Capítulo 3


Capítulo 3 – Akatsuki en Escena



PERIÓDICO MURAL DE LA ACADEMIA HAGUN
Personajes —— Escritora • Kagami Kusakabe

NENE SAIKYOU

■ PERFIL
Afiliación: Liga RDC Clase A
Rank de Caballero: A
Arte Noble: Arte Prohibido Hodou Tensei
Apodo: Princesa Yaksha
Resumen Personal: Profesora Especial en la Academia Hagun

Gráfica de Atributos (empezando por el extremo izquierdo, siguiendo el sentido de las agujas del reloj)
Habilidad Física: A
Suerte: A
Poder Ofensivo: A
Poder Defensivo: A
Cantidad de Maná: A
Control de Maná: E

¡Checkeo de Kagamin!
A continuación pasamos a una competidora activa de la liga RDC que se encuentra rankeada tercera en el mundo, la Princesa Yaksha Nene Saikyou-sensei. Una persona llamativa en persona y en privado, siempre está a la cacería de gente deliciosa.
Su Dispositivo es un par de abanicos de hierro. Su habilidad es un sistema de manipulación de gravedad. Su técnica única, Hodou Tensei, consiste en el poder de extraer escombros del espacio exterior, y al segundo siguiente golpear al enemigo con una velocidad cósmica. Es lo mejor de lo mejor en términos de poder ofensivo entre las técnicas avasallantes. Ya que se trata de un poder al nivel de las armas nucleares que pueden destruir países, ha recibido especial tratamiento al haber sido designada como un arte prohibido y no puede usarlo sin permiso de la Unión, pero ya que tenía un poder excesivo para atacar a las personas una por una como estudiante caballero, fue impactante cuando lo desató durante la batalla decisiva en el Festival de Arte de la Espada contra Shinguuji-sensei (anteriormente Takizawa). Terminó en abandono. Si Shinguuji-sensei no hubiera podido defenderse contra eso, ¿las islas japonesas tendrían un gran agujero en el medio ahora?


***

Era la víspera del último día del campamento de entrenamiento combinado. Con el fin de recibir a los estudiantes que estaban a punto de regresar, la instructora de la Academia Hagun, Yuuri Oreki, estaba barriendo la entrada principal con una escoba de bamboo.

En ese momento, una estudiante vestida con un suéter le habló.

“Buenas noches, Oreki-sensei.”

La voz que llegó por encima de su hombro, aunque no la sobresaltó, le recordó a una chcia de tercer año. Era una estudiante de una de las batallas de selección que Oreki había supervisado hace un tiempo. Oreki buscó el nombre de la chica en su memoria, y devolvió el saludo.

“Oh cielos, buenas noches, Ayatsuji-san. *tos*”


“Gracias de nuevo por su ayuda en aquel entonces.”

Ayatsuji le ofreció su gratitud haciendo una reverencia, refiriéndose al asunto de la batalla de selección contra Ikki Kurogane.

“No hice nada, ¿sabes? Fue todo obra de Kurogane-kun, dando lo mejor de sí.”

“Pero Oreki-sensei, si usted no hubiera mirado a otro lado mientras yo rompía las reglas, probablemente no sería capaz de estar aquí ahora.”

“Eso también fue porque Kurogane-kun me lo contó de antemano. *tos* Ya que tenías el asunto de tu padre, pensé que definitivamente regresarías a tu hogar durante el verano.”

“Intenté estar con mi Padre durante s rhabilitación, pero me echó. ‘No dejes de entrear durante tu período de crecimiento. Me encargaré por mi cuenta.’—dijo.”

“Ja ja, es el Último Samurái después de todo... ¿cierto?”

“Bueno, ha estado durmiendo por dos años. Después de despertar, ha estado muy enérgico. No perderé contra él, así que recién vuelvo de correr.”

“Sí, es gran dedicación. Creo que tu otro profesor también está trabajando duro en este momento, Ayatsuji-san.”

Diciendo eso, Oreki miró hacia el cielo despejado, al norte. Ayase dijo “es verdad” en voz baja, y contempló el mismo cielo.

“Kurogane-kun es impresionante, ¿huh? Derrotó incluso a la presidente del consejo estudiantil bajo esas circunstancias.”

“¿Verdad que sí? Incluso yo me sorprendí un poco~”

“Escuché rumores, ¿pero es verdad que usted fue la que estuvo a cargo del examen de ingreso de Kurogane-kun?”

“*Tos*... sí, es verdad.”

“Entonces Sensei, tuvo buen ojo, ¿huh?”

Al mirar sólo los atributos de Ikki Kurogane, él era un rango F. No alcanzaba la elegibilidad mínima para la Academia Hagun. El hecho de que Ikki estaba en esta escuela debe haber sido gracias al juicio de Oreki. Pensándolo de esa manera, Ayase elogió a Oreki.

Sin embargo, Oreki negó con una expresión de alguna forma pesarosa.

“No, no, para nada. La realidad es que yo también lo rechacé.”

“¿En verdad?”

Oreki asintió.

—Era extraño que a una persona le faltara talento a ese grado. Cuando Oreki tuvo su primera impresión de Ikki, no dudo en decidir que no iba a permitirle aprobar. Así, intentando apegarse a las reglas, ella presumió de sus propios méritos como Blazer.

“¿Pero qué crees que ese chico dijo sobre mi alarde?”

“¿Qué... dijo?”

“‘Puedo derrotarla.’—así nada más.”

Un niño que ni siquiera era de primer año, a una callaero mágica instructora rango C.

“¡Me sorprendí tanto que no podía creer lo que escuchaba!”

“...U-Una confianza sorprendente, ¿cierto?”

“*Tos*... Y además de eso, iba a ganar hasta que fuera aceptado. Aun si no era contra mí.”

“Ya veo. ¿Entonces pasó algo así...?”

Escuchando los detalles de aquel ingreso escolar, Ayase asintió con admiración. Quizás el propio Ikki lo entendía. No podía triunfar con el examen usual. Por esa razón, provocado a Oreki, y creó una oportunidad para demostrar su fuerza.

Ayase pensó en ello. Falta de poder, atributos insuficientes, en compensación por sus factores negativos, tenía que detectar cualquier medio de supervivencia sin importar lo inferior que fuera.

A decir verdad, era muy típico de Ikki—sin dudas ahora, y en el futuro, seguiría siendo así.

Pensando en él, Ayase le preguntó a Oreki.

“Oreki-sensei, ¿cree que Kurogane-kun puede convertirse en el Rey Espada de las Siete Estrellas?”

En respuesta, Oreki dijo—

“Ese chico está destinado a convertirse en todo tipo de cosas, así que lo veo con una luz bastante favorable. Creo que tiene la fuerza suficiente para llegar muy lejos... Pero...”

“¿Pero?”

“Este año, no sólo están las personas que tienen la fuerza para convertirse en el Rey Espada de las Siete Estrellas. Puede que no sea capaz de llegar más allá de eso, ¿cierto?”

Le devolvió una respuesta de alguna forma pesimista.

“¿Se refeire al caballero rango A que es el hermano mayor de Kurogane-kun?”

Ante las palabras de Ayase, Oreki lo aclaró y asintió.

“También está él, pero además de eso... hay muchos niños este año a los que no conozco bien. Estudiantes de primer año desconocidos cuyas habilidades son poco comprendidas y que representran a casi cada una de las escuelas. ¿Qué clase de poder tienen esos niños? El Festival de Arte de la Espada evolucionará de manera grandiosa, creo.”

“Uh, huh... como con Stella-san, este año será muy productivo.”

Ante las palabras despreocupadas de Ayase, Oreki se quedó en silencio un momento.

Productivo. Eso era ciertamente verdad. La mayoría de los años, ingresaban sólo uno o dos nuevos representantes. No era inusual que no haya gente nueva cada año. Pensándolo de esa manera, un año en donde diez personas de todas las escuelas ingresaban sin dudas era una gran cosecha.

Pero había algo pesado en el estómago de Oreki.

Estaría bien si fuera sólo un año. ¿Pero acabaría sólo con los desconocidos?

...Es como si algo hubiera estado trabajando de manera encubierta todo el tiempo, ¿cierto?

Si la Directora Shinguuji y Saikyou regresaban de Osaka, ¿debería pedirles sus opiniones? Conforme Oreki pensaba en eso...

“¿Oh? Oreki-sensei, ¿parece que mcuha gente está viniendo para aquí?”

Ayase le informó a Oreki de esto mientras señalaba a la entrada principal. Cuando lo dijo, Oreki también miró hacia esa dirección. Ciertamente, por fuera de la entrada principal, las figuras de siete personas se estaban aproximando a la Academia Hagun en fila.

Era una escena inusual desde los dormitorios de los estudiantes hasta la academia. Sin mencionar que estamos en vacaciones de verano, era muy extraño que tantas personas vinieran en grupo hacia aquí.

Pero de las suete personas, dos estaban montando una bestia salvaje enorme que lucía como un león. Era extraño.

Preguntándose quiénes eran esas personas, Oreki entrecerró los ojos.

“Eh, acaso no es ese...”

Sus ojos entrecerrados se abrieron grandes por el asombro. Entre las siete personas, había un rostro que ella conocía del pasado.

“¡¿El caballero rango A de la Academia Bukyoku, Ouma Kurogane...?!”

¿Por qué alguien de Bukyoku venía a Hagun? Esa pregunta rosó la mente de Oreki, pero rápidamente se desvaneció de sus pensamientos, porque notó algo en su campo de visión que no dejaba lugar a preocupaciones triviales en su mente.

Eran los otros además de Ouma. Oreki había visto sus rostros en la información distribuida al staff del Festival de Arte de la Espada de este año.

No sólo es Ouma-kun. ¡Bunkyoku, Donrou, Reitei, e incluso los otros...!

Había varios representantes de las siete escuelas que habían ingresado al Festival de Arte de la Espada de este año.

Los estudiantes de primer año desconocidos por los que Oreki se había estado preguntando estaban en fila aquí. En un instante, Oreki sintió un impronunciable escalofrío en su nuca.

¿Por qué se habían reunido representantes de todas las escuelas?

¿Por qué se había reunido y marchado hacia Hagun?

¿Por qué estaba recordando una promonición desagradable?

Y más que nada—¡¿por qué habían manifestado sus Dispositivos?!

En ese momento, las preguntas se arremolinaban en la mente de Oreki, y—


“¡Ayatsuji-san! ¡Vete ahora mismo!”


En ese momento—comenzó.

Una de las siete personas. A pesar de que era verano, una chica llevaba demasiada ropa como para enfrentar el clima frío. La representante de Donrou, Yui Tatara, de pronto acortó la distancia entre ella y Ayase con la velocidad de un ventarrón.

Y atacó a la indefensa Ayase con un Dispositivo con forma de motosierra que cargaba con ambas manos.

