Capítulo 5


Capítulo 5: Soy un amo



Esta es una historia de cuando Keiki apenas se había unido al club de caligrafía. En su primer año de preparatoria, fue a visitar el club tan seguido como fue posible.

“¿Oh, hoy también viniste? Sería suficiente con que seas sólo un miembro fantasma, pero se siente como si fueras un verdadero miembro. Puede que esto suene raro viniendo de mí, ¿pero no deberías disfrutar tu juventud un poco más?”

“Está bien. Puedo relajarme cuando estoy aquí de todas formas.”

“¿En serio? Kiryuu-kun es muy extraño a veces.”

“Ah, ¿te estoy distrayendo de tu trabajo por casualidad?”

“No, no te preocupes. Es demasiado silencioso cuando estoy sola, me alegro mucho cuando estás aquí,” dijo y le mostró a Keiki una sonrisa honesta.

Al ver a la chica sonreír de esa manera, Keiki también era feliz. Ahora que lo pensaba, esa sonrisa probablemente era la única razón por la que seguía viniendo a este club. Simplemente porque no quería ver una expresión triste en su rostro. Era una chica a la que le gustaba jugarle bromas a los demás, y usualmente hacía garabatos en el rostro de Keiki. Pero cuando escribía caligrafía, lucía como una adulta. En ese año, todos los días después de clases pasó un rato en ese salón. Ambos conversaban y lentamente se volvieron más cercanos. Y antes de que se diera cuenta, Keiki había comenzado a admirar a su Senpai.


El día después de que Keiki había declarado que se convertiría en el amo de Sayuki. Después de clases, Keiki se encontraba actualmente en la biblioteca. No como bibliotecario, sino meramente como cliente. Estaba sentado en una mesa cerca de una ventana, y leyendo cierta clase de manual.

“Ah, pensar que encontraría a Kiryuu-kun en un lugar como este.”

“Fujimoto-san.”

Con un ojo oculto por su flequillo, la estudiante Fujimoto Ayano se acercó a él. Y de repente lo abrazó por detrás.

“Abrazooo~”

“¿Oye, Fujimoto-san? Me está resultando difícil respirar…”

“…Mhm, ha pasado tiempo desde que pude olfatear a Kiryuu-kun. ¡Ahhh, esto es lo mejor…!”

“Fujimoto-san es la misma de siempre según veo…”

Arruinó completamente su bella apariencia. Se inclinó hacia delante y echó un vistazo al libro que Keiki estaba leyendo.

“¿Qué estás leyendo? ¿…Perros? Kiryuu-kun, ¿vas a adoptar un perro?”

“No exactamente. Sólo estoy leyéndolo como referencia.”

“¿Hmm?”

“¿Estás aquí por tu trabajo del consejo estudiantil, Fujimoto-san?”

“No. Los exámenes llegarán pronto, así que vine a estudiar aquí.”

“Ah, gracias por el recordatorio. Los finales se acercan, ¿no?”

Como se esperaba de la vicepresidente del consejo estudiantil. Fujimoto Ayano era una alumna diligente, yendo a estudiar a la biblioteca. Pero tristemente, era una pervertida que se excitaba con el olor del cuerpo de un hombre. Parecía agradarle el aroma corporal de Keiki por alguna razón, e incluso ahora está aferrándose a su cuello. Keiki sólo pudo estremecerse al pensar que los demás podrían confundirlos con una pareja acaramelada.

Después de todo, Keiki también pensaba que Ayano podría tener alguna clase de afecto por él. Habiendo disfrutado de su aroma, Ayano se desprendió de su espalda y se sentó a su lado.

“Kiryuu-kun, hagamos una competencia con nuestros puntajes. El perdedor le entregará su ropa interior al ganador.”

“No quiero. ¿Y aún no te has rendido con lo de mi ropa interior?”

“Así de valiosa es para mí. ¡Quiero olerla toda la noche…!”

“Al menos eres honesta con tus deseos.”

“Eso demuestra lo bueno que es tu olor, Kiryuu-kun.”

“¿Me estás elogiando por cómo huelo?”

“Kiryuu-kun, ¿no te has excitado alguna vez por el aroma de una chica?”

“Ahora que lo dices… Bueno, de vez en cuando sí, supongo.”

Por ejemplo, cuando era rodeado por las chicas del club de caligrafía.

“Por qué las chicas siempre huelen tan bien, me lo pregunto…”

“Y sucede lo mismo para las chicas. Ellas también se excitan por el olor de un chico.”

“Pero no creo que muchas se exciten con mi ropa interior usada.”

No quería comparar a Ayano con una chica normal. Mientras que dicha chica sacó un libro de ejercicios, habló en tono nostálgico.

“Eso me recuerda, ¿lo viste? Está a punto de terminar, tal parece.”

“¿Eh? ¿A qué te refieres?”

“¿Oh, no lo escuchaste?” Preguntó con una voz sorprendida.

Lo que Ayano le contó después de eso era información completamente nueva para Keiki.

Esa tarde, Keiki estaba leyendo un manga en su habitación. Sin embargo, no era su usual manga shounen, sino un alegre manga shoujo. Mizuha vino a su cuarto mientras él leía dicho manga con entusiasmo sobre su cama. Ella lucía como si acabara de tomar un baño.

“Oh, Nii-san está leyendo un manga shoujo. Qué extraño.”

“Koharu-senpai me lo prestó.”

“Koharu-senpai es esa pequeña chica de tercer año, ¿cierto? Suelo verla junto con Shouma si mal no recuerdo.”

“Sí, esa Koharu-senpai.”

