Capítulo 2

La ex-pareja cambia de asientos (…………0,325%............)

 

Puedo decir ahora que era joven y tonto, pero tuve una existencia llamada novia entre mi segundo y tercer año de secundaria.

Para ser preciso, fue en el período desde Septiembre hasta Marzo, 19 meses en total. Y durante 7 de esos 19 meses, fuimos compañeros de clases.

7 meses.

Cualquiera que haya estudiado en Japón entenderá por qué eso es relevante.

Sí. Ayai Yume y yo cambiamos de asientos aproximadamente unas siete veces durante nuestra época como amantes.

¿Por qué ‘aproximadamente’? Bueno, durante el tiempo entre Diciembre y Marzo, olvidé si cambiamos de asientos. Pero, más o menos, cambiamos de asientos en clase esa cantidad de veces.

Y compartimos mesa una sola vez.

Ese mes fue la única vez en la escuela en que estuvimos a menos de un metro de distancia.

Si sucediera ahora me encogería de hombros y diría “¿Y qué?” Pero en aquel entonces, era un milagro. Cuando repaso mis apuntes de aquel momento, no puedo evitar notar cuán desordenados lucen. Puedo imaginarme fácilmente garabateando frenéticamente mientras la profesora borra el pizarrón. No podía concentrarme en absoluto.

Bueno, después de todo, Ayai y yo éramos introvertidos, por lo que nunca nos susurrábamos muchos durante clases.

Todo lo que hacíamos era mirarnos ocasionalmente, o tocar nuestros dedos mientras fingíamos pasarnos el borrador, o nos pasábamos mensajes en la forma de pequeños resbalones… en serio, ¿se supone que eso era divertido? En retrospectiva, nos podríamos haber puesto en contacto con nuestros teléfonos.

…Pero supongo que en aquel entonces, éramos muy felices pasándonos papelitos discretamente y viendo las expresiones del otro conforme leíamos los mensajes. ¡En este punto, no recuerdo por qué teníamos tales sentimientos para empezar!

Y esos días terminaron después de un mes.

Como parte de la rutina de nuestra clase, cambiábamos de asientos al final de cada mes——desafortunadamente, fuimos asignados a asientos alejados el uno del otro.

Si nos basamos en las probabilidades, las chances de que nos toque sentarnos con el mismo compañero de forma consecutiva, en una clase de 30 y contando las 10 mesas por los costados, son de 0,325%. No es tan improbable como ser ex-pareja y convertirse en hermanastros, pero sigue siendo improbable.

…En cuanto a por qué conozco bien esta probabilidad, ejerzo mi derecho a guardar silencio. Fue porque era un estudiante de secundaria al que le gustaba poner teorías en práctica.

Así es como lo sé. Sucedió durante la larga sesión de tutoría, la cual significó el fin de nuestros lugares juntos.

Todos iban al atril para sortear sus asientos.

El estudiante que se sentaba diagonalmente en frente de mí terminó de sortear el suyo, y la siguiente era Ayai, cuyo asiento estaba junto al mío. En ese momento.

“…E-Erm…”

Nadie excepto por mí, que estaba al lado de ella, pudo escuchar el susurro que voló con el viento y llegó a mi oído.

Fue el momento en que me habló por primera vez en clase, según recuerdo.

“¿Eh?”

Por ende, me sorprendí un poco.

Giré, y lucí tan asombrado como lo estaría si se me acercara un extraño.

Aquellos que nunca se sentían sofocados al hablarle a los demás podrían no entender esto, pero esta reacción era una sentencia de muerte para una chica débil como Ayai——y por supuesto, no me estoy refiriendo a la mujer de mierda de ahora.

“Ah… pe-perdón…”

Rápidamente fue al atril para el sorteo, sin terminar su disculpa, y perdí la chance de responder.

Por supuesto, soy un chico que comprende la psicología de alguien con problemas de comunicación. Cuando nos reunirmos después de clase, me disculpé y le pregunté qué quería decirme, pero Ayai lo desestimó con un rápido “No es nada”.

Para futura referencia: cuando alguien dice “No es nada”, siempre es algo.

La gente con problemas de comunicación suele destacar de maneras extrañas.

Al final, sólo pude rendirme con la idea de preguntarle, y nunca tuve oportunidad de mencionar este asunto otra vez.

Es algo tan menor, que Sugishita Ukyo (1) probablemente lo ignoraría, pero de vez en cuando, lo recuerdo.

