Capítulo 2

La ex-novia se preocupa por el enfermo… (¿…Es cierto que la gente se cura pasándole su enfermedad a otros?)

 

Irido Yume

 

Un resumen hasta aquí.

Lo arruiné.

“—Oye, ¿dónde está el vaso que estaba aquí?”

“¿Qué? Lo puse en el fregadero.”

“¿Huh? Aún iba a usarlo…”

“¿Cómo iba a saberlo? Es tu culpa por dejarlo por ahí.”

“Haa…”

“…Hmph.”

¿Ves? Es una conversación que sucedió entre un chico y una chica luego de que se besaran.

Estamos acostumbrados el uno al otro estos días. Todo se supone que está tranquilo. Y al momento siguiente, ya nos llevamos mal de nuevo.

¿Cómo sucedió esto?

No. Lo sé. Lo sé. Espera un segundo, ¿ok? ¡Sólo trataba de ocultar mi vergüenza, sólo un poco! ¡Sólo pensé que sería vergonzoso admitir por qué lo besé, así que intenté rechazar mi propia realidad y escapar! ¡Pero…!

Y entonces, luego sucedió eso con Higashira-san. Sentía que apenas logré engañarlo sobre el beso~ y antes de que me diera cuento, pasó esto. Mizuto se volvió más propenso a enfadarse comparado con antes de las vacaciones de verano, y yo no podía evitar ser maliciosa con mis palabras.

¡Uuu~…! No. No. ¡No…! ¡Es exactamente lo opuesto de lo que quería hacer~…!

¡Quería acercarme a Mizuto como una pequeña demonio, hacer que se avergonzara, y lograr que actúe un poco más sospechoso~!

Cómo debería volver a ese momento… ¿Le explico que sólo estaba ocultando mi propia vergüenza? ¿Ahora mismo? ¡Imposible! ¿Cómo se supone que actúe como una pequeña demonio?

Me senté sobre el sofá del living. Dentro de la cocina, Mizuto servía agua en su vaso desde el purificador de agua.

En cualquier caso, tenía que parar con mis reacciones maliciosas. Son mis reflejos medulares lo que me metían en problemas. Cierto. Soy una mujer que aprende. Soy buena para el Ciclo de Deming— (1)

¡Ruido! Hubo un sonido fuerte. Giré, impactada.

Mizuto miraba al piso con el ceño fruncido.

Me levanté y quise ver. La tapa de la jarra del purificador cayó, y el agua estaba derramada por todo el piso de la cocina.

“¿E-estás bien?”

La jarra estaba hecha de plástico. No se rompió. Tal vez no fue mi culpa…

Mizuto tomó un trapo y se agachó. Me acerqué para ayudarle.

“No vengas.”

Me interrumpió una voz dura.

“No te acerques más. Puedo hacerlo solo.”

Me quedé parada allí. Sin poder hacer nada.

¿…Eso es todo…?

¿Me odiaba tanto? ¿En serio?

Oh, es cierto. Es la maldita verdad. Rompimos una vez. Pero, ¿no queríamos arreglar las cosas?

Y ahora, ¿me odiaba tanto?

¿La antigua yo era tan diferente…?

Mizuto terminó de limpiar el piso mojado, llenó la jarra del purificador de nuevo, y la puso en el refrigerador.

Y entonces. No dijo una sola palabra. Sólo caminó pasando por mi lado.

¿Hmm?

Giré y vi la espalda de Mizuto mientras se iba del living.

Por alguna razón… lucía pálido, ¿huh?

 

Irido Mizuto

 

Mis pensamientos eran un caos.

Mi cuerpo dolía por todas partes.

Mi garganta se sentía seca, y tenía dificultad para respirar.

Considerando todo eso, creo que tenía un resfriado.

“…Haa…”

Regresé a mi habitación con mucha dificultad, e inmediatamente colapsé sobre la cama.

Ha pasado mucho tiempo… ¿Cuánto había sido desde la última vez que tuve un resfriado?

¿Contraje un virus en el campo? …Sabía que no debería haber ido al festival…

…Ella probablemente no esté infectada por mí, ¿cierto…?

Me acurruqué en mi cama tratando de luchar contra la sensación de goteo sobre mis labios.

De todas formas. Vayamos a la cama. Eso debería curarlo.

Eso es lo que hacía siempre que tenía un resfriado, desde que era niño.

