Capítulo 4


Capítulo 4: Todo lo que necesitas es una hermanita



Un domingo a finales de Junio. Era una mañana con un cielo azul brillante.

Keiki estaba sosteniendo un par de bragas blancas con sus brazos extendidos hacia el techo. Sin importar cómo lo mires, esto claramente lo hacía ver como un pervertido.

“En serio, ¿de quién son…?”

Hace poco Keiki había descubierto que su nueva candidata a Cenicienta, Fujimoto Ayano, era en realidad una olfactofílica hardcore. En su caso, es del tipo de persona que se excita por el aroma corporal de un chico. Se había vuelto adicta al olor de Keiki cuando él la atrapó en las escaleras, y en días siguientes ella prácticamente se adhería a él.

“A pesar de que Fujimoto-san tiene un lindo rostro, en realidad es una completa pervertida…”

Pensando eso, Keiki decidió rendirse sobre la idea de que Ayano era Cenicienta.

“Entonces, ¿Cenicienta es realmente una de las chicas del club…?”

La chica que es una genio cuando se trata de caligrafía, y a la que le gusta jugarle bromas a su junior: Tokihara Sayuki.

La kouhai directa y honestamente linda con cara de ángel: Koga Yuika.

La gentil compañera de clases tsundere: Nanjou Mao.

Pero todas ellas eran pervertidas.

En el sentido de querer convertirse en la mascota de Keiki, o querer que él se vuelva esclavo. Keiki dudaba que esos deseos hayan nacido de sentimientos románticos.

“Mhm… No lo entiendo.”

Aunque deseaba que estas bragas blancas le pertenezcan a una chica normal y que dicha chica las haya olvidado por accidente, Keiki había empezado a creer que su deseo no iba a ser concedido.

“Pero… es cierto que todas son lindas.”

Aun cuando conocía sus verdaderas personalidades, su corazón no podía evitar acelerarse cuando ellas le mostraban una linda y encantadora sonrisa. Si ignorabas el hecho de que eran pervertidas, todas eran mujeres encantadoras de las cuales no podías quejarte.

“¿Podré enamorarme de una de ellas por su ternura, a pesar de que son pervertidas?”

En otras palabras, ‘¿Podré aceptar a una pervertida?’

Si una de esas chicas resultaba ser Cenicienta, Keiki no sabía como respondería a sus sentimientos.

“…Supongo que iré a lavarme la cara para refrescarme.”

Escondió las bragas de Cenicienta en un lugar seguro y salió de su habitación. Habiendo despertado, estaba vistiendo una camiseta común y unos shorts. Bajó las escaleras hacia el baño del primer piso. Cuando abrió casualmente la puerta…

“¿…Uh?”

Esa voz de desconcierto provino de la persona que actualmente ocupaba el baño. Su cabello casi hasta los hombros estaba húmedo, quizás porque acababa de tomar un baño. Parecía haber terminado de ponerse las bragas porque ahora estaba sosteniendo un brasier en sus manos, con sus pechos aún disfrutando algo de aire fresco. Sus delgados hombros, su lindo ombligo, sus blancas piernas—todo era visible, y no había nada de lo que puedas quejarte.

“…Mmm, ¿Nii-san?” Mizuha no entró en pánico, pero ocultó sus pechos con su brazo.

Aunque sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas, no apartó la mirada de su hermano, quien aún no podía apartar la suya.

“Aunque seamos hermanos sigue siendo vergonzoso, ¿sabes?”

“¡Sí! ¡Lo siento mucho!” El chico hizo una reverencia con toda su fuerza y rápidamente cerró la puerta.

“Ahh… eso me sorprendió.”

Ella y Keiki habían vivido en la misma casa por años. Ver accidentalmente al otro cambiándose la ropa, abrir accidentalmente la puerta del baño cuando el otro lo estaba usando—cosas como esta sucedían bastante seguido. Ellos hacían su mejor esfuerzo para que estos accidentes no sucedan, y habían ocurrido muy raramente desde que entraron a la preparatoria. Ya que su mente se encontraba en otra parte, Keiki se había olvidado por completo que a Mizuha le gustaba tomar baños por la mañana.

“Cuando tiene ropa puesta, luce bastante delgada.”

Pero en realidad sus pechos tenían un tamaño formidable. Y sus bragas color verde pastel encajaban con ella. Recordar ese paisaje hizo que las mejillas de Keiki ardan.

“¡…Vamos, por qué mi corazón late tan rápido por ver a mi hermana desnuda…!”

Keiki sabía muy bien que era un siscon hasta cierto grado, pero incluso él era consciente de que esos sentimientos de recién eran completamente inaceptables. Un hermano mayor no debería desear a su hermana.

Quería lavarse la cara para tranquilizarse, pero el baño estaba en uso, por lo que no tuvo otra opción más que esperar. Y este apenas era el comienzo del día.

Después de eso, Mizuha terminó de ponerse la ropa y fue a la habitación de Keiki. Se sentaron en la cama, espalda contra espalda, leyendo. Cosas como esta usualmente la haría una joven pareja enamorada, pero para Keiki y Mizuha este nivel de contacto piel con piel era normal. Aunque Mizuha no dijo nada sobre el incidente, Keiki notó que ella estaba pasando las páginas de su libro más lento que de costumbre.

“Oye, ¿Nii-san?”

“¿Mhm, ¿qué?”

“¿Qué piensas de las bragas verde pastel?”

“Creo que encajan contigo, Mizuha.”

“Gracias.”

“De nada.”

A primera vista, era un diálogo muy extraño. Pero con el fin de ocultar la vergüenza de ambos, era necesaria una conversación para distraerlos de lo que había sucedido. Como una broma para romper el hielo.

“Entrar al baño cuando estoy vistiéndome puede que haya sido nada más que un accidente para Nii-san, pero no significa que no me moleste.”

“Siento mucho eso.”

“Está bien. Sé que no lo hiciste a propósito.”

No había indicios de enojo en su voz. Parece que realmente lo perdonó.

“Pero es extraño. Esto no ha pasado desde que estábamos en secundaria.”

“Bueno, normalmente tengo mucho cuidado, pero hoy lo olvidé porque estaba pensando en otra cosa.”

“¿Otras vez tienes problemas con algo? ¿Necesitas alguien con quien hablar?”

“Es un poco difícil de explicar…”

“No tienes que contenerte. Nii-san y yo somos familia.”

“…Oh no, acabo de confundir a mi hermana con un ángel.”

Estaba muy orgulloso de su hermana. Ella era como un oasis que sanaba su alma cada vez que era lastimado por chicas pervertidas—del club y externas al club.

“Entonces, ¿qué harías si te dijera que quiero que una chica sea mi mascota?”

“Te denunciaría a la policía, ¿probablemente?”

“¿Y si quisiera convertirme en el esclavo de una chica?”

“Te denunciaría a la policía.”