“Te prestó bastante manga. ¿Cómo trajo todo eso aquí?”

“Lo trajo en su automóvil. Pero fue mucho trabajo cargarlos hasta aquí arriba.”

“Puedo imaginarlo. Debe haber al menos cien libros.”

Junto a la cama había una caja que rebalsaba de manga. Aparentemente Koharu era una gran fanática del manga shoujo. De su colección personal había decidido prestarle a Keiki una cuidadosa selección. Como se esperaba de la hija del presidente de una compañía. La trajo aquí un chofer vestido con un traje negro conduciendo un Peugeot.

“Por cierto, llegaste en el momento justo. Quiero que Mizuha también me preste algunos de sus mangas shoujo.”

“No me molesta, ¿pero por qué los estás leyendo de repente?”

“Para convertirme en un hombre perfecto. ¡Para lograr eso, haré lo que sea, aunque haga que quiera morirme de la vergüenza!”

“Ohhh. No lo entiendo, pero se nota que Nii-san está muy entusiasmado.”

“Sí, hoy tu Nii-san está más motivado que nunca.”

“Por cierto, el baño está libre, ¿ok?”

“Iré después de leer un poco más. Tamami y Kyousuke se encuentran en un buen momento ahora.”

“Ya veo. Pero no tardes demasiado o el agua se enfriará, ¿ok?”

“Entendido.”

Después de eso, Keiki continuó leyendo mangas shoujo cada noche. Era un tipo de investigación particular que le ayudará enormemente en su búsqueda de Cenicienta.


Después de clases, leía libros sobre perros, y por la tarde, leía mangas shoujo. Así, pasó una semana desde que desaparecieron las bragas de Cenicienta de la habitación de Keiki.

Cuando Keiki llegó a la plaza en frente de la estación de tren, Sayuki ya estaba esperándolo. Estaba vistiendo una apretada blusa y una falda que comenzaba por encima de la cintura, lo que le daba una impresión más adulta. Además, tenía un pequeño bolso colgando de su hombro. Su expresión lucía feliz, como si fuera una perra esperando a su dueño.

“Buen día, Sayuki-senpai.”

“Hola, Keiki-kun.”

“Llegaste temprano. Vine aquí diez minutos antes, y aun así me ganaste.”

“Soy una perra fiel después de todo. No puedo hacer esperar a mi amo.”

“Al menos me gusta esa actitud.”

Normalmente, siempre respondería con ‘No soy tu amo’, pero hoy era distinto.

“Entonces, como dije antes—” Conforme se paró frente a su Senpai de cabello negro, declaró. “¡Durante todo este día, seré el amo de Sayuki-senpai!”

Sí, el tema de la cita de hoy era ‘Ser amo por un día’. Como el nombre infería, Keiki se convertirá en el amo de Sayuki por este día, y hará su mejor esfuerzo para hacer que su corazón se acelere con sadismo hardcore. Con lo cual, podrá entender a Sayuki mejor, y tendrá la oportunidad de descubrir si realmente era Cenicienta. Era por eso que había leído todos esos mangas shoujo: para comprender mejor qué significa ser un personaje sádico.

¡No fallaré luego de tantas noches de leer manga shoujo!

“Aunque es sólo por un día, ¡se siente como un sueño tener a Keiki-kun como mi amo!”

Sayuki por su parte estaba emocionada por una razón completamente distinta.

“¡Dicho eso, vamos!”

“¡Senpai, espera!”

Keiki detuvo a Sayuki, quien alegremente comenzaba a caminar en frente de él. Cuando él la sujetó del cuello, ella soltó una voz como la de una rana estrangulada.

“¿Qué estás haciendo? Vas a arrugar mi ropa.”

“Un perro no puede caminar adelante. Debería caminar al lado de su amo.”

“Ah… es verdad. Lo siento, Keiki-kun…”

“¿Keiki? Hoy se supone que soy ‘Amo’, ¿cierto?”

“¡S-Sí! ¡Amo!”

Los dos ya estaban atrayendo miradas frías de la gente a su alrededor, pero no les prestaron atención. Después de todo, hoy ambos eran amo y mascota.

“Entonces, Senpai, vamos,” con esas palabras, Keiki sujetó la mano de su mascota.

“¿A-Amo? ¿Por qué nos tomamos de la mano?”

“Como no tenemos un collar o una correa, al menos tenemos que tomarnos de la mano. ¿No está bien?”

“No es imposible, pero se siente un poco vergonzoso…”

“Esto me ha confundido antes, ¿por qué te avergüenzas por algo así, pero no por tratarte como a un perro…?”

No lo piensa dos veces acerca de permitirle a Keiki que toque sus pechos, y suele hablar sobre quitarle la virginidad a otros chicos, pero tan pronto como él le toca la mano, sus mejillas se sonrojan. Keiki no podía entender a las chicas en absoluto.

“Las chicas pasan por muchas circunstancias. Como la preparación, el coraje, y demás. Pero tienes razón… hoy soy sólo una mascota,” murmuró para sí misma, y sujetó la mano de Keiki con más fuerza.

“…No me sueltes, ¿ok?”

Tras lo cual, finalmente comenzaron a caminar, con sus manos conectadas. Keiki echó un vistazo a Sayuki mientras caminaba a su lado, y ella tenía una expresión muy relajada, lo cual le resultó muy lindo.

Después de que tomaron el tren y luego un autobús, por fin llegaron al parque de diversiones. En el manga shoujo que le habían prestado, el chico rico (un sádico hardcore) llevó a la heroína, su amiga de la infancia maid exclusiva (tsundere) a un parque de diversiones.

