*
Al comienzo del segundo trimestre, la escuela para mí empezó
a tomar un ambiente peculiar.
No se debió a la nostalgia por los recuerdos de las
vacaciones de verano, ni a la agonía por los deberes inconclusos.
Era ansiedad e inquietud, así es—por el festival cultural que se acercaba.
El festival cultural de la Preparatoria Privada Hozumino está dirigido por el consejo estudiantil. Fue creado hace
siete años por un presidente del consejo estudiantil, supuestamente carismático
y pionero, que quería que se pareciera a un programa de televisión.
En una reunión en la que se discutieron los roles del
consejo estudiantil para el próximo festival cultural, se dijo que el presidente
del consejo estudiantil preguntó lo siguiente:
“Las chicas siempre han tenido el beneficio del Día de
San Valentín para hacer sus confesiones pero, ¿qué hay de los chicos?”
Y así, el evento “Llamado de los chicos” sancionado por el consejo estudiantil,—también conocido como el “Festival de la Confesión”,
se acercaba cada vez más.
La inutilidad del verano hizo que muchos se pusieran
nerviosos cuando comenzó el segundo trimestre.
Muchos tenían la mínima esperanza de que sucediera
algo—después de todo era verano, claro—sólo para que, como era de esperarse, no ocurra absolutamente nada hasta que llegara
un nuevo semestre.
Maldita
sea, ¿qué debería hacer? Ya es demasiado tarde, debería haber hecho
algo para ahorrarme este arrepentimiento cuando pude..
Espera un
minuto. Nuestra escuela tiene ese “Festival de la Confesión”, ¿verdad? Qué
bueno que el festival cultural es el 15 de Septiembre. Hay tiempo
de sobra para que yo haga las cosas bien.
Así fue el típico proceso de toma de decisiones. Pero
después de eso vino el rito del sufrimiento en silencio.
Porque la confesión se haría en el gran
escenario del gimnasio. En frente de toda la escuela. Incluso a los más
valientes seguramente les resultaría difícil evitar que sus piernas temblaran
de miedo.
Sin embargo, había
una recompensa por estar a la altura del desafío. La tasa de éxito en el
“Festival de la Confesión” era inusualmente alta—o eso
decían.
Se podría decir que es una demostración del efecto del
puente colgante. Confundida bajo la intensa presión y la vergüenza de ser
confesada frente a todo el alumnado, una chica asentiría dócilmente y aceptaría, incluso
si sus verdaderos sentimientos dijeran lo contrario. Un cuento extraño de veracidad
desconocida para ser justos, pero al mismo tiempo toda la escuela hablará
de ello como si fuera un hecho.
Junto con los beneficios adicionales de verse tres
veces más genial después y la longevidad de la relación resultante, en
parte debido a la dificultad de romper después de emparejarse frente a todos, no era
un mal retorno de la inversión para los chicos
que asumieran el riesgo.
Por lo tanto, cuando comenzó el nuevo trimestre escolar, también lo hizo la duda para nosotros los hombres impotentes para
quienes el verano no había dado frutos.
“—Así que, Sueharu. ¿Qué hay de ti entonces?”
Era la hora del almuerzo en el aula. Sentado frente a
mí había un chico con cabello castaño claro como el color del té, sosteniendo
un sándwich en una mano mientras me interrogaba.
Kai Tetsuhiko—un amigo, pero tal vez mejor
descrito como una influencia negativa. Parecíamos llevarnos bien casi
inmediatamente luego de que él se presentara después de ingresar a la
misma clase como estudiantes de primer año, y hemos estado almorzando
juntos de esta manera desde entonces.
“¿Hm? ¿Qué quieres decir con qué hay de
mí?”
“‘El Festival de la Confesión’. ¿Lo harás?”
“¿Po—Por
qué preguntas?”
Aparté la mirada y bajé la voz a un susurro cuando
Tetsuhiko presionó con firmeza.
“Deja de monologar, hombre”.
“Tch …”
Contuve el impulso de gritar.
“¿Pudiste
notarlo, maldita sea?”
O eso pensé para mí mismo, porque eso básicamente
sería admitir que había alguien en quien estaba interesado. Así que me di la
vuelta y evadí sus preguntas.
A decir verdad, estaba planeando
participar en el “Festival de la Confesión”.
Había pasado diecisiete años sin novia.
En la escuela primaria, me preguntaba si era realmente
tan agradable tener una.
En la escuela secundaria, no estaba desinteresado,
pero conseguir una parecía tan inalcanzable que nunca consideré la posibilidad seriamente.
En la preparatoria, a medida que se multiplicaba la cantidad de parejas
a mi alrededor, comencé a entrar en pánico.
Este era el estado en el que me encontraba conforme pasaba el verano de mi segundo año.
Ya era hora de echar un vistazo directo a la realidad.
Vamos, pensemos en esto con calma. Digamos que tienes
una confesión de alguien que te gusta. Luego, aunque no tengo pruebas para
decirlo, después de eso probablemente sucederán cosas que los acerquen más, o algo similar. Luego, después de eso, las cosas probablemente se
resolverán sin que tengas que forzarlas, ¿cierto?
¡Sí, claroooooo!
—Con eso
finalmente volví a mis sentidos.
Esta es precisamente la razón por la que no debo
revelar a nadie en quién estoy interesado hasta el “Festival de la Confesión”.
“…Hablando
de eso, Tetsuhiko, bastardo”.
¿No se supone que la persona que te interesa
normalmente es información de alto secreto? ¿Qué estás pensando, preguntándome
tan casualmente? Si por casualidad alguien escucha y dice algo como “Maldición,
¿te gusta X? Interesante. No es que realmente me importe, lol.” Podría
morir.
Al tanto o ignorando mis pensamientos, Tetsuhiko
apoyó su cabeza sobre la mesa con un brazo y continuó comiendo el sándwich de
chuleta con el otro.
“Sueharu, hombre, siempre eres tan fácil de interpretar que es casi aburrido”.
“¿Qué, Tetsuhiko? ¿Te estás burlando de mí?”
“No, sólo fue una pregunta honesta. Especialmente porque tienes ese talento especial—”
Es mejor no
decir ciertas cosas.
Las palabras de Tetsuhiko fueron un claro ejemplo.
“…Prometiste nunca mencionar eso”.
“Sí, sí, lo sé”.
Tetsuhiko no mostró ningún indicio de remordimiento. Una sonrisa
provocativa iluminó su rostro.
“Entonces, volviendo al asunto del ‘Festival de
la Confesión’.”
“Maldición, eres persistente. ¿Qué hay de ti entonces?
¿Lo harás?”
Tetsuhiko sonrió como un gato mientras le devolví la pregunta.
“Oh, ¿en
serio quieres saber?”
Tetsuhiko parecía haber esperado a propósito este
momento para acomodarse el despeinado cabello castaño que había caído sobre
sus cejas.
“En este momento tengo siete chicas en fila, lo cual es un poco molesto la verdad. Al principio planeé dedicar un día de la semana a
cada una de ellas, pero una vez más, hacer una
sola confesión el sábado sería un gran desperdicio, ¿no lo crees? Así
que ahora el plan es arreglármelas con dos o incluso tres al día, pero eso sería un
verdadero dolor para coordinar. Llegó al punto en el que podría decidir elegir un solo pez grande y terminar con todo el asunto del ‘Festival de
la Confesión’, pero, ¿qué te parece? “
“Eres increíble, ¿lo sabes? Realmente increíble lo
irritante que puedes ser. A veces en
serio quiero matarte.”
Si estuviera hablando con alguien más, podría haberme reído o
haberle preguntado si era un idiota, pero Tetsuhiko es un poco diferente.
Para que veas, él es
realmente muy, muy popular.
Uno puede darse
cuenta con solo mirarlo a
la cara. Es un tipo realmente guapo. No es de extrañar que sea atractivo.
Sin embargo—
“Espera, ¿no te odian todas las chicas ahora después de que te atraparon saliendo con
tres antes de las vacaciones de
verano? ¿Cómo conseguiste que participen siete?”
“Todas son de otras escuelas, idiota. Las chicas en
esta escuela básicamente me consideran peor que la basura ahora. Por ejemplo…
mira esto.”
Tetsuhiko procedió a saludar y mostrarle sus
dientes blancos como perlas a una de nuestras compañeras de clase que se
encontraba en la ventana.
Era una chica de voz suave del club de arte, una
chica normal sin conexiones potencialmente peligrosas con Tetsuhiko, excepto
por ser una de sus ex novias.
Al notar a Tetsuhiko hizo un gesto, apartó la
mirada, y abandonó toda pizca de buenos modales y escupió por la ventana.
“Eww, la basura acaba de mirarme. Qué asco.
¡Vámonos!”
Con esas palabras, la chica y sus amigas se fueron
al pasillo.
“¿Ves?”
“¿A qué te refieres con ‘ves’? ¡No esperaba eso en
absoluto! ¿Tanto te odian? ¡Te lo digo, el hecho de que esto no te moleste es
una locura!”
“¿Huh? Mira, Sueharu, las mujeres son criaturas que
viven engañando a los hombres. Los hombres y las mujeres tienen una relación
donde uno pasa la mitad del tiempo mintiendo y la otra mitad recibiendo
mentiras, así que no debería dolerte ni estremecerte si terminan odiándose, ¿me
entiendes?”
“¡No me digas ‘¿me entiendes?’ como si buscaras mi
aprobación! ¡No lo sé, y no empatizo!”
En serio, es una escoria.
Un rostro mucho más lindo que el resto.
Calificaciones bastante cerca del top. Grandes habilidades para el deporte.
Todo eso desperdiciado por esta pila de basura
humana.
Esa es la esencia del hombre llamado Kai Tetsuhiko.
“De todos modos, ¿has descubierto quién es la gran
candidata a la que apunto para el ‘Festival de la Confesión’?”
El rostro de cierta chica destelló por un momento
en mi mente. Pero no queriendo llamar la atención, fingí ignorancia.
“¿Cómo podría saberlo? Pero, bueno, supongo que
preguntaré. ¿A quién vas a confesarte en el ‘Festival de la Confesión’?”
“Kachi Shirokusa—”
Una mirada fría, una sonrisa angelical, y el aroma
del champú más suave flotando en el aire llenaron mi mente conforme me encontraba
conteniendo el aliento.
“¿Qué sentirías si la eligiera a ella?”
Tetsuhiko tenía la sonrisa más amplia en su rostro,
claramente divirtiéndose mucho.
“…Nada.”
“Lo siento, ¿qué dijiste?”
“No sentiría nada en absoluto, ¿de acuerdo?”
