Capítulo 1


Capítulo 1 Campamento de Entrenamiento


Era el último tercio de Julio. La temporada de lluvias había terminado, y ahora estábamos en la de nubes blancas sofocantes. El período escolar de las batallas de selección terminó, y la Academia Hagun había ingresado a las vacaciones de verano. Algunos estudiantes se fueron de vacaciones, y muchos regresaron a casa, por lo que quedaron pocas personas en la escuela.

¿Los que quedaron eran aquellos que querían días libres de verano en Tokyo? ¿Eran aquellos que querían entrenar con las amplias instalaciones de la escuela? O quizás, simplemente no podían regresar a casa debido a los problemas que los esperaban allí.

...Sin embargo, sorprendentemente Ikki Kurogane no se encontraba entre ellos. De manera similar, sus amigos y su hermana tampoco estaban allí. ¿Qué pasó?

Se debía a que se acercaba el Festival de Arte de la Espada. El mismo se iniciaba a mediados de Agosto. Y como para cualquier torneo deportivo, asistir a un campamento de entrenamiento era de lo más común. Hagun llevaba a cabo un campamento de entrenamiento cada año, por su puesto. El cual consistía en diez días de duro entrenamiento en una cabaña en Okutama. Profesores caballeros mágicos profesionales que han participado en la liga Rey de Caballeros habían sido llamados aquí, por lo que no asistir a esto implicaría una gran diferencia en crecimiento al llegar el día del Festival. La ausencia de Ikki y los demás en la escuela se debía a que estaban participando en el campamento de entrenamiento como equipo representante, o como asistentes.

—Sin embargo, el lugar no era Okutama. Eso se debía al incidente del Gigante de Okutama, mencionado anteriormente. Ese asunto al final permaneció sin resolver. Después de eso, no hubo más informes sobre apariciones del gigante de piedra que atacó al grupo de Ikki, pero por supuesto nadie podía decir que quedaron satisfechos con la seguridad.

Por lo tanto, la Directora Shinguuji le pidió formalmente a la Academia Kyomon permiso para llevar a cabo un campamento de entrenamiento combinado con los representantes de Kyomon en su propia cabaña en las montañas.






La Princesa Carmesí, Stella Vermillion.

Una chica que vino de una tierra lejana al país de los samuráis con el fin de volverse más fuerte, ahora estaba en medio de una pelea que ella solicitó, aquí en las montañas luego de llegar desde Tokyo.

En la arena de batallas de práctica en el campamento de entrenamiento de Kyomon, flamas carmesí y rayos dorados estaban chocando furiosamente, creando chispas grandes.

La envuelta en una flama carmesí y blandiendo una espada gigante era Stella. Poder y velocidad—movimientos de alto rendimiento que podían considerarse la fuerza más grande, y un poder mágico avasallante.

Generalmente no podía decirse que la caballero llamada Stella Vermillion tuviera alguna debilidad. Tenía una habilidad ofensiva remarcablemente alta, pero su verdadera esencia era el peso de su poder total. En ataque, defensa, y velocidad, estaba equipada con un equilibrio de cualidades excesivamente altas en cada habilidad y talento posibles. Por eso era una caballero de rango A—

Sin embargo, había alguien ante sus ojos en este momento, una enemiga intercambiando ataques de espada con ella, resistiendo sus feroces ataques de frente. En ese momento, esa enemiga podía hacer eso gracias a una habilidad que era digna de ser su oponente.

A una persona común seguramente se le destruiría el cuerpo al oponerse a la gran fuerza física de Stella de manera directa. No obstante, esta oponente tenía una defensa flexible que dispersaba el poder de su espada descendente, y una defensa que ciertamente no sólo la salvaguardaba, sino que devolvía contraataques inmediatos.

Esta clase de oponente era la que Stella estaba enfrentando, pero no era inesperado. ¿Por qué? Porque la que estaba sirviendo como oponente de Stella, participando como entrenadora voluntaria junto al resto del consejo estudiantil, no era otra que la caballero estudiante de Hagun—Touka Toudou, “Raikiri.”

“¡Shh—!”

En medio de esa pelea de espadas, Touka demostraba su técnica. En el instante que las dos soltaron chispas por su acero, usó el impacto de su bloqueo para buscar la muñeca de Stella. En un movimiento similar al Aikido, el cuerpo de Stella se inclinó enormemente. El impacto fue evadido conforme la hoja de la espada pasó.

“¡Kuh!”

Naturalmente, Stella también era una caballero de máximo nivel. Aunque su espada fue detenida, su equilibrio no se rompió. La parte inferior de su cuerpo bien entrenada le otorgó firmeza sobre el suelo a Stella.

Sin embargo, el movimiento ciertamente creó una apertura entre ellas. Esa apertura—Raikiri no la pasó por alto.

Inmediatamente, Touka regresó su Dispositivo, Narukami, a su vaina negra, y adoptó una pose amplia, acumulando energía por medio de relámpagos en su vaina.

En ese momento, un escalofrió corrió por la espalda de Stella. ¿Qué ataque disparará desde esa pose? Lo sabía.

El Arte Noble—Raikiri.

La carta del triunfo de Touka que destruía al enemigo con el desenvaine. Aunque había sufrido una derrota, Raikiri podía desatar un poder avasallante a corta distancia.

Aunque era llamada la Princesa Carmesí, Stella no tenía técnica que pudiera usar contra Raikiri. Si contaba poderío y distancia, podía ganar grandiosamente con Katharterio Salamandra, pero con velocidad como el principal determinante, perdería.

Así que cundo Touka adoptara la pose para Raikiri, Stella caería. Pero...

¡Eso es lo que estaba esperando!

Sin sucumbir al escalofrío que estaba corriendo por su espalda, Stella se impulsó desde el suelo para arremeter a corta distancia.

Ciertamente, habiendo luchado hasta ahora en un choque de espadas a corta distancia, sólo podría llevar al uso de Raikiri. Raikiri era un desenvaine de espada que emitía una energía eléctrica intensa al embeber la hoja de la espada en fuerza electromagnética. La propulsión explosiva nacida por la intensa energía eléctrica era algo que la propia Touka no podía detener. Era una técnica que no podía cancelar el desenvaine una vez iniciado. Por eso razón, Stella se había puesto a propósito en el rango de Touka, y luego retrocedió y salió de ese rango una vez que Touka adoptó la pose para su carta del triunfo, invitando a Touka a que golpeara la nada.

...Pero...

La carta del triunfo no llegó. Touka permanecía en su posición de desenvaine, y miraba silenciosamente a Stella quien había escapado. Ante el discernimiento que vio a través de sus más pequeños movimientos, Stella soltó un suspiro de admiración desde el fondo de su corazón.

Después de todo, un plan tan simple no saldría como quiero, ¿cierto?

¿Engañar al usuario para que gaste su carta del triunfo inútilmente? Cualquiera podría haber pensado en una táctica de ese nivel. Era una típica contramedida contra Raikiri. Por supuesto Touka había enfrentado incontables oponentes que usaron esa estrategia. Era imposible que cayera por un simple señuelo.

—En ese caso.

¡Debería usar un plan que sólo yo puedo usar, ¿verdad?!

¡Boom! Stella se impulsó desde el suelo una segunda vez, dando otro gran paso hacia atrás. Tomó una distancia de más de diez metros de Touka. Era más allá del rango de una espada o una lanza. Larga distancia—era el rango sólo para arcos y armas de fuego, o magia.

Sí. Stella no era una caballero cuyo único fuerte era el combate cuerpo a cuerpo. A esta amplia distancia, Stella aún se encontraba en su elemento. Porque era, entre estos caballeros reconocidos actualmente, la que contaba con la mayor capacidad de magia.

En combate a larga distancia, aquellos que poseían alta capacidad mágica tenían una ventaja arrolladora.

Debido a eso, Touka se impulsó apresuradamente hacia delante para acortar la distancia. Sin embargo, esa decisión fue ligeramente tardía.

“¡Haaaa!”


Pisando por fuera del rango de Touka, Stella volcó más poder en el Aliento de Dragón que rodeaba su Dispositivo, Lævateinn. Devorando esa magia, la feroz aura de su espada aumentó en luminosidad y calor. Conforme las flamas cubrían la punta de su espada, Stella enfrentó a Touka quien estaba arremetiendo desde el frente.

“¡Toma esto! ¡Colmillo de Dragón!”

Llegó un ataque.

Lævateinn―la flama que surgió de la punta de su espada en un destello tomó la forma de una criatura viva.

Era—un dragón. Un dragón con un cuerpo largo y serpentino. Ese feroz dragón abrió una mandíbula llena de dientes y cayó sobre Touka.

Touka apenas logró esquivar la ardiente mandíbula del dragón. Instantáneamente, el dragón giró para mostrarle sus dientes a Touka otra vez.

Lævateinn no era un arma feroz ordinaria. Con colmillos que quemaban todo, y buscaban darle una mordida al enemigo, era un ataque que seguía a su objetivo hasta el fin del mundo. Quitárselo de encima era imposible. Touka no tenía medios para contraatacarlo.

Un Blazer promedio no tenía oportunidad contra Lævateinn. La magia que provenía de la capacidad avasallante de Stella cargaba poder suficiente para dar una muerte segura. Si un contendiente iniciaba una lucha con una ofensiva inadecuada, hallaría la derrota en su propio juego. Por lo que Touka—

“—Raikiri.”

Ante el dragón de fuego que se aproximaba, ella respondió con el ataque más fuerte y más rápido que tenía.

—No tenía nada más que ofrecer. Y eso era a lo que Stella apuntaba.

¡Te tengo!

La tajada de plasma colisionó con la cabeza del Dragón. En ese instante, Stella se impulsó hacia delante con toda su fuerza, y se acercó a Touka con un aumento de velocidad.

Touka había caído en la trampa de Stella, y usó Raikiri. En este momento, era incapaz de interrumpir su técnica—lo que significaba que estaba completamente indefensa. Este era el momento en que la pelea se decidiría.

Por un instante sin aliento, Stella cruzó la distancia con una fuerza explosiva, y desató un golpe de knock-out. Era una tajada descendente vertical. En este momento, Touka quien había usado su técnica asesina no fue capaz de hacer nada—

“¿Eh...?”

No debería ser capaz de hacer nada. El ataque de Stella definitivamente debería haberla golpeado.

Pero en ese momento, Touka mostró un movimiento que Stella no anticipó.

Ella ciertamente se había recuperado de Raikiri—pero... su postura de recuperación no había detenido la técnica.

¡¿Usó el impulso de Raikiri para girar su cuerpo, y atacar dos veces...?!

Una propulsión devastadora nacida de un desenvaine de espada basado en fuerza electromagnética extrema. Se trataba de un segundo ataque usando rotación de alta velocidad.

Sí, Touka había visto completamente a través de la estrategia que Stella iba a usar. Por lo que Touka había—usado Raikiri a propósito, con el fin de inducir a Stella a que se zambullera al parecer ella indefensa.

Y ese esquema había funcionado a la perfección. El abdomen de Stella, donde Touka había apuntado el segundo ataque, había sido golpeado por Raikiri—

“Ah... guh...”

Forma ilusoria—contra una espada que atravesaba la resistencia directamente sin lastimar el cuerpo, Stella cayó de rodillas.

Y al siguiente instante, Narumaki cayó precisamente sobre la nuca de Stella. Fue el momento donde la batalla se decidió.

“...No escuché acerca de ese movimiento de contraataque.”

“Es porque es la primera vez que lo uso en combate. Atacar las debilidades del enemigo es fundamentalmente correcto, pero ahora que estás al mismo nivel que los mejores de la nación, tus oponentes se aprovecharán de tus propias debilidades sin remordimiento. Para ganarle a oponentes de esa clase, es crítico no dejar que te interpreten tan fácilmente.”

