Capítulo 2


Capítulo 2 – Misterio en Okutama



PERIÓDICO MURAL DE LA ACADEMIA HAGUN
Personajes —— Escritora • Kagami Kusakabe

KANATA TOUTOKUBARA

■ PERFIL
Afiliación: Academia Hagun, Año Tres Clase Tres
Rank de Caballero: B
Artes Nobles: Polvo Diamante
Apodo: Scharlach Frau
Resumen Personal: Tesorera del consejo estudiantil de la Academia Hagun

Gráfica de Atributos (empezando por el extremo izquierdo, siguiendo el sentido de las agujas del reloj)
Habilidad Física: D
Suerte: A
Poder Ofensivo: B
Poder Defensivo: C
Cantidad de Maná: B
Control de Maná: B

¡Checkeo de Kagamin!
¡Una joven señorita de la casa Toutokubara, las celebridades de elite más destacadas de Japón! Sin embargo, aunque es asombrosamente superior como caballero y mantiene el estatus social como estudiante, también es parte de la facción marcial que van a sitios de combate real al ser convocados en una asamblea especial. ¡Polvo Diamante es un Arte Noble anti-personas especializado, el cual dispersa pequeños fragmentos de su amada espada para que bloqueen la visión, y los enemigos que los aspiran son desgarrados desde adentro! ¡Eek! Además de esa característica especial, se dice que siempre camina por ahí con un parasol porque sus enemigos chorrean espantosas cantidades de sangre. ¡Ooh, aterrador!

***

Área Metropolitana de Tokyo, Distrito Shijuku. Entre otros rascacielos alineados, el rascacielos de treinta pisos de la rama japonesa de la Unión Internacional de Caballeros Mágicos se erguía sobre ellos.

En la oficina de la sucursal en el piso más alto, el líder de la rama japonesa Kurogane Itsuki mostraba profundas arrugas en su frente mientras sostenía el teléfono en su escritorio.

“Ya veo. Shizuku perdió.”

Un suspiro resonó tremendamente en la sala que estaba tan sombría como la noche.

Su oponente era ‘Raikiri’, por lo que quizás era inevitable.

“La niña preciada de Nangou-sensei, ¿no?”

Sí. Shizuku-san tuvo mala suerte. Si no fuera por la estúpida manera en que se organizaron las batallas de selección, probablemente se habría convertido en representante con facilidad.

Qué estupidez.

Itsuki asintió sin expresar su acuerdo con las palabras del hombre del otro lado del teléfono. Aquellas palabras eran ciertamente apropiadas.

Seleccionar representantes basados en batallas reales, el método sugerido por Shinguuji, la nueva directora—Itsuki lo había repudiado de inmediato como algo abominable.

“¿Y? ¿Qué fue de Ikki?”

...’El Peor’ hasta ahora sigue manteniendo su racha de victorias perfectas. Sheesh, los estudiantes de Hagun son decepcionantes. Permitir que un Rank-F cabeza hueca llegue tan lejos.

“¿Parecería que se va a convertir en un representante?”

Aunque me apena decirlo, ese cabeza hueca ya ha superado a la ‘Princesa Carmesí’ y a la rankeada tercera en la escuela, la ‘Corredora de Preparatoria’. La manera en que la gente de Hagun ha decepcionado tanto es lamentable, sin importar cómo resulte una pelea entre Raikiri y la Princesa Carmesí... él se mostrará frente a todo el país.

“Eso es inaceptable.”

Una situación que Itsuki no quería ni imaginaba se estaba haciendo realidad, y la voz de Itsuki se volvió tan pesada como el plomo.

¡S-Sí! ¡Exactamente como usted dice!

“¿Hay algo que podamos hacer?”

Ah, si se usa la autoridad del director  para revocar sus cualificaciones como estudiante caballero...

“...Si esa fuera una opción, la habría tomado hace mucho tiempo. Pero se trate de un caballero mágico o un estudiante caballero, los únicos que pueden controlar esas cualificaciones son los oficiales de barba blanca de la Unión Internacional de Caballeros Mágicos—en otras palabras, la oficina principal es la que tiene esa autoridad. Una rama puede hacer una demanda de despojo pero no puede hacer el despojo propiamente dicho. Si esa demanda no es hecha en base a algo, no será persuasiva.”

Hace un año, habían instado a actuar al ‘Cazador’ con el fin de lograr ese poder persuasivo, pero Ikki se había negado tercamente a morder el anzuelo. Aun cuando el Cazador lo había llevado al borde de la muerte, él evadió la tentación.

Si Ikki se resistía, se le iba a prohibir que obtuviera experiencia de combate. Por lo tanto, Itsuki sería estricto al punto de obligarlo a repetir un grado. Para hacer que lo expulsen al quitarle sus cualificaciones como estudiante caballero, Itsuki necesitaba dar el primer paso eliminándolo de la escuela.

Sin embargo, esa era una conversación sin remedio basada en la autoridad limitada de Itsuki. Para que funcione, necesitaba una base para persuadir a aquellas personas con derecho.

“En todo caso, si no hacemos algo efectivo antes de que comience el Festival de Arte con la Espada de Siete Estrellas—”

En ese momento—


“Para esta situación sobre Ikki Kurogane, tengo una excelente idea.”


Desde la oscuridad, una graciosa voz masculina resonó. La voz venía de la puerta. Itsuki movió lánguidamente sus ojos, y como permeando la oscura sala, un hombre obeso de mediana edad con un rostro como Ebisu yacía allí. (1)

Itsuki recordaba ese rostro.

“Akaza, ¿no?”

“Ha pasado tiempo, honorable jefe del clan. Nha ha ha.”

El hombre de mediana edad era Mamoru Akaza, un miembro de una rama de la familia Kurogane.

“¿...Dijiste que tienes una excelente idea?”

Preguntando eso, Itsuki colgó el teléfono. La voz del otro lado de la línea ya no era tan interesante como las palabras de Akaza.

Comprendiendo la situación, Akaza dibujó una turbia sonrisa en su agradecido rostro y emitió un sonido con la garganta.

“Nha ha ha. Sí, la verdad es que tengo información interesante de parte de algunos de mis tontos matones subordinados. Si se utiliza bien, la ansiedad que el honorable jefe de clan está sintiendo ahora podría disiparse—”


Al siguiente domingo, Ikki Kurogane y Stella Vermillion viajaron hasta el campamento de entrenamiento de la Academia Hagun en la profundidad de las montañas de Okutama junto a los miembros del consejo estudiantil en una van que Saijou condujo.

Iban tras el misterio de Okutama, para determinar la verdadera identidad del rumoreado gigante. Sin embargo, las tierras del campamento de entrenamiento estaban dotadas de terrenos con muchas montañas y profundos bosques. Investigar aquello con sólo siete personas, incluso los Blazers no podían hacerlo a la ligera.

Ya que ese era el caso, difícilmente podían comenzar sin llenar sus estómagos y recuperar energía. Por lo tanto Ikki y Stella dejaron que Saijou y Toutokubara hablaran con los administradores, y prepararon curry con el resto de los miembros.

Dividiendo todas las tareas entre ellos, y usando los utensilios de cocina del campamento de entrenamiento, cargaron los ingredientes  que Touka había traído.

Podrían haber rentado el comedor también, pero ya que se habían tomado el tiempo de venir a las montañas, se dejaron llevar y prepararon curry de campamento.

“Nn~. El aire fresco es grandioso.”

Mientras traían utensilios como un cuchillo de cocina y una tabla de cortar, y preparaban el área de cocina con ladrillos, Stella respiró profundo.

“Como aquí hay poco asfalto, el aire es muy refrescante, ¿no?”

“Bueno, el país es prácticamente subtropical.”

La tierra natal de Stella, el Imperio Vermillion, estaba ubicado al norte de Europa. Tenía una atmósfera más fría, y también más seca. Para Stella quien se había criado en tal clase de país, el verano japonés que estaba experimentando por primera vez era francamente agotador.

A decir verdad, Ikki últimamente había estado oyendo a Stella gemir a la noche como sin poder dormir. Ya que los veranos japoneses eran tan cálidos que la gente podía morir, su malestar era comprensible.

“¡Oye, oye, Stella-chan! ¡Juguemos bádminton!”

De pronto, Renren, quien había estado un paso adelante y ya había dejado los utensilios en su lugar, sacudió una raqueta en una mano y llamó a Stella.

“¡Okey! Pero soy bastante buena, ¿sabes?”

“¿Qué fue eso~? ¡No perderé con mi juego de piernas! ¡Vamos, ven por mí!”

“Hmph~♪ ¡Haré que te arrepientas por desafiarme a este juego!”

Stella aceptó la invitación de Renren con entusiasmo.

“Ah, Stella...”

Ikki habló para detenerlas, pero Stella ya había salido corriendo.

“Oh cielos, aun cuando dijimos que haríamos el almuerzo ahora.”

A Ikki quien estaba suspirando, Touka le sonrió animadamente conforme cargaba una bolsa llena de ingredientes del supermercado.

“Está bien. No necesitamos tantas personas para preparar curry. Dejémosle la limpieza a las dos.”

“Supongo que sí. Ah, por cierto. ¿Cuánto costaron los comestibles? Pagaremos nuestra parte.”

“Ja ja ja. No necesitas preocuparte por eso, ya que los dos vinieron a ayudarnos. Nosotros pagaremos la comida. O debería decir, si no les pagamos la comida, me sentiría mal.”

Touka se encogió de hombro como ligeramente afligida. Ciertamente, Ikki se sentiría igualmente culpable si estuviera en el lugar de Touka. Sería vergonzoso para ambos si él se negaba luego de esto.

“...En ese caso, aceptaré tu oferta.”

Utakata hizo un comentario.

“El curry de Touka está hecho con una receta casera secreta para curry roux, por lo que es ridículamente delicioso.”

“Sí. Por favor, espéralo con ansias.”

“Pero déjame prepararlo al menos.”

“Entonces Kurogane-san, por favor pela las patatas y las zanahorias.”

“Entendido.”

“Uta-kun, ¿tú preparas el arroz?”

“Para hacer ese curry, el arroz será eso, ¿cierto?”

“Sí. Compré arroz California, así que te lo dejaré a ti.”

“Heh. Estoy ansioso por empezar.”

Utakata y Touka de alguna forma hablaron entre ellos con sus ojos.

Ikki quien estaba mirando todo no entendió nada, pero al menos fue capaz de apreciar la cercana relación que tenían ellos.


Ya habían pasado cinco años desde que dejó su hogar. Había vivido solo por un largo tiempo, y naturalmente dominaba habilidades para quehaceres cotidianos. Por eso, Ikki terminó las tareas que le habían sido asignadas de manera extremadamente hábil.

Primero, puso en remojo las patatas peladas, para que no se partieran al cocinarlas. Luego mientras las patatas estaban en remojo, peló las zanahorias y las cortó en pequeños pedazos tamaño bocado, y se los llevó a Touka.

En el camino, Ikki de pronto se detuvo.

Touka, usando un delantal, estaba cortando carne y picando cebolla con una magnífica técnica mientras tarareaba la canción del héroe de un anime famoso.



Su aliento se interrumpió ante la vista de aquella figura que daba la impresión de una joven esposa, porque esa figura, como una pintura, cargaba una consumado sentido de belleza.

“¿Hmm? ¿Sucede algo?”

“Ah, no, no es nada.”

Touka le habló luego de verlo por encima de su hombro, e Ikki recobró el sentido.

¿Qué estaba haciendo...? Recién, fui tragado por la atmósfera de Touka-san.

Después de haber visto a Raikiri derrotando a Shizuku con un poder avasallante,  él no había sentido nada sobre Touka hasta ahora. A pesar de esos misteriosos pensamientos, Ikki planteó esa pregunta en su cabeza, y le llevó a Touka los vegetales que estaba cargando.

“Aquí están las patatas y las zanahorias. Remojé las patatas en agua.”

“Gracias por el trabajo. Wow, están peladas de manera hermosa. Y el tamaño de los trozos es excelente.”

“Ya que nos tomamos la molestia de comer al aire libre, pensé que sería grandioso disfrutar curry casero.”

“Una estrella dorada para un puntaje perfecto. Kurogane-san es bueno con un cuchillo de cocina como lo es con una espada, por lo que veo.”

“J aja, he vivido solo por mucho tiempo, después de todo. ¿Hay algo más en lo que pueda ayudar?”

“No. Puedo encargarme del resto, así que puedes tomarte un descanso.”

Ciertamente, dos personas en un solo lugar no sería más que un fastidio. Ikki aceptó la sugerencia de Touka, y se retiró del área de cocina.

A la mitad de hacer eso—

“Ja ja ja. ¿Qué sucede, Kouhai-kun? ¿Acaso te quedaste fascinado por el inme~nso trasero de Touka, me pregunto?” (2)

Utakata, quien estaba hirviendo arroz en una cazuela al aire libre, cuestionó la breve pausa de Ikki al mirar a Touka hace un momento.

“¡N-No! ¡No estaba haciendo eso!”

Ikki inmediatamente lanzó una negativa.

Ciertamente el trasero de Touka lucía redondo y suave, y un chico no podría evitar sentirse fascinado por eso, pero—

“No, qué estoy pensando... ni siquiera yo lo entiendo realmente, pero... es sólo que, quedé cautivado al ver a Toudou-san cocinando. Cómo decirlo, fue como si no pudiera apartar la vista.”

“Oh~...”

Utakata se sorprendió ante la respuesta de Ikki con gran interés.

“¿No podías apartar la vista, verdad? Síp. E incluso lo notaste en el primer vistazo. Kouhai-kun no es una persona común en absoluto.”

“¿A qué te refieres?”

“Sentiste que verla así era algo que no podías dejar pasar, ¿cierto? Esa sensación es honesta, sabes. Esa vista está cerca del corazón, la fuente de la fuerza de Touka.”

“¿La fuente de su fuerza?”

“Sí, he estado viendo a Touka desde viejos tiempos, y lo sé muy bien.”

