Capítulo 1


Capítulo 1: No Panties No Life



Luego de ponerse sus zapatos escolares para interiores, Keiki se dirigió hacia su salón cuando se encontró con la persona que más quería evitar.

“Ah, Sayuki-senpai…”

“Keiki-kun…”

Tokihara Sayuki.

Era una Senpai un año mayor que Keiki y la presidente del club de caligrafía del que él formaba parte. Más importante, era la pervertida que no se había puesto bragas durante la cita del día anterior.

“B-Buen día, Keiki-kun.”

“Buen día, Sayuki-senpai.”

“…”

“…”

Después de terminar de saludarse, permanecieron allí en un silencio incómodo. Con mejillas ligeramente sonrojadas, Sayuki miró a Keiki.

“Oye, Keiki-kun.”

“¿Q-Qué sucede?” Keiki respondió con una mirada avergonzada en su rostro cuando la chica continuó la conversación.

“Es sobre ayer, pero… uhm, ir a una cita sin bragas… es bastante indecente, ¿cierto?”

“Sí, lo es.”

“Cuando volví a casa y por fin me calmé un poco, me di cuenta de que había hecho algo increíblemente deshonroso.”

“Desearía que te hubieras dado cuenta de eso antes.”

“Se sintió muy bien, pero dejaré de hacerlo de ahora en adelante.”

“Desearía que lo evites por toda la eternidad.”

Cada vez que los ojos de Keiki se encontraban con los de Sayuki, empezaba a preguntarse ‘Está usando bragas ahora, ¿cierto?’

No Panties No Life.

Con el fin de tener una vida diaria tranquila y relajada, llevar bragas era una obligación. Dicho eso, esta absurda conversación con Sayuki ayudó a que Keiki se relaje un poco.

“Y lo pensé mucho ayer. Ahora lo entiendo completamente,” dijo Sayuki.

“¿Hmm?”

“En verdad lo entiendo. Los sentimientos de Keiki-kun. Se siente como si me hubieran quitado la venda de los ojos. Como una mascota obediente, tengo que prepararme para comprender las intenciones que hay detrás de lo que mi amo quiere.”

“¿S-Sayuki-senpai? ¿Qué estás diciendo?”

“Uhm, eso es… H-Hablemos después de clases, ¿ok?”

“Ah, ok… Hagamos eso.”

Keiki observó a Sayuki mientras se alejaba rápidamente. Sus palabras estaban llenas de misterio, pero ése siempre era el caso con Sayuki. Keiki decidió dejar de preocuparse, ya que eso sólo le causaría sufrimiento si lo pensaba demasiado.

“Bueno, está bien. Le dejaré esa preocupación a mi futuro yo.”

A pesar de que fue un poco incómodo, la conversación terminó así. Una vez que logren dejar atrás este incidente, Keiki seguirá con su investigación sobre Cenicienta. O al menos eso pensó, ya que la realidad no siempre era tan conveniente. Desde el principio, las cosas no salieron tan bien como Keiki pensó.

Ese día después de clases, tres figuras podían divisarse dentro del salón del club de caligrafía. Keiki y Yuika estaban sentados en la mesa, frente a frente, mientras que Sayuki estaba sentada en un tatami, pintando en silencio el papel blanco que tenía delante de ella.

El año había ingresado a su séptimo mes, y con el fin de lidiar con el calor veraniego habían abierto una ventana, lo que llenó el salón de una suave brisa.

Sayuki, quien actualmente estaba trabajando, tenía el cabello atado en una cola de caballo, lo que revelaba su blanco cuello. Él estaba perdido mirándola, pero cada vez que sus ojos se encontraban, Sayuki rápidamente bajaba la vista. Y sus mejillas probablemente no estaban rojas por el clima.

Keiki comenzó a sentirse un poco mal por eso, y concentró su mirada en la ventana. La atmósfera entre los dos era tan incómoda como antes. Ambos trataron de no ser tan conscientes el uno sobre el otro, lo que provocó lo completamente opuesto. La tercera persona dentro del salón notó esa incomodidad y habló.

“Keiki-senpai, ¿sucedió algo entre Bruja-senpai y tú?”

“¿Eh?”

“Keiki-senpai está completamente perdido, y Bruja-senpai no puede concentrarse. Es bastante obvio.”

“Ah…”

Aunque habían hablado un poco esta mañana, no podías considerar la atmósfera actual como placentera exactamente. Era imposible que Yuika no note eso. Aun así, no podían contarle sobre el incidente de la ausencia de bragas, por lo que tenían que encubrirlo de alguna manera u otra.

“Ese no es el caso…”

“¿En serio?”

“S-Sí.”

“Eso no sonó muy convincente… Algo es extraño,” Yuika entrecerró los ojos como un policía observando a un sospechoso.

Sus ojos como gemas lucían como si pudieran ver a través de Keiki con facilidad.

“Haaah… No importa. Yuika se lo preguntará a Bruja-senpai,” dijo la linda inspectora.

Poniéndose de pie, se dirigió al tatami sobre el que Sayuki estaba sentada, y alzó la voz.

“¿Puedes dedicarle un poco de tiempo a Yuika, Bruja-senpai?”

“¿Eh? …Ah, sí. ¿Qué pasa?”

“¿Sucedió algo con Keiki-senpai?”

“Uuu…” Al escuchar la directa pregunta de Yuika, las mejillas de Sayuki se pusieron rojas en un instante.

