Capítulo 3


Capítulo 3: Amor, acosadores y otras ilusiones



Dentro del restaurante de comida rápida cercano a la escuela, había tres personas sentadas junto a una ventana.

Un chico completamente aburrido, Kiryuu Keiki.

Un ikemen con una suave sonrisa, Akiyama Shouma.

Y una pequeña chica con su cabello atado en coletas, Ootori Koharu.

Era después de clases. Luego de que terminaron las actividades del club de Shouma, se reunieron y entraron al restaurante. Shouma, hambriento por las actividades del club, ordenó un set de hamburguesa, la chica con estómago pequeño pidió sus usuales papas fritas, y Keiki eligió una bandeja de nuggets de pollo. Shouma estaba sentado del lado de la ventana con Koharu junto a él, mientras que Keiki estaba en frente de ellos. Con el fin de ocultarle el moño a Shouma, Koharu tenía el cierre de su sudadera subido hasta arriba.

“Y sobre el tercer puesto de las olimpiadas—”

“Fue una batalla reñida, sí. Me conmovió mucho que hayan podido traer una medalla para Japón.”

Sus conversaciones variaban de temas sobre tenis, hasta cosas que sucedieron en la escuela, y hacia otros temas de menor importancia.

¿Hay alguna razón para que yo esté aquí siquiera…?—pensó Keiki mientras comía un nugget de pollo.

Las dos personas del otro lado de la mesa están hablando alegremente sin prestarle atención. Pero Koharu le había pedido a Keiki que venga con ella. Estar a solas con el chico que ama de repente era una valla que parece que todavía no podía saltar. Keiki comprendió completamente sus sentimientos y aceptó.

“Akiyama-senpai, tienes un poco de salsa en tu mejilla.”

“¿Eh, en serio?”

“Quédate quieto un segundo.” Koharu le limpió la salsa con una servilleta.

Cualquier chico hubiera interpretado esa acción como un acercamiento intencionado. Y para sorpresa de Keiki, Shouma se avergonzó un poco.

Pero Keiki, quien se había decepcionado de nuevo con otra candidata a Cenicienta que resultó ser una pervertida, sólo pudo ver esta escena de la misma forma que cualquier otro virgen sin novia.

¡Estos malditos normies deberían explotar!

“O mejor dicho… Se olvidaron por completo de mí, ¿no?”

Pero Keiki estaba feliz de que hayan podido acercarse tanto en este corto lapso de tiempo. Una vez que Koharu considere a su amor como finalmente realizado, Keiki será liberado de su rol como cupido y recuperará la libertad otra vez. Sin embargo, eso no había resultado una aventura tan simple como Keiki deseaba que fuera. Después de todo, Akiyama Shouma es un lolicon, y Ootori Koharu en realidad no es su Kouhai, sino su Senpai.

Por eso tuvieron que tomar medidas drásticas, como ocultar el moño que indicaba su año escolar.

E incluso ahora, el amado de Koharu no era consciente del hecho de que ella era mayor que él.


Después de que las clases terminaron, había dos figuras en el salón de clases 2B.

Un chico completamente normal: Kiryuu Keiki.

Y una compañera suya con vestimenta ostentosa y cabello castaño rojizo atado en una coleta al costado: Nanjou Mao.

¿Qué estaban haciendo? Mientras que nuestro príncipe estaba sentado en una silla, Mao estaba haciendo bocetos de él.

Una vez que la tutoría terminó, ella le pidió que sea su modelo. Keiki fue obligado a aceptar.

Por cierto, aquí hay un fragmento de esa conversación:

“Oye, Kiryuu. ¿Tienes algo de tiempo después?”

“No tengo nada que hacer hoy, no.”

“Quiero algo de material para mi nuevo lanzamiento, ¿podrías modelar para mí?”

“Me niego absolutamente.”

“Si no me ayudas, nuestro Keeki puede que sea asaltado por algunos hombres musculosos.”

“Ya que ese Keeki-kun no tiene nada que ver conmigo, no podría importarme menos.”

“¿Aunque compartiera esa obra con todas nuestras compañeras de clase?”

“¡¿Eres un demonio?!”

Y de esa forma, Keiki no tuvo más opción que aceptar.

En este momento, estaba a solas con una chica dentro de este silencioso salón. Normalmente, situaciones como esta tendrían el potencial para convertirse en la dulce página de la historia aún en desarollo de su adolescencia. En cambio, estaba atrapado observando a esta malvada bruja en frente de él mientras ilustraba furiosamente su manga BL. Dicho eso, por afuera Mao seguía siendo una belleza digna de admirar. Sus largas pestañas, sus labios carnosos, su cuello blanco… cada vez que ingresaba en su mirada, la veía como alguien del sexo opuesto.

Mientras Keiki seguía posando obedientemente como modelo, las manos de la chica de pronto se detuvieron.

“¿Terminaste?”

“Por el frente, sí. Aunque me gustarían algunas variaciones.”

“Uhm… ¿qué debería hacer?”

“¿Qué tal si empiezas a desnudarte?”

“¿Discúlpame?”

“De nada sirve esto si no te desnudas.”

“Pero, ¿la parte superior de mi cuerpo?”

“¿De qué estás hablando?—Desnudo completo por supuesto.”

“¡¿Qué ESTÁS diciendo?!”

“Tch, no está bien, huh.”

“Por supuesto. Desnudarme aquí en este salón me convertiría en un pervertido después de todo.”

“Supongo que no puede evitarse. ¿Entonces puedes girar para el costado? Quiero dibujarte de perfil.”

“…Entendido.”

Pasó algo más de tiempo en silencio después de eso.

“…Oye, ¿Nanjou?” Keiki preguntó.

“¿Qué sucede?”

“Bueno, ¿una foto no sería suficiente para esto?”

“Podría funcionar, sí, pero luce mejor cuando lo dibujo en persona. Y además, dibujar sujetos en vivo es una buena práctica. Me ayudar a dibujar mucho mejor.”

“Pienso que tus habilidades para dibujar ya son bastante buenas,” dijo Keiki.

“No existen límites cuando se trata de la habilidad. Y nunca es malo volver a lo básico.”

“¿En verdad?”

“No es como si estuviera usando esto como excusa para estar a solas contigo o algo así, por favor no lo malinterpretes.”

“¿Quién tendría un malentendido así?” Keiki murmuró, lo cual le ganó una mirada fulminante de Mao.

¿Qué…?

Siendo un chico normal de preparatoria sin experiencia en romance, Keiki no entendía a las chicas en absoluto.

“Oye, ¿no necesitas bocetos de Shouma también?”

