Capítulo 4

Capítulo 4: Mi Senpai y mi Kouhai están peleando demasiado



1



Era después de clases dentro del depósito de la bilbioteca. En esta sala, Kiryuu Keiki estaba inmovilizado sobre el suelo con una chica encima.

“Senpai…” Lo que salió de sus lindos labios fue esa dulce voz.

Con mejillas sonrojadas y ojos húmedos, veía a Keiki. Su cabello corto dorado la hacía parecer occidental.

“Yuika le dará a Keiki-senpai uno de sus tesoros.”

Lo que tenía en su mano era un par de bragas rosa. Apretando esas bragas formando una bola, las metió en la boca de Keiki.

“¡¿Nnggguh?!” No pudo soltar un grito debido al objeto extraño en su boca, “¡¡¡¡¡Nguuuuuuuuuuuuh---!!!!”

Pero la chica sentada sobre su estómago no era lo suficientemente amable para liberarlo de su sufrimiento.

“Ajaja. ¿Las bragas recién usadas de Yuika son tan deliciosas?” Riendo como un ángel, pronunció esas palabras aterradoras.

“¡¿---Uwaaaaaaaaaaaaaa?!”

Con dificultades para respirar, Keiki echó un vistazo a la sala. La TV y el escritorio. La estantería y el aparador. Su propia ropa estaba colgada en la pared. El reloj alarma que Mizuha le había dado estaba junto a su almohada. No había dudas de que era su habitación.

“U-Un sueño, huh…”

Sintiendo el sudor en su frente, aceptó que esta era la realidad.

“Qué mal sueño…” Aunque le hubiera encantado llamarlo pesadilla, el hecho de que el contenido de su sueño realmente había sucedido hacía que sea imposible llamarlo así.

Hace cuatro días, la linda Kouhai de Keiki le metió sus bragas en la boca dentro de la biblioteca de la escuela. Una experiencia verdaderamente dolorosa, provocando un profundo trauma dentro de él. Tanto que seguía reviviendo esa esena en sus sueños.

Mientras se levantaba de la cama, escuchó un suave golpe sobre la puerta, la cual pronto se abrió.

“Nii-san, ¿estás despierto?” La que mostró su rostro era Mizuha, vistiendo un delantal. Era la hermana menor de Keiki.

“Ah, estás despierto. Buen día, Nii-san.”

“Buen día. Mizuha vistiendo su delantal es la persona más linda del mundo.”

“¿Eh, en verdad? En serio, Nii-san es un siscon,” sonrió.

Al ver a Mizuha de esta forma Keiki se sintió mejor después de ese horrible sueño. Así de linda es. Increíblemente linda.

“Por cierto, Nii-san, escuché un grito antes, ¿tuviste una pesadilla?”

“Ah, sí…algo como eso.”

Keiki había revivido la escena donde su Kouhai le ponía sus bragas recién usadas en la boca. Pero era imposible contarle eso. Podría asumir que le faltaba un tornillo.

“Bueno, si no es nada, ¿qué tal si te preparas para la escuela? El desayuno está casi listo.”


“Escuela…”

Kiryuu Keiki era un estudiante de preparatoria. Hoy era otro viernes más, así que por supuesto tenía que ir a clases. Pero si fuera a clases, podría toparse con la Kouhai que lo obligó a comerse sus bragas.

Kohga Yuika---el solo recordar ese nombre casi desataba su Trauma por Estrés Postraumático. Y esa pesadilla de antes ciertamente no ayudó.

“Uhm, Mizuha…”

“¿Qué?”

“No tengo muchas ganas de ir a la escuela hoy.”

“¿Es algo serio? ¿O estás fingiendo?”

“Fingiendo,” su respuesta honesta la hizo sonreír.

“Entonces no.”

Dijo eso como una esposa diciéndole que no a las ideas locas de su esposo. No tenía pelos en la lengua, ni siquiera hacia su hermano mayor.



2



Cuatro días antes, Koga Yuika se le había confesado a Keiki.

Después de perder la consciencia, había despertado dentro de la enfermería. Yuika le había contado alguna mentira al profesor, y parecía que el profesor había cargado a Keiki hasta allí. Yuika le dijo que Keiki había colapsado mientras recibía la confesión.

Engañado de esa forma, el profesor le dijo a Keiki cosas como ‘¡Recibiste la confesión de tal belleza, eres muy afortunado!’ pero a Keiki ella no le resultaba tan linda. Cada persona tiene un lado oscuro dentro de sí. En el caso de esta chica, para Keiki se trataba de una bruja.

“---Me iré por aquí entonces, Nii-san.”

Después de dejar la casa junto a Mizuha, caminó con pasos pesados después de separarse de ella. En su estado privado de sueño, actualmente se encontraba frente a los lockers de zapatos. E inconscientemente murmuró lo siguiente.

“Pensar que no sólo Sayuki-senpai, sino también Yuika-chan tendría un lado oscuro…”

Queriendo convertir a Keiki en su dueño.

Queriendo convertir a Keiki en su esclavo.

“¿Entonces Yuika-chan no es mi Cenicienta después de todo?”

Decirle a tu media naranja que se convierta en tu esclavo no se sintió como algo normal para una pareja de amantes. Eso dejaba sólo a una de las tres candidatas originales a Cenicienta.

“Entonces si no fue Sayuki-senpai ni Yuika-chan, eso sólo deja a---”

“---Buen día, Kiryuu.”

“¡Ah! Buen día, Nanjou.”

Hablando del rey de Roma, la candidata final, con su cabello rojizo con una coleta al costado, se encontraba junto a él. Nanjou Mao.

“¿Por qué luces perdido?”

“Sólo trato de hacer las paces con esta triste realidad.”

“No sé de qué estás hablando.” Respondiendo así, sacó los zapatos de su locker.

A continuación, Keiki hizo lo mismo. Sin embargo, había algo encima de sus zapatos. Cuando lo sacó, Keiki se dio cuenta de que era un lindo sostén.

“¡¿Uwaaaaaaaaaaaaaaaa?!”

“¿Eh? ¿Qué sucede?”

“¡N-No es nada!” Rápidamente lo regresó a su locker y respiró profundo, “Cálmate… Cálmate, Keiki… No es momento de entrar en pánico.”

Revisando el interior del locker una vez más, Keiki se dio cuenta de que había una pequeña nota en papel junto a sus zapatos. Preguntándose de quién era, lo sacó y lo abrió con cuidado para que Mao no viera el contenido.

[Créelo o no, tengo algo de pechos, ¿sabes?

