Capítulo 6



En la casa, la ex-novia espera soñando (¡¿Ahora qué hago?!)



Recordándolo ahora, era joven e ignorante, pero entre mi segundo y tercer año de secundaria tuve algo llamado novio.

En cuanto a qué me enloqueció lo suficiente para tener uno, se debe a que era súper sombría y callada. No hay manera que a una chica normal le resulte genial ese sujeto.

Déjame darte un ejemplo de cuán introvertida era.

Era el segundo semestre del segundo año, poco antes de los exámenes de medio término. Me encontraba en la biblioteca con él, los dos solos, estudiando y coqueteando. Se sentía como si hubiéramos estado estudiando como si nuestras vidas dependieran de ello, pero a posteriori, no estábamos estudiando tanto en absoluto. Mejor dicho, estábamos coqueteando mientras fingíamos estar estudiando, similar a cómo los grillos cantaban para atraerse entre sí.

Sólo habíamos salido por un mes entonces, y yo no estaba cantando como un grillo, pero mi corazón palpitaba fuerte.

Me encontraba así en todas partes, no sólo en la biblioteca——básicamente, mis hormonas se estaban descontrolando. Es por eso que cometí un error en aquel entonces.

“Ahh…” Accidentalmente tiré mi borrador de la mesa con mi brazo. Como sabes, los borradores siempre rebotan en ángulos extraños, y luego ruedan a alguna parte para desaparecer.

No lo veía debajo de la mesa. Como ya lo había gastado bastante, no quería perder mucho tiempo buscándolo.

…Y entonces, como si hubiera estado esperando la oportunidad, él me pasó un borrador.

“Tengo uno extra para ti.”

Era ingenua e incrédula. Una vez que dijo eso, me sobresalté sonrojándome, a pesar de que no había nada especial en ello. Aun así, tomé el borrador cuidadosamente.

…Ahora bien. Normalmente, pensarías que ahí terminó el asunto. Desafortunadamente, mi modo sombrío estaba a máxima potencia. Ugh, el solo recordarlo me provoca náuseas.

Ese día, después de que regresé a casa…

Puse el borrador…



…en una caja. ¡Con un candado!



¡Sí! Esta chica horrorosamente sombría atesoró ese borrador. “El primer regalo que recibí de mi novio.”

Nop, nop, nop. Ni siquiera él sería tan estúpido como para armar un gran espectáculo por darle a su novia un borrador. No era un souvenir calisténico, sólo era algo que me dio. No tenía nada que ver con que estemos en una relación.

Pero en aquel entonces, la lógica y la razón no tenían dominio sobre mí.

Cada noche, sacaba ese borrador y le sonreía, como si estuviera venerando a un dios. Y seguí celebrando ese ritual como la miembro de una secta.

Mientras que pienso que la mentalidad de ese sujeto es bastante rara, si alguien me hubiera visto actuando de esa forma, probablemente habrían quedado totalmente aterrados. Así de horroroso fue. Quiero volver en el tiempo y gritarme a mí misma.

El solo hablar al respecto me llena de pavor, pero cada vez después de aquella, todo lo que ese sujeto me daba lo ponía dentro de la caja. Sentía que si hacía eso, me volvería un poquito más cercana cada vez. Al chico con el que vivo ahora.

Si hubiera sabido en aquel entonces, que un año y medio más tarde él estaría durmiendo en la habitación de al lado, probablemente me habría orinado encima. No por terror, sino por entusiasmo. Así de lúgubre era.

Sellé mi sacrilegioso hábito de recolectar cosas, y la caja también, cuando nos mudamos.

Pero al fin y al cabo, un sello es sólo un sello.

Aquel que yacía sellado, enterrado en las profundidades, ansioso por liberarse.

——En la casa, la maldita chica lúgubre espera soñando.






Los eventos de esa noche fueron un verdadero terror digno de videograbar, y me juré encarecidamente a mí misma guardar silencio. Sin embargo, una vaga sensación de ansiedad continuaba creciendo minuto a minuto, segundo a segundo, a punto de desbordarse dentro de mí; sólo era cuestión de tiempo hasta que llegue a mi límite. Rezaba para poder observar la locura que me tragó esa noche de manera subjetiva, para alejar la ansiedad, y dejar un registro aquí.

