Epílogo
Después de separarse de Mao, Keiki caminaba por el pasillo con sentimientos encontrados.
“Pensar que Nanjou dibujaría mangas BL con Shouma y yo como los personajes…”
Para ser justos, nadie podría haber predicho que su compañera de clases producía mangas R-18.
“Bueno, parece que Nanjou no es mi Cenicienta.”
Nanjou Mao no tenía sentimientos por Kiryuu Keiki. Lo que amaba no era al propio Keiki, sino a la imagen personificada de él, por lo que no podría haber sido la que envió la carta de amor. Mientras pensaba en eso, Keiki se detuvo en frente de los lockers de zapatos.
“Si Nanjou no es Cenicienta, ¿entonces es Sayuki-senpai o Yuika-chan después de todo?”
Al final, regresó al principio. Parece que le tomará más tiempo descubrir a la Cenicienta que dejó caer sus bragas.
“…Supongo que regresaré a casa.”
Al tiempo que abría su locker con un gran suspiro, sus manos se detuvieron. Con un “Ugh” involuntario, su rostro se retorció con desagrado. Encima de sus zapatos, había un extraño sobre.
“Otra vez esto…¿quién podría ser ahora?”
Sayuki le había dicho que no se aproximaría a él por un tiempo, por lo que esto debe ser obra de Yuika.
“Mientras no se trate de otro sostén. No creo que pueda sobrevivir otro ataque terrorista como ese.”
Tratando de mantenerse optimista, abrió el sello y sacó el papel que había dentro. En el momento que lo hizo, sin embargo, se arrepintió inmediatamente de su optimismo.
“…”
La razón era la fotografía que sacó del sobre. Dicha foto mostraba el salón del club de caligrafía, con un chico y una chica.
Tokihara Sayuki, con sus manos esposadas, vistiendo un uniforme bastante revelador de maid. Y Kiryuu Keiki, quien estaba en proceso de meter su mano profundamente en el valle que había entre sus pechos.
“¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?!”
La verdad acerca de la fotografía era que Kiryuu Keiki había tenido que sacar de allí la llave de las esposas de la chica porque ella accidentalmente la había dejado caer dentro de su pecho. Pero para un observador casual, definitivamente parecía como un estudiante de preparatoria que había obligado a una chica a ponerse un traje de maid y a la que sujetó con esposas.
“¿Quién demonios tomó esta fotografía…?”
A primera vista, pensó en Sayuki pero---ese no podía ser el caso. A juzgar por el ángulo, había sido tomada desde afuera de las ventanas, y en el momento perfecto, por lo que no se trataba de una persona amateur. Además de la foto, había un mensaje dentro del sobre. No era manuscrita, sino una carta impresa. Decía.
[Kiryuu Keiki,
Si estás leyendo esto, ven a este lugar de inmediato:
El salón del club de astronomía en el tercer piso.
Si te niegas, tu dignidad podría sufrir enormemente.]
“Básicamente, me está amenazando con hacer pública esta foto, huh.”
Aunque la elección de palabras parecía algo extraña, había algo más que le llamó la atención a Keiki. A pesar de que estaba dirigida a su nombre, no había remitente en ninguna parte del papel. Aunque el sello era distinto, y el texto no era manuscrita, seguía pareciéndose un poco a la carta de amor de Cenicienta.
“¿Acaso Cenicienta dejó esta carta en mi locker?”
Si ese fuera el caso, podría tener la oportunidad de conocer a la chica que tanto anhelaba. Por fin descubriría la identidad de la chica que había dejado sus bragas.
“El club de astronomía, huh…”
A pesar de que acababa de terminar su conversación con Mao, era imposible no asistir a esta reunión. Por supuesto, tampoco podía ignorar la amenaza, ni la idea de la expulsión de Sayuki por hacer algo como esto en el campus escolar.
El salón estaba en la parte más profunda del tercer piso. Luego de golpear, recibió un breve “Pasa.” Lo que recibió a Keiki después de abrir la puerta fue una oscuridad total.
“¿Eh, por qué está tan oscuro aquí…?”
Aunque apenas podía ver, pudo divisar algunas maquinarias en la oscuridad.
“…”
Respiró profundo y avanzó.
“Umm, vi la carta en mi locker de los zapatos y vine aquí como se me pidió,” trató comunicarse con la esperanza de recibir una respuesta.
Pero en cambio, escuchó el sonido de la puerta cerrándose detrás de él.
“¿---Eh?” Volteando ante el sonido, divisó una sombra humana. “¡¿Uwaaaaa?!” Chocando con esa persona, Keiki cayó al suelo. “…Ouch.”
