Capítulo 3: ¿Desde cuándo estuve bajo la ilusión de que esta sería una comedia romántica normal?
1
No mucho tiempo había pasado desde que las clases habían terminado. Dentro del salón del club se encontraba Keiki de pie, totalmente perdido. En frente de Keiki una estudiante llevaba puesto un collar de perro que había sacado de su blazer y tenía la blusa abierta.
Esa estudiante, Tokihara Sayuki, acababa de decir “Keiki-kun, por favor hazme tu mascota,” una confesión completamente pervertida. Con esas palabras, trató de entregarle la correa que estaba conectada al collar. En esta situación, Keiki había perdido la habilidad de pensar de manera lógica.
“Keiki-kun, ¿me harías tu mascota?”
“¡------E-Espera un momento, por favor!”
“¿Qué sucede?”
“Al decir ‘mascota’, ¿a qué te refieres exactamente?”
“Tal y como dije. Quiero que seas mi dueño.”
“No, no, sigo sin entenderlo.”
“¿Sé mi amo?”
“¡No me refiero a eso!”
“No entiendo por qué Keiki-kun está tan enojado.”
“¡Y yo no entiendo qué quieres decir!”
No comprendía sus sentimientos en absoluto cuando dijo “Hazme tu mascota.”
¿Qué quiso decir exactamente con ‘mascota’? ¿Qué quiso decir al pedirle a Keiki que se convierta en su dueño? Incontables preguntas estaban flotando en su cabeza, y era incapaz de seguir el flujo de la situación.
“Ah, ya veo. Querías molestarme. ¿No, Senpai?”
Esa confesión fue todo una broma, y sólo lo estaba haciendo para sacar una reacción de mí. Sin embargo, al escuchar su respuesta---
“Es imposible que haga una broma como esta,” sus palabras negaron por completo su especulación, “Keiki-kun, me lo dijiste, ¿cierto? Que no me odiarías a pesar de ser así. No esperaba que mi secreto se revele de esta forma, pero estuve muy feliz cuando dijiste que me aceptarías.”
“¿Eh? Espera…¿qué secreto?”
“Que soy una perra masoquista.”
“¿…Disculpa?”
Con esas palabras, Keiki finalmente entendió. El hecho de que ambos habían se habían malentendido el uno al otro. Keiki pensaba que Sayuki era su Cenicienta y que eso era lo que estaba ocultando. Fue por eso que le dijo que conocía su secreto, haciendo que Sayuki piense que Keiki sabía sobre su fetiche. Ya que Keiki le había dicho que no la odiaría, ella lo había interpretado como que Keiki aceptaría todo de ella.
“No esperé que fueras tan rudo…” Aún malentendiéndolo, Sayuki habló con sus mejillas ligeramente sonrojadas, “no me mllestaría si fueras un poco más rudo… Sí, prefiero a los de tipo contundente. Incluso ayer, ese kabe-don hizo que mi corazón se ponga como loco.”
“Y-Ya veo…”
La Senpai a la que admiraba era una pervertida masoquista.
“Ahh, esto no es bueno. No es bueno, Sayuki. Una chica sucia como tú será castigada por Keiki-kun… Ahh, pero quiero que Keiki-kun me castigue. Ser su mascota y que me reproche todos los días es un sueño…”
“¿S-Sayuki-senpai?”
“No sería tan malo recibir elogios, pero recibir una reprimenda es uno de los deleites de ser una mascota. ¿Recuerdas a ese perro extraviado? Lucía muy feliz a pesar de que su dueña lo estaba retando.”
“Ah, es por eso que tenías una mirada de envidia en tu rostro…”
“Sí, quiero que mi amo me rete de esa forma. Qué lindo… quiero que a mí también me reten---es lo que pensé…”
“¡¿Qué clase de mal augurio fue ese?!”
Eso significa que en aquel entonces, ella no tenía esa mirada en su rostro porque quería jugar más tiempo con Vegetariano. Tenía esa mirada en su rostro porque le tenía envidia.
“Dicho eso, Keiki-kun. Por favor hazme tu mascota.”
Sin importar cómo lo mires, Keiki era un chico normal de preparatoria, no un príncipe ni un amo. Y por supuesto, no planeaba tener una mascota de esta manera. Es por eso que su respuesta había sido decidida desde hace un momento.
“Perdón, eso es imposible.”
Aun así, declinó su oferta educadamente.
2
Al día siguiente por la mañana. Con una expresión deprimida, Keiki caminaba hacia su salón de clases.
“Pensar que Sayuki-senpai había ocultado una faceta como esa…”
La persona a la que había admirado era una gran pervertida masoquista. Este hecho dañó bastante el pobre corazón de Keiki. No pudo dormir ni siquiera un poco, meramente permaneciendo despierto sobre su cama. Si no hubiera recibido consuelo de su hermana (quien malinterpretó la situación y pensó que lo habían rechazado), quizás nunca se habría podido recuperar de eso.
“Al final, no pude descubrir si Sayuki-senpai es mi Cenicienta o no. Aunque no es que importe mucho ahora.”
El impacto de esa confesión fue demasiado fuerte, haciendo que olvide completamente su meta original. No servía de nada obsesionarse con eso.
Por ahora, iré a clases como siempre y le pediré consejo a Shouma otra vez.
Cuando subía las escaleras, se topó con la asesora del club de caligrafía. Cabello corto con ojos almendrados. Con su usual traje, lucía como una mujer de negocios más que como una profesora.
“Oh, pero si es Kiryuu.”
“Buen día, Okita-sensei.”
“Buen día. Buen trabajo limpiando el salón del club. Me alegra que hayas podido ordenarlo de nuevo… Ah, pero te fuiste sin cerrar con llave, ¿cierto?”
“¿Eh? ¿La puerta no estaba cerrada con llave?”
“Así es, fui para comprobar el estado del salón después de que te fuiste. Bueno, no es como si hubiera habido problemas, así que supongo que no importa.”
Tras lo cual, Okita-sensei se fue, dejando atrás a Keiki.
