Introducción
Desde el principio, la postura de la Clase D sobre qué
hacer no había cambiado en lo más mínimo.
Aproximadamente el noventa por ciento de la clase
llegó a la misma conclusión cuando se anunció el examen suplementario.
Y para el viernes, el día anterior a la votación, esa
conclusión no había cambiado.
La conclusión era expulsar a Ryuuen Kakeru.
La mayoría de la clase ya se había decidido sin
discusión ni planeamiento previo.
Ryuuen había liderado la clase como un dictador, gobernando
con puño de hierro. Sin embargo, nadie podía decir que sus acciones habían
llevado a la clase al éxito, ni siquiera como adulación.
De hecho, él era la razón por la que su clase había
descendido de la Clase C, dejándolos en último lugar.
Además, muchos estudiantes habían sufrido por su
régimen de intimidación y violencia. Se aprovechó de los estudiantes inseguros
para crear una situación donde sus demandas no podían ser cuestionadas. Era la
raíz de todos los males. Muchos de los estudiantes pensaban que no habrían
caído a la Clase D si Ryuuen no hubiera estado presente, incluso si nunca
hubieran podido ascender a la Clase B.
Para el tercer día del examen, una buena parte de la
Clase D ya había llegado a un acuerdo. A saber, asegurarse de que todos le
otorguen un voto de censura a Ryuuen, y repartir los otros dos votos entre el
resto de la clase para evitar la concentración de muchos votos sobre otra
persona. De esta manera, podrán asegurar la expulsión de Ryuuen.
Aunque Ishizaki no deseaba ver a Ryuuen irse, había
sido puesto en una complicada posición como aquel al que se le había acreditado
la hazaña de haberlo derrotado. Se había visto forzado a ocupar el importante
rol de acumular votos de censura en contra de Ryuuen.
Cuando los detalles del examen fueron explicados,
Ryuuen inmediatamente comprendió la complejidad de la situación en la que
Ishizaki se hallaba y la postura colectiva de sus compañeros de clase.
Y así, llegó a una conclusión. En este examen donde la
clase quería echarlo, él no iba a ejercer ni un poco de resistencia.
Por esta razón, iba a disfrutar el tiempo que le
quedaba hasta que el examen suplementario llegue a su fin.
Después de todo, todavía tenía que pensar en adónde
iría y qué iba a hacer después de abandonar la escuela.
Por ende, no quería malgastar su tiempo permaneciendo
en el salón después de que las clases del día habían terminado.
Ryuuen dejó el salón de inmediato.
Ibuki observó mientras lo hacía, pensando en silencio
cómo iba a pasar el tiempo que le quedaba este día.
En el pasado, Ryuuen solía invitarla para que lo
acompañe, pero eso no había sucedido en el último tiempo.
Una chica se acercó a Ibuki mientras ella miraba
inexpresivamente a la puerta que Ryuuen acababa de atravesar.
“Bueno, bueno, tienes una mirada bastante miserable en
tu rostro, ¿no? ¿Tan ‘triste’ estás de ver a Ryuuen expulsado?”
“Haa… ¿Tú otra vez? Sí que disfrutas buscar pelea
conmigo, ¿no?”
“En realidad noooo. Sólo estoy aquí porque estoy
preocupada por ti; ¿no es obvio? Me parece que gradualmente has pasado a ser
menos importante desde que Ryuuen-kun perdió, ¿no te parece?”
La que pronunciaba esas palabras provocativas no era
otra que la compañera de Ibuki, Manabe Shiho, una figura central entre las
chicas de la Clase D.
Desde el ingreso, ambas nunca se había llevado muy
bien. Manabe había chocado con Ibuki más que unas pocas veces, pero como Ibuki
era considerablemente apoyada por Ryuuen, Manabe había sido incapaz de quejarse
sobre ella tanto como quería.
Internamente, esto había molestado extremadamente a
Manabe.
Sus provocaciones eran, más que nada, su forma de
desahogar su enojo reprimido.
“Vas a dedicarme un voto de censura a mí, ¿no,
Ibuki-san?”
“Ni idea.”
“Sólo hazlo. Yo voy a votarte a ti, así estaremos a mano.”
“…Huh, en verdad.”
Manabe se sintió irritada por la respuesta indiferente
de Ibuki.
Después de todo, quería verla avergonzada y
perdiéndose en su ira.
“Bueno, ¿no es lindo saber que no serás expulsada,
Ibuki-san? Incluso si un puñado de personas le dedican votos de elogio a
Ryuuen-kun, él va a recibir como más de treinta votos de censura.”
Manabe podía ser tan atrevida porque Ryuuen no se
encontraba en el salón, pero eso no cambiaba el hecho de que muchos de los
otros estudiantes compartían su postura sobre el tema.
Ishizaki se levantó de su asiento.
El examen suplementario iba a tener lugar mañana, y
una vez que comience, no podrá hacerse nada para cambiar la situación.
“Ven conmigo un momento, Ibuki.”
Ishizaki se acercó a las dos chicas mientras se miraban
mal la una a la otra.
“…Como sea.”
A pesar de su respuesta ambigua, Ibuki aceptó el
pedido de Ishizaki y procedió a salir del salón.
Ibuki creía que prácticamente cualquier cosa era
preferible si significaba alejarse de Manabe.
“Puedes actuar tan tranquila y calmada como quieras,
pero sabes que después de que Ryuuen-kun sea expulsado, tú eres la siguiente.”
Actuando como si fuera la gobernadora de la clase,
Manabe despidió a Ibuki con una provocación final.
“Entonces, ¿a dónde vamos?”
Ibuki preguntó después de que salieron del salón, con
Manabe fuera de vista.
“A ningún lugar en particular. Quería hablar un poco
contigo sobre los puntos privados que Ryuuen-san tiene. ¿Que pasó con ellos?”
“Nada ‘pasó’, todavía los tiene.”
“¿Aún no los tienes? El examen es mañana, ¿sabes? Los
perderemos todos una vez que sea expulsado.”
“¿Y quién fue el que se alteró y no quiso recibirlos?”
“Eso es… No me importaban los puntos privados en ese
entonces…”
“Si tanto los quieres, ¿por qué no le ruegas tú
mismo?”
“No voy a hacer eso.”
Ibuki habló con aspereza porque sabía que esa sería su
respuesta.
“En lo que respecta al resto de la clase, tú eres el
responsable de bajarle los humos a Ryuuen. Sería bastante sospechoso si la
gente descubre que estuviste en contacto con él. Puede que incluso empiecen a
cuestionar tu lealtad.”
Para Ishizaki, que sus compañeros duden de él no sería
un desarrollo terrible, dado que quería evitar la inminente expulsión de
Ryuuen.
Sin embargo, eso pondría a Ishizaki en riesgo de
expulsión en lugar de Ryuuen. Además, la verdad detrás de la participación de
Ishizaki en la caída del poder de Ryuuen podría quedar expuesta. No había
manera de que Ishizaki pueda llegar a él.
Estaba sufriendo de dos emociones en conflicto: el
deseo de salvar a Ryuuen, y el deseo de salvarse a sí mismo.
“Yo… Maldición, ¿qué debería hacer…?”
“Es mejor dejar que Ryuuen sea expulsado, ¿no? Hasta
tú sabes deberías saber eso.”
“¿Eso está bien? ¿En verdad crees que podemos ganar en
el futuro sin Ryuuen-san?”
“Él siempre pretendía que lo alabemos a pesar de que
nunca produjo resultados decentes. Sus acciones eran imposibles de entender, y
además, parecían algo estúpidas.”
