Huracán Destructivo
Calamidades Causadas por la Chica Más Torpe
R. Dicho en palabras simples, tareas varias. Limpieza y mantenimiento de los edificios escolares, sacar la mala hierba del campo, podar plantas, sembrar en los campos, masajearles los hombros a los profesores… Depende de la situación y de quién está a cargo, con variaciones basadas en cómo esté de humor. Además, durante el trabajo forzado, todo requiere de permiso explícito ya sea tomar agua, ir al baño, tomarse un pequeño descanso, etc… Cualquiera que actúe sin permiso será disciplinado instantáneamente, ¿sabes?
***
“V-Voy a morir… Moriré si esta mierda sigue.”
Después del primer período, tan pronto como Kurumiya salió del salón,
Kyousuke colapsó sobre su escritorio.
Con un codo en su escritorio, y las piernas cruzadas, Eiri estaba
bostezando de manera despreocupada.
Con el rostro sobre el escritorio, Kyousuke echó un vistazo al perfil de
Eiri.
“Eiri, digo… En verdad te atreves a mostrar esa actitud en frente de esa
demonio de profesora.”
“…No es gran cosa. A diferencia de ti o de Mohicano, no soy su objetivo.”
Eiri habló con indiferencia mientras barría su mirada hasta el escritorio a
la derecha de Kyousuke.
Allí, había sangre fresca goteando del escritorio que había sido roto a la
mitad.
Antes de que la clase comenzara, Mohicano ya se había ido.
Más temprano esta mañana, Mohicano le dijo a Kurumiya: “Te ves muy linda hoy,
y tan bajita como siempre~ ¡Yajajaja!” Buscando la muerte, lo aplastó en menos
de dos segundos. Gracias a él, el humor de Kurumiya en un instante empeoró.
Los que sufrieron las consecuencias fueron los demás estudiantes
(principalmente Kyousuke).
“Eso es extremadamente raro… ¿Por qué soy el único al que le pide que
cuente chistes durante la clase de Ética? No puedo creer que me dijo ‘Oye,
Kyousuke. Estoy de mal humor. Hazme reír’. Es una locura total. Una mierda
total. Y sufrir disciplina si no es gracioso… ¿Qué clase de maldita ética es
esa?”
“…Oh, qué bueno, ¿no? De todas maneras lograste hacerla reír.”
“¿Una burla cuenta? Esa clase de humor fue totalmente como una ejecución
pública, jeez…”
Mientras decía esto, Kyousuke instantáneamente recordó la atmósfera
congelada en el salón, preocupándolo más y más.
La actuación de Kyousuke fue la imitación de ‘un servicio de Mochu Burger’.
‘Oh, una llamada entrante. Mochu Mochu’. (1)
—En verdad quiero morir… En medio del silencio incómodo, sólo Maina estalló
de risa. “Mochu Mochu… pujuju.”
Kyousuke logró sobrevivir gracias a la risa de Maina.
En ese momento, Kyousuke decidió que debía devolverle el favor a Maina.
Además tengo que aclarar el
malentendido. Será mejor que hable con ella pronto… ¿Eh? ¿Ara?
Buscando el pañuelo en su bolsillo, Kyousuke giró hacia el asiento de
Maina, pero no estaba.
Perplejo, Kyousuke miró alrededor. —La encontró. El pequeño cuerpito de
Maina se estaba encogiendo del miedo detrás de la puerta del salón como
tratando de salir del mismo discretamente sin que nadie lo notara.
Pero aparentemente, Kyousuke no fue el único que notó a Maina.
“…Ya la tomaron como objetivo a esa chica.”
Eiri susurró. Kyousuke frunció el ceño en silencio.
Tres chicos, apoyados contra la pared, charlando amistosamente—Shinji,
Usami y Oonogi—estaban a punto de seguir a Maina, saliendo del salón de manera
sospechosa y furtiva.
Shinji era el líder. El estrangulador que había matado a dos víctimas
mujeres con sus propias manos, un necrófilo. Sus ojos estaban entrecerrados
como una serpiente venenosa divisando a su presa mientras se relamía los labios
secos, sonriendo.
“Ah… Discúlpame. Voy a salir por un rato.”
Vaciló sólo por un instante. Más veloz que sus palabras, el cuerpo de
Kyousuke ya se había movido por sí solo.
Eiri alzó la vista hacia Kyousuke quien había pateado la silla al
levantarse.
“¿…Hmm? Qué inesperado. ¿Estás preparado para salir a rescatarla? ¿O sólo
vas a orinar?”
“No seas tonta. Por supuesto que voy a rescatarla. ¿Cómo podría dejarla con
los lobos?”
“¿…Eh? Qué amable de tu parte, Kyousuke. —A pesar de ser un asesino en masa
de doce personas.”
“C-Cállate… ¡Hay ocasiones en las que salvo a la gente, ¿ok?!”
Kyousuke se estremeció al casi decir algo que no debía. Eiri miró sus uñas
mientras decía.
“Entiendo cómo te sientes… Después de todo, si no ibas tú, hubiera ido yo.”
Como murmurándoselo a sí misma, susurró en voz baja. Kyousuke frunció el
ceño perplejo.
“Si no iba… ¿Entonces qué?”
“…No es nada. Oye, ¿no vas a apurarte? Les perderás el rastro.”
“¡Oh, mierda! Volveré pronto. Trataré de no iniciar una pelea.”
“¿…No iniciar una pelea? Oh bueno, como sea… Sólo trata de que no te
maten.”
Eiri lo despidió ligeramente. Mientras lo veía irse, Kyousuke salió volando
del salón.
Sin embargo, esa última oración fue un poco innecesaria, ya que las
posibilidades que se presentaban eran tan aterrantes que Kyousuke no podía
reírse en absoluto.
× × ×
“¡¿Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?!”
Bajando
las escaleras a toda velocidad, Kyousuke escuchó a Maina gritar en su crisis.
¡¿Maina?! ¡Esos tipos sí que hicieron su movimiento
rápido!
Luego
de bajar las escaleras, Kyousuke permaneció contra la pared para echar un
vistazo a la situación primero.
Maina
estaba rodeada frente al baño de las chicas. Shinji, y el chico raro y encorvado
estaban rodeando a Maina mientras que el tipo de rastas bloqueaba el camino. Un
total de tres.
“¡¿Q-Q-Q-Q-Q-Qué?!
¡Por favor no se me acerquen! ¡Si se acercan más, voy a hacer eso! Llamaré a la
p-plicía… ¡llamaré a la policía!”
Confrontando
a Maina quien estaba presionando su espalda contra la pared por el miedo,
Shinji se congeló por un momento y luego se rió con ironía.
“Oya,
oya. No hay necesidad de que te asustes, ¿sabes? No voy a lastimarte. Sólo quiero
hablar. Por cierto, la ‘plicía’ no va a venir.”
“Ooh…
Pofavor non te bules de mí.”
Al ver
a Maina con la cabeza gacha y con el rostro rojo, el tipo de rastas, Oonogi
estalló de risa.
“Pffft.
¡Esta chica se muerde demasiado la lengua, eh! No tengas miedo, no planeamos
esto y aquello. Sólo relájate. ¡Jajaja…! ¿Verdad, Shinji?”
“Así
es, no hace falta decirlo. No vamos a hacer nada ahora mismo, Maina-san. Somos
almas gemelas. Construyamos lentamente nuestra relación, atravesando el camino
paso a paso, ¿qué tal?”
“J-Jeejee…
Panties a rayas, panties a rayas… Azul pálido sobre un fondo blanco…
J-Jeejeejee…”
Los
chicos intercambiaron miradas y se rieron. Sus expresiones traicionaban sus
verdaderas intenciones.
El
encorvado y de baja estatura, Usami, se había arrodillado para ver debajo de su
falda. Con los ojos cerrados con fuerza, Maina aparentemente no lo notó.
Panties
diseñadas por la escuela. Así que no las había solamente negras, sino también
variantes azules, huh…
Oye… ¡Eso es totalmente irrelevante ahora! ¡Apresúrate y
sálvala, Kamiya Kyousuke!
Kyousuke
reseteó su cara, respiró profundo, apretó los puños y se preparó. Metiendo las
manos en los bolsillos, fingió naturalidad mientras caminaba.
“…Entonces,
Maina-san. Por favor almuerza con nosotros hoy—”
“¿Ara?
¿No es Shinji? ¡Qué casualidad encontrarte aquí! No puedo creer que me cruce
contigo en este lugar. ¿Qué hacías…?”
¿…Eh?
Mientras Kyousuke saludaba, de repente se congeló.
“¿—HUH?”
El
rostro de Shinji, al girar hacia él, era absolutamente aterrador.
Con
los ojos entrecerrados llenos de sangre sumado a los labios torcidos, Shinji
lucía como si fuera a matar a alguien. Sin embargo, quizás porque se dio cuenta
de que era Kyousuke, suavemente retornó a su sonrisa amistosa.
“Aja,
¿pero si es Kamiya-san? ¿Qué ráfaga de viento te trajo a este lugar?”
“Oh,
nada… Nada, en serio. Es que los baños de arriba son un desastre~ J-Jajaja…”
Kyousuke
se estremeció al ver el cambio instantáneo de Shinji y trató de calmar las
cosas con una risa.
—Por
un breve momento, pensó que lo iba a matar en serio.
El
sudor frío se estaba deslizando por su espalda.
“Oh,
ya veo. Los del primer piso están bastante vacíos excepto a la hora del
almuerzo.”
“…Sí.
Por cierto, ¿qué están haciendo aquí?”
Kyousuke
controló su cuerpo que casi temblaba y preguntó.
Naturalmente,
Maina entró en su campo de visión, pero fingió no verla.
Oonogi
chasqueó la lengua abiertamente.
“Tsk…
No es tu maldito asunto, yo. ¡¿Tan engreído sólo porque mataste a doce?! Basta
de tanta mierda y saca tu trasero de aquí, puta.”
“…”
Este
tipo de rastas veía a Kyousuke claramente como un engendro, mirándolo por la
hendidura de sus lentes de sol. Este tipo tenía algo, difícil de describir,
similar a Mohicano.
Shinji
dijo “déjalo”, tratando de convencer y detener a Oonogi quien parecía que iba a
arremeter de inmediato y a sujetar a Kyousuke.
“Discúlpame,
Kamiya-san. Todos somos asesinos incurables… que estamos celosos de ti por
haber matado a doce víctimas y disfrutar de gran popularidad con los chicos y
las chicas por igual. Fufu.”
“Oh…
Ya veo. Perdón por hacerlos sentir mal.”