Era obvio que se estaba sonrojando, animándose nerviosamente.

Apretó sus puños, tratando de reunir coraje, excepto el pequeño pulgar de su mano derecha.

Alzó la vista hacia mí, como si estuviera esperando algo…

¿Qué quería decir la Ayai de aquel entonces?

 

 

“Entonces ahora, como dijimos antes de las vacaciones, cambiaremos de asientos durante este largo período de tutoría~”

“¡¡Yaaaayyyyy!!”

¿Por qué toda la clase se entusiasma y anima sin usar sus cerebros aquí?

En serio. ¿Acaso cambiar de asientos es algo para estar feliz? Envidio realmente a esos sujetos que disfrutan sus vidas.

——Normalmente diría algo como eso en voz alta y con orgullo, pero esta vez, incluso yo no puedo ocultar mi alegría por cambiar de asientos.

Casi un mes había pasado desde que empezamos la escuela. Nuestra organización de asientos siempre había estado fijada de acuerdo al registro de la clase, hasta este día justo después del fin de la Golden Week.

Esta situación estaba a punto de cambiar.

Nuestro orden de los asientos estaba a punto de cambiar.

En otras palabras——¡seré liberado de las garras de la terrible mujer que está detrás de mí!

Qué maravilloso día.

Continuamente era abusado por esa mujer, conforme ocupaba el espacio detrás de mí… Seguía pateando mi espalda, apuñalándome el cuello con su lápiz mecánico, trataba de distraerme susurrando mientras nuestros nombres eran mencionados. Esos días de sufrimiento en los Ocho Grandes Infiernos (2) finalmente terminan.

Celebremos este día, el día que la profesora titular sugirió que cambiemos de lugares.

“…Luces bastante feliz.”

Mi espalda aún dolía después de que la profesora titular abandonó el salón, y escuché una voz maliciosa detrás de mí.

Para ser preciso, mi espalda era apuñalada con un lápiz mecánico.

La culpable era obviamente mi hermanastra menor/ex-novia, mi compañera de clases Irido Yume.

…Ja, jaja. Este es el desafío final. Oh Dios, me has otorgado tanto sufrimiento, pero prevaleceré hasta el final. Sobreviviré este desafío final para probar la fortaleza de la humanidad.

“¡Oye… di algo de una vez!”

Un tormento nefasto e ininterrumpido llegó desde la espalda que cargaba con los límites de la humanidad.

…Bueno en cualquier caso, empezaba a doler.

Una vez que noté que la profesora del primer período no había llegado aún, saqué mi celular de debajo de mi mesa.

“¿Nadie te ha enseñado a no apuñalar a los demás en la espalda, mujer sádica?” – 09:02

Envié un mensaje de LINE.

Los golpes continuos sobre mi espalda se detuvieron por un momento, y recibí una respuesta.

“Ahhhh, mala mía, no nos toman eso en los exámenes.” – 09:03

“Parece que necesitas clases suplementearias sobre moral.” – 09:03

“¿Eh? ¿No sobre biología? Ya que hablamos sobre mascotas.” – 09:04

Mis mejillas se retorcieron cuando vi el emote de un cerdo rosado aregado al final.

“Perdón, pero no nos toman eso en los exámenes.” – 09:05

“¿Huh?” – 09:05

“Ni siquiera yo puedo entender el japonés escrito por una orangután.” – 09:06

“¡¿Orang…?!”

Escuché una voz atónita detrás, y apreté los dientes para evitar reír.

“No te agrandes.” – 09:07

“¡Woah, una respuesta de mierda de una niña de primaria! ¡Corran!” – 09:07

“Qué atrevido, sólo porque puntuaste un poquito mejor en lenguas modernas.” – 09:07

“Lo tomaré como el mayor de los elogios, Irido Yume-san, graduada con honores.” – 09:08

Mi silla fue pateada con un ruido sordo.

Habíamos comparado nuestros resultados del examen de ingreso en aquel entonces, y la derroté por al menos 10 puntos en lenguas modernas.

(Investigación personal por mi parte) Para la mayoría de los estudiantes apasionados por la lectura, los puntajes en lenguas modernas siempre eran nuestro orgullo. Suponía que su derrota realmente lastimó su dignidad en demasía, y siempre se enfadaba cuando le mencionaba esto, mientras que yo era el deleitado.

“¡Perdón por llegar tarde!”