“Sueharu, detente. Estás haciéndome sentir avergonzado
al verte actuar tan patéticamente.”
Sentí algo romperse en la parte posterior de mi
cabeza.
“Voy a matarte. Ya me decidí.”
“¡Eek,
sólo, sólo espera
un minuto! ¿Entonces vas en serio con ella? Oye, no hay necesidad de enojarse
tanto… Oh, es Kachi.”
“¿¡¿¡¿¡!?!?!?”
Mi corazón comenzó a latir con fuerza.
Tetsuhiko continuó mirando algo detrás de mí, lo que sólo podía
significar que Shirokusa se acercaba desde un ángulo que no podía ver.
Ya me había olvidado por completo de estrangular a
Tetsuhiko mientras dejaba apresuradamente todo comportamiento impropio mientras
el dedo índice de mi mano derecha ociosa me revolvía el pelo, representando un
viejo hábito nervioso mío.
Tan pronto como lo solté, Tetsuhiko habló de la manera
más indiferente posible:
“Oh, me
equivoqué, vi mal.”
“¡¿De verdad
quieres que te mate?! ¡No puedo soportarlo más!”
“Sabes, te considero un amigo, pero en este momento me
estoy divirtiendo tanto que estoy casi dispuesto a terminar nuestra amistad.”
“¡Estoy casi sorprendido de lo superficial que es tu
amistad!”
“Oh, es Kachi”.
“Sabes Tetsuhiko, incluso a mí me resultaría difícil caer
en el mismo truco dos veces—”
“¿Me necesitabas para algo?”
“¿Huh?”
Me di vuelta hacia el origen de esa voz elegante y
Kachi Shirokusa estaba allí.
“¡Yo, espera, ¿qué?! ¡¿Kachi?!
¡¿Por qué estás aquí?!”
“¿Por qué? Bueno, este es mi salón de clases. Mucho más
natural para mí estar aquí que no, ¿no te parece?”
“Bueno, quiero decir sí, pero ¿no comes siempre con
Mine en la cafetería?”
“Meiko se fue por otros asuntos. Aparentemente, nada que consumiera demasiado tiempo, pero de todos modos terminamos
temprano”.
Shirokusa habló con un tono desapasionado como si
indicara un desinterés total en su compañera, pero habría sido incorrecto
interpretar eso como animosidad de su parte.
Shirokusa siempre había hablado así.
Era conocida por ser fría incluso
con sus amigas, lo que aumentaba aún más su reputación como “la reina de hielo”.
Fingí calma para ocultar mi ritmo cardíaco en aumento.
Shirokusa era extremadamente cautivadora, como siempre.
Una elegancia digna. Sólo en forma
física, uno ya podía decir que era muy diferente de otras chicas. Uno podría
preguntarse si ella era un santuario, si uno podría ser purificado con solo contar con su presencia, tal era el aura que proyectaba.
El cabello de Shirokusa era largo y
negro.
Brillante, llamativo y aterciopelado.
Dada la oportunidad de peinarlo, su atractivo
probablemente nunca me permitiría parar.
Sin olvidar
los muslos escondidos detrás de un par de calcetines hasta la rodilla, y un
amplio busto y trasero
debajo de ese uniforme que avergonzaría a la
mayoría de las idols de revistas. Un “cuerpo autocomplaciente” en otras palabras, más
caliente que el verano pero oculto con
expertiz.
Cada vez que miraba a Shirokusa, los delirios
preconcebidos más salvajes se me ocurrían.
—“No sería
feliz si ella voluntariamente me mostrara sus bragas.”
¿Serías capaz de entender? Quiero verlas porque están ocultas. Hay
valor sólo porque hay riesgo.
La frigidez sin humor y el semblante impecable de
Shirokusa son contradictorios con el concepto mismo de erotismo. Pero entonces,
ese “cuerpo autocomplaciente”.
En otras palabras, lo que realmente quiero decir es
que la existencia de Shirokusa es el
erotismo en sí mismo. QED
(1). La fiscalía descansa.
Sin embargo, la magnificencia de Shirokusa proviene de
su verdadero valor que yace más allá de su distinguida belleza o sexualidad.
“¿Qué tan grandes crees que son?”
“D… no, ¿E tal vez?”
“Maldición, ¿no pueden elegir algo más revelador ya?”
“¡Exactamente! ¡Oh, un traje de baño sería perfecto!”
Las voces de dos compañeros de clase masculinos
llegaron al oído.
El tema de conversación fue sobre una imagen de
huecograbado en una revista. Eso en sí mismo no era nada fuera de lo común.
Sin embargo, el intercambio pareció haber llamado la
atención de Shirokusa. Quizás debido a la leve miopía, Shirokusa entrecerró los
ojos para ver mejor la portada de la revista.
Para cuando lo hizo, ya había descubierto la razón de
su interés.
Tetsuhiko susurró suavemente.
“Oh, ¿es esa la foto de huecograbado de Kachi? ¿Salió
en la revista de hoy?”
Los hombros de Shirokusa se tensaron.
Decir eso delante de la persona en cuestión era algo
que yo nunca podría haber hecho… Tetsuhiko realmente tenía el coraje del demonio.
Un aura siniestra comenzó a emanar de Shirokusa.
Deseaba que mis palabras pudieran llegar a los dos chicos que estaban pasándola
genial.
¡Caballeros, entiendo muy bien sus sentimientos! ¿Cómo no iba a hacerlo? ¿Cómo
podría uno pretender ser un hombre si ver una foto en huecograbado de una bella
compañera de clase no lo excitaba?
—O eso pensé
con suficiente pasión para que todo el mundo lo supiera.
Pero, por supuesto, era imposible. ¡Especialmente
delante de la propia persona!
Mientras los dos chicos lo promocionaban sin
preocuparse por su entorno, Shirokusa ya se estaba acercando con pasos silenciosos.
“¡Chicos,
detrás de ustedes! ¡Miren detrás de ustedes!” Pensaba
para mí mientras los observaba.
El miedo abrupto me impidió advertir a alguno de ellos mientras Shirokusa
avanzaba sin decir palabra.
“Ooh, un traje de baño… ¿verdad?”
Habiendo logrado una completa sorpresa, la indignada Shirokusa
finalmente desató una ola de hielo.
“¡Sí, exactamente! Las cosas que un traje de baño
haría por ese temible busto, oh… ¿huh?”
Los chicos se giraron lentamente mientras volvían a la
realidad.
Por un breve momento, Shirokusa esbozó una sonrisa
alegre, pero al siguiente los estaba mirando fríamente con una mirada que podía
congelar el agua.
“Realmente odio a los pervertidos”.
“Ack—”
Esa sola oración, pronunciada tan casualmente, sacudió
el corazón de cada estudiante masculino en el aula.
Si me lo permitieran, me hubiera gustado hablar. Sobre
cómo los hombres eran criaturas pervertidas por naturaleza, y también preguntar
si no podían ser perdonados y si
se les permitirían codiciar
una belleza tan grande como Shirokusa.
Pero el asalto despiadado de sus dagas heladas, tanto
visuales como verbales, continuó
sobre los chicos.
“¿Entonces,
cuál será?”
“¿...Huh?”
“Encontrar alegría en la vergüenza de las mujeres es
algo que debería ser nada menos que ilegal. Sin embargo, siempre me he
esforzado por ser una persona benevolente, así que les
ofreceré a los dos una elección. Saltar por la ventana para proteger su honor, o ser arrestados por la
policía por acoso sexual—¿cuál eligen?”
Todos estaban abrumados. Claro, algunos chicos empiezan a ser observados fríamente, pero esos son la minoría.
Incluso las chicas habrían tenido dificultades para mostrar su
apoyo al igualar la intensidad de Shirokusa, y para ser honestos probablemente habría sido mejor mantener su distancia.
“Nosotros… Lo sentimos… Por favor, ten piedad…”
Con una mirada severa, Shirokusa agarró la revista que
contenía su foto de huecograbado.
“¡Oye!”
“Voy
a confiscar esto. Se lo dejaré a la profesora, así que recupérenlo después de la clases si es
necesario.”
“¡Oh, por favor no! No la profesora…”
“¿…Alguna queja?”
No había una sola persona en esta escuela que pudiera
resistir el poder de la mirada de Shirokusa.
“No, lo sentimos mucho…”
“¡Hmph!”
Sin molestarse en ocultar su disgusto, Shirokusa
regresó a su asiento.
Tetsuhiko y yo nos miramos de reojo al unísono y
comenzamos a conversar en voz baja.
“Ves, esto es exactamente por lo que Kachi no
tiene amigos. ¿No crees que ella se parece a uno de esos miembros del comité de disciplina que ves siempre en los mangas?”
Ante las palabras de Tetsuhiko sólo pude
asentir.
Ella era excepcional, hermosa y famosa. ¿Quién no
querría acercarse? Sin embargo, siempre estaba el asunto de su ferocidad, o quizás mejor descrito como temperamento irascible.
Aun así, no compartía la
aversión de Tetsuhiko por su personalidad.
“Bueno, puede
que se haya pasado un poco ahí, pero no
creas que puedes culparla por enojarse. Sé que habla con dureza, pero no es que
mienta descaradamente o haga acusaciones injustas sólo para
humillar a la gente, ¿sabes? Además, no tenías que
señalar deliberadamente el hecho de que ella tampoco tiene muchos amigos”.
Mi opinión personal sobre Shirokusa es que ella es “sublime”.
Lo que siento de Shirokusa es la resolución para no mostrar ninguna debilidad. ¿No es esta otra manifestación de su sublimidad, y su
manera excepcional de hablar no es simplemente un escudo para ocultar sus
debilidades?
“No esperaba menos de ti, Sueharu. Tan rápido para
defender a tu esposa.”
“No creo que puedas vivir una vida muy larga,
Tetsuhiko. Tu boca hará que te maten.”
Ignorando fríamente mis palabras, Tetsuhiko continuó.
“Aun así, tienes que admitir que Shirokusa está yendo
demasiado lejos. Si no, definitivamente está llevándolo al límite.”
“Sin embargo, ¿no es eso lo que es popular en la
televisión hoy en día?”
“Bueno, supongo que dicen que el genio y la locura son
dos caras de la misma moneda, y ella tiene un factor de impacto que básicamente está hecho para la televisión. La moda ya casi termina, pero todavía es una
hermosa chica
de preparatoria y autora ganadora del premio Akutami.”
Así es, el verdadero valor de Shirokusa no reside ni
en sus facciones impresionantes ni en su comportamiento genial. Está en su
talento, logros y reputación como autora.