Comenzó a titubear, y echó un vistazo a Keiki varias veces. Entonces—

“A-Algo como eso… Es imposible que pueda decirlo en voz alta porque es muy vergonzoso.”

Soltó una frase que básicamente confirmaba que algo había sucedido. Al escuchar esto, Yuika se mostró más descontenta.

“…De alguna forma, eso suena como si ambos fueran culpables.”

“¡¿Culpables?!”

Las dudas de la Kouhai hacia su Senpai sólo se incrementaron. Dicho eso, admitirlo estaba fuera de discusión, por lo cual él trató de escaparse apartando la vista.

“Bueno, no importa. Hay algo que Yuika quiere que Keiki-senpai vea.”

Yuika sacó un libro de ejercicios de matemáticas de su bolso. Se ubicó al lado de Keiki, abrió el libro en cierta página y señaló cierto problema.

“Yuika no es muy buena en matemáticas. ¿Entiendes este problema?”

“Ahh, sólo tienes que factorizar la fórmula aquí.”

Tomando prestado el bolígrafo de Yuika, Keiki comenzó a escribir en el libro de ejercicios.

“Aunque se vuelve un poco complejo, por lo que tienes que poner los coeficientes en orden… Así. Ves, ahora en cambio puedes usar esta fórmula.”

“Ah, eso tiene sentido.”

“Si no llegas a una respuesta, puede que tu método de resolución sea incorrecto, o que la fórmula en general no funciona, y que necesites una distinta.”

“Ohh, Keiki-senpai luce como un senpai.”

“Bueno, técnicamente soy tu senpai, así que…”

Puede que sea por apenas un año, pero sí, era un estudiante mayor que ella.

“Keiki-senpai, ya que tenemos exámenes finales la próxima semana, ¿puedes ayudarme con mis estudios de matemáticas?”

“¿Por qué no le pides a Sayuki-senpai que te enseñe? Ella es mucho mejor que yo.”

“Yuika teme lo que Bruja-senpai pueda pedir a cambio.”

“¿Qué clase mala opinión tienes sobre Sayuki-senpai…?”

“Bruja-senpai obligó a Yuika a usar un traje de conejita a cambio de permitirle que se una al club, ¿recuerdas?”

“Ah, es cierto.”

La adorable foto que le había tomado ese día seguía almacenada en el teléfono de Keiki.

Yuika era un cuarto occidental, y una belleza de cabello rubio. Con una pequeña estatura, siempre lucía linda, y Keiki suele tener que contenerse las ganas de abrazarla por reflejo. Y Keiki entendía lo que significaba ser obligado a vestir un traje de conejita. Parece que el deseo de hacer que las chicas usen determinada ropa se aplicaba a ambos géneros.

“Esa historia no importa ahora, por favor enséñale a Yuika.”

“Entiendo, ok…”

“Así es. Un esclavo debería obedecer las órdenes de su ama.”

“¿Podrías dejar de decir cosas tan terribles con una sonrisa maravillosa?”

A primera vista, ella lucía como un ángel, pero en realidad era una sádica hardcore malvada. Esa era la verdadera identidad de Yuika.

Acomodó su silla un poco más cerca de Keiki.

“Entonces, empecemos a estudiar para la prueba.”

“¿Uhm, Yuika? ¿No estás demasiado cerca?”

“¿Ehhh? Para nada.”

Imposible. Estaban tan cerca que sus hombros casi se tocaban. Pero Yuika no le prestó atención y comenzó a estudiar. Al final, Keiki se rindió ante ella y se concentró en sus propios estudios.

“Muuu…” Sayuki los miró a ambos e hizo un puchero como un perro cuyo dueño no le estaba dedicando suficiente atención.

Pero a pesar de seguir mirándolos, no hizo nada.

¿Huh? Qué raro. Normalmente, Sayuki-senpai trataría de separarnos de inmediato…

La Sayuki normal instantáneamente insultaría el pequeño pecho de Yuika o algo así. Pero no parecía que estuviera planeando hacer eso ahora. Por el contrario, simplemente regresó a su trabajo. Incluso Yuika notó ese anormal comportamiento.

“…De alguna forma, Bruja-senpai está actuando extraño. Nos mira a ambos, pero sólo escribe ‘Paciencia’ sobre ese papel infinitamente. Muy pequeño, tan pequeño como un grano de arroz.”

“Eh, eso suena aterrador…”

Pero era cierto que Sayuki estaba actuando raro.

¿Tal vez sea por lo que sucedió ayer…?

“Keiki-senpai, ¿está bien dejar a Bruja-senpai sola?”

“Bueno, las cosas están un poco raras entre nosotros. Hubo una especie de incidente, podría decirse…”

“Entonces sí pasó algo después de todo…” Miró a Keiki, haciendo un puchero, para luego cambiar su expresión a una sonrisa traviesa al siguiente segundo. “Bueno entonces, pongámoslo a prueba un poco.”

“¿Qué cosa exactamente?”

“Cuánto tiempo puede aguantarse Bruja-senpai…” diciendo eso, Yuika se aferró al pecho de Keiki.

Mientras su dulce aroma comenzaba a invadir la nariz de Keiki, ella comenzó a frotar su cabeza sobre el hombro del chico.

“¡¿Yuika-chan?!”

“Ajaja. Yuika aprecia esa maravillosa reacción.”

“No, ¿qué estás haciendo…?”

“Un experimento. Yuika quiere descubrir cuánto tiempo puede resistir la Bruja-senpai celosa. Aunque Yuika no cree que esa zorra pueda aguantarse mucho cuando alguien trata de robar a su dueño.”

