Capítulo 2 – Ocaso del Desastre
Personajes —— Escritora • Kagami Kusakabe
NAGI ARISUIN
■ PERFIL
Afiliación: Academy Hagun, Año Uno Clase Cuatro
Rank de Caballero: D
Artes Nobles: Caminata Sombría
Apodo: Sonia Negra
Resumen Personal: Una doncella nacida en el cuerpo de un hombre
Gráfica de Atributos (empezando por el extremo izquierdo, siguiendo el sentido de las agujas del reloj)
Habilidad Física: C
Suerte: D
Poder Ofensivo: E
Poder Defensivo: D
Cantidad de Maná: D
Control de Maná: C
¡Checkeo de Kagamin!
¡Midiendo unos 180cm y cargando un ápice de melancholia, un apuesto hombre con estilo visual-kei! ¡Sin embargo, es un travestido! Pero hay una gran cantidad de fans entre las chicas que dicen “¡Eso no importa!*” ¡De alguna manera parece que es fácil aproximarse a él, más que un joven apuesto ordinario! ¡Este es un joven que me gustaría que me mime! ¡¿Qué tal si me convierto en un chico Onee-kei para estar a la par?!
*Mientras sea apuesto.
***
“Vamos a la piscina mañana.”
Luego de lograr su décima
victoria consecutiva en las batallas de selección, Ikki le dijo eso a Ayase. No
era como si tuviera la intención de perder el tiempo. Mientras que Ayase quizás
no se haya dado cuenta, pero por el entrenamiento que estaba teniendo con Ikki
cada día, su cuerpo estaba totalmente abrumado, especialmente por su postura.
La había corregido hace pocos días y todavía no se había acostumbrado... En
otras palabras, ella tuvo que usar repetidamente varios músculos que no había
usado antes.
Por eso hoy iba a ser un día de
descanso. Y con el fin de aprovecharlo al máximo, Ikki había preparado el menú
perfecto. Estaba yendo a la piscina por
esa precisa razón.
Además de Ikki quien estaba
esperando a Ayase esa mañana, Stella, quien llevaba puesto un vestido blanco de
una sola pieza que remitía a un frío y temprano verano, también estaba allí.
“Por supuesto que vendría. Si te
quito los ojos de encima, puede que abuses sexualmente de Senpai otra vez.”
“Pero no abusé sexualmente de
ella.”
“Mentira. Por el contrario, lo
hiciste el otro día. ¿Quién tocaría normalmente los muslos internos de una
chica?”
“Hice eso sólo para corregir la
postura de Senpai. Era una acción crítica que si por casualidad echaba a perder...
bueno, no tuve tiempo libre para pensar en nada frívolo en absoluto.”
El humor de Stella fue empeorando
con el pasar de estos días. Naturalmente, Ikki sabía la razón de eso. Era
porque le estuvo prestando atención sólo a Ayase estos días... Probablemente eso pensaba
ella. Bueno, no podía evitarse. Si Stella, la novia de Ikki, fuera por allí coqueteando con otros chicos,
naturalmente eso no le caería muy bien a él. Por eso entendía cómo se sentía
Stella. Pero aun así—
“Oye Stella, no he mirado a
Ayatsuji-senpai de manera pervertida ni siquiera una vez, créeme. Estoy
ayudando a Senpai sólo como un camarada espadachín. Eso es todo... no hay nadie
que no necesite la ayuda de los demás cada tanto.”
Ikki no ha recibido ayuda ni
siquiera una vez. Los adultos que deberían haberlo ayudado se aliaron en su
contra como enemigos. Es por eso que si alguna vez veía que alguien necesitaba
ayuda y no podía resolver sus propios
problemas, él deseaba con fuerza ayudarlos. Los ayudaría a escalar la pared que
no pudieron escalar solos porque él sabía lo difícil que era escalar solo.
“Esa es la razón por la que le
estoy dando una mano a Ayatsuji-senpai, y definitivamente no es por amor. ¡Lo juro! Quiero decir... la que amo... eres tú, Stella.”
“...Ikki...”
Con sus mejillas coloradas,
Stella miró a Ikki. Había un tinte de incomodidad residiendo en sus ojos
escarlata, lo cual era de esperarse. Sí, Stella ya sabía eso. Ikki no tenía
sentimientos por Ayase que deberían preocupar a Stella. El hombre que amaba no era
ruin. Pero aun así... no podía evitar
sentirse insegura. Ya que lo único que ataba eso era una promesa verbal. No han
hecho nada para demostrarse su amor pero eso...
Los labios de Stella se movieron
brillando como deseando algo. Esos labios rosados, parece que lo están llamando.
¡Ah! Eso es, si ahora mismo pudiera probar que sus palabras de la otra noche no
fueron pura cháchara, ella podría confiar más en él.
I...
Ikki se acercó a los labios de
Stella como una abeja deseando el néctar de una flor.
“¡Perdón por la tardanza! ¡No
podía encontrar mi traje de baño así que tuve que buscarlo!”
““¡¡¡Uwaaaaaaaah!!!””
“¿Qué sucede? Están gritando como
una pareja que ha sido descubierta en una situación incómoda.”
¡Uwah! ¡¿Justo a tiempo?!
Ambos sudaban como locos en
frente de Ayase.
“¡N-N-No es nada! ¿Cierto, Ikki?”
“¡Sí! ¡Sólo nos sorprendimos porque apareciste muy de
repente!”
“¿...?”
Ella inclinó la cabeza. No parecía convencida. Pore so Ikki las llevó a las
dos y partieron apresurándose con el fin de cambiar de lugar.
Eso fue peligroso. Debido a la
posición de Stella, su relación podría convertirse en un escándalo
internacional. Tendrá que ser más cuidado la próxima vez que cree una atmosfera
de pasión.
...Pero eso sí que fue
lamentable. Excepto por aquella noche, esta era la única vez que tal atmósfera
se había creado naturalmente. Si Ayase hubiera llegado un poquito más tarde,
ellos podrían haber progresado al siguiente paso. Ikki se dio cuenta de que
acababa de perderse una oportunidad extremadamente rara, y suspiró por dentro.
♦♦♦♦♦
Dentro del gigantezco campo de la
Academia Hagun, naturalmente habría piscinas. Más específicamente, dos piscinas
de 100 metros de largo. Pero ese día, la primera piscina se encontraba bajo
rutina de limpieza y la segunda la estaba usando Shinguuji Kurono, la ex
tercera rankeada en el Rey de Caballeros del mundo y la nueva directora de la
Academia Hagun, para entrenamiento especial.
Los chicos tardaban menos tiempo
en cambiarse que las chicas. Era por eso que, luego de ponerse un short de baño
negro y rojo, Ikki esperó a las chicas afuera. Luego de unos minutos, vio a
Stella y a Ayase saliendo mientras usaban sus respectivos trajes de baño.
Ayase, siendo una chica
totalmente seria y tímida, llevaba un traje de baño de tipo deportivo que se
ajustaba muy bien una contextura delgada Ya que ella tenía una figura muy
elegante que había entrenado desde la infancia, ese traje de baño le quedaba
encantador a su propia manera, a pesar de no tener mucho color.
Pero... la que realmente
sobresalía era Stella. Llevaba un traje de baño distinto al que tenía cuando
irrumpió en el baño de Ikki, un bikini negro. Comparado con el de Ayase, su
bikini obviamente exponía mucha piel, y cuando caminaba, esos voluptuosos y
blancos pechos como melocotones suyos rebotaban rápida y llamativamente.
Y no eran sólo sus pechos; su
cadera tenía la suficiente sensualidad para hacer tragar saliva a un zombie.
Una cadera glamorosa que saltaba con un *tsun*, algo que no verías a menudo en
Japón. De allí, se extendían unas preciosas piernas que resultaban demasiado
cegadoras para mirarlas directamente. A pesar de que tenía mucha fuerza física,
¿cómo rayos podía mantener un cuerpo tan suave y seductor? Incluso con la
visión dinámica de Ikki, esto era un misterio para él. Y uno profundo. No podía
hallar nada más que oscuridad mientras trataba de analizarlo.
Y finalmente, lo más fascinante
de ella era... la manera en que caminaba. Quizás porque se había entrenado en
la realeza, la actitud de Stella cuando caminaba era verdaderamente hermosa,
como una modelo presentada en la Colección de París.
Sí... Stella era muy linda. Sin
darse cuenta, Ikki soltó un suspiro. No sólo él, todos los visitantes
descansando al lado de la piscina, e incluso los que estaban nadando tenían sus
ojos pegados a la belleza extranjera que acababa de hacer su entrada.
Stella mostraba su rostro a los
medios de vez en cuando, así que quizás algunos de ellos la conocían. Mientras
tenía todos esas miradas concentradas en ella, Stella—
“Perdón por hacerte esperar. Los
chicos sí que se cambian más rápido.”
Le habló a Ikki.
Instantáneamente, Ikki percibió una onda de instinto asesino, como si lo
estuvieran atravesando flechas invisibles.
“¡Huh! ¡Oye, oye, oye, ¿qué?! ¡¿Esas
dos bellezas están con ese tipo?!”
“Imposible... ¡¿Una chica linda
como ella con un debilucho como él...?!”
“¡Oye, oye! ¿En verdad crees que
el país te perdonará si el balance de una pareja es tan ridículo?”
“¡Voy a matar a ese bastardo!”
Puede que hoy sufra una muerte desafortunada,
ahogado.
Mientras Ikki estaba sudando
frío, Stella estaba revisando toda la piscina con una expresión curiosa. Ya que
ellos vivían juntos, puede que él ya no se percatara, pero Stella era, de
hecho, una princesa. Este quizás sea la primera vez que ella venía a una
piscina pública.
La piscina tenía sólo 50 metros
de largo, más pequeña que las del campus. Estaba dividida en dos partes, una
escolar y una para el público. Como apenas estábamos en Junio, no había muchos
visitantes todavía.
“Es bastante grande.”
“Vermillion-san es una princesa,
¿cierto? Entonces también hay una piscine en tu hogar, ¿verdad?”
“Nop. Pero si se trata de nuestro
baño, entonces más o menos así de grande.”
“¡Wow! ¡Sorprendente! ¡Como una
celebridad!”
“Bueno, en realidad ese es para
uso de nuestros sirvientes. La de nosotros, la realeza, es un poco más pequeño.
Quiero decir, es solitario si hay tan poco gente y el baño es tan grande.”
Ahora que Ikki lo recordaba, el
estilo de vida de Stella no era muy distinto del de una persona normal. Bueno,
excepto por el hecho de que a ella le asombraba el café instantáneo. El Imperio
Vermillion no era un país tan grande. Quizás la realeza allí llevaba una vida
bastante humilde.
