Capítulo 1: ¿El pedido es una conejita?
Era el principio de una nueva semana, lunes,
después de clases.
Keiki convocó a su amigo Shouma al patio. El as de
tenis y su compañero de la clase 2B. El ikemen que vestía una camisa blanca. El
lolicon que ama a las niñitas.
“¿Por qué me llamaste aquí? No me digas que, ¿esto
es una confesión?”
“No. ¿Por qué rayos sería eso?”
“Como pensé. Keiki es un siscon amante de los
grandes pechos, es imposible que esté interesado en los hombres.”
“Exacto. Así que no digas cosas que emocionarían a
una fujoshi.”
Especialmente a su compañera Nanjou Mao, quien en
realidad es una fujoshi hardcore que dibujaba manga BL con Keiki y Shouma como
los personajes. Keiki no quería que esta reunión se convierta en más ‘material’
para ella.
“A decir verdad, hay alguien que quiero que
conozcas, Shouma.”
“¿Yo?”
“Sí. Puedes salir, Ootori-san.”
“S-Sí.”
Por detrás de Keiki, apareció una chica. Ya que la
estación había cambiado, ahora estaba vistiendo una falda rosa en vez de una
azul. Su uniforme estaba perfectamente oculto por su sudadera con capucha,
reflejando ternura inducida por su pequeño cuerpo.
Claramente mostrando su nerviosismo, Ootori Koharu
saludó a Shouma con un “H-Hola.”
“…Keiki.”
“¿Qué pasa?”
“¿Está bien si me llevo esta chica a casa?”
“¿Qué tal si nos calmamos por ahora?”
Parece que el ikemen lolicon había mordido el
anzuelo.
“U-Uhm, mi nombre es Ootori Koharu.”
“Ootori-san, ¿huh? Soy Akiyama Shouma.”
“Akiyama… senpai.”
“¡Ser llamado ‘Senpai’ por una chica como tú me
entusiasma!”
“¿Eh?”
“Ah, mis disculpas. Es que me emocioné un poco.”
Y con razón. Sin importar cómo la mires, Ootori
Koharu tenía la estatura de una loli, con un bello rostro. Y todo iba de
acuerdo al plan. Más específicamente, el plan ‘Koharu-chan es una alumna de
primer año ☆’. Un lolicon como Shouma
nunca saldría con una chica mayor que él. Comprar fotografías de lolis legales
es una cosa, pero Shouma vivía bajo un importante principio: no salir con lolis
legales. De hecho, cada vez que una chica se le confesaba a Shouma, él siempre
declinaba con un “Después de todo, soy un lolicon”. Fue por eso que Keiki y
Koharu decidieron engañarlo al hacer que Koharu parezca una estudiante de
primer año. Primero, Keiki quería construir una relación sólida entre ellos, y
cuando llegue el momento justo, ella confesará su verdadera edad. La razón por
la que habían esperado hasta esta semana para llevar a cabo el plan se debía a
que ahora era la época oficial para cambiar de uniforme, una buena oportunidad
para ellos.
Después de todo, la falda del uniforme variaba de
color de acuerdo al año de la alumna. Debían ocultar el hecho de que ella
estaba en tercer año a como dé lugar, o Shouma probablemente no vuelva a verla
otra vez luego de descubrir el verdadero color de su falda. Sumado a eso, habían
ocultado el color de su moño azul con la sudadera, y modificó su manera de
dirigirse a él de ‘Akiyama-kun’ a ‘Akiyama-senpai’.
Con su rostro joven, su cuerpo y sus pechos aún en crecimiento
(?), ella encajaba completamente en la categoría lolicon para Shouma.
“Por cierto, ¿por qué Koharu-chan está usando una
sudadera? ¿No tienes calor así?”
“Tengo piel sensible, así que trato de protegerme
del sol.”
“Huh, ya veo.”
Koharu probablemente nunca había pensado que su
sudadera sería tan útil.
“Conocí a Ootori-san en mi trabajo en la biblioteca.
Parece que vio un partido de tenis, y cuando hablamos sobre Shouma dijo que le
gustaría conocerte.”
“¿Eh, en serio? ¿Entonces viste el partido entre el
atleta Nishimori y su oponente?”
“S-Sí, lo vi. Lo vi.”
Mientras Shouma preguntaba, Koharu seguía un poco
dubitativa al responder. Pero esto también era bastante encantador.
“Uhm, fue un maravilloso partido. Me sorprendió
mucho como ninguno de ellos nunca se rindió.”
“Ambos apuntan a la cima, después de todo.”
“Al principio estuve animando por Nishimori-san,
pero a la mitad del partido, su oponente sacó lo mejor de sí.”
“Exacto. Y aunque el atleta Nishimori no estaba
jugando mal, los saques de su oponente fueron demasiado buenos.”
“Sí, sí. Como se esperaba de un ex número 1 del
mundo. Incluso después de su lesión, logró recuperarse en el partido.”
Los dos continuaron hablando sobre cosas de tenis.
Después de que Koharu descubrió que Shouma era un miembro del club de tenis,
empezó a interesarse en el deporte, y comenzó a mirar partidos oficiales en la
TV. Estudió las reglas y demás, y Keiki pronto se halló completamente
abandonado.
“Oh, cielos. Tengo que ir a mi club ahora.”