A la junior que estaba alzando la vista hacia ella, Touka le explicó la razón de esa derrota.

“Aún no estás a esas alturas, Stella-san.”

Y mostró una sonrisa muy serena.

Ante eso, Stella no pudo más que sentirse frustrada.

“Uuu...”

Murmuró un gemido que sonó bastante arrepentido.






“Oh cielos, ¿la Princesa Carmesí perdió?”

“Sí, no puede ser.”

Dos chicas mirando la confrontación a la distancia suspiraron. En sus brazos tenían brazaletes amarillos que proclamaban que eran miembros del club de periodismo; eran el club de periodismo de Bunkyoku, que habían venido al campamento de entrenamiento para cubrir las noticias de allí. El campamento de entrenamiento para el Festival de Arte de la Espada era una oportunidad para recolectar información sobre los equipos de otras escuelas, algo que no ocurría tan a menudo. Era un evento vital para los clubes de periodismo de todas las escuelas, así que el dúo de Bunkyoku había venido desde el lejano Kyushu para escribir un artículo sobre la rumoreada princesa caballero, Stella Vermillion, pero—

“¡Es un poco decepcionante!”

“¡Raikiri ganó muy fácilmente! Pensar que me emocioné tanto.”

“¡Entonces en verdad es débil! Eso significa que no hay ninguna historia aquí después de todo.”

—querían escribir noticias acerca de Stella que valgan la pena, pero su derrota dañaría el impacto dramático. El club de periodismo de Bunkyoku estaba sufriendo una desilusión.

Ante los murmullos... Kagami Kusakabe, quien estaba portando un brazalete similar y había oído al par ligeramente a la distancia desde donde se encontraba, murmuró sorprendida.

“Sheesh, ¿a dónde estaba mirando esa gente de Bunkyoku?”

“¿Verdad que sí? Fueron traídos aquí por los resultados que ellos mismos querían, pero cegaron sus ojos a la verdadera realidad. No son dignos de ser llamados reporteros.”

El que había hablado era Nagi Arisuin, quien había visto la batalla de práctica entre Raikiri y la Princesa Carmesí desde su lugar al lado de Kagami. Los dos sabían qué estaba pasando, ya que había visto muchas peleas de Stella. Sabían que el resultado de esta pelea no era un indicio de que Stella fuese débil como los observadores de Bunkyoku habían dicho.

Sin embargo—entre otras escuelas, también había gente con ojos que sí discernían. Con esto nos referimos al chico y a la chica que estaban mirando la pelea algo lejos de la posición de Kagami y Arisuin.

“Whoa—qué pelea tan impresionante.”

“Los participantes de Hagun de este año son excelentes. ¿No es así, Kusakabe?”

Kagami les sonrió a las dos personas que hablaron mientras se aproximaban.

“Yagokoro-san y Komiyama-san, ¿ustedes también estaban viendo?”

“Por supuesto. Si hay una batalla de práctica entre Raikiri y la Princesa Carmesí, a cualquier reportero le llamaría la atención.”

“Totalmente.”

Luego de saludar a los dos, Kagami sintió un toque en su hombro, de parte de Arisuin quien se encontraba detrás de ella.

Kagami giró la cabeza para preguntar qué sucedía, pero Arisuin indagó primero.

“Kagamin, ¿quiénes son esos dos?”

Al recibir la pregunta, Kagami se dio cuenta que esta era la primera vez que Arisuin se encontraba con ellos dos.

“Ah, debería presentarlos, ¿huh? Esta chica es Yagokoro-san del club de periodismo de la Academia Bukyoku, y este chico es Komiyama-san del club de periodismo de la Academia Donrou.”

“Es un placer conocerte, Arisuin-san.”

“Encantado de conocerte.”

“Ya veo, ambos están en el mismo negocio que tú.”

“Así es. Estamos usando los mismos brazaletes, después de todo.”

Ciertamente. Arisuin asintió. Yagokoro se acercó a él después del saludo.

“Bueno, había un montón de rumores, pero al conocerte en persona, ¿en serio eres un donjuán, huh? Puedes seducir sólo con ese rostro, ¿cierto?”

“Yagokoro, eso es rudo.”

A Yagokoro quien dijo una cosa así mientras miraba fijamente el rostro de Arisuin, Komiyama quien estaba al lado de ella le dio un toque con su codo.

Pero Arisuin no lucía muy molesto. Sonrió.

“Ajaja. No hay problema. Las flores y las mujeres deben ser amadas.”

“¿M-mujeres...?”

Ante las palabras pronunciadas por Arisuin, Komiyama comenzó a sacudirse como si no pudiera comprender totalmente su significado.

“Oh, Alice-chan es esa clase de persona. No te preocupes por eso, Komiyama-san.”

“E-Entonces dejaré el tema de lado...”

¿Qué, Komiyan no sabía que Nagi-san es así? Tu recolección de datos ha sido bastante superficial, ¿huh?”

“Kuh. No comprendí cuán lejos iba su fetiche...”

Kagami pensó que esas palabras eran muy típicas de Komiyama. Incluso como reporteros, había algo llamado preferencia. Yagokoro y Kagami preferían redactar artículos periodísticos que mesclaban hechos sobre los contendientes con sus lados humanos. Por el contrario, Komiyama era más del tipo objetivo que determinaba los hechos de las noticias mientras mantenía lejos la dramatización, similar a las transmisiones del gobierno. Esa clase de reportero probablemente no averiguaría cosas como las inclinaciones sexuales.

“Pero Nagi-san, como eres un contendiente representante, ¿es correcto que veas las peleas de los demás tan casualmente?”

“Tuve un poco de suerte, así que llegué hasta aquí. Originalmente, no tenía interés en el Festival de Arte de la Espada, ¿sabes? Aunque es un poco injusto para las personas que perdieron contra mí. De todas maneras, sólo vine a este campamento como chaperón de mi compañera de cuarto. Es por eso que me lo estoy tomando a la ligera.”

“¿Suerte, huh? No creo que alguien pueda ganar veinte peleas consecutivas con suerte.”

“Pero ya que gané, no podemos hacer nada al respecto, ¿cierto?”

“Bueno, hay todo tipo de personas que se meten al juego, supongo. Probablemente sea bueno que también haya esta clase de contendiente.”

“Oh cielos, ¿eres del tipo de hombre de mente abierta, no?”

“P-Por favor perdóname por lo que dije antes...”

Ante la encantadora mirada de Arisuin, Komiyama palideció y retrocedió.

Mientras miraba esa extraña escena, Kagami de pronto les preguntó a los dos algo que estaba dando vueltas en su mente.

“Por cierto, Yagokoro-san y Komiyama-san. ¿Qué piensan de esta pelea de recién?”

“¿La competencia entre Raikiri y la Princesa Carmesí?”

“Sí.”

“Oh, cierto. Para decirlo con palabras simples—fue de un nivel escandalosamente alto.”

“¿Cuál de las dos?”

“¿Qué quieres decir? Ambas, por supuesto.”

Ante esa respuesta, Kagami soltó una risita. Estos dos sí entendieron después de todo. Sí, Yagokoro y Komiyama habían visto correctamente la razón por la que Stella perdió esa batalla de práctica.

“La Princesa Carmesí tiene el poder que los rumores decían. No hay nada que objetar sobre eso. La habilidad ofensiva para luchar golpe a golpe, poder explosivo... todas y cada una de sus características son perfectamente de primera clase. Una estudiante de primer año como esa sólo aparece una vez cada década. En este enfrentamiento, la razón de su derrota no fue por alguna clase de debilidad. La Princesa Carmesí no es débil—mejor dicho, Raikiri es bizarramente fuerte.”

“Yo también lo pienso. Komiyan y yo somos de tercer año, por lo que buscamos información sobre Raikiri el año pasado, pero la belleza y poder de su técnica no puede compararse siquiera con la del año pasado.”

“Quizás el año pasado estuvo perfeccionando su técnica con el fin de derrotar al Rey Espada de Siete Estrellas. Pero sigue siendo increíble. A pesar de que es tan fuerte, Raikiri está participando en este campamento no como representante, sino como entrenadora voluntaria. Y su lugar como representante le fue arrebatado no por un caballero de rango A, sino por uno rango F.”

Diciendo eso, Komiyama dirigió su vista al borde de la arena de entrenamiento.

Y allí—estaba el hombre que había derrotado a Raikiri y le había robado su lugar como representante. El Peor, Ikki Kurogane.

Como caballero rango F, a pesar de tener el poder más bajo, era el hombre que había arrasado con aquellos por encima de él hasta alcanzar la posición de estudiante representante para el Festival de Arte de la Espada.

“Casualmente, ¿qué está haciendo a un lado allí?”

“¿Va a tener una batalla de práctica, supongo? Ya que ha materializado su Intetsu.”

“Las que están cerca de él son las hermanas Hagure, representantes como yo.”

“Una batalla de práctica... ¿contra las dos?”

“Para Senpai, algo como eso no es gran problema.”

La suposición de Kagami estaba en lo correcto. En frente de los cuatro, allí y ahora, Ikki estaba teniendo una batalla de práctica dos versus uno contra las hermanas gemelas de tercer año, Kikyou Hagure y Botan Hagure, a las que él había invitado.

¡Eres míooooo!

Kikyou Hagure, quien había materializado un Dispositivo con forma de lanza, usó un Arte noble de aceleración instantánea y atacó con una arremetida supersónica. Pero Ikki, con absurda velocidad contra la inminente lanza, no mostró pánico ante el estado de las cosas.

Hup.

—Dándole un golpe a la punta de la lanza que se acercaba, hizo que ésta se clave en el suelo.

¡¿Whoooaaaaah?!

Kikyou cuya lanza había sido incrustada en el piso, salió volando por los aires por su propio impulso como si hubiera realizado un salto con garrocha.

Y cuando pasó volando sobre Ikki...

¿Eh?

Chocó contra su hermana Botan, quien había estado apuntando a la espalda de Ikki con su Dispositivo con forma de pistola y estaba a punto de jalar del gatillo.

¡Eek!

¡Noooo!

Y las dos salieron rodando por la superficie arenosa del suelo. Preocupado, Ikki las llamó y se acercó a ellas.

¿Se encuentran bien?

Ow ow ow... sí. Estoy bien. ¿Qué tal tú, Botan-chan?

Uuu... creo que me pelé la rodilla.

Shizuku.

Si, déjamelo a mí, Onii-sama.

Ante la voz de Ikki, Shizuku quien estaba esperando a un lado trató la rodilla pelada de Botan con magia de curación. Y al mismo tiempo, Ikki les habló a las hermanas Hagure.

Kikyou-senpai, usas velocidad, pero no es ventajoso hacerlo cuando blandes una lanza contra mí, que tengo menos alcanza. Hacer eso eliminó tu propia ventaja de alcance. Pienso que deberías considerar un poco más las estrategias ofensivas. Además, situarte en la línea de fuego de tu propia aliada Botan-senpai es―

Señaló los problemas de la batalla de recién, diciendo lo que Arisuin, quien miraba la situación a la distancia, estaba pensando.

“Esta batalla de práctica, se siente más como si Ikki estuviera entrenándolas a ellas.”

Ya que la batalla había sido demasiado unilateral. Bueno en realidad, esta batalla de práctica había sido un entrenamiento que las hermanas Hagure le habían pedido a Ikki desde el principio, por lo que el discernimiento de Arisuin era correcto.

“¿...Entrenamiento, huh? De cualquier forma, él fue avasallante. El Peor no sólo es bueno agitando una espada.”