La profesora del primer período llegó 10 minutos tarde, antes de que yo pudiera recibir la próxima respuesta…

Hmph. La batalla de LINE de hoy fue una victoria para mí. Pude visualizar a esa mujer apretando los dientes detrás de mí.

Justo entonces estaba a punto de cerrar el teléfono y guardarlo en mi bolsillo, cuando vibró otra vez, indicando que recibí un mensaje.

“Oye.” – 09:11

Eso fue todo. No me envió nada más.

Giré mi cabeza ligeramente impactado, y vi a Yume luciendo completamente concentrada, con su libro de texto y cuaderno ya abiertos. El teléfono ya no estaba en sus manos.

Probablemente quería decir algo, pero decidió no hacerlo cuando la profesora apareció.

Nuestro destino de tener el apellido con ‘I’ implicaba que terminamos sentados en la fila 1 y la fila 2. La profesora instantáneamente nos notará usando nuestros teléfonos, y la regla de hierro que teníamos era que no nos haremos nada el uno al otro durante clases. No sería capaz de lidiar con la humillación de que confisquen mi teléfono junto al de esta mujer, o algo así.

¿…Qué trataba de decir exactamente?

Mentiría si dijera que no me importaba, pero como la profesora empezó a escribir en el pizarrón, tenía que prestar atención por el momento.

 

En el momento que sonó la campana, el humor en el salón se tranquilizó.

Las clases matutinas terminaron.

Aproximadamente 30 estudiantes (no recuerdo el número exacto) se levantaron de sus sillas, como si hubieran sido liberados de un tiempo congelado. Llevaban sus bentos o billeteras, e invitaban a sus amigos a almorzar como se esperaba.

Bueno, ¿acaso la gente no puede comer sola?

——No diré cosas tan malvadas este día. Después de todo, era el día crucial en que cambiaré de asientos.

Saqué la caja bento envuelta en un pañuelo, y sin hablar junté mis palmas.

Solía estar en una familia de un solo padre, y hasta la secundaria, compraba mis almuerzos o iba al almacén. Desde que ingresé a la preparatoria sin embargo, mi madrastra Yuni-san estaba extrañamente motivada para cocinarnos bentos a nosotros antes de irse a trabajar cada mañana.

Por supuesto, cuando digo ‘nosotros’, me refiero a Yume y a mí.

Le dije a Yuni-san que se no sobreexigiera, pero de acuerdo a ella, era su sueño preparar bentos para un hijo en pubertad. Medio en broma dijo que casualmente también preparaba el almuerzo de Yume, y lucía tan feliz que no pude decirle que no. De hecho, había otra razón por la que educadamente tratamos de rechazar sus bentos.

“Yo, mi buen amigo. Impaciente como siempre.”

Este sujeto frívolo de cabello castaño llamado Kawanami Kogure vino con un bollo dulce y una caja de limonada. Se llamaba a sí mismo un buen amigo mío, y una vez que vio el bento con su tapa removida, su frívola expresión dio lugar a una de burla.

“Ese es un almuerzo bastante sofisticado para hoy. Es este el bento de Irido-san…”

“Para. No me importa lo que te interese.”

Sí. Yume y yo teníamos bentos idénticos.

Bueno, ya que estaban hechos por la misma persona, obviamente eran idénticos. Aun así, no podíamos soportarlo. Si comíamos las mismas cosas en el almuerzo, la gente empezará a pensar que nos llevábamos bien. Queríamos evitar eso.

Por supuesto, Yume y yo sabíamos que era una forma infantil de pensar, y no hacíamos nada realmente en contra de eso… Yume usualmente se iba a otra parte durante el almuerzo, para que nadie compare nuestros bentos.

Yo no me iba. ¿Por qué tendría que irme por el bien de esa mujer?

“Entonces seré tu compañero de almuerzo hoy.”

“Ahh, por qué siempre recibo 1,5 veces la porción de ella…?”

“Probablemente piensa que todos los chicos de preparatoria son grandes devoradores, incluso si eres un ratón de bibliotecas simplón.”

“Pero no debo dejar sobras.”

“Bueno, siempre hay una queja. Yo no lo sé ya que no tengo una mamá extra.”

Kawanami se llevó un tomate cherry a la boca al decir eso, y mostró una sonrisa taimada.

“Irido-san seguramente te mirará de forma diferente si ve una caja de bento vacía. Algo como ‘puede que luzca así, pero es un chico después de todo’. Puedo ayudarte a terminar un décimo, quizás dos, de ser necesario.”