“Mhmmm, nop. Es bastante fácil dibujar a un ikemen como él. Dibujar a personas con un rostro normal como Kiryuu es mucho más difícil.”

“Un rostro normal…”

“¿Qué tal si te sientes agradecido de que no sea un rostro feo?”

“Es la primera vez que escucho un comentario como ese.”

¿Deberías decirle todo eso a la persona que está siendo tan amable de modelar para ti…?

“Pero, en cuanto al manga BL, estoy muy agradecida por esto. Emparejar a dos ikemen no es tan interesante, y como Keeiki es parte de la historia, hace que el ikemen Shouto se destaque todavía más.”

“Entonces la única razón por la que existe Keeki-kun es para hacer que Shouto luzca mejor, ¿huh?”

“¿Querías nacer como un ikemen, Kiryuu?”

“Bueno, no me quejaría.”

“¿En serio?”

“Estoy seguro de que no entiendes ese sentimiento.”

“¿Por qué?” Preguntó Nanjou.

“Tú ya eres una belleza, ¿sabes?”

“¿Eh…?”

Todo se detuvo. El tiempo, y el lápiz de Mao.

Con mejillas ligeramente sonrojadas, entrecerró sus ojos.

“Kiryuu es un idiota.”

“¿Eh, por qué? ¿Ser insultado es mi recompensa por elogiarte?”

Respirando profundo, Mao regresó a su tarea. Y cierta persona no notó que sus labios habían empezado a temblar ligeramente.

“Bueno, supongo que podría dibujarte un poco más genial en mi próxima obra.”

“Perdón. No puedo sentirme feliz por eso.”

“Pero, sabes, el BL no se trata sólo de emparejar chicos.”

“¿Qué provocó ese cambio repentino de tema?”

Keiki no tenía el menor interés en las complejidades del BL. Pero al ver cómo Mao había empezado a hablar otra vez con una mirada feliz en su rostro, Keiki pensó honestamente que lucía linda.

Su rostro cuando habla sobre algo que le gusta es genial… aunque el contenido de su historia claramente no lo es.

Si tan solo esta conversación no fuera sobre BL, ella luciría todavía más encantadora. No quería saber en profundidad que el apasionado beso entre los dos chicos era lo mejor del mundo para ella.

Es hermosa, es una tsundere, puede ser muy dulce a veces, y su rostro sonriente es tan lindo que es injusto. Pero todo su mundo gira en torno a los mangas BL. Es una verdadera lástima. Incluso una ligera imperfección como esa puede arruinar por completo la imagen de una persona, y ella era el ejemplo perfecto de eso.

“Así que, Kiryuu.”

“¿Mhm?”

“Hay una chica que es bastante cercana a Akiyama, ¿cierto?”

“…”

“Tomaré ese silencio como un sí.”

“¿De qué estás hablando? No tengo idea.”

“No necesitas mentir. Los he visto, después de todo. Mientras estaban comiendo alegremente en ese restaurante.”

“Viste eso…”

“Ella es la novia perfecta para un lolicon. ¿Están saliendo?”

Mao le había dicho a Keiki que obstruiría cualquier relación entre él y otra chica. Si Keiki salía con una chica, pasará menos tiempo con Shouma, lo cual reduciría el material para su manga BL. Pero eso debería aplicarse también si Shouma empezara a salir con una chica. Una vez que Shouma y Koharu estén en pareja, ella podría convertirse en un obstáculo. Y si eso fuera a suceder, Keiki habría fracasado en su trabajo como cupido de Koharu, y ella seguramente liberará esa peligrosa foto de él junto a Sayuki. La foto de ellos estando peligrosamente cerca. Si eso llegaba a internet, destruiría por completo su vida social.

Así, Keiki llegó a una conclusión: tenía que engañar a Mao aquí y ahora o todo acabará.

“Hmm, no creo que estén saliendo. Sólo son felices de tener a alguien más con quien hablar sobre tenis.”

“¿Hmmm? ¿…Y qué hay de ti?”

“¿Eh, yo?”

“Además de la presidente del club y Yuika, últimamente has estado demasiado cerca de la vicepresidente del consejo estudiantil, ¿no?”

“…”

“¿Estás saliendo con Fujimoto Ayano?”

“No. No estoy saliendo con ella.”

Fujimoto Ayano no era Cenicienta. En cambio, sólo era una persona que se excita con los olores. Keiki consideró completamente inaceptable el hecho de que fue obligado a consumir píldoras para dormir porque ella quería oler su ropa interior. Sólo estaba interesada en él porque quería excitarse con su aroma. No había sentimientos románticos de por medio. Pero Mao debe haber interpretado los acercamientos de Ayano hacia Keiki como si hubieran estado acaramelados.

“¿En verdad? Bueno, como te dije antes, que estés cerca de los chicos está bien, pero las chicas están prohibidas.”

“Lo sé, lo sé… Aunque no sé por qué tienes que llegar tan lejos.”

“¿En serio~? Si dices eso…”

Mao se levantó, se acercó a Keiki, y se sentó una vez más. No sobre una silla sino sobre el regazo de Keiki. De frente a él, como si lo estuviera montando. Y como si eso fuera poco, puso sus manos alrededor de su cuello. Encontrándose en una posición como pegado a Mao, Keiki en su confusión pensó que debían verse como una pareja.

Y al encontrarse lo suficientemente cerca como para besar a Mao, Keiki tragó saliva.

“U-Uhm… ¿Nanjou-san? ¿Qué significa esto?”

“Esto es para mi material. Quiero ver la expresión avergonzada de Keeki cuando Shouto lo arrincona.”

“¿E-En verdad?”

“Síp. Así que no apartes los ojos, ¿ok?” Con esas palabras, Mao se inclinó más cerca, su rostro casi tocaba el de Keiki.

Tal vez era su perfume, pero un dulce aroma invadió las neuronas de Keiki. A pesar de que sabía que ella estaba actuando, sus latidos no desaceleraban. En serio lucía como si ella pretendiera un beso—

“¡—!”

Keiki se rindió y cerró los ojos.


“…Oye, te dije que no dejes de mirar.”

“¡¿Gah?!”

Quizás porque estaba un poco enfadada con él, Mao le pellizcó la nariz. Cuando abrió los ojos, Mao lucía entretenida.

“Fufufu. ¿En serio pensaste… que te besaría?”

“¡N-No, eso no es…!”

“Bueno, me alegra que reacciones de esta forma. Síp. Se siente como Keeki. Siento que puedo dibujar un mejor manuscrito con esto.”

“…Me alegra haber podido ayudar.”