“Kagami-chan, ¿esas hermanas Hagure son débiles?”

Ante la pregunta de Yagokoro, Kagami negó con la cabeza.

“Para nada. Ciertamente podría decirse que las hermanas Hagure tuvieron suerte de no tener que enfrentar a luchadores superiores como Senpai o Stella-chan, pero no son para nada débiles. Ambas derribaron a los miembros del top ten de la academia quienes eran más fuertes que ellos, y son caballeros que llegaron a los veinte enfrentamientos invictas. Si se las compara con Raikiri o la Corredora de Preparatoria, creo que perderían, pero definitivamente tienen habilidad real.”

“Las hemos estado tratando como niñas, ¿huh? Son algo más serio de lo esperado.”

“En cualquier caso, están muy calmadas al respecto. Entrenando continuamente en este precioso campamento.”

“A Senpai le gusta meter la nariz en los asuntos de los demás, así que es un poco innovador, ¿cierto?”

“Además, en tres días Ikki derrotó a todos los entrenadores que Kyomon trajo, ¿saben?”

Las palabras que Arisuin pronunció eran ciertas. Era el cuarto día del campamento, e Ikki ya había derrotado en batallas de práctica a cada uno de los entrenadores profesionales que Kyomon había contratado.

Por eso era que no tenía oponentes para hacer batallas de práctica. Incluso Raikiri que era la entrenadora más fuerte del campamento en este momento, ya había sido derrotada por Ikki en un enfrentamiento real.

“Bueno, supongo que en esta situación donde el honor del patrocinador, Kyomon, ha sido afectado, van a llamar a algún entrenador especial para El Peor, ¿huh?”

“¿Me pregunto quién vendrá? La directora Shinguuji y Saikyou-sensei probablemente vendrían de inmediato, pero como ambas tienen que encargarse de los preparativos para el Festival de Arte de la Espada y el enfrentamiento por el campeonato del RDC, puede que sea imposible para ambas venir a Osaka. Por el otro lado, los entrenadores derrotados son todos miembros de la liga nacional japonesa, por lo que no tiene sentido llamar a caballeros ordinarios.”

“Si trajeron a personas de esa clase, se trataría de una instancia inusual donde los oponentes no están al nivel de los participantes, ¿cierto?”

“Sí, así es. Hagun es impresionante este año. Todos en Bukyoku están en peligro.”

Yagokoro elogió a los representantes de Hagun con una voz de lamento. Pero en respuesta, Kagami dio una risa irónica de desacuerdo.

“Una vez más, estás haciéndote la tonta, fingiendo que ya van a perder. Señorita de Bukyoku, ¿acaso no tienen a algunas personas irrazonables ingresando al Festival?”

Bukyoku tenía prestigio incluso entre las escuelas prestigiosas, habiendo monopolizado el podio de ganadores múltiples años seguidos. La fuerza del equipo que incluía al actual Rey Espada de Siete Estrellas, el representante Yuudai Moroboshi, era reconocido no sólo en Japón sino también en el extranjero.

Sin embargo—dejando de lado a ese miembro del reconocido grupo, había un hombre que se había anunciado como representante de Bukyoku de repente al presentar su ingreso a último minuto. Ese hombre era el único caballero rango A entre los estudiantes de Japón, que tenía el apodo “Emperador Espada de Viento,” Ouma Kurogane.

“Ese caballero rango A ingresó al Festival de Arte de la Espada como estudiante de tercer año aun cuando no participó durante su primer y segundo año. Los representantes de Bukyoku se sorprendieron mucho al ver esto la primera vez.”

“Yo también me sorprendí. Pensé que ese hombre definitivamente no iba a participar este año tampoco. ¿Supongo que su ingreso demuestra el intento de Bukyoku de poner todo el poder que sea posible en el torneo?”

La Princesa Carmesí, una caballero de rango A, había venido de un país extranjero.

El Peor había derrotado a Raikiri con una tajada.

De otras academias también, este año tenía una anormal proporción de estudiantes de primer año desconocidos.

Antes de que la competición comenzara siquiera, ya parecía estar alborotada. Parece que no había más opción que poner en el campo a Ouma, quien era un caballero de clase más alta que Moroboshi, el Rey Espada de Siete Estrellas. ¿No fue esa la razón de su ingreso? Esto era lo que Komiyama y Kagami sospechaban.

Pero Yagokoro negó con la cabeza.

“No, no. El Emperador Espada de Viento no es el tipo de estudiante que hace caso a la escuela, ¿saben? Para empezar, no viene a la escuela, ¿así que quién sabría cómo contactarse con él? El ingreso fue decisión del propio Emperador Espada de Viento. Debido a eso, nosotros también nos asombramos.”

“¿Entonces esto no vino de parte de los directivos de la academia?”

“Nop.”

“¿En verdad? Bueno, si fue su propia decisión, probablemente la academia también quería eso.”

“Es probable. Entonces arreglaron rápidamente una batalla de selección con el sexto rankeado, Shibata-kun, para ver quién sería el representante.”

“¿Y Ouma-san ganó?”

“Honestamente no puedo llamarlo enfrentamiento. Si decimos que el oponente no era el adecuado, podemos dejarlo así.”

El rostro de Yagokoro mostró pena conforme respondió. Shibata probablemente había sufrido una cruel derrota. Sin embargo—

“Puede que haya sido malo para Shibata-san, pero la rareza del Emperador Espada de Viento son buenas noticias para nosotros los clubes de periodismo, ¿cierto?”

“Totalmente. Para hacer honor a eso, le dedicaremos un gran espacio a esa historia.”

“hay muchas voces en internet esperando con ansias a una confrontación entre la Princesa Carmesí y el Emperador Espada de Viento.”

“Es comprensible. Cualquiera querría ver un enfrentamiento entre una estudiante rango A educada por Reloj Mundial y la Princesa Yaksha.”

Una legendaria pelea entre esos dos ya se había convertido en un tema candente. Esa pelea se estaba facturando extrañamente como una confrontación entre Hagun y Bukyoku, el este contra el oeste de Japón, y ya estaba estimulando al público.

“...Bueno, es una historia vergonzosa para nosotros, Donrou, que también estamos en Tokyo.”

“También me interesa el tema de una revancha entre El Peor y El Devorador de Espadas, ¿sabes?”

“Honestamente, eso es lo único que nos salva. Nosotros también tenemos nuestras expectativas puestas en él este año. Su comportamiento es problemático, pero el combate cuerpo a cuerpo del Devorador de Espadas es de alto nivel... Pero basados en eso, la competición de este año tiene puesto el poco en... El Pero, después de todo.”

Aunque él anticipaba cómo actuaría su compañero el Devorador de Espadas, los sentidos de reportero de Komiyama le decían que el caballo oscuro de la competición de este año no era el Devorador de Espadas sino Ikki, y lo dijo.

“Con los rumores de una relación privada luego de su confrontación con la Princesa Carmesí, y distinguiéndose más y más en el centro del escenario con su victoria sobre Raikiri, uno se pregunta a qué otros campeones nacionales va a cortar este famoso rango F... Pensamientos e ideas similares a eso son algo que cualquiera tendría. Extraoficialmente, parece que hay un montón de gente que quiere hacer un informe especial acerca de El Peor antes de que comience el Festival de Arte de la Espada.”

“El hermano menor del Emperador Espada de Viento, que derrotó a la Princesa Carmesí y derribó a Raikiri con una tajada... Bueno, ese sería un tratamiento natural.”

Yagokoro estuvo de acuerdo.

Cerca de ella, Kagami sonreía en secreto. Estaba feliz por la persona que ella había reconocido, a quien siempre había estado siguiendo y observando. Era la confirmación de que tenía buen ojo, peor más que eso, conocía las circunstancias del caballero llamado Ikki Kurogane, quien había superado toda clase de obstáculos para llegar a este punto, eso la hacía super feliz.

Okey, no es bueno hacer miembros del equipo a un lado.

Pero Kagami decidió que no podía evitarse, dada su conexión con Ikki.

Después de todo, no existe chica que no alentaría por un chico tan sincero y serio.

No podía evitarse. Sí.

“¿Hmm?”

De pronto, cuando regresó su mirada a Ikki, Kagami vio a alguien al borde del perímetro de su visión. Era una señorita rubia ceniza, que estaba mirando a Ikki desde un costado como ellos.

“Oigan, ¿no es esa ‘Risa de Hielo’ de Kyomon?”

“Es verdad. ¿Acaso vino a reconocer a El Peor?”

“Me voy.”

“Definitivamente informaré sus comentarios—¡wow, Komiyama-san ya se fue!”

“¡Espérame, Komiyan! ¡No te perdonaré si monopolizas esto! ¡Nagi-san, volveré para entrevistarte!”

Luego de lograr el acuerdo de Arisuin para una promesa astuta, Yagokoro corrió siguiendo a Komiyama.

Pero Kagami no los siguió todavía. Se quedó con su compañero, Arisuin. Después de todo, no estaría bien dejarlo atrás de esa forma, por lo que Kagami le preguntó a Arisuin.

“¡Alice-chan! ¡Yo también tengo que ir, ¿podrías esperarme aquí?!”

Pero Arisuin no respondió de inmediato. Estaba mirando hacia abajo con una expresión pensativa, como si sus pensamientos estuvieran en otra parte.

“¿...Alice-chan?”

“¿Eh? Ah, perdón Kagamin. Me quedé absorto en mis pensamientos por un instante. ¿Qué dijiste?”

A Arisuin quien había respondido luego de la segunda vez, Kagami le comunicó la necesidad de la entrevista a Risa de Hielo otra vez. Arisuin rápidamente devolvió una sonrisa despreocupada.

“Por supuesto que está bien, Kagamin. Buena suerte con la entrevista. Estaré aquí.”

“...Sí. ¡Entonces nos vemos luego!”

Diciendo eso, Kagami corrió tras los dos que ya se habían ido.

Conforme lo hizo, pensó en qué sería lo que preocupaba a Arisuin. ¿Por qué se había quedado absorto en sus pensamientos? Ya habían pasado varios meses desde que se conocieron, pero algo como esto nunca antes había pasado. ¿Que Arisuin no escuche lo que otra persona estaba diciendo? Ni siquiera una vez.

¿Podrá ser que Alice-chan también está nervioso por el Festival de Arte de la Espada?

Si no es eso, entonces el tema que estaban discutiendo antes de que Arisuin se callara—la conversación sobre Ouma Kurogane, ¿quizás estaba preocupado por algo al respecto?

Pero después de considerarlo un poco, Kagami pensó—

Bueno, todos tienen algún momento en que se quedan en blanco.

En cualquier caso, tenía que aprovechar la oportunidad para entrevistar a Risa de Hielo. Kagami dejó de lado su duda de inmediato. Afortunadamente, la entrevista de Komiyama apenas había comenzado para el momento en que Kagami llegó.

“¡Hola! Soy Komiyama del club de periodismo de Donrou. Mikoto ‘Risa de Hielo’ Tsuruya-san, luego de ver la batalla de práctica de recién, ¿qué piensas sobre Ikki Kurogane, El Peor—quiero decir, el Rey Espada Sin Corona? Ha superado a los mejores ocho de la nación, como tú, ¿cierto?”

Una repentina entrevista. Pero un miembro de los medios probablemente estaba acostumbrado a confrontar incluso a alguien tan importante como Tsuruya. No es una situación muy sorprendente, y ella tampoco mostró un rostro molesto.

“Hmph. No deberías ser tan apresurado, Sr. Reportero.”

Con una expresión bien ensayada, mostró una sonrisa ligeramente elocuente.