“Gracias por eso. Estaría más agradecido si ella no estuviera justo detrás de nosotros.”

Sentí una mirada congelada detrás de mi espalda. Es la sensación “Ahh, veo una debilidad aquí”. Seré masacrado.

“¡Yu~me-chan~! ¡Almorcemos juntas~!”

Una voz animada se dirigió hacia Yume detrás de mí.

Una cola de caballo saltaba en la esquina de mis ojos. ¡Woah, Minami Akatsuki! Borré mi presencia.

“De acuerdo… ¿dónde están las demás?”

“Dijeron que tenían eventos de club. Ahh~ Esto es problemático~ Aún no he decidido a cuál club unirme. ¿Qué hay de ti, Yume-chan?”

“Yo tampoco… he decidido a cuál club unirme.”

“¿No visitamos muchos lugares ya? Aún no he decidido qué quiero hacer~ La Golden Week terminó, y para ser honesta, se está haciendo un poquito difícil unirse a un club. ¿Qué hacemos~?”

Espera, nunca escuché que visitaron clubes. ¿Qué sucede contigo actuando junto a una persona tan peligrosa?

“Yo, hermanastro menor, tu cara es un poco aterradora.”

“Yo soy el mayor.”

Después de una breve corrección, me llevé un bocado de pollo frito a la boca. El pollo frito de Yuni-san era increíble. Yume y yo siempre terminábamos peleando cuando ella preparaba pollo. Es como un viaje a NIWAKA.

Eres de Kyoto, ¿cierto? Recuerdo que eres de Kyoto.

“¡De todos modos, estamos solas para el almuerzo hoy, Yume-chan! ¿Qué hacemos~? ¿Deberíamos ir a un lugar apartado~?”

Minami-san inyectó algo de adrenalina en esta conversación, al parecer lo suficientemente fuerte para que yo lo escuche. Era obvio que implicaba básicamente un “Nosotras dos solas~ ¿Estás celoso~?”

¿Cómo podría estarlo? Es como un objeto afilado golpeando mis neuronas. (Ese es un buen retruque.)

Pero honestamente, Yume yéndose a comer a solas con Minami-san elevaba todo tipo de banderas de peligro. Que Yume sea drogada era una posibilidad muy real que ameritaba consideración.

Bueno, lo que sea que le pase no era mi asunto, pero probablemente tenía que hacer algo para asegurar que Papá y Yuni-san no se entristezcan innecesariamente. Erm, ¿qué hacer…?

“¿Qué, Minami? ¿Sólo ustedes dos hoy?”

Justo cuando se me ocurrió algo, Kawanami sacó un 20 (3) en su iniciativa.

“¿Qué tal si comen con nosotros hoy? Nuestos lugares cambiarán hoy; una mezcla ocasional debería estar bien, ¿cierto?”

“¿…Qué…?”

Yo, y el resto, miramos a Kawanami incrédulamente cuando se le ocurrió esta inesperada sugerencia.

Kawanami sin embargo sólo me devolvió la mirada, y me guiñó el ojo. Me repugnas.

“¿…Ehhh~? Kawanami, ¿estás tratando de acercarte a Yume-chan? Me repugnas~”

Minami-san inmediatamente inició su contraataque, y usó su ventaja como chica para disparar su súper movimiento “Me repugnas~”

Kawanami Kogure era el arma definitiva contra Minami Akatsuki, e incluso ese súper movimiento que podía derrumbar a cualquier hombre, no le hizo daño a él.

“No, no, no. No te preocupes por eso. Soy un creyente de la virtud ROM cuando se trata del amor.”

“¿ROM? ¿Qué es eso?”

“Read Only Member. En otras palabras, sólo observo. Este es el método más relajante después de todo.”

“¿…Hmm~? En otras pabras, ¿sólo eres un mirón?”

Oh cielos, la voz de Minami-san se apaciguó mucho. Usualmente tenía ese tono enérgico ruidoso, por lo que era raro ver que cambie tanto.

…Pero Yume hablaba con ese tono también, de vez en cuando.

“Bueno, no puedo confiar en alguien como tú, Kawanami.”

“¿Le hiciste algo, Kawanami-kun?”

“¡Escúchame, Yume-chan! En secundaria, este sujeto——”

“¡Para, para, para, no hay necesidad de hablar sobre mí!”

“¡Si quieres que me calle, entonces no te metas en el jardín de una doncella!”