“Pero aun así, estoy aliviada.
Estaba preocupada por qué tendría que hacer si tenía dificultades con la rumoreada
rudeza japonesa, pero ya que no hay demasiada gente ya no me preocupa.”
“Bueno, es que todavía no es la
temporada de piscinas.”
“¡¿Entonces podemos divertirnos
jugando sin preocuparnos mucho, cierto?!”
Diciendo eso, Stella sacó una
pelota de playa con una expresión emocionada.
“No. No vinimos aquí para jugar,
sabes.”
“¡Eeh! ¿Entonces para qué diablos
viniste a la piscina?”
“¿Por qué vino Stella?”
“¡U-ooh! Y después de que pasé
por tantos problemas para traerlo...”
“...’Key. Jugaremos después de
que terminemos de entrenar. Pero nada de pelotas por ahora.”
“Supongo que no tengo opción...
¡Pero tienes que jugar conmigo luego!”
Stella le pasó la pelota a Ikki.
Parece que en verdad vino hoy para jugar. Qué extraño. Él ya le había dicho a
Stella que vendrían a entrenar.
“Por cierto Kurogane-kun, ¿qué
clase de entrenamiento haremos hoy? ¿Nadar?”
Ante la pregunta de Ayase, Ikki
negó con la cabeza.
“No, bueno, hemos hablado de
entrenar esto y entrenar lo otro por un buen tiempo, pero hoy no vamos a hacer
algo tan pesado para llamarlo así. Además tu cuerpo casi está en su límite,
¿cierto?”
“¿Entonces qué haremos?”
“Hablando francamente, no vamos a
hacer nada.”
“¿Eh?”
“Vas a flotar y dejarte llevar
por la piscina como una medusa.”
“¿S-Será útil para algo?”
“Lo será.”
Ikki garantizó.
“Primero, aumentará tu capacidad
pulmonar. En una batalla repentina, esto es muy importante. Servirá para
entrenamiento anaeróbico. Porque el que tenga menos capacidad pulmonar será el
que haga ruido primero y pierda. Para nosotros los espadachines, esto es algo
tan importante como la fuerza y el ejercicio físico... Bueno, por hoy, esto es
sólo un beneficio extra.”
En realidad había un significado
mucho más profundo detrás de este entrenamiento.
“Creo que lo entenderás luego de
hacerlo una vez, pero cuando estás bajo el agua, te sentirás mucho más cerca de
ti misma.”
“?”
Ayase probablemente no entendía
lo que Ikki quiso decir. Inclinó su cabeza, lo cual era algo tierno en ella.
“Cuando estás bajo el agua, no
usarás tu fuerza para levantarte, ni estarás concentrándote en entender lo que
ves. Simplemente dirigirás toda tu conciencia hacia ti misma, y tratarás de
escuchar tu propio eco.”
“...No lo entiendo mucho pero...
lo intentaré.”
No entendía muy bien por qué Ikki
estaba haciendo esto por ella, pero no tenía razón para dudar de él. Siguiendo
sus palabras sin quejarse, aguantó la respiración y sumergió su cuerpo en el
agua. Si se trataba de alguien tan apta como Ayase, ella podrá entender su
significado con un solo intento. Ayase probablemente podría aguantar así tres
minutos bajo el agua.
“Entonces supongo que iré a dejar
esta pelota en el locker. Será molesto dejarla por aquí de todas maneras.”
Tras lo cual, Ikki guardó la
pelota que Stella había traído.
♦♦♦♦♦
Luego de que Ikki se fue, Stella
comenzó a aburrirse.
No es como si tuviera algún
resentimiento contra Ayase. Era que no entendía mucho realmente acerca de Ayase
y su manejo de la espada, así que no había nada de que hablar. Además, no
quería interrumpir su entrenamiento con parloteo sin sentido.
Aburri~do...
Ya que tenía tiempo, intentó
hacer el entrenamiento que Ikki mencionó. Mantuvo su respiración, y sumergió su
cuerpo en el agua.
No era doloroso. La capacidad
pulmonar de Stella superaba incluso la de Ikki. Si lo intentaba, podría permanecer
bajo el agua durante 10 minutos. Ya se encontraba en un nivel sobrehumano.
...Todo está tan tranquilo.
No era cómo si no hubiera gente
en absolute. Había otros visitantes que estaban nadando, y las animadas voces
de los niños hacían eco alrededor. Pero debajo del agua, no había nada. Cuando
alzó la vista, la superficie del agua se sentía lejana... como si el propio
mundo estuviera en algún lugar remoto.
Por otro lado... podía escuchar
su propio pulso. El sonido de su pulso que no podía escuchar en el exterior
debido a todo el ruido y alboroto, el flujo de su sangre, sus vías neurales;
podía comprender todo eso con mucha más claridad ahora que había eliminado los
pensamientos y ruidos casuales.
「Cuando estás bajo el agua, te
sentirás mucho más cerca de ti misma.」
Eso era lo que Ikki quería decir.
Y una caballero tan fuerte como Stella, podía entenderlo sin que él se lo
dijera. Ser capaz de comprender esta sensación, poder sentir tu propia
conciencia.
Por ejemplo, la acción de blandir
una espada. Eso sería una combinación de balancear la mano que sostenía la
espada, conectando los movimientos con los dedos, señales en el sistema neural,
el gasto de fuerza física, balancear la espada es lo mismo ‘disponer’ de todo
eso. En otras palabras, esto podría marcar una gran diferencia. Si no podía
controlar esos minutos... no, nano-segundos de detalles y acciones de su
cuerpo, entonces no sería capaz de usarlos en batallas reales.
Pero Ayase no podía hacerlo. Si
lo hiciera, no estaría obligada a usar ese estilo artificial en primer lugar.
Eso era obvio. Se daría cuenta de donde nacía ese estrés, y donde ocurría la
pérdida. Antes, la razón por la que su condición mejoró fue porque Ikki había
corregido su estilo. Sin embargo, la condición del cuerpo de uno cambia cada día.
Cuando eso sucede, lo único que puede hacerse es asimilar eso apropiadamente.
Cuando uno es capaz de hacer eso, sólo entonces pueden alcanzar su verdadero
potencial.
Por esa razón, este entrenamiento
ciertamente era productivo para Ayase. Pero para Stella, era innecesario,
porque se encontraba a un nivel donde todo eso lo hace automáticamente de
manera subconsciente. Esa es la razón por la que todos sus ataques estaban
ajustados al mejor estilo posible el otro día, a pesar de que estaba intentando
arruinarlo a propósito.
Pero... Sigo siendo muy ingenua.
Surgiendo a la superficie, Stella
murmuró.
Hasta ahora, Stella había estado
entrenándose más seria y severamente que nadie. Pensaba que tenía que
impulsarse hasta el límite. Pero eso no era verdad. Ittou Shura de Ikki, ese
era el límite absoluto. Todavía no había alcanzado ese lugar. Soltar todo de
sí, y usarlo dentro de un minuto, eso era imposible para ella. Y exactamente
por eso perdió contra Ikki en técnica. Stella tiene una mejor capacidad
pulmonar que Ikki, por su puesto, su fuerza, maná, poder de fuego; todo lo
tiene por encima de Ikki. Pero aun así fue acorralada y derrotada. Porque sus
estilos de vida también eran distintos. Incluso ahora que Ikki estaba en la
tierra, él estaba en un lugar aún más profundo que el agua donde Stella se
encontraba, un profundo mar negro donde ni siquiera la luz llegaba.
Y ese era el mundo de Ikki... Si
ella pudiera llegar a ese lugar, podría ser capaz de ver algo que aún debía
descubrir.
Stella cerró sus ojos lentamente.
Se sumergió en el agua y toda la luz se desvaneció. Sólo quedaba el ardiente
fuego dentro de sí misma. Sólo ella quedaba allí. Se encontraba entre la
oscuridad y el silencio, del lado receptor de la visión de sí misma. Pero eso
ni siquiera estaba cerca del final, esa profundidad estaba lejos de ser
suficiente. Más profundo... Aún más profundo... hacia las grandiosas
profunidades de la consciencia donde residía el ‘Rey Espada Sin Corona’.
“Por cierto, ¿Vermillion-san está
saliendo con Kurogane-kun?”
“Guehghgh. *Cough*Cough*”
Stella se ahogó.
♦♦♦♦♦
“¡Duelesh, duele, mi nariz, se
*tsun*...*cough cough*!”
Mientras se presionaba la nariz,
Stella maldijo su incompetencia. A pesar de que se zambulló tan profundamente
en su consciencia, aún podía escuchar las voces. Eso era prueba de que su
entrenamiento no era suficiente.
Ikki podía bloquear su sentido de la vista y del
oído por pura voluntad.
Mejor dicho, si pudiera
controlarse a sí misma a ese grado, Ittou Shura sólo sería un chiste. Una vez
más, Stella se dio cuenta de cuán lejano estaba el lugar al que aspiraba.
“P-Perdón Vermillion-san. ¿Estás
bien?”
“S-Sí. Estoy bien...”
“Pero esa reacción exagerada...
como pensé...”
“¡E-Eso es! ¡N-N-No, no es eso! ¡La
segunda princesa del Imperio Vermillion saliendo con ese plebeyo! ¡Eso es
imposible...!”
“¿En verdad no están saliendo?”
“¡Por supuesto que no!”
“¿Entonces no te importaría si
profundizara mi relación con Kurogane-kun?”
“¿Qué?”
Su respuesta se convirtió
automáticamente en una pregunta.
“¡E-E-Espera un maldito minuto!
¡¿Acaso Senpai no dijo que sólo lo querías para que te enseñe manejo de la
espada?! ¡¿Y que no había sentimientos románticos?!”
“Eso fue al principio. Pero oye,
tú sabes que Kurogane-kun es como un guerrero, bastante genial. Incluso atendió
el pedido de una acosadora como yo... Aunque es más joven, es como un adulto,
¿cierto? Además es muy amable cuando da lecciones, oh, y también muy preciso.
Para mí, él es el hombre ideal. Y últimamente, me he acostumbrado a hablar con
él. Si está soltero, quizás debería decirle que lo am—”
“¡N-Nooooo!”
Stella gritó inconscientemente e
interrumpió la declaración de Ayase.
“¡No! ¡No! ¡¡¡Nuncaaaaaa!!! ¡Ikki
es mi novio! ¡¡¡Así que no!!!”