Dentro de su cabeza había un vórtice de pensamientos creado por las palabras de Okita-sensei.
“¿…Entonces la puerta no estaba cerrada?”
El día que habían llevado a cabo la gran operación de limpieza, Keiki se suponía que había cerrado la puerta con llave. Pero eso es extraño.
Keiki tenía una personalidad bastante metódica. Sea en su casa o en el salón del club, siempre revisaba dos veces que la puertas estén correctamente cerradas. También lo había hecho ese día.
Si esa puerta seguía abierta después de que se fue, entonces---
“Entonces básicamente, cuando encontraste la carta de amor, Cenicienta estaba contigo en el salón del club?”
“Eso es lo que estoy sospechando.”
Descanso del almuerzo. Sentados en un banco en el patio, Keiki le estaba pidiendo consejo a Shouma como había planeado.
“Después de la operación de limpieza, estoy seguro de que cerré la puerta.”
“Pero cuando Okita-sensei fue a revisar, no lo estaba, ¿huh?”
“Sí. Sólo tenemos una llave, y Sayuki me la dio a mí para que pueda cerrar.”
“Tiene sentido. Antes de que Okita-sensei llegue, la persona que se había ocultado dentro del salón se fue abriendo la puerta desde el interior.”
Ya que el salón del club está en un segundo piso, la única vía de escape es a través de la puerta. Y Keiki tenía la única llave. Sin esa llave, aún podías abrirla desde el interior.
“Cuando regresé con el balde, Cenicienta debe haber entrado en pánico y se ocultó en alguna parte dentro del salón.”
El salón del club no era particularmente grande, pero probablemente podrías esconderte en los lockers o detrás del escritorio de la profesora. No era imposible.
“Básicamente, cualquiera de las chicas podría haber regresado durante el tiempo que fuiste a lavar el balde.”
“Eso disminuye la importancia del orden en el que se fueron las chicas. En palabras simples, la posibilidad de que cualquier chica además de Tokihara-senpai pueda ser Cenicienta ha aumentado bastante otra vez.”
Eso lleva la búsqueda de Cenicienta de nuevo al principio.
“Pero aun así, Tokihara-senpai tiene la probabilidad más alta de ser Cenicienta. ¿Pudiste hablar con ella recientemente?”
“Bueno, eso es…”
Al escuchar la pregunta de Shouma, vaciló por un momento. Estaba pensando si realmente era correcto contarle a Shouma sobre esa confesión.
“Pude hablar con ella, pero no logré sacarle información.”
“Ya veo, qué pena.”
“Sí, lo es. Por cierto, Shouma, ¿has querido hacer que una chica sea tu mascota?”
“¿Cuándo descubriste ese afán tuyo, Keiki?”
“No, no es eso.”
“¿Entonces qué? Esa pregunta es demasiado aleatoria.”
“No, sólo me lo preguntaba. Sucede que leí uno de los mangas de Mizuha y había algo como eso.”
“Ahh, sí, los mangas shoujo son mucho más radicales últimamente.”
Keiki soltó un pequeño suspiro de alivio porque logró disimularlo con una mentira piadosa. Aunque le dolía un poco el pecho.
“Bueno…me gustan las chicas más pequeñas…”
“Síp.”
“Y si dijera algo como ‘Quiero que una chica más joven sea mi mascota’, un Oficial-san de Policía vendría a llevarme bastante rápido.”
“Bueno, eso tiene sentido.”
La manera de pensar de un lolicon no es una buena referencia después de todo.
“¿Y qué tal lo inverso? ¿Te gustaría ser la mascota de una mujer?” preguntó Shouma.
“Uhm…la verdad no,” Keiki nunca había pensado en eso.
No quería que Sayuki-senpai sea su mascota, y no quería ser una mascota para ella.
Keiki no entendía exactamente el fetiche de Shouma por las ‘chicas pequeñas’ ni el fetiche de Sayuki por ‘ser la mascota de alguien’. Tampoco entendía el caso de Cenicienta. ¿Por qué no puso su nombre en la carta de amor? ¿Por qué dejo sus bragas? Preguntas y más preguntas.
“Por el momento, sería bueno averiguar sobre las otras chicas también.”
“Mhm, sí. Haré eso.”
Keiki le agradeció a su amigo quien había seguido la conversación.
Decidió que actuaría lentamente, un paso a la vez.
Después de clases. Como miembro del comité de la biblioteca, Keiki estaba sentado en un pequeño salón dentro de la biblioteca, acomodando algunos libros.
Recibían nuevos libros cada día, por lo que alguien tenía que acomodarlos en los estantes. Dicho eso, el profesor ya había hecho la mayoría del trabajo, y sólo había quedado pendiente una pequeña cantidad, así que no era una labor demasiado pesada.
“…”
Echó un vistazo hacia el mostrador.
Con un bolígrafo en su mano, la estudiante de cabello rubio corto estaba revisando algunos papeles. Su nombre era Koga Yuika. Kouhai de Keiki y también una miembro del comité de la biblioteca.
“De acuerdo, todo está aquí,” habiendo terminado de revisar los libros, Yuika se levantó. “Entonces, Yuika irá a llevarlos al depósito.”
“¿Debería ayudarte?”
“Está bien. No es una gran cantidad de todas formas.”
“¿En verdad? Entonces te lo encargo.”
“Sí, déjaselo a Yuika,” sonriendo como un ángel, se dirigió al depósito.
Al ver su sonrisa, sintió que su corazón se sanaba un poco.
“Yuika-chan es realmente linda…”
“---Sí. Su pequeño pecho y por detrás… Todo es tan pequeño, es muy linda.”
“¿Eh?”
Al escuchar esas palabras de mal gusto cerca de su oído, sintió un aliento cálido.
“¡¿Uwaaaaaaaa?!” Keiki soltó un grito de sorpresa.
Al voltear encontró a una chica de cabello negro largo. El nombre de esta chica con grandes pechos es Tokihara Sayuki. Sin que se diera cuenta, Sayuki se había escabullido por detrás del mostrador, soplándole la oreja.