El año pasado logró su debut literario titulado “Las Estaciones Cuando Estabas Allí” mientras era estudiante de primer año de preparatoria. Ella ya era conocida en toda la escuela cuando finalmente logré
transmitirle mis sentimientos sobre el libro, pero en aquel entonces esta increíble obra literaria aún no había explotado hasta una audiencia más amplia.
En los siguientes tres meses había recibido el Premio
Akutami, considerado como la puerta de entrada al éxito futuro en el mundo
literario, y al instante se elevó a la fama nacional.
Una belleza excepcionalmente joven e increíblemente
talentosa. Cuando hablaba era indiferente, nunca adulando, y siempre con la excentricidad e intensidad típicas de los genios. Era imposible para ella no ser popular.
Lo suficientemente popular como para aparecer en un
diluvio heterogéneo de revistas, anuncios de televisión y, por supuesto, fotos
de huecograbado—aunque siempre limitada a su uniforme escolar o ropa casual—incluidas.
“Claro, eso es increíble, pero al final del día, ¿no
es ella simplemente otra compañera de clase?”
Faroleé a propósito.
“Quiero decir, también tenemos a
Tada-senpai de tercer año que aparentemente es una modelo amateur, así como a esa chica de primer año
llamada Misawa que supuestamente es una promesa de idol, ¿verdad? Kachi podría
ser increíble en relación con el resto de nuestra clase, pero si miras el
panorama general, ella sólo
es alguien promedio, ¿no?”
Si bien no quería exponer mis verdaderos sentimientos,
sin querer fui demasiado lejos.
La verdad es que nunca había visto una belleza tan
grande como Shirokusa, y pensaba en ella como alguien mucho más grande que cualquier senpai modelo
amateur o kouhai promesa de idol. Pero decirlo y no negarlo abiertamente sería esencialmente cavar mi
propia tumba.
¡Clang! Se
oyó un ruido sordo.
Shirokusa era la fuente del sonido. Parecía haber golpeado su
escritorio con la pierna mientras estaba sentada.
Sin embargo, si se había topado con él por accidente o
lo había pateado con ira era un misterio.
“Eso no fue para mí…
¿verdad?”
No estaba hablando tan fuerte, y ella probablemente todavía estaba hirviendo por el incidente del
huecograbado de antes.
“Oh, si consideramos tu mentira, Kachi realmente debe
ser otra cosa entonces.”
“¿Cómo
diablos te diste cuenta? Sólo detente, por favor. Lo siento, ¿de acuerdo?”
“Bueno, ya que te disculpaste, voy a darte un consejo
amistoso. Esa chica es demasiado buena para ti. Es mejor que te rindas.”
“¿Huh?”
Debería haberme hecho el tonto y haber respondido “Como sea, no me gusta de todos modos”. Pero que me dijeran que era imposible
incluso antes de confesarme
era un poco inquietante.
En cambio—
“Bueno, no me gusta ni nada, pero quiero que sepas que
en realidad Kachi y yo somos
bastante cercanos.”
—fue lo que respondí.
Tetsuhiko se frotó la barbilla de manera
desconcertada.
“¿Dices que eres cercano a la Kachi que todos sabemos que odia tanto a los chicos?”
“Bueno, nunca te dije esto, pero el año pasado, antes
de que Kachi ganara el Premio Akutami, la crucé por casualidad en el camino a
casa. Ya había leído su libro, así que le dije lo mucho que me gustó. Y después
de hacerlo, ella me mostró la sonrisa más grande que había visto y me dijo—”
“—Gracias.
Escucharte decir eso me hace muy feliz. Me alegro mucho… de haberme esforzado
tanto como hasta ahora.”
Así fue como terminé sucumbiendo ante el veneno del amor.
Una sonrisa que nunca mostró en la escuela… una
sonrisa revelada sólo para mí.
Consideraba ese recuerdo como mi tesoro
privado.
“¿Y así fue como te enamoraste?”
“¡N-No!”
Fue una negación débil de mi parte. Continué con la
esperanza de salvar la situación.
“B-Bueno, es posible que tú tampoco sepas esto, pero aparentemente también vivimos muy cerca el uno del otro, y me he
topado con ella suficientes veces desde entonces para entablar una conversación
ligera. Cuando conoces a Kachi afuera, es como si fuera completamente distinta de como es en la escuela. ¿Un poco alegre y despreocupada? Así que no me gusta ni nada,
pero diría que somos bastante cercanos.”
Resultándome agradable hablar con ella, que su
apariencia coincida con mis gustos, su excelente estilo, que tengamos intereses similares, todas las pequeñas cosas se habían ido
acumulando poco a poco—lo que llevaba a este momento.
“Sueharu…”
Tetsuhiko colocó sus manos suavemente sobre mis
hombros.
“Pobrecito… Que te hayas dejado llevar tanto por tus propios delirios… Arreglaré una cita grupal para nosotros, así que por
favor, vuelve a la realidad…”
“¿Por qué siempre tienes que ser tan terrible? ¡Y
tampoco finjas que me estás haciendo un favor!”
Amordacé por
la fuerza a Tetsuhiko con mi garra de hierro haciendo que golpeara la mesa, sometiéndolo.
“De todos modos, suponiendo que tus delirios sean
ciertos.”
“¡Tú eres el que ha estado torciendo los hechos!”
“Y que aunque eres simple como una mierda y un idiota,
eres el único con quien Kachi actúa agradablemente cuando habla.”
“Por favor no me llames así. No tengo tu
capacidad de resistencia mental, por lo que realmente duele cuando lo haces.”
“¿Por eso crees que Kachi podría estar realmente
enamorada de ti?”
“Err, no… eso honestamente sería demasiado. Juro que nunca pensé de esa manera.”
Lo siento, pero así es exactamente como me siento. ¿Cómo podría pensar lo contrario,
partiendo de la premisa de que ella me trata tan bien mientras es tan dura con
los demás? Vamos, ¿no viste lo horrible que se comportó con Tetsuhiko, mientras
me hablaba a mí con normalidad? ¿Una normalidad que otros chicos nunca
tendrían? Esto sin siquiera contar el hecho de que vivimos cerca y nos hemos encontrado muchas veces en el camino a casa debido a eso. ¿Podrían haber sido todas esas ocasiones por coincidencia? Definitivamente se trataba de ella esperándome.
Cuando incorporas todo eso, solo puede haber una
conclusión.
¡Que ahora
mismo Shirokusa está esperando que me confiese a ella!
Ya no había ninguna duda. Qué otra
opción tenía… ¡¿más que aparecer en el “Festival de la Confesión”?!
Oh, pero
espera, si todo saliera bien en el “Festival de la Confesión”, ¿no lo sabrían
todos? Shirokusa es famosa, y ciertamente no sería bueno para ella si un montón
de revistas o canales de televisión
lo divulgaran.
“¡La chica
de preparatoria y autora galardonada con el premio
Akutami, Kachi Shirakusa, ha encontrado un amante! ¡Se rumorea
que es su compañero de clase Maru Sueharu (17)!”
Santa mierda, ¿no significaría eso que
estaría bajo los reflectores? Maldición, ¿tengo alguna ropa que pueda usar frente
a una cámara? Decidido, iré a comprar algunas prendas en Omotesando el próximo día
libre que tenga.
Estaba armando una buena rutina cuando escuché a Shirokusa y su amiga Mine Meiko
hablar.
“Cielos, Shirokusa-san… no pareces estar de buen humor. ¿Paso
algo?”
“Quizás… sólo estaba pensando en cómo sería mejor si todos los hombres del mundo murieran.”
…Eso fue sólo una coincidencia, ¿verdad? Ella no podría haberse
referido a mí, ¿verdad?
¿El interés romántico de Shirokusa en mí en realidad sólo es una manifestación de mi propio anhelo o ilusión?
Si lo pienso lógicamente, Shirokusa es una autora, una
belleza, aparece en fotos de huecograbado, tiene buenas calificaciones y
capacidad atlética, por lo que es naturalmente atractiva para los hombres.
Yo tengo… cero puntos de atracción dignos de mencionar.
Mirando la espalda de Shirokusa, me quedé pensando.
Acerca de cómo un primer amor podría ser tan
emocionante y alegre—y sin embargo tener un sabor tan amargo al mismo tiempo.
*
La escuela terminó, y yo estaba guardando mis libros
de textos en mi bolso cuando Tetsuhiko me llamó.
“Sobre lo que haremos para el festival cultural,
conseguí el lugar usual otra vez, así que tengamos una reunión.”
“Eh.”
Había una buena razón para mi completa falta de
motivación. Tetsuhiko había creado y dirigía el círculo ligeramente dudoso y
conocido como la Sociedad de Apreciación del Entretenimiento, el cual sólo
consistía de nosotros dos y honestamente a estas alturas yo sólo le estaba
prestando mi nombre.
La Sociedad de Apreciación del Entretenimiento estaba
programada para participar en el festival cultural y para ese propósito había
reservado un espacio de tiempo en el gimnasio, pero dos semanas habían pasado
con el asunto del tema de la presentación aún sin decidirse. Por supuesto
habíamos hablado varias veces, pero una obra que le daría a Tetsuhiko lo derechos
para presumir que él anhelaba permanecía sin descubrir.
A estas alturas ya estaba bastante harto de las
repetidas reuniones improductivas.
“Oh sí, después quiero tener también la opinión de
Shida-chan, así que pregúntale por mí, ¿de acuerdo?”
“¿Por qué yo?”
“¿Porque es tu amiga de la infancia?”
Shida Kuroha. Mi compañera de clases, quien también
resultaba ser la inseparable vecina de al lado respecto de la cual he tenido la
mala suerte de conocer durante los últimos diecisiete años.
Por supuesto Tetsuhiko me usaba para invitar a Kuroha.
Pero en este momento sería muy, muy
difícil para mí hablar con ella.
“Bueno, dejemos eso de lado por hoy. No te preocupes,
le preguntaré a Kuro en otro momento.”
“¿…Hmm?”
Maldición, pensé. La intuición de Tetsuhiko era extraordinariamente
aguda.
“Ahora que lo pienso, Shida-chan nunca vino a hablarte
durante el almuerzo, ¿verdad? Eso es bastante raro.”
“¿En serio? Pienso que sucede a menudo.”
Aparentemente habiendo discernido algo por mi
expresión, Tetsuhiko asintió con firmeza y me palmeó ambos hombros.
“Ve y discúlpate tan pronto como sea posible. Fue tu
culpa, después de todo.”
“¡¿Cómo terminaste asumiendo que tuvimos una pelea?!
¡¿Y que además fue mi culpa?!”
“¿Qué más podría ser? Difícilmente esperaría algo así
de una chica tan agradable.”
“…Bueno, eso es algo que no puedo negar.”