“¿Si siquiera oler las bragas de una chica?”

“Te denunciaría a la policía.”

“Eso pensé~. Me alegra. Parece que no soy yo el extraño.”

“No. Hacerle este tipo de preguntas a tu hermana es un poco raro.”

“Entonces, ¿qué tal si dijera que quiero enamorarme?”

“Te denunciaría a la policía.”

“¡¿Por qué?!”

“Bromeo. Ya que Nii-san siempre es tan serio, te apoyaría.”

“O-Ok. Gracias.”

“De nada. Ese fue mi agradecimiento por haber elogiado mis bragas.”

“¿Qué clase de razón es esa?”

Aun estando espalda con espalda, podían interpretar la expresión del otro. Y la conversación continuó.

“Por cierto, parece que existe un amuleto de la suerte bastante famoso entre las chicas de preparatoria.”

“¿Amuleto de la suerte?”

“Cuando quieres confesarte a un chico, usas ropa interior rosa. Se supone que atrae buena suerte,” Keiki explicó.

“Lo sé. Ese es muy popular entre las chicas.”

“Ya veo. Parece que se ha extendido mucho…”

“¿Por qué Nii-san sabe eso?”

“Cierta Senpai me lo contó.”

“Ya veo.”

Tras lo cual, la conversación se detuvo y una vez más se concentraron en la lectura de sus respectivos libros. Conforme la luz del sol brillaba agradablemente en la habitación, sólo el sonido de las páginas pasando podía oírse.

“Uhm, ¿Nii-san?”

“¿Mhm?”

“A veces, es bueno relajarse, ¿cierto?”

“…Sí.”

Estar junto a alguien que te permite relajarte es lo mejor. Para Keiki, esta era la manera más maravillosa de pasar el tiempo. Su corazón había pasado por mucho estrés últimamente, y sentía que necesitaba esto.

Después de unas dos horas de lectura, Mizuha cerró su libro y se levantó de la cama.

“Pronto almorzaremos. ¿Hay algo que quieras, Nii-san?”

“Mientras sea preparado por Mizuha, cualquer cosa me parece bien.”

“Ese tipo de frase es la peor pesadilla de una esposa.”

“Lo simple es mejor. ¿Qué tal fideos?”

“Entonces, ¿qué tal spaghetti? Tal vez con un poco de carne picada,” con un tono animado, Mizuha se fue de la habitación.

“En serio, Mizuha será una gran esposa.”

Era una fanática de la limpieza, por lo que siempre mantenía la casa impecable, y su cocina era de primera. Keiki estaba seguro de que no había muchas mujeres con habilidades hogareñas como Mizuha.

“Entonces, ¿qué debería hacer después de almorzar—?”

Podría ver una película, u holgazanear hasta la tarde tampoco sonaba mal. Keiki pensó que este tiempo de tranquilidad continuaría. Pero una hora después, todo cambió por completo.

Una hora más tarde, los hermanos Kiryuu habían terminado de almorzar y estaban mirando TV cuando sonó el timbre, indicando que tenían una visita. Keiki respondió, y cuando abrió la puerta, fue saludado por una belleza de cabello negro. Era Tokihara Sayuki, vistiendo una blusa blanca y una falda larga, emitiendo un aura muy adulta.

“Buen día para ti, Keiki-kun.”

“¿Sayuki-senpai, qué te trae por aquí?”

“Tenía algo de tiempo libre así que decidí venir. Toma, traje un pastel que recomiendo mucho. Siéntete libre de comerlo con Imouto-san.”

“Ah, qué cortés de tu partes.”

“Fufu, entonces Cake-kun es un caníbal.”

“Pensé que dirías eso. No es gracioso… Pero ya que estás quí, ¿por qué no pasas un rato?”

“Con permiso~”

Dejando la caja con el pastel en el living, guié a Sayuki hacia mi habitación.

“Oh, lo mantienes muy limpio.”

“Mizuha es una obsesiva de la limpieza, me regañará si no limpio de vez en cuando.”

“Qué lindo. En un futuro cercano, esta será mi jaula.”

“No lo será.”

“¿Tengo algo que no te satisface? Soy una Onee-san hermosa y de grandes pechos, ¿verdad? ¿No soy deseable para los chicos de tu edad?”

“Sí. Pero pasaste a ser indeseable en el momento que me pediste que te haga mi mascota.”

Instó a Sayuki a que se siente en un cojín reservado para invitados y él se sentó a su lado.

“Entonces, ¿por qué viniste aquí?”

“Hay algo que quería que vea Keiki-kun.”

“¿Algo que querías que vea?”

La chica abrió su bolso y sacó una diadema con orejas de perro, y se la puso en la cabeza. Después de eso, también se puso una cola de perro artificial.

“¿Qué tal?”

“Aunque me lo preguntes…”

Con la diadema desapareciendo dentro de su cabello negro, las orejas lucían como si fueran reales. Keiki sólo podía observar, preguntándose qué haría Sayuki a continuación, e incapaz de comprender por qué ella haría algo como esto en la casa de su Kouhai.

“No tienes que ser tan precavido. No haré nada raro.”

“Creo que ya estás haciendo algo bastante raro…”

“¿No es lindo?”

“Es un poco lindo, sí.”

“Fufu, me gustan los hombres honestos.”

A decir verdad, Sayuki lucía muy adorable. Tuvo tal impacto sobre Keiki que olvidó por completo el asunto de las mascotas, y le dieron ganas de tomarle una fotografía.

“Perdón por lo de antes,” dijo Sayuki.

“¿Sobre qué, Senpai?”

“Cuando se suponía que iba a ayudar con la recolección de basura. Verás, uhm, pasaron muchas cosas, ¿cierto?”

“Ah. Puede que eso sea verdad, sí.”

Los recuerdos de lo que había sucedido bajo el fuente lentamente comenzaron a surgir en la mente de Keiki.

“Creo que fui demasiado lejos, y estoy reflexionando sobre eso. Morder la mano que te da de comer me convertiría en un fracaso como perra.”

“No soy la mano que te da de comer.”

“Y aunque he reflexionado sobre eso, sigo sintiendo que hay algo que le falta a Keiki-kun.”

“¿A qué te refieres?”

“Es cierto que fui un poco infantil. Pero eso sólo es porque el amor de Keiki-kun por mí no fue suficiente.”

“¿Ehhhh…?”

“Verás, los perros se ponen nerviosos cuando no pueden sentir suficiente amor y atención de parte de sus dueños. Es por eso que vine aquí hoy. Para ser apreciada por Keiki-kun.”

“Entiendo el razonamiento detrás de eso, ¿pero qué debería hacer exactamente?”

“Quiero que me trates como a un perro.”

“Eso no sucederá.”

“Ya veo, no lo harás. Bueno, no quería tener que usar esto, pero…”

Sayuki lentamente sacó otro artículo de su bolso. Era el manga BL dibujado por Nanjou Mao. Un doujinshi donde Keiki y Shouma—no, Keeki y Shouto eran excepcionalmente cercanos, para resumirlo.