Sacudió sus manos en el agua como
una niña armando un berrinche. No quería escuchar a nadie que no fuera ella,
decir que ‘amaba’ a Ikki. Por eso, con ojos húmedos con lágrimas, ahogó las
palabras de Ayase con un alboroto y la miró fijamente.
“Como pensé...”
Al ver a Ayase sonriendo con una
expresión asombrada, Stella finalmente se dio cuenta de que había sido
engañada.
¡L-Lo arruiné a más no poder!
“¡Tenía la corazonada de que el
ambiente en el lugar de reunión estaba un poco empalagoso, pero pensar que era
verdad...!”
“Ugh... uuu... Senpai, usar
métodos tan engañosos. Pensé que se suponía que eras más estúpida.”
“Vermillion-san, eso fue bastante
rudo.”
“Decir eso después de engañarme
de esa manera... ¡definitivamente tienes que mantener esto en secreto! Si se
llega a saber será una pesadilla.”
“Lo sé, porque Vermillion-san es
famosa.”
“...Pero, lo de recién... ¿fue
una broma?”
Ayase asintió sin dudar.
“De verdad pienso que es
maravilloso como hombre, pero definitivamente no veo a Kurogane-kun de esa
manera. Sería una gran traición hacia Kurogane-kun que me ha estado enseñando
espada con tanta devoción. Tenía una corazonada pero... ¡Ahh! ¡Estoy celosa! Yo
también quiero enamorarme~”
Ayase tocó sus mejillas
sonrojadas con un *pon* y sus ojos brillaban, como si fuera una doncella
soñando. A Stella le resulto bastante inesperado verla de esa forma.
“Pensé que Senpai odiaba a los
chicos.”
“Ese es un malentendido terrible.
Amo a los chicos.”
“Senpai. No deberías decir cosas
cómo esa en un lugar cómo este. Recién, unas seis personas acaban de
reaccionar.”
“De todas maneras. No odio a los
chicos. Mejor dicho, estoy muy consciente de ellos. Es por eso que me
avergüenzo. Mi compañera de cuarto dice que luzco un poco sombría.”
Esta es la primera vez que he visto a una persona
decir eso sin vacilar.
“Ahh~ Pero eso es tan romántico.
Yo también quiero enamorarme...”
“¿Entonces por qué no lo haces?”
“¡I-Imposible! Definitivamente
imposible. Si una virgin cómo yo sale con un chico... ¡ahh! Es tan vergonzoso
que moriré de sólo pensarlo. Así que solo tengo que satisfacerme con manga y
novelas ligeras.”
“Qué inclinación tan vergonzosa.”
“Por cierto, ¿hacen cosas
obscenas cuando están a solas?”
“¡Koghku!”
Stella se ahogó ante la repentina
bola rápida.
“¡Q-Q-Qué demonios estás
preguntando tan de repente!”
“¡Quiero saber cómo se siente ser
una pareja de verdad!”
La imagen de Ayase con sus ojos
destellando con locura se solapó con la imagen de una de esas chicas de los
medios. La imagen de Stella de Ayase como una chica kendo rígida se destruyó
con un estrépito. La chica en frente de ella no era distinta de cualquier otra
chica, un monstruo con un interés en romances sensuales.
“No le hemos hecho. Además,
todavía no me he presentado ante su familia así que es demasiado pronto.”
“¿En verdad? En los mangas para
chicas, ellas hacen cosas obscenas todo el tiempo sin necesidad de matrimonio y
esas cosas, así que pensé que...”
“¡Sí, ¿eso está bien?! ¡Hablando
en general, ¿acaso no es obvio el matrimonio antes de hacer eso?!”
Stella estaba a punto de ponerse
triste.
“Pero por la manera en que lo
dices, ¿en verdad quieres hacer esto y aquello con Kurogane-kun, cierto?”
E-Ella sí que es una persona que
pone presión. Pero, ahora que ya había pasado por todo eso, no había motivo
para ocultarlo. Puede que su ansiedad se alivie si conversa un poco. Fue por
eso que incluso estando sumergida en el agua, Stella expresó sus más profundos
deseos.
“E-Eso es, no iría tan lejos como
para decir tanto pero... me gustaría que fuéramos un poquito más como amantes
de verdad, y hagamos cosas que hacen los amantes de verdad...”
“¿Entonces por qué no sigues ese
sentimiento?”
“...Si pudiera hacer eso, no
estaría sufriendo tanto.”
“¿Por qué?”
“Digo... que una chica sugiera
eso, es indecente.”
“¿En verdad? Pero pensé que
querer coquetear o hacer cosas obscenas con tu amante era natural. Por el
contrario, ¿no sería extraño que no lo hagas?”
¿...Huh?
Ahora que lo pensaba mejor, eso
era correcto. Era natural que una tuviera deseos de intentar profundizar lazos
con su amante. Eso iba tanto para hombres como mujeres.
“Pero aun así, creo que
deberíamos mantener el ritmo... y si lo presiono demasiado, quizás piense que
soy una chica lujuriosa, o me odie...”
“Bueno, digamos que existe tal
ritmo, y que Vermillion-san intenta romperlo presionándolo, ¿Kurogane-kun sería
tan desalmado como para odiarte sólo por eso?”
“¡N-No lo hará!”
“¿Entonces cuál es el problema?”
“E-Eso es... ¿huh?”
Era como ella dijo. No había
razón para objetar. ¿Por qué no se dio cuenta de esto antes? Stella inclinó la
cabeza mientras miraba a Ayase. ¿Podrá ser? ¿Esa tal ‘ceguera de amor’?
“Pienso que es más apropiado no
desperdiciar el tiempo que pasas con la persona que amas. Los humanos somos
seres con ‘vida’, y sin importar qué, llegará un momento en que tengamos que
separanos.”
Ayase, con una mirada adulta y a
la deriva, habló.
“...Recién... Senpai actuó como
una verdadera senior por primera vez.”
“Por cierto, y esto es sólo mi
suposición, pero pienso que Kurogane-kun también quiere hacer cosas obscenas
con Vermillion-san.”
“¿Por qué?”
“Vermillion-san estaba observando
la piscina cuando entró así que puede que no se haya dado cuenta, pero cuando
viniste usando ese bikini, Kurogane-kun estaba mirando a Vermillion-san con
ojos super pervertidos. Su mirada se sentía muy indecente, fue gracioso verlo.”
“¡¿—?!”
Dios... Ese era un error del que
Stella se arrepentiría por toda su vida. Debió haberse dado cuenta. Se afligió
por el hecho de que no se diera cuenta.
Mientras Stella era devorada por
ese áspero sentimiento de decepción—
“¿Huh? ¿Ayase-san ya llegó a su
límite?”
Ikki, quien había ido a guardar
la pelota de playa, regresó.
“No. Sólo estaba hablando un poco
con Vermillion-san.”
“En verdad. Oh, ¿qué tal estuvo? Esa
sensación de presionar tu consciencia contra ti misma?”
“Sí, he comprendido el
significado de este entrenamiento. Así que lo intentaré un poco más. ¿Está bien
si voy a practicarlo por allí? Necesito algo de espacio para mí.”
“No me molesta.”
“Además, parece que
Vermillion-san tiene algo importante que hablar con Kurogane-kun.”
“¡¿Qué—?!”
Stella armó un alboroto que
parecía como un grito ante un repentino anuncio. Pero en cuanto a Ayase,
guiñando el ojo como diciendo ‘Me disculpo por monopolizar al novio de
Vermillion-san estos últimos días’, rápida y discretamente se distanció de los
dos.
“¡¡¡No necesito esa clase de
disculpa!!!”
♦♦♦♦♦
Luego de que Ayase se fue, Ikki y
Stella se sentaron en un banco cerca de la piscina.
“Entonces, ¿qué es eso tan
importante que necesitas hablar?”
“...Erm...”
Stella no fue capaz de responder
de inmediato. Bueno, no podía evitarse. A pesar de que fue persuadida por la
teoría de Ayase hace un momento, cuando se trataba de esta clase de problemas
no era una cuestión teórica.
¿Por qué pensó que si le decía
‘quiero hacer cosas de amantes contigo’, Ikki la odiaría? ¿Por qué no se dio
cuenta que Ikki no la odiaría por algo como eso? Stella inmediatamente entendió
la razón de su falta de acción luego de ver el rostro de Ikki.
Básicamente, estaba avergonzada.
Por eso fingía no darse cuenta,
inventando una excusa y poner en pausa la cuestión. ¿O quizás, estaba pensando
que quizás Ikki será el primero que haga el movimiento? Algo egocéntrico como
eso. Pero aun así, que ella le dijera ‘Bésame’ a Ikki así nada más...
¡Es imposible que pueda hacer algo tan vergonzoso!
“¿...Stella?”
“¡Ah, p-perdón! ¿Lo importante,
cierto? Erm...”
Pero mientras su ruta de escape
estuviera bloqueada por Ayase, tenía que decir algo...
“¡A-Ah, m-mi traje de baño! ¡El
bikini que estoy usando hoy, ¿qué te parece...?!”
“Por supuesto que se ve bien en
ti. Tienes un muy buen sentido de la moda, y ese tipo de bikini te queda bien.”
Ikki respondió suavemente a la
pregunta que hizo Stella de inmediato con su usual expresión amable.
Pero por alguna razón, eso
molestó a Stella. Ayase había dicho que cuando él la vio en bikini antes, tenía
una expresión muy indecente. ¿Entonces por qué contestó con tanta calma ahora? Por
alguna razón, lucía como una fachada.
“...De hecho, yo también tengo
algo importante que hablar contigo.”
“¿Ikki también?”
Esto es inesperado. ¿Qué podría
ser?
Quizás él también quería una
impresión de su traje de baño. ¿Entonces cómo debería responder? Para Stella,
Ikki siempre era el más genial sin importar lo que usara, pero expresar eso en
palabras no era algo que podría hacer con facilidad—
“Nosotros... erm... Nuestra
relación, ¿está bien así?”
“Eh...”
“He estado pensando en esto por
un tiempo, pero no hemos hecho nada que haría una pareja en todo el mes, me ha
estado molestando...”
Stella sintió que la temperatura
de su cuerpo en el área de su pecho disminuyó cinco veces al escuchar las
palabras que salieron de la boca de Ikki.
「No hemos hecho nada que haría una
pareja en todo el mes.」
Esas eran las palabras que Stella
temía. La frase que temía de sólo pensarlo. Pero en este momento, su novio la
había dicho. Al mismo tiempo, el frío que sobrevino con el entendimiento se lo
explicó.
Como pensé... Ikki no está satisfecho con nuestra
relación actual.