Ella es alguien a quien puedo contarle todo y ser
aceptado… una amiga de la infancia que conoce todo sobre mí.
Para mí, Kuroha es una existencia irremplazable.
“Sé que Shida-chan siempre ha sido del tipo hermana
mayor a la que le gusta cuidar a los demás, pero incluso así, ella siempre ha
sido especialmente dulce contigo. ¿Qué has hecho exactamente para que se
moleste?”
“Oh vamos, ella puede ser bastante dura en algunas
cosas, sabes.”
“Es una dureza amorosa entonces.”
“Ack—”
Mi respiración se entrecortó con la mención de la
palabra “amor”.
La persistencia de Tetsuhiko era algo de temer
verdaderamente. Mientras cruzaba sus brazos y observaba, silbó para apartar las
sospechas.
“Sueharu, sólo lo digo yo, pero Shida-chan es una
mujer de calibre extremadamente alto. Tan alto que si no fueran amigos de la
infancia ni siquiera podrías tocarla. ¿Lo entiendes?”
“…Sí, lo sé. Sé que es popular. Es linda, es natural
supongo. Estoy orgulloso de que sea mi amiga de la infancia, y admiro sus
habilidades sociales entre otras cosas.”
Una imagen de Kuroha se formó en mi mente.
Kuroha siempre fue comparada con pequeños animalitos.
El rostro de bebé de un gato, y la estatura de un ratón o una ardilla. Tenía
cabello lacio castaño, semilargo. Era bajita, siempre moviéndose, y sus
expresiones faciales cambiaban constantemente. A muchos esos atributos suyos
les resultaban adorables y no era de sorprender que tenga un gran círculo
social de chicos y chicas.
“Para ser un sujeto que no puede elogiar a las chicas
en su cara, no tienes problemas para halagar a Shida-chan, ¿huh?”
“Porque es una amiga cercana.”
Elogiar a las chicas era bastante vergonzoso
honestamente. La sensación de estar coqueteando nunca encajó conmigo.
Halagar a una amiga cercana era distinto. El orgullo
que yo sentía por ser tan íntimo con una persona tan impresionante hacía que
quiera hacerlo todavía más. No había motivo para sentirse avergonzado por
expresar los verdaderos sentimientos de uno.
“Ooh, entonces eso es lo que piensas de mí, Haru.”
Una dulce fragancia hizo cosquillas suavemente a mi
nariz.
Una cabeza con cabello castaño nuez se asomó por
encima de un cuello.
Kuroha no podría haberse acercado más a mí conforme
hizo gestos de olfateo con su nariz mientras inhalaba mi esencia con una
sonrisa angelical en su rostro.
“Ooh…”
Por ciertas
razones, no pude permitirme mirar a Kuroha a la cara.
Empecé a sudar frío. Inseguro sobre cómo responder, lo
mejor que pude hacer fue retroceder y murmurar.
“Estás demasiado cerca, Kuro…”
Kuroha siempre se había asemejado a una mascota, pero
yo siempre pensaba que podía describirla más adecuadamente como alguien con la
forma de un ser humano y el comportamiento de un pequeño animalito. Como su
hábito de olfatear cosas ejemplificó apropiadamente. Éramos cercanos en
espíritu porque éramos amigos de la infancia.
“Ooh, ¿estás avergonzado, Haru~? Mirá lo lindo que
eres. A tu Onee-chan le gusta mucho esa faceta tuya, ¿sabes?”
“N-N-No digas cosas como ‘gustar’ tan casualmente,
Kuro. Además eres demasiado bajita para ser mi hermana mayor.”
“Aww, vamos, Haru. Deja de señalar mi estatura todo el
tiempo.”
Me chasqueó en la frente.
Kuroha medía apenas 148cm. Mientras que intentaba
actuar como una hermana mayor, a primera vista era difícil verla como nada más
que una alumna de secundaria elegantemente vestida fingiendo ser una adulta.
“Siempre tengo que limpiar tus desastres, Haru, ¿a
estas alturas no dirías que soy básicamente tu Onee-chan?”
“Kuro, tú ya tienes muchas hermanas menores, está bien
si no me cuidas la espalda constantemente, sabes.”
“¿Tienes muchas hermanas menores, Shida-chan?”
Kuroha asintió ante la pregunta de Tetsuhiko.
“Síp, un par de gemelas en primer año de secundaria y
una en tercero, con lo que somos cuatro en total.”
“Eso es impresionante.”
“Es por eso que el tropo de hermana mayor está tan
arraigado en Kuro.”
“¿De qué estás hablando, Haru? Tú eres el que me hizo
así después de causarme tantos problemas.”
Kuroha alborotó mi cabello rebelde.
Sus acciones eran un poco íntimas y provocativas para
un chico de preparatoria. Yo no le daba mucha importancia porque las cosas
entre nosotros siempre habían sido así, pero racionalmente no era algo que
debería hacerse en el salón de clases.
Kuroha era popular y yo sufría una increíble cantidad
de celos por eso.
“Tsk, no creas que te lo dejaremos pasar sólo porque
son amigos de la infancia.”
Pude oír el chasqueo de lengua claramente.
“Maldición, no puedo esperar para usar mi brazo
derecho.”
Err, Hasami, ¿podrías no mirarme de esa forma? Estamos
en segundo año de preparatoria, por lo que no hay necesidad de la violencia,
¿cierto?
“Hay una cueva en las montañas, si lo hacemos allí—”
“Acorde al nombre de Sueharu, en un día soleado lo
enviaremos a su viaje final—” (2)
Erm, chicos, ¿podrían dejar de discutir dónde
enterrarme, por favor? Me estoy asustando en serio.
Podía oír las voces envidiosas zumbando pero Kuroha
parecía no notarlo en lo más mínimo.
“¿Sucede algo, Haru? No luces muy feliz.”
“Err, no… no es nada realmente.”
“Ooh, eso hace que me preocupe más. Vamos, ¿por qué no
intentas contarle a tu Onee-chan?”
Kuroha era dulce y cariñosa.
Su preocupación por mí sólo hacía que me sienta peor.
“Haru, no estás actuando como tú mismo.”
“¿…Qué significa actuar como yo mismo?”
“Hmm… ¿ser insensible y tonto?”
“¿Eres terrible! ¡Objeto violentamente! ¡La próxima
vez que nos veamos será ante la corte!”
“Oh, estás esforzándote demasiado, Haru…”
“No, no lo estoy. Ugh, voy al baño por un momen—”
Incapaz de hacer algo sobre la agria atmósfera, me
levanté para ir a refrescarme.
“¿—Puede ser que te arrepientas de haberme rechazado?”
Por un breve momento, la clase se quedó en completo
silencio. Era como si el tiempo se hubiera detenido.
Sentí que la sangre en mis venas me abandonaba.
Quería gritar “¡¿Por
qué tenías que decir eso aquí?!”, pero eso definitivamente resultaría en
que me griten rotundamente. Por supuesto yo había tenido mis razones, pero no
funcionaría para mí ofrecer excusas pobres en este momento.
En otras palabras, tenía que escapar mientras todos
seguían anonadados.
Eso fue lo que pensé mientras tomaba mi bolso con
sigilo mientras giraba hacia el pasillo, pero—
“Oh querido, ¿a dónde crees que vas después de causar
un incidente tan fascinan—quiero decir, serio, hmm, Sueharu?”
Tetsuhiko envolvió su brazo en mis hombros, evitando
que me vaya.
“Uh, bueno, al baño por supuesto…”
“No. Te. Lo. Permitiré.”
“Deja. De. Bromear. Vete. Al. Demonio.”
Traté de escapar mientras Tetsuhiko me retenía con una
agarre Nelson (3). Un choque terrible y bamboleante de fuerza se desató en el
salón.
“¡Bastardo! ¡Tetsuhiko! ¡Suéltame!”
“¡Jajaja! ¡Todos te están esperando!”
E-Está estimulado y mostrando sus verdaderos colores.
El atractivo de Tetsuhiko siempre le asegura hallar
novia rápidamente, pero sus relaciones no duran mucho. La principal razón es
que él es basura, pero probablemente también sea porque no se molesta en
ocultar ese hecho en primer lugar.
Nunca me ha desagradado la rapidez de Tetsuhiko para
revelar su verdadero ser, pero en la situación actual era demasiado peligroso.
En este momento yo era el foco de múltiples miradas asesinas.
Lo dije antes y lo diré de nuevo. Kuroha es popular.
Tenía masivo apoyo entre la multitud loliconera, y era prácticamente idolatrada
por los chicos con complejo de pequeña-demonio-lolita-hermana-mayor.
Las flamas ardientes de sus celos amenazaban con
quemarme.
“Ya veo, ya veo.”
Los chicos en la clase ahora eran más como lobos
reunidos en frente de su presa, buscando sin cesar cualquier indicio de
debilidad en mí mientras su ira hervía.
“Ok, cálmense, chicos… Tengo buenas razones para haber
hecho lo que hice…”
“¿…Huh? ¿Nos mientes? ¿Cuáles razones?”
“Err… bueno…”
Eché un breve vistazo para comprobar qué estaba
haciendo Shirokusa. Estaba cerca de su escritorio, y parecía tener una tranquila
conversación con su única amiga de la clase, Mine Meiko.
“¿Cómo
puedo escapar de este lío?”
Usé todo el poder de mis facultades mentales para
simular varias posibilidades.
“¡Rechacé a
Kuro porque hay alguien que me gusta!”
Decir eso mantendría ocultos mis sentimientos por
Shirokusa, y no estaría mintiendo tampoco.
Pero si esas palabras salen alguna vez de mi boca…
“¿Entonces cuál es la chica que te gusta? ¡No te
dejaremos ir si no nos cuentas! ¡Jajaja!” Estaba garantizado que Tetsuhiko
diría eso con una completa sonrisa mientras echaba más combustible al fuego.
En este momento el salón era un sabbat de brujas. Y a
él, quien estaba poseído, no se le permitiría resistirse.
¿Qué tal si me confesaba a alguien más como
representante? No, era difícil pensar en otra chica además de Kuroha que
estaría dispuesta a aceptar una confesión falsa de mi parte y hacerlo pasar
como una broma luego.
También podría fingir aceptar la confesión de Kuroha
en este instante, pero esa sería la peor opción de todas. Porque sería
desconsiderado con Kuroha.
Confiaba en Kuroha más que en cualquiera. Me importaba
y la respetaba como persona. Es por eso que no quería mentirle o provocarle
recuerdos no felices.
Por lo tanto eventualmente me vería obligado a decir
el nombre de Shirokusa, confesándome a ella efectivamente.