“Si no lo haces, me veré obligada a mostrarle esto a Imouto-san.”

“¡Por favor no hagas eso!”

“Entonces debes saber qué tienes que hacer, ¿cierto?”

“…Bien. Trataré a Sayuki-senpai como a un perro.”

Cuando Keiki aceptó sus condiciones, Sayuki esbozó una sonrisa radiante.

“¿Pero qué debería hacer exactamente?”

“¿Nunca has jugado con un perro, Keiki-kun?”

“Sí. Teníamos una perra grande en la casa de mi abuelo.”

“Entonces sólo tienes que hacerme a mí lo que le hacías a esa perra.”

“Ah, ya veo. Entonces… ¡Tokihara-senpai, dame la pata!”

“¡Guau!”

Conforme Keiki extendió su mano junto a esas palabras, Sayuki obedeció y puso su mano sobre la suya, con una expresión de felicidad.

Al ver eso, Keiki se sobresaltó un poco.

“¿Q-Qué debería hacer a continuación?”

“Déjame ver… quiero que me acaricies la cabeza.”

“Entendido. Entonces, ven aquí,” Keiki la instó a acercarse, Sayuki hizo lo que se le pidió, y se sentó a su lado.

Cuando comenzó a acariciarle la cabeza, ella cerró los ojos con alegría.

“Fufu… Esto me hace muy feliz.”

“Me alegra oír eso.”


Aunque Keiki se preocupó un poco cuando ella le pidió que la trate como a un perro, el contacto piel con piel de este nivel no era un problema para él. Por el contrario, hasta empezó a disfrutarlo.

Pensando eso, continuó acariciándola.

“…”

Antes de que se diera cuenta, Sayuki estaba mirándolo directamente con mejillas sonrojadas y ojos expectantes. Esta mirada en su rostro puso más nervioso a Keiki.

“…Oye, Keiki-kun.”

“¿Q-Qué sucede?”

“Cuando le acaricias la pancita a un perro, también se pone muy feliz.”

“¿…Eh?”

Unos pocos minutos después, los preparativos estuvieron terminados y Sayuki yacía boca arriba sobre la cama. Tenía los tres botones inferiores de su blusa abiertos, dejando visible su blanco vientre. Normalmente, los perros no les muestran su vientre a cualquiera, sólo a las personas en quienes confían.

¿Esto significa que Sayuki confía tanto en mí? Como el joven que pensó eso, pudo sentir que sus mejillas se calentaban.

“Date prisa, y acaríciame.”

“S-Sí…”

Mientras estaba sentado junto a Sayuki, con nervios comenzó a acariciarle su vientre.

“…Mhm… Fufu, hace cosquillas.”

“Sí, eso pensé.”

“Se siente muy raro, y más vergonzoso de lo que pensé.”

“¿Entonces debería detenerme?”

“No. Por fin logré que Keiki-kun me trate como a un perro, así que no dejaré que termine aquí. Hace cosquillas, y estoy avergonzada, pero se siente muy reconfortante. Hazlo más.”

“Entendido.”

La chica una vez más cerró los ojos, disfrutando la situación.

Y una vez más empezó a respirar más fuerte, lo que sonaba erótico. Era un poco estimulante para un joven muchacho.

“Sabes, siento que estoy comenzando a entender lo que siente un perro,” dijo Sayuki.

“¿A qué te refieres con eso?”

“Ser acariciada de esta forma hace que me sienta muy feliz por dentro, y se siente como si no necesitara nada más en la vida. Los perros anhelan esto todo el tiempo porque pueden sentir directamente la bondad de sus amados dueños.”

“¿Entonces Sayuki-senpai está feliz?”

“Sí, se siente como si hubiera comido muchos dulces.”

“No lo entiendo, pero me doy cuenta de que lo estás disfrutando.”

“Para demostrarle a Keiki-kun cómo se siente—sólo puedo hacer algo como esto, creo.” Diciendo eso, Sayuki extendió ambos brazos y atrajo a Keiki hacia sus pechos.

“¡¿—Mguh?!”

En ese momento, el rostro de Keiki se sintió muy feliz. Eran tan increíblemente suaves; el mejor tipo de cojín que podría haber. La suavidad combinada con su dulce aroma hizo que Keiki inmediatamente comience a relajarse.

“¿Qué piensas de tus pechos favoritos?”

“En palabras simples… son lo mejor.”

“Buen chico. Ahh, eres tan lindo. ¿Cuán lindo puedes ser, Keiki-kun…?”

Tal vez a ella las palabras de su Kouhai le resultaron incluso más estimulantes. Sus piernas empezaron a subir y bajar como las de una niña, y sujetó la cabeza de Keiki con más fuerza. Debido a eso, la cabeza de Keiki comenzó a hundirse más profundo en sus pechos, hasta que—

“¡¿Fugah?! ¡¿Hmmmghghg?!”

Como se esperaba, el proveedor de aire de Keiki se tapó al quedar enterrado dentro de los grandes pechos de la chica.

Era como estar en el cielo y el infierno al mismo tiempo. Y justo cuando Keiki comenzaba a desmayarse—

“Nii-san, traje un poco de té para los dos—”

En un momento terriblemente inoportuno, la puerta de la habitación de Keiki se abrió. Si lo piensas objetivamente, era bastante obvio que la atenta hermana de Keiki prepararía té para la invitada. Y cuando entró al cuarto con té y dulces, su reacción fue como era de esperarse. Después de todo, su hermano mayor ahora tenía el rostro hundido en los pechos de una chica en su habitación, por lo que Mizuha decidió actuar como si no hubiera visto nada.

“Tómense su tiempo~” Y cerró la puerta.

“¡Espera! ¡No necesito tu consideración aquí!”

Dejando a Sayuki, Keiki fue detrás de su hermana. Tras lo cual, inició una reunión familiar de emergencia en el living. La razón era por supuesto las relaciones ilícitas que están sucediendo dentro de la casa.

“Obligar a una chica a ponerse orejas de perro y lanzarte sobre su pecho de esa forma… Nii-san es un gran pervertido después de todo.”

“¡Te equivocas! ¡No es así! ¡Sólo estaba acariciándole el vientre a Sayuki-senpai!”

“¿Acariciandole el vientre? No puedo defender un hobby como ese.”

“¡¿Ahh?! ¡Cuanto más trato de explicar la situación, peor se pone…!”

Después de eso, Keiki fue regañado por Mizuha durante bastante tiempo.

Así se debe sentir cuando eres regañado por tu esposa…

Alrededor de las 3pm, las siluetas de Sayuki y de Keiki pudieron verse en la entrada de la casa.

“Me divertí mucho hoy.”

“Se sintió como si mi expectativa de vida se hubiera acortado cuando Mizuha nos encontró…”

“¿En serio? A decir verdad, se sintió muy bien para mí.”