“Como se esperaría de una sádica hardcore… Conoce exactamente lo que Sayuki-senpai odia…”

Una vez Sayuki había demostrado celos respecto a la intimidad entre Keiki y la vicepresidente del consejo estudiantil. Como un perro que temía perder a su dueño.

¿Me pregunto si podrá contenerse?

“Mmmm… Bruja-senpai no está actuando. Es bastante terca.”

“Pero sigue echándonos miradas…”

A pesar de que claramente estaba interesada en lo que pasaba entre Keiki y Yuika, ella no pronunció una sola palabra, y permaneció sentada sin moverse.

“Hmm… Yuika no esperaba que se resistiera tanto… Entonces, tendremos que subir un poco el nivel. Keiki-senpai, disculpa un segundo a Yuika.”

“¿Eh? ¡¿…Qué—?!”

Justo cuando Keiki se preguntaba qué iba a hacer ella, Yuika se levantó y luego se sentó en el regazo de Keiki.

“Ajajaja. No puedes hacer algo así con alguien como Bruja-senpai, ¿cierto?”

“Bueno, sí, el cuerpo de Yuika-chan es mucho más compacto…”

La ‘Bruja-senpai’, Tokihara Sayuki, los miró con una expresión solitaria.

“…Sayuki-senpai luce como si tuviera lágrimas en los ojos, ¿no?”

“Sí, probablemente está a punto de llorar.”

Keiki empezó a sentir pena por Sayuki.

“Pensar que todavía no se enfadó con nosotros. Este es el momento perfecto para hacer que pague, ya veo.”

“¿No deberíamos detenernos?”

Sayuki era del tipo que guarda rencor. El solo pensar en su desquite por este desquite hizo que Keiki se estremezca.

“…Keiki-senpai, eres demasiado amable con Bruja-senpai.”

“¿Eh?”

“Yuika tiene que disciplinar a Keiki-senpai por ser tan bueno con otras chicas,” con esas palabras, giró su pequeño cuerpo y besó a Keiki en la mejilla.

Debido a esta repentina acción, sintió que su cabeza ardía de pronto.

“¡¿Eh, ahhhhhh?!”

“Ah, Senpai, no te muevas así—¡¿Kya?!”

El chico virgen entró en pánico, lo que ocasionó que la silla se derrumbe. Aunque Keiki quiso moverse tan rápido como pudo, los ojos azules como diamantes en frente de él evitaron eso. Conforme sus ojos se encontraron, sus rostros se sonrojaron.

En ese momento—

“Yo~”

La puerta se abrió, y una estudiante de cabello castaño rojizo atado en una coleta al costado ingresó. Era la compañera de Keiki, la popular mangaka BL Nanjou Mao. Mao se detuvo y observó a la pareja con ojos fríos.

“…Ustedes… ¿qué están haciendo?”

“Uhm… ¿Estudiando para los exámenes?” Keiki argumentó.

“¿Educación física?”

“No.”

“¿Qué clase de materia hace que terminen en esa posición?”

“Eso es lo que yo quiero saber.”

“Hmm… Esta sería una situación ideal si Yuika fuera un hermoso rubio…”

“Por favor guárdate esos pensamientos para las palabras finales de tu doujinshi.”

Como siempre, todas las miembros del club de caligrafía eran unas completas pervertidas. Mientras se levantaba, Yuika frotó suavemente su trasero.

“Aunque sea Keiki-senpai… ¡M-Mi trasero está prohibido!”

“¡¿De qué estás hablando?!”

“Fufufu. Yuika fue corrompida por el BL. ¡Parece que valió la pensa regalarle la serie completa de mi obra!” Mao sonrió.

“¡¿Por qué harías eso?!”

Para Keiki, ya era bastante difícil lidiar con el sadismo hardcore de Yuika. ¿Qué pasaría si termina convirtiéndose en una fujoshi? Deseaba que Mao evite conseguir nuevas fanáticas de esta forma.

Pero así, la masoquista hardcore, la sádica hardcore, y la fujoshi hardcore se reunieron. Y cuando Keiki miró a Sayuki, ella había regresado a su trabajo. Dentro de este animado salón, sólo Sayuki lucía como una adulta. Y el hecho de que Keiki sólo seguía observando a Sayuki no pasó desapercibido para Yuika.


Al día siguiente, e incluso el próximo, Sayuki siguió actuando extraño.

No era como si hubieran tenido una pelea y estuvieran evitándose, pero seguían sin intercambiar palabras. Sayuki por su parte continuaba trabajando con su caligrafía y no mostraba interés en unirse a las conversaciones del resto de los miembros del club.

Aunque lucía celosa mientras Keiki ayudaba a Yuika con sus estudios, no podía iniciar una conversación con él, probablemente porque aún se sentía rara por el incidente de la ausencia de bragas. Y así, sin poder resolver el problema, el tiempo pasó.

Ahora era jueves después de clases. Keiki estaba sentado solo en un salón de clases vacío, murmurando algo para sí mismo.

“Algo sucede con Sayuki-senpai…”

Hubo un tiempo en que había una atmósfera de incomodidad entre los dos y fueron incapaces de hablarse. Pero esta vez, no podían encontrar las palabras adecuadas para reparar la relación.

“Tal vez debería pedirle consejo a Koharu-senpai…”

Decidió dejar de preocuparse a solas. Con eso en mente, se abrió paso hasta el club de astronomía en el tercer piso.