Oh, esta era la ventaja de Minami-san. Y ahora, ¿cómo vas a dar pelea, Kawanami?

Yo estaba comiendo las palomitas de maíz, “Grr” y Kawanami mostró la mirada compleja de un jugador de ajedrez pensando su próximo movimiento, hasta que finalmente respondió.

“…De acuerdo. Usemos esta oportunidad para conocermos mejor. ¿Deberíamos comer bentos y charlar sobre nuestra vida de secundaria?”

“““¿…?”””

Los tres fuimos silenciados al unísono cuando escuchamos las palabras de Kawanami.

¡E-Este sujeto… qué estaba planeando… todos recibieron colectivamente una flecha en la rodilla! ¡Golpe crítico!

“¿Eh, ehhh~? ¿Sobre nuestra secundaria? …Me parece bien, pero Yume-chan…”

“N-No, erm, a mí también me parece bien… aunque no es nada interesante en absoluto…”

¡Míralas! ¡Era como si estas dos chicas altaneras fueran a pedir comida exótica aquí!

Por alguna razón, Kawanami sonrió cuando nos vio mostrar la mirada ‘detén esto ya’.

“¡Ya veo! Si no queremos hablar sobre la secundaria, ¿qué tal si tenemos un almuerzo ordinario?”

Minami-san y yo estuvimos impactados ante esta repentina propuesta, pero Yume respondió.

“Bueno, si eso es…”

“¡De acuerdo, decidido!”

Kawanami inmediatamente se levantó una vez que alguien estuvo de acuerdo, y unió nuestras mesas.

¡Esa fue una técnica Portazo En La Cara!

Es una estrategia de negociación para lograr que la gente obedezca, y la idea básicamente es hacer un pedido difícil que obviamente será rechazado, luego actuar como si estuviera retrocediendo y pedir lo que quería. Es un truco para lograr que otros piensen ‘ya que lo rechacé una vez, será demasiado incómodo rechazarlo de nuevo’ y acepten ese pedido. Cualquier libro de psicología tiene un registro profundo de esto.

Ese era el truco que Kawanami acababa de usar. Minami-san y yo nos dimos cuenta porque teníamos cautela respecto de él desde el principio, pero Yume quedó atrapada porque no era consciente en absoluto. Este sujeto es bueno.

“¡…Grr~!”

“¿Heh?”

Minami-san le dedicó a Kawanami una mirada vengativa desde una posición donde Yume no podía ver, mientras Kawanami tarareaba victoriosamente. Ganó.

Y así, este extraño grupo de cuatro personas se conformó. Terminé sentándome justo en frente de Minami-san, Kawanami a mi lado, y Yume directamente frente a mí. Es obvio que haríamos que los chicos y las chicas se sienten por separado, pero supongo que fue instintivo para nosotros posicionarnos de esta manera.

“Se siente un poco extraño que pueda almorzar frente a Irido-kun~”

“Ahh… bueno…”

La expresión derrotada de Minami-san ya había desaparecido, y sonreía mientras empezaba a hablar. Respondí como un sujeto sombrío, como si no estuviera acostumbrado a charlar con una chica. No es que fuera de ese tipo de persona, por supuesto, pero no quería que Yume note que hubo algo entre Minami-san y yo. Bueno, no era una relación ni nada así de todos modos.

…Pero bueno, creaba otro problema. Sentí una mirada fría, y el celular en mi bolsillo vibró.

“¿…?”

“No seas lujurioso con mi amiga sólo porque es amable contigo una vez, otaku de mierda.” – 12:38

Bueno, si soy un otaku de mierda, ¿no eres tú una otaku perra? Es lo que pensé, pero a esta respuesta le faltaba elegancia, así que respondí de inmediato.

“Gracias por el consejo, pero soy diferente de cierta persona incrédula que queda cautivada por alguien porque la trata amablemente. Por favor no te preocupes, y gracias por el consejo.” – 12:39

Qué respuesta tan educada. Era como un saludo. Diccionario predictivo para la victoria.

Vi a Yume mirar discretamente bajo el escritorio, y sus hombros se estremecieron. ¡Funcionó, funcionó! No había manera de que me fulmine con la mirada cuando Minami-san y Kawanami estaban cerca, mucho menos discutir. ¡Ja ja ja!

“¿Aunque Irido-san y yo no hemos interactuado mucho en absoluto?”

Supuse que Kawanami lanzó la pelota mientras Yume trataba de responder. Buena asistencia. Era un amigo que me cubría la espalda después de todo.