“A diferencia de Senpai, yo no siento placer por estar avergonzado.”

Después de que Keiki fue liberado del largo sermón de Mizuha, regresó a su habitación, donde Sayuki lo estaba esperando pacientemente, sólo para decirle, “Supongo que me retiraré por hoy”.

Había estado aquí por unas dos horas. Parece que no había planeado permanecer más tiempo. Conforme Keiki la escoltó hasta la entrada, le hizo cierta pregunta.

“Sayuki-senpai, ¿no puedes buscar a alguien más que no sea yo?”

Cuando Sayuki le pidió a Keiki ‘Hazme tu mascota’, Keiki respondió con un rotundo ‘¡NO!’ ¿Entonces por qué? ¿Por qué no se molestaba en buscar a alguien más—?

Eso es lo que pensaba.

“Debe haber otras personas más acordes a Senpai que estén dispuestas a hacerte su mascota, entonces por qué—”

Lo que lo detuvo a mitad de la oración fue el dedo de Sayuki en sus labios. El corazón de Keiki perdió el ritmo por un momento.

“Incluso las masoquistas hardcore como yo tienen orgullo. No le entregaré mi corazón a cualquiera, y no quiero que me domine nadie más. Sólo puedo pensar en Keiki-kun como mi amo,” con esas palabras, Sayuki se acercó y lamió la mejilla de Keiki.

“¡¿Sayuki-senpai?!”

“Te estoy marcando. Ya que mi dueño parece ser bastante popular, tengo que mostrarles que me perteneces a mí, y yo a ti.” Guiñándole el ojo a Keiki, giró y se fue. “Gracias por lo de hoy. Gracias por tu amor, estoy muy satisfecha.”

“¿Podrías no decir cosas que pueden malinterpretarse fácilmente?”

Dejando atrás palabras que podrían originar rumores en el vecindario, la chica regresó a casa.

Aproximadamente cinco minutos después de que Sayuki se fue, el timbre de la residencia Kiryuu sonó otra vez. Lo que halló Keiki al abrir la puerta fue una radiante sonrisa.

“Hola, Keiki-senpai.”

“¿Yuika-chan? ¿Qué te trae por aquí?”

“Yuika estaba aburrida, así que decidió venir a jugar.”

Era como si estuviera intercambiando de lugar con Sayuki. Ahora se trataba de la Kouhai rubia de Keiki, Koga Yuika. Hoy estaba vistiendo una falda un poco corta, y un cárdigan color crema, lo cual le daba la impresión de una chica enérgica.

“Toma, por favor acepta estos dulces que preparó Yuika. Disfrútalos con Mizuha-senpai.”

“Ah, qué amable. Lo haré.”

Dentro de la bolsa de papel que trajo, había varias magdalenas apropiadamente envueltas.

“Ya que estás aquí, pasa.”

“Perdón por la molestia~”

Entregándole los dulces a Mizuha, quien estaba sentada en el living, Keiki guió a Yuika a su habitación.

“Woah, esta es la primera vez que Yuika visita la habitación de Keiki-senpai,” la belleza rubia contempló el cuarto. “A primera vista Yuika no puede encontrar ningún libro pervertido.”

“Sería muy malo si pudieras encontrarlos tan fácilmente.”

“¿Entonces eso significa que tienes algunos?”

“Uhm… Por ahora, toma asiento.”

La instó a sentarse sobre un cojín, y él se sentó en frente a la mesa. Mizuha trajo té a la habitación, y Yuika le agradeció. Conforme Yuika comenzó a sorber el té con elegancia, Keiki la inspeccionó atentamente. Se había sentido así con Sayuki antes, tener a una chica en su habitación lo ponía bastante nervioso. Después de todo, ella no vendría a visitarlo si no tuviera sentimientos románticos por él. Como un chico adolescente, esto lo hacía muy feliz.

Pero eso sería cierto si se tratara de una chica normal. Y Koga Yuika no era normal. Meterle tus bragas usadas en la boca a un chico no es un comportamiento normal. A pesar de que había experimentado una sensación incómoda similar con Sayuki, Yuika se volverá un poco peligrosa si las cosas escalan.

“Entonces, ¿qué te trae por aquí?”

“Yuika lo dirá directamente. Vino aquí a entrenar a Keiki-senpai.”

“Entrenarme, huh… ¡Espera, ¿entrenarme?!”

“Últimamente Keiki-senpai no ha respetado a Yuika. Por ejemplo, le tomaste una fotografía a Yuika cuando estaba vistiendo un traje de conejita, y manoseaste sus pechos sin su consentimiento. Con eso en mente, Yuika pensó que necesitaba enseñarle lo que significa ser un esclavo. Necesita administrarle un poco de disciplina.”

“No, no, no soy tu esclavo, ¿sabes? No soy un gran fan de ti cuando dices cosas como ‘entrenamiento’ y ‘disciplina’…”

“No te preocupes. Yuika habló sobre ‘entrenarte’, pero será muy gentil. Ella pensó en avergonzar a Keiki-senpai sólo un poco.”

“¿Avergonzarme un poco…? ¿Qué tienes en mente?”

“¡Precisamente esto!”

Con un movimiento fluido, sacó todas las partes de un traje de conejita: orejas de conejo, medias de red negras, y el traje negro.

Por alguna razón, Keiki tuvo un mal presentimiento al inspeccionar el traje que se encontraba en frente de él.

El tamaño parece un poco más grande que el que ella usó en el club de caligrafía…

“Uhm… ¿Entonces Yuika-chan va a ponerse un traje de conejita aquí?”

“¿Qué estás diciendo? Keiki-senpai va a ser el que use este traje.”

“¿Eh…?”

“Yuika disfrutará de ver a un Senpai avergonzado mientras viste esta ropa.”

“E-Estás bromeando, ¿cierto?”

“Por supuesto que Yuika no está bromeando. Lo dice súper en serio.”

Yuika respondió a la temblorosa voz de Keiki con una radiante sonrisa, lo que hizo que se estremezca.

Esta chica va en serio. De verdad quiere que me ponga este traje de conejita.

“¡¿En serio vas a obligar a un chico a usar un traje de conejita?! ¡Nadie ganará nada de eso, ¿sabes?!”

“Si no obedeces, Yuika se verá obligada a castigarte.”

“¿Castigarme…?”

“Yuika le mostrará este libro a Mizuha-senpai.”

“¡¿E-Eso es—?!”

No era la primera vez que había visto esa portada el día de hoy. Era el manga BL que hizo Mao-sensei. Parece que cada miembro del club de caligrafía tenía una copia.

Al ver la reacción de Keiki, la pequeña y demoníaca Kouhai mostró una sonrisa cautivadora.

“Bueno, Keiki-senpai. ¿Qué vas a hacer?”