“Hay mucha gente aquí,” dijo Sayuki.

“Es un día libre, después de todo. Senpai, ¿quieres subirte a alguna atracción?”

“Hmm… Dejaré que mi amo Keiki-kun decida.”

“Ya veo. Entonces lo primero que probaremos será—”

Keiki enfocó su mirada en cierta atracción.

“Cuando se trata de parques de diversiones, la montaña rusa es obligatoria.”

“¡¿Eh?!”

En el momento que dijo las palabras ‘montaña rusa’, Sayuki elevó la voz.

“¿Sayuki-senpai? ¿No se te dan bien estas cosas?”

“No, uhm, es que hoy… estoy vistiendo una falda.”

“No creo que eso sea problema. Otras personas que usan falda también se suben.”

“Sí, pero existe esa posibilidad una en un millón, ¿cierto?” Jugueteó con sus manos mientras miraba su falda.

Algo es extraño.

¡¿No me digas que?!

Cierta posibilidad surgió en la mente de Keiki.

¿Acaso Sayuki-senpai tiene puestas las bragas de Cenicienta?

El par de bragas blancas que fueron dejadas junto a la carta de amor. Si Sayuki realmente era Cenicienta, querría ocultarle esas bragas a Keiki sea como sea. Pero eso sólo si fuera una chica normal, cuyo caso tristemente no es. Después de todo, era una pervertida hardcore. Puede que esté usando esas bragas hoy para aumentar la emoción. Para Keiki puede que sea imposible de entender, pero para ella puede que sea una idea lógica.

Todo esto era hipotético. No había evidencia concreta, pero valía la pena investigar.

“Entiendo que Sayuki-senpai está tratando de evitar la montaña rusa.”

“…”

“Pero vamos a subirnos de todas formas.”

“¡¿Ehhh?!” Sayuki lucía como un perro al que le acababan de negar la comida. “¿E-En verdad tenemos que hacerlo…?” Una voz asustada. Y sus ojos húmedos básicamente exclamaban ‘No quiero subir’.

Al ver eso quiso ser amable con ella, pero en este momento tristemente era un amo sádico hardcore. Incluso si los dioses se rinden, él no lo hará.

“Hoy soy el amo de Sayuki-senpai, ¿cierto? ¿Vas a desobedecer mi orden?”

“Uuu… ok. Como tu mascota, atravesaré el infierno por ti.”

“Eso es lo que quería escuchar~.”

Tras lo cual, se dirigieron a la montaña rusa. Ya que era una atracción popular, mucha gente estaba haciendo la fila, pero afortunadamente no fue una espera tan larga hasta que llegó su turno. Y después de oír las instrucciones del miembro del staff, Keiki y Sayuki se sentaron. La barra del carro bajó para garantizar la seguridad de los pasajeros, y el tren lentamente empezó a moverse. Lento pero seguro, subía por los rieles.

Esta calma antes de la tormenta era algo que Keiki disfrutaba mucho. Cuando miró a Sayuki a su lado, ella estaba pálida, y constantemente revisaba su falda.

“…O-Oye, ¿Keiki-kun?”

“¿Qué sucede?”

“¿Crees que a las personas que usan anteojos se les volarán por subir a esto?”

“¿Eh? No lo creo.”

En el momento que respondió esa pregunta aleatoria, la montaña rusa aceleró. Con gran velocidad, bajó por los rieles—

Por supuesto, las conversaciones entre los pasajeros se detuvieron de inmediato. Keiki se preguntaba si el grito desgarrador que escuchaba provenía de la chica a su lado, o de alguien más. Lo único de lo que estaba seguro era que incluso subida a la montaña rusa, la falda de la chica no se levantó en absoluto.

“E-Eso fue aterrador…”

Unos pocos minutos después, Sayuki tenía lágrimas en los ojos mientras bajaban de la montaña rusa. Parece que en verdad estaba asustada, y que no tenía nada que ver con su falda. Pero él había aprendido algo nuevo sobre ella, lo cual era positivo a los ojos de Keiki. Mientras contemplaban qué hacer a continuación, vieron a una pequeña chica caminando hacia ellos con una varita de bruja en su mano. Y conforme pasó junto a ellos, la varita se enganchó en la falda de Sayuki.

“¡¿Hya?!”

En consecuencia, la chica rápidamente se quitó la varita de encima.

¡Ugh…! ¡Tan cerca! ¡Casi pude ver sus bragas!

Y aquí había un chico de preparatoria frustrado por no haber podido ver las bragas de una chica. La chica con la varita se alejó inmediatamente como si nada hubiera ocurrido. La víctima entonces se bajó la falda, y miró a Keiki.

“¿…Las viste?”

“Tristemente, no.”

“Ya veo…” Soltó un suspiro.

Y el amo mentalmente confirmó una vez más que algo era extraño.

“¿Qué sucede, Sayuki-senpai? Date prisa y come.

“P-Pero, en un lugar como este… qué vergonzoso…”

“Pero Senpai fue la que lo quería.”

“Eso es cierto, pero… Keiki-kun es un bromista. Me estoy avergonzando todavía más…”

“¿Entonces no vas a obedecer las órdenes de tu Amo?”

“E-Esto no es justo…”

“Pero Senpai, tú disfrutas esto, ¿verdad?”

“Qué malo… Lo sé.”

Después de sacarlo, lentamente lo acercó al bello rostro de Sayuki. Su largo y grueso palo de carne. La chica lo miraba con asombro, tragó saliva una vez, y lentamente abrió la boca.