 

…Qué frío…

Desperté con una sensación fría en mi frente.

Con algo de mareo, revisé mi condición. Mi garganta aún dolía, seguía sintiéndome cansado. Parece que necesitaba más sueño.

Necesito mejorarme tan pronto como sea posible. Estaba a punto de rendirme ante el sueño otra vez, pero una pregunta surgió justo a tiempo.

¿Qué es esa cosa fría sobre mi frente?

Se sentía como un paño frío, pero no recordaba haber usado uno.

Lentamente abrí los párpados.

“Ah.”

En mi borrosa visión, vi una cara familiar.

Ella notó que abrí los ojos, se recogió su largo cabello negro detrás de sus orejas, y espió mi rostro.

“¿Te encuentras bien?”

Me preguntó como si fuéramos una familia normal. Pensé que seguía durmiendo.

Porque, bueno, sí.

No sabía qué le molestaba de mí. Últimamente, ha estado refunfuñando frente a mí, y demasiado perezosa para acercarse a mí… pero en este momento, es como si estuviera preocupada por mí…

“¿Algo que quieras? Tengo algunas bebidas energéticas.”

“…Dame…”

“Hmm. ¿Puedes levantarte?”

Me levanté lentamente, Yume sirvió la bebida deportiva en un vaso con un sorbete y lo acercó a mis labios.

“…Puedo beberla yo mismo…”

“Todo será en vano si lo derramas. Sólo compórtate.”

Aun así, tomé el vaso de la mano de Yume. Y me llevé el sorbete a la boca. La dulce bebida fría llegó a mi garganta.

“Podrías haberme dicho… que lo estabas pasando mal.”

Dijo Yume con tono de desconcierto.

“¿Qué tal si es un resfriado terrible? Estamos en vacaciones de verano…”

“…Cállate…”

“¿Qué? ¿Ni siquiera tengo permitido cuidar de ti?”

“…Tengo…”

Como estaba afiebrado, no filtraba las palabras que salían de mi boca.

“…Tenía… miedo…”

“¿Qué?”

Fue ahí cuando me quedé sin gasolina. Y deposité mi cabeza sobre la almohada.

Unas pocas palabras y ya estaba agotado…

“¿Vas a dormir? ¿Cómo está tu temperatura? ¿La mediste?”

No lo hice.

Ni siquiera pude decir eso, y me quedé profundamente dormido.

 

Irido Yume

 

…Se quedó dormido…

Observaba el rostro de Mizuto mientras respiraba en silencio dormido. Sin opción, tomé el termómetro.

Y entonces. Lentamente. Puse mi mano sobre el botón de la ropa de Mizuto.

No tenía opción. No tenía opción… no planeaba nada lascivo. ¡En absoluto…!

Desabotoné. Ese blanco pecho y clavícula ingresaron a mis ojos, y la sangre se me subió a la cara. ¡Está enfermo ahora mismo! ¡Cálmate! ¡Cálmate…!

Voy a poner el termómetro bajo su axila… Siempre pensé que no era del tipo con mucho vello, pero nunca creí que no tuviera ni siquiera en la axila…

Pipipipipi. Un sonido resonó, señalando el fin de la medición de la temperatura.

Recuperé mis sentidos. Saqué el termómetro de la axila de Mizuto. Ah, eso fue peligroso… casi lo besé, no porque quisiera mirar sin permiso a un inválido durmiendo. Debo controlarme. Control. Control…

37.9°C.

El número indicado no era exactamente bajo ni alto. Si ese es el caso, una noche de descanso debería bastar.

“…Gracias a dios…”

Si esto seguía por días, no tenía la confianza para ejercer la resistencia suficiente. No es algo exactamente positivo darme cuenta de mis verdaderos sentimientos…

Arreglé la ropa de Mizuto, apartando mis ojos con una voluntad fuerte. Respiré profundo, y miré el rostro durmiente de Mizuto.

—Tenía… miedo…

¿Miedo?

¿Por qué tenía miedo… fui demasiado severa con él? ¿Tenía que hablar sobre mí incluso dormido…? ¡Ngggghhhh…!

…No estaba tratando de actuar dura contra él o algo.

Pero básicamente, nuestra relación ya había cambiado. Ayer, hoy, de repente, no podíamos cambiarla de esa forma. Cuando nos encontrábamos, naturalmente nos defenestrábamos el uno al otro, y si alguien decía algo, el otro retrucaba. Esa es la distancia normal entre nosotros ahora.