Había ropa interior.

…Espera. No te adelantes. No era mi ropa interior. ¡Eran los bóxers de un chico!



Sucedió mientras estaba preparándome para dormir, y fui al cuarto de baño vestidor. Lo vi por casualidad. Dentro de la pila de ropa acumulada en la canasta de la lavandería se encontraba el dobladillo de unos bóxers, aparentemente expuestos como un tentáculo——y considerando el orden en el que tomamos un baño, no había dudas de que pertenecía a mi hermanastro menor, Irido Mizuto.

“…Bueno, ¿y qué?”

Alguien puso su sucia ropa interior en la lavandería. ¿Qué había de raro en eso? Era tan mundano, que ni siquiera valía la pena mencionarlo.

Entré al vestidor, tranquilamente giré hacia el lavabo, y calmadamente me lavé los dientes.

…Al menos, eso es lo que pensaría.

——Pero en ese momento, mi psiquis fue atacada por una locura extraordinaria.

Subconscientemente me acerqué a la canasta de la lavandería.

Subconscientemente saqué los bóxers.

Subconscientemente los miré.

…Es ropa interior que Irido-kun usó todo el día…

“¡¿——Hah?!”

¡¿Qué acabao de…?! ¡¿Por qué estoy sosteniendo los bóxers de mi hermanastro menor con ambas manos?!

¡No tenía recuerdos de ninguno de esos pocos segundos! ¡Y’ai’ng’ngah!

Luché contra el repulsivo horror, e intenté devolver esos terroríficos bóxers a la canasta de ropa. Si alguien, especialmente ese sujeto, fuera a ser testigo de esto——

“¿——Hm?”

“¡Ah!”

Sentí que me drenaba la sangre.

La puerta del pasillo se abrió, y apareció Mizuto.

Respondí con extraordinarios reflejos bastante atípicos de mí, y oculté los terroríficos bóxers en mi espalda con mis manos. ¡Eso estuvo cerca!

“¿Estás aquí? No pude detectar ninguna presencia. Pensé que no había nadie.”

“¿…E-En serio? ¿Acaso estás perdiendo los sentidos?”

Su habilidad perfeccionada durante mi período lúgubre podría haberse activado automáticamente, y subconscientemente borró mi presencia de su mente. ¡Qué entrometido! ¡Este hombres jamás habría entrado si notaba que yo estaba adentro!

Mizuto frunció el ceño, luciendo atónito.

“¿Por qué estás tan lejos?”

——¡Oh no!

A estas alturas, me encontraba en la canasta de la lavandería, lejos del lavabo.

¡Tengo que encontrar una explicación lógica…!

“¡…M-Mi teléfono… sí, olvidé mi teléfono en la ropa!”

“¿Hmm…?”

Lo conseguí.

Mizuto no mostró dudas sobre mi perfecta explicación. Sólo deambuló hasta el lavabo, y tomó un cepillo de dientes.

Pensé que podría aprovechar esta oportunidad para poner los bóxers en su lugar, pero para mi desesperanza, la canasta de ropa se reflejaba completamente en el espejo del lavabo. Por alguna razón, este hombre me miraba a través del espejo.

“¿…Qu-Qué estás mirando? ¿Te excita verme en pijamas?” Dije, y me pregunté cómo respondería si él decía que sí. Afortunadamente, la respuesta de Mizuto fue bastante tranquila.

“Para nada. Parece que tú me estás mirando por alguna razón. ¿Acaso ver a la gente lavarse los dientes es tu fetiche?”

Mi corazón palpitó cuando escuché la palabra ‘fetiche’, y pensé en los bóxers que tenía en mi espalda. Afortunadamente, logré controlarme, y no mostré una expresión extraña.

“…Incluso si eso fuera cierto, tú me quitarías las ganas.”

“Eso es un alivio.”

Empezó a cepillarse los dientes. No me sentiría excitada, pero aun así me resultaba incrédulo cómo podía ver a este hombre en pijamas, lavándose los dientes, como una ocurrencia diaria.

“…Oye.”

Mizuto terminó de cepillarse, y me miró.