“¿Eh?”

Una malicia brutal que fue simplemente demasiado inesperada. Ayase se quedó petrificada, incapaz de responder. La rugiente hoja descendió, y—

“¡Haa!”

Antes de que la hoja atravesara el cuello de Ayase, Oreki lo bloqueó con un Dispositivo con forma de alfanje. Bloqueada suavemente, el cuerpo de Tatara se sacudió. Oreki no desaprovechó esa oportunidad.

Primero, tengo que tomar control de esto...

Por qué había desatado de pronto ese asalto era algo que Oreki podría preguntarle una vez que despierte. Decidiendo eso, Oreki giró su muñeca, y con el más ligero movimiento viró su espada. Apuntó con forma ilusoria a la arteria carótida de Tatara. Una vez que reciba el corte, su conciencia se desvanecería. Cortarla con el más pequeño movimiento le permitiría evadir cualquier hendidura de su defensa. Y como Oreki planeó, su alfanje se dirigió hacia la arteria carótida de Tatara—


Reflejo Total.” (1)


—En ese instante, la boca de Tatara trazó un arco torcido, y un misterioso impacto chocó contra la tajada de Oreki.






Era anocheciendo, y el cielo estaba teñido de rojo.

Ikki y el equipo de los representantes de Hagun para el Festival de Arte de la Espada que él estaba liderando, así como Shizuku y todo el consejo estudiantil quienes fueron para asistirlos, se encontraban en un autobus descendiendo lentamente por las montañas. Finalmente estaban regresando a la Academia Hagun. En el autobús, los cercanos compañeros estaban sentados juntos y comiendo dulces, charlando pacíficamente.

Pero en medio de eso, sólo Stella tenía los hombros decaídos con un rostro decepcionado.

“...Haa~”

“Anímate, Stella.”

Aunque Ikki quien se encontraba sentado junto a ella estaba preocupado, ella no recupero su animosidad.

“Pero es frustrante...”

De pronto, dos estudiantes le hablaron. Dos chicas con el mismo rostro, sus camaradas representantes del Festival de Arte de la Espada, Kikyou y Botan Hagure.

“¿Qué sucede, Stella-chan?”

“¿Se siente mareada, Su Alteza?”

Ikki les hizo un gesto como diciéndoles que no se preocupen.

“Parece que está molesta por su récord contra Toudou-san.”

Explicó la razón de la depresión de Stella.

“Ahora que lo mencionas, lucharon algunas cuántas veces, ¿huh? Por cierto, ¿cuál fue el resultado?”

“...Tres victorias, tres derrotas.”

Ante la pregunta, la propia Stella respondió en voz baja.

Sí. El objetivo de Stella en este campamento era lograr más victorias que derrotas contra Raikiri. Pero de una manera u otra, había terminado en un empate, y ese objetivo no fue logrado. Stella se había decepcionado de sí misma.

“Pero creo que eso ya es bastante asombroso tratándose de la presidente de los estudiantes como tu oponente.”

“No, Stella-chan es una caballero rango A. Ella querría ganarle a un oponente de menor rango, ¿cierto?”

“...Aunque no pienso que Touka-san sea de rango menor al mío.”

Stella pronunció esas palabras en respuesta al argumento de Kikyou. No pensaba que Touka fuera de menor rango. De hecho, era lo contrario. Stella pensaba que ella era inferior a Touka en el presente. Por esa razón—estuvo tratando de ganar en este campamento, con el fin de lograr confianza en el inminente Festival de Arte de la Espada. Pero—el resultado no fue como Stella quería.

“¡Oooooh! ¡Qué frustrante! ¡Es tan frustrante que no me puedo calmar! ¡Si es así, debería correr de regreso en lugar de tomar el autobús!”

“Eso no tiene sentido...”

Ikki soltó una sonrisa irónica. Bueno, así era Stella.

“...En un momento así, sería mejor que me distraiga con comida.”

Diciendo eso, Stella sacó tres barras de Snic●ers (2) de su bolso de viaje, y acurrucándose, comenzó a comerlos con impaciencia.

Viendo a Stella así, las hermanas Hagure gritaron.

“¡Te comiste tres tazones de udon y ramen durante el almuerzo en la estación de servicio, ¿y ahora estás comiendo otra vez?!”

“Vas a engordar, sabes—”

En respuesta, como si no fuera un problema, Stella les dio—

“Está bien. No subo de peso sin importar cuánto coma.”

—esa breve explicación.

Ciertamente, era misterioso, pero aunque Stella era una glotona absurda, su cuerpo estaba bellamente tonificado y no engordaba. Incluso para Ikki quien consideraba que su propio cuerpo era especial, esto era un misterio. Sólo podía considerarlo injusto.

Bueno, incluso Ikki se sentía un poco irritado por ello—

“¡¿Huh?!”

Eso pareció ser devastador para las dos estudiantes superiores que habían lo descubierto pro primera vez durante el campamento. Las expresiones de ambas se congelaron, y...

“...Botan-chan. Los tazones  udon eran... kitsue, curry, y kakiage (3). El ramen era de shouyu, miso, y tonkotsu (4). ¿Es posible no engordar después de comer todo eso en el almuerzo y encima agregarle Snic●kers?”

“No existe tal magia negra. Debe tener barriga debajo de su ropa.”

“E-Es imposible que tenga algo así. Qué ruda. Parece que mi constitución acumula todo el peso en mi pecho, por lo que nunca tuve mucha grasa corporal desde que nací.”

Stella respondió mientras comía la barra super gruesa y dulce ruidosamente, y cuando lo hizo—Ikki, quien estaba sentado junto a ella, definitivamente escuchó un sonido como si algo se hubiera quebrado por la mitad.


“¡¡¡No nos mientas!!!”


Y las hermanas Hagure quienes habían emitido ese sonido mostraron rostros de enfado que parecían máscaras demoníacas, abalanzándose sobre Stella.

“¡¿Whoa?!”

Sacando a Stella de su asiento tomándola por los hombros, las dos la sostuvieron con firmeza.

“¡¿Qu-Qué están haciendo?!”

“¡Nada de eso! ¡Sabemos que escondes gordura ahí abajo! ¡Confiesa!”

“¡Ya dije que toda la grasa se va a mi pecho, ¿no?!”

“¡¿Cómo puede ser verdad algo tan indignaaaaanteee?!”

“¡Definitivamente haremos que lo pruebes!”

Girando los hombros de Stella, las dos comenzaron a toquetearle el cuerpo. Ante esto, Stella se sonrojó y gritó.

“¡Oigan! ¡Deténganse! ¡¿Dónde creen que están tocando?! ¡Ikki no te quedes ahí, ayúdame!”

“¡Ah, sí, cierto! ¡Cálmense, ustedes dos!”

Al momento que Ikki trató de intervenir—¡Destello! Dos pares de ojos rojos salvajes se dirigieron hacia él—

“Esta es una cruzada chicas, a la cual no nos rendiremos.”

“Los chicos deberían quedarse sentados comiendo Pocky (5).”

“O-Okey. Por favor, discúlpenme.”

“¡¿Ikki—?!”

Perdón, son muy aterradoras.

Derrotado por la avasallante intensidad de las dos hermanas, Ikki apartó sus ojos de la escena que podría llevar a un problema internacional.

Y en el asiento vacío del cual Stella había sido sacada, una chica bajita de cabello plateado se sentó. Era la hermana menor de Ikki, Shizuku Kurogane.

Shizuku dirigió sus ojos verdes hacia las tres personas en el escenario del forcejeo, y habló en broma.

“Es una escena que habría hecho feliz a Kusakabe-san presionando el obturador si estuviera aquí, ¿no?”

“Ah, ja ja... Es cierto. Estoy seguro de que se lamentará cuando lo descubra luego.”

Ikki estuvo de acuerdo con su visión. Mejor dicho, Kagami también se uniría.

“¿Kagami-san se fue a Hokkaido por su cuenta?”

La pregunta de Ikki fue para Arisuin, quien estaba sentado del otro lado del autobús junto a la ventana. Ante su consulta, Arisuin respondió asintiendo.

“Sí. Fue a cubrir el campamento de entrenamiento de Rokuzon que comenzó hace tres días, y se fue temprano esta mañana.”

Era una mentira, por supuesto. A decir verdad, ella estaba atada y prisionera en un lugar oculto en las instalaciones del campamento de Kyomon.

Pero en ese momento, Ikki no tenía manera de ver a través de esa mentira.

“Debería haber venido con nosotros.”

Creyó esa mentira sin dudas. Y no sólo Ikki. Shizuku también creyó la mentira de Arisuin, y eso le permitió soltar un pequeño suspiro de alivio.

“Qué persona trabajadora, Kusakabe-san. Yo también estoy un poco cansada.”

“Has hecho un montón, Shizuku. Gracias a que estuviste aquí, nos salvaste de muchas maneras.”

Aunque las cápsulas iPS eran convenientes, era necesario inyectar anestesia, y la carga sobre el cuerpo era grande. Con una excelente sanadora como Shizuku en reserva, la diferencia en eficiencia era inmensa. Por esa razón, Ikki la había traído a las montañas aunque no fuera representante, y apreció su trabajo al atender lesiones menores. Shizuku respondió con palabras y una sonrisa que alcanzaba la plenitud como una flor, la cual nunca mostraba a nadie más.

“Es todo por ti, Onii-sama.”

Y sacó una caja de Pocky.

“¿Quieres un poco?”

“Tomaré uno.”

A Ikki no le gustaban mucho las cosas ducles, pero era distinto si era su hermana la que se lo ofrecía. Extendió su mano hacia el Pocky que le estaba ofreciendo, y se movió para sacar un palito de la caja.

Pero—en el momento antes de que el dedo de Ikki tocara el Pocky, la característica caja roja se movió.

¿Eh?

Ikki quedó perplejo. Del otro lado, Shizuku sacó un Pocky con un rostro inocente, y lo puso entre sus rosados labios, miró a Ikki con el Pocky en su boca como pidiendo un beso.

“Nnn~”

“¡¿Qu-Qué me estás pidiendo que haga?!”

Ikki titubeó ante el repentino ataque.

Pero no había manera de que su amante recibiera esta escena en silencio.

“¡O-Oye, tú! ¡Shizuku, ¿qué estás tratando que Ikki haga?!”

“¡Whoa!”

“¡Eek!”

Como si el forcejo de recién hubiera sido una ilusión, Stella se quitó de encima fácilmente a las hermanas Hagure y se acercó.

“Sólo es acoso sexual. ¿Qué pasa?”

“¡No lo hagas tan descaradamente! ¡Tan en serio! ¡¿No crees que es impropio?!”

“Una persona ene se estado no debería hablar de modestia.”

“¿Eh?”

Con un dedo señalándola, Stella dirigió su atención a su propia situación. Y se quedó sin palabras. Como las hermanas Hagure la habían sujetado, su brasier estaba completamente expuesto, y su falda se había caído casi por completo.