“Es cierto que asumió muchos riesgos, pero sin él,
llegar a la Clase A no es nada más que un sueño.”
Incluso Ryuuen había sido cauteloso respecto al poder
general de la Clase A bajo el liderazgo de Sakayanagi.
Y luego estaba la inquebrantable unidad y resultados
consistentes de la Clase B bajo el comando de Ichinose.
Y por otro lado, estaba Ayanokouji de la Clase C,
quien tenía la fuerza bruta para reprimir a Ryuuen y una cantidad
inconmensurable de conocimiento e ingenio para respaldar eso.
La diferencia en poder entre las clases era
dolorosamente obvia, un hecho que había dejado una fuerte impresión sobre
Ishizaki.
Con el fin de que la Clase D se enfrente a esos
monstruos, era crucial para ellos tener a un monstruo propio.
Estaba claro que Ryuuen Kakeru no era el estudiante
correcto del cual deshacerse durante este examen.
“Bueno, admito que Ryuuen está lejos de ser normal.”
Ibuki también tenía sus propios pensamientos sobre
todo esto.
Por alguna razón, a pesar de que Ryuuen había sido
derrotado por Ayanokouji, su opinión sobre él no había decaído.
Ryuuen poseía una particularidad que Sakayanagi e
Ichinose no tenían.
Una ‘particularidad’ que bien podría alcanzar a
alguien como Ayanokouji.
Al menos, eso es lo que pensaba.
“Maldición…”
Al ver a Ishizaki descargar sus frustraciones con una
mirada de reojo, Ibuki comenzó a pensar en qué podría hacer para este examen.
Aunque Ishizaki era un sujeto desagradable y exaltado,
seguía haciendo su mejor esfuerzo seriamente.
Y aun así, ella sólo pensaba en protegerse a sí misma.
En que sería más seguro permanecer en silencio y permitir que Ryuuen sea
expulsado.
Ibuki ciertamente no tenía tanta libertad como
Ishizaki.
Sabía que, sin lugar a dudas, ella no le caía bien al
resto de su clase.
De hecho, sabía que si Ryuuen desaparecía, ella iba a
ser el próximo objetivo.
Había más en la declaración previa de Manabe que un
simple fastidio.
No obstante, mientras permanezca callada esta vez,
sobrevivirá.
O quizás en el futuro cercano, se revele otra manera
de continuar.
Este era el principal aspecto que evitaba que ella
actúe.
Recordó lo que ‘él’ había dicho.
『Este examen no es tan simple como para que puedas
salvar a alguien sólo porque digas que quieres hacerlo.』
‘Él’ había visto a través de la mentalidad de Ibuki,
su manera de pensar.
Porque ella no había podido encarar la situación
seriamente.
“Oye, Ishizaki.”
“¿Qué…?”
“No quieres que Ryuuen sea expulsado, ¿o sí?”
“…No. Ni siquiera puedo mentir sobre eso.”
“Sí.”
No había manera en absoluto de alguien fuera a recibir
más votos de censura que Ryuuen.
“La verdad no quiero admitirlo, pero siento lo mismo.
Sólo recuerda que después de que Ryuuen se vaya, sigo yo.”
Ella destacó explícitamente los hechos.
“Voy a ver a Ryuuen esta noche y a recuperar los
puntos privados. Puede que yo sea la única que pueda.”
Se le podrá dar buen uso a esos puntos por el bien de
la Clase D.
El sacrificio de Ryuuen será usado como fuente de
ánimo para el futuro.
“Entonces no hay otra manera…”
“Es prácticamente lo único que podemos hacer.”
Ibuki fortaleció su determinación.
Recuperará cada punto privado que Ryuuen Kakeru tenía.
Mientras haya una chance de que puedan beneficiar a la
Clase D, necesitaban obtenerlos absolutamente.
1
Esa noche Ibuki visitó la habitación de Ryuuen sin
previo aviso.
El seco sonido de su puño golpeando la puerta
reverberó por el frío pasillo.
Después de esperar un momento, la puerta se abrió.
“¿Tú?”
“¡¿…Q-Qué demonios estás haciendo?!”
Ryuuen había abierto la puerta con el pecho desnudo y
vistiendo nada más que sus bóxers.
“¿Si te dijera que estaba haciendo algo vulgar te
largarías de aquí?”
“Te patearía en la entrepierna y regresaría a mi
habitación sin mirar atrás.”
“Kuku. Acabo de salir de la bañera, entra.”
Parecía que estaba diciendo la verdad, ya que su
cabello estaba húmedo.
Aunque seguía recelosa de las bromas de Ryuuen, Ibuki
entró a su cuarto.
Era la primera vez que lo hacía desde el ingreso.
Al contrario de sus expectativas, la habitación estaba
decorada con varios accesorios, dándole una impresión completamente distinta a
la de ‘él’.
“No estás aquí porque quieres dormir conmigo antes de
que me expulsen, ¿o sí?”
Ibuki no tenía intención de alargar esto al dejarse
molestar con sus bromas, en cambio eligió ir directo al grano.
“Tus puntos privados. Entrégalos.”
“¿Oh? ¿No fuiste tú la que los rechazó en primer
lugar?”
Mientras secaba su cabello con una toalla de baño,
Ryuuen tomó una botella de plástico de agua del refrigerador.
Aunque en lugar de ofrecérsela a Ibuki, la destapó y
la bebió él mismo.
“No puedes hacer nada para sobrevivir al examen. En
otras palabras, los puntos van a desaparecer contigo.”
“Supongo. Como están las cosas ahora, si soy
expulsado, desaparecerán.”
El contrato secreto que había hecho con la Clase A
habrá terminado, dejando a la Clase D con la peor parte.
“Entonces dámelos mientras aún puedes.”
“Bueno, ¿eres una desvergonzada?”
“Es lo que en realidad quieres, ¿no? No hubiera sido
indigno de ti gastarlos todos si realmente no querías entregarlos, pero no me
parece que hayas hecho eso. Es como si nos estuvieras diciendo que vengamos y
los recojamos.”
Ryuuen había permanecido solo durante los últimos
días.
Era obvio que había usado, como mucho, apenas un par
de miles de puntos.
“Kuku, eres lista, ¿no? Como sea, tómalos. Son
inútiles para mí de todas formas.”
Ryuuen mostró una sonrisa mientras se paraba frente a
Ibuki.
Tomó su teléfono y comenzó a tocar la pantalla.
Sólo tomó un momento. Todo lo que Ryuuen tenía fue
transferido al teléfono de Ibuki.
“Ya se completó. Con esto has cumplido con tu
propósito, Ryuuen.”
Ibuki trató de alejar su teléfono mientras hablaba,
pero Ryuuen se aproximó y la sujetó del brazo.
Tras lo cual, la arrinconó contra la pared.
“¡Oye! ¿Qué estás haciendo?”
Ibuki inmediatamente soltó una patada, pero Ryuuen la
atrapó con una mano, deteniéndola fácilmente.
“No me agrada esa personalidad agresiva tuya, sabes.”
“¡¿Huh?!”
Ibuki reaccionó con una mirada de hostilidad, insegura
sobre qué iba a hacer él, pero Ryuuen sólo sonrió con satisfacción y le soltó
la pierna.
Era la manera de Ryuuen de ofrecerle una despedida
final.
“Eres fuerte, pero si me lo preguntas, tienes muchos
puntos débiles. No puedes vencer a Suzune así.”
“Métete en tus propios asuntos.”
“Adiós, Ibuki.”
Ryuuen volteó, parecien haber perdido interés en la
conversación.