Escuchando a Keiki decir esas palabras, Mao soltó un risita animada. Al momento siguiente, ella juntó sus materiales, guardó su cuaderno en su bolso, y giró con un “De acuerdo.”

“Gracias por lo de hoy, Kiryuu. Esta es te recompensa.”

Lanzándole un beso, se fue del salón, contenta. Probablemente se dirija directo a casa a trabajar en su manuscrito.

“…Eso me sorprendió. En serio pensé que iba a besarme.”

El ver los ojos húmedos y las mejillas sonrojadas de Mao le había robado por completo a Keiki la habilidad para pensar. Su rostro tenía una expresión como si de verdad estuviera enamorada de Keiki.

“Actuar de esa forma con un chico por el que no tiene sentimientos… Mao debe amar sus mangas BL.”

¿Cuánto más deseaba conseguir nuevo material BL? En serio…

Tristemente, el chico no sabía que la chica en cuestión se encontraba al otro lado de la puerta, extremadamente sonrojada por haber alcanzado su límite.


Ese día, Keiki y Koharu estaban frente a la entrada de la escuela después de clases. La agenda de hoy era una cita después de clases. Hoy era el día en que cierto chico no tenía actividades del club de tenis. La meta de hoy era profundizar la relación entre Koharu y dicho chico: Shouma.

Estar a solas con su amado sigue siendo un gran obstáculo para Koharu por ahora, razón por la cual decidieron tener una doble cita. Aun así…

“Ootori-senpai, ¿estás nerviosa?”

“¿M-Me creerías si dijera que no?”

“No, en absoluto. Incluso tu voz está temblando. Relájate, relájate.”

Mientras estaban esperando, una tercera persona llegó: una estudiante de cabello negro. El moño de su uniforme indicaba su año. Azul, para ser más preciso, lo cual significa que estaba en tercer año. Con cada paso que la chica daba, su largo cabello negro y sus grandes pechos se sacudían. El nombre de la chica de grandes pechos era Tokihara Sayuki. Era la presidente del club de caligrafía, y muchas personas la veían como un preciosa Onee-san.

“¿Te hice esperar?”

“No, no te preocupes.”

La razón por la que Keiki había invitado a Sayuki era simple: sus grandes pechos.

Si Keiki invitaba a Yuika, el lolicón (Shouma) podría mirarle sus pequeños pechos. Los pechos grandes son el enemigo natural de un lolicon.

“Estoy muy feliz de que me hayas invitado. No he tenido una cita con Keiki-kun desde que fuimos al café.”

“Aunque esta vez no estamos a solas,” dijo Keiki, indicando a la chica vestida con una sudadera detrás de él.

Y al ver a esa persona, Sayuki levantó la voz con asombro.

“Oh, pero si es Ootori-san.”

“¿La conoces, Sayuki-senpai?”

“Estuvimos en la misma clase en primer año. ¿Por qué Keiki-kun la conoce…? ¡¿Ah?! N-No me digas que, Keiki-kun es un lolicon—”

“Te equivocas.”

“Escuché que habría cuatro personas participando, ¿acaso Otori-san también va por Keiki-kun?”

“No, Kiryuu-kun no es mi objetivo. Sin mencionar que ni siquiera es de mi tipo.”

“Eso tiene sentido. Él no causa mucho impacto.”

“Cuando lo dices así, suena menos como si yo fuera una buena persona y más como si fuera una persona que no importa…”

Recordó un artículo que leyó titulado ‘Las chicas son aterradoras’.

Mientras las dos seguían burlándose de él, Shouma llegó.

“Hey, perdón por llegar tarde. La limpieza tomó más tiempo de lo esperado.”

“No esperamos tanto, Akiyama-senpai.”

Al escuchar esa frase, Sayuki inclinó la cabeza.

“¿Akiyama-senpai…? Eh, pero Ootori-san está en tercer—¡¿Mguh?!” Keiki rápidamente le tapó la boca antes de que pudiera pronunciar las palabras prohibidas.

Aunque la suavidad de sus labios lo tomaron por sorpresa, no podía permitirle decir más.

“¿Qué sucede, Keiki?” Shouma preguntó.

“¡Nada! ¡Sayuki-senpai estaba a punto de contar una broma estúpida así que la detuve con anticipación!”

“¿En verdad? Ustedes sí que son cercanos.”

Keiki fácilmente lo engañó. Lo único que a Shouma le faltaba en su vida era una amigo sincero.

“Bueno, ya que estamos todos, vamos.”

“Sí, vamos.”

Shouma y Koharu empezaron a atravesar la entrada de la escuela, y Keiki y Sayuki los siguieron, pero un poco más lento. Keiki aún tenía su mano sobre la boca de Sayuki, y las mejillas de la chica estaban ligeramente sonrojadas. Cuando se aseguró de que estaban lo suficientemente lejos como para que Shouma no pueda escucharlo, él la soltó.

“Callas a una chica tan de repente… qué rudo. Pero eso es lo que hace a Keiki-kun tan maravilloso. ¿Te gustaría ser mi amo?”

“Me niego.”

Seguía siendo la misma masoquista pervertida de siempre. Parece que en realidad disfrutó eso.

“Pero aun así, ¿por qué Ootori-san llama a Akiyama-kun ‘Senpai’?”

“Existen algunas circunstancias atenuantes. Ella se convirtió en alumna de primer año para esta ocasión.”

“No lo entiendo, pero…”

Le explicó la situación en voz baja, incluyendo la tendencia loliconera de Shouma y el plan para engancharlo con Koharu de todas formas.

“Entonces básicamente, Akiyama-kun piensa que Ootori-san es su Kouhai. Ella está tratando de ocultar el hecho de que es mayor que él porque Akiyama-kun es un lolicon. Eso tiene sentido, sí.”

“Así es como es.”

“Entendido. Guardaré el secreto en frente de Akiyama-kun. Pero me gustaría un poco de yakiniku tailandés como pago.”

“Gracias por tu patrocinio.”

Carne asada era un pequeño precio a pagar con el fin de proteger a una doncella enamorada.

“Y ahora entiendo por qué me invitaste a mí y no a Koga-san.”

“Perdón por utilizarte, Sayuki-senpai… No estás enfadada, ¿o sí?”

“Soy del tipo de chica que se pone feliz cuando me usas. Esto es más como una recompensa para mí.”

“Cierto.”

“¿Pero qué hay de Nanjou-san? ¿No podrías haberla invitado a ella?”

“Bueno, puede que Nanjou hubiera sido mucho más peligrosa que Yuika en cierto sentido.”