“¡E-Eeeeekkk!”

Perdió todos sus otros pensamientos. Conforme su consideración de la realidad comprendió su situación, Stella se agachó con su rostro en llamas.

Ante esa figura, Utakata quien estaba mirando desde un costado murmuró.

“...Está actuando como alguien sin experiencia que acaba de ser violada.”

“Uta-kuuuun. Cuando lleguemos a la escuela, espero que te prepares para tu castigo—”

“¡Hiiii! ¡Armé un revuelo! ¡Kanata, sálvame!”

“Tú solo te metiste en ese matorral, así que no voy a ayudarte.”

Pero Stella también era una señorita. No se escapó de algo como esto. Prontamente se acomodó su atuendo, y presionó a Shizuku una vez más.

“Oye, Shizuku, lo que hay entre Ikki y yo, ¿no lo aceptaste ya?”

“¿Te refieres a que son pareja?”

“¡Sí!”

“Por supuesto que lo acepté.”

“¡E-En ese caso, por favor deja de hacer cosas así!”

Levantando la voz, Stella expresó su insastifacción. En respuesta, Shizuku—sólo rió.

“Dios. En verdad me gustaría que pensaras en esto con más cuidado.”

“¡¿D-De qué estás hablando?!”

“He aceptado que eres tú a la que ama Onii-sama, ¿sabes? Sí. Pero eso es todo lo que te concederé, Stella-san. Adoraré a Onii-sama como una hermana, lo cuidaré como una madre, lo seguiré como una amiga, y lo amaré como una amante.”

“Umm, Shizuku, algo fuera de lo común se mezcló cerca del final...”

Ikki protestó, pero Shizuku lo ignoro magníficamente. Mostrando cuatro dedos en frente de Stella, declaró.

“¡En otras palabras, amo a Onii-sama cuatro veces lo que tu lo amas! ¿Entiendes esta incontrovertible verdad?”

“¡¿Cómo podría entender eso—?!”

Era natural que Stella no responda. Qué argumento tan irracional.

“¡Deja de buscarle el pelo al huevo con esas declaraciones frívolas y aléjate de Ikki! ¡Ese es mi asiento!”

“¡Me niego!”

Stella finalmente levantó a Shizuku con fuerza pura, pero Shizuku contrarrestó a Stella aferrándose alrededor de Ikki. En esa situación, Ikki que ya no podía ver más esto le habló a Stella.

“B-Bueno, Stella. No armemos tanto alboroto en el vehículo. Es peligroso.”

“Pero...”

“¿No está bien si lo dejamos así? En todo caso, llegaremos a la academia pronto, así que...”

Diciendo eso, Ikki dirigió sus ojos hacia la escena por fuera de la ventana del autobús. EL autobús ya había alcanzado el final de la carretera de la montaña, y los familiares árboles y el asfalto del área metropolitana eran visibles. Era el circuito por el que Ikki y Stella corrían todos los días. En ese punto, pronto estarían en la Academia Hagun.

“Muu... supongo que no hay opción. ¡Haré que lo compenses cuando lleguemos!”

De cualquier modo, si llegaban a la Acadeia Hagun en los próximos minutos, no había necesidad de volver a pelear de inmediato, así que Stella se rindió—y en ese momento.

El autobús chilló de una frenada brusca.

“¡Eeeeek!”

“¡Whoooa!”

El movimiento del autobús de pronto desapareció, y tofos adentro fueron lanzados hacia delante. ¿Qué había sucedido?

“¡¿Qu-Qué sucede, Saijou-kun?!”

La primera en actuar fue la presidente del consejo estudiantil, Touka Touduo. Se levantó de inmediato, y se apresuró hacia Saijou quien estaba conduciendo.

Saijou estaba—mirando por el parabrisas con un rostro inexpresivo e inusualmente pálido para él.

“¡¿Acaso—chocamos a alguien?!”

“No... no es eso, pero...”

Saijou lentamente levantó un dedo temblando y señaló al exterior del parabrisas. Ikki y los demás quienes se apresuraron y miraron en la dirección que estaba señalando, y—

“¿Huh...? ¿Eso no es en la Academia?”

En dirección al extremo del dedo que temblaba, en el cielo anocheciendo que era como el color de la sangre—había una columna de humo negro elevándose. Era exactamente en la dirección de los edificios del campus de la Academia Hagun.

Al ver ese panorama, todos se quedaron sin palabras, y sus ojos se abrieron del asombro.

Excepto por una persona—excepto por Arisuin, quien no se había levantado de su asiento.






El autobús que Ikki y los demás habían tomado ingresó a la Academia Hagun por la entrada principal, y sus neumáticos derraparon hasta detenerse. Al mismo tiempo, a través del la puerta y las ventanas, Ikki y los demás salieron.

“Esto es... terrible...”

Flamas se estaban elevando de todos los edificios escolares, y humo negro llenaba el aire. El asfalto que pavimenta la carretera estaba lleno de grietas, como si hubiera sido destruido con bombas. Y en todas partes en el destruido campus, los profesores y estudiantes que estaban allí habían caído. Esto no era fuego ordinario. Eran los restos de una batalla.

“¡Ikki, por allí!”

Stella gritó y señaló. Cuando él dirigió su mirada, vio—

“¡¿Oreki-sensei y... Ayatsuji-san?!”

—a dos señoritas que conocía. ¿Perdieron el conocimiento? Yacían sobre el suelo sin moverse. Ikki y los demás rápidamente corrieron hacia ellas, y las levantaron.

“¡Ayatsuji-san! ¡Por favor despierta!”

Pero no hubo respuesta.

“Esto es malo. Stella, ¿qué hay de ti?”

“Ella tampoco reacciona... Pero no parece que esté herida. Sólo desmayada.”

Ciertamente. Ambos cuerpos no tenían ninguna lesión. Pero en sus ropas había rasgaduras de cortes con espada. Esto debe ser—

“¿Forma ilusoria...?”


“¡Daaammmaaasss! ¡Yyyyyyyyy! ¡Caabbaalleeerroooss!”


Abruptamente, una voz muy animada resonó. La voz provenía de arriba. Ikki y los demás levantaron la mirada al unísono, y lo vieron allí. De pie sobre la azotea de un edificio escolar en llamas, era un hombre alto y delgado vestido con un atuendo de payaso.

“¡Miembros del equipo de lucha de la Academia Hagun, han tenido un largo viaje! ¡Perdón por hacerlos esperar!”

“¿Un payaso?”

Ante la extravagantemente extraña ropa del enemigo, todos mostraron expresiones perplejas. Pero entre ellos, Ikki y Touka—

“No, él es—”

Ellos recordaban la apariencia del chico. Lo vieron en el catálogo de los participantes del Festival de Arte de la Espada de este año.

“Tú. Eres Reisen Hiraga de la Academia Bunkyoku, ¿no?”

Touka preguntó con una expresión sombría. En respuesta, el payaso felizmente abrió suslabios espléndidamente delineados de rojo.

“¿Oh, me reconociste? Es un privilegio ser recordado por la propia Raikiri, ¿no? Ja ja ja. ¿Qué te parece este escenario? ¿Te sorprendiste?”

“¿Esto es obra tuya?”

Ante su pregunta, el payaso negó grandiosamente.

“No, no. ¡No, no, no! No fui yo quien hizo esto.”

En un instante—el payaso Reisen Hiraga bajó de la azotea del edificio que estaba a más de diez metros de un salto. Pero no fue sólo Hiraga el que saltó. Siguiéndolo uno a uno, un tren de figuras también bajaron—

Toda la pandilla aterrisó en frente de Ikki y los demás.

Un hombre vestido en ropas japonesas tradicionales que portaba una nodachi (6).

Una mujer llamativa vestida con lo que parece ser un delantal topless.

Una chica con un parche en el ojo en un uniforme de maid, montando un león con pelaje negro.

Además otros tres, en total eran siete personas incluyendo a Hiraga, todos con apariencias extrañas. Su rareza encajaba con auras llenas de mal augurio, y se encontraban en fila en frente de Ikki.

Hiraga se señaló a sí mismo, y respondió la pregunta de Touka.


“No fui yo. Fuimos nosotros, la Academia Akatsuki.”


Este era el anuncio oficial de la Academia Akatsuki, el poder que constituía la octava escuela moviéndose entre las sombras. Era su comienzo. En contra de las siete escuelas que recibieron su nombre de la Osa Mayor—ellos estaban proclamando el amanecer (7).

Ikki y los demás permanecían mirando al enemigo, desconcertados. Su asombro era comprensible. Todos estos eran representantes de otras escuelas, excepto por Hagun, en el Festival de Arte de la Espada. Además, el familiar de Ikki y Shizuku, su hermano mayor Ouma Kurogane se encontraba allí entre ellos.

No, no sólo su hermano.

“¡Ah, eres tú! ¡El de Kyomon que estaba en el campamento...!”

“Ajaja, nos encontramos otra vez, Stella-san. E Ikki-kun también. Estoy feliz de ver sus rostros tan pronto otra vez.”

Entre los siete que se llamaban a sí mismo la Academia Akatsuki, también estaba Amane a quien Ikki y Stella habían conocido hace unos días.

“Ikki, el mal presentimiento que tuviste... era sobre esto, ¿huh?”

Anteriormente, Ikki había comentado su repulsión sobre Amane abrazándolo, y Stella tosió como habiéndolo entendido ahora.

Pero—a su lado, Ikki pensó.

¿En verdad es... sólo eso?

El mal presentimiento que había tenido en ese momento era una pista acerca de este evento. Habría sido bueno si el asunto hubiera terminado allí. Pero Ikki no había investigado profundamente la sospecha que nació dentro de él. Si no pensaba ene sto ahora, si no miraba con más atención—

“Kyomon y Rokuzon, Bunkyoku y Bukyoku—aparte de Hagun, ¿por qué los representantes de todas las escuelas están aquí? Me gustaría que me lo cuentes, hermano.”

Entre los enemigos, le preguntó a aquel con el que tenía lazos más cercanos.

“¿Qué está sucediendo aquí? Nunca escuché de Akatsuki, pero—”

Sin embargo—

“Silencio.”

Lo que recibió no fue una respuesta, sino crueles palabras como espantando una mosca.

“Ya he cortado lazos con los Kurogane. No me hables tan casualmente.”

Ouma ni siquiera echó un vistazo a su hermano y hermana de sangre. Sus ojos están fijos en una sola persona—miraban sólo a Stella, quien se encontraba junto a Ikki.

Recibiendo esa mirada, Stella ciertamente lo sintió.

Este hombre—parece poco entusiasta, ¿huh?

Con sólo recibir esa mirada, estaba experimentando una sensación de hormigueo y entumecimiento.