“Uuuu…”

“Por favor elige. Convertirte en una conejita, o permitir que Mizuha vea el vergonzoso manga BL de Senpai.”

“Ambas opciones no son nada favorables…”

A: Convertirte en un pervertido vestido de conejita.

B: Permitir que tu hermana menor vea un manga BL donde eres modelo de uno de los personajes.

Cual sea que elija, acabará de manera dolorosa.

Por supuesto, no quería ponerse esa ropa. No quería sentir esa vergüenza. Pero odiaba la idea de que Mizuha lea ese manga BL aún más.

Con sólo imaginar su reacción… “Nii-san es tan sucio.” Keiki bien podría morir de un ataque al corazón si eso sucediera.

“…”

¿Y la respuesta de Kiryuu Keiki fue…?

Aproximadamente diez minutos después, Yuika estaba sentada sobre el piso, tratando de aguantarse la risa.

“Fu… Ajajaja, Keiki-senpai, te queda muy bien… Fufufufufu, el estómago de Yuika está comenzando a doler.”

“Yuika-chan, te estás riendo demasiado…”

El dueño de la habitación dijo mientras la miraba. Él no estaba vistiendo su ropa usual. De su cabeza salían orejas de conejo. Sus piernas estaban cubiertas por ajustadas medias de red. En su trasero tenía una cola pequeña redonda que sólo intensificaba lo desequilibrada que era su apariencia. Dentro de su cuarto, este alumno de preparatoria estaba vistiendo un traje de conejita. Cuando las chicas visten un traje así, hacen que el corazón de los chicos se sobresalte, pero cuando un chico lo usaba lucía como una escena sacada del infierno. Al verse en el espejo, el pobre chico quiso saltar por la ventana.

“Fuu, Yuika rió suficiente para todo el año.” Después de rodar por el piso, y aferrar su estómago, finalmente se levantó. “Tomemos una foto conmemorativa.”

“Ehhhh…”

“¿Por qué estás tan impactado? Keiki-senpai le tomó una foto a Yuika cuando ella vistió el traje de conejita.”

“Haz lo que quieras…”

“Entonces a Yuika le gustaría una pose sexy.”

“Sí, sí… ¿algo así?”

“¡Ohh, esa pose de leopardo es grandiosa! ¡Por favor mira hacia aquí!”

Yuika lucía contenta durante todo el tiempo que le tomó fotos a Keiki.

“Ajaja. Al verte tan feliz mientras vistes ropa que avergonzaría a cualquier chica; Keiki-senpai es un verdadero descarado.”

“¡¿Descarado?! ¡¿Acabas de llamarme descarado?!”

A pesar de que Keiki fue obligado a usar esta ropa. Mientras se enfadaba por haber sido irrazonablemente insultado, la Kouhai continuaba con la sesión de fotos. Después de un rato, Keiki finalmente recibió permiso para sentarse otra vez. Ahora una rubia y un conejito estaban frente a frente en la mesa. Era una escena demasiado extraña. Yuika tenía una sonrisa mucho más satisfecha que antes.

“Keiki-senpai es una persona extraña.”

“¿Estás hablando sobre esta ropa?”

“No. Ella habla de ti. Una persona normal no se quedaría sentada y permitiría que le hagan esto.”

“Bueno, me amenazaste, por lo que no tuve más opción.”

“…Entonces, ¿comenzaste a odiar a Yuika porque te obligó a hacer esto?”

“¿Eh?” No esperando una pregunta como esa, Keiki la miró con asombro.

Al hacerlo, vio que Yuika le estaba sonriendo.

“Fufu. Es por esa expresión que quiero que Keiki-senpai sea mi esclavo.”

Keiki había sido utilizado. A pesar de que ella le había hecho algunas cosas bastante crueles,  él nunca la ha odiado por eso. Al darse cuenta, Keiki se avergonzó un poco.

“Ya que Yuika está de buen humor hoy, le dará una recompensa a Keiki-senpai.”

“¿Una recompensa?”

Se levantó y metió sus manos debajo de su falda, para luego bajarse sus lindas bragas azules.

“¡Espera! ¡¿Por qué te estás quitando las bragas?!”

“Yuika pensó que necesitaba darle a Senpai algo positivo para animarlo un poco. Es el deber de Yuika como ama recompensar a su sirviente de vez en cuando, ¿cierto?”

“¡¿Pero por qué tiene que ser tu ropa interior?!”

“Bueno, a cualquier chico le encantaría recibir las bragas de una chica, ¿verdad?”

“¿Eh? Bueno, eso es…”

“¿Acaso lo odiaría?”

“No, estaría feliz. Pero… cómo decirlo… no tienen que ser exactamente bragas usadas, y lo que lo hace tan grandioso es el hecho de que no podemos conseguirlas tan fácil.”

“Yuika no lo entiende.”

“¿No tienes escrúpulos en entregarle tus bragas a un chico?”

“Por supuesto que Yuika no haría esto con cualquier chico. Keiki-senpai es especial para Yuika, después de todo.”

“Especial…”

Esto era algo que Yuika había dicho antes. Que la única persona a la que quería convertir en su esclavo era Keiki.

“Ya que eres especial para Yuika, ella siempre te dará sus bragas si te hace feliz.”

Esto le recordó a Keiki cuando Yuika le confesó que quería convertirlo en su esclavo. Pensando que eso lo haría feliz, ella se sacó sus bragas esa vez. Aunque sus medios eran un poco extraños, sólo quería hacerlo feliz.

“…”

“¿Qué sucede? Sólo estás mirando a Yuika.”

Cuando Keiki descubrió las verdaderas personalidades de Tokihara Sayuki y Koga Yuika, había descartado la posibilidad de que una de ellas fuera Cenicienta. Pero incluso Ootori Koharu, una acechadora pervertida, se había enamorado de Shouma. Se convirtió en acechadora exactamente porque se sentía de esa forma respecto a él.

¿Qué tal si con Sayuki y Yuika sucedía lo mismo? ¿Qué tal si su ‘amor’ las convirtió en completas pervertidas?

“¿Uhm, Senpai? Es bastante vergonzoso si te quedas mirando a Yuika de esa forma…”

“O-Oh, sí, perdón…”

Las mejillas de su Kouhai estaba ligeramente sonrojadas. Así nada más, de pronto se convirtió en una chica normal a los ojos de Keiki. Su tierna y avergonzada expresión desequilibró totalmente a Keiki.

“Por cierto… Fufu, si pones un rostro tan serio mientras vistes esa ropa, Yuika podría comenzar a reírse otra vez.”

“Tú fuiste la que me pidió que la use… Bueno, supongo que ya puedo cambiarme. Yuika-chan, ¿serías tan amable de salir de mi habitación un segundo?”

“Sí, Yuika hará eso.”

Se levantó, pero se olvidó por completo que aún tenía sus bragas azules bajadas y alrededor de sus muslos. Debido a eso, perdió el equilibrio, y—

“¿…E-Eh?”

