Prólogo


Prólogo



*



“Oye, eres Kachi-san del 1-E, ¿cierto?!

¿Cómo señala uno ese momento exacto en que se enamora?

Claro, estarán aquellos con suficiente experiencia romántica quienes dirán que eso es algo que puedes distinguir de la observación, pero para mí ni siquiera era una cuestión de empezar a entender cómo.

En primer lugar nunca pensé que podría enamorarme.

“Tú eres…”

Ella se sorprendió un poco cuando volteó, pero por alguna razón esbozó una sonrisa.

Sólo fue una coincidencia.

Por mi inclinación a tomar la ruta escénica, había optado en contra de viajar por el camino más corto hasta la estación y en cambio tomé el camino largo junto a la ribera.

Mi razones eran simples. No tenía un club o academia de estudio a la cual asistir, por lo que no tenía una razón auténtica para apresurarme. Tomar la ruta larga además sería más relajante.

Así fue como terminé cruzándome con Kachi Shirokusa en mi bicicleta.

No estábamos en la misma clase o algo así, pero había escuchado rumores muchas veces.

—Sobre la novelista.



Alguien del mismo grado, pero que ya era una autora dotada. Una persona de una dimensión ligeramente distinta.

Una belleza increíble, pero con una personalidad igualmente distante. Se decía que siempre se la veía sola, apartada de sus alrededores—proyectando un aura egocéntrica tan fuerte que su mundo parecía girar alrededor de ella. Había más que suficiente allí para llamar el interés de cualquiera.

Es por eso que intenté leer sus novelas. Y para ser completamente honesto, me deslumbró.

Comencé a pensar que sólo era cuestión de tiempo hasta que tratara de hablarle.

Pero incluso sola era un objetivo demasiado llamativo. Hablarle a alguien que no conversa en absoluto sería un espectáculo increíble. Sólo imaginarlo era suficiente para congelar al cobarde dentro de mí, y cada día dudaba y dudaba hasta que eventualmente dejaba el asunto para la próxima vez.

Cuando la ocasión finalmente llegó fue una verdadera casualidad.

Cuando la encontré ella había aparcado su bicicleta a un costado de la carretera y subió las escaleras hasta el dique.

Parecía observar el río.

Sin nadie más en las cercanías, era la oportunidad perfecta para por fin hablarle—una oportunidad que sentía que no tendría otra vez.

Regañando a mi acelerado corazón, a mis palmas que sudaban, y a la parte de mí que había decidido rendirse de nuevo e intentarlo otro día—finalmente hablé, pronunciando esas palabras del principio.

“¿Maru-kun de la Clase G, si no me equivoco?”

“¡¿…Qué?!”

Me tomó por sorpresa. Con mis calificaciones promedio, apariencia regular, y mi habilidad atlética ordinaria, no pensé que existía la posibilidad de que ella me conozca.

“¿Me equivoqué?”

“¡Oh, no, no! ¡T-Tienes razón! ¡Soy Maru! ¡Maru Sueharu de la Clase G! ¡Me sorprende que lo sepas!”

“Bueno, creo que puedo asignar su nombre a la mayoría de los rostros de los alumnos de mi grado.”

No debería haber esperado menos de una genio que logró su debut literario en su primer año de preparatoria. Ella estaba en un nivel diferente.

“Entonces… ¿necesitabas algo?”

Su largo y hermoso cabello negro ondeó con el viento.

No debo distraerme. Su frialdad es legendaria. Si me dejo llevar aquí—

“¿Entonces me hablaste sin razón alguna? Debes estar burlándote de mí. Me temo que debes haberme confundido con el maniquí de una vidriera. Si sólo vas a mirarme, hazme el favor de irte.”

Un torrente de crueldad será la respuesta.

En muchas ocasiones había visto en la escuela las figuras rechazadas de múltiples chicos, tumbados de esa manera.