Las siete personas alineadas en frente de sus ojos. Todos y cada uno de ellos era un demonio rebosando ambición. Pero por encima de todos, el Emperador Espada de Viento, Ouma Kurogane, se destacaba entre ellos. En términos de intimidación, la sensación irradiada por su cuerpo se encontraba en un nivel de magnitud alto.

No hay dudas... Este es por mucho más fuerte que los demás.

Stella estaba segura de eso, y además—le devolvió la mirada con fuertes emociones. Y no sólo Stella, sino todos. Poco a poco, pero notoriamente, la tensión entre ambos lados se incrementó. En medio de eso, como sustituto de Ouma quien no parecía que fuera a responder, Hiraga contestó.

“¿Por qué hicimos esto? ¿Qué es la Academia Akatsuki? La pregunta del hermano menor es natural—así que expliquémoslo. Todo es muy simple. Sin importar cuántos consigan el derecho de aparecer en el Festival de Arte de la Espada, una nueva academia organizada luchando sin autorización de la Unión de Caballeros definitivamente no sería aceptado por el comité directivo. Pero pretendemos ser reconocidos. Así que incluso en un festival sin sentido para decidir al más fuerte de Japón, nosotros nos mostraremos claramente en frente de todos.”

“Ya veo. En otras palabras, al demostrar la destrucción de Hagun, ¿pretenden tomar su lugar como la séptima escuela en el Festival de Arte de la Espada?”

“Como se esperaba de Raikiri, tú sí entiendes rápido. Es exactamente así.”

“...Cuánta anarquía, ¿crees que esto será permitido?”

“El comité directivo no es estúpido. Probablemente suspendan el festival.”

Si un miraba a lo que había sucedido antes, el sistema judicial de este país no se quedaría en silencio. Touka y Saijou señalaron eso, y Hiraga estalló a reír sin temor.

“—Ja ja. Eso no es verdad en absoluto. Todos nosotros definitivamente aparecemos en el Festival de Arte de la Espada. Más que eso, el comité directivo y su organización matriz, la Unión de Caballeros, no tienen más opción que reconocernos. ¿No es así? Luego de haber destruido una academia histórica como Hagun, si nuestro desafió es denegado, sería lo mismo que escapar como perro azotado. La Unión de Caballeros no tolerará ninguna institución educativa para Blazers en países bajo sus auspicios excepto por aquellas afilidas con ella. Porque ese es el nivel de fe del que la Unión de Caballeros depende. Con el fin de recuperar la fe que perdieron, deben probar que los Blazers que ellos criaron son superiores a los nuestros. Es para proteger su monopolio sobre el sistema de entrenamiento de todos los Blazers en Japón que ellos han creado en la última mitad del siglo durante el período de posguerra.”

Ciertamente. El Festival de Arte de la Espada no era sólo un festival escolar común. Por mucho que la Unión de Caballeros alardeara de su excelente educación, Blazer superiores siempre aparecían. Era un escenario para que los ciudadanos japoneses vean a los novatos. En este escenario donde se mostraban los resultados, la Unión de Caballeros estaba tratando de ganar la aprobación de los ciudadanos—era una situación excesivamente especial, donde el entrenamiento de los Blazers quienes eran la defensa de la nación, así como de otras organizaciones además de Japón, se mostraban.

En ese caso, ¿qué pasaría si los caballeros que la Unión de Caballeros había educado eran derrotados abrumadoramente, y aquellos de una organización distinta salían victoriosos? Naturalmente, la fe en el estilo de la Unión se vería estafada en sus cimientos.

Y esa era la meta de la poderosa organización que creó a la Academia Akatsuki y que empleaba a Rebelión, el gran enemigo de la Unión de Caballeros.

“Así que me disculpo enormemente, pero haremos que todos aquí caigan. Y sean nuestro peldaño.”

—En ese momento, una sed de sangre extremadamente fuerte se elevó entre los miembros de Akatsuki. El sofocante instinto asesino estuvo acompañado de manifestaciones de Dispositivos, y Akatsuki se preparó para la batalla al unísono.

Enfrentando eso, Ikki y los demás estudiantes de la Academia Hagun—

“Haciendo lo que se les place hasta ahora como tontos, ¿acaso pensaron que diríamos ‘okey, está bien’?”

Antes de que se dieran cuenta, la malicia había aparecido. Fue demasiado repentino. Sería una mentira decir que no estaban irritados.

Pero—todos ellos manifestaron sus Dispositivos, y demostraron sus sentimientos contra los enemigos que se habían desplegado frente a ellos.

“¡Si quieren pelea, entonces vengan a buscar una!”

“Oh, lo haremos sin reservas. Ja ja.”

En ese lugar, la tensión había alcanzado su punto máximo, y ambos lados arremetieron simultáneamente.






“Nangou-sensei. Muchas gracias por tomarse la molestia de viajar.”

En los campos de entrenamiento de la Academia Kyomon, en las instalaciones abandonadas después de que los estudiantes de ambas academias regresaran, el instructor de la espada quien había sido convocado de pronto, Torajirou Nangou fue enviado en automóvil, y el administradora de la institución le estaba dando las gracias al hombre mayor.

“No pensé que ninguno de los entrenadores de manejo de la espada terminarían siendo valiosos.”

“Jojojo. Está bien, está bien. Esperaba tener un combate con ese chico al menos una vez. Era una buena oportunidad... Y a find e cuentras, ese chico era considerable, ¿no?”

“¿En verdad?”

Ante la respuesta de Nangou, el administrador inclino la cabeza, confundido.

“Yo también vi el desafío entre ustedes dos de cerca, pero sólo hubo un intercambio de miradas a distancia, y no cruzaron espadas ni siqueira una vez, pensé que Ikki-kun simplmente se había mantenido a raya...”

“Jo jo. Bueno, no puede evitarse que un profano lo vea de esa manera.”

Ciertamente, en el campamento, Nangou había tenido un total de tres encuentros con Ikki, pero ninguno de ellos se movió desde el principio hasta el fin de los enfrentamientos, y sólo pasaron el tiempo hasta el fin del entrenamiento. Por lo que era inevitable que el administrador quien los había visto llegara a esa conclusión.

Peor Nangou estaba diciendo que la verdad era distinta.

Tres enfrentamientos. Sesenta minutos. Desde el comienzo, El Peor había igualado cada intento del más mínimo comportamiento, ya fuera una mirada o espíritu de espada.

Tratándose de un espadachín de la clase de Nangou, el alcance de su espada era lo mismo que un campo de muerte segura. Si incluso se daba un solo paso descuidadamente, ene se instante, la espada de Nangou hubiera dejado inconsciente al enemigo. Por lo tanto Ikki descartó cualquiera acercamiento insensato, sin hacer ningún movimiento para ingresar al rango del oponente, y permaneció en la línea de partida, abordando todo tipo de maneras para poner a prueba ese alcance, desafiando la barrera de la espada de Nangou.

Pero su oponente era Torajirou, el Dios de la Guerra. Él que peleó en la más alta liga, y la única persona japonesa que conquistó la famosa Liga Dios de Guerra de China. Ikki no pudo pisar dentro de su rango, y eventualmente se quedó atrás sin haberse movido de la línea de partida. Pero—

Pero aun así, Nangou tenía una excelente opinión sobre Ikki. La razón era—

No podía creerlo, pero yo tampoco pude quitar mis ojos de encima de él.

Ciertamente. Ikki no pudo moverse de la línea de partida. Pero Nangou se encontraba en la misma posición. El Peor, en el total de esos sesenta minutos que lucharon, no le había dado al Dios de la Guerra ni una sola vulnerabilidad. Sin importar cuántas veces Nangou trataba de intimidarlo o de amagar con su espíritu de la espada, el corazón de Ikki no se perturbó ni un poco, y en cambio Nangou quien estaba tratando de atacar no pudo provocarlo para que deje una apertura.

A los ojos de los demás, parecía un enfrentamiento sin movimientos. Pero para Nangou, pasar esos oscuros y densos sesenta inutos fue como esperar varias vidas enteras.

Si ambos hubiéramos usado habilidades, habría terminado en una conclusión distinta, pero...

El rostro arrugado de Nangou se movió con aparente felicidad.

“En manejo de la espada, él es mejor que Ryouma, ¿huh? Qué chico de mal agüero.”

“Qué gran joven. Para que Nangou-sensei lo juzgue tan bien.”

“Jo jo. Aunque no creo que perdería contra él, por supuesto—¿hmm?”

Nangou de repente detuvo su caminata.

“¿Senseo? ¿Sucede algo?”

El administrador caminando junto a él también se detuvo, y le preguntó. Nangou estaba mirando hacia delante a la pequeña choza que yacía junto al camino.

“Allí, ¿qué es eso?”

“Un almacén. Creo que es donde se guarda la cal viva para reparar los campos de deportes.”

“¿Eso es todo?”

“Sí, muy probablemente.”

Ante la respuesta del administrador, Nangou se rascó la barba e inclinó la cabeza con confusión.

“...Si ese es el caso, es extraño.”

“¿Por qué?”


“Por que allí hay una persona.”


Las palabras de Nangou cargaban la pura verdad. Ante eso, el administrador exclamó con desconcierto.

“Eh... ¡¿Eh?! ¿C-Cómo puede ser...?”

Sin embargo, Nangou no esperó a su reacción. Llevando su bastón para caminar, avanzó hacia el almacén, y—con un pequeño esfuerzo y una velocidad más rápida que la vista, blandió su Dispositivo bastón espada, y cortó el candado que mantenía cerrada la puerta del almacén.

Esa puerta se abrió, y—

“Como pensé.”

“¡Mmm! ¡Nnn!”

Descubrió a una jovencita dentro, atada de pies y manos. El administrador que había llegado luego también abrió los ojos grandes con asombro.

Y el administrador conocía a esta chica.

“¡T-Tú eres del club de periodismo de la Academia Hagun...!”

Sí, la jovencita atada era Kagami Kusakabe.

“¡NNN—!”

“No te preocupes, te liberaré.”

Diciendo eso, Nangou hábilmente cortó las ataduras de Kagami. Kagami, con sus extremidades libres, se quitó la mordaza de la boca, y respiró profundo.

“¡Bwah...haa! ¡Haa! ¡E-En verdad me salvaron...!”

“¿Qu-Qué sucedió aquí?”

Una chica estaba atada y encerrada aquí. Ante esta inusual situación, el administrador mostró un rostro de inquietud, y pidió una explicación. En respuesta, Kagami negó con la cabeza.

“Haa... Se los diré luego. ¡Por favor permítanme hacer una llamada ahora mismo!”

La verdad que había descubierto. Y la verdad que la había atacado. Tenía que comunicar eso a sus amigos—a Ikki y los demás. Con ese sentido del deber estimulándola, Kagami sacó su datapad de su bolsillo. Pero—

¡No hay conexión...!