“Con permiso… ¿Eh?”

En el momento que entró, el paisaje que lo recibió lo dejó completamente mudo. A pesar de que aún había fotografías de Shouma en las paredes, no se trataba exactamente de eso. Dentro del salón del club de astronomía, Akiyama Shouma estaba encima de una pequeña chica.

“…”

“…”

“…”

Los tres se quedaron en silencio por un momento. En esta desagradable situación, Keiki fue el primero en actuar sacando su teléfono.

“Uuuhm, ¿cuál era el número de la policía…?”


“¡¿Podrías no llamar a la policía?!” Shouma detuvo a Keiki.

“Pero sabes, quería parar esto antes de que lleguemos a la corte.”

“¡Qué rudo! Pretendo ser un lolicon decente.”

“Qué demonios es un lolicon decente…”

¿No es malo desde el momento en que empiezan a gustarte las chicas más pequeñas…?

“De todas formas, te confundes sobre esto. No estaba atacando a Koharu-chan o algo así.”

“E-Exacto. Él trató de atraparme cuando me caí,” la chica lentamente se levantó—Ootori Koharu—dijo mientras daba un paso al frente.

La chica, vistiendo una sudadera fuera de estación, medía 145cm de altura, e incluso con esa pequeña estatura, en realidad era una alumna de tercer año, una senpai de Keiki y Shouma.

“Claro, claro. Es como Koharu-chan dice. No tenía segundas intenciones ni nada.”

“¿Oh? Entonces Shouma, ¿estás diciendo que no tienes absolutamente ningún interés en Koharu-senpai? Después de estar tan cerca, ¿no has pensado en hacerle hasuhasu a Koharu-senpai?”

“¿Hasuhasu? No me subestimes—¡por supuesto que quiero hacer eso todo el tiempo!”

“Esas son suficientes segundas intenciones para mí.”

Como se esperaba de un lolicon de preparatoria.

“¿Qué es ‘hasuhasu’?” Koharu inclinó la cabeza.

“Hasuhasu significa que él se excita cuando te olfatea—”

Al escuchar la explicación de Keiki, el rostro de Koharu se puso rojo como un tomate.

Tierna.

“Bueno, aunque no lo parezca, Koharu-senpai es mayor que nosotros. No me importa si la olfateas o la lames o lo que sea… pero… ella luce como una chica de primaria…”

“Primaria…” Loli-senpai refunfuñó y puso sus manos sobre su pecho.

Al ver eso, Shouma le sonrió a Koharu de todo corazón.

“No te preocupes. Eres bastante linda así como eres.”

“¡Shouma-kun… soy muy feliz…!”

“Uhm… me alegra que ambos sean tan cercanos, ¿pero pueden guardarse el coqueteo para cuando estén a solas?”

Para un virgen sin novia, esa atmósfera era demasiado para él. Aunque Shouma y Koharu no estaban saliendo exactamente, solían tener citas, y lucían como una pareja. Keiki apenas pudo contenerse de decir ‘Los normies debería explotar’.

“Entonces, Kiryuu-kun, ¿por qué viniste aquí? ¿Es sobre Cenicienta?”

“Bueno, está relacionado con eso… Últimamente, mi relación con Sayuki-senpai se ha vuelto un poco incómoda, así que quería pedirle consejo a Koharu-senpai.”

“¿Sucedió algo con Tokihara-san?”

Informó lo que había pasado en su cita. Con gran detalle. Sobre lo que había sucedido en el parque de diversiones, su conversación en el regreso a casa, y por supuesto, el incidente de la ausencia de bragas.

“—Ya veo. Una cita sin bragas, ¿huh? Tokihara-san es muy directa. A mí me avergonzaría mucho hacer eso.”

“Una gran mayoría de la gente estaría de acuerdo.”

Por cierto, Koharu y Sayuki se conocían de cuando estuvieron en la misma clase durante su primer año. Incluso en ese punto, ya eran completamente opuestas. Era muy difícil creer que estaban en el mismo grado.

“Y desde esa cita, Sayuki-senpai ha estado actuando raro. Parece como si estuviera extrañamente dócil, y muy modesta. Ni siquiera se deja llevar por las provocaciones de Yuika-chan.”

Seguían estudiando juntos, y en esas ocasiones Yuika siempre trataba de sonsacarle algún tipo de reacción a Sayuki pero sin éxito.

“Se siente muy incómodo para mí también. A veces pienso que sigue enfadada porque la obligué a hacer eso, pero otras veces parece como si ya no le importara. Ya ni siquiera me molesta ni me hace bromas…”

“Quizás—¿te sientes solo? Quieres llamar la atención de Tokihara-san, ¿cierto?”

“¿Eh?”

“Fufu, parece que a Kiryuu-kun le gusta Tokihara-san.”

“¡¿Qué—?!”

“Sí, han estado a solas en el salón del club por casi un año.”

“¡¿Shouma también?!”

La senpai y su compañero de clases no dejaban de sonreír. Para él, se sentía como si los dos estuvieran leyéndole sus pensamientos más profundos, haciéndolo sentir avergonzado.

Sayuki siempre estaba de buen humor, y le encantaba molestar a su Kouhai mientras reía alegremente, por supuesto que a Keiki le gustaba.

“Kiryuu-kun, eres un niño bastante consentido por lo que veo.”