Sabía eso sólo porque yo quería, no significaba que podiéramos volver al pasado.

No, no debería volver al pasado, ya que sería repetir el pasado.

Así como yo me enamoré de él en este estado—esperaba que él se enamorara de mí en mi estado actual.

Sabía que era una gran hazaña, pero… no podíamos ser amantes si no podíamos llegar a ese punto.

Seguimos siendo hermanastros hasta que nos volvamos amantes.

Intenté salir en una cita, pero no podría acostumbrarme a ello. Nuestra situación no permitiría que suceda.

…Pero, no sabía qué hacer.

Si se lo decía de forma directa, él podría ser cauteloso conmigo. ¿Cuánta confianza perdió en mí?

Si yo no hacía nada, ¿se enamorará de mí, y entonces se confesará por su cuenta…?

…Sentía que regresé a un estado peor que el de la secundaria, menos maduro.

“…Tal vez prepare algo de ojiya.”

Nunca lo hice, pero debería poder preparar algo si buscaba una receta.

Me levanté y abandoné el cuarto de Mizuto por el momento.

 

Irido Mizuto

 

Inmediatamente supe que estaba soñando.

“¿Puedo traerte agua? ¿Quieres que te dé de comer?”

No hay sarcasmo o ironía en Irido Yume mientras cuidaba de mí como una madre, y lo único que percibía era compasión, sin pedir nada a cambio.

Nunca podría suceder en la realidad. Es una alucinación escalofriante.

“¿Te tomo la temperatura? De acuerdo. Levanta tu brazo.”

—¿Qué está haciendo?

Incluso si lo hacía, el resultado es el mismo. Sin importar cuán buena fuera conmigo, cuántos nos acercáramos, son las pequeñas cosas las que nos arruinaban al final, ¿cierto?

En su interior, las personas son iguales. Tú y yo, no hemos cambiado mucho. Va a suceder otra vez. Habrá ocasiones donde no estaremos de acuerdo con lo que hace el otro. Cuando eso suceda, ¿quién va a romperse primero? ¿Quién va a ser el que ceda? —Seguramente ninguno de nosotros.

No podíamos adaptarnos tan fácilmente como Higashira.

Sólo seguíamos y seguíamos y seguíamos. Dejábamos que nuestras emociones nos jalen. Éramos tercos, engreídos—y de pronto, estábamos atascados.

Entonces sólo somos… hermanastros. ¿No es eso bueno?

Finalmente estábamos a punto de hacer borrón y cuenta nueva.

Finalmente era capaz de soltar los sentimientos que me amarraban.

¿…Pero por qué tuvimos que hacer algo tan innecesario?

Estaba harto.

Pensé que las cosas estaban marchando bien, pero no. Pensé que ella era feliz, pero estaba decepcionada.

El mañana que sería lo mismo que hoy nunca llegaría.

Nunca habría un momento de calma.

…Y aun así. Al final, explotará como una burbuja y se desperdiciará.

El amor sólo es un lujo pasajero.

Es un sueño adolescente. Una pesadilla.

—Tuve suficiente de ese sufrimiento.

 

“…Nn…”

Abrí mis párpados perdidamente, y sólo pude oír el segundero del reloj.

No había nadie al lado de la cama.

Sólo hay una bebida energética en la mesilla.

Lentamente me levanté.

Estiré mis codos. El dolor en mis articulaciones había disminuido considerablemente. El mareo que traqueteaba en mi cabeza se fue. No está tan mal como antes de que me quedara dormido. Estaba sudando un poco, y mi metabolismo había revivido. Aunque mi garganta aún dolía… parece que el virus estaba a punto de ser erradicado.

Bebí un vaso de bebida energética para barrer con el residuo del resfriado, y me levanté de la cama.

No pretendía hacer nada en particular. Sólo había dormido suficiente.

Salí de la habitación, bajé las escaleras, y oí movimientos en el living.

Abrí la puerta.

“Veamos. Una cucharada grande de sal… ¡¿cuánto es grande?!”

De pie dentro de la cocina estaba una cocinera.

Llevaba un delantal encima de su ropa, y su largo cabello atado en una cola de caballo para que no le estorbara. Bueno, esa apariencia lucía confiable en sí misma. La manera en que fruncía el ceño y observaba el montón de sal calculado en la cuchara la hacía ver igual que un niño en su primera clase de cocina.