Desde viejos tiempos—

Hace un rato cuando Utakata y Touka habían intercambiado contacto visual, Ikki había sentido alguna clase de antigua conexión entre ellos. Ikki habló francamente sobre esa sensación.

“Misogi-san, ¿conoces a Toudou-san desde hace mucho tiempo?”

“¿Hmm? Sí. Verás, Touka y yo venimos del mismo orfanato.”

“Eh...”

“Se trata del Hogar Wakaba, uno de los servicios de previsión social desarrollados por la Fundación Toutokubara. Tomaban custodia de niños sin parientes y los educaban. Touka y yo fuimos a esa institución. Ya que Kanata iba y venía a ese lugar, terminamos siendo amigos desde aquellos días. Los tres hicimos toda clase de cosas.”

“¿En... en verdad?”

Utakata lo dijo como si no fuera nada, pero Ikki mostró un poco de vergüenza en respuesta. Esperaba que fueran amigos de la infancia, pero estaba completamente fuera de sus expectativas que provenían de la misma institución.

Era lo que era, y más que eso, a Ikki le resultó difícil decidir si debería ahondar más en el tema o no, pero...

La fuente de la fuerza de Toudou-san.

Las palabras de Utakata quien la ha visto desde viejos tiempos, incrementaban el interés sin lugar a dudas. ¿Qué clase de chica era Touka Toudou?

Por lo tanto, Ikki le preguntó con atrevimiento.

“¿Umm, te importaría contármelo, Misogi-san? ¿A qué te refieres con la fuente de la fuerza de Toudou-san?”

Ante esa pregunta, Utakata se hundió en un breve silencio, y luego habló.

“...Kouhai-kun, ¿en qué tipo de lugar piensas cuando escuchas la palabra orfanato?”

“Un establecimiento donde viven los niños cuando no tienen parientes... ¿cierto?”

“Bueno, es bastante correcto, pero la parte ‘no tienen parientes’ puede ser complicada. Algunos niños pierden a sus padres en accidentes o infortunios, algunos niños son abandonados por sus padres... esa clase de niños siguen siendo más afortunados que aquellos que casi son asesinados por sus padres antes de que los servicios sociales de cuidado de niños los separen de ellos... eh, hay toda clase de niños.”

“¿Por sus... padres?”

“Síp. Y nuestra institución en aquellos días tenía niños en esa clase de situación espléndidamente compleja y, cómo decirlo, la atmósfera no era nada buena. Con la compañía de chicos en tales circunstancias, lastimados y abusados por razones triviales... todos estaban sufriendo. Pero en medio de eso, Touka tenía un rostro sonriente para todos y siempre hacía su mejor esfuerzo por ellos. Aun cuando se encontraba en el mismo ambiente. Leía libros de ilustraciones para los más pequeños, y en lugar de la directora del orfanato preparaba comida deliciosa... ya que la directora era una persona muy amable, pero su comida era insoportablemente desagradable. Todos estuvieron muy felices por eso, sabes. Ajaja.”

“¿Era una persona muy bondadosa, ¿no?”

“En aquel entonces. Era del tipo de persona que siempre se metía en los asuntos de los demás... Incluso con el chico que casi fue asesinado por sus padres. Ese ya era violentamente inmanejable de todas formas, tan estropeado que no tenía remedio, pero sin importar cuánto lastimaba a Touka una y otra vez, Touka no pudo abandonarlos ni siquiera una vez. Gracias a eso... él recuperó su humanidad. Logró recobrar emociones humanas. Es por eso que ese chico sigue agradecido con Touka hasta el día de hoy, y la quiere mucho.”

Utakata bajó sus ojos humildemente, y habló sobre aquellos días. El tono de la historia había cambiado a primera persona por aquí y por allá. Quizás... probablemente el chico que casi fue asesinado por sus padres era el propio Utakata.

“Ese chico una vez le preguntó a Touka. ¿Por qué Touka era tan fuerte? Tanto que se preocupaba sin importar qué. Touka quien estaba en la misma situación de no tener padres, aunque era igual a los demás niños, por qué amaba tanto a todos. Y Touka respondió.”

Mis padres me amaban mucho. Puede que haya sido muy corto el tiempo que tuve una familia común, pero recibí muchas sonrisas y afecto. Con esos recuerdos, mis difuntos padres continúan apoyándome incluso ahora. Por eso, quiero sonreírles a los demás niños también. Quiero crear recuerdos que puedan apoyar a todos, de la misma manera que mis padres lo hicieron por mí. Porque amar a los demás es algo precioso que mis padres me enseñaron.

Y entonces—

“Exactamente como dijo, Touka siguió dedicándoles sus sonrisa y su valentía a todos en el Hogar Wakaba hasta que dejó la institución. Siguió demostrándonos a los huérfanos que incluso nosotros podíamos ser personas grandiosas. Y sigue haciéndolo enérgicamente como alguien con máxima fuerza entre los estudiantes caballeros de toda la nación, Raikiri.”

Habiendo escuchado tanto, Ikki también entendió lo que Utakata quiso decir cuando hablaba de “la fuente de la fuerza de esa chica.”

Se trataba de—buenas intenciones.

Demostrando una fuerza incomparable no por su propio bien, sino por el de los demás. Touka Toudou era una señorita que tenía esa clase de espíritu. Ikki había echado un vistazo y quedó cautivado por un fragmento de eso al ver la figura de Touka preparando comida para Ikki y los demás.

Por lo tanto, había reconocido la información que no podía ignorar, el corazón sobre el que los cimientos de su fuerza estaban construidos.

“—Kouhai-kun. Eres fuerte. Y eres más sincero de lo que esperaba. No estoy al nivel de competir contigo cara a cara, y creo que incluso Kanata no estaría cerca. Pero alguien como tú no puede superar a Touka. La fuerza de Touka es extraordinaria. La razón es lo que significaría para ella perder, y a cuántas personas les dolería que eso pase. Es por eso que no puede perder. Es por eso que no puede derrumbarse. Entre ustedes dos, el peso de responsabilidad que están cargando es distinto.”

Ikki no respondió a esas palabras. Su mirada simplemente dejó a Utakata y se dirigió a Touka quien estaba cocinando animadamente, con sus pensamientos moviéndose en dirección a ella. A aquellos delicados hombres sobre los que pesaban las esperanzas y plegarias de muchas personas. Y a la respuesta respecto de la fuerza de Touka.

...Ciertamente, yo no tengo algo así.

Ikki llegó hasta aquí sólo creyendo en su propio valor. Sin depender de nadie, sin hacer nada por nadie. Simplemente trabajando por el bien de su propio sueño. Por lo tanto, el peso del que Utakata hablaba no residía en la espada de Ikki. Las esperanzas de nadie residían allí.

Esa verdad envolvía el corazón de Ikki como una forma oscura y vaga. Y se preguntó a sí mismo. ¿Le faltaba a su espada ese peso, para poder derrotar a esa chica?


El almuerzo fue preparado como arroz al ajo en lugar de arroz blanco.

Parecía ser una receta de aquellos tiempos en el Hogar Wakaba, cuando no había mucho dinero para gastar y no podía preparar festines para regocijarse, por lo que Touka, Utakata, y Kanata lo preparaban a través de la prueba y error.

Touka había disuelto una amplia cantidad de tendones de res salados en el curry roux casero que trajo al campamento en Tupperware, y junto con al fragante aroma del arroz al ajo, era imposible que no fuera apetitoso.

Como Ikki nunca antes había comido un curry tan delicioso, desafortunadamente se había llenado demasiado sin darse cuenta. Pero en la otra dirección, a diferencia de las cuatro personas que estaban comiendo normalmente, Stella no comió demasiado. Quizás no tenía apetito.

Luego del almuerzo, Touka decidió bajar la comida dividiéndolos en grupos para que fueran a caminar.

Después de todo, aunque eran Blazers, era demasiado peligroso que caminaran en las montañas solos.

Los grupos eran Touka y Utakata, Saijou y Renren, y por último Ikki y Stella. Como proveedora en caso de emergencias, sólo Kanata se quedó en el edificio del campamento, y los grupos finalmente salieron de cacería.

El objetivo era hallar a un gigante y atraparlo.

El grupo Ikki/Stella estaba recorriendo el área que se les había asignado, el bosque en el lado oeste.

Este lugar era distinto a las montañas ordinarias que los montañistas escalaban. Era parte de una instalación para entrenamiento de Blazers. En consecuencia, los senderos no estaban muy bien mantenidos, y la vegetación se hacía densa y abundaba por todo el lugar. Además, la pendiente del terreno era pronunciada. Era un camino bastante precipitoso.

No, si simplemente fuera precipitoso, entonces para Ikki y Stella quienes entrenaban sus cuerpos regularmente, no sería nada especial, pero—

“¿Huh, otra vez?”

Ikki captó a su izquierda una sombra que saltaba desde los matorrales con un sonido crujiente. Era un crótalo mostrando los colmillos.

Ya era la tercera vez. Más allá de lo escabroso del camino, los ataques sorpresa continuaban de esa manera, lo que resultaba un poco agotador.

Ikki lanzó al crótalo con un movimiento de su muñeca, y tentativamente le llamó la atención a Stella conforme ella lo seguía por detrás.

“Parece que este lado del río tiene un montón de serpientes venenosas. No son del tipo que matan con una sola mordida, pero Stella, deberías tener cuidado.”

“...De acuerdo.”

La respuesta de Stella no fue energética. Cómo debería decirlo, a primera vista, Stella no tenía mucha ambición en este momento. Con el espíritu que había mostrado antes en la oficina del consejo estudiantil, probablemente debería ser ella la que encabece el ataque, abriéndose paso por los matorrales. Así debería ser, pero Stella ahora estaba con los hombros caídos y encorvada, y sólo seguía a Ikki lentamente.

“¿Qué sucede? No luces muy animada, ¿perder en el bádminton te afectó tanto?”

Parecía que el partido de bádminton con Renren había terminado con una derrota total de Stella. Stella había calculado mal la fuerza de sus golpes, cometiendo faltas al lanzar el gallito fuera de la cancha una y otra vez.

Ciertamente el tema debe haberla frustrado, pensó él, pero...

“En realidad no es por eso...”

Stella respondió con una negativa. Pero conforme contestó, había indecisión en su voz, como si la persona misma no comprendiera totalmente por qué no estaba tan enérgica.

¿Me pregunto cuál será el problema realmente?

Ikki inclinó la cabeza con desconcierto ante su amada que estaba actuando distinto de lo usual.

Pero en ese momento, no se dio cuenta lo inmensa que era la oportunidad.

Me pregunto si estará un poco agotada por no estar acostumbrada a caminar en las montañas.

“Sígueme con cuidado así no te pierdes, ¿okey?”

Diciendo eso, Ikki despejó el camino a través del matorral para que Stella contara con un sendero más sencillo.

Pero estaba equivocado. Esta anormalidad de Stella no era algo que debería ser ignorado.


Cerca de dos horas de caminar sobre caminos no pavimentados—

...Parece que el tiempo está empeorando, ¿huh?

Ikki alzó la vista al cielo a través de espacios en el denso follaje. El cielo visible a través de las hojas que estaban deslumbradoramente verdes hace un momento, ahora se habían oscurecido. Era un color que sugería que podría empezar a llover en cualquier momento. Él había escuchado que el clima en las montañas puede cambiar rápidamente, ¿pero tanto? Y como se encontraban muy por encima del nivel del mar, también se sentía fresco.

¿Acaso estará a punto de llover?

“¿Hmm?”

Bajando la vista, Ikki de pronto vio algo inusual.

Árboles caídos.

Y no sólo uno de ellos. Diez o veinte árboles habían colapsado, produciendo un claro en el bosque de la montaña.

La causa era el suelo, como si algo gigante hubiera brotado de la superficie, revolviendo la tierra conforme salía y emanando la profunda esencia del lodo al hacerlo. Los árboles que se encontraban allí fueron arrancados de manera similar.

La abertura tenía unos cinco metros de diámetro. Y en el suelo terriblemente lodoso y revuelto, había una huella de cincuenta centímetros de ancho.

“¡Esto es...!”

Esa forma no la de la pezuña de una bestia, sino que se asemejaba a una huella humana. Pero no había humanos tan grandes, por lo que quien hizo esa huella no era humano—quizás se trataba del rumoreado gigante.

“Oye Stella, esto—”

Ikki le habló para informarle su descubrimiento a Stella—

“Ah... ah...”

Cuando vio a Stella respirando con dificultad y apoyándose en un árbol como soporte, notó algo.

“¿Stella? ¿Puede ser que estés agotada...?”

Pensó que se estaba apoyando en el árbol porque el camino montañoso la había fatigado, pero estaba equivocado. Ikki se dio cuenta conforme miró el rostro de Stella. Aunque el aire estaba muy frío, el rostro de Stella estaba profundamente rojo, y su frente estaba llena de gotas de sudor.

Se encontraba en un estado a un grado inusual. Era extraño bajo cualquier circunstancia.

“¡¿Stella?! ¿Qué te sucedió para que sudes tanto?”

“N-No lo sé... Es sólo que, desde hace un rato siento mi cuerpo muy pesado... Me dan náuseas, y mareos... Ikki, hay algo que necesito decirte.”

Stella alzó su sonrojado rostro sin fuerzas, y mostró una expresión muy seria. Por su pesada pero indecisa seriedad, él fácilmente comprendió que la pregunta era sobre algo muy importante. ¿Qué iba a decir?

Ikki tragó saliva, y se armó de valor.

“¿Qué es?”

Y ella preguntó—

“¿Los besos pueden embarazar?”

Él casi se cayó de rodillas como consecuencia de su agotamiento.

“...No. No pueden.”

No quería pensar en lo aterradora que sería la humanidad si besar a una chica podía embarazarla.

“Quiero decir, Stella, ¿te sientes bien?”

“¿Estoy enferma de amor...?”

“No. Umm, en español debería ser un resfriado, ¿no? No, ¿acaso no lo llaman fiebre?”

“O-Oh... Supongo que ahora entiendo.”