—Esta
clase de celos, denme un respiro.
Kyousuke
trato de buscar algo más para decir en cambio y se tragó sus verdaderos
pensamientos, poniendo una sonrisa amistosa en su lugar.
“J-Jeejee…
Curvas redondas, tan linda, muslos blancos tan lindos también… J-Jeejeejee…”
Sólo
Usami estaba ignorando la presencia de Kyousuke por completo, seguía observando
por debajo de la falda de Maina desde todo tipo de ángulos.
“¿……Huh?”
En ese
momento, Maina quien se estaba sujetando la cabeza, con timidez abrió los ojos.
Sus pupilas
estaban temblando del miedo y la ansiedad, entonces vio a Kyousuke.
—Instantáneamente,
sus ojos dorados empezaron a abrirse grandes progresivamente.
Con el
fin de calmar a Maina y que no se asustara, Kyousuke hizo su mejor esfuerzo por
hablar de manera animada.
“¡Buen
día, Maina! ¿Supongo que esta es la segunda vez que hablamos? Ahora que lo
pienso, Maina, dejaste caer tu pañuelo la otra vez—”
“¡¿Eeeeeeeeeeeeeeeeeek?!
¡¿K-K-K-K-Ka… Ka… Kamiya Kyouchuke?! ¡¿E-E-Eeee!? ¡¿Eeeeeeeeeeeeeeeek?!”
“…Ah,
sí. Soy yo.”
Probablemente
queriendo retroceder, Maina se golpeó la cabeza contra la pared.
Como
la vez anterior, Maina apuntó con el dedo a Kyousuke, su rostro estaba repleto
de terror y sorpresa.
“P-P-P-P-Por
qué estás aquí… ¡¿Huh?! ¡Ya entedí! ¡Todos están aquí bajo las órdenes de
Kyouchuke, ¿cierto?! ¡Son todos tus sirvientes, ¿cierto?! Por qué las cosas fon
así…”
Mordiéndose
la lengua de manera excesiva, su discurso era muy difícil de seguir.
No
obstante, cierta palabra se escuchó con claridad.
“¡¿Sirvientes?!
¿A quién estás llamando sirviente? ¡OYE!”
Con
las orejas paradas en reacción, Oonogi gritó furioso.
Gracias
a eso, Maina se asustó más y más, gritando “¡¿Eeeek?!” Incluso sus ojos estaban
comenzando a rotar.
Mientras
Maina se cubría la cabeza con ambas manos y decía “awawawawa…”, tambaleándose
de manera insegura, Kyousuke extendió su mano.
“¡Cálmate,
Maina! No estoy confabulado con ellos, sólo es una coincidencia—”
“¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!”
Maina
gritó, evitó el brazo extendido de Kyousuke, y haciendo uso de su baja
estatura, pasó junto a Kyousuke, intentando escapar. Sin embargo…
“Oye…
¡Quieta ahí!”
Reaccionando
instantáneamente, Oonogi sujetó a Maina del brazo.
—Entonces
de inmediato…
“¡¡¿Oh,
cielos?!!”
Tropezando,
Maina se cayó con fuerza. —Instantáneamente…
“¡¿Woah?!
¡¿Wahhhhhhhhhhh?!”
El
habitual movimiento de caída de Maina hizo que Oonogi, quien la estaba
sujetando de su brazo, fuera lanzado magníficamente.
Volando
casi hasta la altura del techo, Oonogi voló por el aire, aterrizando en el pasillo
a cinco metros de distancia. “¡¿Kyah?!” Crack. Un sonido inoportuno se escuchó
cerca de su cuello.
“¿……Huh?”
No
sólo Kyousuke por obvias razones, sino también Shinji y Usami se quedaron
aturdidos.
¿Fue
por casualidad? ¿Fue a propósito…? Era difícil de decir.
Usar
el poder de la caída para lanzar a alguien—o mejor dicho, caer al piso en el
momento preciso cuando alguien estaba a punto de lanzarla a ella, ya era un
desastre total, fuera por accidente o intencional.
Caída
en el pasillo, Maina alzó la vista y vio a Oonogi quien yacía en el suelo, boca
arriba.
“…Ah…
Ah… A-Ahhh…”
Mirando
a Oonogi quien no hablaba ni se movía, Maina empezó a temblar, sus hombros le
pesaban muchísimo.
“¡¿Ahhhhhhhhhhhhhhhhh?!
Y-Yo… ¡¡¿Maté otra vez?!! ¡¿E-E-E-E-E-E-Estás bien?! Awawawa.”
Maina
se tropezó y se levantó, apresurándose hasta Oonogi.
“Urghh…”
Oonogi gimió con impotencia. Parece que aún no está totalmente muerto.
Oonogi
alzó su cabeza adornada con rastas, encontrándose su mirada con la de Maina
conforme ella se acercó.
El
rostro de Maina resplandeció al instante.
“¡¿Oh?!
¡Gracias a dios! Sigues vivo—¡Oh, noooooooo!”
Inmediatamente,
Maina tropezó de nuevo, cayendo con fuerza que rivalizaba con la caída
anterior.
En ese
momento, Maina accidentalmente extendió el codo.
“¡¿Guhu?!”
Por
error golpeó a Oonogi en el estómago, resultando en un preciso codazo.
Alimentado
por una posición ventajosa, el codazo pareció ser particularmente poderoso.
Esta vez, Oonogi echó espuma por la boca, sus ojos se pusieron blancos y dejó
de moverse.
“……”
—No
espera. Eso debió ser intencional.
Por
más que Kyousuke no pudiera evitar pensar eso, Maina estaba actuando bastante
extraña. En un instante ella se levantó
y giró cerca de Oonogi de manera extremadamente torpe.
“¡¿Ahhhhhhhhhhhhhh?!
¡O-O-O-O-Oh no, ¿qué debería hacer?! Maté otra vez, maté otra vez… Awawawa.
Umm, umm—¡¿Iyahhhhhhh?!”
“¡¿Oooph?!”
—Se
cayó de nuevo. Después del codazo, esta vez, la rodilla de Maina golpeó la
entrepierna de Oonogi.
Recuperando
la consciencia de manera forzosa, Oonogi no pudo evitar quejarse del
sufrimiento por el intenso dolor.
“¡¿Eeeeeeeeeek?!
C-Cálmate… ¡Cálmate un poco, pobrecita de mí! Relájate, relájate, relájate…
¡No, eso no está bien! Oh no, oh no, a este ritmo, otra vez…”
En
frente de Oonogi mareado, la ansiosa Maina entraba en más y más pánico.
Caída.
Golpe con el codo. Caída. Golpe con la rodilla. Caída. Golpe cruzado—una
espectacular demostración de combo de movimientos. Encima, Maina no pretendía
lastimar en absoluto.
Levantándose
una y otra vez, cayéndose una y otra vez. El rostro de Maina era un mar de
lágrimas. Todo lo visible era ansiedad, confusión, miedo—una expresión de pánico
total.
Mientras
Kyousuke y Shinji permanecían allí impactados, Usami entró en acción.
Reptando
por el suelo, se acercó a Maina quien se había puesto de pie después de un
total de ocho golpes devastadores contra un oponente caído.
Con
los diez dedos moviéndose sin cesar, él se acercó de repente. “¡¿Eh?! ¡¿Qué
está viniendo?!” Al notar a Usami aproximándose, Maina gritó y vociferó,
desconcertada, entonces…
“Ah,
umm… E-Esto… Umm… Ooh… Umm…”
“J-Jeejee…
Arrancarle las panties, después arrancarle la ropa, después la piel…
J-Jeejeejee…”
“¡P-Perdón
por haber nacido!”
“¡¿Jeejeejee?!”
—Golpe.
La cabeza que se agachó golpeó directo en el rostro a Usami.
Con
sangre saliéndole sin control de la nariz, Usami colapsó con un sonido sordo.
Los fragmentos blancos que volaron probablemente eran sus dientes incisivos.
Por el
otro lado, Maina parecía ilesa luego de la colisión, agitando enérgicamente los
brazos y piernas por el pánico.
Qué
asombrosa resistencia. Por supuesto, cuanto más entraba en pánico, más…
“¡¿Iyahhhhhhhhh?!”
“¡¿Yarghhh?!”
Felicitaciones
para Usami, él también se había convertido en comida de la torpeza.
“¡¿Iyah?!”
“¡¿Gah?!” “¡¿Iyah?!” “¡¿Gagah?!” “¡¿Iyah?!” “¡¿Gaoshh?!”
En
medio de los gritos alternados de Maina y Usami, Shinji preguntó:
“Oye,
Kamiya-san… ¿Qué canción es esta?”
“¿Qué…?
No me hagas esa clase de pregunta.”
Conforme
Kyousuke y Shinji veían sorprendidos y asustados, Maina se puso de pie
tambaleándose.
Mientras
llovían golpes sobre el caído, la nariz de Usami probablemente había sido
destrozada por completo. Maina, desde su cara hasta el pecho estaba manchada de
sangre. De sus ojos abiertos de par en par, lágrimas caían sin parar.
“Oh no…
Maté otra vez, maté otra vez… Ooh… Sniff.
Qué hago, qué hago, qué hago, qué hago… Umm, umm… Auau… Ah.”
En ese
momento, la mirada perdida de Maina vio a Kyousuke y Shinji.
Sus
ojos temblorosos lucían como si pertenecieran a un cachorrito abandonado.
Maina
trató de alcanzarlos, como una persona ahogándose tratando de aferrarse a algo.
“¡¿Uwah?!
¡N-N o te acerques! ¡¿Uwahhhhhhhhhh?!”
—Shinji
escapó.
El
malvado asesino que tenía dos víctimas femeninas, corrió sin mirar atrás.
“……Ah.”
Maina
se congeló en un instante. Su cuerpo tembloroso se detuvo.
Sólo
sus ojos extremadamente abiertos continuaban soltando lágrimas sin parar,
titubeando.
“¿M-Maina…?”
“…Me
meto en malentendidos muy fácilmente.”
Kyousuke
estaba a punto de hablar cuando Maina dijo eso débilmente, en voz baja.
Sus
lágrimas cruzaron su rostro, sonriendo con auto desprecio, y luego cayendo al
suelo.
“Asesinos
en todas partes a mi alrededor, tengo mucho miedo, quiero escapar, odio esto…
Tan idiota. Claramente yo también soy una asesina, a la que temen, evitan,
odian… Claramente se supone que deben despreciarme. Soy muy estúpida. Por mis
errores del pasado, quién sabe cuándo los cometeré otra vez…”
“…Oye…
¿Estás bien? De todas formas, primero cálmate—”
“¡¡No
te me acerques!!”
Justo
cuando Kyousuke quiso aproximarse, Maina gritó con violentamente.
Con
los ojos cerrados, las manos aferrándose a su cabeza, agachó la cabeza como si
se fuera a quebrar en cualquier momento.
“Por
favor no te me acerques… No quiero lastimar a nadie más… No quiero perder a
nadie. No quiero que nadie muera por mi torpeza… Lo siento… Siento mucho que
alguien como yo viva en este mundo… Sollozo…
Sollozo… Sniff…”
“…”
Sin
palabras, Kyousuke se quedó plantado en su lugar. Maina siguió sollozando sin
parar. En ese momento, sonó el timbre señalando el fin del receso.
× × ×
“…Oigan
estúpidos, ¿están listos para un viaje al infierno?”
Varios
minutos después, Kyousuke se encontraba en un aprieto, preguntándose qué le
podría decir a Maina quien lucía como si no fuera a parar de llorar pronto,
cuando escuchó una voz de lolita, que absolutamente era lo último que quería
escuchar, resonando fuerte en el pasillo.
Con
las manos cubriéndose el rostro, Maina de repente se sacudió.
“—Cinco
veces. ¿Saben lo que significa este número? Es el número de veces que tuve que
disciplinar a alguien durante el segundo día. Básicamente, todas para ese
molesto Mohicano… Dándome trabajo extra. ¿Cuánto disgusto más me provocarán los
estúpidos antes de que estén satisfechos? ¡¿HUH?!”
“¡Sensei,
no! Umm—”
Justo
cuando Kyousuke estaba a punto de voltear, un objeto carmesí pasó volando
frente a su cara.
El
objeto que Kurumiya había lanzado con una mano, trazó una parábola y cayó en
frente de Maina, justo entre Oonogi y Usami.
Un
chico cubierto de sangre desde la cabeza a los pies.
Un
Shinji completamente irreconocible después de recibir disciplina.
“¿…Hmm?
Ah… ¡¿E-Eeeeeeeeeeek?!”
Alzando
la vista y mirando el estado de Shinji, Maina retrocedió a toda velocidad.
Pegando
su trasero al pasillo, instantáneamente pasó rápido frente a Kyousuke.
“—Oye,
espera. ¿A dónde vas? No voy a dejarte escapar.”
“¡¿Eeeek?!
¡L-L-L-L-Lo siento!”
Justo
cuando Maina iba a pasar corriendo frente a Kurumiya, ésta la atrapó del cuello
y la levantó.
En la
otra mano de Kurumiya había una tubería de acero ensangrentada.
“¡¿Eeeeeeek?!
¡Perdóneme! P-Perdóneme—¡Eeeeeeeeeeeeeeek!”
En
total pánico, Maina sacudía sus delgados brazos y piernas, forcejeando
desesperadamente.
Pero
Kurumiya usó una voz y expresión asesina, preparó la tubería de acero y
amenazó: “¡—Cállate! ¿Quieres que te XXX por el XXX con esto?” Tras lo cual,
Maina se quedó en silencio de inmediato, bajando la vista como un pez muerto.
Al
decir XXX y XXX con voz de lolita, Kurumiya-sensei en verdad era la peor.
“…Hmph.
Dirígete a la sala de castigos y explícate con claridad, Igarashi. Esta
conmoción parece causada por ti. Ya le saqué a golpes la historia básica a
Saotome cuando lo atrapé en el pasillo. Oye…”
Kurumiya
miró instantáneamente a Kyousuke.
“¿…Por
qué estás aquí, Kamiya? Lo sabía, ¿tú eres el verdadero culpable…? Tsk. Como
sea. Vengan conmigo a la sala de castigos. Ya me subestimaste lo suficiente,
idiota… Sólo presta atención y verás cómo aprovecho esta oportunidad para
disciplinarte muy bien. No vas a escapar esta vez, ¿sabes?”
“…Guh.”
Las
objeciones de Kyousuke casi alcanzan sus cuerdas vocales pero fueron forzadas a
regresar mientras apretaba los dientes.
—Si
hablamos del verdadero culpable, era verdad en cierta forma, quizás.
Debido
a la intervención de Kyousuke, la inestable Maina en un principio se puso aún
más inestable, desatando esta serie de alborotos.
Recibir
disciplina por provocar esto era inevitable.
Kyousuke
presionó su nuca, o más bien, su estómago.
“…Entiendo.
Pero, umm, como es mi primera vez… ¿Podría ser un poco gentil?”
“Sí,
déjamelo a mí. Usaré juegos intensos y estimulantes para brindarte goce.”
“Uh.”
No
tenía caso discutir con ella. Kurumiya caminó, llevando a Maina con una mano.
Lanzando
casualmente la tubería de acero, la mano libre de Kurumiya fue a sujetar
violentamente a Kyousuke del cabello.
“¡Por
favor espere, Kurumiya-sensei!”
—Justo
antes de que sujetara a Kyousuke.
Maina
forzó su voz y exclamó. Kurumiya se detuvo.
“¡K-Kyousuke-kun
no tiene nada que ver! Él sólo pasaba por aquí de casualidad… Yo estaba en
problemas, entonces… ¡Así que, esto no tiene nada que ver con Kyousuke-kun!”
La
explicación de Maina no era muy coherente, pero estaba haciendo su mejor
esfuerzo.
“¿…Maina?”
Kyousuke
no pudo evitar ver el rostro de Maina. Llevada del cuello, la boca de Maina era
una línea horizontal, mientras miraba con firmeza a Kurumiya para expresar su
opinión.
“…Ya
veo. En otras palabras, ¿tú eres la causa de todo el asunto? En ese caso, tú
eres la que le está causando problemas a Kamiya, así que necesitarás que te
discipline más duro todavía… ¿Incluso así estás de acuerdo, Igarashi?”
“Ooh…
¡No hay problema! Determinación… ¡la tengo!”
“¿Hoh?
¿En serio…? Hmph. Muy bien, te concederé tu deseo de recibir mucho cariño.”
“Ummm…
¡Oye! Aguarda, Maina—”
La voz
violenta de Kyousuke se contuvo ante los firmes ojos cargados de determinación
de Maina.
Mirándolo
directo a los ojos, con los labios tensos, ella transmitió sus pensamientos con
claridad.
—Cállate.
“Estoy
preparada… Todo es mi culpa.”
Con
lágrimas y salpicaduras de sangre en el rostro, Maina sonrió de manera
intangible.
Auto
desprecio y resignación. La torpe sonrisa que transmitía estas emociones
resultó ser tan frágil.
Su
expresión permanecía en total contraste con sus ojos, haciendo que a Kyousuke
le dieran ganas de hablar. Pero antes de que pudiera hacerlo—
“…Por
mí está bien. Permíteme echarle un buen vistazo a tu determinación. Supongo que
llevará algo de tiempo, así que… Kukuku. Kamiya, regresa al salón y estudia por
tu cuenta.”
“¿Que
estudie por mí cuenta? Con eso, se refiere a que—”
“No
hagas nada en absoluto. Si me causas más problemas hoy, los disciplinaré a
todos juntos. Mi medidor de ira está a punto de explotar… Primero me desquitaré
un poco con esta chica de aquí. ¡Vamos!”
“¡¿Ooh?!
¡¿Y-Y-Y-Y-Yo?! ¡I-Iyahhhhhhhhh!”
Kurumiya
volteó y se fue, llevando a Maina para desaparecer en las profundidades del
edificio escolar.
Para
el momento en que Kyousuke se dio cuenta, el equipo médico ya estaba ubicando a
los heridos en camillas para llevarlos. En ese momento, Kyousuke—
“…..”
En
silencio, sujetó firmemente el pañuelo que no había podido devolver.
× × ×
“…Maina.”
Hora
del almuerzo. Kyousuke finalmente se decidió y le habló a Maina quien acababa
de regresar.
Sentándose
rengueando, Maina tenía la mirada perdida.
“——”
…Sin
respuesta. De pies a cabeza, lucía como si se le hubiera acabado la gasolina.
Su
aspecto había cambiado. Tenía curitas y gasas en su rostro, parece que no había
sufrido muchas heridas externas, pero sí algún trauma significante en las profundidades
de su alma.
“Perdón
por haber nacido. Fui poseída por mi poder secreto. Nunca podré casarme.
¡Detente ya! ¡Maina no es más que trapo harapiento!”
Perdiendo
la luz en sus ojos, siguió murmurando delirios como en un sueño.
¿Qué
pasó en la sala de castigos?
Al ver
a Maina totalmente cambiada, Kyousuke sintió un dolor agudo en su corazón y se
le ocurrió una idea.
Esta
vez, posó su mano sobre el hombro de Maina.
“—Oye,
voy a disciplinarte, ¿‘key?”
Trató
de poner una voz chillona.
“¡¿Eh?!
¡P-P-P-P-Perdón! Por favor, no más… ¿Ooh?”
Parecía
reaccionar a la palabra ‘disciplina’. El cuerpo de Maina se sacudió y volvió en
sí.
Maina
y Kyousuke hicieron contacto visual. El instante en que se dio cuenta que no
era Kurumiya, su cuerpo perdió toda su fuerza. Sin embargo, de inmediato
frunció el ceño y se quitó de encima la mano de Kyousuke.
“¡Te
dije que no te me acerques! Por favor no me toques… ¡Tú también saldrás
lastimado! ¡Aún peor, puede que termines asesinado! Por favor no te me acerques.
¡Por favor no me hables! Como los demás…”
Al ver
a Maina abrazarse a sí misma, sacudiéndose, los compañeros de clase mantenían
la distancia. Nadie intentaba acercarse.
La
torpeza de Maina, independiente de su propia voluntad, podía considerarse algo
así como una bomba.
Una
vez que te involucrabas con ella, si no te manejabas bien, podrías quedar
atrapado por ella.
Kyousuke
también se mantenía en guardia, pero aun así—
“Oye…
Maina, se te cayó esto, ¿verdad?”
Todavía
con una expresión despreocupada, él le extendió el pañuelo rosado.
Maina
respondió “…Ah” sorprendida, con los ojos abiertos de par en par. Tímidamente,
recibió el pañuelo con ambas manos. Luego de examinarlo en detalle, alzó la
vista hacia Kyousuke, perpleja.
Al
mirarla con la cabeza inclinada adorablemente por el asombro, Kyousuke sonrió y
dijo:
“Y
también, gracias por lo de antes. Gracias por protegerme de Kurumiya…”
“¡¿Eh?!
Oh, umm… Para empezar, fue mi culpa. No te estaba protegiendo ni nada…”
Mientras
abrazaba el pañuelo, su rostro se tornó de un ligero rosado como el de la tela.
Viendo
a Maina sonreír, Kyousuke se preparó para ir directo al punto.
“De
todas formas, es gracias a ti que me salvé. Así que, umm… estaba pensando en
invitarte el almuerzo como agradecimiento. Justo resulta que estamos en la hora
del almuerzo.”
Aunque
dijo invitar, todo lo que tenía eran cupones intercambiables de alimento.
Simplemente era lo mejor que podía hacer dadas las circunstancias.
“¿Eh?
Almorzar… P-Pero, yo… Umm, uh…”
“Oh,
no te preocupes por tu torpeza, ¿ok? Además, soy el asesino número uno de esta
clase por lo que no me matarán tan fácilmente. ¿O estás diciendo que no
quieres? ¿No quieres comer con un asesino como yo?”
Al
escuchar a Kyousuke, Maina soltó un “…Ooh.”
Tomando
ventaja del desagrado de Maina de los alrededores y del hecho de que él era un asesino, Kyousuke los usó a la inversa
para lograr su objetivo, planteando una pregunta que con toda seguridad Maina
era incapaz de refutar. Este método hizo que Kyousuke se viera a sí mismo como
alguien muy engañoso.
De
hecho, Maina estaba arrinconada, diciendo, “…Auau” con nervios.
—Sin
embargo, esto no fue suficiente. La vez anterior y también hoy más temprano,
Maina se comportó así.
Cuando
decía “no te me acerques”, Maina lucía muy solitaria, muy sola…
Sus
verdaderos sentimientos si la realidad lo permite, en realidad eran quiero
estar con los demás.
—Es
natural, ¿no? Kyousuke creía.
Que de
repente te dejen en esta clase de lugar, estar en calma y sin miedo sería
irreal.
Aunque
había asesinado a otros debido a su torpeza, Maina era sólo una chica común.
“Oye,
Maina. ¿Quieres almorzar con nosotros hoy? Después de todo, ayer tampoco
pudiste comer mucho, ¿verdad? No vas a durar mucho si sigues así todos los
días.”
“¡¿Ueh?!
¿C-Cómo lo sabes…?”
“¿Por
qué…? Por supuesto que es porque estás asustada, ¿cierto? Una chica como tú,
Maina, rodeada de asesinos por todas partes, podría ser atacada en cualquier
momento. —Sin embargo, con el asesino número uno de la clase, yo, de tu lado,
esos tipos no se atreverán a acercarse tan rápidamente, ¿verdad? Al menos
podrás estar más tranquila conmigo, ¿cierto?”
Al ver
la sonrisa de Kyousuke, la mirada de Maina empezó a titubear.
“P-Pero…
Umm… Qué tal si Kyousuke-kun me ataca, entonces qué debería hacer—”
“No
tienes por qué preocuparte.”
De
repente, Eiri interrumpió. Volteó sobre su asiento en el frente.
“Si
eso pasa, yo… lo voy a cortar.”
“¡¿Dónde
me vas a cortar?! Acabas de lanzar una mirada, ¿cierto? ¡Estoy absolutamente
seguro de que lo miraste!”
“…Qué
ruidoso. Cállate. Ten cuidado o te rebanaré esa cosa tuya que es como una raíz
de bardana.”
“¡No
es tan pequeño en grosor, ¿ok?! Y mujer, no puedo creer que lo vayas a rebanar…
¡El sólo pensar en eso es suficiente para hacer que se repliegue para adentro!”
“…Sí,
sí, sí. Que se repliegue no marca mucha diferencia de todas formas. Después de
todo, es tu porquería.”
“¡¿A
qué te refieres con porquería?! ¡No es como si lo hubieras visto antes, ¿en qué
te basas para hacer esos comentarios?! Ten cuidado o te demandaré por
difamación.”
“¿…Oh
en serio? Obligar a las personas a ver algo que no están dispuestos a ver—entonces
yo te demandaré por acoso sexual. Ten cuidado o te cortaré esa ramita y la
tiraré a la basura.”
“¡No
tengo intenciones de hacer eso! ¡Y de alguna manera, se siente como si lo
hubieras hecho más chico!”
“…Oye,
Maina.”
Ignorando
a Kyousuke cuyas emociones estaban fuera de control, Eiri dirigió su mirada
hacia Maina.
Los
ojos entrecerrados de Eiri transmitían una mirada asesina como siempre.
Como
se esperaba, Maina respondió “¡¿Eeeeek?!” y se asustó de verdad.
“Qué
pasa con esa respuesta… Es lo mismo que pasó ayer en la hora del almuerzo,
¿cierto? No te entiendo.”
Eiri
hizo un puchero, descontenta.
—Hablando
de eso, ¿entonces Eiri ayer invitó a Maina?
Debe
haber pensado que como ambas son chicas y se sentaban cerca entre sí, podrían
interactuar un poco.
Pero
las cosas no fueron de acuerdo al plan. Quizás debido a la timidez usual de
Maina, a Eiri le dio un poco de bronca.
“¿…Entonces
cuál es la conclusión? ¿Vas a venir o no?”
“Awuwu…
U-Umm… Yo, uh…”
“Oye,
Maina… Te sientes culpable por tus crímenes, ¿verdad? Entonces sólo piensa en
esto como un castigo y ven con nosotros.”
Eiri
habló ligeramente en su usual tono de voz.
Una
voz cargada de una esencia que no podía ignorarse, que servía como golpe
decisivo.
“Castigo…
Y-Ya veo. Ok… Ya que han llegado tan lejos para convencerme, por favor dejen
que me una.”
A
pesar de sentirse aún un poco afligida, Maina asintió.
“……Bien.
Entiendo.”
Al ver
esto, la expresión de Eiri se relajó ligeramente. Sus ojos rojo vino también
mostraban disfrute.
Sin
embargo, cuando Eiri notó la mirada de Kyousuke, instantáneamente regresó a su
expresión fría.
“Hmph…
¿Entonces nos apuramos y vamos? Alguien nos está esperando.”
Eiri
giró el rostro sombríamente y se levantó de su asiento.
× × ×
En
cierta cafetería, con un tamaño aproximado del doble de un salón de clases,
muchos estudiantes estaban reunidos. Una escena animada.
Eran
chicos que parecían gángsters con tatuajes en los hombros y también chicos que
lucían modestos con lentes de bordes negros.
Había
chicas con cabello extremadamente brillante y teñido y alguien masivo en todos
los aspectos, como Bob Sapp—
“¡¿Geh?!”
Kyousuke trató desesperadamente de ocultarse.
“…Oye,
¿qué estás haciendo tan de repente?”
“¿Hmm?
Uh, lo siento… Hay una estudiante que en serio no quiero ver.”
“¿…En
serio? ¿Hiciste un enemigo apenas empezada la escuela? Debe ser duro ser la
mayor celebridad de la clase.”
Kyousuke
habló mientras se escondía detrás de Eiri. Durante ese momento, Bob lentamente
salía de la cafetería.
Sobreviviendo
a una crisis por ahora, Kyousuke reajustó su mente y miró alrededor.
“Entonces…
Dónde está esa chica—oh. La encontré, la encontré.”
Instantáneamente,
encontró a su objetivo.
Llevando
una bandeja, Kyousuke recorrió en una línea recta el camino hacia la chica con
la máscara de gas negra, parada junto a cuatro asientos cerca de la ventana.
Incluso entre los estudiante con apariencia muy distintiva, ella era muy
llamativa.
“¡Hola,
Renko! Perdón por llegar tarde.”
“……”
Kyousuke
inició la conversación, pero no hubo respuesta.
Al ver
el perfil del rostro de Renko mientras permanecía perfectamente quieta,
Kyousuke se rascó la cabeza.
Al
escucharla de más cerca, de la máscara de gas—no, de los auriculares negros en el
borde de la máscara de gas—se oían sonidos shaka-shaka.
Probablemente estaba escuchando música.
Pensando
eso, Kyousuke estaba a punto de palmear a Renko en el hombro.
“¿Hmm?
Oh, ¿pero si es Kyousuke? Perdón, perdón. Tenía el volumen muy alto así que no te
escuchaba.”
Al
notar la llegada de Kyousuke, Renko ajustó el volumen de los auriculares.
El
sonido shaka-shaka fue disminuyendo,
lo suficiente para ser inaudible.
“No
hay problema… Por cierto, ¿qué tipo de música estás escuchando?”
“¿Qué
escucho? Básicamente hardcore punk. Como GMK48 donde toda la banda usa máscaras
de gas, todos los cuarenta y ocho miembros. Su sonido heavy es impresionantemente
bueno.”
“Cierto…
Oye, es una banda, ¿verdad? ¿Qué instrumentos tocan?”
“Guitarra,
bajo, batería, instrumentos de percusión y samplers. Y también hay un
vocalista.”
“¡¿Sólo
uno?! ¡¿Tantos miembros de la banda y hay un solo vocalista?! ¡¿No eclipsarán
su voz por completo?!”
“Shuko… espero que no subestimes al
vocalista, Kyousuke. ¿Sólo porque hay apenas otras cuarenta y siete personas
que tocan instrumentos eclipsándolo, piensas que él no puede producir un sonido
agradable? ¡Jeez, eso es muy rudo!”
“Ya-Ya
veo. Perdón… ¿Eh? ¿Ara? Espera un segundo. Por el tono de tu voz, parece como
si el vocalista de la banda no pudiera escucharse, ¿estoy siendo hipersensible?
Oye…”
—Shaka, shaka, shaka, shaka.
“¡No
le subas el volumen! Mejor dicho, apaga la música, ¿ok?”
“¡No!
No puedo estar normalmente calmada a menos que esté escuchando música. Ya sea
charlar, comer, asistir a clases… Sin música, no hay vida. Foosh.”
“Eh.
¿Has estado escuchando música todo este tiempo? Tanto amas la música, ¿en
serio?”
“¿…No
debería ser sin máscara no hay vida, en cambio?”
Eiri
habló con frialdad en representación de Kyousuke quien fruncía el ceño.
Aceptando
el agudo comentario, Renko saludó en voz alta “¡…Oh, es Eiri!”
“¡Hablando
de eso, tú también estás aquí! Oh vaya~ Ha pasado mucho desde la última vez que
comí con otras personas, esto es muy emocionante… Oye, ¿quién es la chica de
allí?”
Renko
señaló al costado de Kyousuke. La máscara de gas se inclinó con su cabeza.
“¡¿Eeeek?!”
Maina emitió un breve grito y se aferró al brazo de Kyousuke. Mientras sus
brazos estaban envueltos con fuerza a él, Kyousuke percibió una suave
sensación. A pesar de la pequeña estatura de Maina, ella era inesperadamente
“abultada”.
Mientras
apretaba ese par de cosas con fuerza, los dientes de Maina castañeaban mientras
temblaba.
“¡E-E-E-E-E-El
rostro de esa persona es muy mecha! ¡¿Es un robot?!”
“Sí.
Eres muy culta… Así es, soy un robot. Aunque solía ser una hermosa chica, una
malvada asociación secreta me hizo esto y aquello, jugaron con mi cuerpo,
finalmente me hicieron modificaciones demoníacas para convertirme en una
máquina de matar sin sangre ni lágrimas, ¡una heroína trágica! ¡Mis pechos
pueden disparar como cañones de iones!”
Sí
claro, ¿quién creería de verdad que esas cosas pueden usarse para atacar?
“¡¿Ehhhhhhhhhhhhh?!
¡¿En serio?! A-Asombroso…”
—Maina
parecía habérselo creído con facilidad, mordiéndose la punta del dedo,
admirándola.
“En
verdad, parece que le han metido muchas cosas en el cuerpo. Tanta energía…
Aunque el rostro está mecanizado y luce muy duro, tu cuerpo luce extremadamente
suave… Asombroso.”
Los
ojos de Maina estaban destellando brillantes como si hubiera visto algo
increíble.
Ignorando
por completo a Kyousuke quien sonreía con ironía y decía “no, eso no es un
rostro, es una máscara de gas… el rostro está debajo de ella”, Eiri de repente
pronunció un monótono “Sí” y se sentó rápidamente.
…Sus
pensamientos se interpretaban con facilidad.
Mirando
de reojo a la tabla de planchar que tenía por pecho Eiri, Kyousuke se sentó
velozmente en el lugar opuesto a Renko.
Después
de titubear un poco, Maina tomó el último asiento libre—a la derecha de
Kyousuke—y se sentó lentamente.
“¿Es
un poco tarde para las presentaciones? ¡Encantada de conocerte, soy Hikawa
Renko! Del Año 1 Clase B. Mis encantos son mis ojos grandes, brillantes y
claros, pestañas largas, un gran puente de nariz y labios sexy.”
“¡Ah,
sí! Umm… soy Igarashi Maina. E-Encantada de conocerte.”
Probablemente
debido a los nervios, Maina hizo una reverencia y su mirada dio vueltas.
Luego
de observar por un momento a Maina, Renko miró a Kyousuke en silencio.
“——”
Debido
a la máscara de gas que le cubría el rostro, era imposible darse cuenta de qué
trataba de transmitir Renko.
“…Umm,
Renko, ¿qué pasa contigo? Es muy aterrante que me mires sin decir nada.”
“Mis
encantos son mis ojos grandes, brillantes y claros, pestañas largas, un gran
puente de nariz y labios sexy, ¿sabes?”
“Sí,
te escuché recién. No planeaba agregar un remate final, pero me llama la
atención que lo repitas tú misma. ¿Necesitas atención?”
“¡No
te contengas! Si eres tú, Kyousuke, no me molesta que me lo ‘insertes’…”
“¡No
digas ‘insertes’ de una forma tan vergonzosa, ¿ok?! Si me tientas demasiado,
podría conseguir lo que estás pidiendo.”
“Ok,
está bien… ¡vamos! Pero no quiero que me duela demasiado, por favor sé gentil—”
“¡Como
dije, deja de hablar de esa manera!”
Kyousuke
se puso de pie y gritó tan fuerte como pudo.
“…Suspiro”, sentada diagonalmente opuesta
respecto a él, Eiri suspiró de manera pretenciosa.
“¿…Es
una rutina de marido y mujer? Al verlos tan entusiasmados en eso, parece que
estamos estorbando.”
Lanzando
esas palabras, Eiri tomó sus palillos y comió algunos vegetales. Su expresión
decía “puaj”, y frunció el ceño. Dejando los palillos disgustada, sorbió la
sopa de miso. Sus exquisitas cejas se fruncieron como diciendo “…esta basura
sabe absolutamente horrible.”
Antes
de que el humor de Eiri pudiera empeorar por el platillo distintivo de la
cafetería, “sobras de la comida de la noche anterior”, Kyousuke rápidamente
agitó las manos.
“¡No
estás estorbando, Eiri! Mientras estás aquí, ¿cómo debería decirlo…? Se siente
como tensión en el aire. Como nervios, presión, estrés, un poco de…”
“Hmm,
no estás ayudando mucho, ¿sabes?”
“Cállate,
Máscara de Gas. Tú eres la que no está ayudando. No ataques a tu propio bando,
tonta.”
“Sí,
así es. Mi rol no es el remate si no hacerme la tonta—en otras palabras, soy la
que lo recibe todo.”
“¡¿Por
qué estás hablando a propósito de esa manera otra vez?! Sólo quieres decir que
lo recibes, ¿no? ¡Máscara de Gas pervertida!”
“……Suspiro, me voy.”
“¡¿Huh?!
¡Espera, Eiri! Es mi culpa. No te vayas.”
“¡Escúchame,
Eiri! ¡Todavía no nos pusimos amistosas! En verdad quiero que seamos buenas
amigas, así que no te vayas… ¡Por favor! ¡Por favor, por favor!”
Eiri
ya había levantado su charola y empezaba a ponerse de pie. Renko le suplicó
mientras se presionaba sus pechos entre sí.
¿—Qué
clase de ‘por favor’ es ese? Normalmente, las personas suplican presionando las
palmas.
“……Ugh.”
Sin
embargo, el efecto fue muy potente. Mirando a Renko, el rostro de Eiri se
torció.
Al ver
su pecho plano y compararlo con los pechos de Renko que se enfatizaban aún más
al apretarlos, se quedó sin palabras.
“Y-Ya
entendí, jeez… no me iré, ok… Suspiro.”
Eiri
se sentó otra vez como si todo su ser hubiera colapsado.
Renko
abrazó a Eiri quien se había deprimido por mirar intensamente su pecho.
“¡Wow,
gracias, Eiri! Nunca más te dejaré ir. Foosh.”
“¿…Huh?
Esto es muy molesto, no te apoyes tanto. ¡Me están tocando, esos dos bultos de
grasa inservibles!”
Eiri alejó la máscara de gas con el codo
mientras miraba enfadada el pecho de Renko.
Adoptando
una pose como si estuviera muy impactada, Renko se sujetó la cabeza de manera
exagerada y se congeló.
“Shuko…” Los hombros de Renko se
desplomaron y murmuró con arrepentimiento:
“Y yo
que pensé que podríamos desarrollar hermosos pechos—quiero decir, un hermoso
amor juntas… Pero fui rechazada. Esta tristeza, está rompiendo en mi corazón… Sniff.”
Eiri
estaba luciendo cada vez más y más sedienta de sangre.
Pero
antes de que Kyousuke pudiera decir una palabra, Renko de repente alzó la
vista.
“¡Pero
no me rendiré! Poner una cara triste sólo infectará a los demás con melancolía,
por eso… Es necesario sonreír cuando se está triste. Mientras muestre una
sonrisa animada, definitivamente haré que los demás sonrían. Eso es lo que creo
firmemente…”
Juntando
las manos como rezando, Renko pronunció palabras con gran fervor.
Pero
como la máscara de gas escondía por completo lo que yacía debajo, hablar de
caras y expresiones era totalmente inútil.
Aunque
había muchas cosas incorrectas para señalar, Kyousuke sabía que Renko
simplemente lo llevaría de la nariz si trataba de hacer comentarios sarcásticos
así que decidió olvidarlo… Además, no quería provocar más a Eiri.
Kyousuke
se concentró en comer sus “sobras de fideos de la noche anterior”.
“…Hmm.
¿Me ignoras? Me ignoras, ¿huh? ¡Bien, sé así, entonces te voy a ignorar y a
comer mi propio almuerzo! Y entonces voy a crecer más y más. Pero solamente en
el pecho, ya verás. ¡Shuko!”
Enfadada
porque Kyousuke se concentraba en comer y la ignoraba, Renko escupió flamas de
furia.
Sintiendo
la intensa mirada de Eiri, Renko sacó algo de su mochila detrás de ella.
Kyousuke
alzó la vista sorprendido al ver a Renko sacar un objeto tubular, fino y negro,
posándolo en la mesa.
“¿…Hmm?
¿Qué es eso?”
Ignorando
al curioso Kyousuke para vengarse, Renko buscó otra vez en su morral. Esta vez,
sacó tres paquetes de bebida de gelatina con envoltorio plateado.
“…”
Aparentemente
este era el almuerzo de Renko.
Mientras
todos veían, Renko enganchó el tubo negro al conector que estaba del lado
derecho de la máscara de gas.
Luego
insertó el otro extremo en la entrada del sorbete del paquete abierto.
“Sorber… Sorber… Sorber, sorber…”
Sorbía
el contenido, era como usar un sorbete para comer gelatina.
“¡¿No
te sacas la máscara ni siquiera para comer?! ¡¿Cuán insistente eres?!”
Kyousuke
no pudo evitar soltar un comentario sarcástico. Renko se rió con un foosh.
“Oh
no, me gustaría sacármela, pero no puedo aunque quiera.”
“¿Hmm…?
¿No es que no quieras sacártela, sino que no puedes? A qué te refieres—”
“No es
tan extravagante y no es gran cosa. Incluso en los dormitorios, no me la saco.”
Después
de beber el primer paquete, Renko abrió la tapa del segundo paquete y
respondió.
Su
firme tono de voz transmitía claramente que no quería ni permitía que nadie
ahondara más en este tema. Kyousuke se cayó.
Después
de guardar silencio, Kyousuke de repente notó algo.
No
sabía nada acerca de esta chica de la máscara de gas.
Por
qué asistía a esta escuela era obvio, pero la cantidad de personas que había
matado hasta ahora era desconocida—
“…Oh
cierto, cierto. Oye, Maina.”
Antes
de que Kyousuke pudiera hacer su pregunta, Renko se dirigió a Maina.
Al
escuchar su nombre de repente, Maina tembló, haciendo que repiqueteen sus
cubiertos.
“¡¿Q-Qué?!
¡¿P-P-P-P-Pasa algo?!”
Ella
había estado cortando en silencio sus “sobras de hamburguesa de la noche
anterior” en pedacitos con su tenedor y cuchillo pero ahora se detuvo,
suspendidos sobre el plato, temblando sin control.
“¿…Hmm?”
Renko inclinó la cabeza y sorbió su gelatina.
“Nada,
sólo es que luces muy nerviosa. Creo que está bien estar un poco callada para
ajustarse a la atmósfera aquí, pero… Pero todavía no te acostumbras, ¿verdad?”
“¡¿Eh?!
Umm… Au, umm… S-Sowwee… ¡Sowwee!”
“Foosh. No hay necesidad de estar
nerviosa. A pesar de cómo me veo, no voy a frotarme contra ti, o a lamerte, o a
besarte de repente. A diferencia de Kyousuke, yo no.”
“Oye. Deja
de hablar como si fuera a frotarme contra ella, o a lamerla, o a besarla.”
“…Hmm,
¿me equivoco? Por supuesto, si Kyousuke me hiciera esas cosas a mí no me
molestaría.”
“¡¿En
serio?!” Kyousuke mordió el anzuelo.
“Shuko…” Renko suspiró.
“¿…Ves?
Sabía que él quería hacerlo en sus más íntimos pensamientos. Unos ojos tan
serios… ¿Lo ves, Maina? Esta es la verdadera naturaleza de Kamiya Kyousuke. Más
que un hombre carnívoro, es un lujurioso legendario.”
Renko
se cubrió los pechos y se estremeció. Eiri aprovechó esta oportunidad para
decir “…qué escoria de humano”.
Kyousuke
quería responder “no estés de acuerdo sólo en momentos como este”.
“Sí
que se están divirtiendo inventando todas estas cosas sin sentido. Pero todo es
una broma. No te lo tomes en serio—”
“¡¿Eeeeek?!
¡No me mires! ¡¿Q-Q-Q-Q-Q-Qué haré si quedo embarazada?! ¡Qué inmoral! ¡Qué
impuro! ¡¡Qué descarado!!”
“Sí,
sí, tienes mucha razón. La leyenda de las doce chicas violadas por esos ojos
‘In Utero’, que pueden embarazar sólo con la mirada, es absolutamente cierta.
Kamiya Kyousuke… ¡es un chico sucio!”
“…Es
un enemigo para las mujeres. Debería morirse.”
“…”
Demasiado
cansado para refutar, Kyousuke se mantuvo en silencio y siguió comiendo sus
sobras de fideos de la noche anterior.
Como
su nombre implicaba, estos fideos sabían tan horrible como sobras que se habían
descompuesto. Kyousuke puso una cara de desagrado naturalmente.
“Oh
no, Kyousuke, no te enfades. ¿Fuimos demasiado lejos? Oh bueno, es sólo para
aliviar la tensión de alguna forma… Entonces, lo que sigue es cultivar el amor
con Maina—”
¡—Woosh!
En ese
momento, un destello plateado pasó frente a la vista de Kyousuke.
¡—Crash!
De
pronto, un objeto pesado chocó el ocular de Renko y rebotó.
“…Ah.”
Maina dejó escapar un sonido.
Habiendo
terminado de comer y estirándose, Eiri instantáneamente se puso en alerta y se
inclinó hacia atrás. Un destello plateado pasó volando por las cercanías de su
cuello.
Rebotó
en la máscara de Renko, el arma mortal—un cuchillo plateado—cayó al suelo con
un sonido metálico.
El
shock y el silenció descendieron.
“Ah…
Umm… Recién, yo… Mi mano… mi mano se resbaló, au…”
Las
miradas de inquietud de Kyousuke, Renko y Eiri se enfocaron en una misma
dirección.
Con la
cara pálida, Maina seguía manteniendo su mano derecha en una pose como
sosteniendo un cuchillo, congelada en el aire.
Se
pudo escuchar a Kyousuke tragar saliva.
“Maina,
recién… Tú, lanzaste ese cuchillo, ¿huh?”
“¡¿Eeeee?!
¡S-S-S-Sowwee! N-No lo hice a propósito…”
¡—Whoosh! Otro destello plateado voló con
mucha fuerza.
“¡Uwah!
E-Eso estuvo cerca…”
Kyousuke
reflexivamente esquivó el tenedor que de repente voló hacia él cuando Maina
giró hacia su lado.
El
arma mortal de tres puntas fue directo hacia su ojo. Kyousuke torció el cuello
y lo esquivó por poco… Pero a esa clase de velocidad y distancia, aun así raspó
una fina capa de piel. Kyousuke sudó frío, aterrado.
“¡¿Ahhhhhhhh?!
¡L-Lo de recién t-t-t-t-t-tampoco fue a propósito…! Awawawawa.”
“¡¿Tú?!
¡Lo sé! Lo sé, así que cálmate—¡¿Woahhhhh?!”
¡—Whoosh! ¡Whoosh! ¡Whoosh! ¡Whoosh!
En un
estado de total pánico, la mano de Maina, aún sosteniendo el tenedor, siguió
apuñalando ferozmente hacia Kyousuke sin piedad como si le hubiera apuntado con
antelación. El objetivo siempre era un lugar vulnerable—el ojo.
“…Huff… Huff… Pensé que estaba acabado…”
Luego
de una dura y terrible lucha, Kyousuke finalmente logró alejar el arma mortal
de ella. Kyousuke y Maina estaban bañados en sudor. Con los brazos levantados,
Maina estaba llorando a más no poder mientras se disculpaba:
“Sollozo, sollozo… ¡P-Perdón! No lo hice…
Sniff… a propósito…”
“S-Sí…
¡Lo sé, ok! Lo sé, relájate. Sólo cálmate, Maina. ¿Ves? No estoy herido… Sólo
siéntate. Cálmate. ¿—Ok?”
“O-Ok…
Sowwee… Sniff… Sollozo.”
Maina
se sentó, limpiándose las lágrimas. Kyousuke finalmente soltó un suspiro de
alivio.
Por
fin aliviadas, Renko y Eiri intercambiaron miradas.
“…Ooh~,
¿qué fue lo de recién? Me atacaste directamente. Si no fuera por esta máscara,
mi ojo hubiera estado justo en la trayectoria. Definitivamente hubiera quedado
ciega.”
“…Honestamente,
eso estuvo muy cerca. Aunque la fuerza fue más débil después del rebote, si yo
no hubiera reaccionado a tiempo, las consecuencias habrían sido severas. Ya veo…
Esto es torpeza mortal.”
“¿Torpeza?”
Al ver a Eiri descansar su mejilla en su mano, Renko mostró desconcierto.
“Sí.
Así es, es torpeza. Maina no tiene intención de lastimar ni matar a sus objetivos.
Sin embargo—”
“No,
déjame… Ya estoy bien, Kyousuke-kun.”
Maina
detuvo a Kyousuke cuando estuvo a punto de explicarle a Renko.
Mirando
desde su pañuelo, sonándose la nariz, Maina sonrió débilmente:
“Yo lo
explicaré… Sobre esta torpeza.”
En un
tono de voz sumiso, Maina lentamente empezó a relatar cómo fue sentenciada a
asistir a la Academia Purgatorium de Rehabilitación—acerca de los homicidios
que había cometido.
× × ×
Las
víctimas de Igarashi llegaban a un total de tres. Dos muertes por apaleamiento
y una muerte por comer.
La
primera víctima fue un compañero de clases de Maina. Luego de comer un bocado
del almuerzo que Maina había preparado, instantáneamente se ahogó. Invadida por
el pánico, la torpeza de Maina se activó repetidas veces.
Dentro
del salón durante la hora del almuerzo, un huracán destructivo empezó a
desatarse—al final, incluidos los profesores quienes se habían apresurado hasta
el lugar ante la noticia, hubo ocho heridos en total. Entre ellos, las muertes
de otras dos chicas convirtieron el hecho en una tragedia sin precedentes.
Durante
este tiempo, el chico que empezó a comer el almuerzo también murió, le salía
espuma de la boca.
“Todo
lo que hice fue comida ordinaria…” Maina testificó. Nada tóxico fue hallado en
el huevo frito que había sido la causa de muerte aunque se confirmó que
contenía un componente extremadamente estimulante.
En
otras palabras, el almuerzo de Maina había matado al chico cuando en el
instante en que tragó el huevo frito, la estimulación absolutamente
inimaginable oprimió el sistema digestivo, causando muerte por miedo—“muerte
por comer”.
De
hecho, los investigadores procedieron a usar muestras del almuerzo de Maina
para experimentos con ratas de laboratorio, resultando en un intimidante
porcentaje de muerte del 90%. Esto ya no era comida, sino veneno.
Los
síntomas variaban dependiendo del tipo de comida, pero incluían sudoración
anormal, vómitos, diarrea, dificultad para respirar, ataques del corazón,
desarrollando finalmente parálisis total del cuerpo o epilepsia. Luego de
incontables experimentos, la causa todavía no podía hallarse. Aparte de Maina,
usando los mismos materiales y cocinando siguiendo los mismos pasos, nadie pudo
reproducir los resultados.
Por
eso, Maina obtuvo un apodo notorio y aterrador, la chica torpe del desastre, Pandora
Negra.
Después
de estos acontecimientos, Maina fue exiliada a esta escuela.
—Luego
de escuchar la historia de Maina, la primera reacción de Kyousuke fue:
“…Oh
vaya, eso es muy increíble. En especial la parte de la cocina terrible.”
Después
de todo, algo como esto era demasiado absurdo. Sin embargo—
“No
estoy mintiendo… Es verdad, todo es verdad.”
Un
sollozo provino de Maina quien agachaba la cabeza profundamente. El sonido de
las lágrimas salpicando, el temblor de su puño en su rodilla, todo transmitía
la veracidad de sus palabras.
“Por
eso, no se me acerquen… ¡Es muy peligroso! No quiero lastimar a nadie… Ni matar
a nadie. Lo siento. Involucrarse conmigo definitivamente no es nada bueno—”
“Hmm.
De hecho, no hay necesidad de qué preocuparse en particular, ¿sabes?”
Interrumpiendo
a Maina, Renko habló con indiferencia.
“Sí.
Sabía que debería quedarme sola—¡¿Ehhhhhhhhhhhh?!”
El
rostro deprimido de Maina instantáneamente rebotó y se dirigió a Renko.
“Es
que, no puedes cocinar aquí, y tampoco tienes intención de ir a matar a
alguien, ¿cierto? Aunque seas peligrosamente torpe, si sabemos que así es como
eres, podemos apoyarte y arreglárnoslas contigo como podamos, ¿no? Sólo nos
sorprendimos porque no conocíamos sobre tu pasado, eso es todo.”
“Es
más fácil decirlo que hacerlo… No es algo que se pueda resolver sólo porque
creas que comprendes el peligro.”
Comentó
Kyousuke y frunció el ceño mientras que Eiri dijo “…Hmph” y se burló.
“…Qué
tonto, Kyousuke. Tienes que saber que un arma asesina sólo es una amenaza
cuando está oculta. Si sabes desde el principio que la otra persona está
sosteniendo un cuchillo, puedes escapar o ponerte en guardia, ¿cierto? Cuando
se enfrenta a un arma mortal, la gente se vuelve más atenta. Es por eso que las
armas al asesinar deben estar lo más ocultas posible, entonces te acercas… y de
repente haces tu movimiento. ¿Entendiste? Por el contrario, el segundo golpe y
los subsecuentes ataques son básicamente nada… Mientras te mantengas en
alerta.”
Al
escuchar la extensa y extraña explicación de Eiri, Renko asintió.
“Sí, sí.
¡Como se esperaba de Eiri! Lo entendió muy bien. Entonces, creo que no
necesitas preocuparte tanto ni ponerte nervioso, Kyousuke. Las meteduras de
pata de Maina no pueden evitarse pero haremos nuestro mejor esfuerzo para
ayudar a Maina a no cometerlas. De acuerdo a lo que dijo Eiri recién,
básicamente sólo hay que estar alerta.”
“Sí…
ahora lo sé. Ambas tienen un buen punto, quizás sea posible…”
—Kyousuke
ya sabía sobre Maina.
Ya
sabía la clase de desastres que la torpeza de Maina podía causar y qué peligros
podría ocasionar… Pero al hablarlo con Renko y Eiri, mientras su humor se
relajaba, él bien podría bajar la guardia contra la torpeza de Maina.
Si los
nervios de Maina podían aliviarse, entonces quizás no habrá necesidad de preocuparse
por cosas así.
Habiendo
experimentado los incidente de la vez anterior y esta, el momento en que la
torpeza mortal de Maina probablemente se activaba cuando sus emociones
nerviosas alcanzaban un punto crítico. Kyousuke pensó.
No
relajar mi guardia con Maina, huh… Tengo que mantener eso en mente.
“Sollozo, sollozo… Pero sigue siendo muy
peligroso, umm… A-Al final…”
Maina
bajó la vista, presionando con indecisión sus dedos índices entre sí.
Debe
estar pensando que la rechazarán.
Maina
tenía dudas sobre las respuestas de Kyousuke y el resto. Al ver a la afligida
Maina, Eiri sonrió con ironía.
“Oye…
Hablando de peligros, ¿acaso todos aquí no son peligrosos? Los demás—aquellos
que mantienen sus armas o locura escondidas, ellos son más peligrosos y por
mucho más preocupantes… ¿No es así?”
La
mirada aguda de Eiri penetró a Renko.
La
chica con antecedentes desconocidos, usando una máscara de gas negra, no sólo
aceptó la espinosa mirada de Eiri sino que se rió foosh con compostura y confianza.
“Sí,
así es. Estoy de acuerdo con Eiri… Por cierto, mi arma mortal es bastante
obvia, ¿verdad? —En especial Kyousuke, ya fue víctima varias veces.”
“¿…Huh?
¿Yo? ¿Por ti? ¿Debes estar bromeando, Renko…?”
Kyousuke
no lo había notado en absoluto. ¿Era posible que lo maten a uno sin darse
cuenta en absoluto?
—Instantáneamente,
una ola de miedo le atravesó por la espalda.
Esta
chica de la máscara de gas, dónde estaba oculta el arma mortal…
“Foosh. ¿Todavía no lo entiendes? Mi arma
mortal es—”
“……”
Kyousuke,
Maina e incluso Eiri tragaron saliva, esperando a que Renko revelara la
respuesta.
Bajo
la mirada de todos, Renko lentamente cruzó los brazos.
“—mi
pecho. Hacer que mi objetivo muera por hemorragia nasal, hundir su rostro en mi
busto para sofocarlo… En otras palabras, muerte por encantamiento. ¡No se
sorprendan, soy la Asesina de Grandes Pechos!”
Sacudiendo
su voluptuoso busto y arma mortal, Renko alzó su pecho con orgullo.
“…Mentirosa.”
“…Tiene que estar mintiendo.”
Las
respuestas de Kyousuke y Eiri fueron bastante similares.
Instantáneamente,
Kyousuke escuchó una risa a su lado.
Maina
lucía muy feliz. Con lágrimas apareciendo en las esquinas de sus ojos, Maina
notó la mirada de Kyousuke y los demás y dijo “…ah” sorprendida. Reaccionando,
dijo avergonzada:
“Umm,
uh… Todos son muy interesantes.”
Sus mejillas
se tiñeron de rosa, con una pizca de timidez.
× × ×
“Pero
estaba pensando… Que sean grandes no siempre es lo mejor. Hacen que me duelan
los hombros y estorban mientras me muevo, además, no puedo usar muchos tipos de
ropa interior linda… Hay muchos inconvenientes si los tengo en cuenta. ¿Supongo
que alguien que no los tiene no lo entenderá? Tengo muchos celos de ti, Eiri… Shuko.”
“¿…De
qué te estás riendo? Si estás tan celosa, ¿no quieres mi ayuda para cortarlos?”
“¡¿Eh?!
¡No bromees así, soy el personaje de los pechos gigantes! ¡Sin estos pechos, se
rompería mi caracterización y Kyousuke no logrará que se le pare!”
“¡Cállate!
Aunque no tengas esos pechos, tu personalidad no será eclipsada, deja de
preocuparte.”
“…Cierto.
No tienes nada de qué preocuparte. De todos modos Kyousuke es impotente.”
“¿Impotente?
¿Qué significa impotente? Hmm… ¿Es lo contrario de omnipotente?”
“Lo
opuesto de omnipotente no es impotente, es ‘inefectivo’, Maina. Aunque no hay
gran diferencia en cuanto a verdad.”
“¡Oh,
ya veo! ¡En otras palabras, Kyousuke es impotente e inefectivo, ¿cierto?!”
“…Sí,
así es. Impotente, inefectivo, imbécil, un verdadero bueno para nada cuya única
característica notable son sus deseos carnales—”
“¡No
digan nada más! ¡Las tres están haciendo que mi vida sea totalmente
despreciable, ¿ok?!”
—Saliendo
de la cafetería, cada uno volvió a su respectiva clase.
Mientras
la conversación seguía en el pasillo, Kyousuke replicó tan fuerte como pudo.
Al ver
a las tres chicas llevarse tan bien juntas, Kyousuke suspiró con alivio y
resignación.
Soy el único del que se burlan, eso me fastidia mucho.
Pero no es malo que los nervios de Maina parezcan haberse calmado, básicamente.
A este ritmo, las cosas están yendo inesperadamente bien.
Mirando
el perfil del rostro de Maina mientras charlaba y sonreía, Kyousuke se sintió
satisfecho.
“¡Yajahhhhh!
¡Sí, sí! ¡Por fin te encontré! ¡Yajaja!”
Justo
en ese momento, una voz chillona familiar hizo eco por el pasillo del primer
piso del viejo edificio escolar.
Mientras
el grupo de Kyousuke pasaba por la puerta de un salón vacío, él lentamente
volteó a ver.
Como
se esperaba—
“…Mohicano.
¿Reviviste desde la enfermería?”
Envuelto
totalmente en vendajes, el hombre con la cresta roja estaba parado allí.
“¡Yajaja!
¡Por supuesto! ¡Ya sean diez, cientos, miles de veces, sigo tan vivo como
nunca! ¡Yajajajaja!”
“…Qué
molesto.” Eiri se quejó mientras Mohicano alardeaba.
Sin
interpretar la atmósfera para nada. La voz de Kyousuke instantáneamente bajó un
grado.
“¿…Qué
pasa, Mohicano? ¿Tienes asuntos con nosotros?”
“¡Por
supuesto, no hace falta decirlo! ¡Pero antes de eso, déjame decirte esto, hijo
de puta! Bastardo, me llamaste Mohicano desde el principio, pero mi nombre es—”
“Está
bien… De hecho, no te estamos buscando a ti, Kamiya-san. Fufufu.”
Justo
cuando Mohicano estaba a punto de anunciar su nombre, tres personas envueltas
en vendajes emergieron desde a la vuelta del pasillo. Grande, mediano, pequeño—
“¡Lo
único que queremos es a esa puta de ahí! No puedo creer que nos haya hecho
sufrir… Como venganza, mira cómo te damos un poco de amor. Ya debías esperar
que cosecharas lo que sembraste, ¿verdad? ¡Mierda!”
“J-Jeejee…
Por supuesto en sentido sexual… Un buen castigo… J-Jeejeejee…”
—Grande
y pequeño, es decir, rastas Oonogi y jorobado Usami.
Los
dos tipos, aplastados completa y dolorosamente por la torpeza de Maina, estaban
buscando venganza.
Sintiendo
la hostilidad obvia, Maina soltó un “¡¿Eeeeek?!” y tembló.
“Lo de
la vez anterior, umm… ¡Lo siento! ¡P-P-P-Por favor perdónenme!”
“¡Si
pedir perdón es suficiente, ¿cuál es el punto de llamar a la policía?!
¡¿HUHHHHHH?!”
Mohicano
irradió un vigor terrorífico, lucía como si fuera a arremeter en cualquier
segundo.
“¡¿Eeeeeeek?!”
Maina saltó con un grito. Parada junto a ella, Renko la abrazó contra su busto.
“Pero
ustedes lucen como si hubieran estado bajo cuidado de la policía todo este
tiempo hasta ahora, ¿eh?”
Acariciando
la temblorosa cabeza de Maina, Renko con calma comentó sarcásticamente.
Ser
capaz de sonsacarle un comentario sarcástico a Renko, Mohicano sí que estaba a
la altura de su naturaleza.
“Además,
¿por qué te uniste? Esto no tiene nada que ver contigo, Mohicano.”
“¿Qué?
¿Quieres saber? ¡Entonces te lo diré! Mi nombre es—”
“Nos
conocimos en la enfermería. Nos volvimos grandes amigos… Él decidió compadecernos
y unirse a nuestro bando. Oh cielos, qué buena persona. Fufufu.”
El
intento de Mohicano por decir su nombre fue interrumpido de nuevo. Bajo los vendajes,
la boca de Shinji se relajó.
Sin
embargo, su expresión se desvaneció instantáneamente y con una voz fría y
emocional, dijo:
“…Entonces
chicos, ¿serían tan amables de hacerse a un lado? Como dijimos, estamos aquí
solamente por Maina-san. Además ya no queda mucho tiempo… Si nos entregan a
Maina-san, nos iremos sin escándalo y no lastimaremos a nadie más. ¿Es eso
aceptable?”
Conforme
sonreía con amabilidad hacia Maina al final, ella saltó.
Viendo
a Shinji y al resto con esos ojos que temblaban del miedo y la ansiedad, luego
miró al grupo de Kyousuke antes de bajar la vista.
“¡…~~~~~!”
Todavía
apoyándose en el busto de Renko, cerró los ojos con fuerza.
Pronto,
una voz muy temblorosa y débil provino de Maina.
“Y-Ya
entendí… En ese caso, obedientemente voy a—”
“¿…Huh?
¿Qué planeas? ¿Es un chiste?”
Justo
cuando Maina dejaba a Renko y estaba a punto de caminar hacia el grupo de
Shinji, Eiri rápidamente la interrumpió. Con su cola de caballo rojo vino
balanceándose, los maldijo:
“Como
si alguien fuera a escuchar a las escorias humanas como ustedes. ¿Puedes
guardarte tu discurso fantástico para la tumba? Si te atreves a poner un solo
dedo sobre Maina, los voy a masacrar a todos ahora mismo.”
Eiri
interrumpió con un rostro enfadado, soltando amenazas casualmente. Maina miraba
con los ojos abiertos de par en par.
“Eiri-chan…
¿P-Por qué…?”
“Foosh. Es obvio—porque somos amigos. No
entiendo realmente la situación, pero nadie podría quedarse mirando a Maina
sufrir sin razón sin intervenir… ¡Sí, Eiri es muy amable! ¡Aunque se robó mi
protagonismo!”
Renko
suspiró triste con un shuko…
“¿Eh?
Eiri-chan…” Al ver los ojos lagrimosos de Maina, Eiri rápidamente agitó las
manos.
“…No
es nada. Sólo pasa que estos tipos me están fastidiando. No te confundas.”
Mientras
Eiri respondía con calma, Shinji la miró con interés y se relamió los labios.
“Eh…
Qué inesperado, Eiri-san. Pero si insistes en arruinar nuestros planes, saldrás
lastimada, ¿sabes? Fufu… tenía mis ojos puestos en ti antes, así que déjame
decirte que eres muy bienvenida.”
“Sí.
Yo también le doy la bienvenida, yo. ¡Cuánto más resistente es una chica, más
divertido es dominarla! Y ella es súper sexy. Pechos… le faltan, pero como sea.
¡Voy a destrozarte muy bien, yo!”
“J-Jeejee…
Delantera lamentable, pecho plano, como una pared, copa A… J-Jeejeejee…”
“…Pueden
irse al infierno. Los voy a masacrar a todos.”
Confrontada
con estudiantes varones cegados por la lujuria, Eiri bajó la voz.
“¿Masacrar?
Eh, no me molesta, Eiri-chan… De hecho, es preferible.”
“¿…Qué
dijiste? ¿—A qué te refieres con eso?”
La
burla de Shinji hizo que toda emoción desapareciera de la voz de Eiri.
Bajo
los vendajes, el rostro de Shinji se retorció más y más.
“Exactamente
como las palabras lo dicen. Aunque hayas matado a seis víctimas, sigues siendo una
chica débil, ¿verdad? Y además estás desarmada en este momento. ¿Cómo pretendes
matarnos? Vamos, inténtalo—”
“¡Yajahhhhhhhhhhhh!”
En ese
momento, la puerta hacia el salón vacío se abrió de repente con Mohicano, quien
salió volando.
Aparentemente
había evadido las miradas de Kyousuke y los demás e ingresó al salón.
Levantando
una silla, Mohicano fue directo a Maina.
“¡¿…Qu?!
Mierda—”
No era
necesario decir que Eiri no pudo responder, estando en frente, e incluso Renko
quien estaba parada junto a Maina no reaccionó ante el ataque sorpresa,
posiblemente debido a los puntos ciegos de la máscara de gas.
“¡¿Eeeeeeeeek?!”
Maina cerró los ojos y se sujetó la cabeza.
La
pesada silla cubierta de grafitis cayó—apenas antes de eso.
“Fuera
de aquí.”
“¡¿Huh?!”
Con las
orejas cubiertas de piercings, el perfil del rostro envuelto en vendajes,
Mohicano recibió un golpe justo en la cara por
parte de Kyousuke.
Sangre
fresca y gritos chorrearon sin control mientras Mohicano volaba como una masa
sin forma de manera inexplicablemente cómica.
Volando
por encima de Eiri, volando por encima de Shinji, volando por encima de Oonogi
y Usami…
“¡¿Heedeff?!”
Aterrizó
de cabeza. Entonces su impulso lo envió a lo largo del pasillo a gran
velocidad, barriendo basura y polvo a su paso.
“¡¿Dawaba?!”
Destrozando
de repente un puerta, un choque espectacular.
¡Clang, clong! El sonido de
varios objetos cayendo y rompiéndose dentro del salón. En medio de la nube de
humo blanco que permanecía en el aire, Mohicano no mostraba signos de levantarse.
“……”
Silencio
en todas partes. Kyousuke relajó su puño y lo bajó.
Kyousuke
exhaló “phew~…” suavemente, movió su hombro, sacudió la cabeza, emitiendo
sonidos de huesos crujiendo y dijo:
“¿—Quieren
pelear, montón de asesinos?”
Gritó
tan profundamente que él mismo se sorprendió.
“Atacan
por su cuenta, son golpeados por su cuenta… ¿Luego van a buscar aliados para
buscar venganza como grupo? A la mierda con esta tontería. ¿No tienen vergüenza
de sí mismos? Ella es sólo una chica débil.”
Shinji
y el resto estaban viendo el estado final de Mohicano, como un robot sin
gasolina, sin moverse en absoluto. Kyousuke volteó.
“A-Ajaja…
¡Q-Qué impresionante, Kamiya-san! Tú también lo viste, ¿cierto? Maina-san no
sólo es una chica débil, está tratando de matar a aquellos que la avergüenzan,
una asesina cruel, ¿sabes? Al permanecer con alguien así, Kamiya-san, te va a
matar si no prestas atención—”
¡—Golpe! Kyousuke puso un pie
sobre una silla que había cerca, haciendo que el sonriente Shinji se callara de
inmediato.
Al ver
que la silla de acero se deformaba y se hundía lentamente, Shinji borró su
sonrisa.
“…De
ninguna manera. No me agrupes con hijos de puta como ustedes. ¿Cómo puede una
simple chica matar a un asesino de doce personas? Hijo de puta, ¿dijiste que
Maina es una asesina cruel? Dame un respiro, ¿sí?”
—Así
es. Maina no era esa clase de chica. Absolutamente no.
Sólo
era más torpe que una persona promedio. ¿Dice que quiere matar a aquellos que
la avergonzaron?
Ridículo.
Maina no era una chica muy inteligente ni calculadora.
Es una
chica torpe pero amable. Al menos Kyousuke creía eso firmemente.
—Porque.
“¿Sabes
lo que es un verdadero asesino cruel y malvado…? Tienes que alcanzar mi nivel
antes de que puedas llamar a alguien de esa manera. ¿Quieres que te lo demuestre
aquí y ahora? Así sabrás lo que es un asesino
verdadero y auténtico.”
Con el
pie sobre la silla, Kyousuke apoyó su brazo en su rodilla, inclinándose hacia
delante, haciendo su mejor esfuerzo por lucir intimidante.
Por el
bien de lograr que Maina se salve de las amenazas de estos asesinos.
Por el
bien de lograr que estos tipos la dejen en paz.
Kyousuke
hizo uso de los falsos cargos que le incriminaron.
Miró
intensamente los rostros tensos de Oonogi, Usami y Shinji.
“…Si
no quieren eso, salgan de mi vista. Aléjense de Maina… No se acerquen a mis
amigas. Si se atreven, entonces—”
Emanando
tanto instinto asesino como pudo…
Habló
como el Carnicero de la Bodega.
“Los
masacraré a todos sin excepción.”
“¡¿…Ooh?!”
“¡¿…Hee?!” “…”
El
tímido Oonogi, Usami encogiéndose de miedo, y Shinji, quien estaba en silencio
con una expresión amargada, reaccionaron a las palabras de Kyousuke
sorprendidos.
“K-Kyousuke-kun…”
Maina empezó a desconectarse. “…Temible.” Eiri murmuró suavemente.
Renko
se rió en voz baja foosh. Entonces—
“Entonces…”
“¿…Entonces?”
“¡QUÉ
GEEEEENNNNIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAL!”
Sin
darse cuenta, una gran multitud de estudiantes se había reunido para ver a
Kyousuke y al resto desde lejos.
Parada
en la fila del frente, Bob se cubrió el rostro y gritó.
“¡¿Geh?!
M-Mierda… Acaso vieron todo—”
—Para
el momento en que Kyousuke volvió en sí, ya era demasiado tarde.
El
grito de Bob rompió el silencio, haciendo que el angosto pasillo estallara en
aplausos y ánimos.
En
medio del clamor apasionado, Kyousuke se quedó perdido en el centro. Renko le
puso una mano en el hombro.
“Oh
vaya~ Kyousuke. Ese fue un puñetazo espléndido y una gran intimidación. ¡Como
se esperaba del asesino que actualmente es el tema candente! No puedo creer que
hayas podido robarte los corazones de todos en un instante… Si no tengo cuidado,
puede que yo también me enamore de ti. ¿Eres el Asesino Seductor? Foosh.”
Ante
la burla de Renko…
“Antes
de que eso pase, puede que yo sea víctima de esos psicóticos… No mi corazón
sino mi cuerpo.”
Mirando
de reojo a la ferviente y alborotada multitud, Kyousuke susurró en un tono de
voz bajo y exhausto.
Oye, ese desgraciado de Mohicano resultó ser súper débil…
Su cuerpo es muy liviano. No puedo creer que lo mandé a volar sin siquiera
intentarlo. Me hizo ver como si yo fuera ridículamente fuerte… Mierda.
Gracias
a eso, las cosas se complicaron todavía más.
Mientras
Kyousuke imaginaba su vida escolar de aquí en más, sus hombros se desplomaron
por completo.
NOTAS DEL TRADUCTOR:
1.
Parodia de Mos Burger,
una cadena de hamburguesas japonesa. El nombre de la cadena está usado como una
forma graciosa del saludo típico japonés en una llamada, “moshimoshi”.
Traductor al
Inglés: Anónimo (Foro Baka-Tsuki)
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: Cristoww y nahucirujano
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: Cristoww y nahucirujano
No hay comentarios:
Publicar un comentario