-Yuika]

“Kiryuu, estás muy ruidoso esta mañana. ¿Qué pasa con Yuika-chan?”

“¡No es nada!”

La persona en cuestión era, por supuesto, su Kouhai. Nunca podría permitirle a alguien más que vea el contenido de su locker en este momento.

Esto se encontraba en el mismo nivel de peligro que el incidente de las bragas de Cenicienta. Si alguien fuera a verlo, moriría. Socialmente.

“¿Qué demonios está haciendo?”

¿Deja un sostén en el locker de un chico? Esto es casi terrorismo. A pesar de que logró hacerlo sin que la atrapen, Keiki no podía aceptar esta clase de acoso. Tenía que devolverlo tan rápido como sea posible, sin mencionar tener una conversación apropiada con ella.

Después de que las clases terminaron, un chico y una chica se encontraron en un salón de clases vacío. La víctima con un sostén en su posesión, Kiryuu Keiki. Y la terrorista Koga Yuika, habiendo recibido la invitación por correo. La Kouhai estaba sentada en un escritorio, enfrentándolo con una gran sonrisa en su rostro.

“Que Keiki-senpai llame aquí a Yuika de esta forma la hace muy feliz,” y ciertamente, lucía como si estuviera feliz.

“¿…Entonces? ¿Qué se supone que significa esto, Yuika-chan?” Con esas palabras, Keiki sacó el sostén y lo puso encima del escritorio. Era el que Yuika había dejado en el locker de Keiki. “¿En qué estabas pensando con una artimaña como esta?”

“Pero sí te divertiste con mis bragas, ¿cierto, Keiki-senpai?”

“Bragas… Las bragas dan miedo… Las bragas dan miedo…”

“¿Senpai? Tu rostro no luce muy bien…”

Recibir la pregunta “¿Te encuentras bien?” de parte de la persona que infligió el trauma sobre él era una nueva experiencia para Keiki.

“No estoy bien, no lo creo… O mejor dicho, ¿huh? ¿Hiciste eso por una razón cruel?”

“Bueno, Yuika pensó que esto podría ser problemático para Keiki-senpai.”

“¡Realmente lo fue! ¡Pensé que moriría socialmente!”

“De hecho, Yuika estaba escondiéndose y observándote. El rostro acomplejado de Senpai fue muy maravilloso. Ajaja.”

“¡¿Tu carácter no está cambiando demasiado?!”

¡Tiene que existir un límite para cuán malvado puede ser alguien! Estaba comenzando a actuar como una persona completamente distinta. Las chicas son muy aterradoras.

“Pero Senpai, has estado evitando a Yuika después de eso, ¿no? No has ido a la biblioteca, y no has respondido a los mensajes de Yuika. Después de que básicamente presionaste a Yuika a hacer eso.”

“Bueno, eso es…”

Tal y como dijo, estos últimos días Keiki había estado evitándola. Después de lo que había ocurrido, eso no debería ser muy sorprendente. Aunque sabía que eventualmente se encontraría con ella.

“Ah, puedes quedarte con ese sostén como obsequio.”

“No lo necesito.”

“Es uno de los favoritos de Yuika, ¿sabes?”

“No me importa, quédatelo de una vez,” le devolvió el sostén a su dueña.

Ya poseía un par de bragas, por lo que tener otro artículo peligroso como ese elevaría el riesgo de que fuera hallado en su casa.

“Yuika-chan, uhm, estoy seguro de que me equivoco pero…”

“¿Qué?”

“Debajo de tu uniforme, llevas puesto un sostén, ¿no?”

“¿Eh?”

“………”

“………”

De pronto el salón quedó en silencio. E inevitablemente, la mirada de Keiki se desplazó hacia la región del pecho de Yuika.

“¡¿Qué?! ¡¿En qué estás pensando?!” Dijo mientras cubría el pecho con sus brazos. Su rostro se puso rojo de la vergüenza, “¡Por supuesto que Yuika tiene puesto uno! ¡Senpai es muy lujurioso! ¡Pervertido!”

“No quiero que Yuika-chan me diga eso.”

Dejar su sostén en mi locker, meterme sus bragas recién usadas en mi boca…  Creo que cosas como esas la hacen a ella más pervertida de lo que yo podría llegar a ser.

“Comparado con lo que tú me hiciste a mí, una situación en la que no lleves sostén no debería ser tan vergonzoso,” Keiki murmuró.

“Las chicas en la clase de Yuika lo notarían de inmediato, ¿no? Yuika no le daría ese servicio a cualquier persona.”

“¿Pero me mostraste tus bragas?”

“¡Está bien si es Senpai!”

“¿Eh?”

“Para Yuika, Keiki-senpai es alguien…especial, ¿sabes?”

“E-Especial, dices…” Que le diga eso tan directamente era bastante vergonzoso para Keiki.

Recibir tratamiento especial de una chica haría feliz a cualquier chico.

“Keiki-senpai es el único al que Yuika quiere convertir en su esclavo.”

“Síp. No estoy feliz por eso en absoluto.”

Todas las esperanzas que había encontrado por un momento fugaz las había perdido de inmediato otra vez.

“Ah, cierto. Yuika quería darle algo a Senpai.”

“¿Darme algo…?”

Yuika sacó un libro de su bolso y se lo dio a Keiki.

“Este es el libro del que estábamos hablando antes.”

“¿Eh? Ah, sí. Gracias.”

Era el libro que Yuika había ofrecido prestarle cuando tuvieron la cita. Aunque Keiki se olvidó por completo de ello, parece que Yuika había recordado su promesa.

“Y también…esto…”

“¿Mhm? Esto es…”

La otra cosa que le entregó fue un libro de ilustraciones. Cuando lo abrió, vio la linda ilustración de una princesa.

“¿Un libro de ilustraciones? ¿Tú hiciste esto, Yuika-chan?”

“Sí, lo terminé hace poco.”

“Oh, sí, querías convertirte en autora de libros ilustrados.”

“¿Lo leerías?”

“Sí, estaba interesado de todas maneras.”

En ese libro se encontraba lo que parecía ser una historia para niños.

‘La princesa tímida’

En cierto lugar, había una princesa tímida. Cierto día, hubo una fiesta en el castillo de la princesa. Ella invitó al príncipe del país vecino.

Ese príncipe era gentil y apuesto, una persona realmente mravillosa. Es por eso que la princesa se enamoró del príncipe a primera vista.

Pero como la princesa era muy tímida, no pudo confesarle su amor. Entonces la princesa encerró al príncipe en su sótano.