Stella logró comprender lo que Ikki quiso decir con su incómodo castellano.

“Ya veo. Esto es... el ‘resfriado’ del que escuché hablar.”

“Stella, ¿nunca te has resfriado?”

“Ni una vez... Oh, cierto... Cuando era niña, le tenía envidia a las personas que tenían una excusa para faltar a la escuela, pero esto no se siente como nada algo que me gustaría envidiar.”

Stella declaró eso y se forzó a reír. Para ella, era la primera vez que su cuerpo experimentaba tal cosa. Por eso no podía entender hasta ahora la razón por la que su cuerpo estaba en mala condición. Quizás, en el cálido y húmedo clima de Japón al cual su cuerpo aún no se había adaptado, su inmunidad había fallado.

“Es imposible seguir investigando con tu condición, supongo. Regresemos ahora mismo.”

“E-Espera un segundo... Ya que encontramos una pista después de todo este trabajo...”

“Aunque digas eso, no puedes continuar más, ¿cierto?”

“Eso no es verdad. Algo como esto... ¿Q-Qué?”

“¡Stella!”

Stella trató de separarse del árbol sobre el que estaba apoyada, cuando tembló inesperadamente y comenzó a caerse al suelo.

Ikki se movió rápido, y apenas logró atraparla y contenerla en su pecho. Y notó su temperatura; era tan anormalmente alta que podía sentirla a través de su ropa.

Esto es peor de lo que pensé...

Stella no se dio cuenta de que tenía un resfriado, y lo empeoró al exigirse hasta el límite. Si no hubiera bajado la montaña de inmediato...

Ikki analizó aquello, y levantó su cuerpo en sus brazos.

“Aunque no te guste, voy a llevarte de regreso de esta manera.”

“Ah, uuu...”

Stella mostró un rostro como si estuviera un poco insatisfecha, pero se rindió ante el tono de Ikki. Naturalmente, dejando de lado las intenciones de Stella, su cuerpo ya no tenía energía para ofrecer resistencia. Como prueba de ello, Stella respiró bruscamente y le confió su cuerpo a Ikki.

Si no salimos de las montañas y hacemos que un doctor la examine...

Para Ikki, bajar una montaña apresurándose mientras carga a una persona no era algo difícil. Alcanzar el pie de la montaña probablemente no le tomará mucho tiempo. Eso tenía que ser verdad. Pero fue entonces cuando los problemas cayeron.

*Gota, gota*

La lluvia comenzó a caer sobre Ikki desde el cielo gris. Pronto, la lluvia se convirtió en baldes de agua cayendo.

Últimamente, las partes tropicales de Japón habían visto muchos ventarrones y fuertes lluvias.

“¡Whoa, justo en este momento...!”

Más allá de Ikki, era un mal momento para que la lluvia cayera sobre Stella. Si su cuerpo se enfriaba, su inmunidad disminuiría aún más. Su cuerpo aún era lo suficientemente fuerte para luchar contra la enfermedad, pero si su cuerpo empeoraba ahora, la enfermedad podría terminar en algo tan peligroso como una neumonía.

Si eso sucediera, afectaría a sus enfrentamientos para selección de representantes. Ikki tenía que evitar eso a toda costa.

¡—Eso es! ¡En el camino hacia aquí, había un pequeño refugio en el río para evacuaciones de emergencia!

Recordando eso, Ikki cambió su plan de inmediato. Se rindió con la idea de bajar la montaña, y decidió esperar en aquel refugio hasta que la lluvia se detuviera.


Era poca la distancia hasta el refugio en la montaña, y para el momento en que finalmente lograron llegar, tanto Ikki como Stella estaban completamente mojados.

Allí, Ikki prendió una fogata en la chimenea con el fin de secar sus ropas. Y mientras avivaba el fuego con la leña almacenada, usó la función datapad de su teléfono para contactarse con Kanata quien se encontraba en la cabaña del campamento.

¿Stella-san colapsó?

“Sí. En este momento, logré traerla a un refugio cercano.”

Oh my... ¿Qué tan mal se encuentra?

“Creo que sólo se trata de un resfrío, pero debería examinarla un doctor.”

Entiendo. Enviaré un equipo de rescate de inmediato.

“Eso sería de mucha ayuda. Por cierto, sobre el gigante que estábamos buscando, hallamos pisadas que parecen provenir de algo así. Además, había indicios de que algo gigante salió de la tierra. Puede que el gigante se encuentre bajo tierra.”

¿Bajo tierra...? De pronto estamos hablando de algo increíble como una criatura subterránea gigante, pero... de acuerdo, entiendo. Nos encargaremos de investigar esos rastros. Ustedes deberían quedarse en ese refugio, y por favor descansen y esperen al personal de rescate. Creo que llegarán en una hora o dos. Afuera se está poniendo cada vez más fresco, así que por favor no olviden secarse.

“Sí. Por favor, encárguense de la investigación por nosotros.”

Terminando la llamada, Ikki lanzó el último leño al fuego. Al hacerlo, el interior de la habitación se volvió más cálido.

“Stella, deberías desvestirte. Puede que te parezca vergonzoso, pero si te quedas así tu resfriado empeorará.”

“...De acuerdo.”

Stella e Ikki eran pareja, pero esa relación apenas había llegado sólo al nivel de los besos. En cuanto a Stella, ella ciertamente era reticente a revelarle la piel a su novio. Pero no se quejó. Obedeciendo, se quitó su mojada chaqueta, y buscó el cierre de su falda.

Stella entendía. Este no era el momento de ser obstinada. Tenía que asegurarse que su condición física no empeore. Para Ikki y Stella, era un escenario crítico. Estaban luchando en las batallas de selección del Festival de Arte con la Espada de Siete Estrellas, que se limitaba a sólo seis ganadores. Si su resfrío empeoraba debido a un debilitamiento, la preciada promesa entre ellos se terminaría.

La promesa de encontrarse en las finales del Festival de Arte de la Espada. Eso era lo más importante. Stella no era una chica que confundiría aquella prioridad.

Pero...

“Ah.”

“¡Stella!”

Cuando trató de sacarse la falda, el cuerpo de Stella se derrumbó. Con su cuerpo en tal condición por primera vez en su vida, Stella no sabía cuánto había empeorado, ni que los efectos eran tan grandes, ni tenía la fuerza suficiente para quitarse la ropa. Ikki, que la contuvo en su pecho cuando se cayó antes, también reconoció eso.

La temperatura que sentía a través de sus ropas, había aumentado desde la vez anterior. La condición de Stella estaba empeorando en este momento. No quería que ella haga nada irrazonable, nada más que esto. Por lo tanto Ikki le sugirió a Stella audazmente.

“Stella, ¿debería ayudarte a quitarte la ropa?”

Ante esa sugerencia, Stella abrió sus ojos escarlata de par en par. Por supuesto que lo hizo. Aunque ya estaba avergonzada por la idea de mostrar su piel, ¿qué Ikki la desvista? Algo como eso estaba absolutamente fuera de discusión.

—Pero Stella...

“...Claro... por favor hazlo.”

Asintió un poco instantáneamente. Ikki estaba igual de avergonzado, pero se forzó a sí mismo a hacer esa sugerencia. Estaba seriamente preocupado por la condición de Stella. No era como si Stella no entendiera eso. Por eso decidió confiarle su cuerpo a Ikki.

E Ikki también se dio cuenta que Stella estaba haciendo a un lado su propia preocupación, y se advirtió a sí mismo de manera considerable.

Tengo que resistir.

Stella estaba dejando de lado su propia preocupación, reprimiendo su propia vergüenza, y aceptando aquella sugerencia. En ese caso, quedaba fuera de discusión que él esté extrañamente consciente de la situación y le provoque más vergüenza a ella. Ahora, era el único que podía ayudar a Stella. Para que ella no experimente vergüenza, la quitará sus ropas rápida y profesionalmente. Tener cualquier pensamiento de culpa estaba prohibido.

Okey.

Luego de advertirse a sí mismo considerablemente, Ikki fortaleció su determinación y extendió sus manos hacia las ropas de Stella. Empezó con las medias que se aferraban a su piel. Adheridas a su piel de esa manera, las medias mojadas probablemente molestaban. Pensando eso, Ikki desabrochó el liguero al que sus medias estaban sujetadas, insertó un dedo en el espacio entre una media y el muslo de Stella, y lentamente fue bajando la media.



Bajo la tela extraída, un deslumbrante pie descalzo apareció a la vista. Una pantorrilla con músculos desarrollados con extensivos ejercicios, desde el muslo a los dedos del pie era distinta a la forma de calabacín de los japoneses que hacían agricultura, en cambio tenía una forma delgada y derecha característica de la gente que cazaba. Al ver esta forma en las largas y flexibles piernas de Stella, Ikki no pudo evitar tener malos pensamientos sobre la belleza de esas piernas aun cuando trataba de tragar saliva en su boca.

Además, esos blancos y encantadores pies estaban expuestos ante sus propias yemas de los dedos. Era imposible que pudiera evitar ser consciente de eso. Y como las uñas del pie de Stella bellamente refinadas estaban alineadas con los dedos de él, cuando le quitó las medias mojadas, Ikki sintió un intenso entumecimiento corriendo entre su cerebro y su fuerza mental, y se dio cuenta de la inocencia de sus propias intenciones.

...No hay manera de que pueda ser profesional con algo como esto.

Si se tratara de alguna otra chica, Ikki podría ser capaz de mantenerse disciplinado. Pero esta era la chica que más amaba. Estaba sacándole la ropa a su amada chica, prenda por prenda con sus propias manos. No es como si él hiciera algo muy sensual con frecuencia. Además, cada vez que exponía un poco más de la piel de Stella, una dulce fragancia se elevaba de su cuerpo desnudo y deleitaba su nariz. Sólo por quitarle las medias de ambas piernas, el corazón de Ikki ya estaba latiendo con tanta fuerza que estaba a punto de explotar. En su estado actual, ¿será capaz de quitarle la camisa?

“Pero...”

Ikki echó un vistazo a la expresión de Stella. El rostro de Stella estaba tan rojo que podría estallar en llamas en cualquier momento. Sus ojos estaban húmedos, e indudablemente no sólo porque su cuerpo afiebrado.

En este momento no puedo mostrar ninguna falta de fiabilidad.

“Stella, relájate un poco más.”

Ikki, para no agitar la vergüenza de Stella, le habló mientras sonreía.

“O-Okey...”

Al dar esa respuesta, Stella no estaba muy firme. Bueno, eso era natural. Debe estar al menos así de avergonzada con Ikki tan cerca de ella desvistiéndola. Sería irrazonable pedirle que se relaje. En ese caso, no había mucho que él pudiera hacer más que liberar rápidamente a Stella de esta situación.

Notando esto, Ikki tomó el botón de la camisa de Stella con su mano. Y comenzó por el de su cuello, los desabotonó uno por uno sin tocar su piel. Era difícil abrir los botones de la camisa que se había empapado con la lluvia y que ahora se aferraba con fuerza a las abultadas formas de los pechos de Stella, pero para evitar ser brusco, se aseguró de tener cuidado. Deliberando. Y así desenvolvió el pecho de Stella.

Luego de abrir el botón inferior, Ikki tomó el collar de la camisa con sus manos. Y de alguna forma abrió la camisa. Extrajo la empapada camisa que resistía el movimiento, exponiendo el hombro de Stella como quitando un velo que ocultaba su piel.

Su respiración y su garganta se movieron juntas de manera seductora. Su sostén de encaje sujetaba sus grandes pechos con fuerza. La suavidad de una joven por encima de un vientre blanco se movía con pasión y se contraía un poco con cada respiración, a pesar de lo bien entrenado que estaba su cuerpo.

Por la escurridiza lluvia y el frío sudor de su fiebre, todo el cuerpo de Stella relucía. Ese brillo sensual...

*Foom* Algo en el cerebro de Ikki empezó a chamuscarse. Su garganta se secó en un instante. De inmediato, Ikki se sintió obligado a besar esa piel dulcemente fragante, tocarla con su lengua, morderla gentilmente, y así saciar su sed de aquella refrescante humedad.

Pero Ikki reprimió toda esa compulsión con su razón. ¿En qué estaba pensando mientras su preciosa Stella estaba sufriendo? Derribó esas intenciones que estaban borboteando, y fortaleció su auto control. Si no hacía eso, sus emociones iban a hacer erupción. Pero a pesar de eso...

“Umm, Ikki... quita mi sost...”

Stella, quien estaba en ropa interior, dijo algo impensable.

“¡¿Eh...?! ¿Qué acabas de decir?”

“Es muy difícil respirar... Sólo abre el broche...”

Se quejó con exhalaciones severas, y el pecho de Stella se elevaba y caía pesadamente. Ciertamente, el sostén que sujetaba su pecho podría ser doloroso para Stella. Como se esperaba de una chica con pechos grandes. Pero...

¿Yo, desabrocharlo?

Estaba extremadamente desconcertado.

Pero Stella dijo que estaba sufriendo, y él no podía responder con reticencia. Ya que le pidió que lo haga, había expresado su intención.

“S-Sí... entiendo. Me encargaré.”

Fingiendo tanta calma como era posible, Ikki asintió.

El sostén de Stella tenía un broche en el frente. Era un modelo con tiras en los hombros, por lo que era imposible quitar el sostén sin desabrochar el frente.

En ese caso, está bien. No miraré. Está bien. Está absolutamente bien.

Ikki se sugirió eso a sí mismo, e insertó su dedo en el broche, y los abrió con un movimiento.


En un instante, los pechos de Stella que habían estado sujetados literalmente saltaron.


Los dos masivos orbes que se elevaron desde debajo de sus manos casi rebotaron con un *boing*. Era tentación más que suficiente para desatar un golpe letal sobre el afectado razonamiento de Ikki.

Pero Ikki, anticipándolo, había tomado medidas. En el instante que desabrochó el frente del sostén, se mordió su lengua para no mirar a Stella. Ese agudo dolor alejó cualquier emoción pícara, y exitosamente contuvo su afectado razonamiento. Y él, quien pasó por este predicamento...