“Oh, gracias por mostrarme una reacción tan tierna.”
“¡¿Sayuki-senpai?! ¡¿Qué estás haciendo tan de repente?!”
“Estoy soplando en las orejas de Keiki-kun.”
“¡¿Por qué?!”
“Porque estoy aburrida.”
“¡Qué mal gusto! Eso es muy malo para mi corazón, ¿podrías no hacerlo?”
“¿Estás enfadado?”
“Bueno, hacer algo como eso sólo porque estás aburrida me enoja un poco.”
“Hmm, eso no es bueno. ¿Entonces no crees que una chica mala necesita un castigo?”
“¿Eh?”
“Keiki-kun, puedes descargarte tanto como quieras. Y de la manera más rara que puedas, por favor.”
“Ni siquiera sé por dónde debería comenzar…”
“Está bien, por donde quieras. Aceptaré mi recompensa.”
“¿Perdón?”
“Preferiría que empieces por mi boca en lugar de mi trasero.”
“¡¿Q-Q-Qué diablos estás diciendo?!”
Keiki pudo oír claramente cómo la imagen de su vida de preparatoria se rompía en mil pedazos. Era muy afortunado que actualmente no hubiera nadie más en la biblioteca.
“¿Qué quieres exactamente?”
“Vine a ver a Keiki-kun. Por mi cuenta,” con esas palabras, se acercó a Keiki, presionando sus pechos contra él.
“¡¿Senpai?! ¡¿T-Tus pechos me están tocando?!”
“Eso es trivial.”
“¡Te dije antes que tus pechos claramente no son triviales!”
“Fufu, te abrazaré aún más.”
“¡Demasiado cerca!”
La dulce fragancia de Sayuki estaba atacando directamente su habilidad para pensar.
“Uhm… Keiki-senpai, Tokihara-senpai, ¿Podrían no hacer algo como eso dentro de la biblioteca?”
Volteando, pudo ver a la kouhai de cabello rubio. Parece que acababa de regresar del depósito.
“Oh, pero si es Koga-san. Buen día para ti.”
“Hola…” Su respuesta no sonaba amistosa en absoluto.
Claramente miró fijo a Sayuki quien seguía colgada de Keiki.
“Tokihara-senpai, ¿no te estás colgando demasiado de Keiki-senpai?”
“Está bien. Él es mi kouhai, después de todo.”
“Keiki-senpai sigue siendo el senpai de Yuika…”
“Fufu, una Koga-san decidida también es linda. Pero, supongo que no lo sabes. En estos últimos días, Keiki-kun y yo nos volvimos bastante cercanos.”
“¿A qué te refieres con eso?”
“Tuvimos una cita el otro día. Me invitó a comer un parfait en el café cerca de la estación de tren.”
“¡¿Qué?!”
Al escuchar las palabras de Sayuki, el rostro de la chica de cabello rubio quedó impactado.
“Entonces fueron al café juntos…en una cita, huh.”
“¿Y-Yuika-chan?”
Incluso el despistado Keiki se dio cuenta de que el aire alrededor de sí mismo se había vuelto drásticamente frío.
“Yuika-chan, ¿estás enfadada?”
“Aunque lo estuviera, ¿sabes siquiera por qué?”
“Uhm, ¿porque tú también querías comer ese parfait?”
“¡Idiota! ¡Keiki-senpai idiota!”
“¡¿Por qué?!”
“Keiki-kun claramente es el equivocado aquí. En serio eres un idiota.”
“¡¿Sayuki-senpai?!”
Este flujo de conversación es muy malo. Eso es lo único que entiendo.
Y una vez que entendió eso, se apresuró para detenerlo.
“Uhm, Sayuki-senpai. Estamos molestando a las demás personas que están aquí, por qué no te vas a casa por hoy, ¿ok?”
“Qué rudo, Keiki-kun. A pesar de que hicimos esto y aquello…”
“¡¿Qué es ‘esto y aquello’ exactamente?!”
“Te abalanzaste sobre mí, de manera muy ruda---¿no?”
“¡¿Qué---?!”
“Esa fue mi primera vez, por lo que estaba muy asustada…”
“¡¿Sayuki-senpai?!”
Al escuchar las palabras fáciles de malinterpretar de Sayuki, Yuika miró a Keiki como si fuera basura.
“¿K-Keiki-senpai?”
“¡No! ¡Lo único que hice fue un kabe-don!”
“Nunca antes había visto un Keiki-kun tan agresivo…”
“¿Puedes parar con eso? ¡La mirada de Yuika-chan está empezando a lastimarme!”
La mirada de su linda kouhai era extraordinariamente fría.
“Sayuki-senpai, tu orgullo está comenzando a derrumbarse, podrías parar por favor…”
“Oh, ¿entonces un miembro de la biblioteca se está negando a ayudar a una cliente?”
“¿Quieres pedir un libro, Sayuki-senpai?”
“Sí, tomaré este.”
“Esto es---”
El libro que agarró era ‘La manera correcta de cuidar a un perro’.
“¿Q-Qué pasa con este libro?”
“Quiero algunas referencias para mi propio entrenamiento.”
“¡¿Tu propio entrenamiento?! Es la primera vez que escucho algo como eso…”
Aunque Keiki estaba vacilando, aun así tenía que cumplir con su trabajo como miembro de la biblioteca, por lo que empezó a llenar el formulario. Habiendo terminado eso, Sayuki recibió el libro en sus manos y sonrió.
“Espéralo con ansias. En el futuro cercano, seré una persona completamente distinta.”
Con un lindo guiño, dejó a Keiki parado allí. Yuika por su parte regresó al mostrador y se sentó.
“Yuika tiene una pregunta para Keiki-senpai.”
“¿Q-Qué sería eso?”
Keiki se retorció y respondió con lenguaje formal involuntariamente.
“¿Así que tuviste una cita con Tokihara-senpai?”
“N-No, eso no fue una cita exactamente…sólo le invité el parfait que ella quería probar…”
“¿Entonces fue una cita?”