Pero podría decirse que esa era la peor confesión
posible. Bajo estas circunstancias las probabilidades de que Shirokusa lo
acepte era virtualmente nula.
Sólo piénsalo. Si Shirokusa fuera a aceptar mi
confesión ahora, ella también será vista como la mala de la película. “¿Cómo
puedes hacer llorar a Shida-san para que puedas ser feliz?” es lo que le dirían
a Shirokusa. Incluso si Shirokusa tuviera sentimientos por mí probablemente se
preguntaría con tristeza por qué elegí confesarme bajo estas circunstancias
mientras me rechazaba predeciblemente.
“Oh, ¿qué
voy a hacer? ¿Cómo saldré de esto?”
Corroboré qué estaba haciendo Kuroha.
Mientras que Kuroha había dominado la situación
actual, posiblemente no lo había hecho con malas intenciones. Kuroha podía ser
cabeza hueca a veces, aunque siempre con ramificaciones negativas.
En otras palabras, si yo daba a entender que me
encontraba en un aprieto, existía la chance de que ella me ayudará.
“Kuro…”
Traté de instarla usando la dirección de mis ojos. ¡Haz algo para detenerlos, por favor!
Me dolía en el corazón buscar la protección de la
chica a la que había rechazado. Le envié señales a Kuroha mientras trataba de
no lastimarla en lo posible.
“¿Te arrepientes, Haru?”
“¡Sí, sí!”
“Si dices que sí, ¿significa que quieres salir conmigo
después de todo?”
“Uh, no exactamente—”
Había llegado muy lejos para inmediatamente darme
cuenta de que había elegido las palabras incorrectas.
En consecuencia, una lluvia de abuso verbal aterrizó
como flechas disparadas en una galería de tiro.
“¡¿Huh?! ¡¿No
exactamente?!”
“¡Bastardo, ¿quién te crees que eres?!”
“¡Woah, woah, woah, woah, cálmense! ¡En serio chicos,
esperen un minuto!”
“¡¿De qué serviría esperar, huuuuuuh?!”
“¡Así es! ¡Alguien! ¡Traiga la barreta!”
“Lo siento, por favor perdónenme.”
Inmediatamente me puse de rodillas.
“¡Maldición, Sueharu, eso fue rápido!”
Tetsuhiko bromeó, pero mi ego estaba ileso. Había
arrojado mi orgullo a la basura hace mucho tiempo.
“¡No subestimes el poder de la barreta, Tetsuhiko!
¡Duele mucho!”
“Asco. ¡El hecho de que sepas cómo se siente es
repugnante!”
“Oh Haru, siempre piensas que arrodillarte cuando
estás en un aprieto te sacará de un problema, ¿no?”
“¡Tal y como una chica usa sus lágrimas como un arma,
arrodillarme es mi máxima carta del triunfo!”
“Sí Haru, pero decir eso mientras te arrodillas no te
hace ver genial en absoluto ✩”
Mientras tanto, los furiosos militantes ya habían
avanzado furtivamente.
Kuroha era la única razon por la que yo aún no había
sido atacado. Si ella se iba yo sin dudas seré asaltado por los cuatro lados de
manera despiadada hasta quedar muerto.
“¡Shida-san!”
“¡Por favor hazte a un lado! ¡Necesito enseñarle una
lección a este idiota!”
“¿…Erm, chicos?”
Aún portando una tierna y deslumbrante sonrisa en su
rostro, Kuroha empezó a emanar un aura de mal agüero.
“Haru y yo estamos teniendo una conversación, ¿podrían
no molestarnos?”
Mientras que Shirokusa nunca se molestaba en ocultar
su disgusto, Kuroha era lo opuesto. Una sonrisa enyesada era la verdadera
muestra de su enojo.
Su sonrisa incordial tenía un terror único y distinto
de la de Shirokusa.
Los extremistas sólo podían murmurar “Oh— claro.
Perdón,” al tiempo que rápidamente perdían la jactancia y retrocedían.
Conforme el peligro retrocedía por fin pude recuperar
el aliento.
“Whew… Gracias, Kuro…”
“—Sigamos.”
“¿Hm?”
“Dije, sigamos.”
Esas fueron palabras dirigidas a mí para que sienta su
determinación. Mi cuerpo entonces se atiesó por voluntad propia.
“…Okey.”
Miré a los grandes ojos de Kuroha, y con más prudencia
y sinceridad que antes, elegí palabras que no constituirían una mentira.
“Bueno, es como que ahora mismo no tengo planes de
salir con nadie, y… ¡No! Lo que quiero decir es que no es que me disgustes, o
piense que no eres lo suficientemente buena, o que no te encuentro linda en
absoluto, en serio. Eres increíble, y pienso que cualquier chico que consiga
salir contigo es muy afortunado, pero este momento no es el adecuado para mí,
¿sabes?”
Desordenado e incoherente, no estaba seguro si había
logrado transmitir mis sentimientos. Pero hice mi mejor esfuerzo sin mencionar
a Shirokusa.
“Hmm.”
Kuroha se cruzó de brazos, acentuando su busto el cual
era grande comparado con el resto de su pequeño cuerpo.
De esa forma ella cedió sigilosamente y susurró suave
en mi oído.
“Luces un poco más feliz, así que tal vez te lo deje
pasar por ahora.”
“¿…Huh?”
Kuroha sonrió y problamó en voz alta.
“¡Jaja, te pillé!”
“¡¿Huuuuuuuuuuh?!”
Kuroha echó un vistazo a mi estupefacto rostro con
extrema satisfacción.
“¿Te pusiste nervioso, Haru? ¿Afligido? ¿Estresado?”
“Kuro, tú…”
“Perdón, Haru. Pensé en molestarte un poquito al confesarme
a ti. Fue todo mentira.”
“¡T-Tú, maldita!”
“¿Pensaste que iba en serio? ¿A pesar de que me
rechazaste? ¡Oh, gran tontito!”
Me dio un toque con su codo. Dolió, pero la sensación
de alivio que experimenté era mucho más fuerte.
“¡De acuerdo chicos, volvamos a casa!”
“¡Maldición, qué pérdida de tiempo!”
Los chicos que estaban reunidos se dispersaron. No
detecté vergüenza alguna respecto al horrendo trato que me dieron, el cual
también resultó ser innecesario. Fue verdaderamente espantoso.
“Oigan, chicos, ¿no merezco una disculpa?”
Ante mi reclamo inferido los chicos chasquearon la
lengua.
“Sabes, Maru, ya deberías haber sido sentenciado a
muerte sólo por llamar a Shida-san ‘Kuro’.”
“¡Eres culpable, amigo de la infancia! ¡Culpable!”
“¡Tranquilo, Godo! ¡Está bien! ¡Maru no es adecuado
como amigo de la infancia por lo que Shida-san sigue siendo pura!”
“¿Por qué siempre me tratan tan horriblemente? Yo
también tengo sentimientos, ¿saben?”
Las palabras que pronuncié para obtener simpatía
fallaron por completo. Los chicos simplemente escupieron y fruncieron el ceño.
Esta clase era una colección de basura.
Esos eran mis pensamientos conforme Kuroha posó su
mano en mi hombro.
“¡Haru, creo que deberías sentirte más agradecido
conmigo!”
“En serio Kuro, no más de estas cosas, ¿okey?”
“Pero te enseñé una buena lección, ¿no?”
“Tal vez, pero—¡maldita sea, trataste de engañarme
otra vez, ¿no?!”
Alboroté las lindas trenzas de Kuroha y ella escapó
con un divertido chillido.
Para mí, algo se siente mal cuando Kuroha no está cerca.
Era sumamente consciente de cuánto valoraba su existencia.
Pero esta clase de relación encaja mejor con nosotros.
Llevarnos bien con provocaciones bromistas, sin estar incómodamente
acaramelados el uno con el otro, era más acorde a cómo éramos Kuroha y yo.
“En serio, sólo lo dejas pasar cuando se trata de mí,
Haru. Será mejor que asumas la responsabilidad, ¿okey?”
“Okey. Hagamos bebés.”
“Tonto. Pervertido. Ooh, eres el peor, Haru. Me acosas
sexualmente. Apuesto que crees que no importa porque pronto te perdonaré de
todas formas, ¿cierto?”
“No, no, en absoluto.”
“Bien, entonces la próxima vez que me acoses
sexualmente no te dejaré copiar mi tarea.”
“¡Por favor, Kuroha-san, en tu infinita generosidad,
lo que sea menos eso!”
“¡Eso fue rápido! Haru, que te arrodilles a estas
alturas prácticamente no tiene valor.”
“No lo entiendes, Kuro. Arrodillarse no sólo agrada a
la persona con la que intentas disculparte, sino que también crea un trasfondo
de presión sobre ella para que te perdone.”
“El hecho de que hayas pensado esto tan profundamente
me provoca desagrado. Tu Onee-chan está preocupada por tu futuro, Haru.”
Y así continuaba nuestra conversación
característicamente vana, cuando el siguiente remate llegó desde un rincón
inesperado.
“Espera—¿es en serio?”
“Bueno… sí, ese parece ser el caso.”
Las palabras de Shirokusa y Mine.
La clase había regresado a un nivel de normalidad
después de que Kuroha admitiera que había mentido, y ciertamente, muchos ya se
habían ido.
En estas circunstancias, el asombro de Mine fue
adecuadamente llamativo.
La regordeta y cabeza hueca Mine encajaba
apropiadamente junto a la fría e intensa Shirokusa, pero su relación era tal
que uno podría presumir que no serían amigas si Mine tuviera un temperamento
más excitable. Era extremadamente raro ver a Mine tan nerviosa.
Sintiendo la repentina atención, las mejillas de Mine
se sonrojaron y el tono de su voz bajó. La conversación resultante se volvió
difícil de oír en consecuencia, pero agudizando desesperadamente mis oídos pude
de alguna forma captar algunos pocos fragmentos.
“¡¿Cuando fue que él…?!”
“Hace una sema…”
“¡¿En dón… se confesó…?!”
“En el mar.”
“Oh, qué roma… tico.”
…Espera, ¿qué? ¿Qué acaba de decir? ¿No dijo algo
acerca de que se le confesaron?
“Shirokusa-san, dijiste que Abe-san… y tú eran… amig…
de familia… ¿cierto? …Sólo era cuestión de tiempo hasta que los dos se vuelvan
cercanos pero… sucedió, huh… Un… senpai es… genial… popular, yo… creo… hacen la
mejor pareja. Les deseo… nada más que lo mejor.”
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
¿………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………Hm?
¿Hmm? ¿Hm? ¿Hmmmmmmmmmmm?
¿Mis oídos escucharon mal? Sentía que acababa de oír
algo que no podía ser posible…
“Wow, Kachi-san está saliendo con Abe-senpai del
tercer año.”