“Ahhh, eso es genial. Dale una buena probada con esa solitaria boca tuya.”

“S-Shí…”

“Oye, oye, sólo la punta.”

“N… Nnn… Atrevido…”

“Ajajaja. Esa cara tuya es oro puro.”

“P-Pero…”

“Si quieres más, tienes que rogarme.”

“S-Sí. ¡Q-Quiero comer más de la carne del Amo…!”

“Bien. Come tanto como quieras. Sayuki-senpai, ¿mi carne es deliciosa?”

“Sí… E-Esto es… muy delicioso… me encanta… la del Amo, larga y gruesa… me encanta…”

Con una expresión como si estuviera en trance—Sayuki mordió una salchicha.


A pesar de que era algo completamente normal, se sentía increíblemente erótico. Este tipo de escena era algo que no deberías mostrarle a los niños.

Keiki y Sayuki estaban teniendo este peligroso almuerzo en un sector de comida del parque de diversiones, en una mesa bajo el cielo azul.

Habían ordenado takoyaki y yakisoba. Aunque Keiki fue el que ordenó el hot dog, Sayuki le dijo “¿Me das un bocado? Como si alimentaras a un perro,” por lo cual decidió compartirlo. Y conforme Keiki cumplió, Sayuki se encontraba en excelente humor.

“Fufu. Ser alimentada por el Amo en frente de todas estas personas me emociona.”

“Me alegro de que lo estés pasando bien.”

“¿Por qué me lo hiciste difícil al principio?”

“Lo leí en ese libro ‘Cómo criar a una mascota’. No puedes consentirla demasiado. Cuando lo alimentas es importante hacer que el perro espere un poco para que aprenda a no enloquecerse cada vez—decía.”

“Cuidar a un perro parece muy complicado.”

“Pero los precios son una locura. Pagué 400 yenes por un hot dog. Como se esperaba de un parque de diversiones.”

“No puede evitarse. El mantenimiento del parque debe costar mucho, después de todo.”

“En verdad…”

“Bueno, cuantos más adultos paguen, más personas podrán poner una sonrisa en el rostro de los niños.”

“Ya veo. Cuando lo dices así, podría perdonarlos por los altos precios.”

“Aunque cuantos más niños vengan aquí, más reirán los organizadores.”

“Eso es…”

Imaginó a un hombre mayor sentado en una bañera llena de dinero con champagne en su mano. Esa escena casi hace que pierda el apetito.

Mientras comía takoyaki rememoró la cita hasta ahora. Había hecho llorar a Sayuki al obligarla a subir a la montaña rusa, la hizo comer una gruesa salchicha, y estaba actuando como un sádico hardcore sin preocuparse por los demás. Todo lo que había hecho hasta ahora no fue reprochado por la chica, sino más bien, bienvenido.

“Pero eso fue inesperado. No pensé que a Sayuki-senpai no le agradaran las montañas rusas.”

“Sí. Se siente como si se me fuera a salir el corazón del pecho, y no me gusta.”

“Pero aun así, te subiste conmigo cuando te lo ordené.”

“Me excito mucho cuando soy obligada a hacer algo. Lo odio, pero se siente bien. Cuando el Amo es malo conmigo, siento escalofríos de emoción.”

“Uwaa…”

Lo odiaba tanto que lloró, pero aun así le agradó porque fue obligada a hacerlo. Sayuki era una pervertida total.

…Pero Senpai lucía muy linda en ese momento…

Pensaba que la apariencia de Sayuki estremeciéndose del miedo tampoco estaba mal. Aunque sólo era un acto por ahora, pensaba que desarrollar tendencias sádicas podría no ser tan malo después de todo.

“¡Espera, desarrollar eso sería malo, ¿cierto?! ¡—No! ¡¡¡Esto sólo es para mi investigación!!!”

“¿Keiki-kun? ¿Qué sucede?”

“Ah, no, no es nada,” había expresado esa oración en voz alta. “Ahora que ya terminamos de almorzar, ¿qué tal si seguimos?”

“¿…Vamos a subir a la montaña rusa otra vez…?”

“Creo que Sayuki-senpai debería ser la que elija ahora. Si sigo así, puede que mi mascota empiece a enfadarse.”

“Tu mascota, huh… Fufu.”

Aquí estaba una chica feliz por ser llamada mascota. Es una pervertida, pero aun así a Keiki le resultaba problemático porque era tan linda.

“Mmm, ¿Amo? Quiero probar esto.”

Lo que señaló era una atracción que estaba cerca de la montaña rusa.

“Estamos muy alto, Amo.”

“Bueno, es la rueda de la fortuna, después de todo.”

Como podías disfrutar del paisaje a través de las ventanas de las cabinas, esta atracción era popular por una razón distinta a la de la montaña rusa. Por supuesto, muchas parejas se subían a esta atracción. Dentro de esta pequeña cabina, nadie iba a molestarlos.

“Aquí dentro puedo ser mascota tanto como quiera,” Sayuki se paró y se sentó al lado de Keiki. Y como si quisiera ser consentida por su dueño, apoyó su cabeza sobre el hombro de Keiki. “Fufu, tengo a Keiki-kun para mí sola.”

El dulce aroma a champú. La sensación del suave cuerpo de la chica, y su dulce voz invadió a Keiki. Para Keiki, estar así con una linda chica como ella era un sueño hecho realidad. Pero esta no era la principal razón por la que había venido aquí con ella. Para descubrir la identidad de Cenicienta, había fortalecido su corazón y se había convertido en un completo sádico.

“…En realidad había planeado venir aquí más tarde, pero ahora está bien supongo.”