“Sí, fue una cita.”
“Bueno, siguiente pregunta.”
“¿Q-Qué será esta vez?”
“¿Le hiciste un kabe-don a Tokihara-senpai?”
“Uhm…sí, lo hice…”
“…Lujurioso.”
“¡¿Por qué?!”
¿Era esa realmente una asociación legítima?
“¿Entonces estás saliendo con Tokihara-senpai?”
“¿Eh, por qué llegarías a esa conclusión?”
“Bueno, Keiki-senpai, siempre eres muy gentil con ella. Vas y limpias el salón del club por ella y casi siempre la obligas a irse a casa cuando está cansada. Y además tuviste una cita con ella… Últimamente, has estado muy pendiente de Tokihara-senpai…”
“¿Y-Yuika-chan?”
Ella le dio la espalda.
Puede que esté…¿celosa?
Parece que tenía alguna clase de sentimientos por él. Pero Keiki sólo pensaba que ella lo admiraba como su senpai. No necesariamente tiene que estar vinculado a sentimientos de amor. Quizás sólo era buena voluntad de su parte… Pero qué tal si… ¿Qué tal si realmente había un sentimiento detrás de su buena voluntad? ¿Qué tal si tenía sentimientos por este aburrido chico de preparatoria?
¿Qué tal si Koga Yuika es realmente la anhelada Cenicienta de Keiki?
No era imposible. Después de todo, ella también fue una miembro de la operación de limpieza.
Bueno, dejando eso de lado, ¿cómo podría mejorarle el humor?
“¿Puedo hacer algo para alegrarte?”
“…Ahora que lo dices, no tenemos clases mañana, ¿cierto?” Su kouhai miró por encima de su hombro.
Al ver su mirada llena de expectativa, Keiki también esperaba algo.
¿Quizás ella es la chica que me envió la carta de amor?
“Keiki-senpai, por favor ten una cita con Yuika el domingo.”
Con mejillas ligeramente sonrojadas, la chica pronunció esas palabras.
Ese día, por primera vez en su vida, Keiki hizo planes para una cita con una chica.
3
Domingo. Keiki llegó diez minutos más temprano al lugar en el que acordaron reunirse. Bajo un cielo azul matutino de Mayo, miraba a la gente pasar. Y finalmente, la persona que había estado esperando llegó.
“Senpai, buen día.”
“Ahh, Yuika-chan, buen…¿día?”
La Yuika que llegó caminando hacia él tenía un aura distinta de la siempre. Estaba vistiendo una blusa y pantalones cortos. Habiendo arreglado su cabello hacia un costado en un rodete, lucía más madura. En par con sus buenos rasgos naturales, atraía muchísimas miradas de los chicos del lugar.
“…” Por supuesto, eso se aplicaba también a Keiki.
“¿Keiki-senpai?”
“Ah, bueno, esta es la primera vez que te veo en ropas casuales.”
“¿Qué…tal?”
“T-Te ves muy linda. En verdad te queda.”
“Ejeje. Parece que valió la pena todo el esfuerzo.”
Al verla así, Keiki empezó a rememorar el pasado. Ahora mismo, ella era muy animada y demostraba varias expresiones distintas. Sin embargo, ese no era el caso cuando la conoció la primera vez. A diferencia de ahora, nunca sonreía en aquel entonces.
“¿…? Senpai, ¿qué sucede?”
“Ah, perdón. No es nada.”
No es momento de pensar en el pasado. Por ahora, tengo que concentrarme en la cita.
“De acuerdo, pensé en un plan para hoy, ¿podrías dejármelo a mí?”
“Ok, Yuika se lo dejará todo a tu maravilloso plan.”
“Esa es una presión bastante seria…”
“Fufu. Senpai es mayor que Yuika, después de todo, así que por favor muéstrame lo que puedes hacer.”
“Entendido. Entonces, como tu senpai, te escoltaré.”
Al escuchar sus palabras, Yuika rió. Dicho eso, Keiki no tenía experiencia en citas. Había tenido una cita con Sayuki, pero sólo se trató de ir a comer un parfait en un café en el camino a casa.
Algo como eso nunca satisfaría a Yuika-chan---pensó.
“Por ahora, haré mi mejor esfuerzo con la ‘guía para citas’ de Mizuha.”
En la tarde del día anterior a esta cita, Keiki estaba preocupado por la misma, así que decidió pedirle consejo a Mizuha. Ella procedió a darle un sermón completo sobre cómo tratar a una chica, cómo elegir los lugares correctos, y así. Ese sermón duró bastante llegando hasta la noche. Mizuha normalmente era un poco frívola, pero seguía siendo una chica. Y escuchar el consejo de una chica como ella era información invaluable.
“Por ahora sigamos caminando un poco.”
“Ok,” al ver su sonrisa tan radiante como el sol, el estado somnoliento de Keiki se desvaneció por completo.
Un hombre dormitando en una cita sería de lo peor. Y esta cita de hoy tiene un objetivo importante. Investigar si Koga Yuika era la Cenicienta que dejó sus bragas. Si era ella, Keiki podría hallar algunas pistas en esta cita. Fortaleciendo su determinación, empezó a caminar a la par de su Kouhai.
La primera parada en la que Keiki pensó era el cine.
“Una película, ¿huh?”
“Pensé que sería buena idea empezar con algo ortodoxo.”
“Sí, a Yuika le gusta un enfoque simple.”
Habiendo comprado las entradas, ambos ingresaron.
“Uwa, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que Yuika fue al cine.”
“¿Eh, en verdad, Yuika-chan?”
“Sí. Yuika prefiere apegarse a sus hábitos normales, y no va a muchos lugares. El único lugar al que siempre va es la librería o la biblioteca de tanto en tanto.”
“Como se esperaba de una ratona de biblioteca.”
“¿Dónde están nuestros asientos?”
“En el medio, donde podremos ver mejor.”
“Oh, qué conveniente.”
Conforme fueron hacia sus asientos, Yuika tenía una mirada nostálgica en su rostro mientras miraba alrededor.