“¿Eh? A, ahhhh, sí… eso creo, ahora que lo mencionas.”

“¡No hay forma de que permita que un tipo frívolo se acerque a Yume-chan! ¡Hoy es una ocasión especial, Kawanami~!”

“Sí, sí. Todo es gracias a ti.”

Una vez que la conversación estuvo centrada entre Kawanami y Minami-san otra vez, Yume miró debajo del escritorio de nuevo. Ah, mierda, aquí vamos de nuevo.

“Por cierto, hay algo que quiero preguntar. ¿Cómo sueles pasar el tiempo normalmente en casa, Irido-san?”

“Ah.”

“Eso es un poc” – 12:40

El mensaje interrumpido fue enviado… ¿qué es un poc? ¿Algún meme nuevo?

“…Ah, erm, el tiempo en casa, ¿cómo qué?”

“Bueno, como qué haces en tus días libres…”

“¡Woah, eres horrible~! ¡¿Acaso las personas usualmente husmean en los asuntos de una chica que apenas conocen?!”

“No me refiero a nada repugnante. Bueno, este sujeto podrá ser súper herbívoro, pero ella vive bajo el mismo techo que él. ¿Cómo pasan normalmente su día?”

“Bueno, intenté preguntarle antes sobre esto a Irido-kun.”

“Escuché lo que el chico dijo, pero el lado de la chica… hmmm, supongo que hay más asuntos de los que ella debe tomar nota.”

“Pero a decir verdad, sí… este sujeto raramente sale, incluso en sus días libres.”

“¿No eres igual tú?” – 12:41

“Usualmente estoy afuera de mi cuarto, manteniendo la guardia alta. Sorprendentemente nos llevamos de manera pacífica.”

“Mejor que tú.” – 12:42

Es impresionante que estés enviando mensajes mientras hablas.

“Heh~”

Kawanami parecía tener algunos pensamientos.

“¿En verdad es así en la realidad? Si esto fuera un manga, se toparían el uno con el otro en el baño o algo.”

“¡No mezcles el manga con la realidad, idiota~!”

“¿Quién es idiota aquí? Cállate, idiota… yo, Iridos. Bueno, ella dice eso, ¿pero los dos de verdad nunca tuvieron ningún desarrollo de manga?”

“No, en absoluto. El baño y la bañera son los dos lugares que discutimos cuidadosamente.”

“A pesar de que te robaste mi brasier.” – 12:43

“Dije que sólo lo levanté.” – 12:43

“[X] Dudo.” – 12:44

Está insistiendo de nuevo sobre el pasado.. ¿no pasamos ya por esto?

Justo cuando estaba a punto de criticar su sombría y molesta personalidad otra vez.

“Eres un mentiroso después de todo.” – 12:44

Este mensaje apareció… ¿mentiroso? ¿Yo? ¿Qué está diciendo…? ¿Cuándo le mentí?

Eché un vistazo diagonalmente, y hallé a Yume dirigiendo sus ojos hacia afuera. En otras palabras, había estado mirándome todo este tiempo.

Nunca le mentí a ella ni nada, ni una sola vez, ni siquiera en secundaria. Básicamente, no hubo una situación para que yo mienta. No puse excusas por olvidar una promesa ni nada como eso. No es por presumir, pero yo era alguien que recordaba cada promesa, sin importar cuán insignificante fuera. Como——

Y entonces, mi sentido arácnido se estremeció.

“¡¡——Ah!!”

De pronto exclamé. Kawanami y Minami-san me miraron con asombro.

“¿Qué? ¿Sucede algo?”

“¿Olvidaste tus libros de texto para la tarde?”

“N-No es eso… perdón, no es nada. Error mío.”

Traté de desestimar el asunto, y reordené mis pensamientos.

…P-Por supuesto… eso era lo que Ayai estaba tratando de decir en aquel entonces…

Eché un vistazo a Yume discretamente, y vi que había regresado a la conversación como si nada hubiera pasado. Pero para mí, sólo para mí, esa expresión lucía congelada.

…Esto era… ahh, dios. Mierda, no tenía nada.

Perdí.

Por favor permíteme retractarme de las palabras ‘soy un chico que comprende la psicología de alguien con problemas de comunicación’.

 

Era hora de nuestra larga sesión de tutoría, el momento en que cambiaremos de asientos.

“Ahora Irido, el chico, por favor ven a sortear tu lugar.”