“Una cucharada grande… debería ser así, ¿cierto? Como sea, debería estar bien.”

“Eso no está bien.”

“¿Eh?”

Pude sujetar su mano y detenerla justo cuando estaba a punto de echar la cucharada de sal a la cacerola.

Yume giró y parpadeó.

“¿Te encuentras… bien?”

“Una cucharada no significa eso. Significa una cucharada plana. Aprendiste eso en economía doméstica, ¿no?”

“¿Eh… ah, en serio…?”

Solté la mano de Yume, lavé mis manos en el fregadero y quité el exceso de sal, y lo agregué a la cacerola hirviendo.

Hay arroz hirviendo en la cacerola, y vi un huevo al lado de la hornalla. Aparentemente, ella iba a preparar arroz ojiya.

“…No prepares algo que no acostumbras mientras estoy durmiendo. ¿Qué tal si desatas un incendio?”

“¡N-no soy tan mala para cocinar! ¡Ayudo a cocinar arroz de vez en cuando! ¡Debería poder hacer esto por mi cuenta!”

“Es verdad. Ni siquiera sabías cocinar arroz hasta que te enseñé.”

“¡Ugh…!”

Yume volteó y miró a otra parte, frunciendo los labios con descontento.

“…Dame algo de crédito por intentarlo. De todos modos, es por tu bien…”

Miré de reojo a Yume.

“¿Tu idea de cuidar a un enfermo es preocuparlo?”

“Ngg… ¡uuuu~…!”

Yume gruñó como una niña y me miró fijo. “Hombre sarcástico. Deberías haber estado un poco más débil,” es lo que su rostro claramente declaraba.

Síp. Así debería ser.

Aparté mi vista de Yume, y abrí el compartimiento de vegetales del refrigerador.

El arroz y los huevos no son lo suficientemente nutritivos, ¿cierto? Agrega algunas cebolletas.”

Saqué una cebolleta, y la deposité sobre la tabla de cortar.

“¡Ah…! ¡Yo lo haré…! No te curaste aún, ¿cierto?”

“Más o menos. Pero la enfermedad regresará si como esta mina de sal llamada ojiya.”

“Pero eso es distinto de enfermarse.”

“Rompe los huevos entonces. Puedes hacer al menos eso, ¿verdad?”

“¡…Entiendo! ¡Ok! ¡Parece que te encuentras bien cuando puedes pelear así! ¡Lo haré, lo haré! ¡He estado practicando!”

Yume golpeó el huevo en el fregadero, inclinó la cabeza para ver la fisura, y lo golpeó otra vez y otra vez—y por supuesto, usó demasiada fuerza. Casi lo arruinó, así que tuve que acercarme rápido y quitar la cáscara.

Corté las cebolletas mientras ella observaba. Si permito que esta torpe toque un cuchillo, mi condición empeorará.

Serví el huevo en forma circular, agregué las cebolletas cortadas a gusto. La ojiya estaba lista.

Estaba a punto de tomar la cacerola. “Ya se te cayó una jarra antes, ¿no?” dijo Yume, y básicamente me arrebató la cacerola… Bueno, es verdad que no podía decir que me había recuperado por completo. Tal vez estaba más débil de lo que pensé, y dado el potencial peligro, decidí dejárselo a ella.

Puse una apoya cacerola sobre la mesa del comedor, y Yume depositó la cacerola encima.  Tomó tazones y un cucharón para nosotros, y nos sentamos frente a la cacerola.

“¿Tú también a vas a comer?”

“Quiero ver cómo resultó.”

Aún está claro afuera, pero ya son las 7 PM, casi hora de la cena. Para una persona sana, ojiya no sería suficiente para la cena—¿entonces ella ha estado tan ocupada conmigo que nunca pudo comer?

Yume no pidió mi opinión, y sirvió la ojiya en los dos tazones. “Ah, olvidé los palillos… ¿tal vez una cuchara debería funcionar?” murmuró, rápidamente saliendo a buscar cucharas, y las depositó frente a nosotros.

“Itadakimasu.”

Obedientemente uní mis palmas, y tomé un poco del ojiya amarillo con la cuchara.

“¡Ahh!”