“¿No encontraste tu teléfono aún? No es que pueda darte una mano——”

“¿Eh? ¡Ah, es-eso está bien! ¡Ya estoy bien! ¡Lo encontré!”

Parecía que Mizuto estaba a punto de acercarse, así que rápidamente saqué mi teléfono de mi bolsillo. ¡Mi vida quedaría arruinada si él viera lo que yo sostenía en mi otra mano!

“…Ya veo. Ve a dormir entonces. Me voy a la cama.”

“S-Sí. Supongo. Tienes razón. Dormir poco podría afectar mucho a la piel, después de todo.”

¡Grr…! No tengo más opción que hacer una retirada estratégica.

Sin más opción, guardé esa terrorífica prenda de ropa en mi bolsillo, y me fui del cuarto de baño vestidor con Mizuto; regresé a mi habitación, desesperada por escapar de algo inescrutable.



¿…Ahora qué hago?

Quedé desamparada, ante los grotescos y ominosos bóxers que yacían sobre mi cama.

No, sólo necesitaba ponerlos de vuelta en la canasta de ropa. Nadie me reprochará, sólo tenía que asegurarme de que todos estén dormidos. El problema era——

Miré a la pared que separaba mi habitación de la de al lado.

Él era una verdadera criatura de la noche. Dado su estilo de vida, es impresionante que me esperaba cada mañana cuando solíamos salir… aunque supongo que estaba cumpliendo con su parte en aquel entonces.

En otras palabras——no sabía cuándo llegará la oportunidad de devolver la ropa interior. Podría ser a la medianoche, 1AM, o incluso 2AM.

¡Arrrghh, por dios, quiero darme prisa y dormir!

Pero dormir con los bóxers de mi hermanastro menor claramente era cruzar la línea como hermanos.

…Todo lo que podía hacer era esperar.

Abrí un libro para leer mientras aguzaba los oídos. De vez en cuando, podía escuchar pasos lentos más allá de la pared. ¿Qué está ocasionando que camine tanto?

Realmente no podía concentrarme——estaba prestando atención al cuarto de al lado, pero el mayor motivo se debía a los bóxers que estaban en mi habitación, inquietándome enormemente.

No podía evitar echar vistazos a los terroríficos bóxers que yacían allí.

…Es mi habitación…

…Nadie más está aquí…

…Haga lo que haga… nadie más podrá…

“……”

En ese momento, mi corazón fue aferrado por la terrorífica mano del diablo.

Rodé sobre la cama. Era porque estaba sintiéndome extrañamente cansada, nada más; era una coincidencia que mi rostro yacía al lado de los bóxers de ese hombre. En otras palabras, mi nariz sólo se estaba acercando a esos bóxers——ahh, mi corazón está palpitando. ¿Era este un pulso de arritmia? No había nada por lo qué emocionarse; seguramente sólo una enfermedad podría hacer que mi corazón palpite tanto. Pensé para mí misma, bueno, naturalmente me recuperaré después de un rato. Sí, sólo necesitaba respirar profundo, tranquilizarme——

Inspirar, inspirar.

“¡¿——————————HUH?!”

En el momento que llevé ese aire a mis pulmones, recuperé la cordura.

Mi……… ¡Mi memoria desapareció otra vez! ¡Se ha ido otra vez! ¡No recuerdo nada~!

“……Ohhhhhh…”

Me marchité bajo la sábana, acurrucándome como un feto.

Me tapé la cabeza.

Quiero morir.

¡Básicamente estaba actuando como esas hordas impopulares con deseos insaciables…! ¡Ya me gradué de mi fase sombría! ¡Se supone que sea una chica súper dúper popular en la cima del séquito!

Es la culpa de ese hombre por poner sus bóxers en la canasta de ropa. Es su culpa que yo accidentalmente desperté a mi antigua yo de hace un año. ¡Esa vil pagana hizo una ofrenda en la forma de un simple borrador!

…Si ese hombre supiera sobre esto…

Eso sería una completa violación a nuestra regla como hermanos——sin margen para argumentos, ni libertad condicional, una sentencia rotunda de culpabilidad. Tendría que convertirme en la hermana menor de ese hombre… y entonces… y entonces…——

“——Yooo, mi pervertida hermana menor que robó la ropa interior de su hermanastro. Cuéntame tus deseos. ¿Qué quieres que haga?”