“Por cierto, ¿qué película vamos a ver hoy?”
“Mhm, lo sabrás cuando empiece, así que espéralo con ansias.”
“¿Hm? Una sorpresa, ¿huh? Ahora Yuika está ansiosa por ella,” sonrió.
En serio, sin importar lo que haga, esta kouhai es muy linda.
Ya que era domingo, mucha gente vino al cine. Después de unos diez minutos, las luces se apagaron. Unos pocos minutos después de eso, la película finalmente comenzó.
Una vez que el prólogo culminó, se mostró el título, sorprendiendo a la kouhai al lado de Keiki.
“Senpai, esta es…”
“Sí, es la adaptación de imagen real del libro que leíste hace poco. Me dijiste que la historia era interesante, así que quise venir a verla.”
“Yuika sólo lo mencionó al pasar…¿y aun así lo recordaste?”
“¿Funcionó la sorpresa?”
“Muu, parece que es la derrota de Yuika.”
“¿En qué clase de guerra estás participando…?”
Después de esa breve conversación, ambos disfrutaron la película. Era una historia con un castillo como su escenario y con un príncipe como el protagonista. Dicho castillo estaba rodeado de incontables problemas, pero ya que el príncipe no tenía confianza en sí mismo, no sabía qué decisión tomar. Los que acompañaban al príncipe era eran una maid bastante descarada pero amistosa y un poderoso caballero al que le faltaba motivación. Después de incontables desafíos y con el apoyo de sus sirvientes, el príncipe empezó a confiar más en sí mismo. Era una película con fuerte énfasis en la comedia.
“…”
Echando un vistazo al asiento de su lado, Keiki vio a su kouhai completamente inmersa en la película. Al ver eso, se relajó un poco y se concentró en disfrutar de la película.
Saliendo del cine, ambos entraron a un local de comidas rápida cercano. Luego de almorzar allí, fueron hacia el centro comercial. Era hora de las vidrieras como parte de la cita.
Visitaron varias tiendas, desde los almacenes hasta las de vestimenta occidental. Y parecía que Yuika realmente se divirtió durante ese tiempo.
Ahora eran alrededor de las 3 de la tarde. Después de caminar bastante tiempo, decidieron tomar un breve descanso. Comprando algo para beber en una tienda cercana, y se sentaron junto a una mesa en un área de descanso del centro comercial. Mientras Keiki estaba refrescando su garganta con té helado, Yuika bebía un café latte con una linda expresión.
“En verdad hay muchas tiendas por aquí.”
“Sí, pero al final no compramos nada.”
“Está bien. Nuestra meta era una cita, no ir de compras, después de todo.”
La meta en una cita es que un chico y una chica se conozcan mejor y profundicen su relación. Y para Keiki, se sentía como si hubieran logrado eso.
“La película estuvo muy interesante.”
“Sí. En la primera mitad, fue mayormente comedia, pero hacia el final hasta llegó a conmoverme en algunas escenas.”
“¿Eh, en serio? Uwa, ahora quiero leer la historia original.”
Eso no era exactamente extraño. Un montón de películas y dramas se producen para que los clientes se interesen en la obra original. Keiki era el ejemplo perfecto de eso.
“Quizás debería leer el original. Ah, pero no lo tienen en la biblioteca.”
“Yuika puede prestártelo.”
“¡Eso sería genial!”
“Eso me recuerda, Keiki-senpai no es del tipo que lee muchos libros, ¿cierto?”
“Mhm, así es. Leo manga, pero no soy del tipo novela.”
No puedo competir con una ratona de biblioteca como Yuika, eso seguro.
“¿Entonces por quéte uniste al comité de la biblioteca?”
“Ahh, esa es una historia sobre mi primer año… Ni siquiera planeaba unirme al comité.”
“¿Eh, entonces por qué?”
“Había una chica sentada a mi lado en clase quien siempre lucía molesta. Al principio, esa chica fue elegida para estar en el comité de la biblioteca. Sabes que cuando nadie quiere unirse al comité en cuestión, se decide una persona por mayoría de votos o por sorteo, ¿cierto? Bueno, resulta que ella fue elegida por sorteo.”
No había nada que habría podido hacer al respecto. Tuvo mala suerte ese día.
“Y esa chica empezó a llorar después de que fue elegida. Decidí escuchar sobre sus circunstancias, y aparentemente tenía un asunto urgente después de clases que no podría cumplir si actuaba como miembro del comité de la biblioteca. No parecía que estuviera mintiendo, y lucía realmente afligida, así que decidí tomar su lugar.”
Así fue como se convirtió en miembro del comité de la biblioteca, incluso en su segundo año. Esa fue su única razón para unirse y no tenía razón para dejar de hacerlo.
“Eso…suena muy típico de Senpai.”
“¿En verdad?”
“Sí. Yuika piensa que esas partes de Keiki-senpai son muy geniales.” La chica dijo con una suave voz mientras jugueteaba con la bebida en su mano, “incluso hoy, acomodaste tu velocidad al caminar con la de Yuika.”
El paso de una chica es completamente distinto del de un chico, por lo que tuvo que adaptarse a su velocidad o eventualmente la dejaría atrás. Aunque Keiki no tenía experiencia con las citas, había salido con su hermana Mizuha bastante seguido, por lo que lo hizo inconscientemente.
“Aunque me gustaría presumir sobre esto, en realidad estoy forzando mis límites aquí. Para ser honesto, esta es la primera vez que tengo una cita de verdad.”
“¿En serio?”
“Sí, en serio. Aquella vez con Sayuki-senpai no se sintió como una cita.”
Rememorando esa vez en la que le invitó un parfait a Sayuki, mostró una sonrisa dolorosa. Es cierto que se había divertido en aquel entonces, pero se sentió completamente distinto de la cita de hoy.
“Entonces parece que Yuika es tu primera vez, ¿hm?” Mostró una sonrisa radiante que él nunca había visto en ella.
Hoy su linda kouhai hizo que su corazón salte de su pecho incontables veces.
“…Esto podría considerarse como un aprobado,” murmuró.
