Capítulo 1

Capítulo 1: Desahogando el estrés a los gritos en el medio de la oficina

 

A veces tiendo a preguntarme cómo se sentiría irme del trabajo a la hora en que la jornada laboral se supone que termina. ¿Hay algo más atractivo que eso en la vida? Desde el primer año en que me uní a esta compañía, no recuerdo haberme ido a casa temprano o despedirme de mis colegas. Siempre soy el que se queda hasta tarde en la oficina.

Sería más tolerable si al menos tuviera un descanso los fines de semana, pero no recuerdo haber tenido tal privilegio.

Hay algunas palabras en esta vida que me hacen querer golpear a alguien en la cara con mucha fuerza independientemente de las responsabilidades que cargan, y hoy mi jefe pronunció unas que arruinaron por completo mis planes para esta noche. Sí, así es, el clásico “quédate y termina este trabajo para hoy, lo quiero terminado para mañana”.

Eran casi las 10pm, y seguía soltando palabras de añoranza mientras tipeaba sin descanso.

“Nada de horas extras… Adicionales dos veces al año… Vacaciones pagas… Trato preferencial en sitios recreacionales… Reforma del estilo de trabajo…”

La nostalgia es la emoción más alejada de la comprensión que tenemos como humanos. Por lo tanto, cuanto más digo esto en voz alta, más me entristece.

“Reuniones de almuerzo sin sentido… Horas extras incluso trabajando de forma remota… Eslóganes corporativos que se repiten todos los días… Y siempre carteles en frente de ti recordándote que no puedes charlar con colegas o que hagas tu trabajo por tu cuenta.”

Cuanto más murmuro mis quejas, más intenso es el sonido del teclado, y mi estrés acumulado rebalsa sin control.

Pero ya no podía guardarme la infelicidad para mí mismo…

“Yo… ¡¡¡¡ODIO ESTE TRABAJOOOOOOOOOO!!!!”

Grité con toda la fuerza de mis pulmones expresando mi descontento en el medio de la oficina.

Este trabajo me frustra tanto que a veces siento que me sofoco.

“¡Maldito jefe…! ¡Dándome más trabajo en el último minuto! Si quiere que se haga rápido, él debería quedarse aquí haciéndolo… Al demonio con esto.”

Inconscientemente, comencé a tipear cosas al azar en el teclado y muchos caracteres sin sentido aparecieron en la pantalla. Era mi única manera de expresar mi voluntad.

Si alguien más estuviera aquí conmigo, probablemente pensaría que me volví loco. Sin embargo, sin importar cuánto gritara o cuánto enloqueciera, yo era el único presente en esta oficina.

“Por favor, Senpai, sigue desahogándote pero no grites~~~~~~”

“¡¿Huh?!”

Gran error de mi parte. No estaba completamente solo en la oficina, había otra persona a mi lado. Tan pronto como giré, ella estaba allí. Una hermosa chica con una sonrisa despreocupada mientras miraba sus grandes ojos. Fui succionado por sus pupilas y ver los hoyuelos que se formaban en sus mejillas fue un golpe duro para mi corazón. Su nombre es Inami.

Es una nueva empleada que se unió a la compañía este año, y es una Kouhai bajo mi directa supervisión.

“Tus ojos lucen mal, Senpai, parece como si estuvieras muerto.”

Dijo Inami mientras posaba sus dedos alrededor de mis ojos.

“No seas tonta, tenía ojos claros y hermosos antes de unirme a esta compañía.

“¿Huh? ¿Eso significa que piensas que soy una chica bonita con ojos claros y hermosos?”

“Nunca dije nada como eso…”

“¡Me alegra mucho que Senpai piense que tengo ojos hermosos!”

¿Esta chica está escuchando lo que digo o sólo lo ignora para su conveniencia? En cualquier caso, espero que se dé cuenta del mensaje oculto detrás de mis palabras: “En unos pocos años, tú también tendrás ojos como los míos”.

Si tuviera que describir la personalidad de Inami, sería: un gatito lleno de curiosidad. Lleno de energía, amistoso, y lleno de encanto.

Sumado a eso, tiene una apariencia y estilo impresionante. Eso no sólo la hace destacar dentro de la compañía, sino también entre nuestros socios. Es un completo desperdicio tenerla en un lugar como este.

Es bastante lindo tener a una chica como ella aquí, le otorga una atmósfera distinta a la compañía, pero…

“¡Vamos, Masato-senpai! ¡Terminemos el trabajo rápido y salgamos a beber!”

Cuando tiene la oportunidad, me invita a tomar un trago. Hace esto casi todos los días, como si fuera alguna clase de reunión extraña. Me impresiona mucho que tenga un espíritu de lucha tan fuerte y que me espere incluso en mis horas extras sólo para invitarme a beber con ella.

¿Acaso esta chica es una loca del alcohol?

“No.”

“¡¿Por qué?! ¿Qué tiene de malo comprarte un trago? No te preocupes, yo invito.”

“Esto no tiene nada que ver con el dinero.”

“¿Entonces por qué te rehúsas? ¿Es porque no dejarás que me vaya?”

“¡Es porque no dejarás que me vaya a mi casa hasta antes del último tren, idiota!”

Cuando se trata de beber alcohol, mi Kouhai es una gran bebedora. Es una chica que siempre está llena de energía, pero cuando está ebria lo es todavía más…

A pesar de mi negativa a su invitación, ella automáticamente se comportaba como una niña caprichosa y se colgaba de mi brazo. Podía sentir el ligero contacto de sus pechos en mi brazo, qué bien que se siente…

“¡Vamos, beber con Senpai siempre es divertido!”

“¡No me empujes! Además, ¿quién sale a beber alcohol un lunes? ¡Tienes un problema con la bebida!”

“¡No, no, no! ¡Quiero ir a la taberna de mariscos a la que me llevaste la última vez! ¡Quiero comer atún asado y beber sake frío!”

“¿…Cuántos años tienes? ¿50?”

“¡Además, si no llegamos a tiempo para tomar el último tren, podemos quedarnos en un hotel!”

“¡¿Qué?!”

Su comentario me provocó un escalofrío en todo el cuerpo. Una noche de bebidas y dormir en un hotel con mi Kouhai… ¿Entiendes lo peligroso que puede ser eso? Inami Nagisa, me asombra que puedas llevarte bien de forma tan natural con el sexo opuesto al pronunciar un comentario tan letal…

Traducción al Inglés: Gashadokai
Traducción al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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