“Ehh…”

Cualquier lector quedaría sacudido por ese repentino desarrollo. Los dedos de Keiki estaban temblando ligeramente mientras volteaba la página.

El lugar donde el príncipe estaba encerrado era el sótano del castillo. El príncipe fue capturado por los sirvientes de la princesa y llevado a dicho sótano. Habiendo despertado dentro de la sala oscura, el príncipe giró hacia la princesa y gritó.

“¿Por qué estás haciendo esto, Princesa? ¡Por favor, déjame regresar a mi país!”

Por supuesto, la princesa no hizo lo que el príncipe le pidió. Finalmente había conseguido al compañero perfecto que ella siempre había deseado, por lo que no había manera de que lo dejara ir.

La princesa cerró la puerta del sótano, dejando al príncipe sin forma de escape. El príncipe ya no podría regresar a su país. Desde allí en adelante, iba a vivir con la princesa tímida.

Y después de ese día, el ‘entrenamiento’ del príncipe comenzó.

…Algo así. Después de eso, el entrenamiento empezó, pero el contenido era bastante loco. Incluso los dibujos eran tan explícitos como la historia. Luego de que fue encerrado en el sótano, el príncipecomenzó aa acostumbrarse al entrenamiento y lentamente se convirtió en el esclavo de la princesa.

Esta obra claramente tenía una restricción de edad.

“……”

“¿Qué tal estuvo, Senpai?”

“¡¿Hyyiii?!”

“La relación de los dos hace que tu corazón lata más rápido, ¿cierto?”

“Hizo que mi corazón lata más rápido, pero probablemente por una razón distinta a la de Yuika-chan.”

Y el príncipe empezó a sonreír mientras la princesa le daba latigazos en el trasero, Keiki dejó de leer.

“Entonces básicamente, es así.”

“¿Q-Qué es así?”

“Así es como Yuika quiere que sea nuestra relación.”

“¡¿Q-Quieres darme latigazos en el trasero?!”

“No, eso sólo fue ficción… Aunque si Keiki-senpai lo desea, no le molestaría a Yuika.”

“¡Es jodidamente imposible que desee algo como eso!”

“Pero podrías terminar disfrutando de ser el esclavo de Yuika, como el príncipe.”

“¡Como si fuera posible!”

“¿Tanto odias la idea de convertirte en el esclavo de Yuika?”

“¡Cualquiera odiaría convertirse en el esclavo de alguien!”

“¿Entonces qué tal si te conviertes en el mayordomo de Yuika?”

“¿Mayordomo?”

Ahora estaba diciendo algo extraño.

“Si lo piensas mejor, los mayordomos también sirven a sus amos como los esclavos.”

“Eso es bastante ofensivo para todos los mayordomos del mundo.”

“Bueno, Yuika sólo lo dijo como un ejemplo, ¿entonces qué tal si entrenas y reúnes algo de experiencia?”

“¿Si entreno? ¿Como mayordomo?”

“Sí, haremos una sesión de entrenamiento para mayordomo.”

“Sesión de entrenamiento para mayordomo, huh… ¿Qué implicaría eso exactamente?”

“Primero sería…esto, probablemente,” se sacó los zapatos y los puso sobre el escritorio.

Después de quitarse también las medias, sus bragas fueron ligeramente visibles mientras extendía su radiante pierna desnuda hacia Keiki.

“Aquí, Senpai. No necesitas contenerte.”

“Uhm… ¿Qué pasa?”

“Por favor arrodíllate y lame el pie de Yuika.”

“¡Me niego rotundamente!”

La respuesta de una persona normal.

“Además, creo que lamer los pies de su amo no es el trabajo de un mayordomo, ¿sabes?”

“Nooo, los mayordomos de primera clase harían lo que sea por sus amos.”

“Eso tiene que ser mentira…”

“¿Entonces porque no besas el pie de Yuika para empezar?”

“¡Pienso que es una valla muy alta como para que la consideres un comienzo! ¡Y además no tengo esos intereses, así que me estás pidiendo que haga lo imposible!”

“No te preocupes, Senpai. Yuika te cambiará. Sí, será un cambio tan radical que eventualmente empezarás a seguir las órdenes de Yuika---¿ok?” Sus ojos eran los mismos que cuando se le había confesado en el depósito.

Sintiendo ese terror a través de todo su cuerpo, Keiki inmediatamente se levantó de su asiento.

“¡N-No me estoy sintiendo muy bien, así que me iré por ahora!”

“¡¿A-Ah, Senpai?!”

Sin prestarle atención a su voz, escapó del salón. Al tomar su bolso, se sorprendió de su propia velocidad de escape.

“¡---Yuika no se rendirá, sabes! ¡Definitivamente te convertirá en su esclavo!” Yuika exclamó con una linda voz, pero con palabras aterradoras.

“Por ahora, regresemos a casa. Tan rápido como sea posible. Necesito coquetear con Mizuha hasta quedar satisfecho.”

Deciendo que dejaría los problemas del mañana para su yo futuro, se dispuso a regresar a casa. Esa noche, tenía planeado ser consentido por su hermana. Comer la deliciosa cena de su hermana, ver TV juntos, y reír con tonterías. Por  el momento, sólo quería sanar su lastimado corazón.

Habiendo decidido eso, caminó hasta la entrada del edificio escolar.

Sin embargo, no pudo irse tan fácilmente aún. Había algo más en su locker y que no eran los zapatos. Encima de sus zapatos había una fotografía. En esa fotografía se mostraba un escándalo lo suficientemente grande como para evitar que se vaya. Era una fotografía de Keiki, sin ropa en el torso, sobre un tatami, con Tokihara Sayuki acurrucada junto a él, vistiendo nada más que una camiseta.

“Esto es malo…malo en una forma distinta de la del sostén…”

Esto claramente lucía como una selfie después del sexo. En el revés de la foto, había algo escrito con una bella manuscrita.

[Ven al salón del club de inmediato. Si no lo haces, filtraré esta foto en internet, con tu nombre real y todo.]

Una vez que publicas algo en internet, nunca podrás borrarlo totalmente.

“¿Y cuándo tomó esta foto…?”

Después de buscar en sus recuerdos, Keiki pensó en una ocasión particular en la que pudo tomarla. Poco después de que pasó a 2do año, hubo una vez  en que se quedó dormido dentro del salón del club. Dormir con la guardia baja es una debilidad que todos los seres vivientes comparten. Por supuesto, los humanos no son la excepción a la regla. Y Sayuki había aprovechado esa oportunidad para su propio beneficio.