Conforme murmuró eso, sintió que era sujetado contra el piso por esa sombra. La persona que lo estaba dominando estaba vistiendo un suéter con capucha. Debido a eso y a la oscuridad del salón, no podía distinguir el rostro de la persona. Sin embargo, al ver el contorno de una falda y sintiendo un suave trasero, Keiki pensó que esta persona era una chica.
“---Por favor no te muevas,” Una voz hizo eco en el oscuro salón.
Le mostró la pantalla de un smartphone directamente en su rostro. Allí estaba la misma foto que había hallado dentro del sobre.
“Si realizas el más mínimo movimiento, por favor considera acabada tu vida social.”
“De alguna forma, se siente como si estas cosas siguen sucediéndome…”
Le pidieron que sea el dueño de una chica con collar de perro, le metieron un par de bragas usadas en la boca, por lo que este tipo de experiencia ya no le sorprendía.
“Si obedeces mi pedido, eliminaré la foto.”
“¿Pedido?”
“Eso es---” Bajo la capucha, las mejillas de la chica se sonrojaron ligeramente.
Quizás porque sus ojos habían comenzado a acostumbrarse a la oscuridad, ahora podía ver más claramente el rostro de la chica.
Aunque lucía un poco más joven, era una gran belleza. Estaba un poco inquieta y eso también era bastante tierno. Ya que lucía como si estuviera a punto de confesarse, Keiki tragó saliva.
¿E-Entonces esta chica es Cenicienta…?
Su mano sujetó suavemente el uniforme de Keiki. Y con labios temblorosos, dijo:
“…Creo…que esto es amor…”
Por sus palabras, esto claramente parecía que iba a ser una confesión.
“Al principio, estaba conforme con mirar a la distancia… Pero, después de un tiempo, no pude evitar que mis sentimientos exploten y no sabía qué hacer, así que decidí amenazarte con esa foto…”
“¡¿W-Woaaaaaaaaaaaah?!”
Parece que finalmente había conocido a Cenicienta. Luego de ser aterrorizado por una Senpai masoquista, una Kouhai sádica y bruja, y una compañera de clases fujoshi, esta chica lucía como una diosa absoluta para Keiki.
¡W-Woah, esta chica es realmente linda!
Aún teniendola montada encima suyo, él tomó su mano en respuesta.
“¡De acuerdo, casémonos!”
“¿Perdón?”
“¿Mhm?”
“¿Por qué tengo que casarme con Kiryuu-kun?”
“¿Eh?”
En el momento que Keiki se dio cuenta de que no estaban hablando de lo mismo, una suave brisa sopló por la ventana abierta y levantó las cortinas. Y ese rayo de luz solar iluminó el salón.
“¿…Eh?”
Lo que vio en frente de él era tan anormal que su proceso de pensamiento se detuvo. El interior del salón estaba decorado con incontables fotografías. No sólo en las paredes sino también en el techo, fotografías cubriendo cada centímetro del salón.
“¿Q-Qué diablos es esto?”
Y en cada una de esas fotografías había un solo estudiante.
Una foto donde estaba bebiendo una lata de cola de una máquina expendedora.
Una foto donde estaba hablando con sus compañeros dentro del salón de clases.
Una foto donde estaba balanceando la raqueta en la cancha de tenis.
En esas fotografías aparecía una persona que Keiki conocía muy bien. Un querido amigo suyo, quien él sabía que era un completo lolicon.
“Lo siento. Tus sentimientos me hacen feliz, pero mi objetivo es Akiyama-kun, así que no puedo casarme con Kiryuu-kun.”
La persona que Keiki había pensado que era su diosa predestinada era en realidad nada más ni nada menos que una acechadora que tenía a Akiyama Shouma como su objetivo.
Como la chica que quería convertirlo en su dueño.
Como la chica que quería convertirlo en su esclavo.
Como la chica que en realidad era una fujoshi.
Por alguna razón, alrededor de Keiki parecían reunirse pervertidos sin fin. A pesar de que sólo quería experimentar un amor normal. Descubrir la identidad de quién envió la carta de amor, hacerla su novia, y estar acaramelados con ella era lo único que quería. Aun así, una vez más las cosas terminaron de manera completamente distinta.
¿Acaso será devorado por todos estos pervertidos?
¿O podrá conseguir una novia normal antes de que eso suceda?
Era un príncipe con un nombre tan dulce como un pastel, pero la historia de Cake-kun no era para nada dulce.
La chica que había dejado la carta de amor junto con sus bragas: Cenicienta. Y esa chica, incluso ahora, no había aparecido frente al príncipe.
Traductor al Inglés: CClaw Translations
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
No hay comentarios:
Publicar un comentario