Después de todo, ella se esforzaría por ser un estorbo entre Shouma y Koharu. Pero eso probablemente ocurrirá pronto de todas formas, Keiki imaginaba. Sólo era cuestión de tiempo. Y ese no era el único problema. Koharu posiblemente no podrá seguir ocultándole su edad a Shouma mucho más tiempo.

“Es por eso que estoy tratando de unirlos tanto como sea posible antes de que el secreto salga a la luz.”

Si lograba hacer eso, Shouma podría reconsiderar su postura sobre las lolis legales y aceptar a Koharu. La esperanza es que se acerque lo suficiente a ella como para no rechazarla de la manera en que había rechazado a todas las otras chicas que se le confesaron. Y la cita de hoy era la parte más importante del plan de Keiki.

El lugar al que los cuatro se dirigían era un boliche cerca de la estación de tren.

“Oye, Keiki-kun.”

“¿Qué sucede, Sayuki-senpai?”

“No pude decírtelo antes, pero esta es la primera vez que voy a un bowling.”

“Qué confesión tan impactante. ¿En serio nunca has jugado?”

“No quiero presumir, pero la verdad no soy nada atlética. Para ser honesta, odio los deportes. Cuando las chicas de mi clase me invitan a jugar, siempre invento alguna excusa.”

“Woah…”

Mala para la limpieza, mala para los deportes… incluso Sayuki tiene puntos débiles tal parece. Aunque todo eso termina opacado cuando trabaja seriamente en su caligrafía.

“¿Huh? ¿Pero por qué aceptaste mi invitación de hoy?”

“Eso es… uhm, Keiki-kun me invitó después de todo…”

“¿Eh? Eso quiere decir que—”

Al ver a Sayuki alzar la vista hacia él con ojos expectantes, Keiki no pudo evitar anticipar alguna clase de respuesta dulce y amorosa.

“Si el amo lo ordena, un perro pelearía incluso contra un oso.”

“¿Ahora estamos comparando el bowling con una lucha contra un oso? Y de todas formas, no soy tu amo.”

Esa dulce sensación de expectativa desapareció de inmediato.

¿Cuántas veces fueron ya con esa?

Después de que todos llegaron al boliche, pidieron algunos pares de zapatos, eligieron una bola de bowling, y se prepararon para el comienzo de la ronda. Keiki y Sayuki hicieron pareja a un lado de la línea de bowling, con Shouma y Koharu emparejados y sentados en frente de ellos. Conforme el juego empezó, Sayuki propuso una competencia.

“Jugar normalmente no sería tan divertido, ¿qué tal si castigamos a la persona que termine en último lugar?”

“Creo que eso suena divertido, ¿pero te parece bien? Sayuki-senpai, esta es la primera vez que juegas, ¿cierto?”

“Está bien. Mientras al final gane, todo estará bien.”

“Esta persona… está activando banderas de eventos por su cuenta…”

“Síp, parece que el resultado final ya está grabado en piedra.”

Al ver la confianza infundada de Sayuki, los chicos asintieron el uno al otro.

“Fufu, me pregunto sobre eso. Es verdad que soy una completa tonta cuando se trata de deportes, ¡pero esta vez también hay que considerar a Ootori-san!”

“¿Eh, yo?”

“Ootori-san no puede ser buena para el bowling. ¿Puedes siquiera sostener una bola de bowling con ese cuerpo tuyo?”

“No hay por qué preocuparse. También hay algunas bolas más livianas.”

Aunque lucía como una niña, ella estaba actuando como una adulta, y no respondió a la obvia provocación de Sayuki. Al notar eso, Keiki se preguntó si ambas realmente tenían la misma edad.

“Sayuki-senpai, ¿cuál será el castigo entonces?”

“¿Qué tal si la persona que termine en primer lugar tiene derecho a escribir algo en el rostro de la que termine en último lugar? Un apodo vergonzoso o algo así. Y que no tenga permitido borrarlo en el camino a casa.”

“Eso suena pesado…”

“Y además, la persona en primer lugar tiene derecho a darle una orden a la persona en tercer lugar.”

“¿No es eso peor que terminar último?”

El cuerpo de Keiki se estremeció por un segundo, imaginando el resultado si Sayuki fuera a terminar en primer lugar.

“Está bien por mí, ¿pero qué hay de Koharu-chan?”

“Suena interesante, acepto.”

“Entonces parece que está decidido.”

Con lo cual, todos aceptaron el juego de castigos y la partida de bowling comenzó, pero con un desarrollo impredecible.

“¡Otro strike! ¡Eres increíble, Koharu-chan!”

“En serio, eres impresionante, Ootori-san.”

“Esto no puede estar pasando…”

Para sorpresa de todos, Koharu se encontraba en primer lugar ahora.

“A mi padre el gusta el bowling, por lo que suelo venir con mi familia.”

“Eso tiene sentido, supongo.”

“¿Cómo pudo pasar esto…?”

Confrontada con este inesperado obstáculo, el rostro de Sayuki se tensó por completo. A pesar de que Keiki le había enseñado lo básico, sus habilidades atléticas no existentes brillaron y se estaba tornando cada vez más imposible para ella evitar el castigo inminente.

“…Como se esperaba de Shouma. No muestra ningún interés en los pechos de Sayuki-senpai.”

Cada vez que ella lanzaba la bola, sus pechos se balanceaban ferozmente. Era como si tuvieran su propia gravedad, y ningún adolescente normal podría apartar los ojos. Sin embargo, Shouma sólo tenía ojos para Koharu..

“Eso me recuerda, Koharu-chan.”

“¿Sí?”

“Dijiste que eres sensible a la luz solar, ¿cierto? ¿No tienes calor aquí con tu sudadera?”

“¡¿?!”

A pesar de que Shouma lo dijo sin malas intenciones, Koharu empezó a entrar en pánico, mientras no podía pensar en algo para decir. Sin embargo, desde la perspectiva de Shouma, esa era una pregunta razonable. En esta urgente situación, Koharu pensó en una excusa.

“Uhm, bueno, e-es un poco vergonzoso ya que mis pechos son tan pequeños…”

“¡¿Guha?!” Al escuchar la respuesta de Koharu, Shouma soltó un grito como si le hubieran disparado en el pecho.

Al momento siguiente, Shouma lucía como un budista que había alcanzado la iluminación.

“¿Escuchaste eso, Keiki? La tierna frase de Koharu-chan.”

“La oí, la oí. Todos tienen sus propios problemas, dejémoslo ahí por ahora.”

No sólo pudo superar la situación de urgencia, sino que también incrementó sus puntos de afecto con Shouma. Ootori Koharu—qué mujer peligrosa.