“Por favor, sé gentil conmigo…”

“Pero aún no sabemos por qué ella de pronto dejó de estar tan alegre…”

“Así es…”

“¿Tal vez Keiki hizo algo? ¿Como echar un vistazo mientras se cambiaba, o robarle sus bragas?”

“¿Quién piensas que soy? Y aunque hiciera algo así, eso sólo la alegraría.”

Después de todo, Sayuki era una masoquista hardcore. Para ella, el acoso sexual es una recompensa.

“Bueno, ¿no deberías tener una respuesta ya sobre lo que deberías hacer?” Preguntó Shouma.

“Sí, yo también lo pienso,” Koharu agregó con una sonrisa. “Creo que el problema aquí es qué quiere hacer Kiryuu-kun.”

“Qué quiero hacer…”

¿Qué quiere hacer Kiryuu Keiki?

A Keiki no le gustaba la Sayuki tranquila y serena. Le gustaba la Sayuki alegre a la que le encantaba jugarle bromas a su Kouhai y molestarlo con una hermosa sonrisa. No podía permitir que siga en ese estado. Quería ver su sonrisa. Como lo había pensado demasiado, no había podido hallar esa respuesta tan simple.

Y en el momento que Keiki encontró esa respuesta, se levantó de su asiento de un salto.

“Yo—¡voy a hablar con Sayuki-senpai!”

Dejando el salón del club de astronomía, Keiki se apresuró hasta el club de caligrafía. Bajó las escaleras y puso su mano en la puerta del salón.

“¿…Uh? ¿Está cerrada? ¿Acaso dijo que no habría actividades del club?”

Conforme sacó su smartphone para corroborarlo, escuchó el movimiento de alguien del otro lado de la puerta.

“¿—Keiki-kun?”

“¿Sayuki-senpai? ¿Estás ahí?”

“Sí. Espera un momento, abriré.”

Tal y como dijo, Keiki oyó el sonido de la puerta abriéndose. Y en el momento que puso un pie en el salón, fue arrojado al piso.

“¿…Eh?”

La fría sensación del suelo en su espalda, y la cálida temperatura corporal de otro ser humano sobre su estómago. Conforme el silencio regresó al salón, la senpai se sentó encima de su Kouhai y lo miró con mejillas sonrojadas y ojos húmedos.

“¡¿S-Sayuki-senpai?! ¡¿Qué estás haciendo?!”

“Ya no puedo más… Traté de contenerme por Keiki-kun, pero ya no puedo hacerlo más.”

“¿A qué te refieres…?”

“Últimamente, Keiki-kun ha estado encima de Koga-san. Sólo has sido amable con ella, y me has ignorado por completo… qué cruel.”

“…No quise hacer eso…”

Pero no podía negar el hecho de que había pasado mucho más tiempo estudiando con Yuika. No era extraño que Sayuki también se haya percatado de eso.

“Koga-san es pequeña y linda después de todo. Para el Keiki-kun lolicon, ella es como el fruto prohibido.”

“No soy un lolicon. En absoluto.”

Enfatizó esa importante aclaración. No quería ser incluido en el mismo grupo que su pervertido amigo.

“Lo sé. Estabas haciendo una ‘actuación de suspenso’, ¿cierto?”

“¿Actuación… de suspenso?”

Las palabras que expresó no formarban parte de una conversación cotidiana, lo cual dejó a Keiki bastante desconcertado.

“Espera un momento, por favor. Déjame aclarar esto. ¿A qué te refieres con eso?”

“Pero Keiki-kun. Después de nuestra cita, regresamos a casa como si nada hubiera pasado. Estaba preparada para que me castigues con una nalgada al menos. No, lo estaba esperando. Pero en cambio, me llevaste a casa y te fuiste. Gracias a eso, terminé allí con todos estos deseos insatisfechos.”

“Ehhhh…”

“Y en esa ocasión, me di cuenta. Que estabas haciendo una actuación de suspenso.”

“¡¿Por qué terminaría así?!”

“Después de todo, me diste esperanzas, sólo para desilusionarme. Y pasó lo mismo con Koga-san. Sólo la miras a ella. Querías ponerme celosa, y disfrutarlo viéndome a mí.”

“¡Te equivocas!”

“Como se esperaría del Amo. Encuentras la mejor manera de jugar con el corazón de una doncella.”

“¡Te lo digo, te equivocas! ¡No lo hice con eso en mente!”

Para Keiki, se sentía como si no se estuvieran entendiendo.

“Entonces, la razón por la que Sayuki-senpai estaba tan rara últimamente es porque pensaste que yo estaba… ¿actuando…?”

“Así es.”

“…Siento que me preocupé por nada.”

“Estos días me sentí como un perro en serio. Al principio, este tipo de rechazo se sentió bien. Pero después de un tiempo, mi pecho empezó a doler, y ya no estaba feliz. Es por eso que quería lograr el monopolio sobre Keiki-kun otra vez. Para asegurarme de que las otras no interferirían, les dije que no iba a haber actividades de club hoy.”

“Ahh, es por eso que la puerta estaba cerrada…”

“Oye, ¿Keiki-kun? Me aguanté mucho, sabes. No te perdonaré si no me das una recompensa acorde.”

“¿U-Una recompensa…?”

“Es bastante simple. Quiero que me nalguees.”

“Me niego sinceramente.”

“Muu… Entonces, por ahora, me acurrucaré sobre Keiki-kun hasta quedar satisfecha. Y haré que Keiki-kun me acaricie la cabeza.”

“¿Eh…?”