“Uhm, ¿Akiyama-senpai? Me gustaría hablar de tenis
contigo otra vez, uhm, ¿te gustaría que intercambiemos direcciones de correo?”
“Por supuesto. A decir verdad, yo debería ser el
que te lo pida.”
Al verlos dar el primer paso intercambiando
correos, Keiki no pudo contener su sonrisa.
Este
sujeto… su rostro luce tan feliz ahora… espero que todo termine bien para
ambos.
Pensó eso, a pesar de que básicamente fue amenazado
con una foto para ayudarle. Por el momento, decidió disculparse en su corazón
por engañar a su amigo.
Pensando en fotografías, Keiki recordó las
incontables fotos de Shouma dentro del salón del club de astronomía.
“Oigan, chicos. ¿Qué tal si tomamos una foto
conmemorativa por su nueva amistad?”
“Oh, esa es una buena idea,” Shouma aceptó la
propuesta de Shouma.
“De acuerdo. Entonces, Ootori-san, ponte al lado de
Shouma.”
“S-Sí.”
En el patio, el ikemen alto y la pequeña chica
vistiendo una sudadera juntos uno al lado del otro. Mientras que Shouma
mostraba una sonrisa despreocupada, Koharu lucía un poco nerviosa. Habiéndose
convertido en el camarógrafo por defecto, Keiki sacó su smartphone y tomó una foto.
“¿Tomaste una buena fotografía?”
“Sí, parece que salió bien. Cómo decirlo… la
diferencia en altura es increíble.”
En lugar de una foto Senpai-Kouhai, esta parecía
más como una foto familiar entre dos hermanos. Después de que Keiki envió la
foto a sus teléfonos, Shouma se fue. Hasta que su silueta desapareció por
completo, Koharu siguió mirándolo.
“Pensar que pude hablar con Akiyama-kun de esta
forma… se sintió como un sueño.”
“Me alegro por ti.”
“Creo que no hay nada más que me mantenga en este
mundo.”
“No, no, no. Apenas intercambiaron correos.”
“No es sólo eso. Pude tomarme una foto con él.”
“Ah, ya veo… esta es la primera fotografía que
tienes de él en la que también estás tú.”
Koharu le había tomado incontables fotografías a
Shouma. Pero en ninguna estaba también ella.
“Gracias, Kiryuu-kun. Atesoraré esta foto,”
abrazando su teléfono, tenía una alegre sonrisa en su rostro.
Y ese rostro era lo suficientemente hermoso que
podrías enamorarte de ella incluso si no fueras lolicon.
♦
Hola a todos. Soy el príncipe en busca de la
Cenicienta que dejó sus bragas, Kiryuu Keiki. Puede que sea un poco repentino,
¿pero estás familiarizado con el término ‘conejita’? Tal y como el nombre
sugiere, hace referencia a una chica usando orejas de conejo. Asimismo, una
conejita vestirá medias negras largas y sexy, una camisa revelando la región
del pecho, una cola de conejo, y demás. Básicamente todo lo que podría hacer
que tu corazón se acelere. Cualquier chico adolescente soñó encontrarse con una
al menos una vez, pero las probabilidades son tan bajas que tienen que
satisfacerse con el mundo de los sueños o los videos en internet. Pero ese día,
sucedió que me encontré con una. En frente de mí, había una conejita
extremadamente linda de cabello rubio.
“¿…Qué está pasando? ¿Q-Qué es esta situación?”
Cierto día de la semana después de clases. Conforme
Keiki abrió la puerta del club de caligrafía, encontró a una conejita. Con
cabello rubio hasta los hombros. Su pequeño cuerpo estaba envuelto en un traje
negro. Sobre su trasero había una esponjosa cola de conejo, y sobre su cabeza
largas orejas de conejo. Aunque la región de su pecho no era muy abultada, daba
una sensación de más inmoralidad todavía, y se convirtió en la parte más
impactante del atuendo. Sus vacilantes gestos y su expresión avergonzada
conformaban un armamento estratégico. Keiki declaró en su corazón que esta
linda conejita en frente de él era insuperable. Esa precisa lindura hizo que
Keiki murmure las palabras “¿Qué está pasando aquí?”
Al escuchar la inesperada pregunta, la conejita
Koga Yuika respondió.
“Hay una razón para esto. Yuika tiene que vestir
este atuendo de conejita durante un día.”
“Para ser honesto, no lo entiendo, pero hay una
cosa que me gustaría saber ahora.”
“¿Keiki-senpai? ¿Por qué estás sacando tu
teléfono?”
“Bueno, pensé que podría tomar una foto
conmemorativa.”
“¡¿Para qué?!”
“Whisky~”
Sin pedir permiso, tomé una foto. Ese día, por
primera vez en su vida, Keiki había visto una conejita, por lo que quiso tomar
una foto. Y ahora guardada con seguridad en su carpeta de imágenes, se
encontraba la de una Yuika conejita en una pose vergonzosa.
“De acuerdo, la renombraré como ‘El día que mi
Kouhai se convirtió en conejita’.”
“¿Podrías parar? Yuika no entiende nada.”
¿Por qué te vestiste como conejita, Yuika-chan?”
“—Porque esta chica quiere unirse al club de
caligrafía.”