Como se esperaba, su pequeño cuerpo empezó a caer.

“¡¿Kya?!”

“¡Cuidado!”

Keiki trató de atraparla, extendiéndose por encima de la mesa con su mano, sólo para caer también él con un potente sonido. Afortunadamente, no parecía que Yuika se haya lastimado. Su dulce aroma y la sensación de sus suaves hombros estaba haciendo que su cabeza dé vueltas, pero pronto se recuperó.

“¿E-Estás bien?”

“S-Sí. Yuika está bien…”

Abrazando, y siendo abrazados, la distancia entre ambos era prácticamente inexistente. Y en esa posición, sus miradas se encontraron. Los ojos azules de la chica estaban húmedos, y sus hombros se tensaron, demostrando que se encontraba un poco nerviosa. Esa imagen suya era tan linda que Keiki se olvidó por completo de soltarla—

“¿Nii-san? Escuché un ruido fuerte recién, pero—”

Y en el peor momento posible como siempre, la puerta se abrió.

“Ah—, ¿estoy interrumpiendo algo?”

Incluso con esa extraña escena en frente suyo, Mizuha reaccionó con calma. Keiki seguía vistiendo un traje de conejita, mientras Yuika no tenía puestas sus bragas. Y los dos prácticamente estaban abrazándose.

“¡Espera! ¡No se supone que pase esto!”

“Síp. Aunque se supone que eso debería decirlo yo,” Mizuha sonrió mientras cerraba la puerta.

Keiki rápidamente la siguió pero se olvidó totalmente que seguía vistiendo el traje de conejita. Esto por supuesto resultó en una fría mirada de Mizuha.

“No pensé que Nii-san tenía un pasatiempo como ese.”

“¡Este es el malentendido más grande de la historia!”

“¿Obligaste a tu Kouhai a sacarse sus bragas?”

“¡Yuika-chan se las sacó por propia voluntad!”

“Es imposible que haya una chica así, ¿cierto?”

“¡Bueno, aparentemente sí! ¡Hay incontables chicas que nunca imaginarías que existen!”

“¿Estamos hablando sobre el mismo mundo? ¿Esto es un isekai?”

“¡¿Uuuuuoooooo?! ¡¡¡Mi hermana no confía en las palabras de su Onii-chan!!!”

Este malentendido sólo seguía creciendo. Y tomó unos 30 minutos hasta que su hermana finalmente comenzó a confiar en su hermano otra vez.

Luego de que Yuika se fue a casa por la tarde, la residencia Kiryuu finalmente se calmó otra vez. Los dos terminaron de comer la deliciosa cena de Mizuha, y él le permitió usar el baño primero mientras regresaba a su habitación. En este momento, se encontraba acostado en su cama, revisando su smartphone.

“…Oh, tengo algunos mensajes.”

Durante el tiempo que había estado cenando, dejó su teléfono en su cuarto. Cuando revisó el contenido de los mensajes—

[Tuve una cita con Koharu-chan.]

[Tuve una cita con Shouma-kun.]

[Terminé el nuevo manuscrito.]

[Quiero la ropa interior de Kiryuu-kun. Quiero olerla.]

Y cosas así, por lo que Keiki escribió respuestas cortas a todos ellos.

En cuanto al informe sobre la cita, les envió su bendición, pero los maldijo mentalmente con un ‘Los normies deberían explotar’. A la creadora de manga BL, le escribió [Buen trabajo~]. Y finalmente al correo de acoso sexual, le escribió [¿Por qué no hueles tus propias bragas entonces?]. Y justo cuando había terminado de contestarle a todos, llegó un nuevo mensaje.

“¿Nanjou?”

Ella le escribió un mensaje corto.

[¿Podemos hablar?]

Como no tenía una razón para declinar, respondió con un [Sí, claro], y en breve Nanjou lo llamó.

Buenas tardes, Kiryuu.

“Es bastante raro que Nanjou me llame. ¿Sucedió algo?”

En este momento estoy dibujando una escena donde Shouto juega con los pezones de Keeki.

“¿Está bien si cuelgo?”

¡Espera, espera! Me está resultando difícil dibujarlo, así que esperaba que pudieras ayudarme.

“Imagino que voy a arrepentirme por preguntar, ¿pero qué tienes en mente?”

¿Puedes gemir para mí? Quiero saber cómo suena cuando alguien juega con tus pezones.

“¡Me niego rotundamente!”

Entonces, otra cosa. ¿Por casualidad la presidente y Yuika fueron a tu casa hoy?

“Me sorprende que lo sepas.”

Las dos estaban hablando orgullosamente sobre sus planes en el salón del club. Y yo estaba escuchando mientras trabajaba en el manuscrito.

“Ya veo. Entonces lo planearon con antelación.”

Keiki había considerado que la aparición de Yuika fue demasiado perfecta, pero parece que estaban tomando turnos. Eso hizo que Keiki se pregunte si en realidad se llevaban bien o no.

Se supone que debo estorbarles, pero la fecha límite para mi manuscrito hizo que sea imposible para mí.

“¿Existe algún momento en que no tengas una fecha límite siquiera?”

Entonces nada pasó, ¿presumo?

“Pasaron muchas cosas, pero la verdad no quiero hablar de eso.”

Especialmente la parte donde fue obligado a vestir un traje de conejita.

Ya veo Hm, parece que está bien por ahora.

“¿Qué cosa?”

Nada. Sólo estoy un poco aliviada.

“¿¿¿???” Keiki inclinó la cabeza después de escuchar esas palabras.

Y como esto se trataba de una llamada telefónica, no podía ver la expresión de la otra persona.

Oye, Kiryuu ¿has salido con alguna chica?

“¿Discúlpame? ¿Qué pasa con eso tan repentino?”

Sé que no tienes novia en este momento, ¿pero que hay de la secundaria? Tengo un poco de curiosidad.

“Tampoco tuve. Tristemente.”

Ya veo. Como imaginaba.

“Voy a fingir que no escuché ese comentario…”

Entonces, por ejemplo… ¿qué hay… de mí?

“¿Eh…?”

Sólo bromeo.

“¡No digas eso! ¡Es malo para mi corazón! ¡Hizo que mi corazón se acelere, por favor no hagas bromas así!”

Ah, hice que tu corazón se acelere, ¿huh? Fufu.

“¿Por qué suenas tan feliz al respecto?”

P-Por nada. Bueno, voy a cortar. ¡Buenas noches!

De pronto comenzó a hablar más rápido y cortó al instante.

“¿Qué fue eso…?”

Keiki no tenía idea de qué había planeado Mao con eso. Tal vez sólo quería escuchar sus gemidos, pero se sentía como si hubiera algo más.

Pero Keiki no podía culpar a nadie más que a sí mismo por su inhabilidad para ver la flor de este amor juvenil que estaba floreciendo frente a sus ojos.