Estúpidamente traté de llevármelo a la boca y, como era de esperarse, alcé la vista, frunciendo el ceño.

“Enfríalo…”

“S-sabe mejor cuando está caliente.”

Argumenté mientras soplaba el ojiya para enfriarlo.

Supongo que es porque estaba hambriento—y me di cuenta de algo, pero no quería pensar más en ello. No tiene sentido imaginar a una mujer que no podía cocinar realmente mientras yo me moría de hambre.

Yume lentamente se llevó la cuchara a la boca y saboreó el ojiya.

“Está rico…”

Dejé enfriar el ojiya. Probé los huevos cubiertos de granos de arroz por unos segundos.

“El arroz parece aguado. ¿Agregaste demasiado agua?”

“Uu…. P-perdón.”

“…Bueno. Está bien ya que es ojiya.”

Probé un segundo bocado. Afortunadamente, tenía más apetito de lo usual.

Yume me observó con una mirada de asombro conforme yo movía la cuchara una y otra vez… y entonces mostró una sonrisa de alivio.

“Cocinamos juntos. Comemos juntos…”

Mientras me servía una segunda ración, Yume de pronto murmuraba algo perdidamente.

“¿…Supongo que así se siente casarse?”

Eché un vistazo a su rostro y murmuré.

“No creo que sea muy diferente de ahora.”

“¿En serio?”

“Estamos viviendo bajo el mismo techo, y tenemos el mismo apellido.”

“Supongo que es verdad… ¿hmm?”

Yume de pronto inclinó su cabeza.

“Eso fue…”

“¿Qué sucede…?”

“No… erm.”

Las mejillas de Yume se sonrojaron ligeramente, y su mirada se desplazó hacia la mesa.

“¿Acabamos de hablar… como si estuviéramos a punto de casarnos o algo…?”

“¿Hmm? …Ah.”

Mi cabeza estaba más lenta de lo usual, y finalmente reconocí lo que dije.

“…Es tu culpa por decir esto cuando estamos solos. ¿Tienes algún problema? Consigue un novio—”

“No quiero.”

La negativa fue mordaz. No pude evitar balbucear.

En la mesa, en frente, Yume observaba el tazón vacío.

“No quiero… eso.”

“…A qué te refieres con eso—”

“—¿Qué crees que significa?”

Disparó una mirada hacia arriba. Una mirada inquisitiva.

Sentí como si atravesara mi cuerpo, y algo se atoró profundo en mi garganta. No pude hablar por el momento.

Yume soltó una risita provocadora.

“Ya veo. Comienzo a entenderlo… un poco mejor.”

“¿Qué fue eso…?”

“¿Nada? Sólo que tuve un novio genial en secundaria, entonces los otros chicos no están a su altura, ¿sabes?”

“¿…Huh?”

“Sólo bromeo.”

Sonreía como una niña traviesa que acaba de hacer una broma pesada.

Espera, ¿acaba de… burlarse de mí?

¿Esta rookie de preparatoria que sólo podía presumir de sus notas?

“¿Por qué no duermes un poco luego de que termines de cenar? No estás pensando bien.”

“…Lo haré.”

Sí. Mi cerebro no está funcionando. Si pudiera deshacerme del virus en mi cuerpo, no caería en sus bromas.

…Qué diablos estaba planeando ella, en serio.

No estaba siendo arrogante como siempre, ni estaba mostrando afecto como solía hacerlo.

Es como—una persona distinta.

 

Irido Yume

 

“…Phew….”

Observé a Mizuto subir las escaleras, solté un largo suspiro, y me desplomé contra el respaldo de la silla.

Me encontraba prácticamente en mi límite.

Si no le ponía fin diciendo que era una broma, no habría sido capaz de expresar mis sentimientos.

Y también… fue un poco divertido.

“…Fufu, fu…”

No pude evitar reír mientras pensaba en cómo Mizuto seguía pensando sobre mis palabras y actitud provocadora.

Esto es una mujer. Los regocijos de ser una mujer adulta.

Después de todo, maduré. La yo de la secundaria no sería capaz de elaborar un gran plan maestro—

“Fufu… fufufu. Fufufufufufufu—”

“¿Yume? ¿Por qué estás sonriendo sola?”

“¿Fuaayyyyaahh?”

Y antes de que me diera cuenta, Mamá regresó y me habló, dándome un susto.