Quien respondió a la pregunta de Keiki no fue
Yuika, sino una chica de cabello negro largo que apareció detrás de ella. La
chica de cabello negro que le llegaba a sus muslos y que tenía grandes pechos
era Tokihara Sayuki, la presidente del club de caligrafía y alumna de tercer
año.
“Ella quiere unirse al club de caligrafía… ¿por
qué?”
“Es totalmente injusto, ¿no lo crees? Pasas mucho
más tiempo en el club de caligrafía con esta Bruja-senpai que en el comité de
la biblioteca con Yuika, ¿cierto? Yuika también quiere pasar más tiempo con
Keiki-senpai.”
“¿Eh? Yuika-chan, con eso, quieres decir—”
Las palabras de Yuika hicieron que el corazón de
Keiki lata más rápido. Al ver su expresión, pudo sentir como sus esperanzas
empezaban a elevarse.
“¡Yuika necesita más tiempo con Keiki-senpai para
que pueda convertirlo en su esclavo!”
“…Síp, eso es lo que pensé,” sus esperanzas se
desvanecieron de inmediato.
En una comedia romántica normal, si la heroína dice
‘Quiero pasar más tiempo contigo,’ representaría claramente una bandera, pero
la realidad no era tan gentil con Keiki.
A primera vista, Yuika podrá lucir como un adorable
ángel, pero en su interior no es más que un demonio malvado que quiere
convertir a Keiki en su esclavo, una sádica súper hardcore.
Por el contrario, Sayuki quiere convertirse en la
mascota de Keiki, una masoquista súper hardcore.
Y ambas estaban peleando por Keiki. Como si hubiera
un solo chico como Keiki en todo el mundo. Como un par de hermanos luchando por
la última porción de pastel.
“De todas maneras, Yuika no lo soporta más. Esa
Bruja-senpai tiene una posición muy ventajosa.”
“No creo que nuestro mundo sea 100% justo todo el
tiempo.”
“¡Yuika también es una estudiante aquí, debería
tener derecho a unirse al club de caligrafía…!”
“Así es. Koga-san planea quitarme a Keiki-kun, y me
molesta muchísimo, pero no tengo una razón válida para rechazar tu solicitud.
Aunque me molesta muchísimo.”
“¿Por qué tuviste que decirlo dos veces que te
molesta?”
“Yuika también odia a Bruja-senpai,” dijo la
conejita mientras hacía un puchero.
En
serio, incluso su rostro enfadado es lindo… Este es el problema con bellezas como ella.
“Bueno, es cierto que no puedo rechazar su solicitud,
pero dejar que se una así nada más hubiera sido aburrido, así que le dije que
se ponga ese atuendo de conejita durante todo el día como condición.”
“Ya veo. No entiendo por qué tiene que ser una
conejita, pero no me quejo.”
“Pensé que Keiki-kun lo entendería. Dejando de lado
su verdadera personalidad, su apariencia externa es linda, por lo que estaba
segura de que le quedaría bien.”
“Yuika no quiere que le diga eso una acosadora
sexual.”
“Yo también me probé ese traje una vez, pero me
quedó chico.”
“Traer a colación el tema de los pechos de Yuika es
una declaración de guerra, ¿sabes?”
“Fufufu, te molesta que tengas pechos pequeños, ya
veo. Al verte reaccionar ante una provocación de ese nivel… parece que eres
infantil por fuera y por dentro.”
“Ajaja. Parece que tu personalidad es tan
pretenciosa como tus pechos. No le gustarás a Keiki-senpai si tienes una
personalidad tan ruda.”
Casi podías ver chispas volando dentro del salón.
Se sentía como si estuvieran teniendo una guerra sin fin sobre el asunto del
tamaño de los pechos.
Pero
también me gustaría ver a Sayuki-senpai vestida como conejita…
Era una lástima que no pudo verla, pero
probablemente tendrías que agregarle una calificación R si quisieras mostrar
eso. Si la estimulación era demasiado alta, Keiki podría quedar inconsciente
por hemorragia. Pero eso podría valer la pena.
“Bueno, Conejita-san, ¿podrías servirnos un poco de
té?”
“Ugh, Bruja-senpai siempre actúa tan engreída…”
“¿Oh, entonces no quieres unirte al club de
caligrafía?”
“…Entendido,” con una expresión frustrada, Yuika
aceptó.
Y al ver que las dos habían resuelto su disputa,
Keiki finalmente pudo concentrarse en la otra persona que estaba presente.
“Entonces… ¿por qué Nanjou está aquí?”
Sentada en una silla, Nanjou Mao levantó la mirada
del libro que estaba leyendo con un “¿Mhm?” Esta chica de cabello castaño
rojizo atado en una coleta al costado, abrió la boca con una expresión
insatisfecha.
“Por qué, ¿preguntas…? Yo también me uní al club de
caligrafía, por eso.”
“¿Qué… acabas de decir?”
“Ahora que somos compañeros de club, espero que me
trates bien~”
“Que te trate bien dices, tú—”
Antes de que Keiki pudiera terminar la oración, la
chica regresó a su libro. Parece que actúa como siempre incluso después de
haberse unido al club.
“Justo cuando pensé que las cosas se calmarían un
poco… pero espera. ¿Senpai? ¿Es correcto que Nanjou no se ponga el traje de
conejita?”
“Nanjou-san está perfectamente bien. Ya me pagó la
compensación.”
“¿Compensación?”
“Esto~”
“¡¿E-Eso es—?!”