Luego caminó hasta la puerta principal para mostrarle
la salida.
Hubo un silencio momentáneo mientras ella se ponía sus
zapatos.
“¿Estás satisfecho con tu tiempo aquí en esta
escuela?”
Ibuki preguntó, rompiendo el silencio, dándole la
espalda a Ryuuen.
“¿Oh?”
“Olvídalo.”
La respuesta era obvia con solo mirarlo.
Ryuuen no estaba satisfecho en absoluto.
De hecho, iba a abandonar la escuela sin hacer podido
lograr esa satisfacción.
Ibuki se puso de pie, el aire frío del pasillo ingresó
cuando abrió la puerta.
“Adiós, entonces.”
Con esas palabras de despedida, ibuki se fue, cerrando
la puerta detrás de sí.
No había nadie más que ella en el pasillo tan tarde
por la noche.
Una inmensa suma de puntos privados se mostraba en la
pantalla de su teléfono.
No sintió más que un vacío mientras cambiaba a otra
pantalla.
Ibuki hizo una llamada mientras recorría el pasillo.
No le importaba si la persona en el otro lado de la
línea estaba durmiendo.
Si le atendía el buzón de voz iba a cortar la llamada.
Sin embargo, la persona la atendió antes de que suene
el segundo tono.
“Soy yo. Conseguí todos los puntos privados de
Ryuuen.”
Había terminado su tarea, habiéndole informado a la
persona que necesitaba notificárselo.
En el otro lado de la línea, ‘él’ respondió, declarando que quería reunirse en persona.
“Está bien, pero…”
Titubeó mientras pensaba que ya había salido y por
ende, estaba disponible.
Después de una corta pausa, Ibuki aceptó su pedido,
decidiendo que se dirigiría a ‘su’
habitación.
2
El viernes, el día anterior al examen suplementario,
los estudiantes de la Clase B también se quedaron después de clases.
Toda la clase estaba presente.
La que se encontraba en el podio no era la profesora
titular, Hoshinomiya, sino la líder de la clase, Ichinose Honami.
“Chicos, gracias por todo lo que han hecho esta semana
pasada. Estoy agradecida de que hayan aceptado mi pedido egoísta.”
Después de que el examen suplementario fue anunciado,
Ichinose le había hecho un pedido a sus compañeros:
『Les pido a todos que sigan llevándose bien unos con
otros hasta el día anterior al examen después de clases.』
Fue su único pedido, uno hecho sin explicaciones.
No había entrado en detalles sobre la estrategia para
el inminente examen.
Estresar la relación entre sus compañeros no haría
bien a nadie.
Después de todo, el hecho de que alguien iba a ser
expulsado durante este examen era absolutamente inevitable.
A pesar de que los estudiantes de la Clase B se
sentían naturalmente un poco ansiosos, aun así cumplieron con el pedido de
Ichinose.
Confiaban en las palabras de Ichinose, porque habían
comprendido en el transcurso del año que ella hablaba por el bien de la Clase B
como un todo.
La profesora titular de la clase, Hoshinomiya, estaba
ligeramente inquieta conforme escuchaba hablar a Ichinose. Como una de los
profesores que sentía que este examen especial era irrazonable, sintió culpa
por el obstáculo que la Clase B tenía que superar. La clase era fuerte y
deslumbrante porque había podido unirse sin que nadie sea expulsado. Ella
estaba preocupada de que, si alguien fuera expulsado a estas alturas, podría
proyectar una sombra sobre el resto de la clase.
“Imagino que todos están bastante preocupados, pero me
gustaría que se tranquilicen. No permitiré que alguno de nosotros sea
expulsado.”
Mientras Ichinose hablaba, se hallaban rastros de
ansiedad y suspenso en las miradas de sus compañeros.
Le había dado buenas noticias a la clase, pero al
mismo tiempo, también había elevado las sospechas.
“¿Estás segura, Ichinose? Dices eso tan
confiadamente…”
Kanzaki expresó su preocupación. Dada la situación, si
sólo estaba mintiendo para hacer que todos se sientan mejor, probablemente lo
más adecuado sería detenerla ahora.
“Está bien, Ichinose. Estamos preparados para lo que tenemos
que hacer.”
Shibata también habló. Incluso si Ichinose no tenía un
plan, él no iba a reprochárselo.
Sin embargo, Ichinose habló una vez más, reafirmando
su certeza.
“Está bien. Kanzaki-kun, una vez me dijiste que si
alguien tiene el poder para cambiar las cosas, no sería más que un tonto si no
lo aprovecha, ¿cierto? Es por eso que he reflexionado sobre qué puedo hacer por
todos ustedes.”
Tenía confianza de que ninguno de sus compañeros
tendría que ser expulsado.
“…Entonces escuchémoslo. ¿Cómo vas a impedir la
expulsión?”
Si ella no podía proveer prueba alguna, bien podría
estar engañándose a sí misma.
“Existe una sola forma de asegurar que todos
sobrevivan al examen provisorio, ¿cierto?”
“Sí, tendríamos que usar 20 millones de puntos para
cancelar la expulsión.”
“Es por eso que me gustaría pedirles a todos que me
confíen todos sus puntos privados. No tendrán puntos para gastar hasta Abril,
pero de esta forma, todos podrán salvarse.”
“Pero, si recuerdo bien, no tenemos puntos suficientes
para alcanzar los 20 millones, ¿verdad?”
Shibata cuestionó, mirando a sus compañeros, buscando
confirmación.
Ya lo habían discutido varias veces, pero al final del
día, no puedes gastar lo que no tienes.
Aún les faltaban unos pocos millones de puntos, una
disparidad que simplemente era demasiado grande para superar.
“¿Y qué? Honami-chan es la que lo está pidiendo,
démosle los puntos.”
Una de las chicas habló, descartando el titubeo de
Shibata.
Sin siquiera molestarse en preguntar los detalles, las
chicas inmediatamente comenzaron a transferirle sus puntos a Ichinose.
La clase rutinariamente le transfería un porcentaje de
sus puntos a ella cada mes, por lo que ya se habían acostumbrado a hacerlo.
“Bueno, supongo que tienes razón.”
Shibata aceptó y sacó su teléfono.
Siendo leales y confiando en ella, los alumnos de la
Clase B le transfirieron cada punto a Ichinose en breve.
El total que se mostraba en la pantalla de su teléfono
era de casi 16 millones de puntos.
“Síp, como se había calculado, nos faltan
aproximadamente unos 4 millones de puntos.”
“¿Entonces cómo vas a conseguir el resto? No puedo
imaginar que alguien en las otras clases esté dispuesto a darnos tanto dinero,
ni siquiera los estudiantes de último año.”
A pesar de que ya le había enviado sus propios puntos,
Kanzaki una vez más presionó a Ichinose en busca de una respuesta.
Cuando Nagumo le ofreció a Ichinose prestarle puntos
privados, ella había prometido no contarle a los demás sobre el trato.
Sin embargo, ahora que se había llegado a esto,
simplemente no podía guardar el secreto respecto de sus amigos.
“De Nagumo, el presidente del consejo estudiantil.
Cuando le comenté sobre la situación, él me dijo que estaba dispuesto a proveer
el resto.”
“¿El presidente del consejo estudiantil? ¿Acaso tiene
siquiera tantos puntos?”
“Sí. De hecho, me mostró cuántos tiene.”
Aunque no había manera de estar seguros hasta que
Ichinose realmente los reciba.
“Por supuesto, tendremos que devolvérselo más
adelante.”
“¿Cuáles son los detalles del plan de reembolso? ¿El
presidente pretende aplicarnos intereses?”