El susurro de Kuroha perforó mi corazón.
“Abe es aquel cuyo padre es un actor y que recientemente
hizo su propio debut en actuación, ¿cierto? Bueno personalmente odio ese tipo
de nepotismo, pero él es popular y también un compañero apropiado para
Shirokusa, supongo.”
Las palabras de Tetsuhiko entraron por mi oído derecho
y salieron por el izquierdo. Podía escucharlas, pero mi cerebro se rehusaba a
comprender su significado.
“¿No te lo dije? Kachi es demasiado buena para ti, amigo.
Las mujeres siempre han existido para engañar a los hombres y, bueno, ahí lo
tienes. Si lo piensas de otra forma, esto significa que ya no tendrás que hacer
el ridículo en el ‘Festival de la Confesión’, así que no es tan malo, ¿cierto?”
Usé mi ira para estrangular a Tetsuhiko.
“Tetsuhiko, ¿no te dije ya que no siento nada por
Kachi?”
“Oh, sí, sí. Claro, entendí.”
Hice a un lado al bromista de Tetsuhiko y me puse el
bolso en la espalda.
“Oye, Sueharu. ¿Ya te vas? ¿Qué hay del festival
cultural?”
“¿A quién le importa lo que pienso? Ve a tomar tus
propias decisiones.”
“Muy bien.”
Tetsuhiko no trató de volver a detenerme.
“Haru…”
Kuroha me llamó, pero no pude reunir la energía para
responder.
Fingí no escuchar y me fui del salón.
*
Pensé que quería regresar. Pero no era a casa a donde
quería volver.
No había nadie allí. Mi mamá había fallecido, y el
trabajo de mi papá lo tenía recorriendo el país. No creo que pueda soportar la
soledad en casa ahora mismo.
No hay manera de que pueda. Pero aun así quería regresar
a alguna parte.
Antes de darme cuenta, estaba solo en la ribera
observando el río.
El sol poniente era lagrimosamente hermoso. Así que
lloré por un rato.
“Qué demonios estoy haciendo…”
Alguien dijo una vez que enamorarse por primera vez
era una maldición. En este momento pensaba que eso quizás sea verdad.
Saber que era imposible pero aun así seguir albergando
sentimientos de amor de todas formas. Aún pensando que podrían estar juntos si
te confesaras ahora. Sin abandonar el más mínimo rayo de esperanza.
La mayoría de los primeros amores seguramente
terminaban de esta manera. Llevándote a rastras lentamente, y en última
instancia, no correspondido.
“Abe es
aquel cuyo padre es un actor y que recientemente hizo su propio debut en
actuación, ¿cierto? Bueno personalmente odio ese tipo de nepotismo, pero él es
popular y también un compañero apropiado para Shirokusa, supongo.”
Palabras que daban vueltas en mi cabeza.
“Entonces los chicos apuestos y populares se lo llevan
todo, ¿huh? Qué diablos…”
Podía sentir las lágrimas formándose otra vez.
“Huh…”
Mi mente estaba difusa. No sabía si quería enojarme o
llorar.
Me estaba doliendo mucho más de lo que pensé.
¿Todos han podido superar estos sentimientos? ¿O acaso
nunca han experimentado verdadero amor? Porque esto, esto es demasiado
doloroso…
“Sollozo,
sollozo… ugh… sollozo…”
Las esquinas de mis ojos comenzaron a picar. Enterré
mi rostro en mis rodillas para que nadie pueda verlo, en este momento mis
emociones se desbordaron luego de que no pudiera aguantarlo más.
“Maldición… maldición…”
Shirokusa era despreciable.
Ella lo estaba pasando bien con su novio mientras yo
era invadido por estos pensamientos agonizantes.
La bendita Shirokusa y el miserable yo.
¿Había alguna razón para aquella abrupta diferencia?
¿No eran las cosas un poco injustas?
¿Los chicos apuestos y las chicas hermosas lo tienen
tan fácil? ¿Capaces de atravesar la vida sin conocer tal sufrimiento?
¿Cómo puede haber tanta desigualdad en el mundo? Era
extraño. Estaba mal. No era mi culpa. El mundo tenía la culpa. Si tuviera el
poder para cambiar el mundo en este momento lo haría.
“…Haru, pobrecito.”
Por encima de mi cabeza llegaron palabras que
llovieron como brillantina sobre mí.
Un dulce aroma como las flores de primavera hizo
cosquillas a mi nariz. Una voz familiar se filtró sobre mis heridas, punzante
pero reconfortante.
“¿…Kuro?”
Pregunté con mi rostro aún oculto en mis rodillas, sin
querer mostrar mi cara lagrimosa.
“Así es. Es la linda y amorosa Onee-chan de Haru.”
Dijo Kuroha con un extravagante tono y una ingeniosa
respuesta. Pero en este momento, yo no estaba de humor para seguirle el juego.
“…Por favor, ve a otra parte.”
No quería que nadie me vea así. En especial Kuroha.
La había rechazado, aunque hubiera sido una broma. ¿En
qué podría estar pensando mientras me veía ahora?
No me molestaría si riera y se burlara de mí.
Si me dijera “¡Lo
tienes merecido!”… no creo que pueda volver a ponerme de pie.
Pero si me trata bien… temo que pueda dejarme consentir más.
“Haru… fue rechazado, ¿no?”
“¡No!”
Eso probablemente era cierto en el sentido técnico…
pero también lo era el hecho de que me habían roto el corazón.
“Ooh, ya veo.”
Usó el mismo tono que Tetsuhiko tendría en respuesta a
mi mentira, pero como se esperaba de una amiga de la infancia, el efecto era
completamente distinto.
No eran palabras de enojo ni despreciativas, sólo la
vaga impresión de que ella lo entendía
todo conforme Kuroha dejó su bolso a sus pies y procedió a sentarse con su
espalda contra la mía.
“O-Oye, Kuro.”
Su persistente espalda se sentía cálida, tanto que
quería abrazarla.
Deslicé mi trasero con el fin de escapar, pero Kuroha
simplemente me siguió adhiriéndose a mí como pegamento y dando a entender que
no me dejará ir.
“¿Qué? ¿Tienes un problema? Si es así, ¿por qué no me
lo cuentas en la cara? No es como si te hubieran rechazado, ¿cierto?”
“Ugh…”
Era imposible. Kuroha ya lo sabía todo.
Desde el hecho de que me gustaba Shirokusa, hasta cómo
me había roto el corazón más temprano al escuchar su conversación con Mine.
Kuroha sabía todo eso, y aun así me trataba de esta forma.
Su afecto no era algo que podía aceptar libremente.
“¡Jaja, te
pillé!”
Kuroha había invalidado su propia confesión con esas
palabras.
Pero no podía ser. La anulación de su confesión era la
verdadera mentira.
“Haru…
salgamos.”
Hace un mes en el día de la ceremonia de cierre del
primer trimestre, Kuroha se me confesó.
Cuando pienso en la expresión que tenía entonces, la
manera en que lo dijo—lo supe. Claramente, era algo genuino.
Cuando dijo que había mentido lo acepté, pero
reflexionándolo luego, ahora estaba seguro de que eso fue la mentira
propiamente dicha. No había dudas de que con el fin de protegerme, y para
aligerar el peso en mi corazón, Kuroha había declarado que su confesión fue
falsa en frente de todos.
“No puedes hacer esto, Kuro. Por favor, sólo déjame
ser.”
“¿Por qué lo haría?”
“Porque si te hablo ahora, sólo querré ser mimado. Y
en este momento tú probablemente sigas—”
Kuroha era una buena chica. Una chica tierna y buena
cuya dulzura era desperdiciada en mí.
Kuroha apoyó su cabeza en mi nuca y soltó todo su peso
sobre mí.
“¿…Kuro?”
“Bueno, esto sólo es un ‘si’, pero…”
“¿Hm?”
“Si dijera que podría hacer que las cosas entre
nosotros sean como hace un mes, ¿qué harías?”
“¿Como hace un mes? …Quieres decir antes de que te
confesaras a mí o… bueno, supongo que no…”
Kuroha permaneció en silencio.
Entonces no antes de la confesión. Lo que significaba—
“Quieres regresar al momento justo después de que te
confesaste? ¿Vas a darme la oportunidad de responderte otra vez?”
Mi pasado yo de hace un mes había estado enamorado de
Shirokusa. Es por eso que había rechazado a Kuroha.
Pero ahora mi yo presente había sido rechazado por
Shirokusa. No sería extraño si entonces yo eligiera una opción distinta.
Kuroha dijo sí, y me golpeó suavemente con su cabeza
mientras seguía apoyada sobre mi espalda. Susurró:
“En cinco segundos, voy a retroceder el tiempo, ¿okey?
Aquí va. Cinco…”
Si Kuroha se me confiesa de nuevo después de que
termine la cuenta regresiva, aceptaría sin dudarlo.
Era una propuesta increíblemente tentadora.
“Cuatro…”
Para ser honesto, nunca había considerado a Kuroha
como un interés romántico posible hasta ahora. Quizás esto era de esperarse
después de haber tenido una relación como de hermanos durante más de una
década.
“Tres…”
Sin embargo, no digo que crea que le falta encanto
femenino. Sus grandes y redondos ojos siempre me han resultado lindos, y al
verla tratar de actuar como una hermana mayor alta a pesar de su baja estatura
provocaba sentimientos de protección en mí y me hacía querer cuidarla de
cualquier daño.
“Dos…”
Estaba seguro de que sería divertido salir con Kuroha.
Ya teniendo una relación donde no nos guardábamos secretos, era improbable que
fuéramos a desilusionarnos el uno con el otro al iniciar la nueva relación. Por
supuesto estaba el riesgo de una ruptura, pero eso era algo para pensar después
del extraño caso en que peleemos.
Un futuro bendito me esperaba si salía con Kuroha. Eso
era seguro.
“Uno…”
Pero este—era mi primer
amor.
“—Por favor para, Kuro.”
Detuve la cuenta regresiva en el último instante
posible.
“Gracias, Kuro. Por ser tan dulce conmigo después de
que te rechacé…”
“Haru…”
Yo había sido rechazado y estaba vulnerable. Quería
ser consolado por Kuroha.
Pero dentro de mí aún permanecían sentimientos por
Shirokusa. Una parte de mí se rehusaba a rendirse.
Enamorarte por primera vez era una verdadera
maldición. Aunque intentes deshacerte de ellos con toda tu fuerza, tus
sentimientos seguirán aferrándose a ti como pegamento.
Elegir la opción fácil en esta situación y dejarme
consentir por Kuroha sería reprobable.