Pero aun así él lo soportó. Por
todo un mes.
Perdió interés... en mí.
Recordándolo, era obvio. Ikki
tenía a Shizuku. También tenía a una hermosa discípula, que era mayor que él.
También había otras chicas como Kusakabe y las chicas lindas de sus clases.
Alrededor de Ikki, había muchas chicas que lo estimaban. No debería haber una
razón para que a él le importara una chica egoísta como ella, que no lo dejó tocarla
en tanto tiempo.
“...Así que, quería hablar sobre
nosotros.”
¡No!
Entendía qué quería decir—que
sería mejor que regresaran a su relación anterior.
No quería escuchar eso. Ya no
tenía la voluntad para hablar con Ikki. No será capaz de soportarlo si él
continuaba.
Entonces Stella—
“¡L-Lo sé! ¡En realidad quería
hablar sobre eso y no sobre mi traje de baño!”
Dándole la espalda a Ikki, su voz
continuó filtrándose.
“¡E-Era obvio, verdad, esto era
imposible desde el principio! ¡Que la realeza y un plebeyo sean amantes! ¡El
estatus es demasiado distinto! ¡Incluso Ikki, a ti te gustan las chicas como
Senpai que te dejan tocar sus muslos y trasero, ¿verdad?! ¡Más que una chica
como yo, que no te deja hacer eso!”
“¿H-Huh? ¡E-Espera un minuto
Stella! ¡¿Qué rayos estás diciendo?!”
“¡A-A qué te refieres con qué!
¡Separarnos, ¿es sobre separarnos, cierto?! ¡No necesitas a una chica que no te
deja hacer eso como amante, ¿verdad?!”
“¡¿Qué—?!”
Ikki abrió sus ojos grandes por
el asombro ante ese repentino estallido. En cuanto a él, no tenía la más mínima
idea de qué disparate estaba diciendo Stella.
“¡N-No es eso Stella! ¡Sólo
cálmate y hablémoslo!”
Ikki dijo con un rostro
totalmente pálido, y tocó los hombros de Stella. Hizo eso para tratar de calmar
a Stella pero—
“¡No me toques!”
Stella se quitó su mano de encima
con verdadera intención de rechazo. En ese momento, vio algo brillando entre su
cabello rojo.
¿Stella está llorando?
Por el momento, Ikki tenía que
saber por qué ella quería separarse. Si él se enardecía ahora, todo acabará—eso
fue lo que lo obligó a escuchar. Pero—
“Si hice algo para hacer que
Stella me odie por favor dímelo y me disculparé. Te lo ruego.”
“...Ikki es el que me odia.”
“¡Eso no es verdad! ¡Por qué pensarías
eso! ¡Nunca dije nada como eso!”
“¡Lo sé aunque no lo digas!”
“¡No, no lo entiendes en
absoluto! ¡Por favor cálmate!”
“¡Estoy calmada! *Hic*”
“¡No, no lo estás! ¡Por qué estás
diciendo que te odio! ¡Que digas eso, acaso no eres tú la que me odia!”
Ikki estaba confundido por esta
extraña situación. Su amada Stella estaba tratando de romper con él, así que no
podía evitarse. Su amada Stella, y por eso no logró mantenerse calmado. Y su
voz aumentó, parecía como si estuviera gritando.
“¡E-Eso no es verdad! ¡Amo a
Ikki!”
“¡No, yo soy el que te ama a ti!”
“¡Mentira! ¡Yo super absoluta,
absolutamente amo a Ikki! ¡Cuando te pregunté por mi traje de baño, sólo
estabas hablando de mi apariencia externa! ¡¿No te importa nada de mí, no?! ¡Ya
que no te dejé tocarme! ¡Esa mirada indecente que Senpai vio, es obvio que
estabas mirando el traje de baño de Senpai!”
“¡Qué! ¡Eso es rudo! ¡Si no la
cortas, hasta yo me enojaré!”
“¡Acaso no estás enojado ya,
idiota!”
“¡Es que Stella sigue haciendo
falsas acusaciones! ¡Cuando la chica que amo luce tan fascinante y seductora,
¿cómo demonios podría quedar encantado por otra mujer?!”
“¡Entonces por qué estabas tan
calmado y reservado cuando te pregunté por mi bikini!”
“Es verdad, fui reservado cuando
preguntaste eso. Pero... pero... ¡es imposible que diga la verdad! ¡Que estaba
tan excitado que mi corazón estaba latiendo muy fuerte, y que no podía quitarte
los ojos de encima! ¡¿Y si pensabas que era un pervertido, y si llegabas a
odiarme?! ¡Y tú también, aunque dices que me amas, no tomaste mi mano este mes
que pasó!”
“¡Me pasó lo mismo que a Ikki!
¡Es imposible que una chica diga cosas lujuriosas tan directamente! ¡¿Y si
pensabas que era una mujer depravada y te decepcionabas?!”
“¡¡¡Entonces por qué diablos
estamos peleando—!!!”
“¡¡¡No lo sé, no entiendo
nada—!!!”
Ambos seguían gritando sin darse
cuenta que había personas alrededor suyo.
““¿......Huh?””
Al mismo tiempo, se percataron de que su riña se había convertido en algo estúpido.
“A-Ah, discúlpenme, queridos
invitados. Aquí también hay otros visitantes así que si no les molesta,
¿podrían llevar su pelea de amantes... o coqueteo, no estoy muy seguro de qué
sea, a otro lugar donde haya menos gente?”
““¡¡¡——!!!””
Estaban recibiendo la mirada de
todos los espectadores, y se sonrojaron hasta las puntas de sus orejas en un instante.
Conforme observaban alrededor, pudieron ver las miradas sobre ellos, como si
fueran alguna clase de animales curiosos e inquisitivos.
“¡P-Perdón!”
“¡Por favor discúlpennos—!”
Ambos se apresuraron hacia la
piscina de niños junto a las de 50 metros de largo, como huyendo de los
paparazzi.
No había nadie allí además de
Ikki y Stella. Ni siquiera los niños estaban allí, ya que no era temporada de
piscina. Entraron a una fuente con forma de paraguas en el corazón de la
piscina. La corriente de agua allí actuaba como una corriente por lo que el
interior no podía verse desde afuera, y el sonido del agua ahogaba sus voces.
Sólo ellos sabrían lo que pase
allí. Era un lugar asolado, y por eso...
“Ikki, por favor no mires para
aquí ahora...”
“Okey. Yo tampoco quiero que me
vean la cara, así que está bien...”
Por alguna razón, se sentían
excesivamente ansiosos. Fue bueno que hayan escapado juntos y todo, pero ahora
que comprendieron que su conversación de antes fue estúpida, era difícil
mirarse al rostro.
...Sin embargo—
“Oye... Stella.”
“¿...Qué?”
“...Los dos, ¿deberíamos decir
qué es lo que más queremos hacer ahora?”
“...’Key.”
Ciertamente, ha sido una pelea
idiota, pero no fue en vano.
““Quiero que nos besemos.””
Porque se dieron cuenta que la persona que amaban también lo deseaba tanto. Por un momento, ambos se sorprendieron un poco, pero se miraron el uno al otro. Ya no era vergonzoso, y no apartaron sus ojos.
Los ojos de Ikki reflejaban la
mirada de Stella, quien lentamente cerró los ojos. Aún había una lágrima al
final de sus pestañas. Ikki dulcemente la quitó, y con esa mano tocó la suave
mejilla de Stella.
*Pikun*
Y el cuerpo de Stella se puso
firme. Sus suaves mejillas, y sus largas pestañas estaban teñidas con un ápice
de incomodidad. Pero no volteó. Se confió a sí misma a Ikki. Y eso lo hizo muy
feliz, se sentía muy amado...
Entre el sonido de la cortina y
las salpicaduras de agua, los labios de Ikki se presionaron contra los de
Stella. Presionaron... eso no era muy correcto, apenas estaban al nivel en que
se rozaron entre sí.
Pero se sentía como si sus labios
estuvieran ardiendo.
Por supuesto. Los besos en las
mejillas se daban a amigos y familiares, pero ellos definitivamente no se
besaron boca a boca. En otras palabras, su relación era más sólida y más vívida
que nunca. Probaron que las palabras que se dijeron no eran simplemente
palabras. Este era su primer vínculo y prueba de que eran verdaderos amantes.
“...Oye, Ikki.”
“¿Qué?”
“...Ikki, ¿te disgustan las
chicas indecentes que desean que las besen?”
“No existe ningún hombre al que
no le gusten las chicas obscenas. Mejor dicho, ¿Stella odia que los chicos la
miren con ojos pervertidos?”
“Los odio. Sólo a Ikki le
permitiré hacer eso...”
Ahora que habían dado un paso
hacia delante, ya no existía titubeo alguno. El segundo fue más profundo, y más
fuerte que el primero.
“Nn...”
No se encontraba al nivel en que
podría considerarse como un beso adulto, pero ambos deseaban al otro, como su
ser amado.
....Y así, a pesar de las
confusiones, ese día se convirtió en un día inolvidable para los dos.
♦♦♦♦♦
Allí, los tres ordenaron lo que quisieron. Ikki ordenó una gran ración de fideos de trigo, Ayase el menú del día, y en cuanto a Stella, ordenó cuatro porciones de parrilla mixta y tres filetes.
“V-Vermillion-san tiene un apetito sorprendente.”
“...No tengo opción. Si no como al menos esto, mi cuerpo no se moverá.”
“A pesar de que comes tanto... ¿por qué tienes una figura tan linda? Por algún razón, no estoy convencida.”
Stella quien estaba consciente de que comía extrañamente demasiado se sonrojó un poco, avergonzada. Pero sus manos no se detuvieron.
*Masticar Masticar*
Mordía y masticaba su comida de altas calorías. Bueno, para alguien con tanto poder, tiene sentido que necesite una cantidad suficiente de combustible.
Al ver eso, Ayase sonrió.
“Por alguna razón, Vermillion-san no luce como una princesa.”
“*Masticar Masticar* ¿Huh? ¿A qué te refieres con eso?”
“No me refiero a nada malo, ¿sabes? Es sólo que, es fácil hablar contigo, y la manera en que comes no es muy distinta de la nuestra.”
“Bueno, he recibido lecciones sobre modales en la mesa, pero este no es el lugar para tales cosas, ¿no?”
Stella revisó el interior del restaurante repleto de gente. El metálico sonido de la vajilla, el sonido de los clientes y empleados saliendo y entrando, el sonido del llanto de un niño, las crudas voces y risas de estudiantes de preparatoria, todo mezclado. En un lugar así, si ella era la única con modales elegantes a la mesa, será catalogada como la extraña.