Sayuki sacó un fino libro. En la cubierta había dos
personas: un chico que lucía exactamente como Keiki, y un ikemen que lucía
exactamente como Shouma, quien estaba haciendo un kabe-don sobre el que se
parecía a Keiki. Keiki inmediatamente entendió que esa era una copia del nuevo
manga BL de Mao, ‘El espectáculo cremoso de Shouto y Keeki’. Parece que lo
había terminado mientras Keiki estuvo siendo cupido de Koharu.
“¿P-Por qué tienes eso, Sayuki-senpai?”
“En realidad soy una gran fan de Nanjou-san, o
mejor dicho, de Minami Mao-sensei.”
“¡¿Una fiel fan en un lugar como este?!”
Y esta era la primera vez que Keiki escuchaba el
pseudónimo de Mao: ‘Minami Mao’. Ya que le había puesto al personaje de Keiki
el nombre ‘Keeki’, parece que su talento para los nombres no era muy bueno en
general.
“¿Aceptaste su solicitud para unirse al club a
cambio de ese libro?”
“No, no fue así. De hecho, esperé en la fila en el
evento oficial para conseguir esto.”
“¿Entonces qué fue lo que te dio al final?”
“Tan pronto como complete su nueva obra, recibiré
la primera copia.”
“Uwaa, eso suena como un trato turbio para mí…”
“Por cierto, estoy coleccionando cada libro de ‘La
Serie Shouto y Keeki’.”
“Ehhhhh…”
“Este nuevo libro fue sublime. Ver la expresión de
Keeki mientras es completamente dominado por Shouto me emocionó mucho. Igual
que su espesa crema.”
“Aunque tiene el efecto completamente opuesto sobre
mí…”
Fue una tragedia ser obligado a escuchar el resumen
detallado de Sayuki de lo que le sucedía al personaje cuando tú eres el modelo
en el que está basado.
En ese momento, Yuika regresó al grupo con una
bandeja y varios vasos de té encima.
“Este es el libro que dibujó Mao-senpai, ¿cierto?
¿De qué se trata?”
Ya que ella era una ratona de biblioteca, esa
pregunta era de esperarse.
Pero sin importar lo mucho que le interese, ese no
era un libro normal.
“¡No, Yuika-chan! ¡Estos libros no están pensados
para que los vean los niños!”
“Yuika es una estudiante de preparatoria, igual que
todos aquí.”
“Si te interesa, puedo darte uno. Como símbolo de
tu unión al club.”
“¿Eh? ¿En serio? ¿No es un libro importante tuyo?”
“No me molesta. Tengo otras dos copias en casa,
después de todo.”
“Ok… Entonces Yuika aceptará tu oferta. Muchas
gracias.”
Confundida por toda la situación, la conejita tomó
el libro con cuidado. Keiki, a estas alturas, se rindió con todo cuando vio
esta escena desenvolviéndose en frente de él.
Yuika procedió a abrir el libro, sólo para que sus
ojos azules se abran grandes por la sorpresa.
“¡¿E-Esto es—?!”
El libro de Mao iniciaba el clímax en la página 1.
El escenario era un love hotel, con una atmósfera erótica rodeando a los
personajes. Descansando en la cama, Shouta (con el trasero desnudo) habló con
un “¿Tratas de escapar? Qué chico malo eres…” mientras acercaba su cuerpo a
Keeki, quien respondió con “Y-Ya no más, voy a enloquecer…” mientras intentaba
escapar (con el trasero desnudo). No obstante, sin mucha resistencia de parte
de Keeki, el malvado Shouta se acercó al ano de Keeki, abriéndolo lo suficiente
para introducirse.
“¡K-Keiki-senpai está en grave peligro…!”
“¡Ese no soy yo! Sólo me usaron como base para el
personaje, ¿ok?”
“¡E-Esto es… tan inmoral! ¡E indecente!”
“Dices eso, pero no alejas la mirada. Koga-san,
eres una pervertida inesperada, por lo que veo.”
“Per… Perooooo…” El rostro de la rubia estaba rojo
brillante y sus ojos daban vueltas.
Era seguro decir que aunque estaba avergonzada,
seguía sintiéndose interesada. Al ver el primer encuentro de Yuika con estas
cosas, Sayuki mostró una suave sonrisa.
“No tienes que avergonzarte. Todas las mujeres
quedarán encantadas por este mundo tarde o temprano.”
“Tokihara-senpai…”
Su relación parecía haber mejorado.
“Una amistad nacida del manga BL es algo
maravilloso.”
“Por supuesto que sí,” Mao murmuró mientras miraba
a las dos chicas.
“Mao-senpai, ¿le darías a Yuika tu autógrafo?”
“Claro~”
Conforme la escena se desenvolvía en frente de
Keiki, sólo pudo soltar un suspiro.
“Ahhh, esa es otra lectora fiel…”
“Soy feliz con cada nuevo fan de Nanjou-san.”
“Sólo significa más tragedia para mí…”
“Bueno, es hora de volver al asunto,” Sayuki cambió
de tema con una expresión seria. “Ocultarlo a estas alturas será inútil, y ya
hemos hablado sobre las circunstancias con Nanjou-san. Lo que Koga-san y yo
somos en realidad, y que estamos compitiendo por Keiki-kun.”