“¡Y-Yo… no soy una pervertida…!”

“¿Heh~? ¿Entonces robarte ropa interior y guardar borradores en cofres de tesoro no son el sello distintivo de una pervertida? ¡Supongo que esto también es normal!”

“¡N-No… Irido-kun…!”

“¡Aquí es donde me llamas Onii-chan! ¡Hermana pervertida!”

“¡O-Onii-ch——hyaaaaa!”

Detrás de mis ojos cerrados, mi imaginación miraba al abismo, y éste me devolvía la mirada. Volteé la sábana.

¡S-Si esto continúa, voy a enloquecer! ¡Terminaré con un diario repleto de anotaciones extrañas y con una muerte misteriosa!

Ahora no es momento de esperar a que ese hombre se duerma. ¡Tengo que darme prisa y devolver esa cosa!

Tomé los ominosos bóxers, y me levanté de la cama.

En ese momento.

Ruido sordo. Escucho abrirse la puerta del cuarto de al lado.

“¿…?”

Aguzé mis oídos, y escuché a alguien bajando las escaleras.

Miré la hora, y vi que era medianoche. ¿Qué está haciendo tan tarde en la noche…?

¿…Es esta mi oportunidad?

Si él se va a la tienda, será la mejor chance que tendré——

Guardé los terroríficos bóxers en el bolsillo de mi pijama.

Eché un vistazo al piso de abajo, y hallé completa oscuridad, el mar nocturno frente a mí.

¿A dónde se fue…?

Cuidadosamente descendí las escaleras, un paso a la vez. A estas alturas, me preocupaba por el rostro de Mizuto apareciendo de repente en la oscuridad, y la tensión me dejaba sin aliento. Si nos cruzábamos, planeaba decir que estaba yendo al baño. Me controlé mientras me dirigía al primer piso.

No había ninguna sombra en el living. Las luces del baño no estaban prendidas. No había sonidos en la entrada.

¿…En otras… palabras?

Sentí algo moviéndose en el cuarto de baño. En pánico, me apresuré hasta el sombrío living.

Justo cuando contuve el aliento, Mizuto apareció. Estaba caminando en puntas de pie, obviamente tratando de mantener un perfil bajo.

Nuestros padres seguían en su fase de luna de miel, así que nosotros nos asegurábamos de no molestarlos por la noche. Probablemente por eso él se había escabullido, ¿o quizás había otra razón…?

La silueta de Mizuto lentamente se fusionó con la oscuridad que esperaba en las escaleras… se esfumó.

No sabía exactamente qué estaba planeando él, pero era una buena oportunidad. En este punto, no tendré que preocuparme de ser vista por ese hombre.

Me escabullí en el cuarto de baño. Encendí las luces, ya que no podía ver mis dedos.

Solté un suspiro de alivio una vez que vi el cuarto iluminado y vacío. Por fin podría deshacerme de mi carga…

Oh, maldita mujer sombría sellada en las profundidades de mi consciencia, nunca te dejaré salir otra vez.

Solemnemente juro para mí misma, y me acerqué a la canasta de ropa junto a la lavadora.

“¿…Huh?”

Y entonces, una ominosa sensación se propagó salvajemente por mi espalda.

Había dos canastas de ropa. Mamá tenía una para las mujeres y otra para los hombres, habiendo considerado que su hija se encontraba en esa edad.

Una de ellas era la canasta de las mujeres.

Mis ojos distraídos se fijaron en la cima de la pila de ropa. Era similar a un altar espeluznante. Había algo encima, algo que yo no quería entender; un hecho impactante, me inquietó por completo.



——Había un brasier.



Por su tamaño y la marca, era obviamente mío.

“…”

Cada vez que me quitaba la ropa, me aseguraba de que mi brasier quedara oculto en el fondo.

Ese hombre hizo lo mismo. La cosa en mi mano en realidad había estado en el fondo de la canasta de ropa.

Nadie en nuestra casa expondría abiertamente su ropa interior a los demás.

Siendo ese el caso…

¿Por qué mi brasier fue dejado simplemente en la cima de la canasta?

“……”

Silenciosamente enterré los bóxers en la canasta masculina.