“Fufu, prepárate. Me aseguraré de recibir mucho amor de ti hoy.”

Después de eso, Keiki permaneció sobre el suelo mientras era abrazado por Sayuki, y simultáneamente le acariciaba la cabeza.

“Fuu, ahora estoy satisfecha.”

“Me alegra oír eso…”

Habiendo sido liberado de Sayuki, Keiki se levantó y se sacudió el polvo de su uniforme. Pero por fin había descubierto la razón por la que Sayuki estaba actuando raro, así que al menos el priblema había desaparecido. Eso significaba que podía continuar con su investigación sobre Cenicienta. La verdadera identidad de la persona que le había enviado la carta de amor. Pero como estaban las cosas ahora, Sayuki, la principal candidata, no mostraba indicios de revelarse a sí misma.

“Sayuki-senpai…”

“¿Qué sucede?”

“Déjame ir directo al grano. ¿Sayuki-senpai robó la ropa interior que estaba en mi habitación?”

Una pregunta de doble filo.

Bueno, si ella realmente es Cenicienta, no creo que lo confiese tan fácilmente—

“…Sí. No puedo ocultarlo ahora que se sabe,” pero Sayuki ofreció una respuesta inesperadamente honesta.

“¿Eh? ¿Fue Sayuki-senpai?”

“Sí. Yo fui la que robó la ropa interior.”

“¡¿—?!”

Mientras apartaba sus ojos con incomodidad, la chica confirmó que era la criminal. Keiki empezó a emocionarse, pensando que Sayuki era su Cenicienta—

“De hecho hoy estoy usando esa misma ropa interior.”

“¿Eh?”

Conforme la chica declaró esas palabras, dio un paso en frente del chico y lentamente levantó su falda.

“¡Espe—, ¿Sayuki-senpai?!”

Keiki empezó a experimentar estrés postraumático por el incidente de la ausencia de bragas, y ahora estuvo a punto de apartar los ojos. Pero digamos que ahora ella estaba usando bragas—o comúnmente llamadas, ropa interior.

Estaba usando ropa interior, pero no la de una chica. Sino, los bóxers de un chico.

“¿…Bóxers?”

Bóxers color ámbar, sin lugar a dudas la ropa interior de un chico. Y por alguna razón, Keiki pensaba que lucían extrañamente familiares—

“¡Espera! ¡Esos son míos, ¿cierto?!”

Sí, en realidad esos le pertenecían a Keiki.

“¿Eh, por qué? ¿Qué? ¿Por qué Sayuki-senpai tiene mis bóxers?”

“Fue un impulso repentino. Sucede que los vi mientras buscaba revistas pornográficas. Y sabía que no debía hacerlo, pero no pude resistirme a mi curiosidad.”

“¿…Qué clase de cosas haces en la habitación de otra persona?”

“Usar la ropa interior de un chico es extrañamente excitante.”

“¡¿Pervertida?! ¡Eres una pervertida, ¿no?!”

“Ahh, esas duras palabras se sienten tan bien.”

“Esta persona es…”

A pesar de que estaban hablando el mismo idioma, no podían comunicarse en absoluto. Era como hablar con un alienígena.

“Bueno, ¿podrías devolvérmelos…?”

“No me molesta pero… estás obligándome a que me los quite aquí… Keiki-kun es muy atrevido,” dijo conforme puso las manos sobre ‘su’ ropa interior.

“¡Senpai, espera! ¡Tiempo fuera! ¡Puedes devolvérmelos luego! ¡No, mañana está bien! ¡Por favor usa tu propia ropa interior!”

“Oh, qué lástima. Pensé que estabas ordenándome que lo haga.”

“No, no lo hacía.”

Era cierto que Sayuki había robado la ropa interior de la habitación de Keiki. Pero tristemente, no se trataba de las bragas de Cenicienta, sino de los bóxers de Keiki. Aparentemente, ella no era Cenicienta.

“A propósito, ¿por qué los estás usando?”

“Como estuviste ignorándome, quería sentir la calidez de Keiki-kun, por lo cual decidí ponérmelos.”

“Qué clase de excusa novelezca es esa…”

“Por cierto, la ropa interior de un chico se siente muy suelta… Es tan fresco…”

“No juegues con tu falda de esa forma.”

“Oye, Keiki-kun. ¿No te gustaría usar mis bragas a ti también?”

“¡No!”

Como siempre, Keiki no entendía una sola cosa de lo que Sayuki decía. Pero no podía negar el hecho de que su picarona sonrisa era muy linda—

Aparentemente, Keiki había sido afectado negativamente por las estúpidas bromas de Sayuki, ya que esto no le molestaba en absoluto.


Ese día, comenzó a llover después del almuerzo. Ya que el sol estaba oculto por el cielo gris, se sentía un poco fresco.

Era el segundo día de los largos tres días de finales, después de clases. Keiki, cuyas notas no eran buenas ni malas, tuvo la mala suerte de que le encargaron la limpieza de ese día, y se dirigió a la entrada. Pero sus pies se detuvieron repentinamente en frente de una pizarra que estaba llena de pósters sobre las vacaciones de verano, festivales de verano, trabajo a tiempo parcial, y demás.

“Vacaciones de verano, huh… Es justo después de que terminan los exámenes.”

Una vez que las pruebas hayan terminado, sólo tendrá que soportar unos pocos días de clases normales hasta que finalmente podrá disfrutar tiempo de calidad de vacaciones.