“¿Eh, qué cosa?”
“Ah, no es nada,” se levantó de su asiento, “Yuika irá al baño rápido.” Dijo conforme se alejó caminando.
“Ah, pensar que tendría una cita con una chica tan linda… ¿Acaso voy a morir mañana?” Keiki se preguntaba mientras veía a Yuika alejarse más y más.
“Yuika-chan se está tardando demasiado, ¿huh?”
Habían pasado casi veinte minutos desde que se fue. Keiki sabía bien que las chicas tenían que refrescarse, arreglar su cabello, ponerse maquillaje, y esas cosas en el baño. Pero Yuika-chan no era tan superficial como para hacer esperar tanto a su Senpai. Es por eso que comenzó a preocuparse por si algo habrá ocurrido. Los accidentes no suceden solamente en los dramas, después de todo.
“Quizás debería ir a ver cómo está…” Keiki se levantó de su asiento.
Después de buscar por unos cinco minutos, logró encontrarla. No es tan difícil hallar a una chica de cabello rubio, hermosa y bajita, después de todo. Sin embargo, Keiki no tuvo margen para sentirse alegre de haberla encontrado. En frente de la tienda de música dentro del centro comercial, Yuika estaba rodeada de un grupo de tres chicos delincuentes. Por como se ven, parece que son universitarios. Eran incluso más altos que Keiki, y estaban rodeando a Yuika, previniendo que se escabulla. A pesar de que el centro comercial estaba lleno de gente, nadie estaba tratando de ayudarla. Nadie quería cruzar ese puente por ella. Nadie se atrevía a acercarse a esos chicos delincuentes. Incluso las mujeres que pasaban ni se molestaban en echar una segunda mirada, aunque esto fácilmente les podría suceder a cualquiera de ellas.
Conforme Keiki se acercó, escuchó las voces de los chicos.
“---Ven a jugar con nosotros, ¿ok?”
“¿---No tienes hambre?”
“---Sí que eres linda, ¿no?”
Lucía como si se estuvieran divirtiendo, sin darle una oportunidad de responder algo. Como un grupo de príncipes egoístas.
“------“
Yuika por su parte no dijo nada. Cada emoción se desvanecía de sus ojos.
“Yuika-chan…”
Keiki recordaba esos ojos. Lucían como los que tenía Koga Yuika cuando la conoció por primera vez. Una atmósfera fría como el hielo, inexpresiva como un títere. Podrías romperla con un solo toque, como el vidrio. Cuando ingresó a la preparatoria, ella se negaba completamente a escuchar a sus alrededores. Y probablemente seguiría siendo así si Keiki no se hubiera acercado a ella. Incapaz de ver a Yuika en ese estado, Keiki se entrometió entre ella y los tres chicos.
“Lo siento pero ella está conmigo.”
“S-Senpai…”
“Vamos,” tomándole la mano, se la llevó de ese lugar.
Habiendo perdido a su objetivo, los chicos se rindieron. Murmuraron cosas como “Como sea, busquemos a otra linda,” mientras veían irse a Keiki y Yuika.
“……”
“……”
Después de caminar por el centro comercial durante unos diez minutos sin pronunciar una sola palabra, Keiki finalmente soltó la mano de Yuika. Ella dejó de caminar, no había un solo destello de sonrisa en el rostro de Yuika.
“Yuika lo siente. A pesar de que esperaste ansioso por esta cita, ella arruinó todo…”
“No tienes que disculparte. Fue mi culpa por dejar caminar sola por aquí a una belleza como tú.”
Él se disculpó por no cuidar a su compañera de cita. Y Yuika miró a su Senpai con una expresión de asombro.
“…Eso fue injusto.”
“¿Yuika-chan?”
“Keiki-senpai, tienes un poco de polvo en tu cabeza.”
“¡¿Eh, en serio?!”
“Lo limpiaré por ti, inclínate.”
Keiki hizo lo que le pidió. Entonces ella le barrió el flequillo y le besó la frente sin advertencia alguna.
“Eh… Uhm, ¿eso fue?”
“Ejeje. Eso fue un agradecimiento por salvar a Yuika. Y por cierto, en realidad no tenías polvo.”
“Y-Ya veo…”
“Recién te veías como un príncipe sobre su corcel, Keiki-senpai.”
“N-No, estoy seguro de que exageras.”
“¿Ehhh? Yuika está segura de que un corcel encajaría contigo, Senpai.”
“No, no, no. Sólo en broma como mucho.”
Un corcel encajaría con Shouma mucho más que con el aburrido Keiki.
“Bueno, ¿deberíamos volver a casa?”
“¿Estás de acuerdo con eso?”
“Sí, Yuika se divirtió mucho. Pero hay una cosa más que le gustaría hacer.”
“¿Qué podría ser?”
“Algo como…¡esto!”
Al mismo tiempo que su tierna voz llegó a sus oídos, él percibió una suave sensación en su brazo. Yuika había sujetado el brazo de Keiki, para ser más preciso.
“¿Y-Yuika-chan?”
“Caminemos así hasta la estación de tren, ¿ok?”
“No, no, esto es demasiado vergonzoso…y tu pecho me está tocando…”
“A Yuika no le importa.”
“¡Pero a mí sí!”
“¿En serio? A pesar de que no son tan ‘triviales’ comparados con los de Tokihara-senpai?”
“¡¿Escuchaste eso?!”
Al final, Keiki no pudo decir nada en respuesta e hizo lo que Yuika le pidió. Debido a eso, atrajeron muchas miradas sucias de los chicos alrededor de ellos, haciendo que el regreso a casa sea aún más vergonzoso para Keiki de lo que ya había sido. Pero sintió que Yuika y él se habían vuelto un poco más cercanos gracias a eso.
Bueno, a pesar de todo lo que sucedió, podía seguir considerando esta cita como un éxito.
Keiki la pasó tan bien que se olvidó por completo sobre su investigación respecto a Yuika.