Sin importar cuántas llamadas hiciera, ni Ikki ni Stella ni Shizuku, nadie respondía. Era un mal presentimiento.

Lo que le vino a la mente fueron sus amigos, caídos a los pies de Arisuin. Kagami quien había socializado con Arisuin, conocía el terror de su habilidad. Si Arisuin era alguien que se encontraba del lado enemigo como ella temía, la escena en su cabeza no era para nada surrealista.

“¡Kuh!”

Rápido, si no era un segundo más rápida, si no les contaba acerca de Arisuin. El interior de Kagami estaba palpitando con impaciencia, y—tomó una medida de emergencia. Ella, con un protocolo particular, operó la pantalla de su datapad. Pasándolo al modo de emergencias para la transmisión forzada de llamadas a sus compañeros de la academia al máximo volumen del altavoz, Kagami se conetctó con el terminal de Ikki, y vociferó—


“¡SENPAI! ¡ALICE-CHAN ES OTRO DE LOS ESPÍAS DE LA ESCUELA! ¡¡¡POR FAVOR, TEN CUIDADO!!!






A un enorme volumen, el grito de Kagami hizo eco a través de la Academia Hagun, alcanzado a todos los oídos posibles.

Pero—lamentablemente, fue demasiado tarde.

El grito de Kagami ciertamente llegó al instante en que Hagun y Akatsuki salieron a correr. En ese momento, Arisuin había comenzado a moverse. Situándose al final de la línea de Hagun, mirando las espaldas de sus amigos que estaban enfrentando a Akatsuki—

Manifestando varias veces su Dispositivo, Ermitaño Oscuro, los acomodó en forma de un abanico en su palma.

Arisuin estaba esperando ese momento. Estaba aquí para encargarse de este momento.

La habilidad de Arisuin era del tipo interferencia conceptual, manipulando las sombras. Su Arte Noble, Atadura Sombría, era una habilidad extremadamente fuerte que le permitía sellar por completo los movimientos de su objetivo al apuñalar la sombra del objetivo con su Ermitaño Oscuro.

Una vez que la sombra era apuñalada, sin importar cuán fuertes eran los músculos de uno, no se podía romper esa atadura. Incluso alguien tan fuerte como Stella no sería capaz de lograrlo.

La habilidad de Arisuin, bajo las circunstancias de un ataque sorpresa, era más fuerte que cualquier clase de habilidad. Ya que ese era el caso—él sólo necesitaba preparar las circunstancias para ese ataque sorpresa. Si ingresaba a la academia, se acercaba a gente importante con un aire de inocencia, lograba ganarse su confianza, y tan solo con un único golpe creaba una apertura que pudiera explotar, entonces ellos no tenían oportunidad de ganar.

Esto era lo que la Academia Akatsuki había preparado, el plan para lidiar con los oponentes de la Academia Hagun en la víspera del festival y que ellos habían llevado a cabo sin un solo error.

Y en este momento, Arisuin había llevado a cabo completamente. Ante las indefensas espaldas de los del campamento de Hagun, Arisuin lo vio correr hacia su enemigo.

Ninguno de ellos sospechaba de Arisuin. Ese fue une rror letal. Aunque Kagami había gritado, ya era demasiado tarde para evadirlo o defenderse—


“Atadura Sombría—”


Sin piedad, sin compasión, Arisuin lanzó incontables dagas del Ermitaño Oscuro, y atravesando el aire, se clavaron sobre las sombras a las que él había apuntado.

—Y cada una de las sombras de los miembros de Akatsuki fueron atrapadas.






Esto fue algo que pasó hace diez minutos, conforme Ikki y los demás estaban corroborando el humo negro que se elevaba a la distancia.

Akatsuki Academy—ese es el nombre de los que atacaron la Academia Hagun.

Dentro del autobús lleno de personas en pánico, la fría voz de Arisuin resonó. Al mismo tiempo, el Ermitaño Oscuro fue clavado en las sombras de todos los que estaban dentro del autobús.

¡¿Eh?! ¡¿A-Alice?!

¿Qué significa esto?

Todos mostraron agitación al haber sido robada su habilidad para moverse.

Mirándolos a todos uno por uno, Arisuin habló.

Se los contaré paso a paso, ¿así que podrían calmarse y escuchar?

Y lo explicó. Su verdadera naturaleza como un assassin de Rebelión. El plan al haber sido empleado por Rebelión, y crear caos en el Festival de Arte de la Espada. Con el find e cumplir eso, él y los demás elites del bajo mundo fueron enviados. Además de la estrategia amenazante para atacar a Ikki y los demás en diez minutos.

Mi rol, en otras palabras, es reducirlos a todos ustedes por la espalda luego de que lleguemos a Hagun. Una vez que se cumpla eso, las posibilidades de que este plan falle son no más de una en un millón—es por eso que vine a la Academia Hagun, y me acerqué a ustedes.

¡¿Entonces nos has estado engañando todo este tiempo?!

Si estás bromeando, me gustaría que pagues de inmediato.

Stella e Ikki mostraron rostros que evidenciaban confusión y angustia. Pero Arisuin negó con la cabeza a ambos.

No es una broma. Todo lo que acabo de decir es verdad.

Declaró. Ante su tono firme, las expresiones de Stella e Ikki se agravaron más. Pero una persona—

No entiendo.

Shizuku, quizás la que más se había asociado a Arisuin en este lugar, con una expresión inquebrantablemente calmada como la luz del sol sobre la superficie del agua, interrumpió con una pregunta desde un costado.

¿Por qué nos estás contando esto ahora? Si nos enteramos de esto, se arruinaría toda la estrategia, ¿no?

La pregunta de Shizuku, era natural. Ya que Arisuin, con sus propias palabras, había admitido su rol para reducir a Ikki y los demás por la espalda luego de llegar a Hagun. Si iba a hacer eso, el momento de la traición en este momento era prematuro.

Shizuku depositó sus dudas en esta cuestión. En respuesta, Arisuin enfrentó a Shizuku y susurró una respuesta.

Su respuesta fue—que lo había decidido en su corazón.


Sí, eso es verdad. En otras palabras, yo quiero arruinar esta estrategia.


Un tono firme. Palabras que transmitían nada más que una cierta resolución. Las palabras que hicieron eco eran sin dudas los verdaderos sentimientos de Arisuin.

Ya se había decidido. Se aseguraría de que la estrategia falle.

¿Por qué? Viniste a la academia y te acercaste a Shizuku para esto, ¿no?

...Sí, ciertamente así se suponía que era.

Ikki le preguntó a Arisuin por qué cometer esta traición, y Arisuin le dedicó una sonrisa afligida.

Pero le tomé cariño a Shizuku a pesar de mí mismo, ¿sabes?

Mientras miraba a la chica de cabello plateado frente a él, Arisuin reflexionó.

Una familia tensa. Lazos de sangre rotos. Muchos absurdos. Y en medio de todo esto, lastimada y perdida, aceptando todo y nada... aun si no podía ser la más cercana a su hermano, esta chica seguía amando a su hermano.

A los ojos de Airusin quien no podía soportar los absurdos del mundo y abandonó el amor, el camino que tomó Shizuku era excesivamente noble y deslumbrante.

Y debido a eso, Arisuin se había hallado a sí mismo pensando cuidadosamente por algún tiempo.

Los fuertes toman todo, a los débiles les roban. Las palabras de Wallenstein en aquel entonces, incluso si eran la verdad de este infernal mundo—él no quería robarle a esta chica moralista.

Porque si lo hacía, no sería distinto de la banda que le robó todo en aquel entonces.

Si me preguntas por qué, esa es la razón de mis acciones. No quiero arruinar el deseo de Shizuku, o el sueño de la persona que ella más aprecia. No quiero arruinárselo a nadie... Así que por esa razón, quiero cooperar con todos. Con el fin de proteger el escenario donde tienen lugar todos sus sueños, el Festival de Arte de la Espada.

¿Cooperar?

Sí. Todos en la Academia Akatsuki sin podeross en el bajo mundo. Si luchamos con ellos, honestamente, son demasiado fuertes. Por eso, la mejor oportunidad para derrotarlos sería con un ataque sorpresa.

Traición de parte de un aliado. Sin importa qué clase de luchador se era, uno no podía responder a eso. Era por lo cual había sido enviado un espía a Hagun, para que Akatsuki no tenga posibilidad de ser derrotados.

—Era el mismo esquema por el cual Akatsuki ahora iba a ser víctima.

Así Arisuin, hasta el último momento y sin mostrar el menor indicio de duda, había actuado como un miembro de Akatsuki lo haría. Con el fin de crear las circunstancias para la mejor oportunidad de un ataque sorpresa cien por ciento efectivo.

Si Hagun da vuelta el marcador aquí, los cálculos de Akatsuki serán perfectamente afectados. La Academia Akatsuki no podrá aparecer en el Festival de Arte de la Espada, ni podrán escapar... Así que, por favor. Cooperen conmigo, y aplastemoslas manipulaciones de Akatsuki.

Concluyendo sus palabras, Arisuin agachó la cabeza en profunda petición.

Era todo por Shizuku y las personas que ella amaba. Al hacer una buena acción después de todo este tiempo, no esperaba que ellos quisieran conservar su relación. Era un homicida, y el hecho de que siempre había engañado a Shizuku y los demás no cambiaría.

Shizuku probablemente no lo llamaría nunca más “hermana mayor”. Al igual que las sus hermanas en aquel entonces. Pero estaba bien. No le molestaba si la vida diaria de Shizuku ya no lo incluyera, si sus esperanzas, y las personas importantes para ella, eran protegidos. Eso era todo lo que Arisuin deseaba, su verdadero motivo que no cargaba falsedad.

Sin embargo...

¡A-Aunque digas eso, no puedo creerte...! ¡Después de todo, ¿no es Rebelión un grupo terrorista repleto de asesinos?!

¡Es cierto! ¡Tú mismo admitiste que eres un assassin, ¿cómo podemos confiar en un tipo que sigue quitándonos la habilidad de movernos en este momento?!

Bueno, la gente no tiene manera de saber lo que hay en el corazón de otra personas. Especialmente las hermanas Hagure que lo conocían poco, era natural que ellas expresaran esa opinión. Ambas estaban mostrando expresiones de consternación y repugnancia ante el assassin que tenían en frente, y que se había desviado del armazón del sentido común de los demás. Tal homicida había estado viviendo cerca de ellos hasta ahora.

Pavor. Miedo. Repulsión. Tales emociones de fuerte rechazo. Pero esas reacciones no podían evitarse. Si cualquiera descubriera que su vecino era un asesino que había matado a docenas de personas, probablemente estaría aterrado. Las conversaciones diarias que habían compartido casualmente se volverían nauseabundamente repulsivas.