“Tienes que saber cómo comportarte dependiendo de la hora y el lugar, eso es un arte en sí mismo. En lo que respecta a modales, y a manejo de la espada.”
“Ajaja, eso dolió.”
Ayase sonrió animadamente aunque su inexperiencia fue señalada.
“Hoy fue... no, hoy también fue muy productivo. Desde que he comenzado a entrenar con Kurogane-kun, ha sido un descubrimiento tras otro... todavía no tengo la experiencia suficiente para aprender las técnicas secretas de mi padre, pero me siento mucho más cerca de él ahora. No puedo expresar lo agradecida que estoy contigo.”
“Se debe todo al duro trabajo de Ayatsuji-san. Además, pienso que hubieras resuelto el problema pronto, y llegar al secreto. Todo lo que hice fue darte un pequeño empujón, así que no tienes que ser tan humilde.”
“No... lo que he aprendido, para mí es muy útil.”
“¿Es porque aparecerás en las batallas de selección de representantes?”
“Sí. Ya estoy en tercer año. Esta es mi última oportunidad en el Festival de Arte con la Espada. Es por eso que quiero ganar, sin importar qué. Tengo que entrar al Festival, recuperar lo que es importante para mí. Es por eso que ahora necesito poder.”
¿...Hmm?
En las profundidades de los ojos de Ayase, Ikki sintió un fuerte sentimiento. Era enojo... y no sólo enojo normal, sino cercano al instinto asesino, un intenso odio.
—Qué cosa la presionaba tanto que ella...
“¡Jajaja, miren aquí! ¡Pensé que lucías familiar así que me lo estaba preguntando, pero si no es otra que Ayase!”
De repente, desde atrás de Ikki una cruda voz pronunció el nombre de Ayase.
“¡¿—?!”
Por un momento, los ojos de Ayase se tiñieron del color de la sorpresa. En donde estaba mirando, se encontraba un hombre de unos 180cm de alto con cabello teñido y ojos sanpaku (1) ocultos detrás de gafas. A pesar de que se trataba de un área para no fumadores, él estaba fumando un cigarrillo y tenía puesta una chaqueta innecesariamente ostentosa. En su pecho desnudo, podía verse el tatuaje de una calavera sonriente, y también llamaba la atención de los clientes cercanos.
Al ver esos rasgos, Ikki pensó en cierta persona. Él era un miembro del revoltoso grupo que Ikki vio cuando entró al negocio.
“No te he visto últimamente así que me estaba preguntando qué te había sucedido, pero que nos encontremos aquí. Jaja, cosas como esas pasan, huh.”
“Oye Kuraudo, ¿con quién estás hablando?”
“Vamos al arcade.”
“¡Huh! Oigan, es Ayase-chan. Tanto tiempo sin vernos~”
“¡Estaba preocupado porque no viniste a jugar últimamente! Gyajaja.”
“¿Te has vuelto bastante alta? ?Oh?”
Unos diez tipos que lucían como vándalos vinieron y se reunieron en la mesa de Ikki detrás del chico de la calavera. Parece que eran conocidos de Ayase, pero Ayase ni siquiera los miraba... Sólo se mordía los labios como si estuviera poseída por algo.
Al verla así, Ikki decidió su próximo movimiento.
“¿Lo siento pero podrían irse? Mi compañera luce incómoda.”
“¡¿Huh?! ¡¿Quién demonios eres?!”
“¿Qué mierda estás diciendo? ¡Te mataré!”
A pesar de que se estaban reuniendo, Ikki sólo los ignoró. Ikki sabía que aquí había un solo tipo con el que valía la pena pelear. Miró al que tenía el tatuaje de la calavera, llamado Kuraudo.
Conforme lo hizo, Kuraudo le hizo una extraña pregunta a Ikki mientras miraba con curiosidad.
“...Tú, ¿eres un espadachín?”
“¿Puedes darte cuenta?”
“Hah, de alguna forma. Ustedes bastardos tienen esa aura peculiar.”
Al decir eso, levantó una botella de cerveza y un vaso de la mesa.
“Perdón por eso hermano, por molestarlos durante su cena. Sólo vine a hablar ya que vi a una cara nostálgica.”
Vertió la cerveza y se la ofreció a Ikki.
“Me disculparé, tómala.”
“Ah, discúlpame.”
Quería decir que no era la cerveza de Kuraudo, pero no sería sabio irritar al sujeto. Ikki extendió la mano para tomar la cerveza que Kuraudo le ofreció.
“¡Ikki!”
“¡Kurogane-kun!”
El de la calavera golpeó a Ikki en la nuca con la cerveza.
♦♦♦♦♦
Los otros clientes gritaron de
inmediato. Los botella estalló y los fragmentos volaron. Golpeó a Ikki en la
nuca con tanta fuerza que él se inclinó y chocó contra la mesa.
“¡JAJA! ¡Un espadachín no debería
bajar su jodida guardia, idiota!”
“¡AJAJA, lo hizo!”
“¡Como se esperaba de
Kuraudo-san, qué sucio hijo de perra!”
“¡Sólo recuéstense y miren!”
Ante la repentina crueldad del
tipo de la calavera, los demás a su alrededor animaron groseramente.
“Mis agradecimientos. Verás, me
encanta romper a los bastardos espadachines en pedazos. Ahora hagamos esto.
Tienes uno, ¿no? ¡Un Dispositivo!”
El hombre sacó un nodachi (2) blanco destellante con una hoja
cómo la de una sierra. Su Dispositivo.
Así es, la chaqueta inútilmente
ostentosa que estaba usando era el uniforme de la Academia Donrou, una academia
de caballeros de Tokyo cómo la de Hagun. Este hombre era un Blazer como Ikki.
“¡Este bastardo! ¡Espero que
estés preparado para arder hasta las cenizas!”
Al ver a Ikki herido, una
incandescencia comenzó a emanar del flameante cabello de Stella mientras se
enfurecía. Iba a sacar Lævateinn pero—
“Détente, Stella.”
Fue detenida por Ikki. Ikki se
levantó, como si nada hubiera pasado.
“...No hay necesidad de armar un
escándalo. Sus manos sólo se le resbalaron un pocoñ”
Le dijo a Stella con una sonrisa
mientras le sangraba la frente.
“¡¿Q-Qué estás diciendo?!”
“Sólo me raspé y se me mojó la
ropa. Nada por qué pelear.”
Ikki controló a Stella mientras
decía eso. Si ella sacaba su Dispositivo y empezaba a lucha, no sólo terminaría
con una suspensión. Definitivamente será una expulsión. Es por eso que Ikki la
detuvo. Pero...
““¡¡¡BU-BUAJAJAJAJAJAJAJA―JAJAJ—JAJAJA!!!””
Parece que la compañía del tipo
del tatuaje pensaron en eso como una retirada cobarde y comenzaron a insultarlo
y a señalarlo.
“¡Oye, oye, oye, en serio! Es tan
frívolo aun después de que lo golpearon en la cabeza.”
“Bueno entiendo que Kuraudo es
aterrador, pero eso es muy debilucho.”
“¡Kyajaja, basta, voy a explotar,
qué simplón~!”
“¡Jaja! Esto es asombroso. Un
cobarde a pesar de ser un espadachín. ¿Tienes pelotas acaso?”
El tipo calavera bañó a Ikki con
insultos y se rió con gracia. Pero Ikki no respondió y sólo mostró una aburrida
sonrisa. Al ver eso, Kuraudo escupió.
“¡—!”
Ante eso, el voltaje del enojo de
Stella se elevó una vez más pero Ikki la disminuyó. Incluso con eso, Ikki no
estalló, por lo que el tipo calavera mostró un rostro aburrido.
“Jaj, esto es aburrido. Si lucho
con una gallina como tú, ya será mi derrota. Vamos bastardos, nos vamos.”
Diciendo eso, atravesó la salida.
“Bye bye, pequeño cobarde.”
“¿Qué bueno, no? Kuraudo no abusa
del débil.”
“Así es, así es. ¿Qué bueno que
seas tan débil, no? Ajajaja.”
Luego de que se fueron, un hombre
que parecía el gerente del negocio corrió hacia Ikki. Le dedicó una reverencia
a Ikki mientras sudaba como loco.
“¡Mis disculpas querido cliente!
¡¿Se encuentra bien?! Llamaré una ambulancia...”
“Aaa, estoy bien, estoy bien. Mejor
dicho, ¿tienen un botiquín de primeros auxilios? Necesito tratar esto, ¿podría
prestármelo?”
“S-Sí. ¡Espere un momento por
favor!”
Escuchando el pedido de Ikki, el
gerente trajo el botiquín de la sala del personal rápidamente. Los otros
empleados estaban tratando de calmar a los clientes. Por el momento, lidiaron
con la situación con el menor escándalo como se esperaba. Ikki confirmó eso
mientras se limpiaba el escupitajo.
“...De alguna manera, tu rostro
se inflamó el doble, Stella.”
Ikki le dijo a Stella, cuyo enojo
en su rostro lucía como un globo inflado.
“¡Por supuesto que me enojé! ¡Ser
insultado por esa basura! ¡Ikki, ¿no esquivaste la botella de cerveza a
propósito, cierto?! ¿Qué fue eso?!”
“Si reaccionaba con hostilidad,
puede que él enloqueciera aún más... y no puedo iniciar una pelea en un lugar
como este, ¿o sí?”
“Bueno... eso es eso pero...
¿Ikki podría hacerse encargado de esa basura sin siquiera usar Intetsu, verdad?”
“Me pregunto sobre eso.”
“¿A qué te refieres?”
“El tipo del tatuaje de la
calavera es bastante fuerte. Un oponente difícil para luchar desarmado.”
“Bueno, por supuesto que sería
difícil. Quedó rankeado entre los mejores ocho del Festival del año pasado,
después de todo♪.”
Ikki y Stella se quedaron
impactados cuando un chico con una voz imposiblemente brillante de repente se
metió en su conversación.
¿Por qué se sorprendieron tanto?
Porque el dueño de la voz apareció sobre una mesa con platos desparramados sin
presencia ni sombra, casi como si se hubiera insertado otro film de pronto
mientras se veía una película.
Cabello ligeramente plateado y
ojos dorados sin ningún signo de luz. El chico le habló a Ikki con una sonrisa
que parecía casi enyesada a su rostro.
“Ajaja ☆Iyaa~ ¡Qué calamidad, qué desastre! Toparse con el famoso as de la Academia
Donrou, el ‘Devorador de Espadas’ Kurashiki Kuraudo, un sabueso asesino que
muerde a cualquiera sobre el que ponga sus ojos encima... Pero tu decisión fue
correcta, El Peor.”