“…Bueno, han estado hablando sobre ‘esclavos’ y
‘acosadores sexuales’, así que supuse algo como eso.”
“Entonces Kiryuu es candidato a ser dueño o
esclavo, huh. Parece que lo tienes difícil,” dijo Mao.
“Lo estás diciendo como si fueras ajena pero eres
uno de mis problemas,” respondió Keiki.
Ella era la que dibujaba ese manga BL, después de
todo.
“¿…Mhm?”
En ese momento, su teléfono vibró en su bolsillo.
Al revisarlo vio que había recibido un mensaje. Era de parte de Mao, quien
seguía presente en el salón. Decía ‘Mantén en secreto y no les cuentes a las
dos la razón por la que me uní al club. De lo contrario, le mostraré a Mizuha
el manga BL para el que eres modelo.’ Respondiendo con un ‘Cualquier cosa menos
eso’, Keiki aceptó su pedido.
¿Qué clase de persona desquiciada le haría leer a
su hermana menor ese manga BL en frente de él? El secreto del que hablaba era
que estaba tratando de ser un obstáculo para cualquier potencial novia de
Keiki. Después de todo, si Keiki conseguía novia, pasaría menos tiempo con Shouma,
y eso resultaría en menos material para Mao.
Y para ella, que él se convierta en el dueño de
Sayuki o en el esclavo de Yuika probablemente tenga el mismo resultado que si
consigue novia. Aunque en su caso, él no podría estar más feliz de que ella
estaba tratando de estorbar.
“Bueno ahora, ya que hemos aclarado todo, empecemos
con algunas actividades del club.”
“Sí. Yuika también quería empezar su propia obra.”
“Yo también tengo que trabajar en mi próximo
proyecto,” dijo Mao.
Sayuki se dirigió a la mesa baja dentro del salón.
Yuika se sentó en una silla cercana, y Mao, quien ya estaba sentada, sacó
material de manga de su bolso.
Todas se dedicaron a sus propias tareas. Su
compañera de clase empezó a dibujar manga BL con él como modelo, la conejita
siguió escribiendo su libro de ilustraciones sobre la princesa y el príncipe, y
justo cuando pensó que Sayuki iba a ser la única que haría verdaderas tareas
del club, pudo echar un vistazo al papel que ella leía. Decía ‘El castigo es
una recompensa’.
“Qué sucede con este club…”
No había una sola chica normal en este club. Aunque
debería estar feliz de que el club tenía nuevas miembros, la selección de
personas era bastante cuestionable.
Ese día, el club de caligrafía fue invadido por
pervertidas.
En el camino de regreso a casa, Keiki se topó con
su hermana menor Mizuha, quien lo vio.
“¿Oh? ¿No es ese Nii-san?”
“Sí, soy yo. ¿Mizuha-san salió a comprar nuestra
comida y provisiones?”
“Sí. Faltaban algunas cosas en casa.”
Estaba vistiendo ropa casual y cargando su bolsa
ecológica reutilizable favorita. Estaba llena hasta el borde con variada comida
y otro materiales domésticos.
“La llevaré.”
“Gracias.”
“Oh, está bastante pesada, ¿no?”
“Compré salsa de soja después de todo.”
“Desearía que me lo dijeras con antelación. Es el
deber de Onii-chan cargar estas cosas por ti.”
“Mhmmm, pero pensé que Nii-san seguía en su club.”
“Dices club pero casi nunca hago actividades.”
“Siempre estás limpiando el salón o leyendo un
libro, ¿cierto?”
“Exacto. Es por eso que siempre puedes llamarme.”
“Mhm, entendido. Haré eso la próxima vez.”
Y de esa forma los hermanos empezaron a caminar
juntos. En la casa en que vivían, sólo estaban Keiki y Mizuha. Sus padres
suelen estar ausentes por trabajo, y sólo podían volver a casa muy raramente.
“¿Oh? ¿Siempre hubo una heladería aquí?”
“Parece que acaba de abrir. Las chicas de mi clase
estaban hablando sobre eso.”
“De acuerdo, entonces tu hermano te invitará hoy.”
“¿En serio? Yay~”
“Tomémoslo en el parque.”
“Síp.”
Después de pedir dos porciones de helado, se
dirigieron hacia el parque cercano. Allí estaban jugando incontables niños.
Sentándose en un banco, Mizuha sacó una cuchara de plástico. Dentro de un vaso
de plástico había cinco bochas de helado, cada una de un color distinto.
Chocolate, frutilla… todo lo que el corazón de una chica desearía.
“Mhm…~ Muy frío, y delicioso.”
“¿Verdad que sí~? Aunque apenas es Junio, está
bastante caluroso hoy, por lo que sabe mejor.”
“Gracias por invitarme, Nii-san.”
“De nada.”
Tras lo cual, Mizuha tomó otra cucharada y mostró
un rostro alegre. Mientras le quedaban tres bochas de helado, detuvo su mano.
“Lo que me recuerda, Mao-chan y Yuika-chan se
unieron al club de caligrafía, ¿cierto?”
“Eso fue rápido… Ah, sí, se unieron. Tristemente…”
“¿Huh? ¿Sucedió algo?”
“Es más problemático lo que va a ocurrir…”
No podía contarle que el club de caligrafía estaba
infectado con pervertidas. Y no quería que ella sepa que esas chicas estaban
compitiendo por él.