“Aun así, esto luce exactamente como una selfie después del sexo… Si esto fuera a filtrarse…”

Los rumores se esparcirían de inmediato, y una vez que den vueltas, sería más difícil para él aclararlos. Y no pasaría mucho tiempo antes de que la gente descubra que Keiki fue obligado a ocupar el rol de amo en una relación amo-mascota.

“No es bueno. Tengo que evitarlo sea como sea.”

Sayuki quiere convertirse en la mascota de Keiki. Confesó que quería que se convierta en su amo. Sin embargo, Keiki no quería eso en absoluto. Nunca, en absoluto, ni un poco.

A pesar de eso, la chica no se rindió aún, y había seguido acercándose. Y esa fotografía probablemente era una manera de aproximarse a Keiki. Aunque Keiki no le agradaba la sensación, no podía ignorar esa fotografía. Es por eso que se rindió y se abrió paso hasta el salón del club.

En el segundo piso del edificio, Keiki estaba en frente del salón del club.

“Eso me recuerda que ha pasado tiempo desde la última vez que vine aquí.”

No había ido al salón del club desde que había descubierto la verdadera naturaleza de Sayuki.

Después de golpear suavemente, recibió una respuesta.

“Pasa.”

“Con permi---¡¿sooooo?!”

Cuando abrió la puerta había una maid esperándolo. Ya sea en los hombros o las piernas, se trataba de un traje con muchísima exposición. Sus manos estaban atadas con un par de esposas, sus pechos casi se le salían de la ropa, y llevaba un collar de perro en su cuello mientras permanecía sentada en el piso. La chica meramente miraba a su invitado con ojos brillantes como diamantes.

“Bienvenido, amo.”

“……”

Golpe sordo.

El amo cerró la puerta inmediatamente.

“…Síp, regresemos a casa. De vuelta a mi propio mundo.”

Conforme Keiki estaba tratando de escapar de esta cruel realidad, la puerta se abrió y el lindo rostro de la maid haciendo un puchero se asomó.

“Se va tres segundos después de que llegó---qué cruel de su parte, amo.”

“Lo único cruel aquí es tu terrible estado, Senpai. Y no soy tu amo.”

La identidad de esta maid era Sayuki, por supuesto.

Estaba vistiendo una falda que apenas cubría sus bragas, y que ni siquiera ocultaba sus muslos. Y tenía el cabello atado en una cola de caballo. Esta chica masoquista no se estaba conteniendo en absoluto.

“Qué rudo… Pero tampoco me desagrada esa actitud.”

“¿Qué pasa con esta persona…?”

¿Cómo logró abrir la puerta con las manos esposadas?

Por ahora, sería malo permitir que una maid tan erótica sea vista en el pasillo. Después de reflexionarlo un momento, decidió llevarla de regreso al salón.

“¿Entonces? ¿Cuándo fue que el salón del club se convirtió en un maid café?”

“Pedí prestado un libro el otro día, ¿cierto?”

“Ah, ‘La manera correcta de cuidar a un perro’ o algo así…”

“Sí, eso. Después de leerlo, pensé que quizás una maid sería una buena idea para una mascota.”

“Espera una segundo, por favor… No puedo seguir el hilo de lo que estás contándome.”

“Bueno, escucha hasta el final, ¿sí?”

“Ok…”

Keiki estaba teniendo problemas para hacer eso. Con sus manos esposadas detrás de su espalda, su pecho estaba sobresaliendo más que lo usual, lo cual le provocaba un inmenso problema a Keiki al no saber a dónde mirar.

“Y entonces, para investigar fui a un maid café. Tuve una buena impresión de las maids que trabajaban allí. A pesar de las miradas lujuriosas del sexo opuesto, y a pesar del acoso sexual, ellas sólo sonreían en respuesta y seguían sirviendo a sus amos, como perras obedientes. Ver eso me conmovió mucho. Tanto que decidí que no tenía más opción que intentarlo yo misma---. Y es por eso que traté de convertirme en una maid.”

“Trataste de convertirte en una maid, dices…”

“Keiki-kun, ¿tienes alguna orden para la maid?”

“Tengo una sola orden. Por favor cámbiate la ropa de inmediato. Esa vestimenta está prohibida, en muchos sentidos.”

“Me gustaría hacer eso, pero necesito la llave para abrir las esposas.”

“¿Llave? Si ese es el caso, entonces las abriré por ti. ¿Dónde está la llave?”

“Es un poco difícil decirlo…”

“¿Senpai?”

“Cuando la estaba sosteniendo entre mis labios y traté de dejarla sobre el escritorio, accidentalmente se cayó dentro de mi busto…”

“¿Qué…dijiste?”

Se supone que la llave está entre esos dos grandes melones, los cuales estaban presionados por el traje de maid. Y ellos se la habían tragado por completo.

“Keiki-kun, ¿podrías meter la mano entre mis pechos y sacar la llave?”

“¡Espera un momento! ¡Eso es bastante malo, ¿no?!”

“Está bien. Tienes mi consentimiento. No llamaré a la policía ni nada.”

“¡Ese comentario me pone más nervioso todavía!”

El comentario llegaba de la persona que tomó una fotografía tan peligrosa, después de todo. Si ella de alguna forma lograba tomar una fotografía de Keiki sacando la llave, significaría que su vida escolar estaría oficialmente acabada.

“Eso es, llamaré a otra chica---”

“¡---Keiki-kun!”

Keiki estaba a punto de sacar su teléfono al tiempo que esa triste voz lo detuvo.

“E-En verdad preferiría que te des prisa…”

“¿Senpai…?”

¿Está actuando raro? Su voz estaba temblando, y observando más atentamente, sus ojos estaban empezando a humedecerse y comenzó a mover sus piernas.

“Estoy en mi límite…uhm…me gustaría ir al baño…”


“¡¿Qué diablos estás haciendo siquiera?!”

En su mente, la imagen de la persona a la que había admirado se derrumbó por completo. Quizás Tokihara Sayuki sólo era una idiota.

“¿Qué debería hacer en esta situación…?”

Llamar a una conocida tomaría demasiado tiempo a estas alturas.

Eso significa que tenía que elegir entre dos pésimas opciones:

Sacar la llave de su pecho.

Observar a la chica mojarse encima dentro del salón del club.

Sin importa lo que elija, sólo le esperaba un sendero difícil. Y la opción que el joven eligió fue---

“…Oye, Keiki-kun.”

“¿Q-Qué pasa?”

“Esta es mi primera vez, por favor sé gentil.”

“¡¿Podrías callarte por un segundo?!”