Inmediatamente después de terminar su llamada con Mao, Mizuha vino a su habitación vistiendo pijamas, habiendo terminado de tomar un baño. Por alguna razón, estaba sosteniendo su secador de pelo favorito.

“Nii-san, ¿podrías secar mi cabello?”

“¿Eh? Ahh, sí. ¡Claro!”

Al escuchar la afirmación de Keiki a su pedido, ella se acercó a él y se sentó. Pero por alguna razón, se sentó en el regazo de Keiki quien se encontraba en la cama.

“¿Eh, aquí?”

“Aquí está bien.”

“¿Ahora eres una niña consentida, Mizuha?”

“Es el privilegio de una hermana menor ser consentida por su hermano mayor.”

“No puedo responder nada si usas tu influencia aquí.”

“Mhm. ¡Puedes empezar~!”

“¿Qué clase de reina eres?”

Conforme soltó una pequeña risita, comenzó a secar el cabello de su hermana. Después de empezar, Mizuha cerró los ojos, parecía disfrutarlo.


Ambos hacían esto regularmente cuando eran más jóvenes. Pero sin importar cuán cercanos puedan ser, siguen siendo un chico y una chica. Ya no podían tomar un baño juntos, y habían empezado a dormir en futones separados. Aunque sentía que hubo cierta barrera entre los dos después de los eventos de hoy, decidió olvidarlo por ahora.

“—Y, listo.”

“Gracias.”

Le dio las gracias a Keiki pero no se movió del lugar. Más bien, se apoyó contra él como un gatito relajado.

“Me sorprendí mucho hoy. Pensar que esas dos chicas en realidad eran pervertidas.”

“Me pasó los mismo cuando lo descubrí la primera vez.”

Como Keiki debía explicarle la situación más temprano hoy, no tuvo otra opción que develar la verdadera identidad de Sayuki y Yuika. Si no lo hacía, iba a ser tratado como un pervertido.

“Esto resultó bastante interesante, ¿cierto, Nii-san?”

“No es interesante en absoluto.”

“¿Puede ser que estés un poco feliz por lo popular que eres?”

“Eso no es…”

“Puede que sean buen partido para Nii-san. Eres un siscon, después de todo.”

“¡Ser un siscon no me hace un pervertido!”

Sí que tiene una lengua filosa hoy…

Ya que ella raramente se enfadaba, este era un suceso bastante inusual para Keiki.

“…Mizuha, ¿estás enojada?”

“No lo estoy. Es sólo que…” Giró para ver a Keiki, y con una expresión enfurruñada, continuó, “Nii-san—es mi Nii-san, ¿ok?”

Sonaba como si estuviera culpando a su novio infiel, como si quisiera reclamar el dominio único sobre su hermano mayor.

Conclusión: Keiki se convirtió en siscon porque su hermanita Mizuha era demasiado linda.

Una hermana menor es todo lo que necesitas, huh…

Luego de tomar un baño, Keiki regresó a su habitación. Supuso que su hermana ya se había ido a dormir porque las luces de su cuarto estaban apagadas.

“Supongo que yo también me iré a dormir.”

Ya eran pasadas las diez de la noche. Era un poco temprano comparado con el horario en que nornalmente se iba a la cama, pero sucedieron muchas cosas hoy, lo que lo dejó más agotado que de costumbre.

“Pero antes de eso…”

Volteó el colchón de su cama. Debajo de dicho colchón había paneles de madera. Al forzar uno de los paneles, la cubierta se abrió, revelando una pequeña caja. Un espacio secreto que nadie excepto él, conocía.

Junto a la carta de amor, también escondió allí las bragas de la chica. Y sus revistas pornográficas, por supuesto.

La gente siempre tiene la necesidad de comprobar sus tesoros secretos. Últimamente se había vuelto un hábito para Keiki el hecho de revisar la carta de amor y las bragas cada noche antes de dormir.

Bueno, revisé esta mañana, así que deberían estar aquí…

Y tal y como había supuesto, el sobre rosado estaba presente.

“¿…Huh? ¿Eh? ¡¿P-Por qué?!”

Pero a pesar de que había revisado esta mañana, un artículo crucial faltaba en la caja.

“Las bragas de Cenicienta… ¿no están?”

Para Keiki, eran como el zapato de cristal de Cenicienta. La única pista física que tenía había desaparecido.


Las bragas de Cenicienta desaparecieron de la habitación de Keiki. Por el momento, Keiki dedujo que su hermana Mizuha no las había tomado. Después de todo, si ese fuera el caso, la mañana siguiente hubiera comenzado con un saludo de Mizuha diciendo “Nii-san, ¿de quién son estas bragas?”, seguido de una reunión familiar de emergencia. Eso sólo dejaba a dos cantidatas posibles.

Tokihara Sayuki y Koga Yuika.

Ambas tuvieron la oportunidad de robar las bragas mientras Keiki estuvo ocupado explicándole las circunstancias a Mizuha.

“Tal vez una de ellas en verdad es Cenicienta…”

Al día siguiente, después de clases.

En el salón del club de astronomía, estaba desarrollándose una reunión de emergencia sobre Cenicienta. El tema de la reunión era, por su puesto, ‘Las bragas robadas’, y el número de miembros participantes era tres. Con su característica sudadera, Koharu estaba sentada en una silla, con Shouma a su lado. En frente de la mesa estaba la víctima.

A propósito, a pedido de Shouma, las fotos del techo del club de astronomía fueron descartadas. Aunque las fotos de las paredes seguían presentes, el aura en el aire era menos intimadante ahora. Después del exitoso(?) trabajo de Keiki como cupido, Koharu había acordado ayudarle con el caso de Cenicienta, por lo cual había ofrecido el salón del club de astronomía como ‘Cuartel General para el Cuerpo de Búsqueda de Cenicienta’.

“Estoy más sorprendido por el hecho de que las candidatas a Cenicienta en realidad son pervertidas. Tokihara-senpai es una masoquista hardcore, Koga-san es una sadista hardcore, y Mao-chan es una fujoshi… Todavía no puedo creerlo.”

Después de que acabaron las explicaciones, Shouma también se puso al tanto al igual que Koharu. Lucía muy asombrado de que todas las miembros del club de caligrafía fueran pervertidas.

“Keiki, por lo que veo parece que lo tienes difícil.”

“¿No estás olvidando que no eres un simple espectador en el caso de Nanjou? Está dibujando un manga BL usándonos como modelos, sabes.”

“Bueno, no me molesta si somos Keiki y yo.”

“¡¿Geh?!”

“¡¿S-Shouma-kun?!”

Después de una breve pausa, la persona que creó una atmósfera congelada empezó a reír.

“Ajajaja, bromeo. Los chicos no son de mi interés.”

“Hay buenas y malas bromas, ¿sabes?”

“P-Pensé que se me iba a parar el corazón…”

Tras lo cual, volvieron al tema principal.