“¿Qué pienso sobre él? No tiene sentido que yo hable de eso, creo. Para nosotros los caballeros, lo único que importan son los resultados de las batallas. Y el escenario de batalla ya está preparado—que él nos supere o no, quedará claro muy pronto. En ese sentido, aunque sea cruel, eso se expresará más claramente que con palabras.”

Anunciando eso, Tsuruya dejó una pequeña abertura entre sus labios. Esa sonrisa, más fría que cualquiera cosa, dejó a los tres entrevistadores sacudiéndose con escalofríos recorriéndoles la espalda.

“Jaja. Bueno, con permiso—”

Expresando sus intenciones a los tres que se habían quedado congelados por el terror de su sonrisa, Tsuruya se dirigió hacia la salida de la arena de práctica. Su simple respuesta lo hizo muy obvio para los reporteros, pero su digna espalda que se retiraba no dejó la más mínima duda de su confianza y su fuerza.

“Esa es la dignidad que se esperaría de los mejores ocho, ¿huh?”

“Qué impresionante presencia. Pensé que me había congelado por un instante.”

Yagokoro y Komiyama soltaron voces de admiración. Kagami tenía los mismos sentimientos, pero su fe en Ikki era más grande. Porque Ikki había derrotado al Devorador de Espadas quien también era uno de los mejores ocho, e incluso a Raikiri, una de los mejores cuatro.

Por eso, no hay necesidad de perder la compostura.

Pero aun así—

Los mejores ocho de la nación no eran un grupo de personas tan sencillas como Kagami pensó. Tsuruya, quien había dejado la arena de práctica, al salir le habló a una compañera de su escuela y representante.

“Ah, Mikocchan. ¿Qué piensas de Hagun este año? Si se trata de ti, creo que puedes ganar sin problemas.”

Ella respondió con una sonrisa que personificaba el nombre de Risa de Hielo.


“Absolutamente imposible.”


Era una declaración clara. Sí, Mikoto ‘Risa de Hielo’ Tsuruya era mucho más fuerte de lo que Kagami y los demás pensaban. Y por eso, podía medir la fuerza y capacidad de sí misma y de los demás con precisión. Por esa razón, lejos del trío en la arena, el verdadero ser de Risa de Hielo pudo percibirse.

Sabía que no podría ganarle a El Peor.

“Quiero decir, fue rodeado por tres caballeros profesionales, ¿sabes? Es imposible para mí.”

Hablando con una voz lamentada, Tsuruya se apoyó contra una pared cercana. En sus oídos, podía escuchar el ajetreo y el bullicio de la arena de práctica.

¡Oye, ¿no es ese Torajirou Nangou?!

¡El entrenador que trajeron para El Peor es el Dios de la Guerra! ¡Eso es demasiado extravagante!

“Impossible...”

Desplomándose contra la pared, Tsuruya se deslizó hasta el suelo. Deseaba una sola cosa.

“¡Ahh, ¿por qué no puedo evitar pelear contra esa pandilla de monstruos...?!”


—De esa manera, la existencia herética conocida como El Peor se había vuelto muy bien conocida.

Yuudai Moroboshi, el Rey Espada de Siete Estrellas.

La caballero rango A, Stella Vermillion, la Princesa Carmesí.

El caballero camarada rango A, Ouma Kurogane, el Emperador Espada de Viento.

En la lista de los favoritos para el campeonato del Festival de Arte de la Espada, esos eran lo que se habían hecho de un nombre.

¿Qué tan lejos puede progresar luchando contra este montón de guerreros? ¿Cuánto alboroto puede llegar a crear un caballero rango F sin corona?

Miembros de equipos y espectadores, todos habían empezado a esperar con ansias por sus esfuerzos.






El campamento de entrenamiento de Kyomon no tenía un cronograma. Los entrenadores que fueron convocados llevaban a cabo clases especiales, pero participar o no de ellas dependía de las preferencias de cada representante. Esto se debía a que cada Blazer tiene sus propias habilidades. La variedad era grande, y los métodos de entrenamiento exitosos también divergían mucho, por lo que preparar y acordar un gran cronograma sería ineficiente. Por lo tanto, todos los estudiantes decidían sus propios programas de entrenamiento individualmente con la ayuda de sus amigos.

De esa manera, Stella le pidió a Ikki ir a correr con ella antes de la cena. Desde el campamento hasta el centro comercial a diez kilómetros, era un viaje de veinte kilómetros. Para ellos dos, no era una distancia que podía considerarse como mucho entrenamiento. Si se le preguntara a alguno de ellos, seguramente lo considerarían como más cercano al relax.

Stella estaba corriendo para distraerse y no pensar en el disgusto de la derrota contra Raikiri. Sin embargo—

“¡Uuu! ¡Ahh! ¡Me molesta mucho después de todo~!”

Sentados en un banco para descansar un momento en un parque cerca del distrito comercial que era el punto de regreso, Stella pisó fuerte el suelo con frustración infantil.

“¿No te calmaste un poco después de correr?”

“¡No! ¡No me calmé para nada!”

Habían avanzado al doble del ritmo usual, y ella se había mojado la cara en una fuente de agua en el parque, pero el humor de Stella no había cambiado ni un poco.

—Honestamente hablando, Stella lo había sentido vagamente, la corazonada de que Touka era más fuerte que ella, por el incidente en Okutama o por ver el enfrentamiento con Ikki. Pero ahora que este resultado yacía frente a sus ojos, estaba irritada.

“Quiero decir, lo sabía antes de ir a la pelea, pero esa persona es demasiado fuerte.”

“El combate a corta distancia de Touka-san está prácticamente en el límite superior de poder, sabes. Arremeter con un ataque frontal es una estrategia difícil de usar.”

“Pero Ikki, ¿acaso no usaste tú esa estrategia?”

“...Bueno, no tenía opción. A cualquier otra distancia, hubiera perdido.”

Su amado sonreía humildemente, y Stella sintió una pizca de envidia. Contra Raikiri, frente a quien ella no pudo hacer nada, este chico sonriendo con un comportamiento dulce le había ganado atacándola de frente magníficamente. El enfrentamiento de Touka e Ikki de una tajada: ese instante se había quedado grabado en los ojos de Stella. Fue espléndido, y al mismo tiempo frustrante. Ella aún no tenía la suficiente experiencia para alcanzarlo.

“En cualquier caso, que esa persona sólo haya alcanzado el top cuatro el año pasado, demuestra que el nivel de Japón es realmente alto.”

“Bueno, siempre está la suerte en el sorteo de a quién te enfrentas en un torneo, así que pienso que podría haber otros de más alto nivel que los cuatro de los que Touka-san es miembro. En los cuartos de final, desde luego están aquellos que se rinden debido a lesiones corporales serias.”

“¡Es por eso que no tengo excusa para perder! Ya hay dos personas que han derrotado a Touka-senpai, tú y el actual Rey Espada de Siete Estrellas, así que no puedo perder aquí. Mi objetivo es vencerte a ti y todos los demás para convertirme en el Rey Espada de Siete Estrellas. Además—hay un oponente que me preocupa un poco.”

“¿Un oponente que te preocupa?”

“El que viene de la Academia Bukyoku, igual que el Rey Espada de Siete Estrellas. Ouma Kurogane.”

En el momento que ese nombre salió de la boca de Stella, la expresión de Ikki se tensó notoriamente. Ante esa reacción, Stella quedó convencida.

“Como pensé, él es el mismo Kurogane que Shizuku y tú, ¿cierto?”

“Sí. Es mi hermano mayor.”

“No sabía que tenías un hermano mayor. No, también fue la primera vez que supe que había un caballero rango A como yo entre los estudiantes de Japón.”

“Bueno verás, durante los dos años que ingresó a la escuela de caballeros, no, incluso durante los cinco años como estudiante de secundaria, su situación era casi completamente ignorada.”

“¿Eh? ¿Desapareció?”

“No, no realmente. Sólo ocurría ocasionalmente, pero parece que era contactado y era visto en público. Pero parece que se iba a algún lugar por un día o dos. Y no se unió a ninguna competición durante cinco años. Fue campeón de la liga escolar primaria, y hubo muchas personas que se fijaron en él, pero con cinco años sin demostrar qué clase de talento tenía, la sociedad perdió interés en él. En cuanto a qué clase de atención tiene, creo que Shizuku tiene más en este momento. Por lo que es natural que no sepas sobre él, Stella.”

“Entiendo. Si ha estado ausente de los enfrentamientos públicos por cinco años, eso era de esperarse.”

Pero si ese era el caso—

“¿Me pregunto por qué alguien así reaparecería aquí? ¿Ikki se te ocurre algo al respecto?”

Stella le preguntó a Ikki, y él negó con la cabeza.

“No, no tengo idea.”

“¿A pesar de que es tu propio hermano?”

Ante esas palabras, Ikki soltó una afligida y amarga risa.

“Además de que yo fui obligado a irme de la familia, mi hermano Ouma también fue forzado a irse, por lo que nunca estuvimos en contacto. Para mí, es alguien aún más distante que mi Padre. Debido a eso, es alguien a quien realmente no conozco. Es sólo que, bueno, si tuviera que decir qué impresión tengo de él, diría que es una persona increíblemente estoica.”

“¿Estoica?”

“Nacer significa volverse fuerte... él es esa clase de persona.”

“¿...No es como tú, Ikki?”

A Stella que dijo lo que estaba pensando, Ikki negó nuevamente.

“No puedes compararme con eso. Ouma no tenía ningún otro interés más que volverse más fuerte. No tenía interés en un hermano menor más débil que él. No tenía interés en una hermana menor más débil que él. No tenía interés en un padre más débil que él... Incluso declaró en una entrevista que la razón por la que no ingresaba al Festival de Arte de la Espada era porque ‘no hay ningún oponente allí que sea digno de mí’.”

“Sí que tiene mucha confianza en sí mismo.”

“Pero tiene la fuerza para estarlo. Y para mi hermano Ouma a quien no le importa nada excepto volverse más fuerte, al aparecer en el Festival de Arte de la Espada seguramente no tenga otro motivo más que volverse más fuerte. Así que—es sólo una conjetura, pero creo que el objetivo de Ouma eres tú, Stella. Una estudiante rango A como él. No eres alguien con quien él se topara en el mundo muy a menudo. Si yo fuera él, definitivamente pensaría en luchar contigo.”

Ante esas palabras, Stella también estuvo de acuerdo. Estaría mintiendo si dijera que no estaba interesada en un camarada rango A. Si pudiera, intentaría tener un enfrentamiento con él. La probabilidad de que su oponente estuviera pensando lo mismo era alta.

“Por cierto Ikki, por lo que has visto, ¿cómo crees que es la fuerza de Ouma?”

“Es exactamente como dijo él.”

“¿Como dijo él?”

“‘No hay ningún oponente allí que sea digno de mí.’—su verdadera fuerza está a la par con su alarde.”

Ante el aire de tensiones de Ikki al declarar eso, Stella sintió un escalofrío en la espalda. En una palabra, lo que Ikki había dicho era que Ouma Kurogane tenía una fuerza con la cual, ni hablar de Raikiri, ignoraba incluso al actual Rey Espada de Siete Estrellas.

La tensión que se había expandido de las palabras de Ikki, le había hecho recordar personalmente la presión de su hermano al participar en una competición. Hablando del pasado, cuando Ouma era un chico, no era una persona ordinaria. Y si Ikki tenía que encontrarse con un enemigo así en una competición—

Para Stella también, se estaba convirtiendo menos y menos en una situación donde podría perder contra alguien del nivel de Raikiri.

“Lo he decidido. ¡Antes de que termine el campamento de entrenamiento, me volveré más fuerte que Touka-senpai!”