“Mhm… Ah, ahnn…”

“Espe---. ¡No sueltes una voz tan rara!”

Después de eso, la maid fue liberada de las esposas. Bajo la condición de que la fotografía sería borrada, por supuesto. Y los pechos de Sayuki eran tan suaves como se veían. Pero Keiki era un adolescente, después de todo, es por eso que---

“¡Cálmate! ¡¡¡¡¡¡Cálmate, ‘hijo mío’!!!!!!”

Mientras Sayuki se fue al baño, Keiki hizo su mejor esfuerzo por calmar a su hijo que despertó dentro de sus pantalones.

Habiendo terminado sus asuntos, ella se cambió al uniforme de la preparatoria. Aunque se había ido vistiendo el traje de maid, afortunadamente nadie la vio.

“Si alguien fuera a verme, le podría haber dicho que se trataba de ‘un traje para el festival cultural’.”

“Definitivamente estarías en problemas si usaras ese traje en el festival cultural. Y además aún falta mucho para el festival cultural, ¿sabes?”

Keiki y Sayuki estaban sentados en sus respectivos lugares y teniendo una conversación inútil como siempre.

“¿Qué hubiera pasado si no hubiera venido a liberarte de las esposas?”

“Además de vestir un traje de maid con esposas en mis manos, se hubiera convertido en un incidente del tipo ‘mojarse encima con un traje de maid y esposas en las manos’.”

“Eso sería suficiente para que te expulsen, ¿ok?”

“Es cierto. Pero Keiki-kun vino por mí,” tenía una suave sonrisa en su rostro mientras se acercó a él.

Poniendo su silla al lado de él y sentándose, apoyó su cabeza sobre el hombro de Keiki. Completamente normal, como si fueran amantes, Keiki fue avasallado por su dulce aroma y su ternura, por lo que no pudo alejarla de inmediato.

“Uhm… ¿Sayuki-senpai?”

“¿Mhm? ¿Qué sucede?”

“Me preguntaba esto mientras estábamos en la biblioteca pero, ¿tu contacto piel con piel no es un poco extremo?”

“Estoy marcando territorio. Al hacer esto las demás sabrán que me perteneces a mí.”

“¿Eres un perro o qué…?”

“Así es. Soy la perra de Keiki-kun, después de todo.”

“No recuerdo haber adoptado una perra ni una Senpai.”

“¡Qué cruel! Pero esa mirada fría también se siente bien---”

“¿Y qué planeabas hacer cuando usaste esa fotografía para llamarme aquí?”

Al escuchar la pregunta de Keiki, ella levantó la cabeza de su hombro y lo miró directamente a los ojos.

“No vendrías a verme si no te doy una razón para hacerlo…”

“¿Eh?”

“Siempre solías venir aquí por tu cuenta. ¿Ya te hartaste de mí?”

“¡¿Perdón?!”

“Descartar a tan buena mujer… Keiki-kun es un hombre cruel.”

“¡Espera un momento, ¿por qué suena como si yo fuera el villano aquí?!”

Ser falsamente acusado es aterrador.

“No tenía ninguna razón en especial. Como la mascota de mi amo, me puse nerviosa al no verte por tanto tiempo.”

“Senpai…”

Para Keiki, sonaba como si se sintiera sola. Tal vez por eso su contacto piel con piel es tan extremo ahora mismo, pensó.

“Eso me recuerda. Más temprano, escuché que algunos chicos de 2do año hablaban sobre que les gustaría tener su primera vez conmigo---”

“¡Ese cambio de tema fue muy abrupto, ¿no lo crees?!”

Aparentemente, al igual que Keiki, un montón de chicos la admiraban por su belleza y buen estilo.

“Parece que soy muy popular con los chicos. Noche tras noche, en mis fantasías, ellos hacen lo que quieren conmigo…”

“Qué clase de pervertida eres, en serio…”

“Puede que suene arrogante viniendo de mí, pero tengo confianza en mi habilidad para manejar pinceles, ¿sabes? Cómo era el dicho… ‘Un buen trabajador no culpa a sus herramientas’, ¿cierto? Es por eso que estoy segura de que también puedo manejar el pincel de un chico.”

“¡¿Qué clase de analogía es esa?!”

Escuchando la respuesta de su Kouhai, la risa de Sayuki resonó junto a su oreja. Luego posó su mano blanco sobre el pecho de Keiki y se inclinó para acercarse a su oído.

“Si se trata de Keiki-kun…hasta podría hacerlo por ti, ¿sabes?”

“¡¿Uwaaaa?!”

Esas palabras fueron como una bomba para Keiki. Una dulce y tentadora bomba que podía destruir por completo el pensamiento lógico de un chico.

Y Keiki era un adolescente. Mentiría si dijera que no estaba interesado en eso.

“Seré directa contigo… Soy una mujer bastante cachonda.”

“¡¿Senpai?!”

“Todas las noches, tengo fantasías sexuales sobre Keiki-kun.”

“¡¿Por qué me estás contando eso?!”

“Es que…si Keiki-kun fuera a convertirse en mi amo, le entregaría mi cuerpo y mi corazón.”

“¡¿T-Tu cuerpo y tu corazón?!”

“Sí, haré lo que quieras. Incluso cosas que no serías capaz de hacer con otras mujeres. Sin importar qué desees, Keiki-kun. Puedes hacerme lo que quieras, en donde quieras---¿sí?” Como persuadiéndolo, levantó sus pechos con ambos brazos. Al ver eso, Keiki no fue capaz de alejar la vista. Estando obviamente feliz por la reacción de su Kouhai, ella puso una expresión más tentadora mientras continuaba.

“Keiki-kun…¿serías mi amo?”

Esas palabras tenían el mismo significado que una confesión. Completamente inseguro de qué hacer, se llevó a cabo una reunión en su mente, los miembros eran un ángel y un demonio.

Demonio Cake-kun: “¿Harías tu mascota a la preciosa Senpai de grandes pechos?”

Ángel Cake-kun: “No, eso no es bueno. ¡Es imposible convertir a una chica en tu mascota!”

Demonio Cake-kun: “Pero te dejará hacer cualquier cosa erótica que quieras, ¿sabes?”

Ángel Cake-kun: “E-Eso es…traga saliva…”

Demonio Cake-kun: “Sus pechos eran muy suaves, ¿cierto? ¡Son los mejores!”

Ángel Cake-kun: “B-Bueno, mentiría si dijera que no lo son…”

Demonio Cake-kun: “Te dejará hacer lo que sea con esos grandes pechos, ¿sabes? ¿No sería grandioso?”

Ángel Cake-kun: “……Eso sería bastante grandioso, sí…”

En su corazón, sentía como si el ángel estuviera perdiendo. Probablemente se rindió ante el dulce susurro del demonio. Todos los instintos del chico estaban gritando ‘¡Ve!’. Sin embargo---

“…No.”

Los ojos de Sayuki se abrieron de par en par después de escuchar la respuesta de Keiki.

“¿Por qué?”

“Algo como eso…”

“¿Algo como eso…?”

“¡¡¡Algo como eso es imposible sin amoooooooooooooooooooooooooor!!!”

El grito de Keiki resonó dentro del salón.

‘Hacer cosas eróticas sin amor no es bueno’. ---Ese sentido de la virtud es claramente suficiente para etiquetarse a sí mismo como un virgen, pero para un chico con cero experiencia, esa reacción sería normal.

En esta particular instancia, Sayuki sería la anormal, no Keiki.

“¡---No me rendiré, sabes! ¡Definitivamente convertiré a Keiki-kun en mi amo!”

Conforme Keiki escapaba, esa voz llegó a sus oídos.

Yuika y Sayuki. Keiki no tenía idea de por qué ambas estaban tan obsesionadas con un chico aburrido como él. Pero sí sabía una cosa. Yuika y Sayuki no iban a rendirse con él pronto…



3



Una nueva semana y un nuevo lunes. Descanso del almuerzo.

Habiendo terminado de comer sus almuerzos en el salón, Keiki y Shouma se encontraban sentados junto a las ventanas.

“Por cierto, ¿cómo marcha la búsqueda de tu Cenicienta?”

“¿Eh? B-Bueno…sí, la carta de amor, huh.”

“¿Lo olvidaste?”

“No, pero últimamente he tenido muchas cosas en la cabeza.”

Para ser honesto, era demasiado para él, por lo cual el asunto de la carta de amor se le había escapado de la mente.

A principios de Mayo, una chica desconocida había dejado la carta de amor dentro del salón del club después de que terminaron de limpiarlo. Además, había dejado un par de bragas con ella, de donde se originó el nombre ‘Cenicienta’. Después de eso, Keiki había decidido que su objetivo sería descubrir la identidad de la chica y conseguir su primera novia.

Gracias a esas circunstancias, Keiki pudo disminuir la cantidad de posibles candidatas a cuatro. Sin embargo, una de ellas era la hermana menor de Keiki, por lo que tuvo que eliminarla desde el principio. Tras lo cual, decidió buscar a su Cenicienta, pero debido a los incidentes con su Senpai y su Kouhai, no había tenido tiempo para pensar al respecto.

“Investigaste a Tokihara-senpai y a Koga-san, ¿cierto?”

“Sí. Pero no creo que alguna de ellas sea Cenicienta.”

“¿En verdad?”

“Bueno, no puedo asegurarlo totalmente pero…”

Sería difícil de creer que Tokihara Sayuki y Koga Yuika tenían sentimientos románticos por Keiki. La única razón por la que se acercaron a Keiki era porque una de ellas quería convertirlo en su ‘Amo’ y la otra quería convertirlo en su ‘Esclavo’.

“Pero eso sólo dejaría a una candidata más. Había cuatro chicas presentes en la operación de limpieza, y descontando a Mizuha hace que sean tres. Y si dices que Tokihara-senpai y Koga-san probablemente no sean Cenicienta, eso sólo deja a---”

Interrumpiendo sus palabras de esa forma, enfocó su mirada hacia el centro del salón. Sentada allí se encontraba una chica con cabello castaño rojizo.

“Eso deja a una candidata, dices… Nanjou, ¿huh?”

“Sí, no puede ser otra más que Mao-chan, ¿cierto?”

“Entonces Nanjou es…”

“Yo diría que la posibilidad es bastante alta. De vez en cuando, parece que ella te mira a ti.”

“¿Eh?”

“¿No lo has notado?”

“Eso es…”

Rememorando al respecto, es cierto que había sentido la mirada de Mao de tanto en tanto. Como cuando estaba hablando con Shouma por ejemplo. O antes de que recibiera el pelotazo en la cara. Pero ya que ella inmediatamante apartaba los ojos si se cruzaban sus miradas, Keiki pensaba que era una coincidencia.

“Pero más que a mí, ¿no está mirándote a ti, Shouma?”

“No lo creo.”

“¿Por qué?”

“Porque nunca me mira cuando estoy solo. Sin embargo, cuando estás conmigo, siempre tiene esa expresión suave, o sus mejillas se sonrojan ligeramente. Como si fuera una doncella enamorada.”

“¿Le gusto…a Nanjou?”

Resulta que estuvieron en asientos vecinos en su primer año, y después de eso, hablaban normalmente de vez en cuando, como amigos. Sin embargo, si Sayuki o Yuika no eran Cenicienta, eso sólo dejaría a Mao.

“……”

Keiki echó un vistazo a Mao. Tenía auriculares en sus orejas y estaba leyendo un libro. Eso era completamente normal para ella.

Era cierto que hablaba con Keiki o Shouma a veces, pero había ocasiones en las que estaba completamente desinteresada. Casi como un gato.

“Ah…”

Al tiempo que él veía su cabello castaño rojizo, ella pareció notar su mirada y giró. Cuando sus ojos se encontraron, ella inmediatamente apartó la vista con una expresión de disgusto.

“Parece como si siempre me mirara mal. ¿En qué mundo ese es el rostro de una doncella enamorada?”

“Qué extraño. ¿Quizás está en ése día del mes?”

“Será mejor que cambies de tema ahora mismo.”

Shouma no tenía delicadeza en absoluto, al hablar de la fisiología de una compañera de esa forma. Pero Keiki seguía preguntándose por qué lucía tan disgustada de tanto en tanto.

“Keiki, ¿hiciste algo que la molestó recientemente?”

“Nah, ni siquiera hablé con ella hoy.”

Lo único que le había sucedido a Keiki el día de hoy fue recibir un abrazo por la espalda por parte de Sayuki mientras caminaba a la escuela esta mañana y luego ser sujetado del brazo por Yuika cuando fue al salón de ciencias.

Una le pidió que sea su dueño.

La otra le pidió ser su dueña.

Ocupado con esas dos chicas, Keiki no tuvo tiempo de comunicarse con Mao en absoluto. Por supuesto, no hizo nada que pudiera disgustarla.

“La verdad a veces no entiendo a las chicas…”

Como Tokihara Sayuki.

Como Koga Yuika.

Como Nanjou Mao.