“¿Keiki-kun?”

“Senpai, ¿trajiste el collar contigo?”

“S-Sí. Keiki-kun dijo que debería traerlo.”

“Por favor póntelo, aquí mismo.”

“¿Qué vas a hacer?”

“Castigarte, por supuesto.”

Unos minutos después, la cabina en la que viajaban quedó envuelta en una atmósfera bizarra. Alrededor del cuello de la chica de cabello negro había un collar rojo brillante. La correa estaba en manos de Keiki, y Sayuki estaba arrodillada sobre el piso en frente de él.

“A pesar de que no te di permiso, te colgaste de mí. Sayuki-senpai es una chica mala.”

“¡L-Lo siento! ¡Sayuki es una chica mala…!”

La chica fue atacada por las severas palabras del sonriente chico. Aun así, cuando ella lo miró, no había el más mínimo ápice de tristeza. Por el contrario, lucía como si quisiera que la insulten más. Sus ojos brillaban de la emoción.

“Ahora, Senpai. Si en verdad reflexionaste sobre tus acciones, lame mi dedo para demostrármelo.”

“S-Sí.”

Puso el dedo sobre su boca y ella le besó la punta incontables veces. Luego se metió el dedo en la boca. Cada vez que lo hacía, sus pechos se sacudían.

“¿No te avergüenza tener esos grandes bultos de carne en tu pecho?”

“S-Shí… Perdón por tener estos bultos de carne.”

“Senpai es una cerda pervertida si se pone feliz con solo lamer mi dedo.”

“¡S-Shí! ¡Sayuki es una cerda sin remedio!”

Mientras seguía lamiendo el dedo de Keiki, recibía insultos. El ejemplo perfecto de una actuación sadomasoquista. De acuerdo a la investigación de Keiki, ser obligada a lamer el dedo de un chico era una gran humillación para una mujer orgullosa. Por supuesto, era la recompensa perfecta para una masoquista hardcore. Sayuki lucía extremadamente feliz, después de todo.

…Esto es muy malo…

Esto era más erótico que la escena del hot dog. Esta sensación suave y mojada sobre el dedo de Keiki hizo que su cabeza se tambalée, y ese sentimiento de inmoralidad hizo que su corazón lata más rápido.

Esto no es nada bueno. ¿Me convertí en un sadomasoquista hardcore…?

Se suponía que estaba haciendo esto sólo por su investigación, pero sentía que lo estaba disfrutando hasta cierto punto. Mientras Keiki sentía que algo malvado despertaba en él, Sayuki una vez más besó su dedo.

“Ahh, qué felicidad… Estoy tan feliz. Lamer el dedo de Keiki-kun mientras soy insultada, se siente como si estuviera soñando.” Le sonrió a Keiki honestamente. “Gracias, Am—”

Involuntariamente levantó su cuerpo mientras le agradecía a Keiki. Dentro de esta pequeña cabina, se acercaron el uno al otro por un momento. Y al segundo siguiente, ella accidentalmente—lamió los labios de Keiki.

“¿Eh?”

¿Acaso su lengua tocó mis labios—?

“¡Espe—! ¡¿E-Ehhhhhhhh?!”

El cerebro de Keiki no pudo mantener el ritmo después de ese casi beso, y saltó. Debido a ese repentino movimiento, la cabina se sacudió, y se golpeó la cabeza contra el vidrio detrás de él.

“¡¿Guha—?!”

Junto a un ruido sordo, un agudo dolor invadió la cabeza de Keiki. En respuesta Keiki comenzó a descender, y su visión se volvió borrosa.

“¡¿A-Amo?! ¡¿Amoooooo?!”

A la distancia, escuchaba los tenues gritos de la chica. Pero el cuerpo de Keiki no respondía, y simplemente se apagó.


Era un día de Abril luego de clases, poco después de haber entrado a la preparatoria. Mientras caminaba por el pasillo dispuesto a volver a casa, divisó algo por la ventana. Una estudiante estaba sentada en un banco en el patio. Su falda era naranja, indicando que estaba en segundo año.

“…Esa persona… sus pechos son enormes. ¿En serio es una estudiante de preparatoria?”

A pesar de que se encontraba bastante lejos, podía ver claramente sus dos melones, contenidos apenas por su uniforme. Antes de que llegara a conocerla como ‘Sayuki-senpai’, decidió apodarla ‘Grandes Pechos-san’ en su cabeza.

“Uhm, ¿sucede algo?”

Al alzar la voz, la chica lo miró con una expresión desconcertada. Después de eso, ella le contó la historia sobre el hecho de que todos los senpais del club de caligrafía se irían. Con ella como la única miembro, pronto cerrarán el club. Es por eso que decidió repartir panfletos caseros. Incluso para un amateur como él, los panfletos estaban muy bien hechos, pero nadie mostraba interés en unirse. Sin mencionar que la mayoría de los alumnos nuevos ya se habían unido a algún club.

Considerando las circunstancias, no había muchas dudas de que no iba a conseguir nuevos miembros.

“¿Entonces qué tal si me uno?”

“¿Eh? ¡¿…E-En serio?!”

“Si eso hará que Senpai deje de llorar, lo haré encantado.”

“N-No estaba llorando.”

Esa fue la vez en que Kiryuu Keiki y Tokihara Sayuki se conocieron. Casualmente la vio cuando estaba llorando, y terminó uniéndose al club de caligrafía como resultado de eso.


Cuando despertó fue recibido por dos grandes montañas.

“¿Oh, por fin despiertas?”