“Inicialmente pensé que ni Sayuki-senpai ni Yuika-chan eran Cenicienta. Para mí parecía como si sólo quisieran convertirme en amo o esclavo. No pensé que alguna de ellas tuviera un afecto especial hacia mí, pero…”

“¿Pero?”

“Ayer, Sayuki-senpai y Yuika-chan estaban usando ropa interior rosa.”

“¿Hm? ¿Ropa interior? ¿Qué hay con eso?”

“Es un amuleto de buenas suerte. Cuando te confiesas al chico que te gusta, usar ropa interior rosa incrementará tus posibilidades de que él responda que sí. O eso dicen las supersticiones.”

“Ohh, ya veo.”

“Cuando Sayuki-senpai se confesó, también llevaba ropa interior rosa. Y las bragas que Yuika-chan puso en mi boca también eran rosadas.”

Es imposible que Keiki olvide esas dos escenas. Recordaba el color de las bragas con tanta claridad como el día.

“Y el sobre de la carta de amor también es rosa.”

“…Ya veo. Suena como demasiadas coincidencias.”

Muchas chicas conocen ese amuleto de la suerte. Keiki no podía creer que todo esto haya ocurrido por pura coincidencia.

“Entonces supongo que existe la chance de que una de ellas, o posiblemente las dos, estén enamoradas de Kiryuu-kun…”

“Uuu, me avergüenza un poco si lo dices así, pero es bastante factible.”

Recordó lo que sucedió el día anterior. El suave cuerpo de Sayuki, y la expresión avergonzada de Yuika. Al pensar que ellas podrían tener alguna clase de afecto hacia él, sentía como la sangre se le subía a la cabeza.

“Bueno, es cierto que ambas tienen una alta probabilidad de ser Cenicienta.”

“Sí, considerando las bragas desaparecidas de la habitación de Keiki. Y exactamente el día en que ambas te visitaron.”

“¿Entonces Cenicienta quería recuperar sus bragas?”

“Tendría sentido, sí.”

“Pero eso significa algo muy importante.”

“¿A qué te refieres?”

“Si en verdad se trataba de Cenicienta, ¿por qué se llevaría las bragas pero no la carta de amor?”

“…Entonces, ¿en serio olvidó sus bragas por accidente…?”

“Tal vez entró en pánico cuando oyó a Keiki regresar al salón aquella vez.”

“Pero eso no resuelve el misterio de por qué ella tenía otro par de bragas consigo en primer lugar.”

Posiblemente porque planeaba cambiárselas luego. Pero no hay manera de descubrirlo, excepto preguntándoselo a la propia persona.

“Quizás sea una importante pista el hecho de que Cenicienta se llevó las bragas. Eso significa que la persona que actualmente las posee debería ser la chica que escribió la carta de amor.”

“Sí. Eso sería prueba definitiva.”

Por alguna razón, Cenicienta le está ocultando su verdadera identidad a Keiki. Eso explicaría por qué no puso su nombre en la carta de amor.

Lo que Keiki necesitaba ahora era prueba definitiva de que la candidata era ciertamente Cenicienta. Y las bragas se habían convertido de manera muy conveniente en esa prueba.

“Ahora por lo menos tienes otra pista sobre Cenicienta.”

“Sí…”

Una vez más necesitaba investigar a Sayuki y Yuika. Una de ellas tiene que ser la ‘ladrona’.

“Pero cómo puedo descubrir si Cenicienta tiene las bragas…”

“¿Qué tal si levantas sus faldas?” Shouma sugirió.

“Denegado.”

“¿Debería investigar? Soy muy buena para esas cosas,” Koharu ofreció.

“No creo que esa investigación sea una buena idea.”

Aunque Koharu probablemente sería capaz de introducir una cámara en el vestuario de las chicas, el riesgo era demasiado grande. ¿Qué pasaría si alguien encuentra esa cámara?

“Bueno, ¿qué más podrías hacer, Keiki?”

“Oye, Kiryuu-kun, ¿quién crees que sea Cenicienta?”

“Déjenme pensar…”

Entre Sayuki y Yuika, ¿quién tenía la más alta probabilidad de ser Cenicienta? A juzgar por la información disponible, las escalas se inclinaban drásticamente hacia cierta chica.

La puerta del salón no estaba cerrada, y una chica se encontraba actualmente dentro de dicho salón. Al acercarse a la ventana, la suave brisa de verano revoloteó ligeramente su cabello, y cuando notó la presencia de Keiki, lentamente volteó.

“Oh, llegas bastante tarde. No pensé que vendrías hoy.”

“¿Sólo está Sayuki-senpai aquí?”

“Las otras dos pensaron que ya no vendrías así que se fueron a casa. Casualmente me terminé encontrando con Keiki-kun porque me quedé más tiempo, fufu.”

“¿Por qué suenas tan alegre sobre eso?”

Mientras le decía eso, él tenía un pensamiento completamente distinto en mente. Y se trataba de nadie más que la chica que actualmente se encontraba en frente de él. La Senpai de Keiki, la presidente del club de caligrafía, y una masoquista hardcore. Y además, una candidata a Cenicienta con una alta probabilidad de ser la auténtica; Tokihara Sayuki.

El día de la operación de limpieza, ella fue la última chica en irse de salón del club de acuerdo a Mizuha. Básicamente, era la persona que se quedó más tiempo. En serio tenía la más alta posibilidad de ser la Cenicienta que dejó esa carta de amor.

“Keiki-kun, ¿qué sucede?” Miró a Keiki con una expresión perpleja.

A primera vista, lucía como siempre. Sus gestos, su forma de hablar, su atmósfera. Era la Tokihara Sayuki normal. Si ella era realmente Cenicienta, estaba actuando muy bien.

“Tengo algo importante que hablar con Sayuki-senpai.”

“¿Qué podría ser? No te contaré mis tres medidas, ¿sabes?”

“No es eso en absoluto.”

“Entonces… ¿por fin quieres hacerme tu mascota?”

La chica dijo claramente en broma. Pero Keiki respondió seriamente, y al contrario de sus expectativas.

“Así es. Puede que realmente haga eso.”

“¿……Eh?” Los ojos de la chica se abrieron con asombro.

Mientras la chica seguía de pie junto a la ventana, Keiki le posó suavemente la mano sobre su blanca mejilla. Puede que este sea un punto de inflexión para su relación. Podría resultar en la destrucción de su relación Kouhai-Senpai, y el origen de un nuevo vínculo. Keiki dijo las palabras que Sayuki tanto había estado esperando.

“—Voy a ser el dueño de Sayuki-senpai.”


Traductor al Inglés: CClaw Translations
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

1 comentario:

  1. Gracias por la traducción, apostaría mi semana de trabajo a que cenicienta es imouto chan pero esta semana no trabajo.
    Aunque cuando dijo que el es su oni chan. Me genero cierta duda

    ResponderEliminar