¿Contra qué estoy peleando aquí...?

Su humor se volvió miserable de alguna forma. Él, quien se estaba dando aires luego de reprimirse desesperadamente ante el cuerpo desnudo de una chica. Si tuviera más experiencia con las chicas, probablemente se comportaría con más dignidad.

Aunque diga eso, ya es demasiado tarde.

Bueno, de todas formas, tenía que cumplir con el mínimo deber de un hombre. Aun mientras perdía las riendas de sus pensamientos más profundos, logró mantener su auto control, y sin cambiar su expresión, con calma terminó de quitarle la ropa a Stella. La vergüenza que había infligido sobre Stella, seguramente terminó en el nivel mínimo.

“A-Ahora, cúbrete con esta manta rápido. Estamos en lo alto de las montañas, y refrescará.”

Diciendo eso, Ikki puso una manta incluida en el gabinete de suministros de emergencias sobre los hombros de Stella. Cuando lo hizo, Stella le agradeció con una voz débil.

“Perdón... Ikki. Por causarte problemas.”

“No puede evitarse si se trata de un resfriado. Y teniendo en cuenta especialmente que es la primera vez que experimenta el verano en Japón.”

“Esto es verdad, pero... lucías como si estuvieras pasando comentos difíciles...”

“¿Eh? ¿A qué te refieres?”

Ikki se puso nervioso. Tenía que tratar de que su rostro no muestre nada.

Pero la mirada de Stella no estaba sobre el rostro de Ikki. Estaba sorprendida, mirándole la parte baja de su cuerpo con ojos pasmados—exactamente la cintura de Ikki.

—Él tuvo un presentimiento terriblemente malo.


“Es... es asombroso...”


Ikki, quien en breve posó sus ojos en su propia cintura, se dio cuenta que una parte de su cuerpo no había permanecido en calma.

“...Oh.”

Esto es malo...

No estaba a un grado en que podía ocultarlo con una distracción. Mientras la parte baja de su cuerpo se encontraba en aquella condición, su rostro estaba bastante avergonzado. Quería morir.

“A-Ajaja... ¿cómo explicarlo? Es algo que le sucede a los hombres, es una parte que se mueve involuntariamente, y sería de gran ayuda si pudieras ignorar lo que está pasando ahora.”

Como esperaba, las cosas se pusieron incómodas, e Ikki murmuró su explicación mientras evitaba los ojos de Stella. Pero a Ikki—

“Nn... no te disculpes...”

Stella sonrió dulcemente con su rostro bañado en sudor.

“...Ciertamente... es vergonzoso, pero... pero como dije en la piscina, si eres tú, no lo odio... Mejor dicho, sé que te excitaste por mí, y eso me hace feliz.”

Q-Qué...

Mareado y sacudido de manera salvaje, Ikki se postró en el lugar.

Probablemente era la fiebre hablando. El estado de Stella era distinto del usual. Sus cejas estaban caídas por la falta de fuerza y sus ojos húmedos, lucían sumisos y frágiles. No podía evitar reconocer lo linda que era esta chica, querer abrazarla de inmediato, y besarla.

Pero Stella giró sus ojos para echar un vistazo sobre él, y...

“Oye, Ikki...”

...dijo algo extravagante.


“¿...quieres... hacerlo conmigo?”


“¿......Eh?”

Por un instante, Ikki no pudo entender lo que acababan de preguntarle. Pero la confusión por el ataque sorpresa sólo duró ese instante. Inmediatamente comprendió cuán letal era la pregunta.

“¡¿EEEEEHHHHH?!”

Gritó por el desconcierto.

“¡E-Espera, Stella, ¿sabes lo que me acabas de decir?!”

“Sí... lo entiendo.”

“Erk.”

Ikki se reflejó en un par de ojos escarlata sinceros. Esos ojos estaban ligeramente nublados por la fiebre, pero mostraban una mirada extremadamente seria. Si no era una broma, definitivamente no lo estaba diciendo porque estaba delirando por la fiebre. Stella se lo estaba preguntando a Ikki muy seriamente. Ikki lo reconoció en ese momento.

“...*Gulp*”

Pero aunque lo reconozca, ¿qué debería hacer? ¿Debería decir lo que realmente pensaba?

Ikki no negó la respuesta a esa pregunta ni un poco. Por supuesto que quería. No sólo hoy. Siempre que la besaba, o cuando se tomaban de las manos, o cuando la abrazaba. En varias ocasiones, Ikki sentía ese impulso en sí mismo. Dio justo en el clavo. Porque Ikki era un chico, y Stella era una chica. No había manera de que pudiera engañarse a sí mismo. Era la evolución natural de cómo una persona pensaba de su pareja.

No obstante. Había un significado especial en esas palabras. Los humanos eran criaturas que confirmaban sus intenciones con palabras. Esas intenciones confirmadas decidían la distancia entre dos personas. Si Ikki contestaba con una respuesta honesta, si Stella también respondía de la misma manera—

¡...Las cosas que salgan de nuestras bocas no podrán retractarse...!

No estaba lo suficientemente confiado para terminarlo. Si lo terminaba en este lugar, luego de regresar al dormitorio, después de que el resfriado de Stella mejore, esas cosas se resolverán pero había otros efectos que él no podía reprimir.

Pero tenía que hacerlo. Ikki pensó. No podía cometer un error en ese procedimiento. Por lo tanto—

“Lo siento... Aún no puedo responder esa pregunta.”

Mirando directo a los ojos escarlata, Ikki dio su respuesta.

“Stella, te amo, y quiero decirlo con orgullo en frente de todos. De Shizuku y Alice por supuesto, y de la gente que no conocemos... incluso los padres de Stella. Pienso que esos sentimientos dentro de mí son las emociones más maravillosas de todas. Pero... si nuestra relación cambia de esa manera en este momento, creo que me sentiría culpable en frente de tus padres. Pienso que debería pararme con orgullo en frente de ellos.”

Stella e Ikki tenían cuerpos maduros. No es como si tuvieran miedo de lo que los demás pensarán. Pero aun así—Ikki pensaba que había un procedimiento apropiado para cosas tan importantes. Stella era un tesoro precioso criada por sus padres. Si él fuera a involucrarse, al menos tenía que conocerlos. Pensaba que eso era algo que se esperaría de un hombre.

“Es por eso que, lo siento.”

No podía responder a la pregunta de Stella, por lo que Ikki se disculpó otra vez. Diciéndolo honestamente, Ikki comprendía incluso el resto de la situación actual. Realmente quería anunciar la relación entre él y Stella. Si lo hacía, podría pararse en frente de todos y decir que amaba a Stella. Pero no podía hacer eso, a fin de cuentas. Si lo anunciaba, sería un escándalo. Stella, quien era una figura pública, sufriría bajo la carga de estar dispuesta a eso o no. Él quería protegerla de eso durante el Festival de Arte con la Espada de Siete Estrellas. Por esa razón, tenía que respetar ese límite durante ese tiempo.

Eso era lo que Ikki pensaba. Era una manera terca de pensar, pero era algo a lo que no podía ceder. Aun si ella pensaba que era un perdedor por ello. Ikki le explicó esto a Stella.

“No, no es eso.”

De pronto, Stella entrelazó sus dedos con los de Ikki. Mostró una sonrisa firme con su expresión afiebrada.

“Dije algo extraño, e hice que pienses en ello tan seriamente. Lo siento.”

Se disculpó con Ikki. Esa expresión estaba afiebrada y caliente, pero no era por la enfermedad.

Te amo, y quiero decirlo con orgullo en frente de todos.

...Él pensaba en mí con tanta importancia...

En realidad, Stella no había estado pensando en Ikki tanto como él respecto de ella. Stella sólo había estado viendo a Ikki en frente de ella, pero Ikki había estado viendo a las personas en la vida de Stella, así como mantener la relación entre ellos pensando también en el futuro.

Eso la hacía—muy feliz. Porque estaba pensando con tanta seriedad en su relación, tratándola como algo sumamente importante.

Digo eso, pero... ¡¿qué estaba haciendo?!

Se avergonzó de sí misma luego de darse cuenta de intencional falta de consideración.

“...Debe haberme afectado la fiebre. Descansaré un poco.”

Excusándose por su enfermedad, Stella se acomodó de costado sobre la manta.

“Sí. Vigilaré el fuego.”

Ikki tampoco siguió ahondando sobre el tema. Más que hablarlo con la chica, se contuvo. Probablemente pensó que estaba avergonzando a Stella. Dejando de lado esos pensamientos, Stella quiso acurrucarse.

Pero—

Stella, quien estaba feliz de que Ikki pensara tan seriamente en su relación—

Quiero que lo diga apropiadamente después de todo.

Examinando las palabras de Ikki, incluso la afiebrada y aturdida Stella podía comprender su torpe respuesta. ¿Qué clase de respuesta era “no puedo responder”? Examinar el contenido hacía que fuera fácil de entender. Sin embargo—ella no quería imaginarlo nada más. Quería escucharlo de su boca, con su propia voz.

Stella pensaba eso sin importar qué. Él lo dirá a su debido tiempo. Creyendo eso, probablemente sería un error apresurarlo.

Ella no lo entendía, pero estaba segura de una cosa.

...Soy un poco obscena...

La chica en este momento estaba claramente consciente de eso.

 
Poco después de la pregunta que resultó un poco peligrosa, Stella se quedó dormida envuelta en la manta. Sin embargo, sólo lo hizo por treinta minutos. Cuando se despertó, la condición de Stella se había vuelto alarmantemente estable. Su sudor que estaba fluyendo como una cascada se había detenido, y hablaba sin respiraciones tan dolorosas, por lo que con su cuerpo ya revitalizado, se sentó junto a Ikki. Sus mejillas aún estaban rojas por la fiebre, pero si se encontraba en estas condiciones, probablemente no desarrollará pulmonía. Ikki estuvo aliviado de que Stella había recuperado un poco de su vigor.

Si se encuentra así, estaría bien tener una pequeña charla.

Ikki pensó que estaría bien que ella durmiera hasta que llegaran los rescatistas, pero ya sea que a Stella le costaba dormir y disfrutaba de la tranquilidad, o si su vergüenza por la conversación de antes se había desvanecido, estaba hablando y hablando sobre varios temas escolares con su usual locuacidad. Era divertido escucharla, pero Ikki sólo quería escuchar una cosa.

Por lo que Ikki confirmó que Stella tenía energía suficiente para conversar, e inició un tema por sí mismo.

“Oye, Stella.”

“¿Hmm? ¿Qué?”

“¿Qué clase de personas son tus padres?”

“¿Por qué... quieres saber?”

“Bueno verás, ya que estamos juntos, tendremos que anunciarlo en algún momento, ¿verdad? Por eso, tendremos que verlos, después de todo. Quiero saber qué clase de personas son antes de conocerlos.”

Conocer a los padres de Stella. Era inevitable. En otras palabras, era un primer paso. A fin de cuentas, ocurrirá después del Festival de Arte con la Espada de Siete Estrellas. Pero en lo que respectaba a Ikki, quería evitar confrontar a los padres de Stella sin tener información. Al menos, qué clase de personas eran. Quería saber eso.

Y así, se lo preguntó a Stella, pero—

“Oh, e-es por eso... Para poder anunciarlo, huh... ooh.”

Ante esa pregunta, el rostro de Stella se puso notablemente pálido. Era una expresión que rechazaba contundente aquella pregunta como algo desagradable. Al final—

“Oye Ikki. Tengo una sugerencia... ¿podemos ocultar el matrimonio hasta el último minuto?”

Como uno esperaría, Ikki no pudo disimular su desconcierto.

“No, por supuesto que no podemos hacer eso... Puede que sea bueno no anunciárselo al mundo, pero si no les contamos a tus padres al menos...”

“Sobre eso, una chica puede decirle a su padre ‘Sorpresa~’ de una manera u otra.”

“Esa clase de ‘Sorpresa~’ no es para nada linda, sabes. Si no tenemos cuidado, le dará un ataque cardíaco.”

Al menos Ikki tenía confianza en que si un día su hermana invitaba a su padre a su boda por medio del periódico una mañana, seguramente termine escupiendo el café.

“Pero, pero...”

“Umm... ¿no quieres que conozca a tus padres?”

Habiendo tocado el quid de la cuestión, Stella asintió un poco, aunque ella tenía una opinión dividida sobre el problema.

“Ooh... Mi Madre es una plebeya, ¿sabes? Pero mi Padre es una persona muy excéntrica, y me consiente mucho, así que... si se entera de que tú y yo estamos juntos...”

“¿Puede que se oponga a nuestra relación?”

“No. No creo que se oponga.”

“Entonces no habría problema—”

“Pero antes de decidir si aprobarlo o rechazarlo, creo que te enterrará cuando vayas a Vermillion a verlo.”

Eso sí sería un problema, absolutamente.

“Entonces dices que como es un rey genuino, yo no soy lo suficientemente refinado...”

“No, no se trata de ser refinado.”

Ikki tenía una fuerte jaqueca, aunque no por algo como el resfriado de Stella. Definitivamente no. Pero con el fin de amar apropiadamente a Stella, era necesario seguir este procedimiento. Eso era absoluto. Esta era una situación de la que no se le permitiría escapar. ¿Qué clase de existencia era su oponente? Ikki no tenía más opción que enfrentarlo. Por lo tanto, hará su mejor esfuerzo, y le dará al rey de Vermillion una impresión favorable.

“...B-Bueno, al menos atesora a su hija, ¿cierto? Entonces es un buen padre, ¿no?”

“No puede dejar ir a sus hijos, ¿sabes? Se opuso llorando cuando decidí estudiar en el extranjero.”

“No, cualquier se opondría si su hija fuera a estudiar en el extranjero diciendo ‘Me voy para encontrar alguien más fuerte que yo’.”

“En aquel momento, mi Madre me salvó enviando a mi Padre a prisión, de alguna forma u otra.”

“¡¿‘De alguna forma u otra’?! ¡¿Envió a un rey a prisión ‘de alguna forma u otra’?! ¡Tu madre no parece una plebeya para nada!”