…Un par de bóxers aterrizaron encima de la gran pila de ropa.

Recordé algo.

Vine al lavadero porque tenía algo que hacer, y ese hombre apareció desde el baño. Él estaba vestido, nada sucedió——pero sus delgados hombros estaban temblando un poco, ahora que lo recuerdo.

También recordé que movió su mano hacia su espalda. Espera, ¿estaba ocultando algo?

“……”

En silencio abandoné el cuarto de baño, recorrí el pasillo, subí las escaleras, atravesé el segundo piso, y abrí la puerta.

No la mía.

La de Mizuto.

“¿Huh? ¡¿…Qu-Qué?! No llamas en medio de la noche…”

Giró su rostro en shock.

Para un chico, sus hombros eran muy delicados, y el cárdigan de alguna forma le quedaba bien. Sin embargo, había una perorata de miles de palabras dentro de mi corazón, esperando a ser desatadas sobre su delgado cuerpo.

“¡…! ¡~~~~~~!”

Pero… no pude decir nada.

Había demasiadas palabras para que mi lengua se enrede, y mi rostro sólo se estaba poniendo más y más caliente.

“…Oye, ¿qué pasa contigo? ¿Por qué irrumpes en la habitación de otra persona sólo para sonrojarte? Qué brujería es esta——”

“——La canasta de ropa.”

Esas fueron las palabras que finalmente pronuncié.

“Mira, la canasta, de ropa. Y tú, lo sabrás.”

“Eh…”

Mizuto lucía como si el mundo fuera a acabar.

Pensó que sus acciones fueron expuestas——esa expresión suya era un poco gratificante, pero muy desafortunadamente, yo no estaba de humor para estallar a reír de él.

Dejé espacio, y Mizuto se apresuró a bajar las escaleras con pasos sordos.

En 30 segundos, regresó más rápido que cuando bajó.

“¡Tú…! ¡Ahhh…!”

Su rostro sonrojado estaba tratando de decirme algo, pero a fin de cuentas, él no pudo decir nada. ¿Ves, eso es lo que pasaría, cierto?

Habiendo tenido el tiempo para tranquilizarme un poco, declaré solemnemente, “Vamos a tener una reunión familiar ahora mismo.”

Ambos insistimos en que no queríamos estar en el territorio local del oponente, así que acordamos tener una reunión en el living, en el medio de la noche.

Mizuto estaba en el sofá con forma de L, y yo me senté a unos tres asientos lejos de él. No podía calmarme si no veía su cara, y no había forma de que pudiera sentarme al lado de él——esta era la única opción que tenía.

“…Decidiremos quién empieza primero.”

Dirigí mis ojos hacia la TV que nos enfrentaba, hablando en voz baja.

Mamá y mi padrastro estaban durmiendo en el dormitorio del primer piso——o quizás no, pero teníamos que bajar la voz sin importar lo que pase. La única regla de hierro que establecimos desde el principio fue no hacer demasiado ruido.

“…De acuerdo. ¿Cómo vamos a decidir eso?”

“Hagámoslo simple, piedra-papel-tijeras.”

“¿El ganador va primero?”

“El perdedor va primero, por supuesto.”

“…Sí. Entonces, piedra, papel, o tijeras——”

Después de tres empates, terminé perdiendo.

Fui primero.

Empecé con una excusa.

“¡¡NO TENÍA OPCIÓN!!”

“¡DEJA DE GRITAR DESDE EL PRINCIPIO, IDIOTA!”

Ups.

Rápidamente asomamos nuestras cabezas por el pasillo, mirando hacia la habitación. No parecía que mamá se haya despertado por eso.

Regresamos al sofá, y comencé a explicar.

“…No tenía opción. Era un crimen perpetrado por el demonio latente que duerme dentro de mí. No es mi culpa.”

“En serio, ¿te importaría pensar en una razón apropiada, por favor?”

“¡Sólo volví a mi viejo período lúgubre…! ¡Normalmente yo no… con tu ropa interior…!”

“De ninguna manera es tu período lúgubre. Lo estás haciendo sonar como si robar mis bóxers no fuera nada extraordinario para la tú de octavo grado. ¿Alguna razón para eso?”