“…Akiyama-kun es un pervertido de pies a cabeza.”

“Aunque no perdería contra Sayuki-senpai.”

Incluso un lolicon perdería contra una masoquista hardcore que desea ser dominada por un amo.

“Pero no esperaba que Shouma fuera peor que yo.”

“A decir verdad, siempre fui bastante malo para el bowling, verás.”

“¿Quieres que te enseñe alguna cosa o dos?”

“¿En serio? Aceptaré encantado.”

Y de esa forma, Koharu empezó a enseñarle a Shouma.

Ooh, tienen una linda atmósfera allí.

“¿…Hmm?”

Aunque en ese momento, Keiki creyó ver un pequeño destello proviniendo del bolso de Koharu. Cuando miró más de cerca, vio una pequeña cámara con un lente preparado, pero Keiki fingió no haberlo notado.

“Debe estar grabando un video…”

Keiki una vez más recordó la verdadera naturaleza de Koharu. Incluso ahora, no podía olvidar la sensación de horror que tuvo cuando vio por primera vez el interior del club de astronomía.

“¿Está bien que este amor dé frutos…?” El cupido murmuró mientras los veía reír juntos.

Y entonces sintió el peso de su pecado. Había vendido a su amigo a una acosadora sólo por una foto que podría demoler completamente su vida social.

Bueno, no es como si Ootori-senpai fuera una mala chica o algo así, simplemente es demasiado imponente…

Y así, el juego concluyó. A diferencia de lo que todos esperaban, Koharu terminó primera en la tabla de puntuaciones, y Sayuki última.

“Y el tercer lugar es Shouma.”

“Sí. Bueno, tiene sentido.”

Aunque Koharu le había enseñado un truco o dos, era imposible mejorar lo suficiente en un solo día para derrotar a Keiki. La persona en último lugar recibe un dibujo en su cara, mientras que la persona en tercer lugar tiene que obedecer una orden de la persona en primer lugar.

“Entonces, la ganadora Koharu, tu orden para Shouma, si eres tan amable.”

“S-Sí.”

“Por favor, que no duela demasiado, Koharu-chan.”

“No necesitas contenerte. Una orden severa para un perdedor es lo mejor.”

“Oye, oye, Sayuki-senpai. Las personas en último lugar deberían callarse.”

La pequeña chica vistiendo su sudadera formó puños con sus manos, reuniendo coraje para dar la orden.

“Uhm, de ahora en adelante, puedo llamar a Akiyama-senpai… ¿Shouma-kun…?”

“¡¿Guhaaaa?!” El ikemen una vez más recibió un disparo en el pecho ante esa tierna orden.

Parece que esa frase viniendo de una loli tuvo mucho más impacto sobre el lolicon.

“…Keiki,” dijo Shouma.

“¿Qué?”

“Creo que ya puedo morir en paz.”

“Entonces muérete, no me importa.”

Y de esa manera, se decidió que Koharu empezará a llamar a Shouma como ‘Shouma-kun’. Ya que se habían vuelto un poco más cercanos, Keiki decidió que esta doble cita fue un éxito.

Por cierto, Koharu escribió ‘Mis pechos son demasiado grandes’ en la mejilla de Sayuki como castigo. Eso fue probablemente más vergonzoso que un apodo, especialmente porque mucha gente iba a verla en el regreso.

[En el camino a casa, todos me miraban con ojos eróticos. Fue de lo mejor.]

“Esto ya ni siquiera es un castigo…”

Ciertamente, esto no fue más que otra recompensa para esta acosadora masoquista.


Después de clases, Keiki fue convocado a la ‘casita del terror’. Era el lugar donde todas las paredes e incluso el techo estaban cubiertos con fotos de Akiyama Shouma. A saber, el salón del club de astronomía.

“¿No parece que hay más fotos que antes…?” Keiki murmuró al entrar al salón.

“Sólo es tu imaginación,” respondió Koharu con una sonrisa.

“Estoy bastante seguro de que ha aumentado la cantidad…”

Parece que la ‘colección Akiyama’ de Koharu estaba creciéndo todavía más.

“¿El resto de los miembros del club no están en contra de todo esto?”

“Todos los otros son miembros fantasmas. Y el asesor es demasiado holhazán como para molestarse en venir.”

“Ah, entonces no hay nadie aquí para detenerlo, ya veo…”

Koharu podía hacer lo que quisiera en ese salón. Decidiendo que dejará de lado eso por ahora, Keiki se sentó a la mesa, frente a Koharu.

“Ootori-senpai, ¿qué estás haciendo con esa videograbadora?”

“Estoy viendo el video que tomé en el centro de bowling.”

“Ah, entonces sí filmaste eso…”

“Esta es la primera vez que he podido filmar un video tan de cerca con Shouma-kun. Lo estuve viendo en bucle toda la noche.”

“Me alegra que estés viviendo tu vida al máximo.”

“Acercarme a Shouma-kun… Poder grabar su voz tan de cerca… Se siente como si siempre lo tuviera a mi lado, incluso cuando estoy en casa. Se ha convertido en una rutina escuchar su voz cada vez que me voy a la cama.”

“Será mejor que te asegures de que Shouma nunca sepa nada de esto.”

Eso probablemente destruiría todo lo que habían construído hasta ahora. Aunque se vea como una doncella enamorada, sigue siendo una acechadora por dentro.

“Entonces, ¿pasó algo bueno, Senpai?”

“Ejeje, ¿es tan obvio?”

“Después de todo, luces muy feliz ahora.”

“A decir verdad… Shouma-kun me invitó a salir el próximo día que no tengamos clases.”

“Ohh, esas son buenas noticias.”

Un progreso real. Keiki el cupido estaba muy feliz de escuchar esas noticias.

“Últimamente nos hemos enviado mensajes por la tarde, y hablamos por teléfono.”

“…Me alegra oír eso.”

Lucían más como una pareja ahora. Shouma había empezado a llamar a Koharu como ‘Koharu-chan’. Parece que Koharu estaba haciendo su mejor esfuerzo incluso sin Keiki cerca. A este ritmo, puede que ni siquiera necesite su asistencia.

“…”

Mientras empezaba a sentirse solo por alguna razón, Keiki una vez más miró alrededor del club de astronomía. Las cortinas estaban abiertas, y la luz solar de principio de verano ingresó al salón. La luz bailaba sobre la superficie de los binoculares y del gran telescopio del salón. Varios tipos diferentes de cámaras yacían sobre la mesa junto a la pared lejos del alcance de la luz solar.

“Esa es una cantidad impresionante de cámaras. ¿Todas pertenecen al club de astronomía?”