“Oh, es verdad. Si mi Madre envía a prisión a mi Padre también esta vez...”

“¡No, no, no! ¡Está bien! ¡Nos encontraremos con ellos normalmente!”

“¿Eh? ¿Pero vas a morir?”

“¿Acabas de decir algo impactante como si fuera de lo más normal?”

Ikki retrocedió un poco ante las palabras que Stella dijo con una mirada tan seria. Pero en cuanto a él, estaba determinado por el bien de asociarse con Stella.

“...Estoy feliz de que Stella se preocupe por mí, y aunque la explicación terminó de manera muy extraña, no escaparé de esto. Conoceré al padre de Stella apropiadamente, y lucharé por su aprobación. Eso es algo que tengo que hacer como hombre.”

La voz de Ikki estaba coloreada con una potente determinación. Una potente determinación que nunca se sacudiría. Entendiendo eso, Stella respiró profundo.

“...Entiendo. Entonces vayamos a Vermillion y encontrémonos con ellos.”

Y después de eso... su expresión mostró felicidad, y habló mientras se apoyaba sobre el hombre de Ikki.

“Quiero presumir de mi novio, ¿okey?”

“Gracias, Stella.”

Diciendo eso, Ikki acarició el brillante y rojo cabello de Stella, y ella entrecerró sus ojos, feliz y frotó su mejilla contra el hombro de Ikki. Pero de pronto su expresión se nubló como si abruptamente hubiera pensado en algo.

“...Oye Ikki, sobre lo que dijimos recién.”

Con un rostro tímido, le preguntó a Ikki.

“Yo también, ¿me pregunto si debería conocer a tus padres?”

La expresión de Stella lucía acomplejada conforme preguntó eso. Era razonable. Ella sabía que excepto por Shizuku, Ikki no tenía una buena relación con su familia.

Y la verdad era que la propia expresión de Ikki se nubló ante la pregunta. No lo sabía. Si eso era necesario o no.

¿—Seguía siendo considera hijo de esa familia realmente? Él, quien desafió sus órdenes, y escapó de casa—no, acaso su padre aún los consideraba familia. Ikki pensaba en esto mientras recordaba el rostro de su padre.

Y luego de pensarlo por un momento...

“Tienes razón. Creo que es importante, cuando el Festival de Arte con la Espada de Siete Estrellas termine, ¿deberíamos ir a la casa Kurogane?”

Ikki respondió de esa manera. Al menos Ikki... aún consideraba familia a su padre. Su padre no quiso tratar con Ikki como su hijo ni siquiera una vez, pero aún era el padre irremplazable de Ikki. En el corazón de Ikki, quería que llegara el día en que pudieran entenderse el uno al otro. Por eso creía que aún había lazos familiares.

“...Okey. Entiendo.”

Stella asintió a la pregunta de Ikki.

—Hablando honestamente, Stella había estado ansiosa por la respuesta de Ikki. Stella sabía cómo era tratado Ikki por la familia Kurogane, habiéndolo escuchado de Kurono, Shizuku, y del propio Ikki.

No puedes hacer nada, así que ni lo intentes.

¿Eran esas las palabras que un padre le diría a su hijo? Ignorando el potencial de un niño arbitrariamente, y no sólo eso, sino aplastarlo aún más. Esa clase de relación parental, a los ojos de Stella quien fue criada por padres amorosos, francamente era anormal. No era algo que los padres harían. Por eso se encontraba ansiosa.

Aún había lazos familiares.

Pensar en la situación de esa manera—¿no era demasiado ingenuo? Y ese pensamiento ingenuo, algún día... ¿el corazón de Ikki será lastimado definitivamente?

Pero ella no podía decir eso. Por supuesto que no. Tu padre ya no piensa en ti como su hijo. No había manera de que pudiera decir algo tan despreciable.

Por lo que Stella sólo podía creerlo sí misma. Que la débil esperanza de Ikki no será traicionada.

—Y de esa forma, llegó el momento en que el silencio entre ambos se rompió.

“¿Hmm?”

De pronto, Ikki y Stella alzaron sus cabezas.

Lo notaron. La tierra se estaba sacudiendo ligeramente.

Stella habló.

“¿Me pregunto qué es eso? ¿Un terremoto?”

Pero un terremoto no se sentiría tan ligero. La sacudida que ambos sintieron fue más suave que una sacudida. Y no fue una sola vez. A intervalos constantes, se oían ruidos sordos. Ruido sordo. Era como si la tierra estuviera siendo golpeada por algo con una masa gigante.

“¿...Podrán ser, los pasos de un gigante?”

Lo que atravesó la mente de Ikki fue la escena que había atestiguado hace treinta minutos. La tierra removida, los árboles que habían sido arrancados. Las huellas gigantes que habían sido grabadas sobre el suelo. Si era el creador de las pisadas enormes, no sería raro que la tierra tiemble con cada paso que daba. Ikki no era alguien que creía en los UMAs, pero ciertamente después de ver la evidencia con sus propios ojos, pensaba que era altamente probable que se tratara del responsable. (3)

Entonces Ikki se levantó.

“Iré a echar un vistazo. Ya que es la razón por la que vinimos aquí hoy.”

“¡Yo también iré!”

Stella se levantó junto con él, pero...

“Nop.”

*Pow* Ikki le dio un golpecito en la frente. Sólo con eso, Stella fue derrotada, y cayó de espaldas.

“¡¿P-Por qué no?! ¡Yo también quiero ver al gigante...!”

“Hay una probabilidad de uno en diez mil de que sea un gigante, pero si se trata de un animal feroz, puede que no seas capaz de luchar con él. Así que por favor pórtate bien, Señorita Resfriada.”

“Uu...”

Stella infló sus mejillas y se quejó como una niña malcriada, pero toleró a regañadientes la orden que Ikki emitió con una expresión seria.

Ikki dejó atrás a Stella, dirigiéndose a la entrada del refugio. Y apoyando su oreja sobre la fina puerta de madera, trató de adivinar qué estaba sucediendo afuera.

Ruido sordo, ruido sordo. El sonido estaba bastante cerca. Podía notar que el centro de las vibraciones que seguían a los pasos también estaba cerca.

“...Ven, Intetsu.”

Pronunciando palabras teñidas con poder mágico, Ikki manifestó su amada espada negro azabache en su mano derecha. Después de eso, respiró profundo y calmó su mente y cuerpo—entonces abrió la puerta vigorosamente, lanzándose al exterior.

En frente de sus ojos estaba—el bosque deshabitado, aún bajo la lluvia. Esa escena era la misma que cuando Ikki cargó a Stella hasta aquí.

¿Qué significa esto?

El sonido, la vibración, ambos ciertamente existían. Pero la masa que los creaba no se hallaba por ninguna partes. Y cuando se dio cuenta, el sonido y la vibración habían desaparecido en el momento que Ikki se precipitó hacia afuera.

¿...Qué está pasando?

Sintiéndose completamente confundido, Ikki volteó.

Y entonces...

“¿—Eh?”


Vio un gigante de piedra en frente del refugio de unos cinco metros de altura.


Ikki había salido por entre las piernas de aquel gigante.

¡N-No puede ser...!

Ante ese espectáculo excesivamente surrealista, Ikki se quedó inmóvil y con la mente en blanco. Pero al siguiente momento, fue testigo de una escena todavía más increíble.

Ese gigante apuntó un brazo inmenso hacia el refugio y lo dejó caer. ¡Sí, dirigiéndose al refugio donde estaba Stella!

“¡¡¡S-Stellaaaaa!!!”

En un instante, el refugio quedó literalmente hecho pedazos por aquella masa impensable.


“¡¿Eek?! ¡¿Q-Qué?! ¡¿Qué diablos está pasando?!”

Stella, a quien Ikki estaba cargando como un bebé, gritó en el pecho de Ikki.

Fue apenas por un pelo. En el instante que el refugio fue destruido, Ikki invocó Ittou Shura y con su máxima velocidad salvó a Stella de ser aplastada.

“Stella, ¿te encuentras bien?”

“S-Sí. Pero qué demonios...”

“Es exactamente lo que parece.”

Diciendo eso, Ikki miró al gigante de piedra.

“En verdad era un gigante, aparentemente.”

“Qué...”

Stella también giró su mirada en esa dirección, e hizo contacto visual con el destructivo culpable.

“¡De alguna forma, no es como lo que pensaba!”

“¡¿Eso es lo que te importa?!”

Pero la declaración de Stella era razonable. El gigante que se materializó no encajaba con la imagen de un humano gigante que ellos tenían en mente. Era una forma humanoide compuesta por muchas rocas grandes y pequeñas unidas. Si uno lo miraba, dudaría de que fuera incluso una criatura viva.

Sin embargo, aunque probablemente no fuera una criatura viva, había algo que sí entendían. Este gigante de piedra mostraba hostilidad y malicia hacia Ikki y Stella. La verdad era que el gigante estaba reuniendo velocidad una vez más para perseguirlos, apuntando y balanceando su inmenso brazo hacia ellos. Ikki, cargando a Stella, saltó inmediatamente hacia un costado y evitó el golpe. La tierra a su espalda fue removida por una fuerza sobrenatural. Un golpe así liquidaría incluso a un Blazer sin dificultad.

En ese caso—no había nada que hacer excepto derribarlo antes de que él los golpee.

“Stella, tú quédate aquí. Trata de que tu cuerpo no se moje, ¿okey?”

Ikki bajó a Stella, y confrontó al gigante de piedra con Intetsu en sus manos.

“¿Vas a pelear? ¿Estarás bien? Una espada no será muy efectiva, ¿sabes?”

“Estaré bien. Tengo una técnica para lidiar con esta clase de oponente, más o menos.”

Diciendo eso, Ikki levantó su mano izquierda acercándola a la hoja de la espada, y movió hacia atrás la mano derecha que sostenía a Intetsu con todas sus fuerzas. Se trataba exactamente de una pose para realizar un estoque.

Pero al gigante de piedra no le importó—no, como si no tuviera voluntad propia, atacó con su puño de piedra mecánicamente. Un ataque monótono con tal lentitud no podría atravesar a El Peor.

Ikki giró hacia el gigante de piedra, y con fuerza sobrehumana otorgada por Ittou Shura, arremetió hacia delante como si volara. Pasó apenas por al lado del puño de piedra conforme éste caía.

—Con la mano derecha que estaba manteniendo hacia atrás con toda su fuerza, desató una puñalada. Un destello de acero que rompió la barrera del sonido voló.

No era una estocada común. Fuerza de brazo, fuerza de piernas, poder cargado—más que el control super humano que Ikki tenía sobre su cuerpo, el vector de todo su poder estaba concentrado en la punta de su espada, una técnica que sacaba a flote su habilidad ofensiva más alta. Esta era la técnica secreta que poseía la habilidad ofensiva más fuerte entre las siete espadas secretas de El Peor.


“¡Primer espada secreta—Saigeki!” (4)


Ikki, quien arremetió como volando, sin desacelerarse, convirtió su cuerpo en una bala y perforó el pecho del gigante de piedra. El impacto de la penetración golpeó el cuerpo del gigante, y a partir del gran agujero perforado en su pecho, el gigante formado por rocas unidas colapsó mientras emitía un sonido estrepitoso. Las rocas unidas se desarmaron, y volvieron a ser escombros habiendo perdido su forma humanoide.

“¡Bien!”

Pero en el momento que Ikki aterrizó con una pequeña expresión de alivio...

“¡Eh...!”

Ikki vio algo increíble. Las piedras desmoronadas se estaban uniendo de nuevo como imanes, y se apilaron unas sobre otras una vez más. Los restos del gigante destruido se repararon y recuperó su forma humanoide.

Y esta vez no era un gigante. Eran docenas de muñecas de `piedra, cada una igual de alta que Ikki.

E Ikki vio algo aún más extraño en medio de aquella escena. Mientras las piedras se estaban adhiriendo a otras como si fueran imanes, había una presencia de poder mágico fino, como cuerdas.

Claro, este no era un monstruo de piedra. Alguien estaba usando cuerdas de poder mágico para manipular las rocas como si fueran marionetas. Concretamente, esto era—

“¡Un Arte Noble...! ¡El enemigo es un Blazer! ¡Stella, mantente alerta de los alrededores!”

“¡Ikki! ¡Detrás de ti!”

Reaccionando al grito de Stella, Ikki dirigió su espada contra la mano de piedra que estaba dirigiéndose hacia su espalda para golpearlo. Con un sonido metálico, el brazo de Ikki se entumeció por el rebote al golpear su espada contra la dura roca. Una pequeña quebradura apareció sobre la muñeca de piedra.

¡Como pensé, si no uso Saigeki, no puedo lidiar con él...!

Pero Saigeki tenía un defecto letal. Era una técnica de arremetimiento, por lo que requería que él preparara una oportunidad. Como uno esperaría, al luchar con docenas de muñecas de piedra al mismo tiempo, no había tiempo suficiente para preparar una oportunidad así.

“¡Gah!”

“¡Ikki!”

No pudo protegerse, y rociaba sangre de la frente de Ikki luego de recibir una mano de piedra sobre su cabeza. Había repelido la mano de piedra con Ten'i Muhou, pero había demasiados enemigos, desafortunadamente. Un ataque que no podía bloquear ni cortar había llegado.

Esto es malo...

Aunque necesitaba continuar, el fin del período de tiempo que podía usar Ittou Shura se estaba acercando rápidamente. El tiempo restante era menos de treinta segundos. A este ritmo, no será capaz de ganar.

¡Qué debería hacer...!

Pero los enemigos no se detenían, sin dejar pensar a Ikki. Mientras algunos rodeaban a Ikki, cinco de las muñecas de piedra se aproximaron a Stella cuyo cuerpo estaba envuelto en una manta.

“¡Stella!”

Ikki vociferó al ver la escena. Pero no podía hacer nada más que gritar. No podía escapar de inmediato de quienes lo rodeaban. Stella seguía débil. Era demasiado peligroso para ella que la atacaran enemigos en este momento—


“¡Tomen esto!”