“Ahh.”

Ah, maldición… ¿Acaso estaba revelando mi oscuro pasado ahora?

“¿…T-Tengo que contarte eso, también…?”

“Síp. No nos ocultaremos nada a estas alturas. Revelemos nuestras debilidades aquí.”

“¡Uuuuuu…! N-No pienses que es repugnante, ¿okey?”

“No hay problemas. Ya eres repugnante para empezar.”

“¡Escuché eso! Pero si lo pones de esa forma…”

Con toda la esperanza perdida, confesé todo los pecados pasados que cometí.

En otras palabras, le conté sobre cómo había guardado en una caja del tesoro todo lo que él me había dado, desde el borrador hasta dinero de vuelto.

Qué pasa con este interrogatorio… Pensé que había sellado mi historia negra, pero tuve que confesarle todo a él. ¿No podría algún mal de otro mundo enterrar todo en el velo de la oscuridad?

“Entonces, estás diciendo que de repente tuviste una recaída de acumuladora, o algo…”

Miré a un costado de tanto en tanto y encontré a Mizuto no mirándome. Estaba cubriendo su boca, prácticamente enterrando su rostro, sus hombros subían y bajaban.

¡Argh, este tipo…!

“…T-Tú dijiste que no te resultaría repugnante, ¿no?!”

“N-No… en absoluto…”

Mizuto me echó una mirada de reojo, luego apartó la cabeza.

¡U-Uuu…! ¿Debería estar dolida, avergonzada, o furiosa? Mi humor permanecía inestable mientras entraba en pánico, acercándome a Mizuto.

“¡P-Pero eso quedó en el pasado! ¡Ahora soy diferente!”

“S-Sí, entiendo eso, lo entiendo, ¿okey?”

“¡Mírame cuando dices eso…!”

“No quiero.”

Fui rotundamente rechazada. Realmente no quería mirarme a la cada, ¿huh? Ya veo, ya veo. Lo siento mucho por ser una mujer sombría y repugnante.

Hice un puchero, sólo para encontrar las orejas de Mizuto un poco rojas… erm.

“¿……Estás… avergonzado?”

“……Nop.”

“¿E-Estás feliz…? ¿Estás feliz de escuchar que guardé tu vuelto y tu borrador…?”

“No estoy feliz en absoluto. Eres repugnante. En verdad repugnante.”

“¡Entonces mírame y di eso!”

“¡Dije que no quiero!”

Mizuto tercamente mantenía su rostro apartado. ¡Ahh, en serio…! ¡Mi cara también se está calentando!

Abaniqué mi rostro con mi mano. Tenía que evitar reaccionar de forma que cause un malentendido. No quería que nadie piense que todavía me gustaba este hombre.

“…A propósito…” Mizuto continuó mirando a un costado mientras trataba de cambiar de tema. “No esperaba que confesaras todo honestamente. Podrías haber inventado una excusa y luego acusarme.”

“…Ah.”

“¿Huh?”

Mizuto me miró con asombro, y esta vez, yo fui la que apartó el rostro.

“…Acabas de darte cuenta de que podrías haber hecho eso, ¿verdad?”

“……N-No, en absoluto. Esto es… en el nombre… del juego limpio——”

“¿No querías contármelo realmente? A estas alturas, sólo admítelo de una vez. En serio quieres presumir lo muy pervertida que eres, ¿huh?”

“¡Tu turno!”

¡¿Por qué este tipo esta diciendo exactamente la smismas cosas que mis alucinaciones de aquel entonces?! ¡¿Acaso es un telépata?!

Mizuto frunció el ceño conforme chasqueó la lengua. Sólo estaba tratando de ganar tiempo para pensar en una buena defensa para sí mismo, ¿huh? Lo miré intensamente a la cara, y él habló incómodamente.

“A decir verdad, en mi caso… puede que no me creas…”

“Nunca te creí para empezar, ¿y dices eso?”



“……Se te cayó al piso, así que lo levanté.”



“…………………………………..”

Miré al perfil de su estúpido rostro.

“¡…E-Eres despreciable…! ¡¿Por qué la tuya suena como una excusa decente…?!”