“No, la mayoría me pertenecen a mí.”

“Te pertenecen a ti… ¿no son bastante caras?”

“No te preocupes. Puede que no lo parezca, pero soy la hija del presidente de una compañía.”

“¿Eh? ¿La hija del presidente de una compañía?”

“¿Conoces Construcciones Ootori?”

“Supongo que he visto algunos comerciales, sí…”

Su manera de consumir comida rápida lucía muy noble, y sus movimientos eran refinados, pero Keiki no esperaba que perteneciera a una familia tan importante.

“A pesar de que eres tan pequeña, Ootori-senpai vale mucho.”

“No siento que eso sea un cumplido…”

Aunque lucía agraviada por un momento, sus labios formaron una adorable sonrisa.

“Kiryuu-kun, gracias.”

“¿Eh?”

“Ya que Shouma-kun es un lolicon, nunca habría podido acercarme a él si no escondía mi moño,” tocó suavemente el moño en su pecho. “Fue todo gracias a Kiryuu-kun. Estar tan cerca de mi amado me ha hecho más feliz de lo que siempre soñé.”

Sintiéndose ligeramente avergonzado, Keiki se rascó la mejilla.

“No hice nada realmente… sólo te ayudé para que borres esa foto.”

“Ah, esa foto. La borré el mismo día que prometiste ayudarme.”

“¿Eh? ¿P-Por qué?”

“Pensé que Kiryuu-kun parecía del tipo de persona que cumple sus promesas. Después de todo, eres el querido amigo de Shouma-kun.”

Entonces Koharu había confiado en Keiki desde el principio. Al oír eso, tuvo una sensación cálida en su pecho.

“Pero ya no dependeré más de Kiryuu-kun.”

“¿Senpai?”

“Me he preparado. Hoy, estoy usando ropa interior rosa.”

“¿Ropa interior rosa?”

“Es un popular amuleto de la suerte entre las mujeres. Cuando usan ropa interior rosa el día que quieren confesarse a un chico que aman, les traerá éxito.”

“Oh, no sabía que existía un amuleto así.”

Es la primera vez que Keiki escuchaba algo así, pero sabía que las chicas tenían un montón de esas supersticiones.

“¿Uh? Pero si la estás usando hoy, entonces—”

Al escuchar las palabras de Keiki, Koharu asintió.

“Creo que por fin he reunido el coraje necesario. Me cansé del acto de la linda y pequeña Koharu.”

“Senpai…”

“Le confesaré mis sentimientos a Shouma-kun, como la verdadera yo.”

Y para Keiki, los ojos de Koharu lucían como si brillaran con valentía.

“—Koharu-senpai.”

“¿Sí?”

“No me amenaces más con fotos, ¿ok?”

“¡No lo haré…! Pero, ¿huh? ¿Me acabas de llamar Koharu-senpai?”

Ootori Kohari se había decidido. Ahora sólo quedaba una cosa que Keiki podía hacer.

“Haz tu mejor esfuerzo, por favor. Te estaré animando, Koharu-senpai.”

“…Sí, daré todo de mí.”

Sólo podía despedirla, esperando que sus sentimientos alcancen a Shouma.

Después de esperar a que la práctica de tenis de Shouma terminara, Koharu inició la operación.

“¿Oh, Koharu-chan?”

“Shouma-kun. ¿Podemos volver a casa juntos?”

Sin una razón explícita para declinar, ambos empezaron a caminar de regreso uno al lado del otro. Koharu, quien había decidido confesarse hoy al chico, tenía las mejillas ligeramente sonrojadas y echaba vistazos continuamente a Shouma. Sin una idea de lo que iba a ocurrir, el chico seguía charlando con Koharu sobre lo que sea que le venía a la mente. Y había una persona siguiéndolos, observando esta escena adolescente con sus propios ojos.

“De alguna forma, me siento como un acosador…” murmuró Kiryuu Keiki con asombro. “Koharu-senpai dijo que iba a estar bien, pero sigo algo preocupado…”

Sin ser conscientes del cupido que los seguía, los dos continuaron caminando. La calle que recorrían era como cualquier otra, y estaba iluminada por el sol que lentamente se ponía. Atravesaron luces de tránsito mientras parecían caminar con una burbuja alrededor de ellos que reflejaba al resto de los transeúntes. El escenario empezó a cambiar cuanto más caminaban. Y después de que pasaron unos 10 minutos desde que se fueron de la escuela…

En un callejón con árboles en ambos lados, Koharu se detuvo.

“¿Koharu-chan? ¿Qué sucede?” Shouma giró y preguntó. No recibió respuesta.

Bajo los árboles verdes con la luz del sol filtrándose a través de ellos, la chica simplemente miró al chico.

“¿Lo recuerdas? Hace un año, Shouma-kun y yo nos conocimos en este mismo lugar.”

“¿Eh?”

“Ese día, Shouma-kun me devolvió el sombrero que se me había volado por el viento,” diciendo eso, lentamente se bajó el cierre de su sudadera.

Y junto a su blusa blanca, el moño quedó visible. En el momento que su moño azul apareció a la vista, la magia que había sido lanzada sobre la chica se desvaneció. De pie allí estaba la chica que era un año mayor que su amado. La estudiante de preparatoria de tercer año, Ootori Koharu.


“Koharu-chan, ese moño…”

“Perdón por mentirte. Pero quería acercarme a ti a como dé lugar.”

En el lugar en el que se habían conocido por primera vez, Koharu expresó sus sentimientos en palabras.

“Desde que te conocí, siempre… siempre—he estado enamorada de Shouma-kun.”

Esos eran los sentimientos que había guardado en su corazón, durante todo el año. Apenas capaz de contenerlos, finalmente pudo soltarlos. Por fin reunió el coraje para confesarse. Su confesión tenía tanta fuerza que incluso Keiki sintió el impacto.

Pero—en el momento que vio el rostro de Shouma, supo que iba a pasar.

“…Lo siento, Koharu-chan. Después de todo, soy un lolicon…”

Esas eran las palabras que él había dicho cada vez que rechazaba una confesión.

“No puedo salir contigo.”

Después de eso, Shouma, quien había quedado solo, no regresó a casa, en cambio caminó hasta un parque cercano. Después de sentarse en un banco desierto, no se movió en absoluto. El sol poniente era tragado por el azul más y más oscuro que gradualmente teñía el cielo.

Escuchando el sonido de pasos acercándose, alzó la cabeza.

“Hola, Don Juan. ¿Cómo te sientes después de haber rechazado a una linda chica como ella?”

“Keiki… estabas viendo.”