Esos atractivos labios parecían esperar a que yo sucumba el mismo abatimiento.

Sin embargo, reprimiendo las dañinas emociones y la ansiedad que amenazaba con salir de mí, solté las siguientes palabras.

“—Tu libro. Lo leí.”

Sus cejas se crisparon.

“¿…Mi libro?”

“Síp, el de Kachi-san.”

Respiró profundo y me miró con ojos expectantes.

“¿…Podrías compartir tu opinión conmigo?”

La sinopsis de la novela se arremolinó en mi mente.

La protagonista era una chica de 11 años llamada Mashiro. Era torpe e introvertida. Al sufrir bullying constantemente, dejó de ir a la escuela y se encerró en el mundo de su imaginación. En un mundo en el que no estaba claro dónde terminaba la realidad y comenzaba la fantasía, conoció a un animado chico de la misma edad llamado Haruto.

Desde una perspectiva literaria, lo que más brillaba era la habilidad de Kachi para abordar directa y magistralmente el asunto sensible del abuso. Utilizando la ilusión como una metáfora, ella pudo llevar a la vida el difícil camino que Mashiro tomó hacia la salvación.

Mashiro recibió el regalo de la valentía de parte de Haruto, y cuando Haruto desapareció después de que Mashiro finalmente superó el estigma de su abuso, la escena me provocó lágrimas.

Síp, era por eso. Aunque no podía encontrar las mejores palabras como lo haría un crítico, tenía que transmitir mis sentimientos—mis verdaderos sentimientos, y en cambio permití que mis agallas se lo cuenten.

“Fue increíble. Me conmovió mucho.”

Ella se llevó la mano a la boca y sus ojos se abrieron grandes.

Lágrimas comenzaron a formarse en las esquinas de sus ojos. Parecía estar más feliz de lo que aparentaba.

Conforme su fría fachada la cual se decía que estaba hecha de hielo se derrumbaba, sonrió.

“—Gracias. Escucharte decir eso me hace muy feliz. Me alegro mucho… de haberme esforzado tanto como hasta ahora.”


Después de eso no ocurrió nada realmente y nuestra conversación terminó.

Recuerdo la alegría y la satisfacción que sentí luego de haber podido pronunciar las cosas que había querido decir durante tanto tiempo.

Pero eso no fue todo. También guardé su rostro sonriente en mi memoria.

Empecé a querer hablarle de nuevo.

Habiendo podido hablar finalmente con la autora del libro, debería haber conversado más sobre las partes que me gustaron específicamente. Cosas que me agradaron sobre los personajes quizás, o cuáles escenas sentí que fueron especialmente emotivas.

Me encontraba en medio de esos pensamientos cuando me di cuenta de que sólo estaba buscando excusas para hablarle. Más que la novela o cualquier otra cosa, sólo quería hablar con ella realmente.

Fue ahí cuando me di cuenta otra vez que, puede que tal vez me esté enamorando de ella.

“No, no, no puede ser.”

Claro, ¿acaso enamorarse por primera vez no se supone que se sienta mucho más increíble que esto? ¿Como estar súper emocionado para dormir o sonrojarme y estar demasiado avergonzado para hablar? Eso no me ha sucedido, y claro, ella es sexy, pero no puedo haberme enamorado de ella sólo por eso, ¿verdad?

Para el tiempo en que estaba pensando esas cosas ya había sido consumido completamente por el veneno.

Así es, veneno.

No era que me estaba enamorando. Esto era algo que se estaba abriendo paso por mi cuerpo, devorándome lentamente—o eso pensaba.

Esto era algo que no noté hasta que había invadido cada rincón de mi persona, hasta que ya fue demasiado tarde.

En el invierno de mi primer año de preparatoria, fui atacado con el veneno del amor.

Mi primer amor.


Traducción al Inglés: CClaw Translations
Traducción al Español
: nahucirujano
Corrección: nahucirujano

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