El corazón de una chica era demasiado complicado para que Keiki lo entienda.

“Si tan solo hubiera una manera de calcular los pensamientos de una chica con matemáticas…”

Mientras seguía perdido respecto de la identidad de su Cenicienta, el príncipe pensó.

Ese día después de clases. Habiendo sido convocado una vez más al salón del club por Sayuki, se encontraba de camino hacia allí. Aunque no se sentía cómodo sobre eso, no quiso dejarla sola. Y tenía miedo de que pudiera difundir otra fotografía tomada. Conforme caminaba por el pasillo, su visión quedó en negro de repente. Y luego, una voz diciendo “Adivina quién es˜” se escuchó por detrás.

“A juzgar por esa voz, tiene que ser Yuika-chan, ¿cierto? ¿Todavía se hace este juego hoy en día?”

En el momento que iba a sacarse sus manos de su rostro, su Kouhai gritó.

“¡Ah, no lo hagas, Senpai!”

“¿Eh, por qué no?”

“¡Yuika está desnuda!”

“¡¿En serio, por qué?!”

“Para seducir a Keiki-senpai, por supuesto.”

“¡Cállate de una vez y ponte algo de ropa!”

“A Yuika le encantaría hacer eso, pero si suelta el rostro de Keiki-senpai, él podría verla. Ella dijo que quería seducir a Senpai, pero ser vista desnuda sería demasiado vergonzoso.”

“¿No lo pensaste muy bien, no?”

“Yuika tiene su ropa en este salón vacío, por favor síguela. Ella quitará sus manos…así que si realmente quieres ver, puedes abrir los ojos. Pero Yuika asumirá la responsabilidad por eso.”

“La responsabilidad da miedo, alegremente mantendré los ojos cerrados.”

“Bueno entonces, por aquí.”

Con esas palabras, Yuika separó sus manos de la cabeza de Keiki. Conforme mantenía los ojos cerrados, ella lo llevó de la mano.

“Ok, Senpai. Aquí tienes una silla, siéntate por favor.”

“A-Ah, ¿ok?”

Hizo lo que le pidió, aunque la fría sensación de la silla lo sorprendió un poco. En ese momento, sintió que sus dos manos eran jaladas detrás del respaldo de la silla. Y entonces, sintió como alguna clase de cuerda alrededor de sus muñecas---

“…Uhm, ¿Yuika-chan? ¿Estás amarrándome?”

“Sólo es tu imaginación.”

“¡Eso es claramente mentira, ¿cierto?!”

Percibiendo el peligro en todo su cuerpo, involuntariamente abrió los ojos. En medio de su campo de visión había una belleza de cabello rubio, vistiendo apropiadamente su uniforme.

“Te pusiste la ropa bastante rápido, ¿no?”

“Como si Yuika fuera a caminar por el pasillo desnuda,” respondió la pequeña bruja.

Aparentemente Keiki había sido engañado por esta chica. El salón al que había sido llevado era un viejo salón de clases que ya no se usaba. Y tal como sospechó, Keiki estaba sentado en una silla en el centro de ese salón, con sus manos atadas detrás del respaldo de la silla. Sin mencionar que sus piernas estaban tan fuertemente atadas como sus brazos. Ya no podía escapar.

“¿Y? ¿A dónde planeabas ir, Keiki-senpai?”

“¿Eh? Bueno, hoy quería asistir al salón del club de caligrafía.”

“El club de caligrafía…¿huh? Ya veo…” Le devolvió una mirada fría, “Eso no es bueno. Dejar a Yuika sola para ir a ver a esa Bruja-senpai.”

“Con ‘Bruja-senpai’, ¿te refieres a Sayuki-senpai?”

“A ese monstruo de grandes pechos, el nombre ‘Bruja-senpai’ le encaja perfectamente.”

“Monstruo de grandes pechos…”

“Más importante, el problema es que priorizas a esa Bruja-senpai por encima de tu linda Yuika. A un esclavo no se le permite engañar, ¿sabes? ¿No crees que es necesario algún castigo?”

“¿C-Castigo?”

Mientras Yuika comenzaba a reírse, se sacó sus zapatos y las medias. Y al igual que antes, extendió una pierna hacia Keiki.

“Ahora, besa el pie de Yuika. Y jura entregarle a Yuika tu cuerpo y tu mente, por toda la eternidad. Tras lo cual, finalmente serás el esclavo de Yuika,” dijo con una sonrisa cautivadora y mejillas sonrojadas.

“Como dije, eso es…”

“Si no obedeces, Yuika será la que te bese.”

“¿Eh?”

“Pero no en la mejilla ni en la frente. En tus labios, por supuesto. Probablemente sea la primera vez de Keiki-senpai, ¿cierto?”

“¡¿E-Espera---?! ¡¿Yuika-chan?!”

“Por favor elige. Besar el pie de Yuika, o que tu primer beso sea robado por Yuika---”

“¡Por favor, espera! ¡Yuika-chan!”

“Ajaja. Yuika no esperará,” con esas palabras, cerró sus ojos y acercó su bello rostro.

Sus pestañas eran increíblemente largas. Sus mejillas eran muy lindas. Sus labios eran tan hermosos como una flor, privando por completo a Keiki de fuerza para resistirse a lo que estaba a punto de hacerle. Por el contrario, había empezado a ansiarlo.

“Keiki-senpai…”

“Yuika-chan…”

Sus suaves alientos estaban comenzando a entremezclarse, y en el momento que sus labios estuvieron a punto de tocarse---

“¡---Eso es suficiente!”

La persona que pronunció esas palabras era una belleza de cabello negro. Comprendiendo la situación dentro del salón en un instante, Sayuki le lanzó una filosa mirada a Yuika.

“No puedo bajar la guardia ni por un segundo. En serio eres una gata ladrona.”

“¿Qué pasa con este olor a perro que hay aquí? Oh, eres tú, Tokihara-senpai. ¿Cómo supiste que estábamos aquí?”

“Acechar a Keiki-kun es mi pasatiempo.”

“¡¿S-Sayuki-senpai?!”

“Estoy bromeando. Keiki-kun estaba tardando así que fui a ver cómo estaba, y entonces escuché sus voces desde afuera,” con esas palabras, se acercó a la silla en la que estaba Keiki y empezó a desatarlo.

“¡N-No interfieras con nuestro dulce tiempo juntos! ¡Keiki-senpai le pertenece a Yuika!”

“Desde cuándo, me lo pregunto. ¡A decir verdad, yo le pertenezco a Keiki-kun!”