Los objetivos de asesinato de Arisuin eran criminales del bajo mundo como él, pero un homicida era un homicida. Ambas reacciones estaban extremadamente justificadas. Así que Arisuin dijo—

Creo que lo que Hagure-senpai dijo es cierto. Estoy seguro de que no pueden confiar en lo que les dice un homicida, ya que los he estado traicionando todo este tiempo. Así que después de que este asunto termine, prometo que no volveré a aparecer frente a ustedes, y si de alguna forma fuera a lastimarlos durante este plan, no me molestaría que me abandonen—pero por favor, les pido que me crean por una hora.

Reconociendo que no podían confiar en su propio pedido, aun así agachó la cabeza y rogó.

Arisuin comprendía. No podía hacer más que rogar. No tenía manera de hacerles comprender por completo su corazón. Por lo que en ese caso, sólo podía contarles la cruda verdad, bajar la cabeza, y transmitir su buena fe lo mejor que pudiera.

A Arisuin quien hacía una reverencia, Touka le preguntó—

Tengo una preocupación. La organización que contrató a Rebelión para destruir el Festival de Arte de la Espada, los que te patrocinaron a ti... ¿quiénes son?

—No puedo responderte en este momento.

¿Por qué?

...No es un enemigo con el que podamos lidiar. Decírtelo sólo te distraerá inútilmente. Así que no lo diré por el momento.

¡O-Oye! ¡¿Vas a mantenerlo en secreto?!

¡No podemos confiar en este tipo sombrío después de todo!

Ante las exclamaciones de las hermanas Hagure, Touka les ordeno que “esperen”.

―Si decimos que no te creemos, ¿qué intentarás hacer?

Si llegamos a eso, haré que el autobús haga un giro en U, y escaparemos tan lejos como sea posible

Ante la pregunta de Touka, Arisuin respondió sin titubear, porque esta era la última medida en la que había estado pensando por un largo tiempo.

Aunque mantenerlos aferrados a todos ustedes es imposible para empezar, es sólo mi propia resistencia inútil. Sólo puedo explotar confiablemente la ventaja de la falta de preparación del objetivo al principio.

Ya veo. Entiendo muy bien tu punto de vista.

Probablemente era la dignidad de la presidente del consejo estudiantil. En este caótico lugar con aquella errática conversación, Touka había lidiado rápidamente con los comentarios, y arregló la conclusión.

¿...Qué haremos, Kurogane-kun?

Le pasó toda la decisión y buscó la opinión de aquel que haría el dictamen.

Escapar o luchar, creerle o no creerle, en este momento es una carrera contra el tiempo. Esta no es una situación donde podemos intercambiar opiniones sin prisas. Tú eres el líder del equipo para el Festival de Arte de la Espada. Creo que tú eres el más calificado para decidir esta cuestión.

En respuesta, Ikki se quedó en silencio, y consideró qué deberían hacer.

En este momento, no podía tener fe completa en Arisuin. Sin embargo, como Shizuku señaló, si consideraba el punto de vista de Arisuin, era cierto que las acciones de Arisuin no beneficiaban al enemigo. Ikki reflexionó en ello... y por un instante, echó un vistazo a la expresión de Shizuku—y respondió.

Creo que intentaremos confiar en Alice.






Como resultado, la estratagema de Arisuin se había activado espléndidamente. Todos los miembros de la Academi Akatsuki tenían sus sombras atrapadas en el momento que ambos lados colisionaron, y se quedaron completamente indefensos—


“¡Yaaaaahhh!”


Ante las espadas florecientes de la Academia Hagun, todos ellos cayeron. En su condición de indefensión, habían recibido golpes letales. Incapaces de defenderse, ya no pudieron esquivarlos. Era una victoria sin lugar a dudas.

Gracias a dios... entonces ahora.

Las esperanzas de Shizuku, de su preciosa hermana menor, habían sido protegidas. Su Festival de Arte de la Espada no se había manchado. Arisuin disfrutó eso. Y todos los demás también—

Wh-Whew.... no sabría que hacer si en verdad nos atacaras por la espalda.

Todos soltaron un suspiro de alivio similar, y dejaron que la tensión abandone sus hombres. Probablemente fue porque todos y cada uno de ellos sintieron la respuesta contra su propia espada.

Excepto por una persona.


Excepto por Ikki, quien estaba mirando con una expresión rígida a su hermano mayor, Ouma Kurogane, a quien él mismo había golpeado.


Imposible.

Ikki, ante la realidad desenvuelta frente a sus ojos, recordó un escalofrío que le provocó náuseas.

¿Qué es esto?

Sin importar cómo lo mirara, este era realmente su hermano Ouma. En comportamiento, aura, espíritu, voz, y rostro, ciertamente era el auténtico. La respuesta de Intetsu también le dijo que había derrotado al oponente sin dudas.

Pero debido a eso, sin importar cuán real fuera—era absolutamente imposible.


¡Que su hermano mayor, el Emperador Espada de Viento Ouma Kurogane, se encontrara tendido a sus pies tan antiestéticamente!


—En ese momento, lo que hizo que se diera cuento de ello fue un recuerdo que le volvió a la mente. Hace muchos días, el recuerdo de aquel distrito comercial en las montañas—ese fragmento—

¡Wah! ¡Espere, espere! ¡No puede hacer eso!

Ese día, aquel joven había sujetado, más rápido que el entrenado cuerpo de Ikki, al hombre que había comenzado a atacar a la gente en la calle. Y el chico había dicho que se trataba de una habilidad Blazer. Bajo esas circunstancias, teniendo en cuenta la condición física del chico, él debe haber comenzado a actuar antes de que el atacante se moviera. Si no—Ikki debería haber sido más rápido.

Esa habilidad podría haber sido una de dos tipos.

Una era visión penetrante. Si él vio que el hombre llevaba un cuchillo, hubiera sido imposible comenzar a moverse antes de que el hombre iniciara su acción.

Pero un factor descartaba esa posibilidad. Kagami había dicho que la razón por la que el chico fue seleccionado como representante del Festival de Arte de la Espada fue debido a que era un Blazer del sistema de interferencia de causalidad con una extraña habilidad. La visión penetrante no era una habilidad extraña ni era parte del sistema de interferencia de la causalidad.

En ese caso, quedaba una sola posibilidad.


Predicción del futuro—


Descubriendo esa posibilidad, Ikki experimentó una revelación. En ese instante, un temblor se extendió por su garganta y su estómago.

“¡Cuidado, Alice! ¡Es una trampa!”

Giró en dirección e Arisuin, con el temblor emergiendo junto a su voz.

Pero—fue un poco tardío.

“¿Eh—?”

Más rápido que lo que Arisuin pudo reaccionar ante las palabras de Ikki, incontables espadas volaron hacia el cuerpo de Arisuin por detrás.

“¿Ha...?”

“¿Ali...ce?”

Con un ruido sordo, Alice cayó sobre el suelo con diez espadas plateadas atravesándolo. Todos se quedaron sin aliento por la abrupta situación.


“Casi, ¿huh? Podrías haberlo logrado si hubieras sido un poquito más rápido.”


Aquella voz ilimitadamente animada se escuchó.

“¡Pero que hayas descubierto mi habilidad con sólo verlo una vez! ¡Como se esperaba de Ikki-kun!”

La voz llegó por detrás de Arisuin. De pie allí sonriendo inocentemente con incontables espadas plateadas en ambas manos, era Amane Shinomiya.






El desvalido cuerpo de Alice cayó al suelo. Su cuerpo había sido perforado por armas en forma ilusoria, y se había desmayado.

Ante esta situación, Shizuku fue la primera en actuar.

“¡Alice!”

Gritando, intentó correr hacia donde se encontraba. Pero ese acto—

“¡Shizuku, no te descuides! ¡Mira en frente de ti!”

La advertencia de Ikki llegó justo a tiempo, a diferencia de la anterior. Frente a los ojos de Shizuku, en lo que debería ser aire vacío, había remolinos en el espacio.

¡Esto es—!

Shizuku quien lo reconoció de inmediato se cubrió la cabeza con ambos brazos. En ese instante, algo golpeó el pequeño cuerpo de Shizuku, y la mandó a rebotar como una pelota. Como si algo invisible la hubiera mandado a volar.

“¡Eh...!”

¿El asombro fue para los del lado de Hagun? ¿O para todos? Pero era comprensible. Era algo que lo dejaba a uno atónito. Los estudiantes de la Academia Akatsuki que deberían haber sido derrotados estaban saliendo de un humo transparente, completamente ilesos.

“¡¿H-Huh?! ¡¿Qué significa esto?!”

“¡¿Copias de las mismas personas...?! ¡Es imposible! ¡¿Entonces a quiénes derrotamos—?!”

Renren y Saijou una vez más confirmaron las formas de los estudiantes de Akatsuki a sus pies.

Y abrieron sus ojos de par en par. Lo que yacían alló eran marionetas de madera pintadas.

“¡¿Qu-Qué es esto?!”

Arte Engañoso (8). Mi arte que es aún más real que el auténtico.”

Ante el grito de Renren, una de las personas de la Academia Akatsuki comentó perezosamente. Era la señorita toples cuyos grandes pechos estaban ocultos bajo apenas un delantal de pintor. Como Arisuin, ella fue contratada por Rebelión, era Bloody Da Vinci, Sara Bloodlily.

“En otras palabras, lo que pensaron que éramos nosotros en realidad eran muñecas de madera animadas por mi Viuda Negra (9), con apariencias otorgadas por el Arte Noble de ella. Y los verdaderos estábamos escondidos aquí con el viento de Ouma-kun, esperando a que todos ustedes terminen de esforzarse para nada.”

“¡¿Viste a través del plan de Alice desde el principio?!”

“Sí, bueno. Tenemos un excelente profeta aquí, ¿sabes...? Aunque no creímos que habría un traidor entre nosotros.”

Mientras el payaso se reía ruidosamente como si hubiera contado un chiste—

“Pero al final, la predicción de Amane-san se hizo realidad, ¿huh? Estoy seguro de que Wallenstein-sensei quien le dio una oportunidad hasta el final, estará triste.”

Levantó el cuerpo caído de Arisuin.

“Bueno, dejaré que se encarguen del resto, chicos. La orden de nuestro patrocinador era destruirlos tan profundamente que sea imposible argumentar en contra de nuestra superioridad. Aplastarlos totalmente, sin dejar a ninguno. En cuanto a mí, tengo que llevarle este traidor a Sensei, así que...”

Y retrocedió de un salto con la agilidad de una pantera, probablemente para retirarse del campo de batalla. Llevándose a Arisuin, por supuesto.

Pero naturalmente, Ikki no dejó que eso suceda fácilmente.

“¡Espera!”

Se impulsó hacia delante pisándole los talones al payaso. Su velocidad fue lo suficientemente rápida. Podría alcanzarlo de inmediato—o debería haber podido.

El camino de Ikki fue bloqueado por el Emperado Espada de Viento, Ouma Kurogane.