“Sí… cómo decirlo, la vista es increíble como siempre.”

La verdadera identidad de las dos montañas eran los grandes pechos de Sayuki. Eran tan grandes como siempre. Al parecer Keiki estaba descansando su cabeza sobre el regazo de la belleza de grandes pechos. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero cuando miró al exterior, el cielo ya se había puesto anaranjado. Y parece que la mayoría de los visitantes del parque ya se habían ido a casa. Keiki supuso que había estado dormido por bastante tiempo. Tal vez por la falta de sueño al haber pasado toda la noche leyendo manga shoujo.

“Ah, está bien. Puedes quedarte así un momento.”

Estuvo a punto de levantarse pero Sayuki lo bajó de nuevo.

“Parece que dormía como un bebé…”

“Sí. No despertabas sin importar lo que haga. Como no despertabas después de que el ferry se detuvo, un miembro del staff te cargó hasta aquí.”

“Lo siento. Se supone que era una cita y la arruiné por completo.”

“Está bien. Como tu mascota, estoy feliz de poder ofrecerle mi regazo al Amo para que descanse de esta forma. Mientras estabas dormido decías cosas como ‘¡Seré el amo de Sayuki por siempre!’.”

“No dije eso, ¿o sí?”

“Estabas dormido, ¿cierto? ¿Cómo podrías saberlo?”

“Aunque lo haya dicho no cuenta porque estaba hablando dormido.”

“Es una lástima. Pero algún día haré que digas esas palabras por voluntad propia,” su sonrisa estaba llena de convicción.

“Tuve un sueño. Sobre la primera vez que conocí a Sayuki-senpai.”

“Ya veo.”

“Sayuki-senpai, ¿por qué insistías tanto en proteger el club de caligrafía?”

“…Seré honesta contigo. No me gusta mucho la caligrafía.”

“¿Eh? ¿En serio?”

Esa confesión fue algo que Keiki no esperaba.

“Nuestra familia siempre se dedicó bastante a la caligrafía por lo que siempre me obligaron a escribir con pincel. Como mi padre era profesional era bastante estricto. Aunque ahora tengo cierto grado de libertad, nunca tuve tiempo de salir y divertirme con mis amigos. Pasé la mayor parte de mis días escribiendo, y escribiendo, y escribiendo.”

“Eso suena como una infancia muy estricta…”

“Debido a eso no me permitieron unirme a ningún club, excepto el de caligrafía por supuesto. Entonces me uní. Y las senpais eran muy amables. Siempre estaban elogiándome, diciendo que a pesar de que estaba en primer año ya era mejor que ellas. Incluso me acariciaban la cabeza.”

“En serio…”

“Ah, pero no te preocupes. Todas las senpais eran mujeres, así que Keiki-kun fue el primer chico que me acarició la cabeza.”

“Nadie se preocupaba por eso…”

Eso era mentira. En realidad lo pensó por un breve momento. Se había imaginado un escenario donde otro chico le acariciaba la cabeza.

¿Huh…? ¿Por qué me estoy sintiendo tan irritado por eso…?

Sintió un extraño dolor en el pecho. Sin saber exactamente qué le hizo sentir esa ansiedad.

“Como mi padre siempre fue tan estricto, no estaba acostumbrada a recibir elogios. Y de repente, el club de caligrafía se convirtió en un lugar muy importante para mí.”

El club al cual se había unido al no tener opción. En su primer año, Sayuki ya estuvo rodeada de amables senpais y se enamoró del club.

“…Pero como el club no tenía alumnos de segundo año, yo hubiera sido la única cuando las senpais se graduasen.”

“Entonces por eso estabas llorando en el patio.”

“N-No estaba llorando.”

“Sí, sí. Dijiste exactamente lo mismo esa vez.”

“Muu… Keiki-kun está molestándome mucho hoy.”

“Pero te gusta que tu Amo te moleste, ¿cierto?”

A pesar de que era sin dudas una pervertida, Keiki estaba feliz de haber descubierto algo nuevo sobre el pasado de la chica.

“Oye, ¿Keiki-kun? Hay algo que yo también quiero saber.”

“¿Qué es?”

“¿Por qué de pronto decidiste ser mi amo hoy?”

“Bueno… pensé que quería saber más sobre Sayuki-senpai.”

“¿Por qué?”

“Porque Senpai siempre es muy seria. Cuando peleas con Yuika-chan, cuando estás celosa de Fujimoto-san… Todo eso es porque honestamente quieres que sea tu dueño, ¿cierto? Es por eso que decidí ser más serio yo también.”

Pensó en Koharu y lo mucho que se estaba esforzando para conseguir el afecto de Shouma, a pesar de que era una pervertida como Sayuki. Es por eso que había decidido ir en serio sobre las chicas también.

“¿…Entonces por eso estabas estudiando?”

“¿Eh? ¿A-A qué te refieres?”

“No tienes que ocultarlo. Has estado estudiando sobre los perros y cómo criarlos, ¿cierto? Koga-san me contó que estuviste leyendo esos libros en la biblioteca. Y el personaje sádico que estabas actuando antes fue porque has estado estudiando por mi bien, ¿cierto? Y como se trata de Keiki-kun, imagino que estuviste estudiando toda la noche.”

“…Entonces ya lo sabías.”

“¿Deberías forzarte a ti mismo a tal grado a pesar de que siempre me dices que no?”

“Ese es mi privilegio como tu amo.”

“Qué amo arrogante eres… Pero estoy feliz. Hiciste tu mejor esfuerzo por mí después de todo. Gracias por ser siempre tan bueno conmigo,” al pronunciar esas palabras con una voz reconfortante, comenzó a acariciar la cabeza de Keiki.