“Sayuki-senpai, ¿podrías callarte un segundo?”

“Qué cruel, Keiki-kun. A pesar de que vine a salvarte, me tratas como un estorbo… Ahhh, pero eso sigue sintiéndose bien en cierta forma, así que no hay problema. Por el contrario, siempre deberías tratarme así.”

“Esta persona está completamente perdida… Tengo que hacer algo rápido o sino…”

Era una masoquista sin remedio, después de todo, sin importar qué diga Keiki, sólo resultaría en más placer para ella. Sin embargo, después de que lo había liberado, giró para enfrentar a Yuika.

“Entonces actuabas toda tierna en frente de Keiki-kun. Queriendo que se convierta en tu esclavo, ¿huh? Qué hobby de mal gusto.”

“¡Yuika no quiere que le diga eso una persona que quiere convertirse en la mascota de Keiki-senpai!

Parecía como si hubiera chispas volando entre las dos. Como el sol y la luna, sus personalidades y manera de pensar eran completamente distintas, resultando en una pelea cada vez que se encontraban en frente del joven. Habiéndose liberado de las ataduras, Keiki tenía un gran signo de interrogación encima de su cabeza.

“¿…Eh? ¿Ambas sabían sobre la verdadera naturaleza de la otra?”

“Cuando Yuika conoció a Tokihara-senpai por primera vez, ella le dijo a Yuika ‘Haré que Keiki-kun sea mi amo, será mejor que te rindas’, ¿sabes?”

“La primera vez que la conocí, me di cuenta de que ella claramente estaba apuntando a Keiki-kun. Aunque el ciego Keiki-kun puede no haberse dado cuenta, ella no pudo engañarme a mí.”

“Ahh, entonces por eso es que su relación siempre fue tan mala…”

Eso explicaba sus comportamientos cada vez que se encontraban. Aunque ya no importaba mucho a estas alturas.

“Pero no esperaba que quisieras convertir a Keiki-kun en tu esclavo.”

“Eso no tiene nada que ver con Tokihara-senpai.”

“Lo tiene. Keiki-kun será el que se convierta en mi amo, después de todo. Es por eso que no le entregaré esa posición a ninguna otra chica,” Sayuki miró fijo a Yuika mientras sujetaba el brazo derecho de Keiki.

“¡No! ¡Keiki-senpai le pertenece a Yuika!” Yuika gritó al sujetar el brazo izquierdo de Keiki.

“Qué pasa con esta situación…”

Algunos podría considerar esto como una situación ‘una flor en cada mano’ pero había una gran diferencia aquí. Un lado quiere convertirlo en su amo, y el otro quiere convertirlo en su esclavo.

Normalmente, un chico estaría muy feliz por estar rodeado de chicas como estas, pero de alguna forma siento que voy a llorar. ¿Cómo debería deshacerme de ellas ahora…?

Sin embargo, mientras Keiki pensaba en qué hacer, otra voz surgió en el salón.

“¿Qué están haciendo…?” Esa voz fría le pertenecía a la estudiante de cabello castaño rojizo con la que Keiki era bastante familiar.

“¿Nanjou…?”

Antes de que pudiera preguntarle qué estaba haciendo allí, ella lentamente ingresó al salón. Sin prestarle atención a las miradas de Sayuki y Yuika, caminó directo hasta Keiki.

“Ven conmigo un segungo, Kiryuu,” eso fue todo lo que dijo.

Tomando la mano de Keiki, lo jaló y lo sacó de ese lugar consigo.

Dejando atrás el salón, se detuvieron en el pasillo del segundo piso, con nadie más alrededor. Conforme soltó la mano de Keiki, él se dio cuenta de que ella tenía un rostro distinto que nunca le había visto. Como si estuviera llorando, pero aún enfadada. Un montón de emociones distintas estaban mezcladas en esa expresión. Esta podría ser la primera vez que él veía sus verdaderas emociones plasmadas en su rostro.

“¿N-Nanjou…?”

“No puedo contenerme más… No puedo soportarlo más…”

“¿Q-Qué cosa?”

“¡Kiryuu no tiene permitido ser amistoso con otras chicas!”

“¿…Eh?”

“Sigues mirándole los pechos a Tokihara-senpai, y siempre eres bueno con Yuika. Hasta tenías una expresión lujuriosa en tu rostro mientras ellas se colgaban de ti…”

“Creo que no tenía esa expresión en mi rostro…”

Quizás se había excitado un poco por la sensación de los pechos de ambas. Como mínimo, parecía que Mao lo había interpretado mal.

“¿Pero por qué estarías enfadada por eso, Nanjou?”

“¡¿Eh?! E-Eso es…” Sus mejillas se sonrojaron cuando Keiki le preguntó eso, “Uhm…eso es…bueno…” Hizo su mejor esfuerzo para buscar algunas palabras, pero al no lograrlo, sólo miró fijo a Keiki. “¡C-Cuando digo que lo tienes prohibido, lo tienes prohibido!”

“¿Pero por qué?”

“¡Idiota! ¡Cuando estás junto a otras chicas, me lastima!”

“Nanjou…”

Esta era la primera vez que la veía tan alterada. Entonces cuando Keiki está con Sayuki o Yuika, ¿Mao pasa por tanto dolor?

¿Podría ser eso? Al ver a Keiki en esa situación recién, rodeado por chicas y luciendo muy acaramelados, este sentimiento que ella ha tenido podrían ser…¿celos?

Eso ciertamente explicaría su reacción. Y parecía que esos eran sus sentimientos honestos.

“¿…Entonces Nanjou está…?”

Keiki era muy consciente de que su compañera tenía tendencias tsundere. Rememorando, ella siempre fue amable con él. Cuando recibió el pelotazo en el rostro, fue a cuidarlo hasta que se despertó. Cuando se estaba sintiendo mal porque Sayuki seguía escapando, ella le dio el empujón que necesitaba. Aunque sus palabras podrían ser un poco severas de tanto en tanto, sus acciones demostraban buena voluntad.

¿Qué tal si actuaba así porque tenía sentimientos por Keiki? ¿Qué tal si ella era la Cenicienta que había estado buscando todo este tiempo?

“……”

El solo imaginarlo hizo que su rostro se caliente. Porque---no podía hallar una razón lógica por la que la chica en frente de él no podría ser su Cenicienta.

“…Kiryuu, idiota.”

La última candidata a Cenicienta murmuró un débil “Idiota.”

Dentro de ese abuso verbal, al menos parecía haber algunos otros sentimientos además de irritación.


Traductor al Inglés: CClaw Translations
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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