“¿La respuesta a esas preguntas afectaría a lo que
tenemos que hacer?”
“No, en absoluto. Aunque la tasa de interés fuera
terriblemente alta, creo que no hay nada que pueda reemplazar a uno de nuestros
camaradas.”
Kanzaki estuvo de acuerdo con Ichinose sin pestañear.
Sin embargo, juzgó que seguía siendo importante
comprender los detalles de la transacción primero.
Él mismo se animó a hacer las preguntas que el resto
de la clase no, e Ichinose estuvo increíblemente agradecida por eso.
Para ella, él era un querido compañero que hablaba en
nombre de los sentimientos de la clase.
“Nuestro período de pago es de tres meses, y no hay
intereses.”
“¿Es correcto que no nos cobre nada más…?”
En esta difícil situación, no sería inusual que la otra
parte demande al menos alguna tasa de interés.
El hecho de que el presidente Nagumo le iba a prestar
puntos sin nada adicional lo hacía lucir como el salvador de la Clase B.
“Debido a esto, siento que le causaré inconvenientes a
todos por un tiempo… ¿Está bien?”
“Impresionante… ¡Como se esperaba de Ichinose-san!
¡Tienes todo mi apoyo!”
Ninguno de sus compañeros mostraba signos de
insatisfacción.
Por su bien, ella no permitirá que alguien sea
expulsado.
Esa era la determinación de Ichinose Honami para proteger
a sus amigos.
3
Más tarde esa noche, Ichinose llamó a Nagumo.
Pretendía una confirmación final de todo en
preparación para el examen de mañana.
“Nagumo-senpai, soy yo, Ichinose.”
“¿Honami? Esto se trata sobre nuestro pequeño acuerdo,
¿cierto?”
“Sí. Lo conversé con todos mis compañeros más temprano
hoy, así que pensé en chequear todo contigo una vez más.”
“Las condiciones que te di no van a cambiar. Sólo
reúne todos los puntos privados que puedas, incluyendo los que tengan tus
compañeros. No podemos hacer que tú atravieses esto sin compartir el
sufrimiento.”
“Tienes razón. Yo también lo pienso.”
No estaba dispuesto a prestarles los puntos que
necesitaban mientras a ellos todavía les queden algunos para sí mismos.
Esta era una de las condiciones que Nagumo había
impuesto a cambio de su cooperación.
Nagumo tenía una enorme cantidad de puntos privados
acumulados, con el número alcanzando casi los 10 millones.
Sin embargo, claramente no estaba dispuesto a
entregarlos todos. Igualmente, aunque él no hubiera impuesto este requisito,
Ichinose hubiera tomado la iniciativa para minimizar el número de puntos que
tendría que pedir de todas formas.
“¿Cuántos más necesitas?”
“4.043.019 puntos.”
“¿En verdad? Parece que el estrés sobre mi presupuesto
será más bajo de lo que esperaba. Dicho eso, esto me pondrá en una desventaja
considerable en los exámenes de aquí en adelante.”
“Sí…”
Nagumo estaba cargando bastante peso.
Tendrá que actuar si uno de sus compañeros enfrenta la
expulsión en el próximo examen especial.
En cuyo caso, era más que posible que se encontrará en
una situación difícil debido a los 4 millones de puntos que estaba prestando.
Ichinose era dolorosamente consciente de cuán
afortunada fue de recibir esta oferta.
“Siento mucho tener que hacer este pedido egoísta.”
“Está bien. Es bastante típico de ti el no querer
abandonar a nadie. Pero bueno, recuerdas la otra condición que impuse por
prestarte los puntos, ¿cierto?”
“…Sí. Yo, uh… tengo que empezar a salir con
Nagumo-senpai, ¿no…?”
“Síp. Te transferiré los puntos privados tan pronto
como aceptes.”
“…La fecha límite es esta noche a medianoche,
¿verdad?”
“¿Todavía estás dudando? ¿No quieres evitar perder a
uno de tus compañeros?”
“Por supuesto. Es sólo que, estoy un poco ansiosa.”
“¿Ansiosa?”
Ichinose se tragó sus miedos, obligándose a hablar.
“Senpai… A-A ti, uh… ¿te gusto?”
“¿Qué?”
“Oh no, uhm… perdón por preguntar algo tan rudo… Es
sólo que, siempre pensé que ‘salir’ significa que tienes esa clase de
sentimientos por alguien…”
“No habría propuesto esta condición si no me
gustaras.”
Nagumo respondió sin titubear.
Aunque Ichinose estaba feliz de oír su respuesta, no
podía evitar sentirse incómoda.
“Si aceptas, te enviaré los puntos ahora mismo.”
“Por favor espera. Yo… quiero pensarlo.”
“¿No es eso lo que has estado haciendo estos últimos
días?”
Lento pero seguro, la fecha límite de Nagumo se estaba
acercando.
“Probablemente no puedas pedirle puntos a los de 2do y
3er año, ¿cierto? Además, los de 1er año son tus oponentes. Es menos posible
que consigas algo de ellos.”
Nagumo era muy consciente de que era el único que
podía prestarle a Ichinose más de 4 millones de puntos privados.
Sin embargo, no tenía intención de forzar el asunto.
Después de todo, era obvio que Ichinose acudiría a él
al final.
“Ten cuidado. Soy un hombre exigente cuando se trata
de cumplir con fechas límites.”
“Sí. Definitivamente te contactaré luego.”
Cortando la llamada, Ichinose soltó un pesado suspiró
mientras se apoyaba contra la pared.
Para Ichinose, proteger a sus compañeros era su prioridad
número uno.
Sentía que debería estar dispuesta a aceptar esas
condiciones, dado que él estaba dispuesto a ayudarla a conseguir lo que ella
quería.
Pero Ichinose no tenía experiencia con el romance o el
amor.
Simplemente no podía imaginar como algo natural
iniciar una relación con alguien de esta manera.
Y… en el fondo, su corazón le estaba diciendo que era
incorrecto.
No tenía sentido que dos personas salgan si no se
gustaban.
No tenía sentido si los sentimientos involucrados eran
unilaterales.
Pero, no sería fácil sugerir romper una vez que
comiencen a salir.
“Haa… no sé qué hacer, a pesar de que ya debería
haberme decidido…”
Era apenas pasadas las 9 PM.
Ichinose no tenía más opción que responderle dentro de
las próximas tres horas.
Soltó otro suspiro pesado.
Se dijo a sí misma que, mientras pueda soportarlo,
podrá salvar a sus compañeros.
Que era para mejor. Que, si realmente no había otra
opción…
Pero sin importar lo que se diga a sí misma, su
corazón retrocedía.
Si ella realmente, verdaderamente aceptaba esa
condición, sentiría que perdió una parte de sí misma.
Y esa, era una premonición dolorosa.
“No. Nada bueno saldrá de esa forma de pensamiento.”
¿Vale la pena dudar una y otra vez después de haber
llegado tan lejos?
Si las negociaciones con Nagumo fueran a romperse
ahora, uno de sus compañeros será expulsado.
“¡…De acuerdo!”
Palmeó ligeramente sus mejillas, reforzando su
decisión.
“Yo… protegeré a todos.”
Sola, Ichinose sonrió, habiendo fortalecido su
determinación.
4
De regreso en el tiempo al día en que el examen
suplementario fue anunciado, mucho antes de que Ichinose se decidiera sobre
aceptar la condición de Nagumo…
A diferencia de las otras clases, la Clase A recibió
al examen suplementario con brazos abiertos.