“¡No, estoy siendo honesto…! ¡Se cayó en frente de la canasta! ¡Lo levanté y estaba a punto de dejarlo en la canasta, pero tú entraste…!”

“¿……Qué pasó con lo de confesar las debilidades de cada uno? ¿Por qué no lo admites? Te perdonaré esta vez. ¡Vamos, admite que te masturbaste con mi brasier!”

“¡¿Tú…?! ¡¿Quién crees que…?!”

Mizuto apartó la mirada otra vez.

…Erm, espera. Si no niegas eso, me molestaré en serio…

“N-No, no hice eso en absoluto. Imposible. Sólo, erm…”

“¿…Sólo?”

“……Es más grande de lo que pensé……”

“¡……Ah………………………………………….!”

Abrí mi boca, queriendo atacar, pero no pude decir nada.

¡¡…Ahhhhhh!! ¡¿Por qué soy yo la que está recibiendo estos recuerdos vergonzosos?!

Mi busto creció rápidamente después de salir con este tipo, y él podría estar sorprendido por eso——¡ack, espera un minuto!

¿Cómo sabía sobre mi tamaño de busto…? ¿Cómo descubrió que mi busto está más grande que lo que era en secundaria?

¿…Cuánto estuvo mirándome el pecho este tipo?

“¡…T-Tú no hiciste… na-nada raro con mi brasier, ¿cierto…?!”

“¿……Raro, como qué?”

“Es-Eso es…”

Mizuto dudó y contestó, y yo fui la que se quedó sin palabras.

“No te preocupes. Sólo hice un viaje entre el baño y mi habitación——juro que no hice nada más.”

“¿En serio?”

“En serio.”

“¿No toquetaste las copas?”

“…En serio.”

“¡Hubo un retraso en esa respuesta!”

“¡En se…!”

Mizuto casi exclamó al tiempo que reprimió su voz. Suspiró, y continuó.

“…Ya que preguntas tanto, déjame preguntarte a ti. ¿Hiciste algo raro con mis bóxers? ¿Los olfateaste?”

“…Ugh…”

“¿…Ves? Nunca volvamos a hablar sobre esto.”

“…Sí. Parece que eso será preferible.”

Nunca pensé que llegaría el día en que estaría de acuerdo con este hombre. Ropa interior, el invento del génesis de la humanidad.

Ahora, ya que ambos lados declararon sus excusas, lo que vino luego——

“…Por cierto, ¿Mizuto-kun?”

“¿Qué sucede, Yume-san?”

“Bueno, a decir verdad… tú perdiste, ¿no?”

“Esa es la regla, ¿cierto? De acuerdo.”

Ningunos hermanos se robarían la ropa interior del otro. La mayoría del tiempo, de todas formas.

“Hora de nuestro trato… entonces, ¿qué debo pedirte que hagas, hermano menor?”

“Hermana de mierda, no creas que te dejaré ir sólo porque ambos sufrimos.”

Por lo tanto, la reunión llegó a su punto más caótico, hasta que finalmente arribamos a una vaga conclusión, ‘que cada uno de nosotros podía darle al otro una orden sin romper el orden público o la moralidad’.



“…Nn…”

Aún algo aturdida, rodé, y enterré mi rostro en la almohada.

…Ahh, claro.

El aroma de esta almohada… era en cierto modo similar a esos bóxers…

“¿…Nnnnn~…?”

¿Aroma similar… a esos bóxers?

Una vez que ese pensamiento cruzó mi mente, mi consciencia regresó.

Abrí mis párpados.

Y entonces, noté mi actual predicamento.

“……”

Estaba durmiendo… en el sofá.

Sobre los muslos de Mizuto.

En otras palabras, una almohada de regazo.

“……”

Mis pensamientos cesaron, mis recuerdos anteriores fueron invocados.

Recordé tener una reunión familiar con este sujeto debido a la ropa interior——¿y luego?

No recordaba haber regresado a mi habitación.

Espera… ¿me dormí aquí…?

Lentamente me desperté.

El cárdigan que me cubría cayó… no era mío. Era… sí, de Mizuto.

Es primavera, pero la noche es fría como siempre. ¿Acaso este hombre lo puso sobre mí mientras yo dormía…?

Mizuto se quedó dormido, y fue incapaz de moverse, probablemente porque yo usaba sus muslos como almohada.