Al campamento le quedaban cinco días. Con una batalla de práctica al día, significaba un total de seis peleas. Ganará más de las que pierda. En voz alta, Stella declaró su objetivo. Y ya que Stella fue capaz de determinar una meta precisa, su cuerpo palpitó a partir de esa convicción. Ya no estaba de humor para descansar en el parque. Stella se levantó de un salto del banco, y apresuró a Ikki.

“¡Ikki! ¡Volvamos al campamento rápido! Después de cenar, entrenaremos más—”

Pero en ese momento.

*Rugido~*

Un sonido extremadamente tierno provino del estómago de Stella. Encima, más allá de los niños jugando a esta hora, el parque estaba desierto, lo que significaba que el sonido reverberó indiscriminadamente en toda el área—

“Ja ja, qué sonido adorable.”

Ikki se reía de ella. El rostro de Stella se sonrojó como una manzana por la vergüenza.

“¡N-No pude evitarlo! ¡Me moví mucho hoy! Y ya es la hora de la cena—”

“Sí, es verdad. Que tengas hambre es prueba de que has estado trabajando duro, Stella. No hay nada de qué avergonzarte.”

“C-Cierto. Es bueno que lo entiendas.”

“Pero aguantarte el hambre mucho tiempo tampoco es bueno, así que vayamos a comer algo.”

Diciendo eso, Ikki se levantó y tomó la mano de Stella quien estaba sonrojada y agachaba la vista con pena.

“Ah.”

Stella se sorprendió cuando él tomó su mano de repente. Pero Ikki no le prestó atención a eso.

“Si vamos al distrito comercial, deberíamos poder hallar algo, así que aguanta un momento.”

Con una sonrisa, jaló suavemente la mano de Stella y comenzaron a caminar.






El distrito comercial al atardecer era el momento y lugar preferidos por los estudiantes de secundaria  en vacaciones de verano y por las amas de casa para comprar la cena para sus familias. En medio de eso, Ikki y Stella caminaban tomados de la mano.

Conforme lo hacían, escuchaban susurros.

¿No son esos dos la princesa de Vermillion y el chico de la familia Kurogane que ha aparecido en las noticias últimamente?

¿Ahh, esas historias acerca de la princesa siendo engañada y molestada?

Escuché que esos rumores son falsos.

Temas acerca de la asociación entre los dos aparecían uno tras otro, no sólo el rostro de Stella, sino también el de Ikki ya era ampliamente conocido en la sociedad. No sólo sus rostros, también los detalles de su relación. Era por eso que ambos destacaban al caminar, a pesar de que era molesto.

¡Mira, mira! ¡Van de la mano! ¡Entonces es verdad que están saliendo!

Quiero decir, mírala a ella en persona, esa princesa es extraordinariamente hermosa.

Qué linda... yo también quiero salir con una chica así...

Ante las miradas inquisitivas atravesándolos desde todas partes, las orejas de Stella se pusieron un poco rojas. Se había vuelto razonablemente acostumbrada a que la miren en la escuela como pareja, pero ser mirada como novia y novio afuera del campus seguía siendo vergonzoso sin importar cuánto lo pensara.

Adivinando que Stella estaba pensando eso, Ikki habló.

“Oye Stella, si estás avergonzada, podemos soltar nuestras manos.”

Era consideración luego de notar que Stella se estaba sonrojando por las miradas a su alrededor. Pero Stella—

“No... n-no estoy avergonzada... para nada...”

—dijo una mentira.

Ciertamente estaba avergonzada, pero le encantaba ir tomados de la mano como ahora.

“Si eso es cierto, entonces está bien. Pero no te fuerces a hacerlo.”

¿Stella comprendía las sutilezas de la situación? Ikki sonrió un poco, fortaleció su agarre un poco, y una vez más comenzó a caminar llevándola consigo.

Mirando el rostro de Ikki de perfil, Stella pensó,

“¿Qué es esto? Ikki ha cambiado un poco.”

El chico que Stella conocía como Ikki Kurogane desde cualquier punto de vista, no era lo que uno llamaría firme. Como ella, era la primera vez que a él le gustaba alguien o salía con alguien, por lo que era una relación donde los dos ejercían tímidamente el rol de amantes.

Pero recientemente, la atmósfera alrededor de Ikki había cambiado—se había vuelto inusualmente proactivo. Por ejemplo, cuando le tomó la mano a Stella hace un rato. Han disfrutado antes de esa clase de contacto físico, pero hasta ahora, era difícil notar quién era usualmente el que ponía su mano sobre la del otro. Pero últimamente, había sido distinto.

Esta mano es... sólida... firme...—

No era un toque espontáneo, sino más bien el agarre firme de Ikki. Y en este momento, no estaba preocupado por las miradas a su alrededor, sino que estaba sosteniendo su mano con dignidad. Conociendo las usuales virtudes de cuidado y sinceridad de Ikki, Stella quien estaba ligeramente ansiosa no podía evitar sentirse impactada por este cambio. ¿Exactamente qué causó este cambio en su mentalidad? Por lo tanto, Stella le habló a Ikki sobre esto abiertamente.

“Oye Ikki, últimamente has cambiado un poco.”

“¿He cambiado?”

“Te has vuelto... un poco más avasallador, un poco más determinado que antes.”

...Un poco más masculino, un poco más impresionante...

Ante la declaración de Stella, Ikki mostró una expresión de asombro por un instante. E inmediatamente, se sonrojó y se rascó el mentón, para luego responder.

“¿...Parece que lo notaste, Stella?”

La respuesta de Ikki demostró que él era consciente de su propio cambio.

“Perdón. He estado tratando de ser más valiente.”

“¡N-No es que no me guste! Sólo me preguntaba qué lo había causado.”

“No creo que tenga un motivo...”

Ante las preguntas que se apilaban sobre él, Ikki comenzó su explicación de esa manera.

“Es sólo que, desde que te propuse matrimonio, siento un apego a ti creciendo por dentro que me sorprendió incluso a mí. Siento que no puedo evitarlo. Que esta persona es mi chica preciada.”

Expresó la razón del cambio del que Stella quería saber. La confesión que hizo luego de la pelea con Raikiri, se había vuelto un gran punto de inflexión para él. Hasta ese punto, Ikki había intentado amar a Stella más que a nadie, pero después de que sus sentimientos habían sido confirmados con un intercambio de palabras, su deseo por ella se había vuelto más fuerte que comparado con lo que sentía antes. La sensación de que no le entregaría esta chica a nadie se había vuelto más fuerte.

Como resultado, una timidez había nacido dentro de él. La fuerte timidez de un hombre que protegería a su mujer. Y esa timidez le había dado a Ikki una firmeza que no había tenido hasta ahora.

“Al punto que quiero abrazarte en este mismo momento... Pero no creo que decir eso sea muy puro, ¿cierto?”

Ikki expresó lo que sentía en su corazón, aunque sonaba un poco avergonzado. Ante la confesión de Ikki, Stella sintió que su pecho latía fuerte como un tambor.

Ikki...

Ese latir, era una dulzura emergiendo desde lo profundo de su pecho con impaciencia.

¿Por qué? El motivo era obvio. Aquel al que amaba estaba declarando algo en este momento, y no alcanzaban las palabras para expresarlo.

Eres mía. No dejaré que nadie más te tenga.

Y al mismo tiempo, la avasallante presión de sus alrededores se desvaneció.

Ella es mi mujer. No la toquen.

Al darse cuenta de esto, Stella tuvo que esconder sus suaves mejillas.

Ikki, eres tan lindo...

Honestamente, era adorable. A pesar de que era inmaduro, estaba tratando de monopolizar a su mujer con todas sus fuerzas. Stella no podía evitar sentirse así cuando él era tan lindo. Ikki probablemente no disfrutaría que piensen en él de esa manera, pero en lo que concierne a Stella, Ikki era tan lindo que se estaba sintiendo mareada.

Tenía que recompensarlo por esto sin importar qué. Como la chica de alguien, como su chica. Y así Stella—le tomó el brazo con su mano, y lo abrazó.

“¿Stella?”

“Si hacemos esto, todos entenderán mejor que soy tu chica, ¿cierto?”

Sonriendo, Stella presionó su mejilla sobre el brazo de Ikki. Ya no le importaban las miradas de los demás sobre ella. Más que aquellas cosas triviales, el chico que estaba tratando de monopolizarla con todas sus fuerzas había creado un sentimiento más fuerte.

Pero para Ikki, quien estaba tratando de sostenerle la mano y caminar con un rostro firme hasta el final, el acto de Stella de aferrarse a él había creado una situación donde no podía calmarse. Y como fue él el que dijo que quería esto, no podía pedirle que lo suelte porque estaba avergonzado.

“E-Es cierto. Buena idea. Sí...”


Ikki siguió caminando mientras se mantenía tan calmado como le era posible, pero sus mejillas estaban brillando de la vergüenza, y la mano que llevaba a Stella se había humedecido por el sudor.

“Jeje...”

Ante tal evidencia, Stella no podía evitar pensar que era encantador.

...De alguna manera, estoy muy feliz en este momento...

Con su boca formando una sonrisa, Stella le confió la caminata totalmente a Ikki. Cualquier a su alrededor que vea esto probablemente piense que eran un pareja coqueta e idiota. Stella se dio cuenta de que no podían hacer nada al respecto. Después de todo, estaban enamorados.

Abrázame fuerte, mi príncipe.

Esta oración tan vergonzosa no salió de su boca, pero la susurró dentro de su corazón.

Pero en ese momento—

“¿Hmm?”

Los pasos de Ikki se detuvieron abruptamente.

¿Encontró un lugar para comer? Eso fue lo primero que pensó, pero Stella instantáneamente se dio cuenta que ese no era el caso.

La línea de visión de Ikki se encontraba en la dirección opuesta a donde estaban yendo, y su rostro tenía un color nefasto.






“¿Qué sucede?”

“...Esa persona de recién.”

Ikki, mirando directo a la espalda de un hombre vestido con ropa de trabajo que había pasado frente a ellos, respondió así.

“¿No había algo extraño en la manera que caminaba?”

“¿Quizás estaba herido?”

“No—”

Ikki también pensó eso al principio, pero...

Probablemente no sea el caso.

Inhalando profundo, elevó su concentración. Mirando fijo a aquella persona que se alejaba, examinó el físico, peso, y altura del hombre. Comparó los músculos adheridos a esa complexión con sus nociones preconcebidas acerca de cómo estaban constituidos los cuerpos. Sí, el hombre estaba caminando de manera extraña. Los pasos no estaban avanzando a izquierda y derecha de forma regular. Pero no había sensación de heridas o impedimento. Podía ver que las varias articulaciones guiaban al hombre hacia delante normalmente.

Pero lucía sin vida. El hombre estaba caminando como si su cuerpo estuviera averiado.

Puedo ver que hay algo en su costado arrugando su ropa. ¿El bolsillo derecho?

Una mano estaba metida en el bolsillo derecho en la cintura. En las arrugas de su ropa de trabajo, no estaba sólo la mano. La mano derecha estaba sujetando algo, guardado en el bolsillo. Era algo largo y ancho. Por ejemplo—un cuchillo de supervivencia, o algo así.

...Por sus ropas, puede que sea un electricista.

Era común que un electricista lleve un cuchillo con el fin de pelar cables eléctricos. Los cuchillos que usaban los electricistas eran muy largo, pero su propio conocimientos de esas cosas era escaso, y quizás esto sólo era la preferencia de un individuo. Pero mientras pensaba esto, Ikki lo notó claramente por un instante.

Debajo del ala del sombrero que el hombre llevaba en su cabeza, algo dentro de sí destelló. Eran los ojos rojos de una bestia salvaje concentrada en su presa. Eran los ojos de alguien lleno de odio.