“Sí. A decir verdad, yo fui el cupido de Koharu-senpai todo este tiempo.”

“…Ya veo, ahora entiendo,” Shouma soltó una pequeña risita, pero no se enfadó.

Esa era la emoción que Keiki estaba sintiendo ahora: enfado.

“Koharu-senpai estaba llorando…”

Después de haber sido rechazada, Koharu comenzó a llorar. Cuando volteó y se fue corriendo, incluso Keiki pudo notarlo a la distancia. Cuánto la lastimó, cuánto dolor ella sentía en ese momento. Al recordar eso, las profundidades del pecho de Keiki estaban ardiendo.

“¿Sabes lo seria que fue Koharu-senpai con esa confesión? Cada vez que te veía, se ponía muy nerviosa. Ni siquiera pudo animarse a hablarte durante todo este año. Y ahora… ¡ahora que por fin reunió el coraje necesario, ¿la rechazas ‘porque eres un lolicon’?! ¡¿En serio pensaste que podía irme a casa después de ver esa farsa?!”

Keiki sabía cuán feliz estaba Koharu con la primera foto que se tomaron juntos. Su seriedad respecto a Shouma. Como su cupido, él era la persona que más conocía sus sentimientos.

“Enamorarse de alguien… salir con alguien… pienso que Shouma es libre de decidir todo eso. Pero rechazar a una chica sólo porque es un año más grande que tú es—”

Tan increíblemente cruel hacia esa pequeña Senpai.

“…Keiki es muy amable.”

“¿Shouma?”

“Recuerdo haberla conocido, en ese callejón.”

“¿En serio?”

“Síp. Pensé que era muy linda, por lo cual fui allí incontables veces después de esa ocasión.”

“Eso probablemente te hizo ver bastante sospechoso…”

“Pero al final, nunca volví a verla.”

Pensándolo bien, tenía sentido. Después de enamorarse de Shouma, ella no pudo contener sus sentimientos y se convirtió en una acechadora, actuando de tal manera que él nunca pueda verla.

“Nunca pensé que esa chica era en realidad Koharu-chan. Su cabello era mucho más corto que ahora, sabes.”

Con apenas un pequeño cambio en el largo del cabello, las chicas pueden lucir completamente diferentes. Qué irónico que él no la había visto en todo este año debido a algo como eso.

“Shouma, ¿por qué una chica mayor que tú no está bien?”

“…Sí, nunca te lo conté, ¿cierto?”

Keiki se sentó al lado de Shouma, mientras seguía mirándolo directamente.

“Sabes que tengo dos hermanas mayores, ¿verdad?”

“Sí, Asahi-san y Yuuhi-san. Están en la universidad si no me equivoco.”

Cuando Keiki iba a jugar a la casa de Shouma, usualmente las veía. Aunque tenían personalidades distintas, estaba claro como el cielo que las dos eran hermanas hermosas.

“Esas dos son la razón por la que me convertí en un lolicon.”

“¿A qué te refieres?”

“Ellas dos son brocon. Y no sólo en el sentido normal.

“¿El sentido normal…?”

“Hubo un incidente en particular, verás. Cuando estaba en mi primer año de secundaria, iba a tomar un baño, y cuando entré, las dos estaban esperándome.”

“Eh…”

“Ese día era 14 de Febrero, es decir, San Valentín. Ambas habían decorado sus cuerpos escribiendo con chocolate las palabras ‘Ven y cómeme’. Eso resultó en un colapso para mí.”

“Uwa… eso fue duro.”

Eso debe haber sido demasiado para la psiquis de Shouma.

“Pero espera, Mizuha no estaría tan mal, ¿supongo?”

Por un segundo, Keiki imaginó una escena con Mizuha decorada con chocolate, diciendo “Cómeme”.

“¿No es eso una recompensa?”

“Dejemos de lado tus tendencias siscon por ahora. De todas maneras, ellas solían molestarme con cosas como esa. Antes de que me diera cuenta, me encontré tratando de mantener distancia de las mujeres mayores. Tanto que me convertí en un lolicon.”

“Ok, entiendo por qué te convertiste en lolicon.”

Sus hermanas lo habían traumado.

“No tengo problemas si se trata de ser amigos, como con Tokihara-senpai. Pero cuando se trata de relaciones amorosas, se pone difícil. ¿Ves esa chica que acaba de pasar? Ya casi terminó su desarrollo adolescente, y cuando esté en preparatoria, probablemente ya no la miraré más.”

“Esa tiene que ser la peor salida de clóset de todas…”

El ikemen seguía siendo, desafortunadamente, un lolicon. Sigue insistiendo en que las chicas en etapa de crecimiento, o que no tienen nada, son las mejores. Quizás ser un lolicon es una enfermedad incurable. Rechazará a cualquier chica si es menor que él pero está bien desarrollada. Rechazará a cualquier chica si luce como una loli pero es mayor que él.

“¿Pero por qué estás poniendo esa cara, Shouma?”

“¿Eh? ¿Qué clase de cara estoy poniendo?”

“En palabras de Mizuha, luces como un niño perdido.”

“Un niño perdido… Eso podría ser cierto. Quiero decir, cuando vi a Koharu-chan llorando, mi pecho dolía. Es la primera vez que me siento así al rechazar a una chica.”

Probablemente sentía que Koharu era distinta a cualquier otra chica que se le había confesado hasta ahora.

“Te divertiste, ¿cierto? Cuando Koharu-senpai estaba contigo.”

“…Sí.”

“Porque es Koharu-chan. No porque luce como una loli.”

“……Lo sé.” Su voz estaba llena de arrepentimiento.

Pero sus siguientes palabras fueron todavía más impactantes.

“Sé… que no puedo seguir así.”

Miró al piso, y parecía que se había decidido. Estaba pensando apropiadamente sobre sí mismo, y sobre la persona que tuvo en frente de él. Su expresión estaba repleta de determinación.


Al día siguiente, después de clases. El salón de astronomía una vez más estaba envuelto en una noche artificial, como la primera vez que Keiki había entrado. Lo único que iluminaba el salón era la pantalla del teléfono que Koharu estaba mirando, y que mostraba su primera foto junto a Shouma.

“Koharu-senpai, así que estabas aquí.”

“Kiryuu-kun…”

“Por favor responde las llamadas. Estaba muy preocupado.”

“…Lo siento,” sosteniendo el teléfono con fuerza contra su pecho, una vez más dijo “Lo siento.”

“A pesar de que Kiryuu-kun estaba animándome, fui rechazada.”

“Lo vi desde las sombras. Koharu-senpai lo dio todo. Pienso que Shouma es el que se equivoca aquí.”