“Si Yuika-chan es Cenicienta, me pregunto si podríamos hacer cosas como esta todo el tiempo…”
Conforme tomaron el tren de regreso, su Kouhai se apoyó sobre su hombro y Keiki acarició gentilmente su cabeza mientras pensaba.
¿Cómo sería si Yuika fuera su Cenicienta y pasaran sus días juntos como amantes?
Estoy seguro de que cada día sería como este.
Viendo alguna película, conversando sobre ella y riendo. Con ese escenario en su mente, Keiki estuvo seguro de que harían una gran pareja.
“¿Qué pasa con esta chica a mi lado…? Es demasiado linda.”
Su rostro durmiente la hacía ver como un ángel. Su cabello es tan suave. De tanto en tanto perdía la habilidad de verla como un ser humano. Incluso en esa vez que ella lo había besado en la frente. Toda esta cita, su kouhai hizo que su corazón lata como loco todo el tiempo.
4
“Entonces al final no pudiste descubrir si Koga-san es tu Cenicienta.”
“Me olvidé completamente de investigar eso porque me divertí mucho en la cita.”
“Está bien, ¿no? No disfrutar de una cita con una chica tan linda sería un desperdicio. Como alguien a quien le encantan muchísimo las lolis, pienso que tomaste la decisión correcta.”
“Pero no estoy interesado en las lolis. Y además Yuika-chan no es una loli. Es una estudiante de preparatoria.”
Era el día siguiente, lunes. Durante el descanso del almuerzo, Keiki y Shouma estaban en la cafetería de la escuela.
Mizuha se había quedado dormida hoy, lo cual era raro en ella, por lo que no pudo preparar un almuerzo para Keiki. Con eso en mente, habían decidido comer en la cafetería. Habiendo terminado sus respectivas comidas, fueron a descartar los platos. Este era el momento perfecto para una discusión privada.
“Bueno, ella te invitó a una cita, por lo que no diría que sus probabilidades sean bajas.”
“¿T-Tú crees?”
“Incluso te besó en la frente, ¿cierto? Las chicas no le harían eso a un chico que odian. Dejando de lado la posibilidad de que sea Cenicienta, sigue estimándote mucho.”
“No estoy tan seguro. Quizás sólo me admira como su Senpai.”
“Keiki… En serio, ¿cuán negativo puedes ser?”
“Como un príncipe sin confianza…”
“¿A qué te refieres con eso?”
“Es una referencia al protagonista de la película que vi.”
El mal protagonista que nunca se decidía cuando realmente importaba. Quizás Keiki y ese príncipe eran bastante similares. Incapaces de avanzar cuando realmente contaba.
“¿Mhm…?”
En ese momento, el teléfono de Keiki vibró.
“Un mensaje de Yuika-chan.”
“Ahh, hablando del rey de Roma. ¿Qué dice?”
“Uhm…”
Presionando algunos botones, abrió el correo.
“Yuika tiene algo importante que hablar. Después de clases, ¿puedes venir al depósito de la biblioteca?”
Mientras los movimientos de Keiki se detenían de repente, Shouma echó un vistazo desde el asiento opuesto y soltó una risa, diciendo, “¿Qué le parece eso?”
“Bueno, Akiyama-san, ¿qué opina usted sobre este correo?”
“Bueno, bueno, Kiryuu-san. Ese correo parece como una bandera para activar una confesión en mis ojos.”
“¿U-Usted también lo cree?”
“Ajajaja. Ahora que ha llegado a esto, tiene que avanzar hasta el final, Kiryuu-san.”
Aunque habían comenzado a tontear un poco, ambos compartían la misma opinión. Que este correo era claramente una bandera. Ese ‘algo importante’ debe estar relacionado con el amor. Este debe ser unos de esos eventos de ‘confesiones después de clases’.
“Koga-san podría ser realmente tu Cenicienta. Quizás decidió decírtelo en persona porque la carta de amor no funcionó.”
“¿Q-Qué debería hacer, señor?”
“Por ahora, deja de hablar así por favor. Ella debe haber reunido mucho coraje para enviarte ese correo.”
“…Sí.”
“Como mínimo, deberías ir y escuchar lo que tenga para decir.”
“Sí, creo que tienes razón.”
Keiki no tenía más opción que ir, después de todo. Su kouhai tuvo el coraje para enviar ese correo. No mover las piernas porque no tenía confianza lo convertiría en un fracaso como hombre.
“A pesar de que no tenía confianza, el príncipe hizo su mejor esfuerzo hasta el final.”
Keiki decidió que descubriría la identidad de la chica que le envió la carta de amor. Quería hallar a esa chica que había admitido sus sentimientos por Keiki. Si fueran a convertirse en pareja, Keiki no podría ser más feliz.
“Iré a hablar con Yuika-chan.”
Para descubrirlo. Y si realmente era Cenicienta, podrá abrazarla tanto como guste.
Después de clases. Keiki se dirigió a la sala donde Yuika estaba esperando. Habiendo llegado, llamó a la puerta y una respuesta llegó.
“Pasa.”
Habiendo recibido permiso, abrió la puerta e ingresó al polvoriento depósito. Yuika estaba de pie en frente de una estantería, esperando al chico al que había convocado. Conforme su cabello rubio ondeaba, pronunció el nombre del chico.
“Keiki-senpai. Viniste…”
“Tal y como lo pediste.”
Además de Yuika y Keiki, no había nadie más presente dentro del depósito. Yuika abrió ligeramente la boca y sus mejillas empezaron a sonrojarse.
“Yuika tiene algo importante de qué hablar. ¿La escucharías?”
“Sí, por supuesto. Por favor, dime.”
Ella posó su mano sobre su modesto pecho, respiró profundo y empezó con un “A decir verdad…”
“Yuika piensa que Keiki-senpai es una persona gentil.”
“Yuika-chan…”
“Le enseñaste amablemente a Yuika a trabajar como miembro del comité de la biblioteca, fuiste extremadamente gentil en nuestra cita de ayer, ayudaste a Yuika cuando estuvo en problemas, haciéndole pensar en ti como alguien confiable y digno de admirar. Yuika pensó que sería lindo…si tú sólo la miraras a ella…”
Al ver tratar de expresar sus sentimientos en palabras, un fuego comenzó a arder dentro del pecho de Keiki.
