría prácticamente garantizado la expulsión de Ayanokouji. Ni hablar de veinte votos, es posible que hubiéramos obtenido alrededor de treinta. Te dejaste llevar por la codicia.”

“Estaba muy consciente de que llevarían a cabo un juicio en la clase. Era una cuestión de tiempo.”

“Pero si las cosas no hubieran salido a la luz, Yamauchi podría haber tenido una escapatoria.”

Habiendo escuchado cada una de sus opiniones, Sakayanagi no pudo evitar sentirse entretenida.

“De saber que se ha convertido en la presa de alguien más, incluso un herbívoro tratará de luchar por su vida llegado a esto. Pero, pienso que es eso exactamente lo que lo hace tan interesante. ¿No quieren ver qué hará él en este tiempo que le queda? ¿Cómo luchará por permanecer a flote?”

“¿Permitiste deliberadamente que Karuizawa filtre la información por eso?”

“También pude confirmar que tu información sobre Karuizawa-san y Ayanokouji-kun era acertada.”

“Pero Ayanokouji acudió a Horikita, quien luego le reveló todo al resto de la clase. Haciendo que sea difícil saber qué sucederá a continuación. Considerando que Yamauchi no será expulsado gracias a nuestros votos de elogio, ya no hay manera de que Ayanokouji sea expulsado. A estas alturas no tengo idea de quién será expulsado.”

Cuando Hashimoto terminó, Kamuro habló.

“¿No fue un error también hacer contratos con los que aceptaron votar a Ayanokouji sin tener nada por escrito? ¿Cuántas personas van a votarlo después de lo que pasó hoy…?”

Habría un dramático descenso en el número de votos de censura que Ayanokouji recibirá, mientras que el número para Yamauchi aumentaría.

Sin embargo, Yamauchi recibirá 20 votos de la Clase A para escapar de su predicamento.

En cuyo caso, es difícil suponer quién terminará con la mayor cantidad de votos en su contra.

Habiendo escuchado el análisis de la situación de Hashimoto y Kamuro, Sakayanagi sonrió.

Para Sakayanagi, el resultado de todo esto era obvio.

Kamuro, Hashimoto, y Yamauchi simplemente no podían verlo todavía.

Recordó la razón por la que había hecho todo esto en primer lugar.

Sakayanagi sacó su teléfono y lo apagó.

Después de todo, recibirá una incesante cantidad de llamadas y mensajes de parte de Yamauchi si lo mantiene encendido.

La Clase A tenía muchos votos de elogio para usar durante este examen.

Yamuchi probablemente no podía evitar sentirse preocupado sobre si ellos los usarán con él o no.

“Parece que hay algo que he olvidado contarles a todos, una historia muy importante concerniente a Yamauchi-kun.”

Tras lo cual, Sakayanagi comenzó a contarles sobre el encuentro que ella había olvidado mencionar descuidadamente.


Traducción al Inglés: Graze, Reg, Hina, y Liam (Confused Translations)
Traducción al Español
: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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