Podría ser la mirada enrojecida de alguien con falta de sueño. Además, lo que esté dentro de su bolsillo podría ser una herramienta común y corriente. Ambas posibilidades eran quizás más probables que la conjetura de Ikki del peor de los escenarios. Pero—no había manera de que pudiera quitar el peor de los escenarios de su mente. Su premonición no menguaría.

“...Okey.”

“¡¿Ah, Ikki, a dónde vas?!”

“Espérame un momento.”

Ikki soltó su brazo derecho que Stella estaba sosteniendo, y se apresuró hasta el hombre que estaba vestido con ropa de trabajo.

Podría comenzar hablando, y hallar una manera de comprobar qué era lo que tenía en el bolsillo. Si sólo estaba cometiendo un malentendido rudo, todo estaría bien. Sólo necesitará disculparse. Si su disculpa no es aceptada, bueno, podía aceptar meterse un poco en problemas. Ya que si ese era el caso, podría apaciguar esos pensamientos que le habían robado la atención...

Pensando eso, Ikki lo llamó—y en ese momento, el hombre en ropa de trabajo de repente detuvo su caminar.

El lugar en que se detuvo fue la décima calle del distrito comercial. En medio de mucho tráfico de peatones. ¿Por qué se detuvo en un lugar con nada que mirar? La respuesta fue—

“¡¿Diablos?! ¡¿En qué está pensando al detenerse en medio de la calle, viejo?!”

El momento en que algunos niños de secundaria chocaron con el hombre, fue más que obvio.

“Heeee—”

Soltando un extraño chillido, el hombre se movió. Empezó a tratar de sacar lo que sea que estaba en su bolsillo con su mano derecha rápidamente. En ese momento interminable, Ikki contempló el pasar del tiempo con su concentración enfocada y su percepción del movimiento mejorada.

Había identificado correctamente lo que brillaba a través de la pequeña abertura del bolsillo del hombre. Era la hoja de un cuchillo brillando y destellando salvajemente, un grueso cuchillo de supervivencia. En medio de la intersección, había una sola razón para sacar tal herramienta.

La peor posibilidad que Ikki había sospechado se había vuelto realidad. Y conforme sentía que su predicción se cumplía, Ikki se movió.

Con su concentración ralentizando el mundo a su alrededor, él era más rápido que nadie. Arremetiendo a través de los transeúntes que iban y venían, Ikki corrió para frenar la mano del hombre que sostenía el cuchillo. La distancia con el hombre era menor a cinco metros. El hombre aún no había sacado el cuchillo totalmente, y el grupo de estudiantes de secundaria en frente de él no habían notado el peligro.

¡Puedo lograrlo...!

Con la velocidad de Ikki, había tiempo más que de sobra. Corriendo, podría golpear al hombre por detrás y dejarlo inconsciente. Antes de que sacara el cuchillo totalmente, podría poner fin al asunto. Aunque podría crear un pequeño alboroto, podría evitar que suceda una tragedia. Todo provenía de lo que Ikki sintió inmediatamente en el momento en que se cruzaron, pero afortunadamente la perspicacia de Ikki lo había atrapado. Ciertamente, hasta ahora todo era lo que Ikki consideró como el peor de los escenarios posible.

Pero al momento siguiente, ocurrió algo que él no había anticipado.

“¡Waa! ¡Espera, espera! ¡No lo hagas!”

La voz fuerte de una chica que sonaba desesperada resonó, y antes de que Ikki pudiera llegar a donde se encontraba el hombre, la dueña de esa voz se aferró al brazo del hombre.

¡¿Eh...?!

Sucedió justo antes de que él sacara el cuchillo completamente de su bolsillo.

Si una persona normal no estuviera mirando desde el comienzo al bolsillo del hombre, ella no hubiera tenido tiempo suficiente para interrumpir esa acción sólo por medio de reflejos comunes. Sólo una persona que tuviera la habilidad física de Ikki regularmente perfeccionada podría hacerlo. Era por eso que Ikki no había anticipado que alguien podría tener tal precisión. Alguien atacando al hombre cuando tenía la guardia baja perfectamente. Y prematuramente, era una chica la que estaba junto al hombre, la que ahora estaba en el camino del ataque de Ikki.

No podía arremeter. Sin más opción, Ikki inmediatamente canceló la aceleración de su cuerpo y se detuvo.

Mientras tanto, la situación progresó. La chica, en voz alta, le gritaba al hombre que tenía una mirada de shock ante la abrupta interrupción.

“¡No puede hacer eso, señor! ¡Aunque su compañía quiebre o tenga muchísimas deudas, considerar llevarse a alguien más con usted en un suicidio sería...!”

Pero sus gritos fueron escuchados por todos en las cercanías—

“¡O-Oye! ¡Este tipo tiene un cuchillo!”

“Eh—¡Whoa!”

“¡Eeeeek! ¡Va a matar a alguien!”

Aunque el objeto aún no había sido totalmente extraído de su cuchillo, todos pudieron comprender lo que implicaba portarlo. El brillo asomándose por el bolsillo derecho del hombre causó un alboroto. Mientras que las personas cerca de él retrocedieron, y los contenidos de las bolsas que cargaban se desparramaron por todas partes, todos se alejaron de la intersección. En medio de eso, la joven que había sujetado el brazo del hombre...

“Ya que no logró hacer lo que intentaba, ¿podría venir conmigo a la estación de policía? Algo como esto podría hacer que su madre en las afueras se lamente, sabe. Estará bien. ¡Mientras esté vivo, la buena fortuna llegará a ustedes eventualmente, ¿cierto?!”

Sonriendo con un rostro hermoso que sólo estaba sudando un poco, habló con una suave voz. Probablemente tratando de calmar al hombre.

Pero el hombre no aceptó.

“¡Maldita mocosa!”

“¡Uwa!”

El hombre que había sido interrumpido rugió con una voz enfadada, y se quitó de encima a la chica con toda su fuerza. Lanzó a un lado a la delgada chica fácilmente, y ésta cayó de espalda.

Una sombra cayó sobre ella. Era la sombra del cuchillo que el hombre había movido hacia abajo con una expresión extremadamente molesta en su rostro—

¡¿Qu-Qué debería hacer?!

En ese momento, Ikki quien estaba atestiguando la cadena de eventos desde el montón de personas escapando del área, vaciló al decidir su próxima acción.

Hablando apropiadamente, era la clase de situación donde no debería titubear, sino ir allí y salvar a la persona. Pero—había un factor que hacía dudar a Ikki. No era otro que la chica que se había metido en todo esto.

No—no era una chica. No malinterpretó esa encantadora voz o esos rasgos lindos. Sino que las ropas eran—el uniforme de los varones de la Academia Kyomon.

Y conocía ese rostro. No lo había reconocido al principio, pero después de mirar con más atención, recordó. Luego de que las batallas de selección terminaran, su compañera de clases Kagami le había mostrado la lista de los representantes del Festival de Arte de la Espada de este año. El rostro de esta persona estaba en una de las fotos.

Ikki había olvidado el nombre, pero se trataba de un Blazer que estaba al nivel del Festival de Arte de la Espada. En ese caso—

Esa clase de persona no se entrometería en esto sin un plan.

Esa clase de persona no aparecería despreocupadamente y pronunciaría las palabras trilladas de un drama policial. Ese tipo de persona debe tener medios o habilidades para tomar control de la situación. Y ya que él no sabía qué clase de habilidad tenía este chico, existía la posibilidad de que él fuera un estorbo si intervenía. Ikki pensó eso acerca del chico.

¿Entonces tengo que dejarle esta situación a él, cierto?

Pero conforme Ikki hacía ese juicio, el chico con cabello rubio enfrentando al cuchillo que descendía sobre él—cubrió su cabeza y gritó.

“¡Q-Que alguien me salve—!”

¡¿No tenías ningún plan—?!

Mientras exclamaba en su mente ante el grito de ayuda del chico, Ikki inmediatamente comenzó a moverse. Ya no tenía tiempo suficiente para llegar corriendo, pero las pertenecías de los transeúntes que se escaparon estaban desparramadas por todo el piso.

Ikki balanceó un pie con fuerza hacia un lápiz labial, apuntando al cuchillo que caía.

“¡¿Guah?!

Recibiendo un inesperado impacto, el cuchillo voló de la mano del hombre y cayó al suelo. Al mismo tiempo, Ikki arremetió y golpeó al hombre en el rostro con su puño.

“¡Gah!”

El hombre cayó boca arriba sobre el piso con sangre volando de su nariz trazando un arco, y dejó de moverse. El puño de Ikki había dejado al hombre inconsciente de un solo golpe.

A los ojos de los testigos, probablemente fue una actuación de verdadera habilidad. Pero...

“¡Ha... haa... haa... haa...!”

El propio intérprete estaba sudando frenéticamente.

¡Demasiado cerca...! ¡Esta persona no pensó antes de entrometerse aquí...!

Si Ikki no hubiera acudido a ayudar al chico, el chico sin dudas habría sido asesinado. En ese momento, el chico había quedado indefenso contra el cuchillo que caía sobre él. Sin hablar de artes marciales, ni siquiera había usado una magia Blazer para protegerse, sólo entró en pánico, se congeló, se acurrucó contra el oponente que blandía un cuchillo. Honestamente, el comportamiento insensato del joven había sido más aterrorizante que el hombre que intentó atacar a la gente al azar en la calle.

“¡Ikki!”

“Ha... Stella. ¿Puedes llamar a la policía para que arresten al atacante?”

“¡S-Sí! ¡Lo haré!”

Luego de pedirle a Stella quien había llegado tarde, que llame a las autoridades, Ikki se dirigió hacia el chico que seguía yaciendo en el piso. Ikki quería dedicarle algunas palabras de queja, pero el chico había hecho lo que hizo para evitar una tragedia. Por lo tanto, ninguna queja salió de su garganta, e Ikki le preguntó al chico conforme le extendía una mano.

“¿Estás herido?”

“...Ah, no. Gracias. Me salvaste.”

El chico mostró una repentina sonrisa, y ofreció su agradecimiento al tomar la mano de Ikki.

“¿Huh?”

De pronto, sus ojos se abrieron grandes al mirar el rostro de Ikki.

“¿...Hmm? ¿Sucede algo?”


“¡Ah-Ahh! ¡Tú, por casualidad eres Ikki Kurogane-kun?!”

“Err, sí. Así es, pero—”

¿Qué pasaba? El momento en que Ikki respondió a la pregunta del chico extrañamente emocionado—

“¡Wow! ¡Wow! ¡En verdad eres tú, en serio eres tú, Ikki-kun!”

Y tan pronto como el chico se levantó, sujetó a Ikki en un abrazo.

“¡¿E-Ehhhh?!”

“¡O-Oigan, ¿qué están haciendo—?!”

Ante el inesperado abrazo, tanto Ikki como Stella levantaron sus voces por la confusión. Pero el chico siguió abrazando a Ikki sin preocuparse por el asombro de ellos.

“¡Estoy tan emocionado! ¡Aunque lo esperaba mucho, te encontré de casualidad, soy muy afortunado después de todo!”

Como si fueran amigos que se reencuentran después de diez años, el chico estaba sonriendo y saltando con todo su cuerpo. Los ojos azules que temblaban bajo sus largas pestañas estaban derramando lágrimas de profundo afecto. El chico parecía verdadera y sinceramente feliz de conocer a Ikki.

Pero debido a esto, Ikki estaba en caos. ¿Por qué un chico estaba tan feliz de conocerlo?