“Es por eso que…Senpai.”
Con ojos húmedos, alzó la vista hacia él. Su expresión lucía como la de un ángel que podría cautivar a cualquier miembro del sexo opuesto. Y entonces dijo las siguientes palabras con determinación.
“¡Keiki-senpai, Yuika quiere quiere que te conviertas en su esclavo!”
“¿…………Eh?”
Era una sensación como si la persona en frente de él hubiera cambiado. Era una sensación irrazonable, como querer ir a comprar dulces a una tienda pero terminando atrapado en una caula con un león. Ese sentimiento irrazonable fue lo que Keiki sintió después de escuchar las palabras de la kouhai de cabello rubio. Una confesión completamente irrazonable.
“¿…Acaso escuché mal recién? Yuika-chan, ¿dijiste que quieres que me convierta en tu esclavo?”
“Sí, ella dijo eso. Alto y claro.”
“¡¿Por qué no lo niegas?!”
Si hubiera usado las palabras ‘novio’ o ‘amante’, no habría habido problema en absoluto, pero parece que sin importar cuánto Keiki deseara haberla malinterpretado, no escuchó mal.
“Oye, Yuika-chan, ¿lo dices en serio?”
“¿…Es eso un no?”
“Bueno, eso es…”
Estoy un poco perdido ahora mismo.
Al escuchar la respuesta de Keiki, Yuika inclinó ligeramente la cabeza, confundida.
“Te convertirás en el esclavo de una linda chica como Yuika, ¿cierto? Muchos chicos verían eso como una recompensa.”
“…”
Estaba sin palabras. Sin importar cuánto lo intente, no podía pensar en nada para responder. Se preguntaba si la persona en frente de él era realmente Koga Yuika. Cuanto más hablaba, más se alejaba de la imagen que tenía de ella. Tanto que podría creerle si le dijera que se trataba de una impostora.
“Mhm, cierto. Como tu ama, Yuika tiene que darte una recompensa acorde… ¡Ah, eso es!”
Murmurando algo para sí misma, elevó un dedo sobre el aire con un “¡Buena idea!”
“Entonces, hagámoslo así. Si Senpai fuera a convertirse en el esclavo de Yuika, ella le entregará a Senpai una valiosa posesión suya.”
“¿Una valiosa posesión?” Keiki respondió sin pensar conforme Yuika sonreía.
Llevándose ambas manos a su falda, se las bajó.
“¿Qué…? ¡O-Oye, ¿qué estás…?!”
“Fufu, te pusiste todo rojo. Qué lindo…” Con tiernos movimientos, hizo algo que un chico normal como Keiki nunca se suponía que debería ver en persona.
“Aquí tienes,” dijo y extendió su mano.
Como si estuviera entregándole un obsequio. Y lo que le entregó eran las bragas rosa que había llevado puestas hasta este momento.
“Uhm, ¿qué es esto?”
“Bragas recién usadas de una chica. A los chicos los pone feliz conseguir cosas como esta, ¿cierto?”
“¡Sólo un pervertido estaría feliz!”
“Muu. Le respondes a tu ama, qué cachorrito malo.” Murmurando esas palabras, se acercó a Keiki.
Con ambas manos, lo puso contra el suelo. Un ataque sorpresa. A pesar de que no habría sido capaz de hacer eso en una situación normal, el cuerpo de Keiki estaba muy débil por el shock que había recibido unos momentos antes. Con él colapsado sobre el piso, Yuika se sentó encima de Keiki.
“Fufu… Eso no es bueno, ¿sabes? Un esclavo tiene que obedecer las palabras de su ama.”
“¿Y-Yuika-chan?”
Parece que necesitas una reprimenda apropiada,” diciendo eso, metió sus bragas dentro de la boca de Keiki.
“¡¿Guh?! ¡¿¡¿¡¿¡¿Mmmmmmmmmmm------?!?!?!?!” Sintiéndolas dentro de su boca, quisó soltar un grito, pero fue incapaz de hacerlo.
“Ajaja, qué encantador rostro. ¿Estás feliz de probar las bragas usadas de Yuika?” Reflejada en los ojos llorosos de Keiki se encontraba la sonrisa angelical de Yuika, “Ahh, qué maravilloso…muy maravilloso, Senpai. Ser dominado por una chica pequeña, alimentado con sus bragas… Al ver a este Senpai avergonzado, Yuika está comenzando a estremecerse de la excitación.”
Con sus dedos en sus labios y sus mejillas ligeramente sonrojadas, tenía una sonrisa cautivadora en su rostro. Ese rostro le envió escalofríos a la espalda de Keiki. ¡Koga Yuika no es sólo linda, tiene a una bruja diabólica durmiendo en su interior!
“No temas, Senpai. Si te conviertes en el esclavo de Yuika, ella te educará gentilmente.” Dijo una frase muy aterradora con su usual voz tierna.
Pero esa frase no llegó a los oídos de Keiki.
“------,---------,---------”
“¿…Eh? ¿Huh? ¿Keiki-senpai?”
Yuika sacudió el cuerpo de Keiki, pero era demasiado tarde.
¿Entonces así es como voy a morir? Qué vergonzoso… No quiero morir ahogado con un par de bragas.
Mientras su consciencia se desvanecía, eso es lo que Keiki pensó.
La hermosa Senpai que él admiraba.
La linda y honesta Kouhai.
Pero ellas no eran sólo eso.
Su Senpai le pidió que se convierta en su dueño.
Su Kouhai era una reina del tipo yandere.
Ambas chicas preciosas tenían un lado oscuro oculto que no debería existir. Eran como monedas, con dos caras distintas.
¿Quizás esta sea la fría verdad sobre este mundo?
Con esos pensamientos, las bragas que llenaban su boca le cortaron el oxígeno y todo el mundo quedó a oscuras.
Traductor al Inglés: CClaw Translations
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
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