Pero mientras Ikki pensaba en eso, vio a Stella lanzándose hacia delante y pulverizando a las cinco muñecas de piedra por completo y reduciéndolas a escombros usando un solo golpe de Lævateinn.

Es más, no sólo destrozó el peligro que la rodeaba a ella, sino que liquidó a las cinco muñecas de piedra que rodeaban a Ikki con su poderosa espada, pulverizándolas, y se apresuró hasta donde se encontraba Ikki luego de derrotarlas fácilmente.

“...Uh, de alguna forma esto es diferente a lo que pienso sobre una persona enferma.”

“Sí. Yo también estoy bastante sorprendida. Supongo que soy increíblemente poderosa, ¿huh?”

Ikki se preguntaba si ella debería decir eso sobre sí misma, pero como se esperaba no pudo hacer nada más que asentir con asombro.

“Pude mover mi cuerpo en gran parte gracias al pequeño descanso que tomé. Lucharé contigo. Contra este tipo de oponente, mi afinidad es buena.”

Ciertamente. Con la fuerza física super humana de Stella, ella podía cortarlos, y con ese poder podía pulverizar a las muñecas de piedra. Francamente, Ikki no quería que una persona enferma luche sin importar cuán fuerte era, pero como estaban las cosas, los límites de Ikki peleando solo no dejaban lugar para objetar. Contando con asistencia—en el momento en que pensaba esto...


“No, no. Una persona enferma no debería hacer cosas imprudentes. Stella-chan~♪”


De pronto, una frívola voz que estaba fuera de lugar en un campo de batalla resonó.

El dueño de la voz apareció frente a Ikki y Stella de la misma manera que su voz, sin ninguna advertencia.

“¡Vicepresidente Misogi...!”


“Hola a los dos. Vine a salvarlos, Kouhai-kun.”

“Eso fue bastante rápido. Escuché que teníamos que esperar media hora más.”

“Ajaja~ Bueno, soy un chico que hace lo imposible. Si puedes creer eso~♪”

Utakata dijo mientras posaba.

Detrás de Utakata—

*¡RUGIDO!*

¿Acaso tenían como objetivo a cualquiera que se mueva?

Junto a los bramidos de las muñecas de piedra, muchos puños de roca cayeron hacia la espalda de Utakata, apuntando a la cima de su cabeza.  Eran puños tan duros que pudieron golpear a Ikki incluso envuelto por Ten'i Muhou. Si golpeaban un suave cráneo humano directamente, era seguro que lo pulverizarían de un solo golpe.

“¡Misogi-san, detrás de ti!”

Ikki exclamó ante el peligro inminente.

Pero Utakata mostró una sonrisa en su rostro, y no movió su cuerpo ni un poco respecto de lo que estaba sucediendo detrás de él.


—Los puños de piedra, destrozaron todo por encima del cuello de Utakata.


“¡Wh...!”

“¡Eek...!”

Al ver eso, Ikki y Stella abrieron sus ojos de par en par y se quedaron estupefactos. Con la fuerza de los puños de piedra, el cráneo de Utakata había sido aplastado como un tomate. Su cuerpo sin cabeza cayó al lodo fresco, sin moverse ni un poco. Ese fue el final decisivo que cualquiera pudo ver.


“Qué lástima, pero eso fue un truco, ¿saben?”


Al siguiente instante, Utakata quien debería estar muerto se encontraba sentado ene l hombre de la muñeca de piedra que lo había matado.

“Aja~ Traté de decirles sobre esto, ¿no?”

“¿...Huh? ¡¿E-Ehhh?!”

Utakata sonreía frívolamente como si nada hubiera pasado. Al ver eso, Stella elevó su voz por la confusión. Y mientras Ikki no elevó su voz, estaba igualmente confundido. Ciertamente, vio cómo el cráneo de Utakata era aplastado frente a sus ojos. La masa cerebral rosada había sido desparramada, mezclada ligeramente con huesos blancos y tejidos. La grotesca imagen aún estaba grabada en sus párpados. Era una realidad indudable.

Tenía que serlo, pero luego desapareció. La ley de la causa y efecto había sido rebobinada... Había un solo poder que podía inducir esta clase de fenómeno para nada realista.

“Un Arte Noble—¿se trata de una habilidad para manipular el sistema de causalidad?”

“Correcto.”

Utakata asintió para confirmar las palabras de Ikki.

Las habilidades de los Blazers existían junto a varios sistemas. Ittou Shura de Ikki era una habilidad para mejorar el sistema corporal. Aliento de Dragón de Stella era una habilidad para manipular el sistema elemental. Y la habilidad de Ayase Ayatsuji para abrir heridas era una para manipular el sistema conceptual. Entre esos variados super poderes de los Blazers, el sistema más raro de todos y que se decía era el más fuerte era el de la manipulación de la causalidad.

“Mi Arte Noble, Caja Negra, es una habilidad que manipula el resultado de los eventos. Atacarme siempre es un error. Así es como funciona.” (5)

Ante esas palabras, Ikki recordó la escena. La primera vez que se encontraron cara a cara con ‘Cincuenta/Cincuenta’, en aquel restaurante. Aquella vez, se deshizo de las heridas de Ikki con apenas un toque. En aquel entonces, Ikki no fue capaz de comprender qué clase de habilidad y poder tenía.

Ya no estaba lastimado. ¿Él reescribió la causalidad de esa manera?

Entendiendo eso, Ikki se encogió de hombros. Ikki había visto muchos tipos de super poderes, pero no recordaba haber visto algo como el super poder que poseía Cincuenta/Cincuenta.

¿Este es el super poder que se dice es el más fuerte entre las Artes Nobles?

No podía imagina como podría enfrentarse a eso.

Sin embargo, en este momento, estaba agradecido ante aquel poder extraordinario. Si se trataba de un poder tan irracional, seguramente facilitará escapar de este predicamento. Ikki y Stella pensaron eso, pero—

Stella habló.

“Con esa clase de poder, es una victoria fácil, ¿cierto? Por favor danos una mano, Senpai. ¡Acabaremos con este monstruo de inmediato!”

“Ah, eso es imposible.”

Utakata rechazó la sugerencia de Stella de manera contundente.

“¿Eh? ¡¿P-Por qué?!”

“El asunto es que, mi Caja Negra es una habilidad cuya naturaleza es manipular enteramente los resultados. En otras palabras, es un super poder que convierte incluso una posibilidad del uno por ciento en certeza. Pero por el contrario, no crea ninguna existencia. Con mi fuerza como individuo, es imposible que pueda resultar útil. Puedo convertir una probabilidad del uno por ciento en una del cien por ciento, pero no puedo convertir un cero por ciento en un uno por ciento. En otras palabras, ustedes dos estaban rompiendo estas rocas con sus espadas hace un momento, pero probablemente no haya manera de que yo sea del tipo de persona irrazonable que pueda unirse en una batalla así. Especialmente tratándose de un chico que luce tan lindo y débil como yo. Imposible, imposible.”

“Entonces tienes esa clase de debilidad, ¿uh?”

“Síp. Si pudiera manipular todo de todo, estaría en las batallas para representantes, ¿saben? Pero los resultados que Caja Negra puede manipular, al final están limitados a las cosas que son posibles. Si vamos al quid de la cuestión, es una habilidad que nunca me dejará derrotar a un oponente que no puedo derrotar.”

Y el cuerpo de Utakata no tenía fuerza contra las demás personas, por lo que el rango de esa imposibilidad era particularmente amplio. Consciente de eso, Utakata no entró a las batallas de selección para el Festival de Arte con la Espada.

Pero si así eran las cosas...

“¡¿Entonces qué viniste a hacer aquí?!”

Una pregunta razonable fue realizada. Será problemático que personas sin fuerza para batallar se incrementen. Respondiendo a la pregunta justificada de Stella, Utakata mostró una sonrisa con significado oculto.

“Vine a salvarlos, por supuesto. Pero como dije, luchar no es mi fuerte. Mi deber es enteramente servir como navegación de esa chica.”

Diciendo eso, Utakata bajó de un salto de la muñeca de piedra con un *boing*.

“—Así que ahí estás.  Te dejo el resto a ti, Touka.”

Alzó la vista a la pendiente de la montaña.

Frente a su mirada, en esa sutil pendiente, en el límite del bosque y el pequeño claro donde había sido construido el refugio—


“Okey. Gracias por guiarme, Uta-kun.”


La chica con gafas y cabello color nuez blandió su espada chispeando con electricidad dorada.

“Toudou-san...”

“Tuvo que ser apenas por un pelo, pero qué bueno que ambos estén a salvo.”

Touka miró las figuras de Ikki y Stella, y mientras sus ojos estaban ligeramente húmedos, mostró algo de alivio. Y entonces fortaleció su rostro de nuevo.

“Por favor tomen un descanso los dos. Me encargaré de todo.”

Agachando su cuerpo, se preparó para atacar a las muñecas de piedra que rodeaban a Ikki y los demás.

Pero Stella giró hacia Touka y alzó su voz para detenerla.

“¡Espera, Touka-san! ¡Las espadas no funcionan con estas cosas! ¡Es ridículo luchar con estos oponentes incomprensibles tú sola! Yo también voy a—”

—luchar. Stella estaba a punto de decir eso.

“Está bien. Conozco su debilidad.”

“¡Eh...!”

Dijo Touka.

“Es materia inorgánica manipulada por hilos de poder mágico, instigado por un enemigo. Esta, más allá de muchos tipos de Dispositivos, es una técnica de batalla usada por aquellos a los que les resulta favorable el Uso de Alambres de Acero. Y para esta técnica de batalla, existe una regla inviolable. Cuando se operan múltiples muñecas simultáneamente, uno no opera todo directamente, sino que usa algunas muñecas para operar otras. En palabras sencillas, uno crea ejes, y los usa para dirigirlas. El mérito más grande de esta técnica de batalla es que mientras el usuario se oculta, atacará unilateralmente sin arriesgarse a ser lastimado, lo que hace que hallar al enemigo sea la contramedida número uno. En este caso, los hilos que se conectan a él deberían ser excesivamente imperceptibles. Pero... si decimos lo contrario, mientras podamos romper el núcleo de esos hilos, Uso de Alambres de Acero ya no podrá operar sus muñecas.”

Era una estrategia que no podía usarse en una arena sin lugares a donde esconderse. En otras palabras, se trataba de una manera de luchar a la que los estudiantes caballeros no estaban acostumbrados. Sin embargo, aunque Touka era una estudiante caballero, había ido a la escena de los crímenes muchas veces como miembro de la convención especial junto a Toutokubara, y actualmente tenía experiencia confrontando terroristas. En consecuencia, tenía un riguroso conocimiento de estilos con los que Ikki y Stella no estaban familiarizados.

Con ese conocimientos, sus ojos—

“Lo encontré.”

Entre las docenas de muñecas de piedra reptantes, expuso al cuerpo que operaba a todas las muñecas en un instante. Y en ese instante, el cuerpo de Touka desapareció.

No, no desapareció. Antes de que nadie pudiera verlo, penetró la línea enemiga—se zambulló hacia el núcleo que había descubierto.

Shippu Jinrai. (6)

Estimular sus músculos con el poder del rayo, era el Arte Noble de Touka que incrementaba su rendimiento hasta sus límites. Esa velocidad, sin lugar a dudas era como el rayo. Las muñecas de piedra no pudieron reaccionar ante el abrupto cambio en la situación en absoluto. Ciertamente, en palabras simples, las marionetas de madera sólo ser atrapadas por sorpresa—

“¡—Raikiri!”

En ese instante, todo quedó decidido.

Con la velocidad de un destello, una hoja de plasma fue desenfundada, y el núcleo fue cortado en dos de un solo golpe.

Luego llegó una ráfaga de aire, y todas las muñecas de piedra en el campo fueron demolidas. Después de la ráfaga que apareció para mandar a volar todo terminó, ya no quedaba un solo enemigo.


No había indicio de que las muñecas fueran a ser recreadas nuevamente. El enemigo quien aún no había sido descubierto parecía haberse retirado luego de que el núcleo fue destruido.

“Asombroso...”

Stella expresó su sorpresa ante el rendimiento de Touka.

“Fue asombroso que reconociera el punto débil del enemigo de inmediato, pero más que eso, el equilibrio de super poder y técnica de la espada de Touka-san es muy bueno.”

“Eso es verdad.”

Ikki tenía la misma opinión.

Y también, que la fuerza de Raikiri, Touka Toudou, probablemente estaba basada en su convicción. El abanico de la habilidad práctica de Touka era vasto. Dado el alto poder ofensivo del rayo, no era usado sólo para ataques normales. Fortalecimiento de la habilidad física con el rayo para observar la psicología de los demás para manejarlos, su habilidad con la espada provenía de ello. Ya fuera super poder o manejo de la espada, ella los demostró en una dimensión extremadamente alta de habilidad, y los juntó en una dimensión igualmente alta.

Respecto a cuán bueno era ese equilibrio, Ikki quien por supuesto estaba extremadamente especializado en manejo de la espada, en sus ojos, creía que Touka se encontraba en un rango más alto que Stella. La propia Stella probablemente percibía que no estaba a la altura de la fuerza de Touka.

“Honestamente, me ha abierto los ojos.”

Era inusual para ella expresar una afirmación meritoria como esa. Pero su expresión estaba ligeramente tiesa. Para Ikki, la razón era comprensible. Ella se había dado cuenta. Que en la actualidad, la Princesa Carmesí no llegaba al nivel de Raikiri.

Rank-A y rank-B. De acuerdo a esa medición, el potencial de Stella era definitivamente más alto. En otro año, Stella debería superar a Raikiri ciertamente. Pero al menos ahora, si amabas lucharan... ocho o nueve veces de diez, Touka ganaría. Stella era consciente de eso, y probablemente por esa razón, su rostro estaba tieso.

Y a Stella...

“Stella-san.”

Touka, quien había acabado con las muñecas, corrió hacia ella.