“¡Hermano...!”

“Cae.”

Ouma, sin titubear, movió su Dispositivo con forma de nodachi de más de un metro de largo, Ryuuzume (10). Atravesando el aire, trazó un arco plateado hacia el torso de Ikki en un destello.

Ikki estaba convencido de aquel ataque despiadado. Si no se hubiera detenido, concentrado su vista, y girado para defender su cuerpo con toda su fuerza, habría sido cortado a la mitad junto a Intetsu.

“¡Kuh!”

Pero conforme Ikki estaba a punto de abandonar la persecución—

“¡Haaaaa!”

Siguiendo la misma línea que el Dispositivo de Ouma, una espada dorada cubierta de flamas impidió su avance.

“¡Stella!”

Gritó el nombre de su amante de cabello rojo que se había interpuesto para protegerlo. Y mientras Stella chocaba espadas con Ouma, le dijo a Ikki.

“¡Ikki! ¡Shizuku fue por Alice!”

Escuchando eso, Ikki miró a donde Ouma había mandado a volar a Shizuku. Ya no había nadie allí. Escaneando su campo de visión, encontró la espalda de Shizuku corriendo tras Hiraga a toda velocidad.

“¡Estos tipos dejaron pasar a Shizuku! ¡Probablemente prepararon trampas antes de salir! ¡No es bueno que siga sola! ¡Date prisa y síguela!”

Ante las palabras de Stella, Ikki dudó un momento. ¿Debería dejarle esta situación a Stella y los demás?

Pero afortunadamente, los ejecutivos del consejo estudiantil estaban aquí, comenzando por Touka, y además los otros representantes, las hermasn Hagure, también estaban aquí. En ese caso—él tenía que unirse a quien había quedado sola.

“¡Entiendo! ¡Te lo encargo!”

“Sí. ¡Si estos tipos no tienen el poder de Alice apoyándolos, los derribaremos a todos!”

Las animadas palabras de Stella lograron que él se decidiera, e Ikki abandonó el campo para seguir a Shizuky. Viendo a Ikki conforme se iba—Stella una vez más miró al chico que era a quien más amaba y también alguien digno de ser su rival.

Y lo sabía. Su enemigo estaba en frente de sus ojos, parado derecho como la marioneta de madera y la miraba.

“He estado sintiendo tu mirada todo este tiempo. ¡¿Quieres luchar conmigo, cierto?!”

Si esa marioneta fuera más real que el auténtico, entonces esa mirada estaba copiando las verdaderas emociones de Ouma. Si eso era verdad—

“¡Acepto tu desafío, Emperador Espada de Viento!”

La Princesa Carmesí no tenía motivo para declinar. Ya que su oponente era un caballero rango A como ella, este era el rol que debía ocupar. Decidiendo eso, Stella empujó el cuerpo de Ouma con toda su fuerza.

Y contra Ouma quien había sido alejado unos treinta metros, comenzó a preparar su letal Arte Noble. Era una técnica en la que se blandía una espada que ardía con calor y luz, invirtiendo todo su espíritu en su espada larga, Lævateinn.

―Katharterio Salamanda.

No sé qué clase de habilidad tiene mi oponente. ¡Pero sé que no es una persona común!

En ese caso, usaría toda su fuerza desde el comienzo. Sería mejor decidirlo todo aquí. Si no lo hacía, intentaría sondear la habilidad de su oponente al ver cómo respondía. Esa fue la decisión de Stella. En respuesta, Ouma—


“―Hmph.”

Ante el espíritu de Stella que estaba agitando la temperatura atmosférica de los alrededores—

“¿Algo tan trivial es lo mejor que puedes hacer?”

Dedicándole una sonrisa que mostraba un vistazo de sus colmillos—respondió con su propio y más poderoso Arte Noble.

Extrañemente, adoptó la misma pose que Stella. Tomando su inmensa espada con ambas manos, levantó la hoja, y depositó toda su magia en ese Dispositivo. La habilidad de Ouma Kurogane, el Emperador de Viento, era el sistema de influencia de los elementos—el poder de manipular el viento.

El huracán nacido de ese poder se convirtió en un ciclón dentro de Ryuuzume, y devoró la atmósfera de los alrededores. La atmósfera, los escombros, las flamas—todo en los alrededores. En breve, lo que él había creado era una espada de tormentas de viento intensas, capas y capas de masa apilada—


Kusanagi.(11)


Una espada de luz y calor contra una espada de huracanes. Ambas hojas tenían más de cincuenta metros de largo, ambas constituían un ataque que va más allá de las normas. Con apenas treinta metros de distancia entre los usuarios, ese alcance era más que suficiente. Si ambos balanceaban sus espadas sobre su oponente al mismo tiempo, chocarán.

En un instante, el fuego y el viento de las dos espadas de magia entrelazándose en una lluvia de chispas, destruyeron los alrededores como una tempestad de flamas.

“¡Eeeeeeekkk!”

Ante la tempestad blanca y caliente que estaba volando y ardiendo todo, las hermanas Hagure gritaron. No, todos en ese lugar incluyéndolas a ellas se protegieron con magia, acurrucaron sus cuerpos, y apenas lograron mantenerse firmes. Si perdían la concentración por un instante, sus cuerpo habrían volado muy lejos, y probablemente habrían recibido un impacto equivalente a una caída desde un rascacielos. Fue por eso que todos se protegieron desesperadamente. Era una batalla más allá de lo que los caballeros comunes podían soportar ver. Pero—

Pronto, el choque entre las espadas de fuego y la espada de viento comenzó romperse. Quien comenzaba a derrumbarse era—la Princesa Carmesí.

¡N-No puede ser!

Con sonidos chirriantes, las manos de Stella con las cuales presumía de una fuerza física que iba más allá de lo establecido, comenzaron a sentir una presión que nunca habían experimentado. Sus talones se estaban hundiendo en el suelo, y el asfalto debajo de ellos comenzar a agrietarse. Al descubrir esta realidad, Stella se quedó atónita.

¿Estoy perdiendo en fuerza? ¿Yo...?

Era su primera vez experimentándolo. La razón era que su plan de usar Katharterio Salamandra para conocer la respuesta de su oponente había colapsado en un instante.

Era natural. Hasta ahora, ni una sola persona había recibido ni devuelto su Katharterio Salamandra, el Arte Noble del que la Princesa Carmesí estaba orgullosa. No había aprendido nada acerca de su oponente con su plan.

Stella no tenía experiencia con esta situación. Si no tenía experiencia, no podía pensar en una respuesta.

¿Qué debería hacer...?

Gradualmente, gradualmente. La bella cruz creada por las espadas de fuego y viento comenzó a perder su forma. La espada de huracanes estaba empujando a la espada de fuego, rasurando la espada de luz con un ciclón girando como un taladro de roca.

Finalmente, la forma de espada de Katharterio Salamandra fue superada. Y Kusanagi cayó hacia la cabeza de Stella.

Oh—no—

Stella, en el instante justo antes de que la presión cayera sobre ella, no podía moverse para esquivarlo. Y al mismo nivel donde los dos estaban luchando, los demás se estaban protegiendo con todas sus fuerzas, y no pudieron acudir a ayudar. Stella no podía evadir este golpe. Su derrota era segura.


—Si no fuera por la única que podía hacer algo en ese momento, Raikiri, Touka Toudou.


“¡Stella-san!”

En el instante que Kusanagi estuvo a punto de cortar en dos el cuerpo de Stella, Touka rápidamente usó Shippu Jinrai para acelerar. Deslizándose por al lado de Stella, la sacó del camino de la descendente hoja justo a tiempo.

Al momento que Kusanagi golpeó el suelo, la hoja de huracanes cortó e hizo volar todo allí. Mientras abrazaba a Touka con fuerza, Stella contempló la destrucción con sus propios ojos. En el lugar donde Kusanagi había caído, ya nada quedaba allí. Los edificios escolares, las arenas de práctica, incluso el asfalto de las calles pavimentadas... Todo había sido reducido a escombros. Todo había sido destrozado, dejando sólo un bache cóncavo en la tierra marrón. Era como si un enorme dragón hubiera excavado en el suelo. Si un humano hubiera recibido ese golpe directamente, era seguro que no dejaría rastros.

E-Estuvo muy cerca... Si Touka-san no me hubiera salvado recién...

“¡Gracias, me salvaste, ¿Touka—?!”

Conforme Stella habló, su voz se detuvo.

La razón era que—la mano derecha de Touka que estaba sosteniendo a Stella. La mano derecha de Touka apoyada sobre la cabeza de Stella. En este momento, estaba por aplicar relámpagos en el cráneo de Stella.

“¿Po-Por qué...?”

“Lo siento, Stella-san. En este momento, no puedes luchar con Ouma-san. En este momento ni siquiera puedes separarte de mí, no puedes ganar contra él.”

“...Ah...”

Con un rostro que parecía mostrar que quería responder, Stella perdió la conciencia de inmediato. Naturalmente. Un interruptor había sido activado directamente dentro de su cabeza.

“¡Kikyou-san! ¡Botan-san!”

“¡¿Eh?!”

“¡Eek!”

Touka, quien había aturdido a Stella, se dirigió hacia las hermanas Hagure, y les lanzó el cuerpo de Stella a ellas con toda su fuerza.

Las hermanas Hagure estaban atónitas por el abrupto evento, pero no obstante eran mujeres valientes que habían luchado hasta el final en las batallas de selección. Aunque estaban estupefactas, atraparon el cuerpo de Stella con éxito.

A las dos, Touka les gritó sin hacer una pausa.

“¡Por favor, tómenla y llévensela! ¡Aléjense de aquí tanto como puedan! ¡En este momento, los representantes del Festival no pueden perder aquí en absoluto!”

En ese instante, bajo esas circunstancias, Touka estaba más calmada que nadie.

Derrotar a la Academia Akatsuki y terminar esto ahora, el método elegido por Stella ciertamente era la estrategia a seguir en el mejor de los escenarios, pero esta situación ya no es del tipo que llevará al mejor de los escenarios.

Luego de que su ataque sorpresa había fallado, la situación cambió. Teniendo en cuenta la diferencia en la habilidad de batalla, repeler a la Academia Akatsuki ya era muy difícil. Si llevaban a cabo un desafío aquí, y Stella y las hermanas Hagure eran derrotadas por la Academia Akatsuki sin oportunidad de recuperarse, Akatsuki en serio podría reemplazar a la Academia Hagun como la séptima escuela en el Festival de Arte de la Espada, llevando todo a la peor de las conclusiones.

¡En ese caso, lo que deberíamos hacer aquí es proteger a los representantes de la Academia Hagun!

A Touka, una veterana que había experimentado incontables instancias de combate real, se le ocurrió la mejor estrategia. Y con la fuerte voluntad que Touka había depositado en su voz—

“¡S-Sí!”