“Aunque me gustaría descubrir la identidad de Cenicienta antes de que empiecen las vacaciones…”

Conseguir su primera novia y estar acaramelados con ella era su meta. Y comenzar en estas próximas vacaciones de verano sería ideal para Keiki.

El mar, los fuegos artificiales… Había incontables oportunidades para disfrutar la compañía de una chica linda y adorable. Pero si las cosas seguían así, sus días serán tan aburridos y grises como el cielo lluvioso en ese momento.

“¡Este año quiero pasar mis vacaciones con una linda novia!”

Actualmente, pudo reducir las candidatas a Cenicienta a sólo dos personas. Cuando ambas revelaron sus anormales personalidades, habían estado usando ropa interior rosa, esperando incrementar sus chances de éxito. Y el día en que las dos fueron a la casa de Keiki, las bragas de Cenicienta desaparecieron. Pero Keiki no pudo hallar prueba para confirmar que la más obvia candidata, Tokihara Sayuki, fue realmente la que había hecho eso.

“Si Sayuki-senpai no es Cenicienta, eso sólo deja a…”

Una vez que salió del edificio escolar, divisó a la Kouhai en cuestión. Estaba apoyada contra la pared, usando el techo del edificio como refugio contra la lluvia. No había manera de que confunda su cabello rubio en este mundo repleto de gris.

“¿Yuika-chan?” Conforme alzó la voz, la chica levantó la cabeza.

“Ah, Keiki-senpai.”

“¿Qué sucede? ¿Estás esperando a alguien?”

“No, Yuika olvidó su paraguas.”

“Ya veo, por eso estás parada aquí.”

“Aunque Yuika vio el pronóstico del clima ayer, se le olvidó por completo.”

“Entonces yo te escoltaré hasta tu casa.”

“¿Eh? ¿En serio? Pero la casa de Yuika está en la dirección opuesta.”

“Está bien. Abandonar a mi Kouhai aquí me dejará un mal sabor de boca.”

“Te tomas esta molestia sólo por Yuika… ¿Estás listo para convertirte en su esclavo?”

“No, para nada.”

“¿Ehhhh~?”

Ignorando esa insatisfecha protesta, Keiki sacó un paraguas de su bolso. Abiendo ese paraguas azul, se situó junto a Yuika.

“Ok, vamos.”

“Ah… Sí…” Ella modestamente se ubicó debajo del paraguas.

Junto con la Kouhai serena como un gato, Keiki atravesó la entrada de la escuela. Bajo el reconfortante sonido de la lluvia golpeando el paraguas, sincronizó su ritmo con el de la pequeña chica y caminó por una ruta distinta de la usual.

“Muchas gracias. Salvaste a Yuika. A este ritmo, ella podría haber tenido que llegar a casa empapada por la lluvia.”

“Es muy desafortunado no tener un paraguas en un día lluvioso como este.”

“Senpai lucía como un príncipe sobre un brillante corcel.”

“¿Qué tienen en común los paraguas y los corceles exactamente?”

“Y el príncipe quedó cautivado por el encanto de Yuika, y le juró lealtad eterna.”

“¡¿El príncipe se convirtió en sirviente?!”

El libro de ilustraciones que la chica había creado era fantasía en muchos sentidos. La historia, sin embargo, era algo que esos niños nunca deberían escuchar.

Y así, continuaron caminando juntos mientras hablaban de varias cosas. Después de un rato, el brazo de Keiki chocó con el hombro de Yuika.”

“Ah, perdón.”

“No, está bien.”

“Hay muy poco espacio debajo de un paraguas pequeño.”

“Es cierto.”

Después de todo, este paraguas estaba creado para una sola persona. Aunque Keiki no consideraba como algo malo estar tan cerca de una chica tan linda, preferiría tener un paraguas más grande en este momento.

“Entonces, ¿qué tal si hacemos esto?” Con esas palabras, Yuika se aferró al brazo de Keiki. “Ahora deberíamos estar bien.”

“Pero ahora me resulta difícil caminar…”

“¿Estás insatisfecho? Como un chico, ¿no deberías estar feliz de que una chica tan linda se aferre a ti de esta forma?”

“Bueno, tiene sus beneficios.”

“Qué honesto. Si te convirtieras en el esclavo de Yuika, ella podría dejarte experimentar la sensación de sus pechos mientras se aferra a ti con más fuerza.”


“No, gracias.”

“Entonces este servicio se acabó. Pero no vuelvas a Yuika llorando luego~”

En ese momento, se separó de Keiki, sólo para solyar un tierno ‘Hyan’ conforme la fría lluvia tocaba su hombro. Tras lo cual, se aferró a él una vez más.

“Yuika no quiere mojarse, así que te dará un poco más del servicio.”

“Bueno, gracias por eso.”

Así, la lluvia siguió cayendo mientras los dos caminaban cerca el uno del otro hasta que llegaron a la casa de Yuika. Les tomó alrededor de cinco minutos.

“Muchas gracias por traer a Yuika a casa.”

“No hay problema. Bueno, me voy por mi camino ahora—¡achoo!”

Keiki soltó un estornudo mientras se disponía a retirarse, probablemente debido a la lluvia. Estaba extrañamente fresco para Julio, y Keiki sintió un escalofrío por la espalda.

“Es un día frío. Si quieres puedes pasar a mi casa un rato. Yuika te preparará un té caliente como agradecimiento por traerla a casa.”

“¿Está bien?”

“A este ritmo podrías pescar un resfriado, y Yuika no quiere eso.”