“Kusukusu... Eeh, absolutamente.
Estuviste bien.”
Al momento siguiente, otra
persona apareció, pero esta tenía un aura que no podía ser más obvia. A pesar
de que estaba dentro del negocio, llevaba un parasol, y un sombrero con gran
ala. Los ojos de la alta mujer no podían verse debido al gran sombrero, pero su
mentón era visible y con un brillante cabello rubio, su figura se destacaba.
Tenía puesto un vestido blanco de baile formal, como una mujer noble, que
destellaba ante los ojos de ellos.
A pesar de que tenía una figura
blanca, Ikki y Stella experimentaban una fugaz e incomparable sensación de
desagrado. Lo que llevaba puesto era completamente blanco, pero aun así, su
presencia, por un momento, se sentía más como la de la sangre fresca.
¿Y por qué sería eso? Ikki
conocía la respuesta. En su presencia, había un velo de densa fragancia a
sangre que no podía ocultarse sin importar cuánto perfume se pusiera... No
había dudas, esta persona era la más problemática.
“Si ustedes contraatacaban,
entonces aquí y ahora mismo, no nos quedaría más opción que reprimirlos.”
La de blanco con una presencia de
muerte y sangre respondió en japonés antiguo como si estuviera cantando. Eso
fue demasiado desagradable para Stella queya había levantado la guardia. Le
preguntó a Ikki en voz baja—
“Ikki, ¿quiénes son estas
personas? ¿...Qué son?”
“El vicepresidente del consejo
estudiantil de la Academia Hagun, Misogi Utakata-san, y la tesorera Toutokubara
Kanata-san.”
“¡...Toutokubara! ¿Tú eres...?”
Era un nombre del que Stella había
oído rumores muchas veces.
Toutokubara Kanata, conocida
también cómo ‘Scharlach Frau’. Estaba ubicada segunda en el raking escolar
interno y era una caballero rank B. Mientras era estudiante, fue invocada bajo
circunstancias especiales y se le permitió luchar en batallas reales. Hay
registros acerca de haber destruido muchas organizaciones y bases de la armada
Rebelión. Ciertamente era una estudiante caballero con experiencia real de
batalla.
“Parece que no necesitamos
presentarnos... pero aun así, la manera en que Kurogane-kun lidió con la
situación fue verdaderamente brillante. Devorador de Espadas es una persona que
ataca a personas de otras escuelas de improviso, y va por la ciudad destruyendo
dojos. De todas maneras, se hace bastante difícil lidiar con él cuando se
enfurece. Gracias a ti, nos ahorramos un gran problema. Una vez más, te
agradecemos. Parece que te hemos estado subestimando demasiado.”
“Parece que no fue casualidad que
Renren fuera derrotada. Esa habilidad tuya de ver a través de la naturaleza de una
persona en batalla, como Yaksha-hime dijo. Necesitamos reafirmar nuestro
reconocimiento hacia ti.”
“Ajaja. Absolutamente... Bueno
entonces, muéstrame tu herida por favor. La trataré.”
“No, no tienes que tomarte esa
molestia.”
“Está bien, está bien♪. Sólo déjaselo
a Senpai. ¡Dolor, dolor desaparece~!”
Diciendo eso, Utakata tocó la
herida de Ikki.
“Okey, está curada.”
La piel cortada y el sangrado
interno se curó en un momento.
“¡Qué—!”
Ikki estaba enormemente
sorprendido.
Ciertamente, la herida era profunda.
Él no esquivó el ataque y no le había causado tanto daño, pero aun así había
alcanzado la médula ósea. Podría considerarse como una herida ‘violenta’.
Incluso a Shizuku, quien tenía control de magia Rank A, le tomaría un poco más
de tiempo curarla.
No, esto no podía denominarse
‘curación’. Era como si la propia herida hubiera desaparecido. Definitivamente
no se trataba sólo de magia curativa.
Misogi Utakata, apodado
‘Cincuenta Cincuenta’. ¿Cuál era su habilidad? Sin dudas no era nada normal
pero...
“Ajaja, no tienes que observarme
con ese rostro aterrado. No ingresé a los enfrentamientos de selección.”
“Ah, me disculpo. A pesar de que
me curaste, fui rudo.”
“Ajaja. Está bien, está bien. Eso
es lo que te convierte en un caballero. Bueno, terminamos con el tratamiento de
nuestro kouhai así que nos retiraremos ahora. Vamos, Kanata.”
“Sí. Vicepresidente.”
“Ustedes también, mantengan
controlada su vida nocturna.”
Y tras lo cual, Misogi Utakata y
Toutokubara Kanata se fueron.
Con su partida, Ikki suspiro,
sintiendo una ola de cansancio golpeándolo al ver el ocaso por la ventana.
...Ocaso del Desastre... debería ser apropiado,
huh.
Hoy conocieron pez gordo tras pez
gordo. Sin embargo, no podía dejarse arrastrar por el aura de aquellos que
acababan de irse. Para Ikki, había algo algo que le interesaba más.
“...Oye, Ayatsuji-san.”
“¡!”
Puede que se haya dado cuenta de
que la conversación se movería hacia ella. Ayase apartó los ojos con una
expresión desagradable. Pero Ikki le preguntó de todas formas.
“Exactamente cuál es tu relación
con esas personas.”
La otra parte conocía su nombre.
Ayase no era alguien tan famosa como para aparecer en los medios. Eso
significaba que ellos la conocían personalmente. Pero por lo que se ve, no era
una relación amistosa. Eso era obvio luego de ver la mirada de Ayase. Así que—
“No necesitas responder si no
quieres. Pero... cuando te hablaron, Ayatsuji-san no se estaba comportando
normalmente. Si te has involucrado en alguna clase de problema con esos tipos,
puedo prestarte mi fuerza.”
Como amigo, estaba en la posición
de ayudarla. Al escuchar a Ikki decir eso, su expresión se suavizó un poco e
intentó contestar.
“...Eso es...”
En ese momento, el datapad sonó,
notificando que se había recibido un mail. El sonido provino de los bolsillos
de Ikki y Ayase al mismo tiempo. Ikki se preguntaba quién lo habría enviado.
Era del Comité Ejecutivo de las Batallas de Selección.
...Tenía un muy mal
presentimientos al respecto. Sus peores miedos fueron confirmados luego de leer
el mensaje.
“El décimo oponente del
contendiente Kurogane Ikki ha sido decidido: la contendiente Ayatsuji Ayase del
tercer año clase uno.”
...Qué momento.
Sin dudas, el mensaje que Ayase
recibió era el mismo. Mirándola, uno podía ver como la sangre se le iba del
rostro.
“¡Esto es, a-ah, lo siento! ¡Mi
compañera de cuarto, m-me envió un mail diciéndome que regrese de inmediato,
por favor discúlpenme por hoy!”
Su rostro palideció. Lo que dijo
era una mentira. Se trataba de la notificación del enfrentamiento, y eso fue lo
que lo hacía incómodo.
“...Sí, entonces nos vemos
mañana.”
Suponiendo eso, Ikki no retuvo a
Ayase. Tenía curiosidad acerca de la relación entre Ayase y Kuraudo, pero no
era algo que necesitaba sonsacarle a Ayase ahora mismo. Este sentimiento de
incomodidad no cedió, y además podía preguntarle luego.
“...Sí... entonces mañana.”
Tomando sus cosas de la mesa,
Ayase rápidamente partió, como si estuviera escapando de Ikki y Stella.
“Luce muy mal. ¿Qué pasó?”
Ikki le mostró el mail a Stella
quien no comprendía la situación.
“...Bueno eso apesta...”
“Esto probablemente esa tal
ironía del destino. Si pudiera elegir, no me gustaría luchar con ella.”
“Hablando de eso, ¿acaso Senpai
no mencionó que ingresó con el fin de recuperar algo importante para ella?”
“Sí.”
“¿No perderás a propósito, no?”
“¿Parezco como un tipo que haría
eso?”
Stella se mostró aliviada con esa
respuesta.
“No lo pareces. Perdón, fue una
pregunta tonta.”
Así es. Ikki no haría eso. Incluso
si la oponente fuera Stella, o Shizuku, o cualquiera, lucharía de manera justa
y limpia. Ese era el honor de un caballero. Pero al final, le hubiera gustado
evitar luchar con Ayase.
...Ella dijo que me verá mañana,
pero Ayatsuji-san probablemente no venga a entrenar por un tiempo.
Lo que supuso dio en el blanco.
Desde aquel día en adelante, Ayase no apareció ante los ojos de Ikki ni
siquiera una vez.
♦♦♦♦♦
“Pero aun así, ese tipo de hoy sí
que fue una obra maestra, huh.”
“Jaja, supongo que de esos que
llamarías insecto débil.”
“Se comportó muy frívolo a pesar
de haber sido humillado tanto, sim~plón.”
“Eso no es verdad, Misato. No
oponerse a Kuraudo-san es una sabia decisión, ¿cierto?”
“Kuajaja. Cierto, cierto. Es
natural evitar peleas que no puedes ganar.”
En un lugar que parecía como su
base, una pandilla de jóvenes estaban soltando palabras de mal gusto mientras
fumaban cigarrillos. ¿El tema? El vergonzoso tipo que vieron en el restaurante
familiar.
“...Jaja, ¿eso piensan?”
A una corta distancia, Kuraudo
estaba bebiendo alcohol mientras contemplaba la luz de la luna que se filtraba
por la parte colapsada del techo.
“Sí, por supuesto. Esa gallina,
ni siquiera es digno de ser tu oponente. Incluso yo puedo derrotarlo con una
mano atada en mi espalda.”
“Gyajaja.”
*Parloteo Parloteo*
¿Qué era tan interesante?
Retomaron su risa.
“Jaja.”
Al verlos así, Kuraudo una vez
más alzó la vista hacia la luna.
...Tontos. No entienden nada.
Recordaba la mirada de Ikki
viéndolo directamente a él. No había pizca de miedo ni de nervios allí. Sólo
había una fría calma como el agua fluyendo. Cómo podría resolver la situación
con el mínimo disturbio posible, eso era lo único que Ikki había estado
pensando. El hecho de que recibió el ataque de Kuraudo también era parte de ese
plan. Era una persona que emanaba esa clase de aura. Es imposible que no pudiera
evadir un ataque sorpresa de ese nivel.
“Qué bastardo de alto nivel. Me
estás diciendo que una provocación de ese nivel no te movilizará, huh...