“Kuro, eres una amiga importante para mí. Es por eso
que yo—”
“¡Sólo
bromeabaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!”
“¿………………………Huh?”
Pestañeé. No podía entender lo que Kuroha había dicho.
“Sabes, Haru, pienso que la sinceridad es una virtud,
pero en demasía es una carga.”
“¿Huh?”
“Es cierto que me confesé a ti hace un mes, pero,
quiero decir, ¿no te estás tomando esto demasiado en serio?”
“¿Huuuh?”
“Bueno, se acercaban las vacaciones de verano, y no
tenía un novio, así que las cosas se alinearon, ¿sabes? Siempre me divierto
cuando estás cerca, Haru, así que pensé, ¿por qué no? He oído que los chicos
piensan que si una chica se les confiesa una vez ella siempre estará enamorada
del chico, ¿esto se trata de eso?”
“¿Huuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuh?”
Mi cabeza no podía comprender. Sabía muy bien cuán
despreocupada mi amiga de la infancia podía ser sobre ciertas cosas, pero nunca
esperé esa actitud aplicada también a asuntos románticos…
—Espera un minuto.
¿Era ese realmente el caso? ¿El hecho de que las
acciones despreocupadas de Kuroha se extendían también a sus asuntos
románticos? Si a ella realmente no le quedaban sentimientos por mí, ¿podría
haber retrocedido el tiempo en apenas
cinco segundos?
“Kuro… ¿no te estás esforzando demasiado?”
Kuroha parpadeó un par de veces, su expresión se
congeló. Era un hábito suyo cuando escondía algo.
“¿Qué sucede, Haru? ¿Te arrepientes otra vez de
rechazarme?”
Sentía la farsa detrás de su tono burlón.
Mirando con atención podía ver la punta de su dedo
temblando.
“No, no es eso… Por ejemplo, ¿sabes que siempre
fingiste ser como mi hermana mayor? Bueno, sé que puede que estés acostumbrada
a hacerlo porque tienes tres hermanas menores, pero sigue siendo un ‘deber’ que
tú eliges asignarte a pesar de que sé que hay muchas ocasiones en que la
verdadera tú sólo quiere ser consentida. Tu fuerte sentido del autocontrol no
te soltará, y entonces te obligas a ser una hermana mayor para mantener tus
propios deseos bajo control—¿o me equivoco?”
“…”
Kuroha cubrió sus mejillas sonrojadas con sus manos.
“S-Si así fuera… ¿entonces qué?”
“Bueno, todo lo que digo es que es similar a cómo a
veces tus acciones no encajan con tus verdaderas emociones. Yo soy un idiota,
así que no creo que pueda entender cómo te sientes, pero sigo sintiéndome mal
de que tengas que mentir por mí aunque sigo gustándote. Pero… no estoy seguro
de qué podría decir para mejorar las cosas.”
“…”
Habiendo albergado esos sentimientos por tanto tiempo,
era imposible que Kuroha hubiera deseado voluntariamente salir lastimada o que
le mientan.
Honestamente, las cosas eran difíciles cuando se
trataban de amigos de la infancia.
“Idiota.”
Conforme sentí que el calor de Kuroha se despegaba de
mi espalda, un par de brazos se envolvieron alrededor de mi cabeza. Como
resultado pude sentir algo suave presionando atrás.
“O—Oye, Kuro… ¡T-Tus p-pechos!”
“Está bien. Me hiciste feliz, así que te daré un
obsequio.”
¡Diablos, los pechos de una chica son impresionantes!
¡¿Podían ser más suaves?! ¡Mi mente está enloqueciendo!
“Sabes, Haru, eres un idiota, pero también eres un
chico decente. Incluso cuando estás herido sigues preocupándote por quienes
están en problemas, y siempre eliges las cosas importantes. Siempre eres tan
dulce, es por eso…”
Acariciando mi cabeza, Kuroha hizo a un lado mi
cabello rebeldo con sus elegantes dedos. En la cima de mi cabeza ahora
expuesta, experimenté una sensación delicada distinta. No necesitaba que me lo
digan para saber que esos fueron sus labios.
“Es por eso… que te amo.”
“Kuro.”
Sus ambiguas palabras resonaron dentro de mi pecho.
Era increíblemente vergonzoso, incluso sin haberla visto a la cara.
“Me decepciona no haber sido elegida, pero mis
sentimientos por ti no han cambiado. En este momento y desde ahora en más
siempre estaré a tu lado. Así que suéltalo, Haru.”
“¿Que lo suelte?”
“¿Quién decidió que no deberíamos llorar en frente de
otras personas? Pienso que deberías hacerlo y soltarlo todo, Haru.”
“Pero yo te rechac—”
Llegué a decir eso antes de que Kuroha me apretujara
más fuerte.
Su pecho se presionó más fuerte contra mi nuca. Como
resultado podía sentir su cuerpo temblando.
“Aunque lo hayas hecho, ¿qué? ¿Significa que no puedo
estar más a tu lado? Si no quisiera estar aquí, ya me habría ido. Así que no
busco nada más con esto, pero creo que deberíamos soltarlo todo tanto como
queramos.”
“…Eres increíble, ¿lo sabías?”
Era la habilidad de Kuroha para trascender distintas
cosas con avasallante despreocupación. Era una persona impresionante cuya
valentía social daba lugar a una fuerza más profunda y elegante debajo de ella.
Junto a su luminosidad, no podía evitar sentirme
patético por lo mente cerrada que fui yo con toda mi vanidad e inseguridad.
Decidí deshacerme de todo y revelar todo.
“Bueno, a ti puedo decirte que… estaba enamorado de
Kachi.”
“…Okey.”
Con Kuroha podía salvarme del ridículo.
Definitivamente no se lo contará a nadie. Podía contárselo porque confiaba
tanto en ella.
“Pero entonces ella dijo que tiene novio, y yo pensaba
que teníamos algo que marchaba bien, pero resultó ser todo mi imaginación…
quiero decir, esto apesta…”
“…Ya veo.”
“Entonces yo…”
Lágrimas se acumularon en mis ojos. Pero mientras me
esforzaba penosamente de aguantarme, Kuroha me rodeó y abrazó mi cabeza sobre
su pecho.
“Kuro…”
“Deberías permitirte llorar un poco, Haru. Hará que te
sientas mejor.”
Me sentía horrible al ser consolado por alguien a
quien había rechazado, pero su dulzura era tan reconfortante que mi agotado
corazón ya no pudo resistirse más.
“Sollozo…
sollozo…”
“Ya, ya, todo es muy malo, ¿no?”
“Maldito sea… Mi primer amor…”
“Mmhmm, Kachi-san no tiene buen gusto, ¿o sí? A pesar
de que Haru es tan buen chico.”
Cada una de sus palabras me afectaba.
Estaba agradecido desde el fondo de mi corazón que
cuando me estaba ahogando en la melancolía, mi amiga de la infancia Kuroha
estaba allí.
………………
………
……
Para el momento en que había recuperado la compostura,
el ocaso ya había caído sobre las calles.
Mientras estábamos sentados lado a lado observando el
resplandor del sol, finalmente hablé.
“Entonces Kuro, ¿qué crees que debería hacer de ahora
en más?”
“¿Qué quieres hacer, Haru?”
“Bueno, para ser honesto, aún tengo sentimientos por
Kachi.”
Kuroha escuchó lo que yo tenía para decir con una
expresión seria.
“Sé que debería rendirme, pero no puedo dejar de
pensar en si podría hacer que las cosas funciones de alguna forma, si podría
hacer que de algún modo me vea.”
“¿No te sientes frustrado, Haru?”
Me sobresalté un poco ante su provocativa elección de
palabras.
“Sé que podría decir esto de mejor manera, pero Haru,
tu forma de pensar actual suena para mí como si planearas pedirle a Kachi-san
que te tenga lástima.”
“Ugh… ¿No podrías haberlo dicho de otra forma?”
“Pero quiero decir, es cierto, ¿no?”
“Err, no, pero tal vez sí…”
Era cierto y era humillante.
“Sabes, Haru, estoy muy enojada con Kachi-san. ¿Dijiste
que a veces te encontrabas con ella en el camino a casa desde la escuela y tenían
conversaciones divertidas?”
“Err, oh, supongo que sí.”
“Cuando escuché eso, pensé que podrías haber tenido
una oportunidad, Haru. Quiero decir, Kachi-san odia a los chicos, ¿no?
Honestamente me resulta un poco difícil imaginarla amistosa contigo estando los
dos a solas.”
“¡Eso es lo que he estado diciendo! Es por eso que me
hice la idea errónea y—”
“¿Entonces qué, Kachi-san estaba coqueteando contigo,
pero cuando consiguió su primera opción ya no podía molestarse más? Eres muy
buen chico, Haru, no puedo perdonarla por dejarte en ridículo.”
Pensaba que el enojo de Kuroha podía describirse como
una “indignación justificada”. Enojo hacia la injusticia, o algo así.
Pero me equivoqué.
“Haru… vamos a vengarnos.”
Por un momento, mi corazón se detuvo. Pensé que ella
había hallado los sentimientos que yo mantenía ocultos en las profundidades más
oscuras de mi alma.
“Duele, ¿no? Es por eso que tenemos que vengarnos.”
“Kuro… has cambiado un poco.”
Nunca pensé que una palabra como “venganza” podría
salir de la boca de Kuroha.
Kuroha era fundamentalmente amable de corazón, y si
tuviera que elegir entre seco y mojado, ella elegiría lo primero siempre. Una
palabra fuerte como “venganza” no encajaba con ella.
“¿Cambié? ¿Cómo?”
“Es como si te hubieras vuelto más antagonista, lo
cual no es típico de ti, y también más lúgubre y sórdida…”
“…Tal vez.”
Kuroha se permitió a sí misma una sonrisa de auto
burla.
“Para ser honesta, siempre he odiado a Kachi-san.
Desde hace mucho tiempo.”
“¡¿En serio?!”
Era la primera vez que escuchaba a Kuroha decir
categóricamente que odiaba a otra persona.
“¿Qué parte de ella no te gusta?”
“Hmm, probablemente todo ✩”
“¡¿Todo?! ¡Wow, nunca hubiera esperado que fueras tan
lejos, Kuro!”
“Quiero decir, no es como si tuviéramos algo que
ocultarnos, ¿verdad, Haru? Ambos mostramos nuestras cartas, e incluso hablamos
de quién nos gusta… No había muchas paredes entre nosotros para empezar, pero
ahora puedo sentirme tranquila sabiendo que desaparecieron por completo. Es por
eso que soltaré todo, incluido mi enfado. Porque sé que tú lo aceptarás todo,
Haru.”