“Entonces aceptaré esa oferta.”

Tras lo cual, entró a la casa y fue guiado hasta la habitación de Yuika. Luego de que le indicó que se siente, Keiki dejó su bolso de la escuela.

“No tenemos té verde ahora, tristemente. ¿Cuál prefieres, té negro o café?”

“Mmm… café.”

“Entendido. Por favor espera un poco.”

Con esas palabras, Yuika se fue del cuarto. Habiéndose quedado allí, Keiki era incapaz de tranquilizarse en este nuevo ambiente, y echó un vistazo a la habitación.

“Entonces esta es la habitación de Yuika, huh…”

El cuarto estaba acomodado apropiadamente. Tenía una mesa y una cama, grandes estanterías llenas de incontables libros para probar que Yuika era realmente una ratona de biblioteca, y varios juguetes. Y el dulce aroma que siempre podía oler cuando estaba con ella también era prominente aquí.

“…Qué mal, qué mal. Por alguna razón mi corazón está latiendo rápido…”

Ya que esta era su primera vez en el cuarto de una chica, excepto por el de Mizuha, se estaba poniendo nervioso.

“Espera una momento. Esta situación… ¿no es esta mi oportunidad única en la vida?”

El mes pasado, las bragas de Cenicienta habían desaparecido del cuarto de Keiki. Y ese día, tuvo a dos visirantes: Sayuki y Yuika.

Ya que había determinado que Sayuki no era la ladrona, no podía existir otra culpable que Yuika.

“Si Yuika-chan es Cenicienta, ella podría tener sus bragas escondidas aquí en alguna parte.”

Cuidadosamente revisó la puerta.

Probablemente sigue preparando las bebidas, así que debería tener algo de tiempo…

Ahora que ella no estaba aquí, y que la habitación estaba desprotegida, podía hacerlo.

Pensando eso, tragó salivda.

“¡No hay mejor oportunidad que esta…!”

Sin perder tiempo, se apresuró y comenzó a observar el cuarto, lo que lo hizo sentirse como uno de esos espías de las películas. Pero sólo podía haber un lugar.

“…Bueno, sólo puede estar aquí, ¿cierto?”

Lo que apareció en su campo de visión era un pequeño vestidor. Tenía forma rectangular y le llegaba al estómago de Keiki. Con el corazón acelerado, se acercó y lo abrió con una mano temblorosa. Como esperaba, en dicho lugar estaba la ropa interior de Yuika.

“Yuika-chan sí que tiene muchos pares de bragas.”

Bragas blancas y azules entre otras… tenían diseños muy lindos acordes a Yuika. Mientras Keiki imaginaba que Yuika estaba usando un par como esos en este momento, él—

“Oh, no… me estoy emocionando un poco aquí.”

Aquí estaba un chico que se estaba excitando por las bragas de una chica mientras se encontraba dentro del cuarto de dicha chica. Aunque tuvo que aceptar que lucía como un pervertido, tenía que hacer esto para descubrir la identidad de Cenicienta. Con su corazón latiendo más rápido que antes, revisó cada par de bragas. Pero no pudo encontrar las de Cenicienta entre ellas.

“No están aquí… ¿Quizás las tenga puestas ahora?”

“¿Qué estás haciendo, Keiki-senpai?”

“Bueno… ahora estoy revisando las bragas de Yuika-chan en busca de… ¿Eh?”

¿—Acaso alguien acaba de hacerme una pregunta?

Volteando, vio a Yuika de pie con una sonrisa angelical.

“O-Oye, Yuika-chan. Terminaste bastante rápido, ¿huh?”

“Tenemos una tetera eléctrica, después de todo.”

Tenía una bandeja en sus manos con dos tazas sobre ella.

“Por cierto, Senpai. ¿Qué significa esto exactamente?”

Ella le mostró su teléfono, y en esa pantalla había una fotografía de Keiki sosteniendo uno de los pares de bragas de Yuika.

“Ah, se acabó… Mi vida se acabó…”

No había forma de que se excuse y se salve de esto.

“Ajaja. Yuika tomó una buena fotografía como prueba. ¿Qué sucedería si Yuika se la lleva a la policía?”

Este sonriente ángel lucía como un demonio a los ojos de Keiki.

“Oh, sí, Yuika siempre quiso un esclavo dócil.”

“…”

Keiki supo de inmediato qué quiso decir con eso. Pero su respuesta todavía no cambiaba de la vez en que ella se había confesado. Aún no quería convertirse en un esclavo, privado de su orgullo y dignidad como ser humano.

Pero las circunstancias actuales eran diferentes. La fotografía en el teléfono de la chica se sentía como si tuviera un collar en su cuello. Ahora no tenía más opción que obedecerle—

“Oye, Keiki-senpai. Te convertirás en el esclavo de Yuika, ¿cierto?”

“Sí. Me convertiré en el esclavo de Yuika-chan.”

Y de esa forma, el príncipe se convirtió en el esclavo de la sádica hardcore.


Traductor al Inglés: CClaw Translations
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

2 comentarios:

  1. Cuando van a traducir las demás partes?

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    1. Hace poco anuncié que abandonaría esta novela. Me quedé muy atrás con la versión en inglés, son muchos volúmenes, la historia no terminó gustándome mucho (la leía sólo por Sayuki-senpai y la imouto), y no conseguí un traductor que se encargue de ella. Además en otros grupos de traducción están al día creo. Así que la dejé.

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