Suponía que incluso a pesar de que pasamos de secundaria a preparatoria, la forma en que cambiábamos de clases nunca evolucionaba.

Corrí mi silla, me levanté, y tomé uno de los muchos papelitos doblados desparramados sobre el atril. Ninguno de nosotros podía abrirlos hasta que todos terminaran.

“Siguiente, Irido chica. Un solo papel por favor.”

“Sí.”

Y antes de que pudiera regresar a mi asiento, Yume, número 2 en el registro, se levantó.

Saqué mi papel, y me rocé con Yume en el atril justo cuando ella estaba a punto de sacar el suyo.

Y en ese momento.

Saqué mi mano discretamente, asegurando que mi meñique izquierdo toque el suyo derecho.

“¡¿?!”

Yume se detuvo inmediatamente, y volteó. Su rostro estaba repleto de total asombro.

Eché un vistazo a su expresión, y volví despreocupadamente a mi asiento.

“¿Irido? ¿Qué sucede?”

“…N-Nada en absoluto. Estoy bien.”

Yume sacó su papel, y regresó a su lugar.

Se cruzó con el estudiante número 3, y me dedicó una mirada en el momento que estuvo a punto de pasar por al lado de mi asiento.

‘¿Qué pasa?’

Podía entenderle incluso sin que usara mensajes de LINE, o papelitos.

Nada en absoluto.

Sólo soy alguien que mantiene su promesa.

…La verdad del asunto era algo tan pequeño y trivial.

Sucedió en el pasado, en secundaria, mientras nos pasábamos papelitos el uno al otro.

No recordaba exactamente qué escribí, pero Ayai claramente expresó esto a través del papel de inmediato.

Sería grandioso si ambos pudiéramos estar en la misma mesa el próximo mes.

En aquel entonces, calculé que era una posibilidad realmente minúscula, por lo que esta fue la respuesta que di.

Sería un milagro si ambos pudiéramos estar en la misma mesa.

No podía forzarme a decírselo, ¿cómo es eso posible? Por lo que intenté expresarlo de forma tan amable como fue posible. Por supuesto, los milagros eran llamados milagros porque no podían suceder, de acuerdo a mí de todos modos. Aunque no parecía ser el caso para Yume, y ella respondió.

En ese caso, recitemos un hechizo para crear este milagro.

De acuerdo a ella, de verdad existía un hechizo para que aquellos que se gustaban se sienten juntos.

Como un chico de secundaria que atravesó tanto en la vida, la verdad que yo estaba pensando, woah, eso sólo es para engañar a los niños, pero Ayai lucía extramente emocionada. Usualmente le gustaba leer novelas sobre humanos con sus cabezas y extremidades arrancadas, pero sí que actuaba como una chica aquí.

En aquel entonces, cuando vi este lado (muy aterradoramente) adorable de Ayai, pensé que era mi deber como su novio devolverle una respuesta feliz. Ayai sin embargo, no halló un hechizo para dos personas que ya estaban saliendo, entonces creó su propio hechizo basada en nuestros hábitos usuales.

Es decir, cuando fuéramos a sortear los asientos, tocaríamos nuestros meñiques.

Así era.

Tocábamos los dedos del otro incontables veces en clase, fingiendo pasarnos el borrador, incluso a pesar de que no podía entender qué tenía de divertido eso. Este hechizo era una extensión de eso.

Pero cuando se trató del sorteo de lugares, me olvidé por completo.

…Por favor permíteme defenderme.

No era bueno si los demás fueran a ver los papelitos que nos pasábamos el uno al otro. Si lo hacían, el hecho de que estábamos saliendo quedaría revelado. Siempre destruíamos la evidencia rápidamente, como espías.

Y el papel que contenía ese hechizo era uno de ellos.

Los humanos convierten los recuerdos de corto plazo en recuerdos a largo plazo por medio de acciones repetidas. Lo vi una vez, y esta pequeña cháchara (en lo que a mí concernía en aquel entonces) sucedió cuando no podíamos permitir que la profesora note esto, cuando tenía que concentrarme. ¿En serio? ¿Podría haberlo memorizado? ¡Por supuesto que no!

…Bueno, excusas son excusas. Como la persona equivocada, era mi culpa.

Finalmente descubrí lo que Ayai estaba pensando en aquel entonces.

Es un hechizo que ambos hicimos, pero nunca pretendí ponerlo en práctica. Ayai no tuvo más opción que reunir su coraje y recordármelo, pero reaccioné como si hubiera olvidado todo. Supongo que eso fue lo que Ayai pensó.