Esto era porque habían podido llegar a una decisión
antes que cualquiera de las otras clases.
“El resto deben discutirlo entre ustedes. Sólo
asegúrense de llegar a una decisión para el día de la votación.”
El profesor titular de la Clase A, Mashima, terminó su
explicación acerca del inminente examen.
El tiempo de clase restante había sido proveído para
que los estudiantes mantengan la discusión, y Sakayanagi inició la conversación
sin siquiera levantarse de su asiento.
“Para este examen, creo que sería maravilloso si
hiciéramos que Katsuragi-kun se retire.”
Sakayanagi hizo su nominación sin vacilar en lo más
mínimo.
Katsuragi permaneció completamente quieto, con los
ojos cerrados y de brazos cruzados.
“Qué… ¡¿Qué quieres decir?! ¡Eso no parece justo!”
El único en demostrar alguna forma de resistencia fue
Totsuka Yahiko, un leal seguidor de Katsuragi.
“Detente, Yahiko.”
Y aun así, Katsuragi rechazó rotundamente los intentos
de Totsuka por defenderlo.
“¡P-Pero, Katsuragi-san!”
“Pretendo aceptar completamente lo que me suceda.”
“No parece haber objeciones. O mejor dicho… no parece
haber margen para objeciones, ¿no es así, chicos?”
La mayoría de la Clase A ya se había unido a la
facción Sakayanagi. Ciertamente había algunos que no estaban dispuestos a
hacerlo, pero no estaban tan insatisfechos como para considerar rebelarse
contra ella.
Con el fin de asegurar la graduación para sí mismos,
ellos iban a continuar al lado de Sakayanagi.
Debido a su fe ciega en Katsuragi, Totsuka fue el
único que trató de oponerse a ella.
Tales acciones eran inútiles, Katsuragi entendía esto
mejor que nadie.
“Bueno entonces, hagamos una votación levantando las
manos. Si no tienen dudas sobre expulsar a Katsuragi-kun en la votación de este
fin de semana, por favor siéntanse libres de levantar la mano.”
Todos los estudiantes de la Clase A levantaron la mano
al unísono.
Excepto por Totsuka, Katsuragi, y Sakayanagi, los 37
estudiantes aprobaron la moción.
Mashima apartó la vista en silencio, como si ya
hubiera anticipado que resultaría de esta forma.
“Con resultados como este parece que la discusión se
acabó, ¿no lo creen?”
“¡¿En serio vas a aceptar esto?!”
“Está bien, Yahiko.”
A pesar de que Totsuka se opuso a Sakayanagi desde el
principio, Katsuragi ni siquiera trató de defenderse.
“El contrato que firmé con la Clase D sigue en
vigencia. Como resultado, la Clase A innecesariamente le ha estado enviando
puntos privados a Ryuuen cada mes. Simplemente estoy asumiendo la
responsabilidad.”
“¡P-Pero conseguimos puntos debido a eso, ¿no?! ¡No
fue un total desperdicio! ¡Además, la Clase D también tiene que expulsar a
alguien, y puede que terminen eligiendo a Ryuuen! ¡Si eso sucede, el contrato
quedará anulado aunque no expulsemos a Katsuragi-san!”
Totsuka argumentó frenéticamente.
“¡No pienses que puedes hacer lo que quieras sólo por
ser la líder de la clase!”
“Totsuka, ya fue suficiente.”
Totsuka fue el único que se alteró, por lo que
Katsuragi lo frenó una segunda vez.
Con un tono mucho más potente que el de antes.
“¡Katsuragi-san…!”
Katsuragi se esforzó por mantener la compostura, a
pesar de que debería haber estado más alterado que nadie.
Motivado por esa determinación, Totsuka agachó la
cabeza y regresó a su asiento.
“Personalmente no me molestaría si continúa, ¿sabes?
Era un discurso interesante.”
“Está bien. No tengo objeciones con el plan de
expulsarme.”
“¿En verdad? Bueno entonces, actuemos en consideración
con los deseos de Katsuragi-kun.”
Después de menos de 5 minutos de discusión, la Clase A
ya había llegado a un consenso.
La clase entonces procedió a pasar el tiempo como siempre,
como si el examen suplementario no hubiera existido en absoluto.
Excusándose de su asiento, Katsuragi se retiró del
salón para estar solo.
Naturalmente, Totsuka se apresuró detrás de él de
inmediato.
“¡Katsuragi-san, ¿en serio te parece bien que seas
expulsado?!”
“…No puede evitarse. En un examen como este, los
estudiantes con mayor influencia tienen una ventaja avasallante. Incluso si me
resistiera, no podré superar los votos de censura que recibiré de la facción
Sakayanagi.”
“P-Pero, tiene que haber algunos estudiantes
insatisfechos con Sakayanagi. Si uniéramos a tod—”
“Me has ayudado muchas veces hasta ahora, y por eso,
te estoy realmente agradecido.”
“Katsuragi-san…”
“Dicho eso, después de que me vaya, deberías alinearte
con Sakayanagi. Si ingenuamente te pones en su contra, su próximo objetivo
serás tú, Yahiko.”
Katsuragi sabía esto mejor que nadie, por lo cual
quería evitar que Totsuka choque con Sakayanagi.
“Ese es el consejo final que tengo para ti.”
“¡…Maldición…!”
Totsuka, con su rostro torcido por la frustración, no
pudo hacer nada más que asentir frenéticamente.
5
Ese mismo día, después de que las clases habían
terminado…
“Volvamos al dormitorio, Masumi-san.”
“…Bien.”
Sakayanagi se levantó de su asiento y llamó a Kamuro.
“Parece que se lanzó una nueva bebida en el café en el
Centro Comercial Keyaki. ¿Te gustaría probarla en el camino?”
Este fin de semana, uno de sus compañeros será
expulsado.
Encima, a pesar de que ella personalmente había
propuesto la nominación, la actitud de Sakayanagi era la misma de siempre.
“Oye.”
“¿Qué?”
“…Olvídalo.”
Kamuro cambió de parecer, habiendo sentido que sería
una pérdida de tiempo preguntar.
Las decisiones frías y calculadoras de Sakayanagi era
casi inhumanas.
Aunque Kamuro no era muy distinta de ella, por lo que
pensó que sería tonto señalarlo.
Una llamada telefónica rompió el silencio entre las
dos, seguida de Sakayanagi sacando su teléfono de su bolsillo.
Con una fina sonrisa, alegremente respondió la
llamada.
“¿Cómo estás, Yamauchi-kun? Estaba pensando que era
hora de oír sobre ti.”
“Qué gusto tan extraño por los hombres…”
Recientemente no había sido inusual que Sakayanagi se
involucre en conversaciones profundas con Yamauchi.
Se llamaban casi diariamente, hablando emocionadamente
sobre las cosas más triviales.
“¿Hoy? Oh, no hay problema, reunámonos. Aunque antes tengo
que encargarme de algunos asuntos, ¿estaría bien que nos veamos luego?”
Basado en su conversación, estaba claro que esta era
otra de esas llamadas de Yamauchi.
“Estoy ocupada en este momento, así que me pondré en
contacto contigo después, ¿de acuerdo?”
Tras lo cual, Sakayanagi culminó la llamada en unos
pocos segundos.
“Bueno, parece que me reuniré con Yamauchi-kun más
tarde esta noche.”
“Tú… Has estado hablando mucho con Yamauchi últimamente.
¿Qué planeas?”
“¿Qué puedo decir? Me llamó la atención.”
“¿Te llamó la atención…? ¿Te gusta?”
“¿Sería extraño si dijera que sí?”