“Todas están haciendo lo que quieren. Nanjou dibuja
manga, mientras que Yuika-chan está creando un libro de ilustraciones.”
“¿Aunque es un club de caligrafía?”
“Aunque es un club de caligrafía. Bueno, no es como
si yo hiciera actividades del club.”
“Parece que tienen mucha libertad.”
“Y ahora tiene más miembros, dudo que Sayuki-senpai
me siga necesitando.”
Después de todo, él se había unido al club para que
no sea cerrado. Lo hizo sólo para ayudar a Sayuki. Y como el número de miembros
había aumentado, comenzó a pensar que ya no era necesario que vaya.
“…En serio, Nii-san siempre es así.”
“¿Mizuha?”
Su tono sonaba anormalmente irritado.
“Estoy segura de que Tokihara-senpai está
extremadamente agradecida con Nii-san, ¿sabes? Estoy segura de que se pondría
triste si dijeras algo como eso.”
“…”
Cuando él la invitó a comer un parfait en ese café,
le contó lo agradecida que estaba. Agradecida porque Keiki había salvado su
amado club de caligrafía. Y sus palabras, acompañadas de una radiante sonrisa,
fueron sin dudas sus verdaderos sentimientos.
“Si Nii-san dijera que quiere que dejemos de ser
familia, yo también me pondría triste.”
“…No, es imposible que diga eso…”
“Ya no tendría a nadie que me invite a comer
helado.”
“¡¿Esa es la razón?!”
Pero Keiki entendió lo que Mizuha trataba de decir.
También pensaba que Sayuki estaría triste si él se fuera del club. Sea debido a
sentimientos románticos, o simplemente porque estaba agradecida con él, seguía
siendo un hecho. Y Keiki además creía que iba a sentirse solo sin el club de
caligrafía.
“Gracias, Mizuha.”
“No sé por qué estás diciendo eso, pero si quieres
agradecerme, me gustaría un poco de helado de caramelo.”
“Subirás de peso, ¿sabes?”
“No me molesta si puedo comer más helado.”
Aceptando su deseo, le ofreció un poco de su propio
helado.
Después de que terminaron de comer, decidieron
volver a casa. En ese momento, una pelota de baseball rodó en frente de los
pies de Mizuha, y ella la levantó. Un segundo después, un chico con un guante
en la mano y pantalones deportivos vino corriendo.
“¡Lo siento! ¡Muchas gracias!”
“Ohh, qué enérgico. Aquí tienes~” Con esas
palabras, le lanzó la pelota.
Pero en lugar de regresar, el chico permaneció allí
y nos miró a los dos.
“¿Ustedes son pareja?”
“Te equivocas. Somos hermanos.”
“¿En serio? Wooow, no lo noté.”
“Ajaja, en verdad. No creo que nos veamos como pareja,”
Mizuha dijo con una sonrisa, pero el chico seguía insatisfecho.
“Ohhh, pero Onee-chan es muy linda.”
“¿Huh? ¿Está coquetando conmigo?”
Aunque la otra persona era un niño, Keiki no podía
quedarse mirando en silencio, por lo cual para proteger a su hermana, se paró
en frente del joven.
“Oye, muchacho.”
“¿Qué sucede, señor?”
“No entregaré a Mizuha tan fácilmente. Si en verdad
quieres casarte con ella, tendrás que contar con un ingreso de diez millones de
yenes.”
“¡Ah, esta persona es un siscon!” Dijo el chico y
regresó corriendo hacia sus amigos.
Y Mizuha lo vio retirarte junto al rostro sonriente
de Keiki.
“Fufu, es cierto que Nii-san es un siscon.”
“Está bien. Prefiero ser un siscon. A diferencia de
los lolicons, la policía nos perdonará mucho más fácilmente.”
“Uwa, eso es pesado.”
“Volvamos a casa. La comida se echará a perder si
no la guardamos en el refrigerador.”
“Sí, tienes razón.”
Mientras Keiki empezaba a caminar, Mizuha lo
siguió.
“Oye, ¿Nii-san?”
“¿Mhm?”
“¿Parecemos amantes?”
“Mhm, me lo pregunto. Tengo confianza de que somos
más cercanos que los amantes.”
“No estoy segura sobre eso.”
“¡¿Eh?!”
“Bromeo… Volvamos a casa, Nii-san,” con esas
palabras, ondeó su falda mientras apuraba el paso.
Antes de que se diera cuenta, el sol ya había
empezado a ocultarse y tiñió el cielo de naranja oscuro.
“Por cierto, Mizuha-san, ¿qué cenaremos esta
noche?”
“Cenaremos comida japonesa. Caballa asada con
huevos, alga marina con sopa de miso, y espinaca como toque final.”
“Ohhh, espinaca, huh. Qué lindo. Eso se lleva un
puntaje perfecto para una alimentación saludable.”
“¿Estás feliz con eso? Ponte más contento sobre la
caballa, es muy costosa ahora.”
A pesar de que era una conversación de poca
importancia, Keiki pudo sentir su calidez. Se preguntaba si era así porque
sentía la seguridad de su propia familia. Era una sensación que le decía ‘Este
es el lugar al que perteneces’.
Avance rápido hasta las 11pm.