 

Irido Mizuto

 

“¿…Es cierto que la gente se cura pasándole su enfermedad a otros?”

Otra vez tuve un sueño.

Lo supe a primera vista. Ella sólo es una engreída que pensaba que era más lista de lo que realmente era. Cómo podía acercarse a mí con esa sonrisa seductora… si está tratando de farolearme, es un pobre intento de su parte.

Barrí esa sonrisa y labios acechantes, y traté de recuperar la consciencia.

La oscuridad cayó frente a mis ojos. Esperé un momento, y entonces me di cuenta que no había abierto mis ojos.

Ahh, soy demasiado ingenuo. ¿Cómo podría tener un sueño tan ridículo sólo porque me jugaron una broma? ¿Es imposible que pudiera atacarme mientras estaba durmiendo, no? Incluso cuando salíamos, ella nunca tomó la iniciativa para besarme…

Me reí con desconcierto en mi mente, y lentamente abrí los párpados. Probablemente ya sea tarde por la noche. Puede que no sea capaz de dormir apropiadamente ya que había tomado una larga siesta durante el día. ¿Cómo debería pasar el tiempo? A propósito, aún tenía libros pendientes de leer—

“……”

“¡¿……?!”

Pensé que seguía soñando. En verdad dudaba.

Abrí mis párpados y vi el rostro de Yume justo en frente de mí, con los párpados cerrados. Es real.

Me quedé sin aliento.

El pequeño aliento escapaba de los labios de Yume, y rozaba mis labios.

El rostro de Yume se aproximó al mío, con su cabello colgando detrás de su oreja derecha. Ella sabría que estaba despierto si girara mi cabeza. Así que todo lo que podía hacer era entrecerrar mis ojos frente a ella.

Recordé la noche del festival de verano en el campo.

Sí. Hubo una vez. Esa fue una de las pocas veces que tomó la iniciativa para besarme.

…No. No fue así. Sólo perdió el equilibrio.

¿Entonces qué es esto? ¿Está perdiendo el equilibrio otra vez? Sólo es una coincidencia, ¿cierto? ¡Eso es imposible! ¡Cálmate! ¿Qué tal si sigue sucediendo una y otra vez? Y nos perdonamos… y lo soltamos todo… somos familia viviendo bajo el mismo techo. ¿Cuántas oportunidades tenemos de estar a solas? Si damos ese paso, vamos a—

“…Sólo bromeo.”

—Yume de repente alejó su rostro.

La sensación opresiva de pronto desapareció. Era como si me hubieran dejado atrás.

Eché un vistazo y vi a Yume mirándome. Cuando rápidamente fingí estar dormido, Yume soltó una risita para sí misma.

“Si es contagioso pero curable, contagiarse no es algo para temer.”

Murmuró Yume engañosamente—y salió de la habitación.

Ya no pude oír más sus pasos, e inmediatamente me levanté.

El paño frío cayó de mi frente y aterrizó sobre la sábana.

Lo miré por un rato.

“……”

—…Sólo bromeo.

¡Por supuesto que no!

¡¿Para quién estás bromeando?! ¡Nadie estaba mirándote! ¡Incluso un payaso se calla cuando esta solo!

“…Kuu…”

Estaba generalmente recuperado, sólo mi garganta estaba un poco seca y dolía. Aunque tenía un nuevo síntoma. Estaba mareado y aturdido.

No sabía.

Realmente no sabía.

¿Qué debería… hacer?

“—Ah, Mizuto-kun, estás despierto.”

La puerta del cuarto se abrió. Yuni-san asomó la cabeza.

Entró a mi cuarto, y se sentó sobre la silla en la que Yume había estado sentada antes.

“¿Cómo te sientes ahora? ¿Mejor?”

“Sí. Bueno… bastante.”

“Eres muy joven. Desearía haber podido hacer las cosas que una madre, pero qué mal, no tuve oportunidad de hacerlo…”

Yuni-san soltó una risita.

Miré mi reloj. Era casi medianoche. Supongo que dormí por unas tres a cuatro horas… Yuni-san dijo que no pudo actuar a tiempo, ¿entonces regresó a casa tarde?

“A decir verdad—ah, no le cuentes esto a Yume, ¿ok?”

Yuni-san dijo alegremente, llevándose el índice a la boca.

“Le pregunté si podía cuidar de ti. Pero Yume se negó, diciendo que quería hacerlo ella misma.”