Conforme la apariencia física de Yamauchi se le venía
a la mente, Kamuro no pudo más que sacudir la cabeza.
“¿Estás bromeando, verdad?”
“Sí. Sólo fue una broma.”
“Tú…”
“Lo estoy entrenando. Para ver si puedo usarlo o no
como espía dentro de la Clase C.”
“Entrenándolo… No puede ser así de simple, ¿o sí?”
“Él ha sido bastante fácil de manejar hasta ahora.
Además, ya que se ha anunciado un divertido examen especial, estaba pensando en
hacer que participe en un pequeño experimento.”
Las palabras de Sakayanagi sólo eran verdad a medias.
A pesar de que Kamuro estaba cerca, ella no era
alguien en quien pudiera confiar completamente. Sakayanagi había elegido sus
palabras cuidadosamente con el fin de esconder lo que necesitaba mantener
oculto.
“Reunámonos con él hoy. Eso debería darte una vaga
idea de cuáles son mis objetivos.”
Pensando en qué sucedería a continuación, Sakayanagi
sonreía alegremente.
6
Esa tarde, Sakayanagi y Kamuro se reunieron con
Yamauchi en el Centro Comercial Keyaki.
Dada la situación, alquilaron una sala en el karaoke
para evitar llamar demasiado la atención.
“Entonces, uh… Kamuro-chan también vino.”
“Perdón. Todavía es un poco vergonzoso que tengamos
una cita a solas…”
“¡N-No, está bien, en serio! ¡Sólo estoy feliz de
estar en una cita contigo!”
Yamauchi puso una sonrisa desesperada, haciendo su
mejor esfuerzo para evitar desagradarle.
En realidad, había querido confesarse a Sakayanagi si
hubiera venido sola, y después de eso, podrían convertirse oficialmente en
pareja.
Aun así, Yamauchi hizo sus sentimientos a un lado.
“Yamauchi-kun, ¿estarás bien durante este examen
especial?”
“¿Eh?”
“Bueno, sería genial que lo estés, es sólo que…”
La voz de Sakayanagi se fue apagando por un momento.
“Si eres expulsado, ya no podremos reunirnos más. Esa…
Esa es la única cosa que no quiero que suceda en absoluto.”
A pesar de que la actuación tierna e inocente de
Sakayanagi le provocaba dolor de estómago a Kamuro, ella no permitió que esas
náuseas se muestren en su cara.
Esto no se trataba de otra cosa más que Sakayanagi
jugando con él.
Además, si ella fuera a tomar seriamente cada uno de
los juegos de Sakayanagi, probablemente perderá la cabeza.
“¡Y-Yo también odiaría eso!”
“Es como si nuestros sentimientos estuvieran
entrelazados, ¿no?”
Sakayanagi palmeó su pecho gentilmente con un suspiro
de alivio.
“Si hay algo que te aflija, siempre puedes acudir a
mí, Yamauchi-kun.”
“Pero…”
“Ciertamente tú y yo somos enemigos mutuos, pero es
distinto durante este examen. No tenemos que competir contra estudiantes de
otras clases, ¿o sí?”
“Eso es verdad…”
“Y debido a eso, podría ser posible que en cambio
cooperemos el uno con el otro.”
“¿Cooperar…?”
Yamauchi parecía haber tenido la misma idea en cierto
modo.
“Es sólo un ejemplo, pero… ¿qué tal si usara mi voto
de elogio sobre ti, Yamauchi-kun?”
Al escuchar eso, Yamauchi tragó saliva con
anticipación.
Los alumnos querían conseguir tantos votos de elogio
de otras clases como fuera posible.
Los estudiantes en riesgo de expulsión estaban tan
desesperados por esos votos cruciales que llegarán a cualquier nivel para
conseguirlos.
“¿E-En serio vas a ayudarme?”
“Si estás en problemas, cooperaré encantada.”
Aunque Yamauchi mantenía la calma en la superficie,
aquellas cálidas palabras lo habían impactado, haciéndolo feliz, desde el fondo
de su corazón.
Nunca había conversado con una chica con tanta
intimidad en toda su vida. Después de todo, sería vergonzoso para ella que se
dé cuenta de que él no tenía absolutamente nada de experiencia en el amor.
“A decir verdad… Parece que los chicos en mi clase
están bastante celosos de mí, y uh, me preocupa que puedan usar sus votos de
censura sobre mí.”
“¿Celos, huh?”
“Es que yo soy el único que puede reunirse contigo de
esta forma, Sakayanagi-chan.”
“Eso es cierto, ¿no? No estoy interesada en otros
chicos.”
No podía animarse a decir que estaba en riesgo de ser
expulsado porque sus calificaciones eran malas.
En cambio, Yamauchi quiso hacerse ver genial para que
a Sakayanagi le guste más.
“De todas formas, entiendo a dónde estás apuntando,
así que te daré algunas instrucciones secretas que te ayudarán a escapar,
Yamauchi-kun.”
“¿I-Instrucciones secretas?”
“Sí. Por favor reúne aproximadamente a la mitad de tu
clase y trata de llevarlos a tu lado. Entonces, podrás apuntar a alguien más y
hacer que ese alguien sea expulsado.”
“Pero, uh… si hiciera eso, ¡¿no es posible que yo
termine siendo el objetivo…?!”
“Supongo que es cierto. No es como si cualquiera
quisiera ser visto como líder. Después de todo, si acabas eligiendo a la
persona equivocada, podrías terminar siendo votado.”
Yamauchi asuntió, de acuerdo.
“Es por eso que voy a ayudarte.”
“¿C-Cómo?”
“Hay unas veinte personas que me siguen en la Clase A.
Haré que todas ellas usen sus votos de elogio sobre ti, Yamauchi-kun.”
“¡¿Eh?!”
“Un buen número de tus compañeros de clase también
terminas teniendo más de treinta votos de censura, los votos se cancelarán. Es
altamente improbable que seas expulsado.”
“¿E-En serio?”
“Por supuesto. Dicho eso, aunque recibas veinte votos,
tu seguridad no estará garantizada. Es por eso que necesitas tomar las riendas
y arrinconar a alguien más.”
“¿P-Pero a quién?”
“Veamos… Naturalmente, no puedes deshacerte de alguien
útil para tu clase. Masumi-san, ¿alguien se te viene a la mente?”
“¿…Qué tal Ayanokouji?”
“Ayanokouji… kun, ¿no? Creo que he oído ese nombre
pero…”
“Oh, uh, él es del tipo que no se destaca en absoluto.
¿Cómo debería explicarlo…?”
“Puedes ahorrarme los detalles. Él suena como el
objetivo perfecto. Ustedes dos no son particularmente cercanos, ¿o sí?”
“¡Para nada! ¡Sólo es un compañero de clases!”
“En cuyo caso, hagamos que sea el sacrificio.”
“Pero…”
El deseo de Yamauchi de salvarse a sí mismo estaba en
conflicto con su reticencia a sacrificar a uno de sus compañeros.
Sin embargo, no es necesario decir que su deseo de
protegerse a sí mismo era mucho más fuerte.
“Creo que sería doloroso cortar lazos con un
compañero, sin importar qué clase de relación tengas con él, por lo que yo
trataría de evitar pensar demasiado en eso. Creo que hemos elegido a un
objetivo acorde, así que sólo tenemos que aceptarlo y continuar.”
Sakayanagi le sonrió con una expresión que parecía
decir ‘De esa forma, tu corazón no sufrirá tanto, ¿cierto?’