“Ah, supongo que yo fui la única que se tomó esto en serio. Ahh, entonces eso es. Soy una persona muy triste. Creo en hechizos a pesar de que estoy en secundaria. Gracias a dios él no lo recordó. Lo tomaremos como si nada hubiera pasado. Ninguno de nosotros saldrá lastimado de esto, ¿verdad? Ajaja…”

Lo único que ella podía hacer era llorar hasta domirse.

Esa Ayai Yume de aquel entonces era tal chica, completamente distinta de la actual.

A pesar de que había pasado más de un año.

A pesar de que yo no tenía sentimientos por ella excepto aversión.

Aun así, mi orgullo no me permitía dejar pasar esto.

Así que esta vez, con esta oportunidad que tenía, decidí cumplir la promesa inicial.

Podía sentir una mirada detrás de mí. Tenía la sensación de que iba a apuñalarme con un lápiz mecánico otra vez.

…Pero podía decirle adiós a esta mirada después de hoy.

Después de todo, este hechizo estaba pensado para engañar a los niños.

 

 

Y el resultado fue como se esperaba.

“…”

“…”

Yume y yo nunca nos fulminamos con la mirada, y en cambio, sólo nos mirábamos seriamente con ojos vacíos.

Estábamos sentados adelante y atrás, uno al lado del otro.

“Oye, oye, hermanos Irido, ¿están uno delante del otro de nuevo? Eso es un milagro.”

“Woah… así que en verdad puede suceder eso~”

Kawanami y Minami-san estaban sorprendidos conforme se reunían alrededor de nosotros, quienes nos habíamos desplazado de los asientos del frente a las últimas dos filas en el medio.

Sí. El resultado de esta estricta y justa implementación de sorteo fue que Yume y yo otra vez terminamos situados adelante y atrás.

“……0,325%......”

Los ojos de Yume se encontraban sobre mi asiento conforme murmuró suavemente, prácticamente para que nadie más pueda oírla.

…En serio, este número sonaba tan familiar.

Saqué mi teléfono, y rápidamente ingresé algunas palabras.

“El primer ordenamiento de asientos está basado en el registro de clase. La verdadera probabilidad no es tan baja.” – 14:56

Yume sacó su teléfono, echó un vistazo, y me miró seria.

“Es repugnante que hayas calculado la probabilidad.” – 14:57

Haa, era inútil. No sentía nada incluso si esta persona repugnante me llamaba repugnante.

Y así, debido a la interferencia de aquel Dios bastardo, nunca pude deshacerme de ella.

Pero… a pesar de eso, logré mi objetivo.

Estábamos sentados adelante y atrás, pero esta vez, el que se sentaba atrás era yo. En otras palabras, nuestros roles se invirtieron. Era mi turno de dominar su espalda.

Ahora… ¿cómo debería pagarle el abuso que sufrí durante el pasado mes…?

“Kekekekekekekeke…”

“E-Espera, qué pasa con esa sonrisa… ¡¿Qué estás planeando…?!”

“Busca en tu corazón.”

Mientras que nunca obtuve mi libertad, tenía una oportindad de vengarme. ¿Acaso eso era el hechizo en funcionamiento? Imposible.

Para nosotros en este momento, ese hechizo definitivamente no podría funcionar.

Así es como debería funcionar, ¿cierto?

 

Ese es un hechizo para dos personas que supuestamente ya están saliendo.

 

NOTAS DEL TRADUCTOR

  1. Sugishita Ukyo es el protagonista de la serie drama AIBOU: Tokyo Detective Duo que se transmitió en TV Asahi en el año 2000. Es un policía inspector asignado la Unidad de Misiones Especiales ficticia del Departamento Metropolitano de Policía de Tokyo.
  2. En referencia a la escatología budista. Jigoku es el inframundo del budismo japonés. Estos Ocho Grandes Infiernos también son conocidos como los Ocho Infiernos Calientes, en oposición a los Ocho Infierno Fríos, conformando un total de 16 infiernos. Cada uno de estos cuenta con una forma particular de sufrimiento y duración de estadía.
  3. Desconozco si en la novela original se usa esta expresión, pero básicamente hace referencia a Dungeons & Dragons, donde sacar un 20 con un dado de 20 caras garantiza éxito en lo que sea que intentes hacer.

 

Traducción al Inglés: Hellping
Traducción al Español
: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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