Aunque las hermanas Hagure no habían comprendido su pensamiento, la voz de Touka las instó a ambas a actuar. Kikyou, quien era fuerte, cargó a Stella sobre su espalda, y las dos dieron media vuelta y se fueron de la Academia Hagun.

En respuesta—

“¿Creen que pueden escapar?”

Al mismo tiempo que la voz de Ouma reverberó sobre ellas, los estudiantes de Akatsuki que estaban detrás de él a la espera, surgieron. La joven con vestido, montando un enorme león negro—la “Domadora de Bestias”, Rinna Kazamatsuri. Y la “Inmutable” Yui Tatara. Dieron caza a las tres personas. Pero—

“¡Red Mach!”

“¡Hacha Crescendo!”

Arremetiendo rápidamente, la Corredora de Perparatoria y el Destructor atacaron a los que perseguía a las tres que estaban escapando, y obstruyeron su avance.

“¿—Crees que puedes seguir?”

Touka le preguntó a Ouma quien yacía de pie frente a sus ojos, y levantó su Narukami. Actuando en armonía, los que estaban con Touka también blandieron sus Dispositivos.

“¿Intentan sacrificarse para dejar que los representantes escapen? Qué decisión resuelta. Pero retrasará sólo un poco lo inevitable.”

De acuerdo con las palabras de Ouma, la desquiciada hostilidad de Akatsuki se elevó al unísono, y dieron un paso adelante. Será su segundo choque. Pero el choque de esta ocasión no será contra las farsas del primero. Probablemente será una pelea a muerte genuina.

En la atmósfera que se estaba tensando rápidamente, Touka pronunció el nombre de la chica junto a ella.

“...Kana-chan.”

Kanata Toutokubara. La única representante del Festival de Arte de la Espada que pertenecía al consejo estudiantil. Touka instó a que escapara con una mirada, pero—

“No escaparé. Estaré contigo hasta el final, Touka-chan.”

Ante esa mirada, Kanata no gastó un vistazo. Sólo miraba directo a lo que tenía en frente.

“—Okey.”

Touka conocía su terquedad, porque habían estado juntas desde la infancia, por lo que Touka no repitió palabras sin sentido.

“Lo que sucedió hoy aquí es un insulto para el consejo estudiantil de la Academia Hagun. ¡Les devolveremos dos veces el favor!”

Diciendo eso, los compañeros restante en este lugar soltaron un grito de coraje.


“¡SÍ!”

—Todos encararon al enemigo y enfrentaron su desafío al unísono.






“¡Haa... ha...!”

Ella había estado corriendo por un rato, descendiendo la desierta pendiente en frente de la academia. Luego de que Shizuku dejara las populares calles del distrito comercial, sus pies se detuvieron debido al dolor que estaba sintiendo en su costado.

No... estoy en forma, ¿huh?

Chasqueando la lengua ante su propia debilidad, dedujo la distancia con Hiraga quien estaba cargando a Arisuin. Ya se encontraba más allá de lo que podía percibir con sus ojos. Bien podría haberse alejado en un automóvil.

Pero aún no he perdido su rastro.

En el momento que Arisuin fue secuestrado, Shizuku había dejado un hilo de agua mágico e invisible sobre el cuerpo de Arisuin. Ese hilo atravesava cualquier sustancia material, y se extendía directo hacia Arisuin. En otras palabras, si jalaba, definitivamente le apuntaría la dirección en donde se encontraba Arisuin.

Pero parecía que ya no podía seguirlos a pie. Por lo tanto, Shizuku—

“Disculpe.”

—le habló a un hombre que estaba sobre una motocicleta esperando que a cambie el semáforo.

“Soy una estudiante caballero de la Academia Hagun. Estoy en medio de una emergencia, me gustaría que me prestara su moto—”

“¡¿Huh?! No bromess conmigo, enana. ¿Por qué debería dártela?”

Apoyó su Yoishigure en la garganta del motociclista que se rehusaba y fruncía el ceño rotundamente.

“Es una emergencia. Se lo suplico.”

“¡Okey! ¡Tómala!”

El hombre sonreía y asentía repetidamente conforme se bajaba de la moto y escapaba.

Como se encontraba en apuros, ella no tuvo más opción que hacer esto. No habría problemas si luego le pedía a la academia que regrese la motocicleta. Pensando eso, Shizuku se subió a la motocicleta que el hombre le había entregado. Pero—se dio cuenta de que había cometido un gravísimo error.

Mi pie no llega al pedal...

“...No puedo creer que había una trampa como esta.”

“¿A qué estás jugando, Shizuku?”

De repente, una voz que provino de atrás hizo que Shizuku gire la cabeza.

“Onii-sama.”

Ikki quien había seguido a Shizuku sin parar estaba allí. Al verlo, Shizuku le explicó la situación.

“La distancia con Alice ha crecido, quizás el payaso está en un vehículo. Conseguí una moto, pero como puedes ver tiene un defecto estructural. Incluso una moto hecha en Japón, no está construida apropiadamente.”

“Claramente no es la culpa de los fabricantes.”

Ikki se reía irónicamente ante la queja de Shizuku. Pero inmediatamente endureció su expresión, y le habló a Shizuku. Lo que dijo fue una pregunta para Shizuku quien estaba siguiendo a Arisuin, a pesar de que Arisuin los había engañado hasta hoy.

“...Shizuku. Aunque ellos saben que estamos siguiendo a Alice, Ouma y sus compañeros no nos están siguiendo a nosotros. Porque no hay necesidad de seguirnos. Seguramente sea porque hay un enemigo que enfrentaremos al que no podemos derrotar. Por supuesto, eres conciente de eso, ¿cierto, Shizuku?”

“Sí, lo sé.”

“Alice nos engañó. Puede que seguir a Alice también sea una trampa para ti y para mí. Seguramente también sepas de esa posibilidad, ¿cierto?”

“Sí, lo sé.”

“E incluso si Alice en verdad cortó lazos con Akatsuki con el fin de salvarnos, él dijo que deberíamos abandonarlo. Ese fue el deseo de Alice. No quería verte en peligro, Shizuku. ¿No es así?”

“Sí, lo sé.”

Tres veces. Shizuku había confirmado de la misma manera a cada una de las preguntas de Ikki. Él había venido para brindarle apoyo. Pero no la había persuadido. Aunque eran las palabras de su amado hermano mayor. Después de todo—


“Onii-sama, ¿viniste a preguntarme esto?”


Para Shizuku, parecía que Ikki había venido a hacer a esas tres preguntas. Todas ellas parecían ser cosas completamente triviales y sin importancia. Shizuku miró directo al rostro de su hermano que había venido a apoyarla.

“Alice fye la primera que me agradó después de ti, Onii-sama. Es mi preciado amigo. En este momento, mi amigo se encuentra en peligro. Para mí, no hay ningún asunto más importante. Por eso, sin importar los peligros que me estén esperando, y sin importar lo que Alice hizo o lo que quiere—voy a salvarlo.”

Le transmitió su decisión a Ikki. Nunca retiraría lo que acababa de decir. A pesar de que comprendía todos los riesgos, iría y salvaría a su amigo, su única hermana mayor.

Escuchando eso, su hermano... le dedicó una pequeña sonrisa.

“—Buena respuesta.”

“¿...Eh?”

Era una respuesta que ella no había esperado de Ikki. Y Shizuku soltó una confundida voz sin pensarlo.

“Onii-sama, no viniste... ¿para detenerme?”

“Bueno, si tú dabas una respuesta poco entusiasta, iba a llevarte de regreso en contra de tu voluntad, pero... ya que estás tan decidida, no tengo motivos para detenerte.”

Conforme respondía, Ikki empujó ligeramente el cuerpo de Shizuku hacia atrás, subió a la motocicleta, y tomó el manubrio. Y giró hacia Shizuku.

“Yo también actuaré de acuerdo a tus deseos, Shizuku.”

Conociendo todos los peligros, se comprometió a seguir los deseos de su hermana.

“Onii-sama...”

Ante tal consideración de su parte, Shizuku experimentó una dulce sensación reforzándose en su pecho. Apoyó su frente sobre la espalda de Ikki, y pensó—

Mi amor no será aceptado, pero...

Qué bueno que amaba a esta persona.

“Gracias.”

Conforme ofrecía su gratitud, tembló sólo un poco.

“No me agradezcas, Shizuku. Soy tu hermano mayor después de todo. —Bueno, aquí vamos. Te encargaré las direcciones a ti.”

“¡...Sí!”

E Ikki pisó el pedal de la moto.

Viajaron en línea recta, hacia dónde Arisuin había sido llevado—a la Academia Akatsuki.










NOTAS DEL TRADUCTOR:

(1) Reflejo Total: este nombre usa los kanji 完全反射, Kanzen Hansha (“Reflejo Perfecto”).

(2) Snic●ers: Snickers, una marca norteamericana de barras de chocolate.

(3) Udon de kitsune, curry, y kakiage: platos de udon extensamente vendidos. El udon “kitsune” o “zorro” son fideos en una sopa con sabor a curry. Udon “kakiage” es fideos con buñuelos de tempura fritos.

(4) Ramen de shouyu, miso, y tonkotsu: platos de ramen extensamente vendidos. Ramen “shouyu” es fideos en una sopa con sabor a salsa de soya. Ramen “miso” es fideos en una sopa de miso. Ramen “tonkotsu” es fideos en un caldo hecho usando huesos de cerdo.

(5) Pocky: una marca japonesa de finos palitos de biscocho bañados en chocolate u otros sabores.

(6) Nodachi: una espada japonesa. Esencialmente una katana larga.

(7) La palabra “akatsuki” es un término japonés para alba o amanecer.

(8) Arte Engañoso: el término usa los kanji 騙し絵, Damashii E (“Dibujo Engañoso”).

(9) Viuda Negra: el término usa los kanji 地獄蜘蛛の糸, Jigoku Kumo no Ito (“Seda de Araña del Infierno”).

(10) Ryuuzume, 龍爪: “Garra de Dragón”.

(11) Kusanagi: “Cortadora de Hierba”, una espada que es considerada como uno de los Tres Tesoros Sagrados de Japón. El término usa los kanji 月輪割り断つ天龍の大爪, Getsurin Waritatsu Tenryuu no Ootsume (“Garra de Dragón del Cielo que Corta la Luna”). Más información e historia del significado, aquí.


Traductor al Inglés: KLSymph (Baka-Tsuki)
Traductor al Español
: nahucirujano
Corrección: Sin corrección.

1 comentario:

  1. Hola. Espero no esté pidiendo mucho, pero me gustaría saber qué significa el noble art de Nene-Sensei "Hodou Tensei", ya que estoy creando una enciclopedia virtual de esta novela y no tengo el significado de esta técnica (y es uno de los dos que me faltan). Espero puedas/puedan ayudarme, Suerte :)

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