“El próximo lunes, después de que este examen termine,
¿te gustaría que nos reunamos otra vez, sólo nosotros dos? Hay algo que me
gustaría decirte, Yamauchi-kun. Es algo muy importante.”
“¡¡¡!!!”
Yamauchi quedó atónito. Aquellas palabras le asestaron
el golpe final, seduciéndolo por completo.
Su imaginación enloquecía mientras imaginaba una
inminente confesión de amor de parte de Sakayanagi.
Con el fin de hacer sus sueños realidad, Yamauchi hará
todo lo que esté en su poder para evitar la expulsión, sin importar cómo.
Más importante, si no llevaba a cabo con éxito la
estrategia que a ella se le había ocurrido, era posible que ella empiece a
odiarlo.
Estos pensamientos eran los únicos que lo estimulaban.
“Entonces, empecemos identificando a las personas que
parecen ser amigos de Ayanokouji-kun. Sería mejor si pudiéramos expulsarlo en
silencio sin que él se entere.”
“E-Entendido.”
“Pero antes de eso, tengo un consejo para ti,
Yamauchi-kun.”
“¿Consejo…?”
“Por favor no le cuentes a nadie que nosotros
votaremos por ti. Existe el riesgo de que tus compañeros te guarden rencor si
hablas sobre eso.”
“Claro…”
Obviamente se pondrán celosos y antagonizarán si
descubren que Yamauchi era el único a salvo del examen.
“Entendido. No diré nada.”
“Muchas gracias.”
“Pero… U-Uhm.”
“¿Qué pasa?”
“Uhm, no es como si dudara de ti o algo, es sólo que…
¿En verdad vas a usar tu voto de elogio conmigo?”
“¿Estás diciendo que quieres tener algo por escrito?”
“Es sólo que estoy algo preocupado por eso…”
Yamauchi estaba preocupado porque le faltaba confianza
para dejarlo todo en un simple acuerdo verbal, algo que estaba dentro de las
expectativas de Sakayanagi.
“¿Piensas que voy a traicionarte, Yamauchi-kun? Aun si
quisiera, no tengo razón para hacer tal cosa. Pero si realmente no estás
dispuesto a creerme… olvidemos que esta conversación sucedió. Si no puedes
confiar en una promesa mía, supongo que tendré que reconsiderar la reunión del
próximo lunes.”
“¡E-Espera! ¡Te creo! ¡Confío en ti!”
Cuando Sakayanagi trató de retirarse, Yamauchi
rápidamente intentó recuperarla de nuevo.
“Perdón por dudar de ti…”
“Está bien. Entiendo que estés ansioso.”
Con una gentil sonrisa, Sakayanagi le presentó a
Yamauchi una advertencia final.
“Dicho eso… Yamauchi-kun, si te descubro espiándome,
tomando fotografías, o grabando en secreto nuestras conversaciones en el
futuro, nuestra relación habrá terminado. Y ambos nos volveremos enemigos.”
“¡N-No hay problema! ¡Nunca haría algo así!”
“Muy bien. Entonces, Masumi-san, si fueras tan amable,
regístralo.”
“¿Eh? ¿Yo?”
“Por favor.”
“…Bien.”
A pesar de sonar reticente, Kamuro procedió a
registrar a Yamauchi.
“Se está poniendo interesante.”
Para Sakayanagi, esto no era más que un juego.
En su mente, el resultado de todo esto ya había sido
decidido desde el principio.
Después de que Yamauchi se fue, Sakayanagi se quedó
con Kamuro en la sala de karaoke.
“¿No vamos a regresar todavía?”
Era apenas pasadas las 8 PM.
El centro comercial estaba abierto para los
estudiantes hasta las 9, y el área de karaoke también iba a cerrar pronto.
“¿Qué piensas sobre esta estrategia que ideé,
Masumi-san?”
“¿A qué te refieres…?”
“Ayanokouji-kun no es una persona común. Tú misma lo
has notado, ¿cierto?”
“Bueno, sé que has estado excesivamente interesada en
él.”
“Es algo más que eso, ¿no? Tú has estado cerca de él
antes. Deberías haber podido notarlo.”
Aunque no estaba segura sobre nada específico, él era
desagradable. Parecía como un estudiante rodeado de una nube de misterio.
Esa era la impresión que Kamuro tenía de él.
“Él es poderoso.”
“¿…Cuán poderoso?”
“Personas como Katsuragi-kun, Ryuuen-kun, e
Ichinose-san no tendrían oportunidad contra él.”
“¿En serio? ¿Qué hay de ti entonces?”
“Hmm… ¿Quién sabe?”
“¿En serio…? No puedo creer que digas eso.”
Kamuro estaba asombrada. Pensaba que Sakayanagi diría
que podría derrotarlo sin vacilar.
“Por supuesto es posible que yo lo derrote. Dicho eso,
también es cierto que no sé exactamente de qué es capaz. Bueno… supongo que es
un poco distinto de eso. Tal vez hay una parte de mí que quiere que él sea un
oponente que sobrepase incluso mis habilidades.”
Era un misterioso sentimiento que ella nunca antes
había notado que tenía.
“Espero poder verlo tomándose las cosas en serio antes
de que lo expulse.”
Era algo que Sakayanagi anhelaba desde el fondo de su
corazón.
7
Se habían encontrado el martes. Al día siguiente,
Sakayanagi procedió a recibir llamadas telefónicas de Yamauchi con
actualizaciones, de acuerdo a su reciente conversación.
Ella estaba en proceso de jugar ambos lados de una
partida de ajedrez en su dormitorio mientras le daba instrucciones sobre cómo
sobrevivir al inminente examen. Tomó una pieza y la movió hacia delante en el
tablero.
“¿En serio? ¿Hay tantas personas que votarían a
Ayanokouji-kun?”
Había 21 personas en total, un número impresionante
que había excedido sus expectativas.
Yamauchi probablemente no habría logrado que las cosas
resulten tan bien si lo hubiera hecho por su cuenta.
“Yamauchi-kun.”
“¿Q-Qué?”
“Como esperaba, parece que pedirle a Kushida-san que
actúe como tu mediadora fue la elección correcta.”
Kushida era del tipo de persona que toma acción
teniendo en mente a sus compañeros de clase.
“Sí, supongo. Resultó como tú dijiste que saldría,
Sakayanagi-chan.”
Sakayanagi había juzgado eso, si Yamauchi fuera a
pedirle ayuda, Kushida no podría rechazarlo fácilmente.
Además, Sakayanagi ya había conseguido algo de
información interesante sobre Kushida.
“Cuando le pediste que te ayude, ¿la persuadiste con
lágrimas como te dije?”
“¡Y-Yo no haría algo tan mala onda!”
Sakayanagi echó un vistazo a Kamuro, la mirada en sus
ojos decía que él ciertamente había usado lágrimas para persuadir a Kushida.
“¿Oh? ¿Parece que tus habilidades para negociar
lidiaron con todo de manera impecable, entonces?”
“Supongo…”
“De todas formas, te contactaré mañana sobre a quién
deberías acudir.”
“Entendido.”
Mañana será jueves, y las decisiones importantes
tendrán que tomarse entonces.
Sakayanagi tendrá que decidir cómo Yamauchi
convencería a esos estudiantes para que se unan a su facción.
Después de que la llamada terminó, Kamuro habló.
“¿Esta tal Kushida en verdad es del tipo que ayudaría
a que alguien sea expulsado?”
“Si alguien recurre a ella, sollozando, rogando por
ayuda, no hay manera de que no le ofrezca una mano. Sea como sea, es importante
tener talento para las palabras con el fin de conseguir tantos partidarios como
sea posible, y Kushida-san parece tener buena labia.”