Jajaja.”
Bueno, eso estuvo bien. Un hombre
de su nivel definitivamente llegará al Festival de Arte con la Espada de Siete
Estrellas.
Aplastar a ese bastardo, esperaré ese momento con
ansias.
Kuraudo bebió el alcohol de su
vaso, mientras su pecho latía en anticipación a la resistencia que vendría de
aquella clase de demanda peligrosa que no había visto en mucho tiempo.
♦♦♦♦♦
Era el tercer día que Ayase no se
había unido a ellos para practicar. Ni siquiera apareció a pesar de ser el día
anterior a su enfrentamiento. Ante ese hecho, Stella soltó un suspiro de
aburrimiento.
“Al final, no vino ni siquiera
una vez... Senpai.”
“Oh cielos. ¿No es eso algo bueno
para Stella-san? ¿Acaso no estabas celosa porque Ayatsuji-senpai estaba
ocupando la mayoría del tiempo libre de Onii-sama?”
“...Cállate. Esto es esto y eso
es eso. Que ella no esté aquí es solitario a su propia manera.”
“Qué persona egoísta... pero
puede que ese sea uno de tus rasgos buenos.”
“¿Dijiste algo?”
“Tus piernas son gordas.”
“¡NO LO SON!”
Ikki miró al dúo teniendo su
usual conversación mientras se preguntaba si tenían una buena o mala relación.
Tenía su datapad en la mano.
La alta figura de Airsuin se
acercó a Ikki.
“¿No se ha contactado en
absoluto?”
“...Bueno.”
“¿En serio?”
Ikki alzó la cabeza y miró a
Arisuin. Arisuin tenía su usual sonrisa inalterable, pero sus ojos lucían como
si él estuviera buscando algo.
“¿...Por qué lo dudas?”
“¿Acaso no es que simplemente me
preocupa? No entiendo algunas cosas pero Ayase-san estaba muy resuelta a
alcanzar su objetivo. Y por esa razón dijo que necesitaba aparecer en el
Festival. Es por eso que no sería bueno para ella perder el enfrentamiento de
mañana contra Ikki.”
La cantidad de personas que serán
seleccionadas por medio de los enfrentamientos es de seis. De acuerdo con su
profesora titular Oreki-sensei, cada estudiante luchará en 12 enfrentamientos.
Eso es suficiente para que esa cantidad de personas permanezca invicto. En
otras palabras, sería mejor pensar que perder un solo enfrentamiento
significaría quedar afuera de la competición.
“Pero en una pelea normal, ella
no puede esperar ganar. Eso es obvio. La diferencia en fuerza es demasiado
grande. Es la que mejor lo sabe, habiendo recibido enseñanzas de tu parte.
Además, obviamente haría planes de antemano para ganar. ¿O me equivoco?”
“Alice sí que es sagaz.”
Ikki se encogió de hombros, y le
pasó su datapad a Arisuin. Se mostraba un solo mail allí. Remitente, Ayatsuji
Ayase.
「Tengo algo importante que converser con Kurogane-kun. Quiero pedir prestado tu poder. Mañana a las 3 AM. Reúnete conmigo en la terraza del edificio escolar principal.」
“Lo recibí esta mañana.”
“Esto se siente como una
trampa... creo yo.”
“Ajaja... ciertamente. Pero no es
una trampa.”
“¿Estás seguro?”
“Porque creo en ella. Ayatsuji-san
no haría algo tan bajo. Sólo entrené con ella unos pocos días, pero pude
entender al menos eso.”
Para Ikki, Ayase era una persona
honesta y totalmente trabajadora. Y además—
“Dijo que le gustaban mis manos.”
Ella le dijo eso a una persona
que tenía las manos de un trabajador, ásperas y fuertes. Ella, que podía
respetar el duro trabajo de otra persona a ese grado, definitivamente no haría
algo tan bajo en un enfrentamiento entre caballeros.
“Es por eso que iré a verla.”
Ayase era una importante amiga. Y
su amiga quería consultar con él. No podía negarse. Ikki lo dejó claro. Y
entonces, Arisuin—
“Estás resplandeciente.”
Mientras sonreía amargamente,
Arisuin extendió su mano hacia Ikki, quien estaba tan cerca de él... pero sus
ojos sugirieron que Ikki se encontraba demasiado lejos, como si su mano nunca
pudiera alcanzarlo.
“¿Resplandeciente?”
“Sí, mucho. Al punto que me pone
celosa. Personas como Stella-chan y Shizuku quienes aman a alguien tan
incondicional, e Ikki puede confiar en alguien tan honestamente... Al ver eso,
me recuerda lo desagradable que soy. Ya no puedo confiar en alguien con tanta
facilidad.”
Pero luego de decir eso, Arisuin
puso un rostro serio distinto a cualquier otro y le dio un consejo a Ikki.
“Pero es por eso que puedo darme
cuenta de algunas cosas que los demás no... Puede que esto sea entrometido de
mi parte, pero sólo por si acaso, Ikki debería tener la determinación para
cortar lazos con ella. Si le quitas la máscara a los humanos, no sabrás lo que
se esconde debajo de ella. Si tomas esta situación ligeramente, puede que no
ganes un enfrentamiento que de otra manera ganarías con seguridad. Como lo que
pasó con el Cazador.”
“Ahora que lo pienso, Alice fue quien
me aconsejó en aquel momento también, ¿cierto? Pero está bien. Ya he decidido
lo que es más importante para mí.”
Diciendo eso, miró a Stella quien
seguía discutiendo con Shizuku.
—Encontrarse una vez más en la
batalla por la cima. Eso es lo que le prometió. Es por es que—
“No tengo intención de romper mi
promesa con ella. Sin importer lo que pase.”
“Fufu. Parece que no es algo de
lo que debería preocuparme. Discúlpame, dije algo desagradable.”
“No fue desagradable... Pero
respecto al caso de Kirihara-kun, e incluso esta vez, no me gustaría que
alguien llame desagradable a mi importante amiga que siempre me ha dado
consejos. Incluso si es Alice, tú misma.”
Por un momento, Arisuin mostró
una expresión compleja. Pero pronto la descartó.
“Fufu, decir algo tan genial... Terminaré
enamorándome de ti.”
“Por favor, tu género es la única
broma aquí.”
Arisuin respondió con su frívolo
parloteo, por lo que Ikki contestó de la misma manera. No lo prolongó por más
tiempo. Aun si intentaba preguntar más, Arisuin probablemente no diría más. Es
por eso que... se concentró en el tema a mano.
Alzó la vista a la terraza teñida
de rojo fuerte por la puesta de sol. Mañana, ella estará esperándolo allí.
¿Me pregunto si seré capaz de ayudarla...?
♦♦♦♦♦
Diez minutos antes de la reunión,
Ikki dejó su habitación, asegurándose de no despertar a Stella. Atravesó el
pasillo sin emitir un solo sonido, y salió. Usando la pálida luz de la luna
como guía, se dirigió hacia el edificio escolar. Conforme se aproximaba al
edificio escolar bañado con la luz de la luna, sus pasos hacían eco.
Normalmente, este lugar estaría
atestado de gente, pero ahora, tenía una atmósfera serena casi mortal. Ikki se
dirigió hacia la terraza, mientras resistía el silencio que casi hacía
enloquecer sus oídos.
Subió los escalones uno a uno, y
finalmente enfrentó la puerta de hierro que llevaba a la terraza. La abrió.
El viento sopló, y pudo ver la
pálida luz de la luna.
Una escena insípida que se
expandía ante él. Un piso de concreto y una valla de acero que contaminaban el
cielo de la noche. Un escenario frío.
El viento que soplaba, la tenue
luz de la luna, a pesar de que empezaba el verano todos se sentían fríos. Y de
pie en el medio del escenario, dándole la espalda a la valla, se encontraba la
figura vestida en yukata de Ayatsuji Ayase.
“Oye, no te he visto desde la
piscina, Ayatsuji-san.”
“Sí... a pesar de que fui yo la
que dije que nos veríamos, perdón por no ir.”
¿...Hmm?
Ayase, quien tenía un rostro
pesaroso, lucía un poco incómoda a los ojos de Ikki por un momento.
La mirada que ella le estaba
dedicando directo a él parecía seca.
Como si sus ojos fueran globos
oculares artificiales.
Últimamente se había acostumbrado
a Ikki, y ahora Ayase ya no tenía que apartar sus ojos cada vez. Pero ese día
en la piscina, cuando él reinició la conversación con ella, su mirada también
se sintió seca. Bueno, puede que sea natural para una persona que no estaba
acostumbrada al sexo opuesto.
Pero por alguna razón, la mirada
de hoy de Ayase molestaba a Ikki aún más.
¿Era el tipo de mujer que me
miraría directo con tanta calma en medio de una serena noche?
...Pero aunque pudieras llamarlo
incómodo, sólo lo era un poco. Por lo que no era algo que Ikki se vería
obligado a preguntarle a ella. Esa no era la razón por la que había venido aquí
hoy.
“Está bien. Después de ese
mensaje, las cosas se amargaron de todas formas.”
“Sí, decir eso ayuda... y además,
viniste solo, como te lo pedí. Gracias por eso. ¿Pero está bien que hayas
dejado a tu novia y que vengas aquí en medio de la noche?
“Aah, lo notaste, huh. Mantenlo
en secreto de Stella. Ella me morderá hasta casi matarme si se entera.”
Mientras bromeaba y acordaba con
ella, Ikki finalmente fue al punto.
“...Entonces, ¿de qué querías
hablar conmigo?”
“—”
Ayase se quedó en silencio.
¿Estaba dudando de hablar? ¿O había alguna razón distinta para su silencio?
Ikki no podía juzgarlo, ya que no podía comprender a Ayase a partir de sus ojos
casi artificiales.
Pero no llegarán a ninguna parte
si el silencio continuaba.
“Si no vas a decirlo, ¿puedo hacerte
una pregunta?”
Ikki abrió su boca. Ayase no lo
hizo. Esta vez, lo tomó como una afirmación y le preguntó una vez más.
“Continuando con nuestra
conversación de la otra vez, ¿Kurashiki Kuraudo fue el que le quitó algo
importante a Ayatsuji-san?”
Ikki no pasó por algo el balanceo
en los ojos de Ayase.
“¿...Por qué piensas eso?”
“Es sólo una conjetura. Durante
el almuerzo del otro día, cuando Ayatsuji-san dijo ‘voy a recuperar lo que es
importante para mí’, liberaste una gran cantidad de instinto asesino. Y lo
hiciste luego otra vez, cuando apareció Kuraudo.”