Keiki estaba sentado en su habitación. Habiendo
terminado de comer la deliciosa cena de Mizuha, luego pasó a la bañera y ahora
estaba de regreso entre sus propias cuatro paredes. Boca arriba sobre su cama,
tenía un trozo de papel en su mano. Justo en el medio del papel, estaban las
palabras ‘Te amo’.
“Aunque dices que te gusto, ¿por qué no apareces
frente a mí…?”
Al principio de Mayo, había recibido su primera
carta de amor. Sin embargo, ni en el sobre rosa, ni en la propia carta podía
hallarse algún nombre. Y por alguna razón, además de esa carta de amor, también
había un par de bragas encima de esa mesa. Apodando a la chica misteriosa ‘la
Cenicienta que dejó caer sus bragas’, había determinado tres candidatas que
tenían la más alta probabilidad de ser quien la envió.
Tokihara Sayuki.
Koga Yuika.
Nanjou Mao.
Esas eran las chicas que estuvieron presentes
durante la limpieza de aquel día. Hubo otra chica que ayudó, pero ya que se
trataba de la hermana de Keiki, Mizuha, la eliminó de las posibles candidatas.
Mientras se encontraba en la búsqueda de Cenicienta, sucede que descubrió los
secretos de las tres chicas. Cada una de ellas era una pervertida en secreto.
“…Haaaah,” soltando un suspiro, bajó la mano que
sostenía la carta, “¿Entonces quién es mi Cenicienta ahora?”
Luego de hallar esa carta, no tuvo más contacto con
Cenicienta. A juzgar por eso, la chica no tenía intención de revelarse a sí
misma. Hasta ahora, el príncipe de esta historia no había descubierto el más
mínimo rastro de su Cenicienta.
♦
“¿—Estás escuchando, Kiryuu-kun?”
“¿…Eh?”
Conforme Keiki recuperó el sentido, se halló dentro
del salón del club de astronomía. Las cortinas estaban abiertas, permitiendo
que un rayo de luz ilumine el salón. Y como siempre, incontables fotografías de
Shouma cubrían las paredes, hasta el techo. Y en medio de todo eso, Koharu
estaba sentada en una silla. Ya que no había necesidad de ocultar su moño,
tenía la sudadera abierta, tal vez porque le había dado calor durante el día.
“Kiryuu-kun, ¿te estás distrayendo? Tienes que
escucharme. Estamos en medio de nuestra reunión después de todo.”
“Perdón…”
La razón era que no había dormido suficiente. La
noche anterior no pudo dejar de pensar en Cenicienta, y por lo tanto no pudo dormir.
No había podido concentrarse en las clases del día, y se había distraído
durante su conversación con Koharu.
“Kiryuu-kun, no luces muy animado. ¿Quieres hablar
sobre algo conmigo?”
“¿Eso estaría bien?”
“Por supuesto, aún te debo mucho, después de todo.”
“Podría tomar bastante tiempo.”
“No me molesta. Si se trata de tiempo, tengo
mucho,” su Senpai respondió con una sonrisa.
Aunque no se conocían desde hace tanto, Keiki ya
sabía que ella era una buena chica. Por eso decidió contarle.
“Ya veo… Entonces estás bucando a la Cenicienta que
dejó caer sus bragas, huh,” habiéndole explicado las circunstancias, Koharu
murmuró para recapitular. “Una carta de amor sin remitente. Y un par de bragas
blancas. Y una puerta abierta sin llave… Es un gran misterio.”
“Ya que la carta de amor estaba dentro del salón
del club después de limpiar, supuse que debió ser una de las chicas que
participó ese día.”
“Pero resultó que todas las chicas son unas
completas pervertidas, ¿cierto?”
“Sí, lamentablemente.”
“Por cierto, ¿no hay nadie más que sepa sobre
esto?”
“Sólo Shouma. Pero mantuve las verdaderas
identidades de las chicas en secreto. Ellas están esforzándose por ocultarlo,
después de todo.”
“Entendido. Entonces me aseguraré de que tu secreto
esté a salvo conmigo.”
“Lo apreciaría mucho, sí.”
“Fufu. Kiryuu-kun sigue reuniendo secretos.”
“Sí, se siente como si fuera su cómplice.”
“Volvamos al tema. Cuando regresaste de lavar el
balde, existe una posibilidad de que tu Cenicienta aún estaba en el mismo salón
contigo, ¿cierto?”
“Sí. Aunque estoy 100% seguro de que cerré la
puerta, la supervisora del club revisó luego y me dijo que la puerta estaba
abierta. Alguien debe haberla abierto desde adentro mientras me fui.”
“Ya veo, pero eso también significa que podría
haber sido una chica que no fue parte de la limpieza. Cuando todas las otras
chicas se fueron, ella podría haberse escabullido dentro del salón y esconderse
cuando te escuchó volver.”
“¿Pero por qué se arriesgaría tanto?”
“Por supuesto, no estoy diciendo que es menos
probable que haya sido una de las chicas que estuvieron presentes. Pero al ver
la situación actual, creo que deberías considerar que podría ser alguien
externo al club.”
“¿Es decir?”
“En lugar de cuatro chicas, o tres si descontamos a
tu hermana, podría haber una quinta candidata.”
“Una quinta persona… alguien externo al club…”
Eso es algo que Keiki y Shouma no habían pensado
desde el principio. Después de todo, Cenicienta podría haber dejado la carta
simplemente en el locker de Keiki, o en su escritorio en el salón de clases. No
era necesario arriesgarse a que la atrapen dejándola en el salón del club. Pero
ya que las otras candidatas no mostraban indicios de ser Cenicienta, tenía que
considerar la posibilidad de que sea una chica externa al club.