Tomando a la reina con una mano, Sakayanagi miró a
Kamuro.
“¿Qué crees que sucederá a continuación?”
“Si esto continúa así, Ayanokouji acumulará votos de
censura y será expulsado de la escuela… pero, si él es tan poderoso como dices
que es, ¿no hará algo al respecto?”
“¿Aun si ni siquiera sabe que él es a quien están
apuntando?”
“Él no conoce sobre la estrategia.”
“Siempre está en guardia. Dejando de lado si sabe o no
que es el objetivo, si fueras a considerar la realidad de este examen, no
podrías descartar la posibilidad de que en última instancia puedas ser tú a
quien voten. Siendo ese el caso, deberías esforzarte por idear contramedidas
con antelación.”
“¿A qué te refieres con contramedidas?”
“Probarle a todos que alguien más es un estorbo para
el éxito de la clase. Cual sea la razón, cuanto más incompetente sea ese
alguien, mejor será el resultado.”
Sakayanagi imaginó momentáneamente el espectáculo que
tendrá lugar dentro de la Clase C en el futuro cercano.
“Yamauchi-kun, por ejemplo, está conspirando conmigo
para hacer que uno de sus propios compañeros sea aislado y expulsado. Si esto
fuera a salir a la luz, imagino que él ocuparía el rol perfectamente.”
“¿Entonces lo que estás diciendo es que no te importa
cuál de ellos sea expulsado?”
Con su otra mano, Sakayanagi tomó el rey del lado
opuesto.
“No. Tenemos que dejar al rey para el final.”
Hasta el final, Sakayanagi controlaba cada pieza del
tablero de ajedrez.
8
Era viernes a la tarde, el día anterior al examen, y
Sakayanagi había ido al karaoke para hacer los preparativos.
“¿Cuál es la situación?”
Kamuro y Hashimoto estaban presentes, junto a Kitou,
para un total de cuatro personas.
“Parece que todo fue expuesto hoy. Aparentemete,
Horikita-san se enteró sobre el plan y expuso al resto de su clase el hecho de
que yo estaba colaborando con Yamauchi-kun. ¿Me pregunto cómo se filtró la
información?”
Sakayanagi se llevó una patata frita a la boca sin
prisas.
Observó atentamente a sus compañeros hasta que uno de
ellos finalmente habló.
“Sakayanagi, la filtración provino de Karuizawa. Como
te dije antes, si querías asegurarte de expulsar a Ayanokouji, hubiera sido
mejor evitar que Karuizawa esté incluida en el grupo de Yamauchi.”
Hashimoto Masayoshi. Él era uno de los socios más
cercanos de Karuizawa, y era alguien que previamente se había fijado en
Ayanokouji por su propia cuenta.
A través del curso de sus investigaciones, había visto
a Ayanokouji reunirse con Karuizawa en secreto, por lo que él ya había hecho su
aporte sobre qué debería hacer ella esta vez.
A pesar de que al principio Sakayanagi había estado de
acuerdo con abstenerse de incluir a Karuizawa en el grupo, ayer había cambiado
de opinión.
Como consecuencia, su plan había sido expuesto a los
estudiantes de la Clase D.
“¿No te dije que nuestra primera prioridad era
asegurarnos de que Ayanokouji no se dé cuenta de que estaba siendo el objetivo
hasta que el examen haya acabado?”
“Sí. Definitivamente recordé tus palabras. Es cierto
que Ayanokouji-kun y Karuizawa-san puede que compartan una relación inusual. Es
decir, si ella era incluida en el plan, había una alta probabilidad de que
Ayanokouji-kun se entere también.”
Precisamente esa era la razón por la que Sakayanagi
había decidido posponer incluir a Karuizawa en el grupo de Yamauchi.
Dejó pasar el martes y el miércoles, eligiendo
intencionalmente incluirla en el grupo el jueves.
Entonces, retrocedió y esperó a ver qué sucedería a
continuación. Basado en lo que había tenido lugar hoy, era bastante probable
que ella le había filtrado la información a Ayanokouji.
“Lo arruinaste, ¿no, Sakayanagi?”
La que preguntó eso no fue otra más que Kamuro, quien
había estado escuchando la conversación en silencio.
Hashimoto también habló, ofreciendo un análisis sobre
por qué Sakayanagi había cometido un error tan simple.
“Karuizawa es una de las chicas más influyentes de su
clase. Si la hubiéramos incluido en el grupo, habría prácticamente garantizado
la expulsión de Ayanokouji. Ni hablar de veinte votos, es posible que
hubiéramos obtenido alrededor de treinta. Te dejaste llevar por la codicia.”
“Estaba muy consciente de que llevarían a cabo un
juicio en la clase. Era una cuestión de tiempo.”
“Pero si las cosas no hubieran salido a la luz,
Yamauchi podría haber tenido una escapatoria.”
Habiendo escuchado cada una de sus opiniones,
Sakayanagi no pudo evitar sentirse entretenida.
“De saber que se ha convertido en la presa de alguien más,
incluso un herbívoro tratará de luchar por su vida llegado a esto. Pero, pienso
que es eso exactamente lo que lo hace tan interesante. ¿No quieren ver qué hará
él en este tiempo que le queda? ¿Cómo luchará por permanecer a flote?”
“¿Permitiste deliberadamente que Karuizawa filtre la
información por eso?”
“También pude confirmar que tu información sobre
Karuizawa-san y Ayanokouji-kun era acertada.”
“Pero Ayanokouji acudió a Horikita, quien luego le
reveló todo al resto de la clase. Haciendo que sea difícil saber qué sucederá a
continuación. Considerando que Yamauchi no será expulsado gracias a nuestros
votos de elogio, ya no hay manera de que Ayanokouji sea expulsado. A estas
alturas no tengo idea de quién será expulsado.”
Cuando Hashimoto terminó, Kamuro habló.
“¿No fue un error también hacer contratos con los que
aceptaron votar a Ayanokouji sin tener nada por escrito? ¿Cuántas personas van
a votarlo después de lo que pasó hoy…?”
Habría un dramático descenso en el número de votos de
censura que Ayanokouji recibirá, mientras que el número para Yamauchi
aumentaría.
Sin embargo, Yamauchi recibirá 20 votos de la Clase A
para escapar de su predicamento.
En cuyo caso, es difícil suponer quién terminará con
la mayor cantidad de votos en su contra.
Habiendo escuchado el análisis de la situación de
Hashimoto y Kamuro, Sakayanagi sonrió.
Para Sakayanagi, el resultado de todo esto era obvio.
Kamuro, Hashimoto, y Yamauchi simplemente no podían
verlo todavía.
Recordó la razón por la que había hecho todo esto en
primer lugar.
Sakayanagi sacó su teléfono y lo apagó.
Después de todo, recibirá una incesante cantidad de
llamadas y mensajes de parte de Yamauchi si lo mantiene encendido.
La Clase A tenía muchos votos de elogio para usar
durante este examen.
Yamuchi probablemente no podía evitar sentirse
preocupado sobre si ellos los usarán con él o no.
“Parece que hay algo que he olvidado contarles a
todos, una historia muy importante concerniente a Yamauchi-kun.”
Tras lo cual, Sakayanagi comenzó a contarles sobre el
encuentro que ella había olvidado mencionar descuidadamente.
Traducción al
Inglés: Graze, Reg, Hina, y
Liam (Confused Translations)
Traducción al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
Traducción al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
Gracias por la traducción
ResponderEliminarGracias por la traducción
ResponderEliminar