“O-Oí que colapsaste. ¡¿Estás bien?!”

Con una expresión totalmente enardecida, lucía como una persona completamente distinta de la solemne que derrotó a las muñecas con tanta facilidad hace un momento. Poniéndose más pálida que Stella que estaba enferma, estaba intensamente preocupada por Stella.

“Eh, ah, sí. Estoy mucho mejor después de haber descansado un poco.”

Stella se rió y le respondió a Touka para tranquilizarla, pero—Touka presionó su propia frente contra la de Stella, y de inmediato descubrió aquella mentira.

“¡¿Pero si tienes mucha fiebre?! ¡No estás bien en absoluto! Y además de eso, tu cuerpo está mojado... ¿qué vas a hacer si tu resfriado empeora?”

“No podía evitarse. El refugio fue atacado y destruido.”

En respuesta, Stella señaló los restos del refugio destrozado. El rostro de Touka, al ver eso, se nubló con preocupación.

“Uta-kun. ¿Hay otro refugio de emergencias en alguna parte por aquí cerca?”

“Nop. Pero se supone que hay una caverna un poco más al norte de aquí.”

“En ese caso, refugiémonos en ese lugar por el momento. No podemos permitir que una persona enferma esté expuesta a la lluvia. Y si no le damos tratamiento también a Kurogane-kun...”

Con esas palabras, Touka levantó el cuerpo de Stella de repente.

“Ahora, vayamos, Stella-san.”

“¡Qu-Qué! ¡Espera, no, no me cargues! ¡Es vergonzoso!”

“Eso no es bueno. Una persona enferma debería ser obediente.”

Con la dulzura de una madre regañando a su hija, pero usando palabras que ejercían una convincente presión, silenció a Stella, y Touka procedió a cargarla.

Viendo eso, Utaka quien estaba solo murmuró algo que sólo Ikki pudo escuchar.

“Ambos padres de Touka murieron por una enfermedad, sabes. Es por eso que ha sido inusualmente persistente al lidiar con la condición física de la gente desde viejos tiempos. Es mejor no ir en contra de Touka cuando se pone así. Si te niegas y armas un escándalo, te dará palmadas.”

“¿El Vicepresidente Misogi recibió alguna?”

“Sus golpecitos en la muñeca son asombrosos. Es una prodigio para esa clase de cosas.”

Parecía ser el caso. Habiendo experimentado la discusión en el salón del consejo estudiantil, a Ikki le parecía que esas relaciones entre madre e hijos problemáticos no habían cambiado desde viejos tiempos.

“Entonces, Kouhai-kun, ¿puedes caminar por tu cuenta? Si te resulta imposible, te ofreceré mi hombro.”

Utakata hizo la sugerencia preocupado por la extrema fatiga que Ikki tenía después de usar Ittou Shura. Pero Ikki negó con calma.

“No, estoy bien. Si sólo se trata de caminar.”

“En ese caso, espléndido. Apresúrate y sígueme.”

Aquel grupo que avanzaba junto, pronto se dirigieron a la caverna con el fin refugiarse de la lluvia.

※ ※ ※

“Ja ja ja. Sólo intenté de poner a prueba un poco el nuevo núcleo, pero qué intolerable represalia obtuve. Sheesh.”

En cierto lugar en Japón. A pesar de que aún era mediodía, dentro de una habitación oscura que era como un club turbio para los errantes. Allí, un hombre alto, mientras hundía profundamente su cintura en un sofá, soltó un suspiro y mostró una tenue sonrisa.

“Vaya, como se esperaba de la famosa Raikiri. Marionetas de madera fueron más que insignificantes, supongo.”

“Qué extraño olor. ¿Te quemaron el brazo?”

De pie detrás del hombre alto, una sombra le preguntó mientras lo miraba con desdén como menospreciándolo.

“Está bien cocido.”

El hombre alto, ante la pregunta, mostró su brazo izquierdo. El brazo izquierdo del hombre que estaba controlando las muñecas de piedra había sido quemado por la corriente de alto voltaje de Raikiri que había fluido a través de los hilos, y la carne se había chamuscado. Ese grado de daño era extremo, tanto que incluso una cápsula no lo restauraría perfectamente.

A pesar de eso, ¿dónde estaban los gritos de dolor del hombre alto? Estaba recitando felizmente elogios para Touka.

“Gracias a eso, mi mano izquierda se ha vuelto inútil, ¿no?”

“Es porque hiciste algo inútil antes de la víspera del festival, tonto.”

“No puedo decir nada en respuesta, supongo. Ja ja ja.”

“Soy un estudiante común, por lo que no conozco los planes de la organización, pero tú eres alguien que está junto a la organización, ¿no? Con una estrategia delante de ti, ¿no deberías tener más cuidado de no hacer cosas inútiles?”

“Bueno, eso es verdad, pero no puedo evitarlo si estar a la espera no es divertido, sabes. No se disfruta. Eso no es algo bueno. Odio las cosas que no son divertidas. Ya que soy un Pierrot. Siempre tengo que estar riendo. Ya sea virtuoso o corrupto, el estilo de un Pierrot es ser divertido, ¿no te parece así?” (7)

“Tus palabras son tan difíciles de comprender como siempre.”

“Ja ja ja. Gracias por decir eso. Ser un aguafiestas también es el punto fuerte de un Pierrot que interpreta el corazón de los demás.”

Respondiendo con una voz que no escondía su frivolidad, el hombre alto movió los dedos de su mano derecha ágilmente con un chasquido. Conforme lo hizo, la izquierda chamuscada se desprendió bellamente del hombro como si hubiera sido cortada con cubiertos filosos. Como el área del hombro había sido cauterizada, no había sangrado.

“¿Ah, quieres un poco? Está bien cocido, pero...”

“No lo necesito. Aunque podrías alimentar a un gato con eso.”

“Ja ja ja. Llorará de nuevo si no la llamas Esfinge apropiadamente.”

“Aunque le pongas alas con pegamento, un gato es un gato.”

Ante la cortante respuesta desde las sombras detrás de él, el hombre alto suspiró y expresó sus pensamientos más profundos. Sheesh, allí no había sueños joviales para nada, ¿huh?

“Oh, por cierto, la Princesa Carmesí con la que estás obsesionado también estaba en la escena. Su color facial no era para nada bueno, ¿así que me pregunto si tiene un resfriado?”

“No sé nada sobre esas cosas.”

“¿Oh? ¿No te interesa? Escuché que viniste aquí para encontrarte con ella.”

“Es cierto. Esa es la razón por la que los estoy acompañando a ustedes bastardos en sus deportes sangrientos. Pero si su condición física se daña al punto de que no pueda entrar al torneo, entonces diré que la Princesa Carmesí sólo es una chica de ese nivel.”

Con una voz que viajaba claramente en la oscuridad, las palabras del hombre que respondió no contenían mentira alguna. Percibiendo eso, el hombre alto sintió que la compatibilidad con la sombra que lo estaba despreciando era mala. Sheesh, este hombre era terrible conversando.

“Bueno, bueno, eres bastante frío, ¿no? Hoy en día, las mujeres no dedicarán una mirada a los hombres que no son buenos conversadores, ¿sabes?”

“Diles tus tonterías a un espejo, payaso.”

Quizás el hombre en las sombras también sentía que su compatibilidad era mala. Habló como escupiendo las palabras, y abandonó el lugar.

Mirando su espalda que se perdía en la oscuridad, el hombre alto soltó un suspiro otra vez—y dijo...

“En serio, para nada lindo. Preferiría que compartiera la simplicidad de su hermano menor.”


Después de eso, la lluvia siguió cayendo por un tiempo inesperadamente largo. Fueron alrededor de tres horas. Con ese impacto, al final el sol había comenzado a ocultarse para el momento que Ikki y los demás pudieron bajar de la montaña. En algún punto, las nubes que estaban enviando una furiosa lluvia desaparecieron antes de que nadie se diera cuenta, y el cielo quedó perfectamente despejado, y la escena se tiñó de un rojo precioso.

Honestamente, sucedía algo muy extraño con el clima en Japón últimamente. Conforme todos pensaron eso, se dirigieron hacia la cabaña. Por el camino, Stella a quien Ikki estaba cargando una vez más le preguntó algo a Touka.

“Oye, Touka-san. El que estaba controlando las muñecas de piedra, ¿está bien que lo dejemos ir?”

Al final, después de escapar de la lluvia, quedaron confinados en la entrada de la caverna todo el tiempo, por lo que no pudieron averiguar la verdadera identidad del enemigo que manipulaba las muñecas de piedra y que atacó a Ikki y compañía. Stella parecía molesta por eso. Bueno, esa era una sensación que todos compartía en aquella situación. Ya que estaban regresando y dejando atrás la pregunta fundamental sobre el gigante, no podían eliminar la sensación de dejar las cosas incompletas. Sin embargo—

“...Bueno, si fuéramos capaces de atrapar a esa persona, hubiéramos querido hacerlo, pero parece un poco imposible.”

“¿Por qué?”

“Cuando demolí el núcleo, medí la distancia con el usuario usando el ataque de rayo de Raikiri sobre los hilos, pero debería encontrarse demasiado lejos como para ir y atrapar a esa persona.”

“¿Qué tan lejos sería?”

“Más o menos, debería estar a cien kilómetros.”

“¡Bu, *tos tos*!”

Ante la ambigua distancia, aun si la ubicación del campamento de entrenamiento estuviera en el área de la metrópolis de Tokyo, Stella se ahogó por su asombro. Ciertamente, no podían ir tan lejos para lograr un arresto.

“Haa. Eso me impactó. ¿Los usuarios de alambre de acero puede manipular mulecas desde tan lejos?”

“No. Ordinariamente, sería imposible. Había un usuario de alambre de acero rank-B en la reunión especial de Blazer, y yo estaba en el mismo equipo, pero la distancia hasta la que esa persona podía manipular muñecas libremente era alrededor de quinientos metros.”

Señaló ese hecho. En otras palabras, en ese momento, era algo anormal dirigir esos hilos. Refiriéndose a eso, la expresión de Touka se tensó ligeramente.

“Por lo tanto... yo debería ser a la que rescaten antes de confrontarlo a él.”

“Si ese es el caso, sería sabio no perseguirlo.”

Era demasiado peligroso arremeter sin un plan contra esa clase de oponente desconocido. Escuchando las palabras de Touka, Ikki entendió su opinión. No obstante, Stella parecía tener una personalidad de insatisfacción en torno a dejar ir a un enemigo, y aclaró su garganta.

“Pero irnos sin saber nada, es un poco insatisfactorio.”

“Ya que le transmitimos la información a la directora a través de Toutokubara-san, si se necesita una decisión, creo que la directora tomará medidas. Además, ya que esa persona sufrió heridas, probablemente no regrese aquí.”

Acabas de decir algo increíble sin titubear, Toudou-san.

Era asombroso que un usuario de alambre de acero manipule muñecas a cien kilómetros de distancia, pero que Touka desate un ataque relámpago contra un enemigo a cien kilómetro de distancia también era extraordinario, después de todo.

Luego de eso, mientras seguían caminando con una conversación infantil, avanzaban a través de la tarde. El camino estaba lodoso por la lluvia, pero ellos eran estudiantes caballeros distinguidos de Hagun. Nadie se tropezó torpemente. Ya que Ikki había dormido lo suficiente en la caverna, la fatiga por usar Ittou Shura no lo derribó, y su caminar mientras cargaba a Stella era fácil. En consecuencia, el grupo progresaba tan fluidamente como uno supondría, y todos ellos lograron llegar al pie de la montaña donde las cabañas antes del ocaso.

“¡Ah! ¡Hola, chicos! ¡Bienvenidos!”

Su regreso fue recibido por Renren y Saijou, quienes los estaban esperando afuera.

“Stella-chan, ¿escuché que colapsaste? Qué terrible, ¿cierto?”

“Perdón por preocuparlos. Es la primera vez que tengo un resfriado, así que ni siquiera sabía que tenía uno.”

“Podrías haber descansado si estabas cansada, pero eres una persona extremadamente enérgica, ¿cierto? Hiciste agujeros en el suelo con el gallito de bádminton. Pensar que no es algo que puedes hacer con tu cuerpo, ¿cierto?”

“...De alguna forma, siento que me estás llamando idiota.”

...Ella no es realmente lo que yo pensaría de una persona enferma, después de todo.

¿Por qué esta chica estaba golpeando un gallito de bádminton como si estuviera jugando tenis? De alguna manera, tenía la sensación de que Stella ganaría las batallas de selección como siempre incluso con un resfriado.

“Habiendo luchado con un gigante mientras tu compañera había colapsado, luces como si hubieras sufrido totalmente, ¿huh?”

De pronto, Ikki escuchó palabras de empatía de parte de Saijou.

“Ja ja ja... bueno, estoy acostumbrado a tener mala suerte, así que estaré bien.”

“Escuché que te lastimaron, ¿pero es serio?”

“Sólo me lastimaron un poco, así que no. Estoy bien.”

“Ya veo.”

Asintiendo, Saijou sacó una pequeña botella de su bolsillo y se la dio a Ikki.

“¿Qué es esto?”

“Mi familia forma parte de un linaje de doctores. Es un ungüento creado con una fórmula secreta. Es efectivo con las heridas, deberías aplicártelo.”

“¿En verdad? Okey, gracias. Lo usaré luego.”

Ikki expresó su agradecimiento a la amabilidad de Saijou con una sonrisa. Desde detrás de él, Utakata y los demás...

“Homo.”

“¡¿Es por eso que no me atacas aun cuando estoy sólo en ropa interior en el salón del consejo estudiantil?!”

“¡¿Q-Q-Qué estupideces están diciendo ustedes dos?! ¡Eso fue camaradería! ¡Probablemente, seguramente!”

“¿Por qué incluso Touka-san parece medio insegura...?”

Ikki escuchó una conversación que le dio jaqueca de alguna forma como si lo hubieran golpeado en la cabeza.

“Perdón que mis colegas sean tan molestos. Bueno, así es como son siempre, así que no les prestes atención.”