“Quién... e—”

Pero antes de que Ikki pudiera pregunta, Stella fue más rápida. Olvidándose de llamar a la policía, ella quien no podía soportar más esto se acercó de inmediato y sujetó el chico del hombre con un rostro lindo que estaba abrazando a su novio y se lo quitó de encima con fuerza. Y se puso en frente del chico como cubriendo a Ikki en actitud protectora.

“¡¿Quién te crees que eres?! ¡Por tu ropa pareces un chico, ¿pero eres gay?! ¡¿Tú también eres gay?! ¡A pesar de que ya tenemos un personaje así!”

Stella reprendió al chico como intimidándolo. El chico quedó estupefacto al ser empujado a un lado de repente, pero de inmediato comprendió que estaba enfrentando a Stella, la novia de Ikki, y simpatizó con el motivo de su enojo.

“Ahh, lo siento, Stella-san. No, no soy gay. Sólo estoy emocionado y feliz por conocer a Ikki-kun.”

Luego de su explicación, se dirigió a ambos y se presentó.


“¿Cómo les va? Soy un estudiante de primer año de la Academia Kyomon, Amane Shinomiya. Como ustedes, soy un representante del Festival de Arte de la Espada, y—¡soy un gran fan del Rey Espada Sin Corona!”






Después de eso, Stella e Ikki le dieron su informe a los policías que vinieron para arrestar al atacante, y regresaron para cumplir con su objetivo original de comer algo. Entraron a un local de una franquicia de hamburguesas. Los tres.

La tercera persona era Amane Shinomiya, el autoproclamado fan de Ikki que acababan de conocer. Vino porque quería invitarlos a comer a los dos para agradecerles por salvarlo del peligro.

“Nnn—♪ Es la primera vez que vengo a un lugar como este, pero estas papas están deliciosas, aunque estén llenas de aceite que se esparce en tu estómago y tienen muchísima sal.”

“Comer algo así de vez en cuando está bien por mí. ¿Pero está bien que nos invites?”

Ikki preguntó conforme se sentó en frente de Amane. Ante la pregunta, Amane asintió con una gran sonrisa en su rostro atractivamente lindo.

“¡Por supuesto! ¡Ikki-kun, eres un salvador, así que por lo menos tengo que invitarte a comer en McRonalds!”

Salvador no era algo exagerado. Hablando prácticamente, si Ikki no hubiera intervenido en ese momento, Amane habría perdido la vida. Pensándolo desde el lado de Amane, probablemente le hubiera hecho sentir culpa si no le ofrecía algo como esto.

“...Entonces aceptaré tu amabilidad.”

Simpatizando con la situación, Ikki aceptó la buena voluntad de Amane. Desenvolviendo su hamburguesa, Ikki le dio un mordisco. Aunque no era una comida especialmente nutritiva, el estimulante sabor que se esparcía por su lengua era placentero.

“Por cierto, ¿Amane-san, no?”

De repente, Stella—quien ya había devorado su hamburguesa y devolvió su bandeja hace un momento—le habló a Amane.

“Llámame Amane. Tenemos la misma edad, y que una princesa le agregue ‘-san’ a mi nombre es un poco vergonzoso.”

“Ya veo. Entonces no usaré honoríficos, pero Amane, eres un representante de Kyomon, ¿no?”

“Síp. Es verdad.”

“Pero hasta ahora no te he visto en el campamento. ¿Dónde has estado?”

Ante la pregunta, Amane soltó un “aah” y respondió.

“Es que no estoy participando en el campamento. Apenas hoy vine aquí por primera vez, así que es natural que no me hayas visto.”

“¿En verdad? ¿Entonces planeas participar de hoy en adelante?2

“No. Hoy sólo vine a traer las cosas que los participantes de último año me pidieron y regreso de inmediato.”

“Qué humilde. Ya que te has tomado la molestia de venir, deberías participar tú también.”

“Ajaja... Bueno, a diferencia de ti, Stella-san, no estoy tan interesado en el Festival de Arte de la Espada. Sólo porque tengo una rara habilidad, a pesar de que no tengo fuerza física ni conocimiento en artes marciales, es que fui elegido como representante.”

Un estudiante que no estaba interesado en el Festival de Arte de la Espada había sido elegido como representante. No era extraño que sucediera tal cosa en las academias que no empleaban combates de selección como Hagun y Bukyoku. Por lo que no era inusual. Amane probablemente lo estaba diciendo por modestia. En ese caso...

“Entonces contra este atacante, tu rara habilidad debería haber sido de ayuda, ¿cierto?”

Ikki le dijo a Amane. En respuesta, Amane negó con la cabeza y respondió.

“¿...Por qué crees eso?”

“Por proceso de eliminación. Amane-san, estoy seguro de que no tienen conocimientos en artes marciales basado en tu contextura y tu reacción cuando el atacante fue por ti. A pesar de eso, tuviste una precisión inusual cuando sujetaste la mano de ese hombre. Aunque no tengas un alto nivel en artes marciales, fue una precisión que demostraba una velocidad de reacción  excepcional. Si no proviene de artes marciales, entonces lo único que queda es la habilidad de un Blazer, creo.”

Ante la pregunta de Amane, Ikki respondió con sus conjeturas. Al hacerlo, el asombro se extendió por el rostro de Amane.

“Ahh, como se esperaba de ti, Ikki-kun. Fuiste capaz de ver a través de eso. Tal perspicacia como dicen los rumores.”

Era una expresión de discernimiento llamada “espejo mágico brillante,” perteneciente al Rey Espada Sin Corona. ¿Acaso Amane estaba encantado de ver algo así? Él pronunció palabras de admiración y felicidad.

“Pero no puedo decirte qué clase de habilidad es. Mi profesor dijo que no debo contarles a las personas de otras escuelas, así que lo siento.”

“Ahh, es de esperarse, especialmente para personas como nosotros que somos contendientes representantes.”

No tenía ninguna ventaja contarle al enemigo sobre tus habilidades, por lo que Ikki no tenía intención de preguntárselo.

“Pero Amane-kun... si no se trata de una habilidad que puedas usar para contener a un oponente, deberías tener un poco más de cuidado la próxima vez. Tu vida está en riesgo, después de todo.”

Ciertamente, Ikki le dio un cándido consejo a Amane por experiencia propia. Con una mirada seria, Amane bajó la cabeza a modo de disculpas.

“S-Sí. Es cierto... estaba tan molesto que me olvidé de protegerme a mí mismo... Si tú no hubieras estado cerca, Ikki-kun, ¿qué habría pasado...? Tuve mucha suerte. Pero—”

“¿Pero?”

“Pero como tuve buena suerte, pude verte en acción, y fue muy asombroso~♪ Estuviste realmente genial, como un héroe~♪”

En un completo cambio de su mirada de remordimiento, el rostro de Amane floreció con una mirada femenina de felicidad. ¿Dónde podría encontrar uno a una persona tan optimista? A Ikki le estaba empezando a doler un poco la cabeza.

...Bueno, no es un niño malo, pero...

“Oh, cierto.”

De repente, Amane metió su mano en su bolsa como si acabara de recordar algo.

“...La verdad es que, como sabía que Hagun y Kyomon iban compartiendo un campamento este año, tenía la esperanza de poder conocerte, Ikki-kun, por lo que llevaba conmigo algo para que lo autografíes. ¡Um... ¿te molestaría?!”

Con ojos destellando, sacó un pedazo de papel gigante y le pidió a Ikki.

“¿Eh, q-quieres que autografíe ese papel tan caro?”

“¡Síp! ¿Por favor?”

“Err, no es como si fuera a negarme...”

Ikki estaba perplejo ante el pedido de Amane. Luego del duelo con Stella en la escuela se había vuelto de alguna forma popular, así que no era como si no hubiera personas pidiéndole un apretón de manos o que les firme sus cuadernos. Pero no hubo nadie que trajera papel para un autógrafo tan diligentemente. Por eso, un plebeyo como Ikki por supuesto que se pondría nervioso. Ser tratado como una celebridad, ¿no era algo extraño?

“Al presentarme un papel tan espléndido, no creo que mi firma quede bien en él...”

Pero Stella opinó como si no estuviera involucrada para nada en absoluto.

“¿Está bien, no? Sólo tienes que escribir tu nombre.”

“Stella... pero aun así.”

“Él te idolatra a ese nivel. ¿No deberías responder de esa manera al menos? Además, el valor de tu autógrafo es algo que decide la persona que lo recibe.”

“Ugh...”

Ciertamente sonaba razonable. Amane sólo quería que Ikki firmara, y trajo un papel que reflejaba cuán importante era la firma de Ikki, por lo que no tenía sentido que Ikki dudara de su propio valor.

Por lo tanto, Ikki aceptó el espléndido papel con un suave “entiendo.”

“Pero no puedo hacer más que firmar mi nombre. ¿Está bien?”

“¡No te preocupes por eso!”

Así, después de que Ikki corroboró, y Amane reafirmó que él debería firmar, escribió su nombre completo con caracteres ineptos.

“¡Whoa—! ¡Gracias, Ikki-kun! ¡Lo enmarcaré y lo atesoraré por el resto de mi vida—!”

Recibiendo el autógrafo de Ikki, Amane saltó en regocijo y lo abrazó fuerte en su pecho. Al ver una felicidad no distinta a la de un niño al que le compraron un juguete que realmente quería, Ikki mostró una sonrisa irónica.

¿He pensado alguna vez en que alguien pondría mi nombre en un cuadro y lo atesoraría de por vida...?

Estaba feliz de que alguien lo admirara a tal extremo, pero Ikki quien no estaba acostumbrado a tal tratamiento sentía vergüenza más que nada, y comenzó a sudar. Hasta que conoció a Stella, cosas como elogios y respeto eran algo que se encontraba muy lejos de su alcance, así que quizás esta sensación no podía evitarse.

Sin embargo, contrario al humor de Ikki,

“En todo caso, realmente te gusta Ikki, ¿no, Amane? ¿Podrías contarnos exactamente qué hizo que te vuelvas su fan?”

Stella le preguntó eso a Amane, y el tema se tornó más y más hacia Ikki.

“Me gusta cómo pelea. La manera en que ha derrotado a cada adversario en frente de él sólo con una espada es estupendo y elegante.”

“Pero escuché que no se permite que los registros de sus batallas de selección se conozcan fuera de la escuela.”

“Eso es verdad, pero cada escuela tiene algunos ‘patrocinadores’ que los suben. Especialmente Bukyoku y Hagun, tal parece. La información sobre algunos enfrentamientos que se dan en las escuelas con estudiantes populares actualmente, se terminan filtrando. ¡Así fue que el enfrentamiento principal de Ikki-kun fue apreciado por todos! ¡Fue descargado a los datapads, transmitido cientos de veces, he memorizado sus palabras completamente! ¡—Con mi mayor debilidad, romperé tu invencibilidad...!

“¡Buh!”

Al ver una foto de sí mismo recitando esas palabras en el enfrentamiento contra Raikiri con una expresión sexy, Ikki apenas pudo cubrir el roció de ginger ale que salió de su boca con una servilleta.

“¡Esa frase personal es fascinante! ¡Ah, pero también me gusta la versión que pronunciaste durante tu pelea con el ‘Cazador’!”

“M-Mira, ¿podemos no escuchar eso? ¡Detente! ¡Por favor, detente! ¡Oye!”

¡Con mi mayor debilidad, atraparé tu mayor fuerza—!

“¡Nooooooooo!”

“Cuando destruiste, no, cuando atrapaste al Cazador, te veías muy elegante, ¿sabes?”

“¡Espe—no, por favor! ¡Estaba muy estresado en ese momento! ¡Durante la pelea no me sentí bien! ¡Así que por favor perdóname, te lo suplico!”