“Entiendo, Kuro… Entiendo.”
En este momento, sentía la conexión entre mi corazón y
el de Kuroha.
Pero incluso habiéndonos contado quién nos gusta, en cierto sentido ya habíamos superado el
umbral de ser amigos de la infancia.
Era algo común en dramas ver a una amiga o amigo de la
infancia siendo rechazada o rechazado después de su confesión y diciendo que ya
no pueden soportar estar cerca, siendo ese el fin de la aventura.
Pero la realidad no era tan simplista. Este sólo era el comienzo de nuestra
historia.
La verdad era que yo había rechazado a Kuroha, pero
ahora éramos más cercanos que nunca, y nos reconocimos mutuamente como alguien
en quien podíamos confiar incluso más debido a eso.
“¿Qué piensas, Haru? ¿Sobre tomar venganza?”
“…Venganza, ¿huh? Bueno, me sorprendió un poco y
honestamente me preguntaba a dónde ibas con eso.”
“¿Eso es todo?”
“Cielos, no puedo ocultarte nada, ¿o sí? Desde un
punto de vista ético por un momento pensé en contra, pero la verdad es que
estoy tan enojado que yo también quiero venganza. Quiero hacerla sufrir tanto
como ella me hizo sufrir a mí—así es como me siento.”
Eso era algo que sólo podía contarle a Kuroha y a
nadie más.
“¿Verdad? ¿Entonces por qué no? Tomemos venganza. Pero
no cualquier tipo de venganza. El mejor tipo de venganza.”
Kuroha habló con entusiasmo,
“¿A qué te refieres con el mejor tipo de venganza?”
“Bueno, depende de la persona, ¿no? Estaba pensando
que podríamos hablarlo ahora.”
“Espera, Kuro. Aún no he dicho nada sobre vengarnos de
verd—”
Así es, aún no he acordado tomar venganza. Estaba lo
suficientemente enojado para quererlo, pero había una gran diferencia entre eso
y llevarlo a cabo realmente.
“Haru, quiero que visualices la imagen de Kachi-san y
Abe-senpai juntos.”
Kuroha dijo después de ver mi reacción.
“Ehh…”
“Vamos, sólo hazlo.”
No quería en absoluto, pero sin más opción al respecto
me obligué a construir la imagen de ellos en mi cabeza. Un chico apuesto y una
chica hermosa, juntos eran una pareja despreciablemente adecuada.
“Los dos empezaron a salir hace una semana, ¿cierto?
Probablemente vayan a tener su primera cita oficial la semana que viene. Si
todo marcha bien, deberían terminar en
el cine.”
La chica que me gustaba yendo al cine con un chico
apuesto. Era una imagen que me hacía querer cometer homicidio.
“Se apagan las luces, y el chico comienza a sentir un
poco de coraje. Abe-senpai casualmente alcanza la mano de Kachi-san, y
entonces—”
“¡Okey, para, para! ¡Estás avanzando demasiado rápido!
¡Eso no sucede al menos hasta la tercera cita!”
Podía imaginarme a mí mismo deambulando con melancolía
en casa mientras sucedía, aún haciendo mi mejor esfuerzo por recuperarme del
impacto de haber sido rechazado. Si su relación progresara en secreto hasta ese
punto, sería una debacle total equivalente a que mancillen mi cuerpo.
“Haru, tu forma de pensar es muy anticuada. Suenas un poco
como un papá.”
“Ugh…”
“Estamos hablando de un chico que hizo su debut en
actuación, y creo que será más rápido que la mayoría para ligar.”
“Quiero decir, eso es cierto pero… ¡Pero no lo
toleraré!”
Shirokusa odiaba a los hombres. Ella me sonreía sólo a
mí—o al menos, se suponía.
¿Acaso también le sonrió a Abe-senpai todo este
tiempo? ¿Desde el principio? O tal vez… ¿con ojos llenos de incluso más
inocencia y una sonrisa ligeramente avergonzada?
“Luego van a comer y tomar el té, quizás hacer algunas
compras también. Tal vez suban hasta una plataforma de avistamiento o dos.”
“¡Maldito seas, Abe! ¡Pensando que eres candente!”
“Personalmente, cuando se trata de esas cosas, pienso
que la primera vez es la más importante. La primera vez que haces algo, se siente
como fresco, ¿cierto? Cuando lo haces una segunda vez, estás destinado a
compararla con la primera.”
¿Es así como va a ser? Si Shirokusa rompe con
Abe-senpai y luego sale conmigo, siempre seré su segundo hombre. ¡Si trato de
llevarla a alguna parte en una cita, ¿ella pensará “Oh, ya he estado aquí con Abe-senpai”, o “Hmm, creo que Abe-senpai hizo un mejor trabajo al pasear conmigo…”?!
¡Arrrgggh, no puedo soportar esto! ¡Por favor,
cualquier cosa menos esto!
Pero Kuroha siguió asaltándome mientras yo sostenía mi
cabeza con agonía.
“Entonces él la acompaña a su casa porque ya está
oscuro, pero cuando Kachi-san gira por un instante para decirle adiós antes de
entrar a su casa, Abe-senpai de pronto la detiene pidiéndole que espere
mientras sus labios buscan los de ella—”
Las sombras de Shirokusa y Abe-senpai se unen
suavemente.
El rostro de Shirokusa se sonroja, y mientras agacha
la vista ligeramente dice: “Sólo le permito hacerme estas cosas sucias a
Abe-senpai…”
Arranqué el pasto que crecía en la ribera.
“¡Maldita zorra! ¡Está bien si otras personas sufren
mientras tú te diviertas, ¿huh?!”
¡Lo hice! ¡Lo imaginé! ¡Imaginé a la honorable
Shirokusa, completamente envuelta por los dedos de Abe-senpai!
Imaginé cómo él sentiría el tamaño de sus pechos,
mientras Shirokusa, quien no perdería contra una idol de revistas, yacía en su
abrazo. Bastante suaves, pensaría. También visualicé cómo los brazos y pechos
de Shirakusa se presionaban contra él, lo dulce que ella olería para él, y por
supuesto cómo lucirían sus labios, imbuidos con un tinte rojo mientras se
inclinaban para besarse—
“¡No puedo! ¡No puedo permitir que esto pase! ¡No los
perdonaré!”
¡¡El no elegirme a mí, y luego… y luego hacer todas
esas cosas también…!!
“Haru… ¿a quién no perdonarás?”
Kuroha me preguntó deliberadamente.
“¿…Hmm? ¿A qué te refieres?”
“¿Es a Abe-senpai a quien no perdonarás? ¿O es a
Kachi-san a quien no puedes? ¿A cuál?”
“Bueno, yo—”
Ya veo. Entonces eso es lo que Kuroha preguntaba.
No perdonar a Abe-senpai sería admitir que todavía
tenía a Shirokusa en mi corazón. Por el otro lado, no perdonar a Shirokusa
sería aceptar que ella había traicionado mi confianza, y que mi amor se había
transformado en odio.
Mi respuesta fue…
“Kuro.”
“¿Sí?”
“¡Los odio a ambos!”
Aún tenía sentimientos por Shirokusa, y también sentía
su traición. Esas dos emociones se contradecían, pero sin dudas coexistían.
Jejeje… así es, así es. Por supuesto que los odiaba a
ambos. ¿Cómo no podría?
“¡Kachi Shirokusa, esa zorra que me rechazó y buscó su
propia felicidad! ¡No la perdonaré!”
“Haru, Kachi-san nunca te fue infiel, no creo que
puedas llamarla zorra.”
“¡Y Abe Mitsuru! Un chico apuesto que nunca ha
trabajado duro un día de su vida y aun así tiene toda la buena fortuna del
mundo… ¿debería ser merecedor del perdón? ¡Aunque el cielo lo perdone yo no lo
haré!”
“Bueno, tampoco creo que puedas decir que Abe-senpai
no ha trabajo duro en toda su vida.”
“¡Kuro! ¡¿De qué lado estás?!”
“No estoy en desacuerdo contigo, Haru, sólo te estoy
doy un checkeo de la realidad. De todos modos, ¿qué vas a hacer al respecto? ¿O
debería preguntártelo de manera distinta?”
Kuroha se levantó y extendió su mano hacia mí.
“¿Culpable o inocente?”
Reí maliciosamente mientras tomaba su mano.
“¡Culpable
de los cargos!”
Declaré forzosamente, y apretando con fuerza mi puño.
“¡Es exactamente como dijiste, Kuro! ¡Sólo funcionará
el mejor tipo de venganza! Jajaja, ¿qué importa si piensan que soy
despreciable? ¡Voy a hacerles pagar la humillación que sufrí tantas veces!”
“…He estado esperando a que digas eso.”
Kuroha jaló mi brazo y me ayudó a ponerme de pie.
“Te ayudaré, Haru. Sin importar cuánto tenga que
rebajarme. Ellos son los que te hicieron esas cosas horrendas primero. Sólo les
devolveremos el favor.”
“¡Jeje, no esperaba menos de ti, Kuro! ¡Todo es exactamente
como dices!”
Ante mi malvada risa, Kuroha esbozó una sonrisa
conspiradora.
Recordé algo que los padres de Kuroha habían dicho una
vez.
Muchos pensaba que el nombre “Kuroha” se refería a
“alas negras”, evocando a la imagen de un ángel caído. La verdad era que sus
padres se habían inspirado para su nombre en el “trébol”. En floriografía, los
tréboles podían significa “buena fortuna”, “piensa en mí”, “promesa”, y también
“venganza”—tal y como había
interpretaciones positivas y negativas en el lenguaje de las flores, Kuroha,
amada por la sociedad, también tenía sus facetas de luz y oscuridad.
“¡Esta es la venganza por mi primer amor!”
Enamorarte por primera vez era una preciosa
experiencia única en la vida. Eso era precisamente lo que lo hacía bello, puro,
y significativo.
¡Pisotear esos sentimientos y luego correr y escapar
era una ofensa imperdonable!
¿No lo creen ustedes también?
NOTAS DEL TRADUCTOR
- QED es la abreviación de la expresión en latín quod erat demonstrandum que significa “lo que se quería demostrar”. En español se la suele traducir “como queríamos desmostrar”.
- Un juego de palabras con el nombre de Sueharu. Sue = 末, el cual puede definirse como “final”, y Haru = 晴, que significa buen clima o clima soleado.
- Un agarre Nelson es una técnica de agarre ejecutada desde atrás del oponente, generalmente cuando ambos están boca abajo en la lona con el oponente debajo del agresor.
Traducción al
Inglés: CClaw Translations
Traducción al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
Traducción al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
q buen sipnosis
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