Ya que era la primera vez que otra chica que no sea su hermana le hacía esto, se sintió muy avergonzado, y su corazón se aceleró.

“Gracias a Keiki-lun, el club tiene más miembros.”

“Esas dos en realidad sólo hacen lo que quieren.”

“Está bien. Mis senpais tampoco trabajaban mucho. Está bien mientras nos divirtamos.”

“Eso sí suena como Sayuki-senpai.”

Cuando trabajaba, era como si nada pudiera ingresar por sus oídos, y cuando jugaba, era como una niña. Tal vez por eso es que Keiki siempre se divertía cuando estaba con ella.

“Ah, parece que el parque de diversiones está a punto de cerrar. ¿Deberíamos subir a alguna última atracción para terminar?”

“Es cierto… ¿Hmm? ¿Terminar…? ¡¿Ahhh?!”

“¡¿Kya?!”

Keiki se levantó de manera abrupta, y su cabeza chocó con los pechos de Sayuki. Pero no tenía tiempo para disfrutar eso.

“Keiki-kun, a veces eres muy atrevido… Hacer esto en frente de tantas personas.”

“Lo siento, pero eso no es importante ahora. ¡Sayuki-senpai, por favor ven conmigo!”

“¿Eh, qué? ¿Por qué estás en pánico?”

Se apresuró a tomar la mano de Sayuki y la levantó del banco.

“Hay un lugar especial más al que me gustaría ir con Sayuki-senpai.”

Keiki llevó a Sayuki a un gran edificio de concreto afuera del parque de diversiones.

“Esto es…”

“No tenemos mucho tiempo, démonos prisa.”

Era casi el fin de las horas de apertura, así que se apresuraron a su destino. Después de recibir un panfleto de la mesa de recepción, se adentraron más allá en el edificio. No había nadie en esa sala del segundo piso. Y en el lugar más destacado, se exponía una única obra de arte. La placa junto a ella decía ‘Premio Especial: Tokihara Sayuki’. Y en ese largo papel de caligrafía estaba escrito: ‘Espíritus malvados de ríos y montañas.’

“No puedo leer esto. ¿Qué dice, Senpai?”

“Espíritus malvados de ríos y montañas, eso dice.”

“¿Entonces básicamente apariciones? ¿Por qué elegirías esa temática…?”

“Aunque estaba de buen humor, no pude pensar en nada. Luego me quedé dormida un rato, y surgieron pequeñas apariciones en mi sueño, diciéndome que debería apresurarme y escribir. Y de repente, se metieron en mi papel. Cuando desperté, ya estaba escrito.”

“No, no, no, ¿de qué tipo de apariciones estás hablando?”

Ese es el problema con los genios. Nunca pueden explicar algo con normalidad. Pero Keiki dejó ese pensamiento de lado por el momento. Las palabras escritas en ese papel fueron creadas sin dudas por la chica que estaba junto a él. Esta obra fue la razón por la que tuvieron que llevar a cabo una limpieza total del club de caligrafía en Mayo.

El edificio en el que se encontraban era un salón de actos de cultura pública. En el camino había un letrero que indicaba que estaban exponiendo obras de la ‘Competencia de Caligrafía’. Era por esto que Keiki decidió venir aquí para la cita.

“Hoy es el último día de esta exhibición, ¿cierto? Me alegra que hayamos podido llegar a tiempo.”

“¿Cómo sabes de esto, Keiki-kun?”

“Cierta vicepresidente me lo contó. Es la responsable de todo lo relacionado con los clubes.”

A pesar de que había intentado sacarle la ropa interior después de haberlo dormido, fue lo suficientemente gentil para contarle sobre esto.

“Pero pensar que recibiste un premio especial… Sayuki-senpai es impresionante.”

“Sí, está vez gané.”

“Eso es increíble. Deberías habérmelo contado antes.”

“…Es que no quería parecer una chica arrogante…”

“No pensaría eso de ti. Después de todo, cuando Mizuha saca buenas notas en una prueba, siempre viene y dice ‘¡Elógiame, elógiame!’.”

“Se siente un poco raro que me compares con tu hermana…”

“Eres demasiado consciente de las cosas más extrañas.”

“Ese… no es el caso, ¿tal vez?”

A decir verdad hay muchas personas que se sienten raras cuando las elogian, y no sé cómo reaccionar frente a eso. Pero la propia Sayuki dijo que era feliz cuando la elogiaban sus senpais. Eso básicamente afirma que es el tipo de persona que quiere ser elogiada.

“Sé que Sayuki-senpai trabajó muy duro,” lentamente comenzó a acariciarle la cabeza. “Te esforzaste mucho en serio…”

“…Sí.” La chica suavemente asintió y cerró los ojos. Vergüenza y felicidad se mezclaban en una sonrisa. “Fufu. Recibir disciplina está muy buen y todo, pero ser elogiada tampoco está tan mal.”

“Me alegra oír eso.”

“Aunque me gusta el Amo burlón, también amo al gentil.”

“Uhm… gracias por eso.”

Cuando la palabra ‘amar’ surgió en esa tranquila conversación, Keiki fue sacudido. A pesar de que sabía que lo que ella sentía no eran sentimientos de amor, sino meramente sentimientos por su amo, no pudo evitar recordar las palabras de la carta de amor. Sabía que no debería emocionarse por eso, pero no podía dejar de alimentar sus expectativas.

Sabía que era un pervertido, pero no pudo evitar que la sangre se le vaya a las mejillas.