“Ja ja ja.”

Saijou-san tiene una mente fuerte.

Esta persona podría ser sabia sobre las costumbres del mundo.

“Haa. Estoy cansado por caminar todo el día. Y tengo el estómago vacío. Oye, oye, Touka, tengamos la barbacoa antes de que regresemos.”

“¡Ah, eso sería grandioso! No comí mucho al mediodía, así que quiero comer un poco de carne.”

“¡Estoy de acuerdo!”

Stella y Renren se sumaron a la sugerencia de Utakata, pero Touka negó con giros totales de su cuello.

“Imposible. Stella-san está enferma, saben. Primero tiene que ver a un doctor.2

“Ehhhhh...”

“Stella-chan luce completamente animada, así que probablemente esté bien—”

“Sí. Estoy de acuerdo.”

“Ves, ella dice que está bien. ¡Como estudiante superior y como presidente del consejo estudiantil, ¿no deberías respetar su independencia?!”

“Aunque hilen fino, no es no. Si no tomamos en serio un resfriado, puede ser espantoso. Además, Stella-san se encuentra en una temporada importante, por lo que si ocurriera una emergencia, sería un desastre.”

“Ooh...”

*grrrrr*

El estómago de Stella, descansando sobre la espalda de Ikki, emitió un sonido. Parecía que su apetito estaba regresando realmente. Además, el calor que él sentía de su cuerpo también había disminuido considerablemente comparado a los momentos en que estaban en el refugio de la montaña. Quizás se casi se había recuperado completamente de su resfriado. Era un poder de recuperación super humano asombroso, pero si se trataba de Stella, no podía decir que era imposible.

“...Toudou-san. Ciertamente es verdad que deberíamos ir a un hospital, pero no comer algo cuando tienes hambre también es malo para el cuerpo, sabes. El cuerpo quiere energía para luchar contra la enfermedad, después de todo.”

“¡Ikki...!”

Renren gritó.

“¡Ooh! ¡Es cierto, es cierto! ¡Kurogane-jun acaba de decir algo bueno!”

“Hmm. Es verdad, supongo... creo que tendrá la oportunidad de comer carne mientras se recupera, pero... entiendo. Entonces llevemos a Stella-san al hospital para que le den alguna medicación, y después iremos a un bufé libre yaniniku. Si comemos primero, no tendremos tiempo de darle tratamiento antes de que el hospital cierre.” (8)

Utakata se entusiasmó.

“¡Gracias, Touka! ¡Yahoo! ¡Carne!”

“¡Misogi-senpai! ¡Vamos a Jo●en!” (9)

“¡De acuerdo, dejen que me encargue de las reservaciones!”

“¡Esperen! ¡Dije que iremos a un bufé libre!”

Este grupo de personas es tan animado como siempre.

Pero de pronto, Ikki se dio cuenta de faltaba alguien.

“Por cierto, ¿dónde está Toutokubara-san?”

Renren parpadeó.

“¿Kanata-senpai? Fue a recibir a un invitado que acaba de venir.”

Saijou habló.

“Hmm, ahora que lo mencionas, olvidé que tenía un mensaje que transmitir. De hecho, hace un rato, alguien vino a visitarte, Kurogane.”

“¿A mí?”

“Sí, parece que vino cuando supo que estabas aquí luego de ir a la academia.”

¿Quién podría ser? Ikki inclinó la cabeza, confundido. Y encima se tomó la molestia de venir hasta Okutama para verlo. Honestamente, no podía pensar en ningún conocido que quisiera tanto encontrarse con él.

“Saijou-san, ¿cómo se llama esa persona?”

“Creo que era—”

Luego de pensarlo un momento, Saijou pareció recordar.

“Ah, cierto. Dijo que su nombre era Akaza.”

Ante el nombre anunciado, la expresión de Ikki se tensó. Y al mismo tiempo—

“Oh, está aquí, está aquí. Por fin nos encontramos.”

La empalagosa voz de un hombre llegó a los oídos de Ikki. Girando su mirada, vio a Kanata Toutokubara guiando a la persona que probablemente había recibido.

“Ha pasado mucho tiempo~ Ikki-kun. Ja ja ja.”

Un hombre obeso de mediana edad vistiendo un traje rojo, sonriendo con un rostro como Ebisu.

Ikki lo conocía. Lo había visto varias veces durante el período que vivió en el hogar de sus padres.

“Ikki, ¿quién es este hombre...?

Quizás Stella sintió algo serio a través de la espalda de él mientras la cargaba. Le preguntó tímidamente a Ikki. En respuesta, Ikki bajó a Stella de su espalda, y respondió.

“Él es... Mamoru Akaza-san. El actual líder de la rama familiar  de la casa Kurogane.”

Con sólo saber qué clase de persona era, Stella recibió todo lo que necesitaba para entender la situación. Suscitando, Stella cuyo comportamiento se volvió como la de un gato amenazante miró al visitante con los pelos de punta.

Kanata, quien había guiado a Akaza, expresó confusión ante el humor que se había vuelto peligroso como si el aire hubiera comenzado a apestar.

“Discúlpenme, ¿sucede algo?”

Pero el propio Akaza, quien había recibido aquella hostilidad unilateralmente...

“Ja ja ja. Por favor, no pongas ese rostro aterrador. A mí tampoco me agrada, ¿sabes? Después de todo, me tomé la molestia de aparecer en Okutama por un bueno para nada como él, ¿cierto?”

Sin sentir la tímida situación en absoluto, mostró una sonrisa en aquel rostro inútilmente educado, y escupió palabras agresivas. Ante esas palabras cortantes y despectivas, incluso las personas del consejo estudiantil quienes no sabían que estaba pasando sintieron la distintiva hostilidad que el visitante estaba dirigiendo hacia Ikki. Esta persona era enemigo de Ikki.

En ese caso, para Touka quien consideraba los sentimientos de sus colegas, tenía que responder al ataque.

“¿Qué está haciendo? Esa manera de hablar, ¿no es un poco ruda?”

Inmediatamente dirigió una mirada intimidante hacia el descortés visitante.

“Bueno, bueno, pero si es la famosa Raikiri-san. Buenas tardes para ti. Ah, ¿o ya es demasiado tarde para decir eso? Escuché tu conversación, sabes. Parece que fuiste a salvar a Ikki-kun, ¿no? No, lo siento, debería describirlo como cumplimiento honesto de tu deber. Como representante de mi familia, me disculpo humildemente. Exactamente como dije.”

“Qu-Quién querría una disculpa como esa—”

“Lo siento muchísimo~”

Mirando a Akaza hablar Touka de esa manera, parecía que no estaba escuchando las palabras de Touka en absoluto. Y lucía como si estuviera mostrando unilateralmente su desprecio hacia Ikki de nuevo. Ante esa malicia excesivamente evidente, Touka estaba tan desconcertada que se quedó sin palabras. Los demás miembros del consejo estudiantil estaban igual.

Y en el breve período de silencio que cayó, Akaza alzó su rostro sin demorar un momento.

“Bueno, dejemos eso de lado por ahora, y vayamos a los negocios de inmediato. No puedo soportar los mosquitos que hay en las montañas. Ja ja ja. La razón por la que vine aquí hoy, es porque el director del comité de ética de la rama japonesa de la Unión de Caballeros tiene algo muy importante que comunicarle a Ikki-kun.”

El punto de la conversación apareció. Aunque la expresión de Akaza tenía una sonrisa, sus párpados estaban entrecerrados como hendiduras, y la luz que salía de ellos era tenue. Que su cuestión importante no tenía valor era evidente sin tener que escucharlo.

Pero si no lo oía, la conversación no progresaría. Por lo tanto Ikki lo instó a continuar.

“¿Me pregunto qué tiene para decir después de tanto tiempo?”

“Ja ja ja. Bueno, aún es pronto para que preguntes qué tiene para decir más allá de esto. Aquí está. Las publicaciones de la tarde de hoy.”

Lo que Akaza entregó eran varios artículos periodísticos. ¿Qué estaba escrito exactamente allí, y qué tenía que ver con Ikki? Mientras sentía una extraña aprensión, Ikki abrió uno de los periódicos, y—


Allí, estaba publicada una fotografía de Ikki y Stella besándose en medio de muchos árboles.


Superada por el asombro, Stella pegó sus ojos a la fotografía.

“¡Ikki, es-esto es...!”

No había error. En la escuela, en un lugar en el bosque que Ikki y Stella siempre usaban para entrenar. Se trataba de una fotografía de una de las ocasiones en que intercambiaron un beso.

Esa fotografía estaba publicada en una página de cada uno de los periódicos vespertinos que Akaza había entregado.

Así es—todo había quedado claramente expuesto. La relación entre ambos. Expuesta a todos en la escuela.

“¿Qué buena fotografía, no? Sus rostros se ven claramente. Aunque era de noche, las cámaras de hoy en día son aterradoras. Ja ja ja. ¿Quizás no lo sepan ya que estaban en las montañas? ¿Que el público ahora está alborotado? Poner tus manos sobre una invitada internacional, es un escándalo sin precedentes.”

“¡E-Esperen un segundos!”

Stella le arrebató el periódico y gritó furiosa.

“¡¿Q-Qué es este artículo?! ¡¿Qué es esta tontería?!”

Exclamando eso, señaló las historias de la portada con palabras que exacerbaban la seriedad de la situación:

El Hombre Que Robó la Pureza de una Princesa
El Rey de Vermillion Indignado
¿Problema Internacional Entre Japón y Vermillion?

Y allí, estaban publicadas las críticas hacia la persona llamada Ikki Kurogane, suministradas por la familia Kurogane. Que su comportamiento era malo desde viejos tiempos, que era un niño problemático que complicaba a la casa Kurogane, que era una persona con una personalidad problemática, y cosas así. Y también, que era un mujeriego excesivo, que mantenía relaciones promiscuas con varias chicas además de Stella, llegando así de lejos.

Qué montón de mentiras. Pero en esos artículos, esas mentiras estaban catalogadas como verdades.

Ikki Kurogane era un chico con una personalidad notoriamente problemática en el pasado.

Stella, viendo tales declaraciones, no pudo más que quedarse en silencio. Sin embargo, a la furiosa Stella, Akaza le mostró una sonrisa que cruzaba todo su rostro.

“No, no. Todo eso es verdad, sabes. Aunque no estabas consciente de ello, Princesa. Es natural. No soy un bueno para nada que esparciría rumores. Sin embargo, sabemos qué clase de persona era en el pasado... Me duele mucho hablar mal de un pariente, pero este chico, ha sido un canalla desde hace mucho tiempo, incluso asaltando, robando, y chantajeando. Mira, debería haber comentarios de las víctimas allí. Ja ja ja.”

“¡¿Acaso todas esas cosas no son inventadas?! ¡Él no es la clase de persona que haría cosas así, cualquiera que lo conozca aunque sea un poco sabría eso!”

“Ja ja ja. Bueno, sea lo que sea que pienses, Princesa, la verdad es que esto es la noticia del momento. Cómo lo recibirá el público es más que claro, ¿no? La realidad es que luego de recibir esta información, las voces en la Unión objetando sobre las cualidades de Ikki-kun como caballero se harán más fuertes. Por lo tanto, la rama japonesa de la Unión llevará a cabo una investigación de emergencia sobre esta cuestión. Y allí, las cualidades de Ikki-kun como caballero serán inspeccionadas de forma exhaustiva, y si se lo considera no apto, la rama japonesa enviará a la oficina central de la Unión un pedido para que expulsen a Ikki-kun... Hoy, estoy aquí para llevar a Ikki-kun para esa investigación.”

El entendimiento de Stella se solidificó ante la actitud de Akaza. Este no era un escándalo común y corriente—la familia de Ikki, la casa Kurogane, había engendrado un ataque claramente malicioso sobre él. Estaban usando este escándalo para un máximo efecto, y atacaban el estatus de Ikki como caballero. Aprovechando la ventaja del escándalo, iban a revocar el estatus de Ikki como caballero que era manejado por la oficina central de la Unión, e impondría su expulsión. Con el fin de suprimir al fracaso que no actuaba de acuerdo a la voluntad de la casa principal Kurogane.

“Este es un llamado formal de parte del comité de ética. Si te consideran inaceptable... ja ja ja. Bueno, la situación de Ikki-kun está empeorando mucho... Por supuesto que vendrás sin luchar, ¿cierto? Ikki-kun. Ja ja ja.”

Akaza puso ambas manos sobre los hombros de Ikki, y anunció eso con un tono sentimental.

En contraste, luego de que Ikki se quedara en silencio por un momento...

“Entiendo.”

Como decidiéndose, respondió de esa manera. Parándose derecho, respondió a la mirada de Akaza con ojos listos para aceptar el desafío.

Stella la percibió en la mirada de Ikki. Una prueba poderosamente maliciosa que nunca antes habían enfrentado se estaba acercando a la persona que amaba.










NOTAS DEL TRADUCTOR:

(1) Ebisu: una deidad japonesa de la suerte. Su rostro es gordo y jovial.

(2) Kouhai: un junior, lo opuesto a in a senpai. En este caso, un estudiante de un año escolar menor.

(3) UMA: Unidentified Mysterious Animal, o Animal Misterioso No Identificado, un término japonés común para enigmático o críptico.

(4) Saigeki, 犀撃: “Golpe Rinoceroso” (o de rinoceronte).

(5) Caja Negra: el término usa el kanji 絶対的不確定, zettaiteki fukakutei (“Incertidumbre Absoluta”).

(6) Shippu Jinrai, 疾風迅雷: “Velocidad del Rayo”.

(7) Pierrot: Un payaso, un arquetipo en varios tipos de arte y actuación.

(8) Yakiniku: carne japonesa a la parrilla, derivado de la cocina coreana.

(9) Jo●en: Jojoen, 叙々苑, una cadena de restaurantes de yakiniku de alta clase en Japón, con muchos locales en Tokyo.


Traductor al Inglés: KLSymph (Baka-Tsuki)
Traductor al Español
: nahucirujano
Corrección: Sin corrección.

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