Sin poder soportar la vergüenza de la humillación, Ikki se aferró a Amane. Su rostro estaba tan rojo que explotaría en flamas en cualquier momento. Pero Amane lucía insatisfecho con el pedido de Ikki.

“¿Eh—por qué? Pienso que te veías muy genial. ¿No estás de acuerdo, Stella-san?”

Y Stella, a quien Amane intentaba incluir en la conversación—

“S-Sí, es cierto. Síp. Ikki es genial... Jej, jej, jej.”

—esta medio llorando, tratando de aguantarse la risa.

“Stella, tus palabras no coinciden con la expresión que veo.”

Como pensó, Stella apartó su rostro en lugar de objetar. Bueno, ya que comprendía sus sentimientos, Ikki no objetó rotundamente. Aunque sea él quien lo diga, ¿cómo puede haber pronunciado palabras tan vergonzosas? El estrés era algo aterrador.

Pero en este lugar, el fan de Ikki seguía hablando sobre las cosas que hacían fascinante a Ikki, a pesar de que Ikki se estaba retorciendo por las descripciones de su propia conducta.

“Aunque te ves tan genial peleando... más que nada me gusta cómo luces al lidiar con la pelea, Ikki-kun.”

“¿Cómo luce Ikki al lidiar con la pelea?”

“Síp. La manera en que lo digo quizás sea descortés, pero francamente Ikki-kun parece haberse rendido respecto a los atributos de un Blazer, ¿cierto? Al menos, no fue bendecido de esa manera. Pero Ikki-kun no deja que eso se vea. Sin importar lo fuerte que sea su oponente, o la diferencia que haya entre él y ese oponente, Ikki-kun afronta sus desafíos con orgullo y dignidad. Como creyendo en su propio valor. Eso me resulta deslumbrante.”

Y así Amane informó la razón por la que Ikki lo había cautivado. Ante esa confesión, Ikki una vez más se sintió sorprendido y avergonzado.

¿Estaba mirando con mucha atención realmente, huh?

Creyendo en su propio valor. Esa actitud que tenía al hacer su mejor esfuerzo y que Amane estaba describiendo, ciertamente era el verdadero ser de Ikki.

“Ah, jaja... Decir eso en frente de la persona en cuestión es vergonzoso después de todo, ¿cierto? Mi rostro se está sonrojando un poco, sabes.”

“...Aunque escucharlo es más vergonzoso.”

“Jaja. Lo siento, lo siento.”

Sonriendo como minimizando el asunto, Amane se levantó de su asiento con un suspiro.

“Bueno, es hora de que regrese.”

“Oh cielos. De todas formas, vamos a volver al campamento, ¿cierto? Entonces vayamos juntos.”

“Es imposible que pueda seguirles el ritmo a ustedes corriendo aun después de que acaban de comer. Además, no he terminado de comprar las cosas que mis compañeros superiores me pidieron.”

Amane declinó la sugerencia de Stella. Y antes de irse, Amane se dirigió a Ikki.

“Gracias por tu autógrafo. ¡Te estaré animando desde el fondo de mi corazón para que atravieses cualquier dificultad y llegues a la cima de las Siete Estrellas!”

Sí, le dedicó esas palabras de apoyo con una sonrisa. Era muy extraño escuchar esas palabras de ánimo de alguien a quien podría toparse y luchar en el Festival de Arte de la Espada, pero sería descortés de parte de Ikki replicar a eso en pos de haberle mostrado una clara ventaja.

Está animándome de un manera muy honesta, si no respondo apropiadamente...

Ikki abrió la boca para agradecerle a Amane por su apoyo con una sonrisa—


¿—Huh...?


En ese momento, dentro de sí mismo, sintió una inquietud—y perdió el hilo de lo que estaba por decir.

“¿Ikki-kun...?”

“...Ah, sí. Haré mi mejor esfuerzo. Gracias.”

Después de que Ikki se quedó en silencio por un momento, logró soltar algunas palabras en respuesta. A Ikki quien de pronto se había quedado en silencio, Amane le mostró una expresión ligeramente confundida, pero...

“Bueno, nos vemos luego~”

¿Estaba satisfecho con la respuesta de Ikki? Amane le dedicó una pequeña sonrisa y se retiró del lugar.






“Jejeje. Al final te convertiste en el tipo de persona que tiene fans fuera de la escuela, Ikki. Es increíble comparado a cómo estabas al principio.”

Luego de que Amane se fuera, Stella se reía encantadoramente conforme terminaba de comer sus papas. En respuesta, Ikki asintió ligeramente.

“...Es cierto.”

“Y parece que Amane está enamorado de ti.”

“Pareces muy feliz por eso, Stella.”

“Sí, ciertamente lo estoy. Estoy feliz de que la fuerza con la que me venciste a mí ha sido reconocida, pero más que el hecho de que Amane lo exprese tan abierta y apasionadamente, estoy feliz de que reconoció lo maravilloso de la persona que amo. Ikki, no estás insatisfecho, ¿o sí? ¿Acerca de tener un fan que te entiende apropiadamente y que te apoya?”

“...No. No tengo ningún problema con eso... No puedo tener un problema con eso.”

“¿Ikki...?”

De pronto, Stella percibió una extraña sensación de duda en la respuesta de Ikki, y miró su expresión. Ikki estaba mirando hacia la salida por la que Amane se había retirado y mostrando una expresión tensa.

No, no era—una expresión al nivel de la tensión. Ikki estaba... clara y visiblemente sudando. Incluso en esta tienda con un aire acondicionado funcionando.

“¿Qué sucede, Ikki? Estás sudando mucho...”

“Oye, Stella.”

Como haciendo a un lado la pregunta de Stella, Ikki le preguntó.

“A tus ojos, ¿qué clase de persona es Amane-san?”

“Qué clase... Sus modales son muy buenos, tiene un rostro lindo, y más que nada te observa apropiadamente. Una persona espléndida, creo.”

Ante la respuesta de Stella.

“Sí... eso es. Uno normalmente pensaría eso... ¿cierto...?”

La voz de Ikki sonó como una queja, y frunció el ceño.

Así es... Porque no hay nada que desagradable sobre él.

Amane Shinomiya. Con miradas encantadoras como una chica de alguna parte. Con caballerosidad que no podía pasar por alto una posible tragedia, sino contener a un atacante incluso poniendo en riesgo su vida. Él, más que nada, idolatraba y respetaba a Ikki. Todo acerca de él era lo agradable de un ser humano.

Tenía que ser agradable. Pero—a pesar de eso—


No puedo conformar una impresión de él que me agrade sin que se rompa en pedazos...


De hecho, en el momento en que Ikki estaba por responderle al apoyo del sonriente Amane al retirarse, lo sintió. Ante la sonrisa de Amane, necesitó ejercer bastante esfuerzo. Las palabras de Amane. La expresión de Amane. La buena voluntad de Amane. Todo eso era naturalmente agradable. Todas esas cosas que Ikki pensaba deberían gustarle, en realidad ninguna de ellas resonaba en el corazón de Ikki.

Era incomprensible. El propio Ikki no podía entender por qué no aceptaba a Amane. Y así, esa extraña verdad sin forma se pegó al corazón de Ikki el alquitrán.

La escalofriante inquietud no podía evitarse, por lo que Ikki sacó su datapad e intentó llamar a alguien. La llamada fue contestada de inmediato.

¡Sí~, hola! Qué raro que me llames, Senpai. ¿Sucede algo?

“Ah, Kagami-san. ¿Tienes algo de tiempo ahora? Hay algo que necesito preguntarte.”

Claro, no hay problema. Estoy tomando el té con Alice-chan y los demás en este momento. ¿Qué quieres preguntarme?

“Kagami-san, no has estado investigando sólo a Hagun, sino también a los contendientes de otras escuelas, ¿cierto?”

Sí, por supuesto. He averiguado básicamente sobre el equipo representante de cada escuela.

“¿Entonces sabes qué clase de persona es Amane Shinomiya, representante de Kyomon?”

Qué clase de persona, dices. Esa es una pregunta muy vaya, ¿sabes?

“Ah, sí, lo sé. Hmm.”

Diciendo eso, Ikki pensaba lo mismo. Era una pregunta muy típica que haría chico a otro chico. Sin embargo, con el fin de barrer con ese mal presentimiento, ¿saber todo acerca de Amane no sería bueno? Ya que él no lo sabía, Ikki se preocupó. Kagami adivinó la angustia de Ikki por el teléfono y abrió la boca para hablar.

Ahh, está bien. Si se trata de Shinomiya-san, puedo darme cuenta de que se trata de algo entre chicos.

“¿En verdad?”

No hay mucha información. No es un contendiente que haya aparecido en la liga de secundaria. Lo que sé es que es un Blazer del extraño sistema de manipulación de la causalidad, y parece que fue respaldado con una muy buena opinión como representante. ¿Cómo debería decirlo? La verdad es que hay muchos de participantes de ese tipo este año, ¿sabes? Se repite un patrón de estudiantes de primer año desconocidos sin experiencia en la liga de secundaria que fueron elegidos como representantes. Y como Shinomiya-san es uno de ellos, no hay muchos datos sobre él—pero que hayas mencionado su nombre y me preguntes sobre él me interesa un poco. ¿Sucedió algo con Shinomiya-san?

Ante la pregunta lanzada hacia él, Ikki titubeó en explicar la mala sensación que estaba experimentando. Ya que él mismo no conocía la razón tras ello, no quería denigrar a la persona, y más que nada, no podía expresar esa mala sensación en palabras.

“No, es que lo conocí inesperadamente durante mi entrenamiento. Y por eso, sentí que quería saber qué clase de persona es.”

Al final, Ikki esquivó la pregunta de esa manera.

Huh... Pensé que no iba a venir al campamento, ¿pero sí vino a la montaña?

“Parece que vino para traerles provisiones a sus compañeros superiores.”

En ese caso, ¿debería vigilar y reunir algo de información sobre él~supongo? Jej, jej, jej.

“Ajaja... bueno, puedes hacer eso. Perdón por la abrupta llamada.”

No, no. Discúlpame a mí por no ser de mucha ayuda. Cuéntame si descubres algo interesante~

“Sí. Gracias. Hablamos luego.”

Otorgándole su gratitud, Ikki cortó la llamada. Al final, no obtuvo mucha información. Si Kagami quien siempre tenía un oído alerta para estas cosas no lo sabía, entonces probablemente había poca información disponible sobre Amane.

“¿No estás pensándolo demasiado? Quizás sólo tienes una compatibilidad fatal con Amane. Quizás se mataron entre sí en una vida pasada, o pelearon por la misma amante. O quizás suceda le suceda lo mismo a ambos.”

“Quizás así sea.”

“Bueno, creo que todos tienen alguien con quien no se llevan bien.”

Con quien no se llevan bien. Sería bueno que su malestar llegara a ese grado y nada más. Sin embargo, ya que él mismo no podía explicarse la razón por esta extraña sensación que tenía sobre Amane,

“Sí... Eso es. Probablemente sólo sea eso.”

No tenía más opción que estar de acuerdo. Pero aun si se decía a sí mismo que esté de acuerdo, no podía aclarar la inquietante sensación que esas falsas palabras dejaron colgando de su corazón.

Lo que se hallaba en su corazón, y que no podía expresar en palabras, era—un mal augurio. Una premonición terriblemente desagradable. Eso era lo que Ikki pensaba conforme miraba la salida del local de comidas por la que Amane se había ido: que acababa de conocer a alguien tremendamente aterrador.











Traductor al Inglés: KLSymph (Baka-Tsuki)
Traductor al Español
: nahucirujano
Corrección: Sin corrección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario