Prólogo
El calor que se elevaba del asfalto, brillando de
manera despiadada, hacía que la atmósfera pareciera temblar.
—Es pleno verano ahora, pienso para mí mismo.
Apenas pasadas las 8 de la mañana, no se veían otras personas en frente de la
entrada escolar al estar ahora en vacaciones. Me dirigí a la entrada,
abriéndome paso hasta el edificio escolar.
“Qué calor…” me limpié el sudor de la frente con un
pañuelo.
Ya que yo, Saigi Makoto, tengo buenos modales, no
me lo limpio con las manos, verás. De todos modos, entré al edificio escolar, y
recorrí el largo y vacío pasillo. Como se esperaba, no se oía sonido alguno,
excepto el de mis propios pasos. Aparentemente, incluso los estudiantes que
tenían actividades de club durante el verano no llegaban tan temprano.
“…Permiso.” Golpeé la puerta, y la abrí lentamente.
“¡Te he estado esperando, Saigi-kun! ¡Emcemos con
la educación de hoy de inmediato!”
“Eh…”
“¿…Mm? ¿Qué sucede?”
Esta voz, obligándose a sonar enérgica… En el salón
al cual ingresé, el salón de preparativos de inglés, se encontraba una
profesora, vistiendo una bata blanca, y de cabello corto. Era una conocida
profesora de japonés, Renku Hiyori. Hoy de nuevo, portaba un reluciente anillo
en su dedo anular izquierdo.
“Ah, nada. Buen día, Renku-sensei.”
“Sí, buen día, Saigi-kun~. Justo a tiempo~”
Renku-sensei siempre era despreocupada, con sus
acciones y en su voz, pero esta mañana lo era al extremo. Sin mencionar que el
hecho de que la profesora de japonés se encontraba en el salón de preparativos
de inglés me daba mala espina.
“Ya todo está preparado… Mira, ven aquí.”
“…Muchas gracias.”
Hice una ligera reverencia, y miré a donde
Renku-sensei estaba señalando. Sobre un familiar escritorio, había un cuaderno
y un libro de ejercicios, así como varios documentos, todos listos para ser
utilizados. Además de eso, un cárdigan y una cobija encima de una silla
cercana, e incluso un maletín para las clases. ¿No estuvo usando esto cuando
hizo cosplay de profesora…?
“Esto debería ser todo~. ¿Puedes llevártelo a
casa?”
“Sí, no hay problema. Preparé un gran bolso para
esto…”
Puse el bolso de viaje en un escritorio cercano. De
camino a aquí fue ligero y fácil de llevar, pero probablemente va a estar muy
pesado en el camino a casa. No es que pueda quejarme sólo por eso…
“Perdón por esto, Saigi-kun~. No sería problema si
tuviera mi auto disponible, pero hoy no puedo.”
“No, ya no tengo que escribir la disculpa, así que
está bien.”
Conforme mostré una sonrisa amargada, comencé a guardar
todo con cuidado en el bolso. Me pregunto si en esos cuadernos y libros había
información que no debería ver. Normalmente, no tendría permitido tocarlos,
pero esta vez no podía evitarse.
“En realidad estaba planeado que Kisou-chan venga a
recoger las cosas. ¿Pero no se está sintiendo bien aparentemente?”
“Ah, sí. Parece que tuvo fiebre. Por eso yo llevaré
las cosas hoy.”
Con el cárdigan y la cobija, me sentía aún más
generoso mientras los guardaba en la bolsa.
“…Eso debería ser todo. Muchas gracias,
Renku-sensei.”
“Está bien~. Las vacaciones de verano de un docente
son bastante cortas, así que se suponía que trabaje hoy de todos modos.”
“…Sí, parece que los profesores lo tienen difícil.”
Esa era una frase que yo, Saigi Makoto, nunca
esperé decir en mi vida. Tenerle empatía a los ‘profesores’, increíble. Miré el
escritorio. El que le pertenecía a la persona a la que le encantaba proclamar que
este salón era su ‘castillo’.