“…Hay algo que quiero preguntarte, Senpai. ¿Por qué decidiste hacerme tu amo?”

La razón por la que eligió a Keiki y a nadie más. Después de todo, sólo era un chico normal, sin capacidades destacables.

¿Por qué estaba tan obsesionada con Keiki—?

¿Quizás sigue teniendo algún tipo de afecto especial hacia él?

“Sé que no soy normal. Una mujer que se pone feliz cuando los chicos le hacen cosas horribles es más que anormal. También lo es alguien que quiere ser una mascota.”

“Totalmente de acuerdo.”

“Es por eso que se lo oculté a todos excepto a mi familia. Por supuesto, también se lo oculté a Keiki-kun.”

“Nunca sospeché que Sayuki-senpai era una masoquista hardcore.”

Pensaba que sus puntos más destacables eran su actitud juguetona y su talento para la caligrafía. Tenía la apariencia de una flor inalcanzable, y a veces la actitud de una niña.

¿Quién iba a pensar que esa misma chica en realidad era una masoquita hardcore pervertida?

“El detonante probablemente fue cuando Keiki-kun se unió al club de caligrafía. Como siempre visitabas el club, empecé a abrirme a ti supongo.”

“Sayuki-senpai…”

Podía comprender por completo ese sentimiento. Era el mismo sentimiento que Keiki tuvo hacia ella el año pasado.

“Pensaba que tal vez si era Keiki-kun, él podría aceptar a la verdadera yo.”

“Tristemente, soy normal.”

“Parece que sí. Pero creo que tener a una chica como yo como tu mascota podría tener sus beneficios.”

“No necesito esos beneficios anormales.”

“Bueno, parece que me precipité un poco con mi confesión. Parece que tuve la impresión equivocada.”

“……Así parece.”

Bajo la impresión de que Keiki aceptaría el fetiche de Sayuki, ella le había mostrado su verdadera identidad. Y aunque ella sabía que no fue nada más que un malentendido, sigue insistiendo en hacer a Keiki su amo.

“No me arrepiento de decir que quiero hacer a Keiki-kun mi amo.”

“¿Eh?”

“Aunque el detonante haya sido un simple malentendido, mi corazón siempre te quiso.”

“Eso es…”

“Incluso después de que descubriste mi fetiche, te quedaste en el club de caligrafía, ¿cierto? Me preocupaba quedarme sola otra vez, pero me hizo muy feliz que te quedes conmigo.”

Conforme trataba de expresar sus sentimientos en palabras, sonrió ampliamente y dijo la siguiente frase:

“Incluso ahora, quiero que Keiki-kun sea mi dueño.”

“¡¿…?!”

En ese momento, al ver la expresión de Sayuki con esas palabras fue como una bala que atravesó a Keiki justo en el pecho. La sonrisa de Sayuki era tan linda, tan encantadora, y tan dulce como la miel.

Su nombre fue el primero en surgir como potencial candidata a Cenicienta. Y como resultado de su investigación, descubrió que era una pervertida. En ese momento, Keiki había pensado que Sayuki sólo quería convertirse en su mascota, y que no tenía ningún tipo de afecto hacia él.

¿Pero era realmente así? ¿Ella era capaz de mostrar una sonrisa así si esa fuera la única razón? Besar a Keiki en la mejilla, y mostrarle su vientre; ¿tal vez Tokihara Sayuki era realmente su Cenicienta? ¿O sólo estaba actuando como una mascota? Sea como sea, no había manera de que Keiki pueda descubrirlo con solo pensarlo. Después de todo, sólo la propia chica conocía la respuesta a eso.

“S-Sayuki-senpai, uhm—”

¿Qué siente Tokihara Sayuki por Kiryuu Keiki?

En el momento que quiso pedirle una respuesta a esa pregunta, un anuncio dentro del salón informó que el edificio iba a cerrar pronto.

“Parece que es hora de regresar a casa.”

“…Así es…”

La atmósfera para hacer esa pregunta se había desvanecido por completo. Pero la sonrisa como una flor que Sayuki le había mostrado quedó grabada en su mente, y seguía floreciendo incluso ahora.



Entrada de diario de la cita de Sayuki y su Amo


Hoy tuve una cita con Keiki-kun en un parque de diversiones. Dijo que se convertiría en mi amo por un día. Fue maravilloso. Me obligó a subir a una montaña rusa en contra de mi voluntad, me obligó a comer una salchica de manera erótica en frente de muchas personas. Cuando subimos a la rueda de la fortuna, me pidió que le lama su dedo como disculpa por aferrarme a él antes. Como perdió la consciencia, le ofrecí mi regazo para que descanse. Me hizo muy feliz cuando me trató con frialdad. Y me elogió por mi trabajo de caligrafía. Hasta me acarició la cabeza.

Pero pensar que él haría algo como eso después de nuestra cita… Una vez más aprendí que Keiki-kun es un chico. En el camino a casa, me llevó a un lugar desierto, y me dio una orden muy vergonzosa. El Keiki-kun de hoy era mi amo. Como su mascota, sus órdenes eran absolutas. Debido a eso, hice lo que me pidió. Estaba tan avergonzada que pensé que mi cabeza se prendería fuego. Pero al mismo tiempo, también me sentí muy bien. Aunque fue mi primera vez, terminó siendo una importante experiencia para mí. Hay muchos sentimientos encontrados, mezclándose dentro de mi corazón, y siento que no podré dormir esta noche.

Ahh, qué rostro debería poner mañana cuando vea a Keiki-kun.


Traductor al Inglés: CClaw Translations
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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