“E-Eso no es…”

“¿No crees que su razonamiento es ridículo? ¿No puede salir contigo porque eres mayor? ¿Qué pasa con eso?”

“Eso… podría ser cierto,” mientras recordaba la escena, asintió como si estuviera a punto de llorar.

En respuesta, Keiki acarició suavemente la cabeza de su Senpai.

“Ese tipo puede que sea apuesto, pero su personalidad es de lo peor. Siempre dice cosas como ‘No tengo ningún interés en ellas si no son pequeñas’.”

“Bueno, desearía que tuviera algo de delicadeza cuando se trata de eso…”

“¿Verdad? ¿Cómo puede decir ‘Después de todo, soy un lolicon’ a cada chica que reúne todo el coraje que tiene? ¿No es demasiado cruel?”

“¡P-Pienso que sí! ¡Eso me dolió!” La chica exclamó.

Tras lo cual, los dos siguieron hablando mal de Akiyama.

“¡No lo entiendo, ese Shouma! ¡Las mujeres mayores también tienen cierto encanto!”

“¡Sí! ¡Pienso que una mujer mayor podría ser una mejor esposa!”

“¡Sí! ¡Y los chicos normales harían lo que fuera para ser consentidos por una mujer mayor!”

“¡No entiendo por qué tiene que ser una chica menor que él!”

“¡Las chicas tienen que tener grandes pechos, después de todo!”

“¡No, los pechos pequeños tienen su propio encanto!”

“¿Y qué quiso decir exactamente con ‘lolicon’? ¡Que le gusten las chicas jóvenes y pequeñas es un problema!”

“¡Sí! ¡Creo que ser un verdadero lolicon es un crimen!”

Los dos continuaron la agitada discusión. Y justo en ese momento…

“…Uhm, ¿podrían parar ya? Si siguen así definitivamente causarán un daño permanente. Se siente como si mi corazón estuviera a punto de romperse por esa conversación sobre crímenes.”

“¡¿S-Shouma-kun?!”

Con una mano en su pecho, la persona en cuestión entró al salón. Dándose cuenta, Koharu rápidamente se levantó y entró en pánico.

“U-Uhm, s-sólo me dejé llevar por el momento… ¡no quise hablar mal de Shouma-kun, sólo quería liberar el estrés de ayer…!”

“Koharu-senpai, tu fachada se está rompiendo.”

“¡¿Ah, ya estoy acabada?!”

Mientras Koharu seguía en pánico, el ikemen dio un paso al frente. Tomó suavemente su mano, lo que dejó a la chica sin palabras y confundida.

“Durante el tiempo que pasé con Koharu-chan, me divertí mucho.”

“¿Eh?”

“Pensé que podría estar bien si se trata de Koharu-chan… pero puede que necesite un poco de rehabilitación. Es por eso que me gustaría pedirle ayuda a Koharu-chan.”

“¿Entonces, básicamente…?”

“Básicamente, uhm… ¿podemos empezar como amigos?”

Es cierto que Koharu había entrado al corazón de Shouma, pero no era capaz de superar su naturaleza loliconera de inmediato, por lo cual decidió acostumbrarse lentamente.

Esta era la primera vez que el joven había reaccionado así después de una confesión. Era algo así como su propia confesión.

Pero la chica en frente de él lo miró con ojos fríos.

“Esa es una frase que muchos protagonistas de comedias románticas usan…”

“¿Eh?”

“Entonces básicamente, no sales conmigo, pero no me rechazas claramente, ¿sólo me estás guardando para cuando me necesites? Eso es de lo peor.”

“¡¿Guha?!”

“Shouma-kun es el peor.”

Al ver esa escena, Keiki no pudo evitar reírse.

“No te burles de mí… Keiki.”

“Perdón, sólo pasó.”

Y Koharu también empezó a sonreír.

“Fufu, sólo estaba bromeando. Ya que dijiste locuras como ‘Después de todo, soy un lolicon’, tendrás que soportarlo si te molesto un poco.”

“Uu… tienes razón. Siento mucho eso.”

Lastimar, disculparse, perdonar, y empezar de cero—

Para responder a la confesión del chico, la chica miró directamente a su amado.

“Soy feliz estando al lado de Shouma-kun. Empecemos como amigos.”

“…Sí. Lo espero con ansias, Koharu-chan.”

Aunque resultó un poco diferente de lo que el cupido esperaba, este claramente no era el peor resultado.

“Bien por ti, Koharu-chan.”

“¡Sí…!” Esbozó una brillante sonrisa.

Las chicas son mucho más lindas cuando sonríen.

“¿Pero por qué está tan oscuro aquí? Abramos las cortinas.”

“Ah, sí…… ¿Hmm? ¡¿Ah?!”

Todas las neuronas dentro de la cabeza de Keiki estaban gritando peligro.

“¡Espera un segundo, Shouma!”

Pero Keiki llegó apenas tarde para detener a Shouma. La luz del sol entró al salón, y el ikemen entrecerró los ojos.

Sin embargo, al momento siguiente, la expresión del chico se congeló.

“¿……Eh?”

Lo que vio fueron incontables fotos de él, pegadas en las paredes y en el techo. La colección Akiyama que Koharu había producido en el transcurso del último año.

Por favor piensa en esto.

¿Qué clase de reacción tendrá el chico?

¿Estará feliz y exclamará “¡Así que a esta chica le gusto tanto! ¡Yo también la amo!”?

No, la reacción normal sería “¡Miedo! ¡¿Qué demonios es esto?!”

Y por supuesto, Akiyama Shouma no fue la excepción.

Al ver este aglomerado de fotos suyas, se quedó sin palabras. El cupido por su parte sintió lo mismo. Además, el cupido fue invadido por un sentimiento de desesperanza. La tranquila atmósfera que el salón tenía hace unos momentos dio un giro de 180°, y de pronto el salón fue agobiado por la gravedad como un funeral.

“¿K-Koharu-chan tomó todas estas fotos?”

“¡S-Sí, tomé cada una de ellas!” Sonó como si quisiera ser elogiada.

En respuesta, los ojos de su objetivo lucieron aún más muertos por dentro.

“Tal vez salir con una chica mayor que yo realmente es imposible…”

“Sí, puede que tengas razón…”

Incluso Keiki entendía que esto era completamente inaceptable. Sin importar lo linda que fuera, que sea una pervertida así era demasiado para Shouma. Los sentimientos de la acechadora fueron tan pesados que ni siquiera el as del club de tenis pudo devolver el servicio.


Traductor al Inglés: CClaw Translations
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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