Tomaba tres estaciones de tren ir desde la escuela
hasta nuestro edificio. Mientras me mecía de un lado al otro en el tren, observaba
el paisaje. Ni siquiera tenía ganas de revisar mi smartphone por puro
aburrimiento. Bajando del tren, me dirigí de regreso al edificio. El pesado
bolso en mi hombro lentamente comenzó a hundirse en mi piel. Lo que me
recuerda—
“La primera vez que vi ese automóvil rojo debe
haber sido por aquí.”
Estaba recorriendo esta calle cerca de mi casa,
conforme ese auto rojo se detuvo de repente. A pesar de que no había sido hace
tanto, no pude evitar sentir nostalgia por alguna razón. Odiaba ese auto rojo,
al cual apodé ‘Pesadilla’, pero en realidad podría haber resultado divertido
viajar en él, aunque sea un poco. La dulce esencia prolongada en el propio
automóvil, el frenético manejo mientras me sacudía de izquierda a derecha.
Normalmente ni siquiera conocía el destino, pero usualmente me encontraba
observando a la persona a mi lado, moviendo el volante alegremente. Y ahora, ya
nunca podré ver ese perfil otra vez—
Llegando al edificio, subí al piso de mi
departamento. Pasando de largo por el departamento en donde ahora está mi
hermana menor, el de la Familia Saigi, me paré frente al que estaba al lado.
“Fuuu…”
Respiré hondo, saqué el duplicado de la llave, y
abrí la puerta. Era la misma entrada, el mismo piso que el nuestro, pero aun
así, un poco distinto. Atravesando el corto pasillo, entré al living, aún
equipado con el mismo sofá y TV, alineados prolijamente. Conociendo la
verdadera faceta de esta persona, ver esto resultaba extraño. Ya que siempre le
preocupaba cómo era percibida por sus alrededores, siempre mantenía un buen
cuidado del living porque era lo primero que veían los invitados cuando la
visitaban. Me pregunto quién va a encargarse de la organización aquí… Después
de todo, esa persona ya—
“¡Saigi-kuuun, bienvenido~!”
“¡¿Woah?!”
Alguien se aferró a mí por la espalda de repente.
“¡Q-Qué estás haciendo..!” Giré en pánico, y…
“Sólo una pequeña sorpresa~. Un simple ‘¡Boo!’ por
la espalda podría ser demasiado débil para sorprenderte~”
“Maka-sensei…”
Era la dueña de este hogar, así como mi profesora
titular—Fujiki Maka-sensei. Sin mencionar que me recibió vistiendo un fino y
revelador negligé.
“¡¿Q-Qué estás vistiendo, Sensei?!”
“¿Es raro que vista esto dentro de mis propias
cuatro paredes? No lo es, ¿cierto?”
“¡Sabías que venía, ¿cierto?!”
“Mis cálculos del tiempo estimado de tu llegada
erraron por 2 minutos y 11 segundos. Parece que me falta práctica.”
“¡No te falta nada!”
Kisou-san me dijo que entre al departamento,
habiéndome prestado la llave, pero pensar que me esperaba una trampa.
“Me alegra oír eso. Parece que valió la pena usar
ropa que podría complacerte, Saigi-kun.”
Maka-sensei movió sus caderas, adoptando a
propósito una postura muy erótica… Hoy también, rebosaba de atractivo sexual…
El negligé era de un agradable rosa, con muchos
volados alrededor de su pecho. Debajo de eso, desde su vientre hasta las
caderas, sus muslos, e incluso el tono de su piel, todo era claramente visible,
y erótico. Hasta puedo ver sus bragas, también rosadas…
“Mira, mira. Puedo moverme libremente con esto.”
“…En verdad.”
¡Ugh… no puedo argumentar contra eso…!
Alrededor de la muñeca derecha de Maka-sensei,
podía ver claramente el vendaje. En ese estado, organizar el living seguramente
sea imposible. Actualmente, Maka-sensei se encuentra bajo tratamiento médico.
El shock en aquel entonces, cuando me enteré sobre el accidente por medio de
Kisou-san—
Ahora mismo, me siento como un idiota por asustarme
tanto, al ver que ella está bailando con alegría en frente de mí, vistiendo ese
fino negligé. En serio, ese día distante, en el que Maka-sensei fue incapaz de
regresar a este mismo departamento, se siente como un mal sueño—
Traducción al
Inglés: CClaw Translations
Traducción al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
Traducción al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
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