Ayase agachaba la vista mientras
se mordía los labios. Ikki concluyó que fue lo mismo que sintió durante el
almuerzo, ese instinto asesino.
“Y Ayatsuji-san dijo que tenía
que aparecer en el Festival para hacer eso. En otras palabras, tienes que
luchar con alguien que también aparecerá allí. Devorador de Espadas estuvo
entre los mejores ocho del año pasado. Mientras que Donrou no use un sistema
especial como el de Hagun, su lugar en el festival está asegurado. A partir de
esos dos puntos, la persona que Ayatsuji-san está tratando de enfrentar, el que
te quitó algo importante, es el Devorador de Espadas, Kurashiki Kuraudo. ¿Me
equivoco?”
Ikki trató de confirmar sus
sospechas. Y—
“Fufu, cómo pensé. Kurogane-kun
entiende todo. Ya que llegaste tan lejos, no quiero ocultártelo más.”
La conjetura de Ikki dio justo en
el blanco.
“Oye Kurogane-kun. La razón por
la que te invité aquí hoy es porque quería preguntarte algo.”
“¿...Preguntarme algo?”
“Sí, escuché de Vermillion-san en
la piscina, que Kurogane-kun le ha prometido luchar con ella en el
enfrentamiento decisivo del Festival, ¿cierto?”
“Sí, así es, si puedo llegar
allí. Pero bueno, lucharemos en algún lugar con el tiempo, eso es todo.”
“Pero antes de que eso pase, ¿qué
haría Kurogane-kun si se enfrentara a un enemigo que no puede vencer en
absoluto?”
“¿...?”
Ikki no podía comprender el
significado de la pregunta. Por qué Ayase deseaba saber sobre él y Stella. Pero
instantáneamente, entendió que la pregunta también se aplicaba a la propia
Ayase. Para Ikki era una promesa, para Ayase era recuperar lo que era
importante para ella.
A pesar de que sus motivos
diferían, su posición era similar... Ella le estaba preguntando a otra persona
para confirmar su situación, ¿era eso?
No podía entenderlo. Pero decidió
su respuesta—
“Lucharé con todo lo que tengo,
de manera justa y limpia.”
“Aun si pierdes.”
“No lo sabrás hasta que lo
intentes... Incluso si pierdo, no me detendré hasta usar todo lo que tengo.”
Durante su enfrentamiento con el
Cazador, Ikki casi se rindió una vez, pero gracias a Stella, logró
recomponerse. La herida que uno recibe del enemigo luego de que uno pierde una
pelea puede curarse, y luego puedes luchar de nuevo. Pero la herida recibida
por escapar de una pelea nunca puede curarse. Es por eso que incluso si fuera a
perder, Ikki luchará con todo lo que tiene; suficiente para estar orgulloso de
sí mismo. Ikki nunca más perderá eso de vista. Sin embargo—
“Yo no pienso así. La honradez sin resultados es solo un capricho.”
Diciendo eso, Ikki recibió una congelada mirada de parte de Ayase.
“¿Eh...?”
Fue muy inesperado escuchar eso
viniendo de Ayase. Ikki tragó saliva.
No lo hizo... Ikki no esperaba
escuchar una frase como ‘Todo está bien mientras pueda ganar’ de parte de
Ayase.
...Por qué, diría eso.
La Ayase que Ikki conocía nunca
diría eso, por eso cuando la escuchó no pudo responder de inmediato. Pero...
aunque no podía responder, se dio cuenta. Debajo de los fríos ojos de Ayase,
sus labios se retorcieron en una sonrisa insultante. Una expresión que Ikki
nunca vio a Ayase hacer.
Cuando Ikki vio esa expresión
suya, dos preguntas surgieron en su mente.
¿Es en verdad Ayase? Mejor dicho,
¿es la verdadera Ayase?
Y al confundido Ikki, Ayase
respondió con un tono burlón.
“Es por eso que esta es mi
respuesta. Sin importar lo que tenga que hacer, derribaré a mi enemigo. Sin
importar qué.”
En su mano derecha, materializó
su vívida espada roja, Hizume.
El chillido de una espada
atravesando algo hizo eco en el cielo nocturno.
♦♦♦♦♦
Ikki se preparó al escuchar el sonido de la espada. Sin dudas, en este momento Ayase había usado alguna clase de habilidad para cortar algo.
¿...Pero exactamente qué cortó?
Ikki elevó su nivel de cautela al máximo. Reunió su consciencia y a cambio de cancelar el sentido de los colores y el sonido, puso el máximo monto de concentración en reconocer la situación.
Notó la rareza de inmediato.
En frente de él estaba Ayase. Detrás de ella, la valla por alguna razón estaba colapsando hacia atrás. ¿Por qué? Porque los ganchos de la valla se habían cortado.
¿Cuál era su razón? ¿Por qué era necesario cortar eso?
Ikki quien estaba confundido al no entender el motivo... se confundió todavía más con lo que pasó luego.
Por alguna razón, Ayase también estaba cayendo con la valla, cayendo de la terraza del edificio escolar de cuatro pisos.
“¡¿Qué—?!”
Asombro, impacto, pero no dejo que eso le nublara su juicio.
No podía entender el significado detrás de sus acciones. ¿Acaso falló? ¿O había algún significado detrás de eso? ...No podía comprenderlo. Pero, en este momento no era hora de pensar en cosas como esa.
Instantáneamente, un aura azul rodeó a Ikki. Había invocado a Ittou Shura.
Llevando su fuerza a los límites en cuestión de segundos. Se impulsó hacia valla y sujetó a Ayase. Ikki en su modo Ittou Shura fácilmente podía aterrizar aunque se tratara de un 4to piso. Pero no podía usarlo más de una vez, y su poder duraba poco tiempo.
Corrió verticalmente por la pared del edificio escolar. Atrapó a Ayase y la atrajo hacia su pecho.
“Como se esperaba.”
“¡T-Tú... ¿estás dispuesta a arriesgar tu vida?!”
“Sí. ¿Acaso no dije ya que no importa lo que tenga que hacer, ganaré? Si la respuesta de Kurogane-kun era la misma que la mía yo podría haber pensado de otra manera, pero por supuesto. Kurogane-kun es ‘justo’... Entonces tengo que usar fuerza para ganar. Kurogane-kun me derrota en manejo de la espada, y además tiene un as bajo la manga, Ittou Shura. Es imposible que pueda ganar contra eso. Entonces todo lo que tengo que hacer es eliminar ese as bajo la manga. Escuché que sólo puedes usarlo una vez por día. Y ya lo has usado. El enfrentamiento comienza a las diez. No te recuperarás a tiempo. Aun si no puedo derrotarte con la espada, ahora que no tienes a Ittou Shura, puede que logre vencerte con mi habilidad como caballero.”
Ikki se lamentó ante su explicación. Era como dijo. Ittou Shura era una técnica que lo llevaba al límite. Usaba su fuerza, toda la cantidad de magia que conservaba. Para contrarrestar eso, todo lo que ella tenía que hacer era lograr que él usara esa magia antes del enfrentamiento. No podrá usarla otra vez. Pero—
¿Me equivoqué... no logré comprenderla?
Ikki verdaderamente pensó que Ayase era una trabajadora honesta. Que no sería capaz de hacer algo escupiera sobre el duro trabajo de otra persona. La Ayase que estaba orgullosa del manejo de la espada de su padre, quien estaba feliz con sólo acercarse un poco más a las enseñanzas de su padre, quien actuaba como una niña al apenas aprender algo nuevo, ¿todo era una simple fachada?
“...Cuando vi por primera vez a Ayatsuji-san, me hizo feliz saber que había otra persona además de mí en esta escuela que se dedicaba tanto a la espada. Pensé que podríamos ser amigos.”
“Agradezco mucho tu guía hasta aquí. La usaré para derrotar a Kurogane-kun.”
“No pensé que eras del tipo de persona que haría algo así.”
“Me afligiré si pones esas expectativas sobre mí.”
“¡...! ¡Puede que el Devorador de Espadas le haya quitado algo a Ayatsuji-san. Pero lo que Ayatsuji-san está haciendo es un insulto no sólo para mí, sino para Stella, Shizuku, y todos los demás participantes del festival! ¡Es un insulto para eso de lo que los caballeros no enorgullecemos! ¡Es un insulto hasta para ti, Ayatsuji-san! Y todo esto, con el fin de recuperar algo. ¡Aunque lo recuperes, ¿puedes estar orgullosa de ti misma?! ¡¿Puedes presumir del premio orgullosamente con esto?!”
“Eso no es algo de lo que Kurogane-kun tenga que preocuparse.”
Ayase ignoró por completo las preguntas de Ikki, quien estaba actuando como si estuviera apenado.
“Sin importar lo que digas, definitivamente te derrotaré. No servirá si no lo hago.”
Tras lo cual, le dio la espalda a él. Esa espalda no se encontraba muy lejos, pero se sentía demasiado lejos. Pronto, fue incapaz de verla.
「Sólo por si acaso, Ikki debería tener la determinación para cortar lazos con ella, Just in case, Ikki should have the resolve to cut ties with her. Si tomas esta situación ligeramente, puede que ganes un enfrentamiento que de otra manera ganarías con seguridad.」
Recordó lo que Arisuin había dicho. Fue exactamente asi. Con esta clase de sentimientos complejos, su manejo de la espada se vio afectado.
Entonces, ¿debería cortarlo? Su vínculo con Ayase. Cortarlo, amputarlo... olvidarlo todo, ¿estaba bien? ...Tras lo cual.
“—”
La reacción de Ittou Shura afectó a su corazón como nubes de tormenta.
Mientras se arrodillaba allí, Ikki, por una vez...
“¡¡¡Maldicióóóóóóóóóóóón!!!”
...soltó un insulto dirigido a nadie, y golpeó el césped.
NOTAS DEL TRADUCTOR:
(1) Ojos sanpaku: Ojos en los que la partes
blancas encima o debajo del iris son visibles. Están asociados a mala salud o
inestabilidad mental.
(2) Nodachi: es una gran
espada japonesa a dos manos. Nodachi se traduce aproximadamente como
"espada de campo", sin embargo algunas fuentes sugieren que el
significado de "nodachi" es básicamente el mismo que ōdachi
que significa "gran espada". Fue usada por la infantería y estaba
diseñada como un arma para la guerra contra la caballería y enfrentamientos en
campo abierto, ya que su longitud hacía que su uso en interiores o a corta
distancia fuera difícil.
Traductor al Inglés: TheCatWalk (Baka-Tsuki)
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: Sin corrección.
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: Sin corrección.
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