…A pesar de que él pasaría frío luego de darme su ropa.

Devolvámosle el favor entonces. Levanté el cárdigan, y lo puse encima del durmiente Mizuto.

En ese momento——sus labios se estremecieron un poco.

“……Ayai……”

Mi corazón saltó.

…En serio… ¿con quién sobana, y cuándo? ¿Aún tenía sentimientos?

Pero bueno… ya que se trataba de un sueño, no era nada para armar un alboroto.

“Fufu.”

En ese momento, los ojos de Mizuto se abrieron.

“Buen día.”

“¡¿…?!”

Quedé atónita, sin palabras.

Mizuto mostraba una traviesa sonrisa con superioridad.

“Luces de buen umor, tan temprano por la mañana. ¿Feliz de que te llame por tu apellido en mis sueños?”

¡……Este…… este hombre…!

“De todas formas, es una falta, ¿cierto? ¡’Los hermanos no se llaman entre sí por el apellido’!”

“Sólo pronuncié el apellido de cierta compañera de clases de octavo grado. ¿Aún sientes nostalgia por que te llame así?”

¡S-Si dices eso…! ¡Uuuuuuuuuuuuuuu~!

“No te sonrojes así. No puedo saber si estás avergonzada o enfadada… pero esta sólo es una pequeña venganza. No puedes guardarme rencor aquí.”

“¡¿Venganza…?! ¡¿Qué te hice…?!”

“¿Qué me hiciste, huh? Deberías tomar una foto de ti durmiendo si quieres saber.” Mizuto dijo frívolamente, agitando la cabeza. “Bueno, es hora de que papá se despierte. Volvamos a nuestra farsa de los buenos hermanos, hermana menor.”

“…Dije que yo soy la mayor. Ves, te odio porque siempre armas un escándalo por pequeños detalles.”

“Lo mismo para ti.”

Mizuto dijo, lo cual me enfureció.

“Lo único que me gusta de ti es que cómo dices claramente que te disgusto… Evita malentendidos.”

“¿…Malentendidos?”

“Lo que quiero decir es que, ahora tenemos nuestras propias vidas. Sigamos viviendo como queramos, sin causarle problemas al otro, claro está.”

Bueno tú nunca hiciste nada más que leer, sea en el pasado, o en el presente. Yo era la que te invitaba a citas. Eso es lo que odio de ti.

Pero debía que admitir que tus palabras tienen sentido.

El presente es el presente. El pasado es el pasado.

La agradecida por aquel pequeño borrador era la antigua yo——la novia de este hombre era la antigua yo.






Así pasamos esa terrorífica noche de manera relativamente pacífica.

Sólo se trató de un idiota y una idiota haciendo cosas idiotas. ¿Qué tenía de terrorífico eso?

Me encontraba en el camino de regreso de la escuela, rememorando esos momentos exagerados. Estaba a punto de hacer un viaje a la librería, y doble directo a la Calle Karasuma. Un poco más allá, divisé mi destino, el edificio que estaba justo antes de la parada de autobús.

La librería estaba ubicada en el segundo piso; había una famosa hamburguesería en el primero. Ambos negocios eran frecuentados por estudiantes de nuestra escuela. De hecho, había algunos vistiendo el mismo uniforme escolar que yo.

Una vez vine a este lugar con ese hombre. Subimos al segundo piso, compramos libros, charlamos sobre varias cosas mientras leíamos, y pareció que nuestros compañeros nos notaron——

Recordé el pasado mientras tomaba la escalera mecánica al segundo piso.

——Y frente a mis ojos había una escena infernal increíble.

La hamburguesería en el primer piso estaba ruidosa debido a los estudiantes. Y entre ellos…

Mi hermanastro menor——estaba sentado junto a una chica con cabello negro trenzado.

Haciendo eco en mi mente estaban las palabras de Mizuto de ayer.

——Sigamos viviendo como queramos, sin causarle problemas al otro, claro está.

“¡¿……………HHHHHHHHHHHHHHHUUUUUUUUUUHHHHHHHHHH~~~~~~~?!”

¿A esto se referió al decir como queramos?


Traducción al Inglés: Hellping
Traducción al Español
: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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