¿…Cuidar de mí? ¿Ella misma?

“Está agotada por hacer algo que no acostumbra. Cielos, Yume sí que creció como una niña responsable antes de que me diera cuenta~.”

Las palabras de Yuni-san no parecían insinuar nada más, y parecía que genuinamente estaba feliz por el crecimiento de su hija.

Pero, yo no podía aceptar esto.

No creía que ella actuara por pura responsabilidad.

¿…Te gusto o no?

Mientras seamos hermanos, nada de esto importaba. Independientemente de si te gusto o me odias—permanecía el hecho de que éramos hermanastros que solían salir.

Pero, si no quieres que sea así, y quieres que sea algo más—

…Estaba nervioso. Desconcertado. Inquieto.

Una mezcla de felicidad y ansiedad en conflicto brotó en mí.

Lo único de lo que estaba seguro en este momento era.

“Por favor transmítele mi agradecimiento a ella.”

“¿Ehh~? ¿No puedes decírselo tú?”

“…Es vergonzoso.”

Aparté la vista y murmuré, y Yuni-san parpadeó.

“Oh no. ¡No puedo dejar de sonreír…! ¡Mizuto-kun, ¿no eres demasiado lindo?!”

“…Por favor detente.”

“Ok. Lo he decidido. ¡Nunca lo diré! ¡Nunca diré eso!”

“¿Eh?”

“Si realmente estás agradecido, dilo tú mismo. En cualquier caso, asegúrate de decirlo.”

“Eh…”

“Fufu. ¿Ahora sí sueno como una madre, no?”

Yuni-san rió.

“Ese es el secreto de vivir juntos. ¡Tómalo como el consejo de un mal ejemplo que cometió ese error una vez!”

…Es difícil entenderle. Pero—

“Entendido.”

Como el niño, no tuve más opción que asentir con mi cabeza.

 

Irido Yume

 

A la mañana siguiente.

Desperté mucho más tarde de lo usual, ya que había estado con Mizuto hasta tarde por la noche—sabía que él se había recuperado más o menos, y que no hay nada de qué preocuparse, pero supongo que se lo debía por haberme cuidado él en Abril… así que pensé que debería quedarme con él hasta el final… Y, bueno, él es muy lindo cuando duerme.

Mamá me dijo que se recuperó por completo, así que me fui a dormir—hasta ahora.

Estaba en el living, tratando de decidir qué hacer para el almuerzo, sólo para escuchar un crujido desde las escaleras. La puerta se abrió.

Era Mizuto en pijamas.

Su cabeza estaba alborotada por dormir.

“B-buen día…”

“……”

Mizuto me miró, entró a la cocina, se sirvió agua del purificador en un vaso y lo bebió. Su rostro estaba completamente normal.

Me acerqué a él.

“¿Se fue la fiebre?”

“…”

“¿Tienes hambre? Estaba a punto de preparar el almuerzo…”

“…”

Mizuto no respondía. Sacó algo de arroz frito congelado del refrigerador, y encendió el microondas.

¿Q-qué? ¿Por qué estás ignorándome? Si te recuperaste, no tengo que preocuparme por un contagio, ¿cierto?

“Oye, espera—”

Me estiré para sujetar el hombro de Mizuto.

Él me esquivó, y se alejó un paso de mí.

“¿Eh?”

Mizuto me echó un vistazo mientras mi mano seguía colgando en el aire.

“…No te acerques tanto.”

Dijo suavemente, y cerró la puerta del microondas.

Mizuto miraba la bandeja mientras comenzaba a rotar, y no decía nada.

Miré su rostro de perfil con desconcierto.

“¿…Qu-qué fue eso…?”

¡Lo cuidé tanto ayer…! ¡¿Y no está agradecido conmigo?! “Hmm.”

“Pfft.”

Mamá, relajándose en la mesa del comedor, se rió de nosotros.

“¿…Qué? ¿Sucedió algo?”

“Quién sabe. Lo descubrirás algún día, ¿no?”

Algún día no. Dímelo ahora.

Sin importar cuánto quería una respuesta, Mamá y Mizuto no me dijeron nada.

 

NOTAS DEL TRADUCTOR

  1. El ciclo de mejora continua de Deming consiste en Planificar, Hacer, Controlar, y Actuar.

 

Traducción al Inglés: Hellping
Traducción al Español
: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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