“Pero si realmente es así, no tengo esperanzas de
que la encontraré.”
“Significaría que cada chica de esta escuela es una
posible candidata a Cenicienta.”
No tenía otra pista más que las bragas blancas. Lo
que significa que a diferencia de la verdadera Cenicienta con su zapato de
vidrio, él no podía preguntarle a cada chica de la escuela si esas bragas le
pertenecían.
“Bueno, significa que cada chica que fue parte de
la escuela hasta ese día es una posible candidata…”
Si tan solo tuviera más información—
“…Espera un momento. ¿Qué hay de Okita-sensei?”
Ella era la supervisora del club de caligrafía. Ya
que fue a revisar el salón, debe haber visto a alguien caminando por allí en ese
momento.
“Muchas gracias, Ootori-senpai. Gracias a ti, puede
que descubra otra pista.”
“Me alegra haber sido de ayuda. Espero que
encuentres a tu Cenicienta pronto,” le sonrió.
Gracias a ella, Keiki había hallado otro rayo de
esperanza. Con eso en mente, su motivación regresó.
“Entonces una quinta candidata, huh…”
Después de dejar el club de astronomía, Keiki se
paró frente a su locker de zapatos. Lo único en lo que podía pensar ahora mismo
era la hipótesis de Koharu.
“Si realmente hay una quinta chica, me pregunto
cómo será…”
Mientras sacaba sus zapatos del locker, pensó en
revisar si tenía nuevos mensajes en su teléfono—pero cuando estuvo a punto de
sacarlo de su bolsillo, se dio cuenta.
“Ah, maldición. Debo haberlo olvidado en el salón
de clases.”
Cuando se cambió de ropa para la clase de gimnasia,
lo había dejado dentro de su escritorio. Como la mayoría de los estudiantes ya
se había ido a casa o estaban ocupados con sus actividades de club, el edificio
principal estaba casi completamente vacío. Mientras Keiki subía las escaleras
al segundo piso, vio la sombra de una persona bajando al mismo tiempo.
Con cabello corto estilo bobcut, su flequillo
ocultaba uno de sus ojos. Estaba cargando una gran cantidad de impresos en sus
manos. Era alguien que Keiki conocía.
“Ah, Fujimoto-san.”
La chica se llamaba Fujimoto Ayano. Era una de las
compañeras de segundo año de Keiki, y la vicepresidente del consejo
estudiantil. Ya que estaba en el consejo estudiantil, ocasionalmente visitaba
el club de caligrafía cumpliendo sus deberes, por lo cual Keiki la conocía.
…Pero en ese momento, el papel que estaba arriba de
toda la pila cayó. Al dar otro paso ella—
“¡¿—?! ¡C-Cuidado!”
“¿—Eh?”
No pudo detener su pie a tiempo. Cuando pisó el
papel que cayó, resbaló.
“¡¿Kya?!”
“¡Maldición!”
Al verla comenzar a caer hacia él, decidió usar su
propio cuerpo como un colchón. Después del impacto, el resto de los papel
cayeron sobre ellos. Viendo que había logrado detener el doloroso descenso de
la chica, soltó un suspiro de alivio.
“Fujimoto-san, ¿estás bien?”
“Mi corazón late como loco…”
“El mío también,” pensó que su corazón iba a
detenerse por el susto.
“Oh, pero si es Kiryuu-kun de la clase de al lado.
Gracias, me salvaste.”
“De nada. No te lastimaste, ¿o sí?”
“…Parece que no. Estoy bien.”
“¿Entonces podrías soltarme ahora?”
“Ah, sí… ¿huh?”
Conforme empezó a levantarse, sus movimientos se
detuvieron y ella rápidamente alzó la cabeza.
“¡¿………?!”
El ojo que no estaba oculto por su flequillo se
abrió grande como el ojo de un gato sobresaltado.
“Esto… esto es… no me digas que…”
“¿Fujimoto… san?”
Las mejillas de Ayano comenzaron a ponerse rojas.
Como si se hubiera reunido con una persona querida que no veía hace años,
empezó a apoyar su cabeza sobre el pecho de Keiki.
“¡¿Ehhhh?! ¡E-Espe—¿Fujimoto-san?!”
“Por favor. ¿Me dejas estar así un poco más? No
quiero…separarme de Kiryuu-kun en este momento…”
“¡¿?!” Esas palabras hicieron eco en la mente de
Keiki como un trueno.
Se sentía como si su corazón fuera apuñalado. Y la
suave sensación sobre su pecho le robó cualquier pensamiento lógico. Sin
mencionar el dulce aroma que venía de ella.
¡¿Q-Qué
clase de situación es esta?!
Mientras estaba de camino hacia su salón de clases,
apareció de repente una chica que cayó hacia él, y la atrapó y la contuvo en su
pecho—
Como nunca había tenido novia en toda su vida, esto
se sentía como una inmensa bandera para él. Sin recoger los impresos
desparramados, ambos permanecieron así. Antes su corazón había palpitado por la
sorpresa, pero ahora, estaba palpitando por una razón completamente distinta.
Traductor al Inglés: CClaw Translations
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano
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